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Análisis de Respuesta Dinámica de La Represa

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ANÁLISIS DE RESPUESTA DINÁMICA

PARA LA REPRESA DE RIÓ BLANCO:


EJEMPLO DE MICROZONIFICACIÓN LINEAL

Américo L. Fernández1 y Alan R. Crumley1

RESUMEN: Cuando se tiene una estructura de tierra “infinitamente” larga, como


puede ser un dique o una represa, fundada sobre depósitos de suelo heterogéneos, los
efectos de amplificación local pasan a tener especial importancia. En este caso, aún a
pesar de que la estructura de tierra pueda resistir la excitación sísmica de diseño, el
hecho de que existan zonas localizadas con mayor amplificación, implicaría una
concentración de esfuerzos cortantes. Como resultado, podrían producirse
deformaciones diferenciales, las cuales pueden no afectar la estabilidad del dique, pero
pueden producir grietas transversales de tracción. Este efecto es mucho más perjudicial,
pues permite el flujo de agua a través del dique. Este estudio presenta los resultados de
una microzonificación lineal (~1.0 Km de longitud) a lo largo del eje de la futura
represa de Río Blanco, en el área de Naguabo, Puerto Rico. El objetivo era determinar
si existen zonas de mayor amplificación debido a las condiciones geotécnicas locales.

INTRODUCCIÓN

El análisis de respuesta de un depósito de suelos ante una carga sísmica puede evaluarse por diferentes
métodos. El método más utilizado hasta ahora ha sido el equivalente lineal, utilizándose en menor proporción los
métodos no lineales. Estos últimos, a pesar de que proveen resultados más representativos del fenómeno
modelado, tienden a ser analíticamente más comp licados y necesitan de mayor cantidad y calidad de datos de
entrada.
Se han desarrollado diversos métodos para evaluar la respuesta del suelo ante una excitación sísmica. La
mayoría de estos métodos suponen una propagación ascendente de ondas planas de corte desde la roca hacia los
estratos superiores. La metodología de estos análisis sigue un procedimiento bastante similar en todos los casos.
La misma, se describe a continuación:

1. El primer paso para realizar un análisis dinámico es determinar las características de las excitaciones más
probables a transmitirse a través la formación rocosa bajo el depósito, y seleccionar un acelerograma con
características similares para usarlo en el análisis. La aceleración, el período predominante y la duración
efectiva son los parámetros más importantes de un sismo, el cual puede obtenerse de registros previos o
puede generarse un registro sintéticamente.
2. Como segundo paso, es de suma importancia determinar los parámetros dinámicos del depósito de suelo.
Para esto, diversos autores han establecido relaciones entre el módulo de corte dinámico y el
amortiguamiento, como función a las deformaciones por corte, considerando una gran diversidad de
suelos.
3. Seguidamente se debe calcular la respuesta del depósito de suelo debido al sismo. Para el análisis puede
usarse un método unidimensional si las estructuras estratigráficas son predominantemente horizontales;
en este caso, el método más utilizado es el modelo equivalente lineal. En caso contrario, se deberá hacer
uso de modelos que consideren la variabilidad espacial de los estratos y la transmisión de ondas en tres
dimensiones, o si no, un análisis con elementos finitos.

De estas metodologías, la mas ampliamente utilizada en todo el mundo es el modelo equivalente lineal, debido
a su facilidad de programación y al hecho de que los datos de entrada son relativamente fáciles de obtener. Este
modelo se basa en que la respuesta dinámica de un material con respuesta histerética no lineal, como lo es el suelo,
puede aproximarse satisfactoriamente a un modelo elástico amortiguado. Esta suposición es válida siempre y
cuando las propiedades dinámicas del modelo sean escogidas apropiadamente. Generalmente, estas propiedades se
obtienen mediante un proceso iterativo, en el cual el modelo considera la dependencia que existe entre las
deformaciones por corte, el módulo de corte, G y el amortiguamiento viscoso. La obtención de estos parámetros se

1
Geoconsult, Inc. – Geotechnical Engineers P.O. Box 362040, San Juan, PR 00936-2040.

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ha vuelto una práctica estándar y los ingenieros de campo y de laboratorio están cada vez mas familiarizados con
dichos ensayos, tanto en el campo como en el laboratorio.
A pesar del costo de los ensayos, en la actualidad ha aumentado la frecuencia con que los mismos se realizan,
a tal punto que se cuenta con una cantidad importante de bibliografía técnica sobre estos parámetros. Además el
método se realiza a través de un análisis elástico iterativo, el cual es ampliamente conocido. Por todas estas
razones, este método es el más utilizado en el análisis dinámico de suelos. Cabe mencionar que este es un modelo
elástico basado en esfuerzos totales, por lo que, el mismo no calcula presiones de poros ni deformaciones
permanentes; éstas deben ser inferidas de ensayos de laboratorio bajo condiciones simuladas de carga estática y
dinámica. Debido al hecho de que no se considera el efecto del incremento de la presión de poros, los esfuerzos y
las aceleraciones calculadas podrían ser sobrestimadas.
SHAKE (Schnabel y otros, 1972) es el programa más ampliamente usado en todo el mundo para cálculos
dinámicos basados en el modelo equivalente lineal. SHAKE calcula la respuesta de un sistema de estratos
homogéneos, viscoelásticos y de extensión horizontal infinita que son sometidos a ondas de corte que viajan en
dirección vertical. La no-linealidad del módulo de corte y del amortiguamiento se toma en cuenta mediante el uso
de propiedades lineales equivalentes (Seed e Idriss, 1979) a través de un procedimiento iterativo para así obtener
valores del módulo de corte y de amortiguamiento compatibles con las deformaciones efectivas en cada estrato.

SISMICIDAD EN PUERTO RICO

Puerto Rico se encuentra dentro de una zona de sismicidad moderada al borde nordeste de la Placa del Caribe,
la cual se caracteriza por una mediana frecuencia de terremotos producidos de escasas a medianas profundidades.
Las zonas de actividad sísmica se enumeran a continuación:

1. Al este de la Fosa de Anegada, a 40 kilómetros al sureste de Puerto Rico y al sur de la isla de Vieques, en
dirección hacia Anegada;
2. Al oeste del Canal de La Mona, específicamente en la fosa de Mona, a 35 kilómetros de la cara
nororiental de Puerto Rico, desde la isla de Desecheo en dirección hacia el norte;
3. En la trinchera de Puerto Rico, a 100 kilómetros de la costa norte de la isla.
4. Existe también otra zona de menor importancia conocida como la Fosa de Muertos, a 80 kilómetros de la
punta sureste de la isla, la cual no ha mostrado mucha actividad sísmica.

Un Memorando de Diseño del Cuerpo de Ingenieros de EE.UU. (1978) indica que en Puerto Rico solamente se
han registrado tres ó cuatro terremotos de poca magnitud, con hipocentros bajo la isla. En esos casos, el foco se
encontró a profundidades mayores de 30 kilómetros, siendo esta profundidad similar al espesor de la corteza. Se
desconoce la naturaleza de los mecanismos focales o desplazamientos que producen estos terremotos. Desde la
década de los 70, la Red Sísmica de Puerto Rico ha estado en operaciones y se han obtenido un gran número de
registros. En 1987, se registró un terremoto de 4.6 Magnitud Richter en la vecindad del pueblo de Boquerón.
Desde 1717 han ocurrido alrededor de 50 terremotos en esta zona, con intensidades desde importantes a
moderadas, casi todos de intensidad Clase V (sentida por casi todos, algunos platos rotos y ventanas partidas,
movimiento o desplaza miento de objetos altos2 ). Dos terremotos muy destructivos y bien documentados han
afectado la isla dentro en los últimos 130 años, en 1867 y 1918. Ambos terremotos produjeron maremotos
(tsunamis) que causaron estragos ( Algermissen, S. T, 1983).
El terremoto de 1867 (M~7.5) ocurrió al este de Puerto Rico en las Islas Vírgenes entre Santa Cruz y San
Tomás, supuestamente en la Fosa de Anegada, pegado al lado sur de San Tomas. Le siguieron numerosos
terremotos secundarios, el último de los cuales ocurrió cuatro meses después y fue casi tan violento como el
primer terremoto.
En 1918 se produjo un terremoto (M~7.5) que se originó en el Canal de La Mona, al oeste de Puerto Rico.
Indiscutiblemente, éste es el terremoto más importante y más severo que ha afectado a la isla. Las intensidades
fueron del orden de Mercalli IX en Aguadilla y en Mayagüez, y Mercalli V en Fajardo, según Picó (1969) 3 .
Durante el siguiente mes, se sucedieron varios terremotos secundarios.
Según el ingeniero José Luis Capacete (1989), el máximo terremoto posible que pudiera afectar a San Juan
sería producto de un sismo M=8.3 originando en la trinchera de Puerto Rico a 80 kilómetros y con un período de
retorno mayor de 200 años. Adicionalmente, deben considerarse otros dos terremotos posibles: uno con M=7.5
originando en la Trinchera de Anegada a 90 kilómetros de distancia, y otro con M=7.5 en el canal de La Mona a

2
Según la escala Modificada de Mercalli (1931)
3
Picó no menciona la escala utilizada, pero dice que varía entre 1 y 10. Ya que los primeros estudios sismológicos en Puerto
Rico usaron la escala Rossi-Forel, se presume que ésta fue la utilizada por Picó, en cuyo caso RF5 corresponde a MM5 ó
MM6, y RF9 corresponde a MM8 ó MM9. Ver Kramer (1996), Figura 2.27.

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130 kilómetros. Sin embargo, es necesario considerar el máximo terremoto probable en el período de retorno que
sea necesario considerar. Debido a que el registro histórico cubre alrededor de 400 años, y considerando que
solamente se ha reportado un evento que pudiera haber sido un terremoto con M~8 (el terremoto de 1787), se
estima que ha sido conservador el seleccionar un terremoto con M~8.0 al lado sur de la Trinchera de Puerto Rico
como el terremoto de diseño, a 80 kilómetros al norte de San Juan4 . Para la Fosa de Anegada, hay aún menos datos
y por tanto utilizamos el terremoto de 1867 (M~7.5) como el terremoto de diseño para eventos que originan en la
Fosa de Anegada a 95 kilómetros del sitio.
La atenuación de las ondas sísmicas y la distancia de fallas tectónicas activas indican que las aceleraciones
producidas por sismos deben ser menores de 0.20g. Según Capacete, la fórmula que propuso Donovan (1973)5
parece predecir con bastante certeza las aceleraciones que producen los sismos que se originan cerca de la isla.
Para un terremoto que se origine en la Trinchera de Puerto Rico, se calcula una aceleración de 0.13g en roca. Si el
terremoto se origina en la Fosa de Anegada, la aceleración seria de 0.08g. Un terremoto que se origine en el Canal
de La Mona (M=7.5 a 130 kilómetros) produciría una aceleración de 0.06g. Los valores calculados pudieran
requerir amplificación, dependiendo de la rigidez y profundidad de los suelos sobre la roca en cada sitio
específico. Estos valores comparan favorablemente con los presentados anteriormente por Capacete6 para San
Juan, usando terremotos que se originen en estos dos sitios.
Según Capacete (comunicación personal, 1995), los valores de aceleración de 0.12g a 0.15g comparan
favorablemente con los valores que se obtienen usando la fórmula de Donovan. Por esto, el terremoto de 1943
(M~7.8) con su epicentro en la Trinchera de Puerto Rico no causó daños dado la atenuación de las ondas sísmicas
según llegaban a la isla. McCann (1993), sin embargo, sugiere un valor máximo de aceleración entre 0.15g a 0.20g
con un período de recurrencia de 100 años, aunque recomienda valores más altos para los códigos de edificación
(0.30g en Puerto Rico y 0.35g en Vieques), basados en la posibilidad de que la atenuación sea menor de lo que
Donovan y Capacete calculan; en otras palabras, la fórmula de atenuación de Donovan pudiera dar resultados poco
conservadores o mu y arriesgados. Capacete7 menciona que Gutenberg y Richter hacen mención al hecho de que a
Puerto Rico se le ha otorgado una reputación sísmica inmerecida. No obstante, AASHTO ha colocado a Puerto
Rico en su Zona 3, la cual impone una aceleración máxima de 0.2g en puentes.

DEFINICIÓN DE LOS MOVIMIENTOS FUERTES DEL TERRENO.

De acuerdo con la definición de los movimientos fuertes esperados, basados en el estudio de la sismicidad
local, se buscaron registros de movimientos fuertes que se ajustaran a esas características para los efectos del
análisis, Complementariamente, se utilizaron los correspondientes niveles de diseño y escenario de peligro para
definir el riesgo sísmico del área. Debido a la falta de información referente a movimientos fuertes locales, los
acelerogramas utilizados en el estudio provienen de estaciones colocadas en sitios con condiciones similares a las
de Río Blanco (epicentros situados a 35 a 120 Km, máxima magnitud creíble M w = 7.5 y aceleración pico del suelo
0.19 g). En todos los casos, solamente se utilizaron registros reales de movimientos fuertes para el análisis.
Dichos registros se obtuvieron de las siguientes fuentes:

1. STROGMO: Base de datos de movimientos fuertes del terreno, la cual parte de los servicios ofrecidos por
el NCEER (National Center for Earthquake Engineering Research), hoy MECER (Multidisciplinary
Center for Earthquake Engineering Research).
2. Programa para el Registro de Movimientos Fuertes (NSMP, National Strong-Motion Program) del
Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).

Aunque los registros que se utilizaron en este estudio no se obtuvieron cerca del área en estudio, los mismos
son perfectamente aplicables por dos razones principales: La primera es la disponibilidad de registros medidos en
sitio. Es casi imposible conseguir registros con una coincidencia perfecta en magnitud, duración, distancia
epicentral, estaciones situadas en afloramientos rocosos y correspondencia de la aceleración pico. La segunda es
que el comportamiento dinámico siempre se representa mejor con datos reales que con sintéticos. Más aún, un

4
El terremoto de 1787 pudiera haber sido de magnitud 8, pero algunos daños que se atribuyen a movimientos sísmicos
parecen ser resultado de asentamientos diferenciales durante la vida de ciertas estructuras y no de terremotos.
Particularmente se señala al castillo del Morro, según Capacete (comunicación personal).
5
Donovan presenta la fórmula siguiente: a = {1080 e 0.5M} / (d + 25)1.32, donde a es la aceleración en sitio, en gales (1 gal =
980cm2/seg), d es en kilómetros, M es la magnitud Richter.
6
Capacete (1989): Los valores reportados son 0.15g para M=8.3 en la Trinchera de Puerto Rico, 0.09g para M=7.5 en la Fosa
de Anegada, y 0.06 para M=7.5 en el Canal de La Mona.
7
Capacete, José L., Tren Urbano, documentos para realización del diseño, 1995

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movimiento de suelo creado artificialmente en el dominio de tiempo que coincida con un conjunto de parámetros
no será único, puesto que pueden resultar varios registros sintéticos en el dominio de frecuencia.
Se escogieron tres eventos para este estudio. En todos los casos se seleccionaron eventos registrados en
estaciones situadas a campo abierto (free field). Todas las estaciones seleccionadas están alejadas de edificaciones
o estructuras imp ortantes para evitar el efecto de interacción suelo-estructura.
Los registros escogidos para este estudio se presentan en la Tabla 1. En la misma aparecen las características
de los sismos obtenidos del estudio de amenaza sísmica. A fin de mejorar la calidad de los resultados, se decidió
utilizar sismos reales en lugar de sismos generados sintéticamente, ya que los primeros tienen una mayor riqueza
de frecuencias.

Tabla 1: Registros utilizados en el análisis sísmico.


Evento Sísmico
Propiedades 1. Baja California 2. Loma Prieta 3. Valparaíso, Chile
Fecha 12/11/54 18/10/89 03/03/85
Estación El Centro Santa Cruz Gavilan Papuda,
Imperial Valley College Chile
Magnitud 6.3 ml 7.1 ml 7.8 ms
Profundidad 16 Km 11 Km 33 Km
Dist. Epicentral 59 Km N/A 87 Km
Aceleración pico 0.18 g 0.26 g 0.19 g
Geología Aluvión N/A Granito

PROCEDIMIENTO DE ANÁLISIS

Para el análisis dinámico se tomaron 9 perfiles estratigráficos para evaluar la respuesta de los suelos de
fundación de la presa. Estos depósitos de suelos tienen un espesor promedio de unos 30 m (~90 pies) a lo largo del
eje de la presa. Los parámetros geotécnicos de dicho perfil fueron obtenidos de ensayos de campo, los cuales
incluyen: SPT, CPT y ensayos sísmicos tipo “downhole”. El perfil a lo largo del dique tiene una estructura
altamente estratificada, presentando intercalaciones de estratos arenosos y arcillosos, los cuales, de acuerdo a
reconocimientos geológicos realizados previamente, corresponden a dos ambientes geológicos bien diferenciados:
el primero corresponde a una estructura coluvial en forma de abanico que cubre el área norte de la cuenca;
mientras que el segundo corresponde a un depósito aluvial, formado principalmente por estratos sedimentarios
depositados por el Río Blanco (ver Figura 1).

Estribo Estribo
Derecho Cresta de la Presa Izquierdo

Cuerpo de la Presa H ~ 18m

Material Arcillas Aluviales


Coluvial Arenas Aluviales
Aluvión
Coluvio Roca Base

LB-102 LB-103 LB-105 LB-107 LB-109 LB-111 LB-113 LB-132 LB-133

Figura 1: Mapa de estructuras geológicas y ubicación de los sondeos SPT.

Como consecuencia de este ambiente geológico tan complejo, el suelo de fundación de la presa se muestra
altamente estratificado, presentando intercalaciones de estratos arenosos y arcillosos, provenientes de depósitos
coluviales y aluviales. Vale la pena destacar que el espesor del depósito varía significativamente de un estribo al
otro. En general, el depósito de suelo presenta un estrato blando en superficie, siendo el resto del perfil bastante
rígido. Los valores de velocidad de ondas de corte, utilizados en los análisis, corresponden tanto a mediciones en

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sitio, como a valores obtenidos de correlaciones ampliamente aceptadas con los datos del SPT y CPT. En cuanto a
las curvas de degradación del módulo de corte G y el amortiguamiento viscoso en función de la deformación
cortante para cada estrato, se utilizaron las relaciones propuestas por Vucetic y Dobry (1981).
Para efectos del análisis se utilizó el programa SHAKE (modelo equivalente lineal). La profundidad a la cual
se aplica la excitación en la base varia de un perfil a otro, debido a la complejidad de las estructuras geológicas.
Adicionalmente, se utilizaron los sismos reales presentados en la Tabla 1 como movimientos de entrada.
La excitación en la base varía entre 30 y 100 pies, dependiendo dónde el suelo alcanza un valor de velocidad
de propagación de ondas de corte de 600 m/seg, la cual puede considerarse prácticamente como “roca equivalente”
para los efectos de la definic ión de la roca base.
Como resultado de estos análisis, se muestran valores de la máxima aceleración pico esperada en superficie y
los correspondiente periodos naturales para cada perfil considerado. Asimismo, se presentan curvas de aceleración
contra profundidad, las cuales son de vital importancia en los análisis de riesgo de licuación. Por último, se
generaron los espectros de respuesta junto con sus respectivos espectros promedios y se presenta un espectro de
general de diseño considerando todos los promedios.
Adicionalmente, se analizan los resultados obtenidos a fin de proponer soluciones conceptuales para mitigar
los efectos locales, las cuales podrían incluirse en el diseño o en futuros planes de contingencia, dependiendo de la
relevancia de los mismo s.
Por último, se calcularon los espectros de respuesta para cada sismo, considerando un amortiguamiento del
5%. Estos espectros se graficaron junto con el respectivo espectro promedio. Adicionalmente, en cada caso se
presenta un gráfico normalizado de estos mismos resultados, y un gráfico adicional con el espectro promedio y el
espectro promedio más una desviación estándar.

ACELERACIÓN DEL TERRENO

Las aceleraciones calculadas para los perfiles de suelo a lo largo del eje de la presa muestran que un valor
promedio de 0.28g con un coeficiente de variación de 0.27. Considerando que las fronteras definidas por el
promedio más, y menos, una desviación estándar, podemos concluir que es razonable escoger 0.19g y 0.40g como
límites inferior y superior de aceleración para los análisis de licuación (ver Figuras 2 y 3).
El mayor valor de aceleración pico se consiguió hacia el centro del eje de la presa, donde la aceleración del
suelo alcanza valores de 0.38g y 0.42g correspondientes a factores de amplificación de 2.0 y 2.0 respectivamente
(sitios LB-107 y LB-109).

0.50

0.45
Limite Superior (0.40g)
Aceleración Máxima en Superficie, (g)

0.40
Promedio + 1 Desv.St.
0.35

0.30 Valor Promedio

0.25
Promedio - 1 Desv.St.
0.20
Limite Inferior (0.19g)
0.15
LB-102 LB-103 LB-105 LB-107 LB-109 LB-111 LB-113 LB-132 LB-133
0.10

Ubicación (perforación)

Figura 2: Aceleraciones de pico calculadas en cada sondeo.

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2.50

Amplificacion de la Aceleración Superficial


2.00 Promedio + 1 Desv.St.

1.50
Valor Promedio

1.00

0.50

LB-102 LB-103 LB-105 LB-107 LB-109 LB-111 LB-113 LB-132 LB-133


0.00

Ubicación (perforación)

Figura 3: Factores de amplificación calculados en cada sondeo.

En general, los factores de amplificación se encuentran entre 0.76 y 2.20, observándose un valor promedio de
amplificación de 47% (ver Figura 3). Cabe mencionar que, en todos los casos, los perfiles muestran amplificación
significativa en la superficie, sin embargo, los mismos muestran amplificaciones despreciables a partir de 10 pies
de profundidad.
Esto implica que, para los propósitos de cálculo de aceleración inducida en los estratos arenosos (para los
análisis de licuación), la amplificación del suelo es despreciable. Puede asumirse que los valores de aceleración
pico en la superficie son los mismos que la profundidad de las fundaciones (0.19g). Estos resultados se muestran
en la Figura 4.

LB-102 LB-103 LB-105 LB-107 LB-109 LB-111 LB-113 LB-132 LB-133


Peak Acc. (g) Peak Acc. (g) Peak Acc. (g) Peak Acc. (g) Peak Acc. (g) Peak Acc. (g) Peak Acc. (g) Peak Acc. (g) Peak Acc. (g)
0 0.2 0.4 0 0.2 0.4 0 0.2 0.4 0 0.2 0.4 0 0.2 0.4 0 0.2 0.40 0.2 0.4 0 0.2 0.4 0 0.2 0.4
0

10

20

30

40

50

60

70

80

Figura 4: Cálculo de aceleración contra profundidad.

Es importante señalar que los análisis con SHAKE generan una respuesta mayor que la esperada para un tipo
dado de depósitos de suelo. Esto es causado, en general, por la naturaleza elástica del análisis, el cual tiende a
acumular valores de respuesta más grandes debido a pseudo-resonancias cuando existe coincidencia entre la
frecuencia predominante del movimiento del suelo y la frecuencia natural del depósito (Finn 1998). En este

74 REV. INT. DE DESASTRES NATURALES, ACCIDENTES E INFRAESTRUCTURA CIVIL


análisis, las propiedades del suelo que definen la compatibilidad esfuerzo-deformación se consideran constantes
durante la duración del terremoto, independientemente del tipo de deformaciones. Adicionalmente, este método no
permite representar los cambios de rigidez del suelo que realmente ocurren durante un terremoto, es por ello que la
respuesta dinámica continúa acumulándose en cada una de las etapas pseudo-resonantes (Kramer 1996).
Bajo condiciones reales de excitación por movimientos fuertes, el comportamiento de esfuerzo-deformación
del suelo va a ser predominantemente elástico-no lineal, y la amortiguación tendrá histéresis. Esto significa que en
cada ciclo de carga el suelo sufrirá un proceso de ablandamiento, o comportamiento post pico, cada vez que se
alcance el punto cedente, perdiendo energía de acuerdo con la amplitud de la curva de histéresis. Sin embargo,
durante la evaluación de la aceleración pico del suelo utilizando SHAKE91, la respuesta calculada tiende a ser por
lo menos 30% mayor que los valores medidos in situ; esto puede justificarse en virtud de las suposiciones hechas:
Las propiedades del suelo son linealmente elásticas y el movimiento fuerte es representado por un número
equivalente de ciclos de esfuerzo (Crespellani & Madiai 1991).

ESPECTROS DE RESPUESTA

Como fase final de este estudio se generaron los espectros de respuestas respectivos a todos los casos
analizados con SHAKE. En este caso, dichos espectros fueron calculados para un amortiguamiento del 5%. Una
vez graficados todos los espectros, se agregó un espectro de referencia como soporte para la definición del
espectro de diseño del sitio. Dicho espectro de referencia se calculó como el promedio de todos los espectros más
una desviación estándar (ver Figura 5).

1.4
Amortiguamiento = 5%

1.2
Espectro de Diseño
Aceleración Espectral (g)

0.8

0.6 Espectro de Referencia


(Promedio + 1 Desv. St.)
0.4

0.2

0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Periodo (seg)

Figura 5: Espectros de respuesta para Río Blanco.

Del análisis de los valores máximos de aceleración espectral se encontró que los mismos oscilaban entre 0.53 y
1.83, con una media de 1.09 asociada a un coeficiente de variación de 0.32 (Figura 6).

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1.90

1.70

1.50 Promedio + 1 Desv.St.


Aceleración Espectral, (g)

1.30
Valor de Diseño
1.10
Valor Promedio
0.90

0.70

0.50
LB-102 LB-103 LB-105 LB-107 LB-109 LB-111 LB-113 LB-132 LB-133
0.30

Ubicación (perforación)

Figura 6: Máximas aceleraciones espectrales calculadas para Río Blanco.

Adicionalmente se graficaron los espectros normalizados por la aceleración correspondiente a T = 0 seg. En


este caso, el factor de amplificación varía entre 2.7 y 4.9 veces la aceleración pico del suelo, mostrando una alta
respuesta del depósito de suelo (ver Figura 7). Sin embargo, tal como se discutió en la sección anterior, esos
valores pico no son probables que ocurran, y ciertas consideraciones tendrán que tomarse en cuenta para definir el
espectro de diseño.
Luego de estudiar los espectros de respuesta y los espectros normalizados, se recomienda que el espectro de
diseño tenga una meseta o "plateau" correspondiente con un valor de amplificación de 3.5 (alrededor de 1.15g en
el espectro de aceleración), la cual debe prolongarse hasta un período de 0.6 segundos, para luego comenzar el
decremento logarítmico. Entonces, el espectro de diseño quedará definido de la siguiente manera:

Para T = Te : Ad = Ap
p
T 
Para T > Te: Ad = Ap ⋅  e 
T
donde: Ap es la meseta o "plateau" del espectro de diseño, Te define la extensión de la meseta y p es el exponente
que define la rama descendente del espectro.
Para el caso de Río Blanco se establecieron los siguientes valores para estos parámetros: Ap = 1.15g; Te = 0.6
segundos y p = 1.5 (ver Figuras 5 y 8).
El espectro de respuesta de referencia tiene su meseta alrededor de 20% por debajo de los valores pico de los
correspondientes espectros calculados con SHAKE, lo cual parece muy razonable considerando que tales valores
pico son producidos por pseudo resonancias durante el proceso de cálculo. En condiciones reales, los suelos no son
capaces de soportar estas condiciones debido a efectos no lineales. Por lo tanto, no es probable que existan tales
valores picos y sería una seria sobreestimación colocar el nuevo plateau en ese nivel. Reducciones de 20 – 25 %
del plateau parecen entonces ser una respuesta razonable de las condiciones in situ.
Al utilizar SHAKE, para calcular el espectro de respuesta, es razonable suavizar los criterios de diseño,
reconociendo las incertidumbres en la respuesta del suelo debidas a falsa amplificaciones lo cual puede conducir a
un “sobre suavizado” del mismo lo cual, a su vez, incrementa la respuesta del suelo calculado. En este caso se
justifica reducir la pseudo aceleración pico obtenida con este método (Kramer, 1996).
Siguiendo este razonamiento, es valido proponer que los picos del espectro de respuesta sean reducidos a un
factor de amplificación de 3.6, lo cual representa más adecuadamente la respuesta del sistema. Este valor es
mucho más alto que el valor del factor de amplificación de 2.6 sugerido por Newmark y Hall (1973), para una
razón de amortiguación igual a 5%. Sin embargo, en virtud de los resultados obtenidos, se considera que es el más
indicado para las condiciones geotécnicas locales.

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5.00

Promedio + 1 Desv.St.
Aceleración Espectral, (g)

4.00 Valor de Diseño

Valor Promedio

3.00

LB-102 LB-103 LB-105 LB-107 LB-109 LB-111 LB-113 LB-132 LB-133


2.00

Ubicación (perforación)

Figura 7: Máximas aceleraciones espectrales normalizadas calculadas para Río Blanco.

4.5 Amortiguamiento = 5%

4
Espectro Normalizado de Diseño
3.5
Amplificación Espectral

2.5
Espectro Promedio Normalizado
2
+ 1 Desv. Standard.
1.5

0.5

0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Periodo (seg)

Figura 8: Espectros de respuesta normalizados para Río Blanco.

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CONCLUSIONES

La metodología de análisis basada en el modelo equivalente lineal es una poderosa herramienta para estudiar la
respuesta dinámica del suelo, debido a la relativa facilidad de obtención de los parámetros de entrada y al hecho de
que sus resultados han sido ampliamente validados en casos históricos alrededor del mundo.
La aplicación de esta metodología en Río Blanco fue posible debido a la detallada caracterización geotécnica
del sitio, la cual incluye ensayos de campo, laboratorio así como ensayos geofísicos. Así mismo, esta metodología
sirvió para determinar de una manera sistemática las magnitudes de aceleración a utilizar en los análisis de
licuación, así como para la definición del espectro de diseño para el sitio.
Tomando en cuenta que el programa SHAKE tiende a sobre-estimar los valores de aceleración pico, la
reducción en un 20% de los valores obtenidos es bastante razonable en este caso. De acuerdo a esto, el espectro de
diseño para Río Blanco considera valores máximos espectrales de 1.15g, los cuales corresponden a un factor de
amplificación de 3.6.
A modo de incrementar la validez probabilística de este análisis, podrían analizarse estos mismos perfiles, pero
considerando registros de sismos adicionales, e incluso que consideren las características de otras zonas fuentes.

REFERENCIAS

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