Sinopsis-Revolucion Francesa.

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

FRANCISCO MORAZÁN
DIRECCIÓN DE PROGRAMAS ESPECIALES
PROGRAMA DE FORMACIÓN CONTINUA PARA DOCENTES
DE EDUCACION BASICA

Catedrático: Lic. Noé Antonio Alcerro.

Asignatura: Historia Universal Contemporánea y su metodología.

Estudiantes:

Dilcia Lizeth Velásquez Gómez.

Trabajo: Sinopsis.

Sección: L-2.

Lugar y fecha:

12 de septiembre del 2021.

Comayagua, Comayagua.
LA REVOLUCION FRANCESA.

La Revolución francesa fue un movimiento político, social e ideológico que se


desarrolló en Francia, desde 1789 hasta 1804. Se inició con la Toma de la Bastilla,
el 14 de julio de 1789, y culminó con la coronación de Napoleón Bonaparte como
emperador de los franceses, el 2 de diciembre de 1804.

La Revolución francesa tuvo como protagonistas a opositores y partidarios del


Antiguo Régimen. Este sistema político, social y económico se caracterizaba por
la monarquía absoluta y una sociedad estamental dividida legalmente en sectores
privilegiados y no privilegiados.

La Revolución francesa puso fin al absolutismo, el feudalismo, la servidumbre y los


privilegios del clero y la nobleza. Sus lemas fueron «libertad, igualdad y fraternidad».
Junto a la Revolución industrial, marca el comienzo a una nueva época de la historia
europea, conocida como Edad Contemporánea.
Causas y consecuencias de la Revolución francesa
Causas
Las principales causas de la Revolución francesa fueron las siguientes:

Las arbitrariedades de un absolutismo monárquico que oprimía a la mayoría de sus


súbditos.

Una gran desigualdad social debido a las fuertes cargas (impuestos, tributos y
diezmo) que recaían sobre los campesinos franceses, quienes con su trabajo
debían mantenerse a sí mismos y a los grupos privilegiados: la nobleza y el clero.

El descontento de sectores intelectuales por la falta de derechos y libertades. Estos


intelectuales estaban muy influidos por las ideas de la Ilustración.

La crisis económica y financiera en la que se encontraba Francia. Los excesos de


gastos de la Corona y los gastos provenientes de la participación en la guerra por
la Independencia de Estados Unidos habían provocado un déficit presupuestario.

Una serie de malas cosechas que provocaron aumentos desmedidos del precio del
pan, que era el principal alimento de los sectores populares.

Las aspiraciones de una burguesía en ascenso que deseaba que su posición


económica se correspondiera con su situación social y sus derechos políticos.
Consecuencias
Las principales consecuencias de la Revolución francesa fueron las siguientes:

Fin del sistema feudal: la Revolución francesa suprimió todas las expresiones del
feudalismo, entre ellas la servidumbre, el pago de tributos, los privilegios del clero y
la nobleza.

Declaración de nuevos derechos individuales: libertad, igualdad ante la ley,


abolición de la esclavitud, entre otros. Estas ideas se expandieron por toda Europa
e influyeron sobre los líderes de las revoluciones de independencia en América.

Supresión de la monarquía absoluta y establecimiento de un sistema


republicano con división de poderes, elección de los funcionarios por parte del
pueblo y duración limitada en los cargos públicos.

Ascenso de la burguesía, que paulatinamente se transformó en el grupo social


predominante en Francia.

Extensión de la guerra en Europa, debido al intento de las monarquías del


continente de unirse para restaurar el Antiguo Régimen.

Ascenso al poder de Napoleón Bonaparte, como consecuencia de las victorias


militares contra las potencias extranjeras. El resultado fue paradójico: Napoleón
salvó a la Revolución francesa de sus enemigos exteriores para luego terminar con
ella y reemplazarla por un sistema monárquico imperial. Tras su derrota se restauró
la monarquía absoluta y Luis XVIII fue coronado como rey de Francia.
Etapas de la Revolución francesa
La Revolución francesa se puede dividir en las siguientes etapas:
Etapa monárquica
Comprende los inicios de la revolución, desde 1789 hasta 1792, cuando se abolió
la monarquía.
Estados Generales
Eran una asamblea que se reunía en momentos de crisis y en la que representantes
de los tres estados o estamentos de la sociedad francesa transmitían sus
necesidades o escuchaban las de la Corona.
En el rey Luis XVI convocó a los Estados Generales para solicitar un aumento de
los impuestos y que los nobles los empezaran a pagar. Pero los representantes del
Tercer Estado (integrado por banqueros, comerciantes, artesanos, campesinos y
sectores populares urbanos), aprovecharon la convocatoria para solicitar el
voto individual, en lugar del tradicional voto por estamentos. Como este pedido fue
rechazado tanto por el rey como por los dos primeros estados (clero y nobleza), el
Tercer Estado se retiró de los Estados Generales y formó una Asamblea Nacional.
Asamblea Nacional

El rey Luis XVI intentó disolver por la fuerza la Asamblea Nacional. Pero el 14 de
julio de 1789 los sectores populares de la ciudad de París tomaron por asalto la
Bastilla, una fortaleza en la que la monarquía guardaba armas y encarcelaba a los
opositores. La toma de la Bastilla salvó a la Asamblea Nacional, que pudo seguir
sesionando para suprimir el feudalismo y los derechos y privilegios de la nobleza.

Representación de la Toma de la Bastilla, símbolo del inicio de la revolución. Jean-


Pierre Houël, 1789.
Asamblea Constituyente

La Asamblea Nacional, transformada en Asamblea Constituyente, proclamó


la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y sancionó la
Constitución de 1791. Esta Constitución creó la monarquía parlamentaria, al
establecer la división de poderes y una Asamblea Legislativa que se encargaría de
la sanción de las leyes. En la monarquía parlamentaria solo un sector del Tercer
Estado, la burguesía, tenía derecho a votar a los dirigentes políticos.
Asamblea Legislativa
La Asamblea Legislativa estaba dominada por dos facciones políticas:

Girondinos: liderados por Jacques Pierre Brissot, propiciaban un acuerdo entre el


rey y los sectores burgueses, que pretendían dar por terminada la revolución.

Jacobinos: al mando de Maximilien Robespierre, eran más radicales ya que querían


mejorar la situación de los sectores populares y proclamar la república.

En un principio predominó la posición de los girondinos, pero las sospechas de que


Luis XVI conspiraba con otros monarcas para que atacaran Francia, provocaron la
detención de la familia real y la supresión de la monarquía.
Etapa republicana
Se inició con la abolición de la monarquía, en 1792, y se extendió hasta 1804.
La Convención

En 1792 se conformó un nuevo organismo llamado Convención. Esta


asamblea decidió ejecutar al rey Luis XVI en la guillotina, acto que simbolizó el fin
de la monarquía. El asesinato del rey provocó la reacción de Gran Bretaña, Holanda,
España, Austria y Prusia, que se unieron para acabar con la Revolución francesa.

El temor ante el ataque extranjero fue aprovechado por los jacobinos para tomar el
control de la Convención y arrestar a los líderes girondinos. Los jacobinos
impulsaron las siguientes medidas:

Sanción de la Constitución de 1793 que estableció la República y proclamó el


sufragio universal masculino.

Obligación de servir en el ejército para todos los varones entre 25 y 30 años. Esta
leva masiva permitió conformar un ejército que derrotó a las potencias europeas y
llevó la guerra fuera de las fronteras de Francia.
Establecimiento de precios máximos para los productos de primera necesidad,
como el pan.

Amenaza de ejecutar a toda persona sospechosa de ser contrarrevolucionaria, lo


que derivó en más de 50 mil muertos en la guillotina.

En 1794, estas medidas provocaron el descontento de parte de la población, que


retiró su apoyo a los jacobinos. Esto fue aprovechado por sectores burgueses para
detener y ejecutar a Robespierre y otros líderes jacobinos.
El Directorio

En 1795 se sancionó una Constitución, que creó un Poder Ejecutivo de cinco


miembros llamado Directorio. También se estableció un sufragio masculino
restringido a las personas de mayores fortunas.
El Directorio debió enfrentar varios levantamientos, tanto de monárquicos como de
jacobinos.
El Consulado

El Consulado, integrado por tres cónsules, impuso un régimen de gobierno


centralizado y autoritario que restableció las relaciones con la iglesia católica.
En 1804 Napoleón decidió suprimir el Consulado y autoproclamarse emperador.
Etapa imperial

La coronación de Napoleón en 1804 significó el surgimiento del Imperio


napoleónico, que trató de conquistar toda Europa. El Imperio perduró hasta 1815,
cuando Napoleón fue derrotado por británicos y prusianos y confinado en la isla de
Santa Elena, en el Atlántico sur.

También podría gustarte