Caso Alaska Coronel Juan Chiroy y Su Tropa

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EL INFAME PROCEDER

DEL SISTEMA DE
JUSTICIA CONTRA
EL CORONEL JUAN
CHIROY Y SU TROPA.

Guatemala, agosto 2022


EL INFAME PROCEDER
DEL SISTEMA DE JUSTICIA CONTRA
EL CORONEL JUAN CHIROY Y SU TROPA.
El 4 de octubre de 2012, pobladores de los 48 Cantones de Totonicapán bloquearon la ruta
Interamericana en el Km. 170 a la altura de la Cumbre de Alaska. Protestaron por el incremento al precio de la
energía eléctrica, la extensión de la carrera magisterial y las reformas a la Constitución.

El Coronel Chiroy recuerda que el día de los sucesos arribaron al Km. 169, un kilómetro antes del lugar
que les habían asignado para organizarse y coordinar con las fuerzas de seguridad del área sobre la situación.
Luego les informaron que, en la capital, representantes del gobierno y líderes de dicha manifestación estaban
llegando a un acuerdo; por lo que ordenó a la tropa retirarse del lugar. En ese momento, la unidad militar fue
objeto de un ataque a través de una emboscada en diferentes direcciones por parte de los manifestantes que
eran aproximadamente 11,000 personas. Minutos antes, aproximadamente a 500 metros más adelante; un
guardia de seguridad privada que protegía un camión que transportaba cemento, accionó su arma en
represalia contra los manifestantes quienes lo habían retenido por más de 8 horas, violando así su derecho a la
libre locomoción, estipulado en la Constitución Política de la República de Guatemala. En ese momento, los
manifestantes quienes estaban atrincherados y escondidos dentro de la vegetación, comenzaron a atacar a los
militares. Los soldados al verse acorralados, corrieron tratando de ponerse a salvo y escaparon rompiendo el
cerco de la emboscada realizaron un repliegue involuntario en diferentes direcciones. El coronel Chiroy señala
que él auxilió a uno de sus soldados y al mismo tiempo, el resto de la unidad trataba de rescatar a la única
mujer de la tropa, quien se encontraba dentro del camión. Inmediatamente ese vehículo fue incendiado por
los manifestantes, la intención de los atacantes era incendiar el vehículo con la mujer soldado dentro del
mismo.

Los militares fueron detenidos el 11 de octubre del 2012, tras un confuso hecho, ya que seis manifestantes
perdieron la vida y otros resultaron heridos. La fase de investigación concluyó el 10 de enero del 2013 y los
militares fueron acusados por el Ministerio Público por los delitos de ejecución extrajudicial y ejecución
extrajudicial en grado de tentativa, por lo que los ligan a proceso. La juez de mayor riesgo, Carol Patricia Flores
Polanco, en la etapa intermedia o acto conclusivo, luego de analizar los medios de investigación, presentados
por el Ministerio Público. La juez determinó, que los hechos no concurren con los elementos fundamentales de
la plataforma fáctica para los delitos imputados y ordenó enviarlos a debate oral y público por el delito de
incumplimiento de deberes en el caso del coronel Chiroy y por el delito de homicidio en estado de emoción
violenta para los soldados. En cualquiera de las circunstancias, estos delitos admiten medida sustitutiva de
acuerdo con lo establecido en el Código Procesal Penal (CPP), pero la señora juez no la otorgó.

La pena que aplica para estos delitos es de 1 a 3 años máximo, por lo que de haber sido condenados con
la pena máxima, debieron haber quedado libres en octubre del 2015. Con el pasar de los años, el Ministerio
Público no ha podido aportar nuevas pruebas contra los militares; han buscado entorpecer el proceso a través
de recursos maliciosos, artimañas y tácticas dilatorias.

El proceso penal lleva casi 10 años, sin llegar al debate oral y público, tentativamente está programado
para que inicie el 15 de junio 2023, sin embargo el ministerio público y los querellantes adhesivos han sido
responsables de que el proceso no avance, haciendo uso de tráfico de influencias a través de una exmagistrada
de la corte de constitucionalidad y de la nefasta Ex CICIG, hicieron retrotraer el proceso en dos ocasiones y con
tendencias segadas, es así que con el caso ALASKA, da inicio a los famosos show mediático siendo el primer
caso de la historia donde la fiscal general Claudia Paz y Paz, da una conferencia de prensa responsabilizando al
coronel Chiroy y su tropa, de la muerte de seis manifestantes agresores, sin haber constatado que en el lugar de
los hecho se accionaron varias armas de diferentes calibres y de diferentes bandos, como podemos ver todo el
arsenal incautado en el estado de sitio del año 2020 en la misma área de Alaska.

Los fiscales del Ministerio Público siguen violando el derecho a la vida y libertad de los procesados, pues
se han pactado con los “querellantes adhesivos” con la finalidad de impedir el avance del proceso, perdiendo la
naturaleza de su proceder que es el principio de la objetividad, de una justicia pronta y cumplida, el buscar la
verdad histórica de los hechos, a pesar de que ya fueron beneficiados y finiquitados a 40 personas familiares de
los fallecidos y heridos, así como la ayuda humanitaria de 6,500,000.00 que el gobierno de turno les otorgó en
su momento, los querellantes adhesivos lo que les interesa es más recurso económico lejos de esclarecer la
verdad siguen buscando más resarcimiento, y lo más lamentable es que el ministerio público se ha prestado a
ese juego, como se puede ver el proceso penal dio inicio en año 2012. periodo de la fiscal general Claudia Paz y
Paz, ella entrega el proceso por consiga a Thelma Aldana, que lejos de que avanzara el proceso, éste retrocedió,
luego recibe la fiscal general actual Consuelo Porras, quien ya va en su segundo periodo y el caso está en
espera de resolverse, asimismo han pasado tres administraciones en la corte suprema de justicia, como
también tres administraciones de la corte de constitucionalidad, realmente esto es una aberración judicial, se
ha perdido el norte de este proceso, porque el ministerio público juntamente con los querellantes adhesivos, se
han dedicado en forma sistemática a interponer toda clase de recursos de amparo, apelaciones, casaciones,
recusaciones, reposiciones y actividad procesal defectuosa, todos antojadizos con el objeto de mantener en
prisión a los procesados por más de seis años y medio.

1
Otro actor que jugó un papel importante en el presente proceso fue la Comisión Internacional Contra la
Impunidad en Guatemala (CICIG), quien con el propósito de coaccionar a los magistrados de la Corte de
Constitucionalidad, se adhirió a una apelación de amparo directo, para que dicha corte resolviera a favor del
Misterio Público. Hasta ese momento, no habían prosperado ninguno de los recursos planteados con
anterioridad. Es importante hacer de conocimiento público, que la función de la Ex-CICIG, era desarticular
aparatos clandestinos incrustados dentro del Estado. En este caso, su participación no era viable toda vez que
los procesados no pertenecían a ninguna estructura paralela por lo que la intromisión de la referida institución
estaba fuera de sus funciones y su adhesión era ilegal en este proceso. Cabe resaltar que ningún órgano de
justicia se opuso, logrando que este recurso prosperara a favor del Ministerio Público.

El coronel Chiroy sostiene que él y los soldados: Dimas García Pérez, Marcos Chun Sacul, Ábner Enrique
Cruz Pérez, Abraham Gua Cojoc, Felipe Chub Coc, Ana Rosa Cervantes Aguilar, Edín Adolfo Agustín Vásquez y
Manuel Lima Vásquez son inocentes y está dispuesto a demostrarlo técnica y científicamente en el debate oral
y público. El coronel busca poder llegar al debate y no evadir la justicia, pero es el Ministerio Público
juntamente con los querellantes adhesivos quienes se oponen rotundamente al avance del proceso. Durante
todo este tiempo se han suspendido 25 audiencias todas atribuidas a los querellantes adhesivos y el Ministerio
Público con el fin de mantener al coronel y sus soldados en prisión, pero ahora que las circunstancias ya no les
favorecen no encuentran a quien responsabilizar porque el proceso no avanza.

Imagen de Prensa Libre. Se observa cuando los militares son atacados con piedras,
hondas y palos y escapan de los agresores. Podemos observar que la unidad militar
se está replegando y en ninguna imagen se puede observar que los soldados hayan
atacado a los manifestantes pacíficos.

En esta fotografía se observa a los agresores con sus rostros cubiertos y en la cabeza va
avanzando un líder comunitario con su vara de autoridad indígena, soliviantado a sus
correligionarios para atacar a la unidad militar. Hoy el portador de esa vara se encuentra en la
mesa acusadora

2
Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, alterando la escena del crimen.

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