Redaccion de Una Demanda

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ÍNDICE

Introducción………………………………………………………………………………1

Derecho Procesal………………………………………………………………………1.2

Qué es el derecho procesal……………………………………………………………1.3

Importancia del derecho procesal……………………………………………………1.4

Relación Jurídica………………………………………………………………………1.5

Fuentes del Derecho Procesal……………………………………………………….1.6

Derecho Procesal Penal ……………………………………………………….……..1.7

Derecho Procesal del Trabajo ……………………………………………………….1.8

Derecho Procesal Administrativo …………………………………………………….1.9

Derecho Procesal Constitucional ……………………………………………………1.10

La ley procesal……………………………………………………………………………2

Definiciones doctrinarias de derecho procesal………………………………………2.1

La ley……………………………………………………………………………………..2.2

Características ………………………………………………………………………….2.3

Interpretación de la ley penal…………………………………………………………..2.4

Interpretación ……………………………………………………………………………2.5

Integración de la ley procesal………………………………………………………….2.6

Aplicación de la ley procesal en el espacio…………………………………………..2.7

Aplicación de la ley procesal en el tiempo……………………………………………2.8

Los Órganos Jurisdiccionales……………………………………………………………3

Corte Suprema de Justicia……………………………………………………………..3.1

Secretaría de la Corte Suprema de Justicia………………………………………….3.2


Consejo de la Carrera Judicial…………………………………………………………3.3

Salas de la Corte de Apelaciones…………………………………………….……….3.4

Tribunales de Sentencia……………………………………………………….……….3.5

Juzgados de Primera Instancia……………………………………………….……….3.6

Juzgados de Paz……………………………………………………………..…………3.7

LA JURISDICCION………………………………………………………………………..4

ELEMENTOS DE LA JURISDICCION…………………………………..……………4.1

CLASES DE JURISDICCION…………………………………………...……………..4.2

COMPETECIA……………………………………………………………………………..5

LOS SUJETOS PROCESALES…………………………………………………….……6

Los sujetos procesales y su intervención en el proceso penal guatemalteco…....6.1

Finalidad de los sujetos procesales …………………………………………………..6.2

Características ………………………………………………………………………….6.3

La Acción Procesal………………………………………………………………….……7

Pretensión procesal…………………………………………………………………..…7.1

Elementos de la pretensión: ……………………………………………………….….7.2

La acción como poder jurídico de la pretensión………………………………….….7.3

Teoría sobre la acción y pretensión…………………………………………………..7.4

Diferencias entre acción, pretensión y derecho…………………………………..…7.5

E gra a………………………………………………………………………………………………………..…………………….8

Conclusión…………………………………………………………………………………9

Recomendaciones………………………………………………………………………10
Introducción

En el presente trabajo de investigación, vamos hablar de varios temas de mucha


importancia, podemos mencionar historia y sobre todo de las fuentes históricas, ya
que el mismo inicia en el derecho romano medieval, moderno y contemporáneo,
pero en la época actual con avances tanto en el científico como en el tecnológico
han generado varios cambios, si indagamos más, llegamos a la conclusión que
producen conocimiento de los orígenes, desarrollo, modificaciones y desaparición
de las diferentes instituciones procesales y procedimientos que se han
comprendido en el Derecho procesal, hacemos mencionar varios siglos atrás para
poder llegar hasta varias leyes que hoy conocemos en nuestra sociedad
guatemalteca, hablaremos también sobre: La Ley Procesal, Los Órganos
Jurisdiccionales, La Función Jurisdiccional, La Competencia, Los Sujetos
Procesales, La Acción Procesal, La Pretensión Procesal. Esa es la razón que nos
motivó a realizar el presente plan de investigación y exponer los temas ya
mencionado y dar nuestro punto de vista, aspecto de las posibles soluciones a la
problemática y sobre todo para poder crecer nuestro conocimiento en base a la ley
en Guatemala y la teoría general del proceso.
Derecho Procesal

¿Qué es el derecho procesal?

El derecho procesal es una rama del derecho público que contempla el conjunto
de normas, códigos y formas del proceso judicial, es decir, que ordena y regula los
requisitos, efectos y métodos en que el Estado imparte la justicia.

El derecho procesal contempla los mecanismos, modos y procedimientos que


estipula la ley para resolver correcta y formalmente los litigios planteados por las
partes en disputa, mediante un método y una decisión que se atengan a los
hechos afirmados y probados y a lo contemplado por el derecho aplicable.

El derecho procesal es, por último, único, instrumental y autónomo, y forma parte
del derecho público porque contempla los intereses de la comunidad, y no
únicamente los de los particulares.

Importancia del derecho procesal

El derecho procesal es clave para que existan instituciones sólidas en el Estado.

El derecho procesal es fundamental en la búsqueda de la justicia y la paz por


parte de las sociedades. Su doctrina es precisamente la encargada de garantizar
la justeza, la objetividad, la conformidad de los procedimientos de justicia con el
marco general de la ley, y esto es clave para que existan instituciones sólidas en el
Estado.

Un Estado robusto, en el que todos sus ciudadanos crean, es la base para una
sociedad más justa y pacífica, en la que no haga falta desconfiar de quienes
ejercen la justicia, no haya errores en el proceso de impartirla, y se pueda confiar
en el sistema.

Ejemplos de derecho procesal

Los ejemplos de la aplicación del derecho procesal están a la orden del día.
Cuando vemos una serie televisiva sobre policías y criminales, notamos que
siempre que la justicia se imparte existen una serie de protocolos, procedimientos
formales y eventos que ocurren de manera similar e independiente del tipo de
crimen cometido o de los culpables de este. A ese tipo de procedimientos se
refiere el derecho procesal.

Otra posibilidad de constatarlo ocurre cuando presenciamos de testigos la


dinámica de un juicio público, y podemos apreciar las figuras contempladas en el
derecho procesal del país, como los jueces, tribunales, abogados defensores,
fiscales acusadores, etc.

Relación Jurídica

La relación jurídica es la comunicación que se da entre dos o más personas, la


cual se encuentra establecida y normada por las leyes emitidas por el estado en
ejercicio de las funciones soberanas delegadas por el pueblo.

El derecho procesal se caracteriza porque es: derecho público, ya que su función


es jurisdiccional del Estado y las normas procesales son de naturaleza publica;
además por su naturaleza pública, es un derecho que emana del Estado cuando
toma la responsabilidad de administrar Justicia en nombre y en bienestar de la
colectividad; también podemos mencionar que es Derecho Formal, Derecho
Instrumental y adjetivo y por último derecho Autónomo.

Fuentes del Derecho Procesal

Las fuentes del Derecho procesal son variadas, dentro de ellas se pueden citar:
Fuentes Históricas, ya que podemos decir que producen conocimiento de los
orígenes, desarrollo, modificaciones y desaparición de las diferentes instituciones
procesales y procedimientos que se han comprendido en el Derecho procesal.

Bien podemos decir también que si hablamos de historia las fuentes históricas
más relevantes podemos mencionar: Derecho Romano, Derecho Germano,
Derecho Canónico, Derecho Español, Derecho Colonial.
De esta manera, simplemente resumido se desarrolla históricamente, el proceso,
ya que se crearon instituciones procesales que influyeron en los distintos países y
derechos tanto en Europa como América, obteniendo, esencialmente; Del derecho
romano: los principios fundamentales de la prueba y sentencia; del Derecho
Germano: la división del proceso en partes, una anterior a la contestación de la
demandad y la otra posterior a la contestación de la demanda; del derecho
canónico: la fase secreta del proceso inquisitivo o de la investigación propiamente
dicha y la confesión como prueba tasada; y del derecho español el procedimiento
escrito de las actuaciones de la demanda, la prueba, la vista, la sentencia, la
apelación y la casación.

También podemos mencionar las Fuentes Constitucionales ya que el Estado como


organización jurídica, se encuentra sometido a preceptos que fijan su posición,
deberes y atribuciones en forma permanente, Fuentes Legislativas también es otro
punto importante, la Costumbre, en los Principios Generales del Derecho, la
Jurisprudencia y por último la Doctrina

De esta manera, el derecho procesal se divide en: Civil, Penal, del trabajo,
Administrativo y Constitucional.

El derecho procesal civil.

Tiene que ver con las disputas que ocurran en el marco de la sociedad y que
precisen de la decisión justa del Estado para resolverse, sin implicar violaciones
punibles a la ley.

El derecho procesal civil guatemalteco consiste en el conjunto de teorías, normas


y doctrinas cuyo objetivo tiende al estudio de la forma en la cual se hace efectiva
la garantía jurisdiccional correspondiente a las normas jurídicas. Las normas de
tipo procesal no son solamente moldes de trámites o de procedimientos, ya que
las mismas se encargan de la regulación de los diversos conceptos relacionados a
las condiciones, efectos y requisitos de los actos realizados.
Son reguladoras desde la admisibilidad de la demanda hasta llegar a una cosa
juzgada

Derecho Procesal Penal

FLORIAN lo define como “el conjunto de normas jurídicas que regulan el proceso
penal”. Por lo que el proceso penal se convierte en su objeto de estudio.

Mientras FONTECILLA lo define como “la disciplina jurídica de realización del


Derecho Penal”. Afirmación muy cierta, puesto que en él encontramos las normas
jurídicas necesarias para la imposición y posterior aplicación de las consecuencias
jurídicas previstas en el Derecho Penal.

Estas normas jurídicas incluyen los principios que rigen e inspiran el sistema
procesal penal de un país, así como regulan la organización y estructura de los
órganos e instituciones que actúan en el proceso.

El derecho procesal penal. Tiene que ver en cambio con la impartición de justicia
cuando se han quebrantado leyes y se hace preciso una acción de justicia para
impartir un castigo y/o llevar a cabo una reparación.

El derecho procesal es el conjunto de normas relativas a la estructura y funciones


de los órganos jurisdiccionales penales, o sea, de los órganos del orden
jurisdiccional; de los presupuestos y efectos de la tutela concerniente al derecho
penal y a la forma y contenido de la actividad relativa a dispensar dicha tutela.

La ciencia del derecho procesal penal se proyecta muy principalmente sobre el


conjunto de normas jurídicas, y a su vez, los trabajos científicos están presentes
en mayor o menor medida; en un sentido y en otro en la interpretación de esas
normas y en la labor legislativa que las crea y modifica.

Derecho Procesal del Trabajo

El Derecho Procesal de Trabajo constituye una rama del Derecho de trabajo


cuya finalidad más importante es contribuir a mantener la armonía entre el
capital y el trabajo, mediante la resolución de los conflictos que surgen entre
ambos, para ser más específicos, se trata de aquella rama del derecho que
procura la solución de los problemas que surgen entre patronos y
trabajadores con ocasión del trabajo. En ese sentido se puede definir al
Derecho Procesal del Trabajo como el conjunto de reglas jurídicas que
regulan la actividad jurisdiccional de los tribunales y el proceso de trabajo,
para el mantenimiento del orden jurídico y económico en las relaciones obrero
patronal, Inter. Obreras e Inter. Patronales.

Derecho Procesal Administrativo

El derecho procesal administrativo es una rama del derecho administrativo que


tiene por objeto regular la organización y atribuciones de los tribunales de justicia y
la actuación de las distintas personas que intervienen en los procesos judiciales en
la materia de derecho administrativo, entendiendo por tales las que enfrentan a
particulares con la administración del Estado, o a diferentes administraciones entre
sí.

Derecho Procesal Constitucional

El Derecho Procesal Constitucional es una rama del derecho que se encarga del
estudio de las vías procesales que permiten la protección de la supremacía
constitucional y de los derechos contenidos en la Constitución.

El derecho procesal constitucional como todas las materias tienen un objeto y una
especie de estudio, de igual forma que todas las cosas para su clasificación tienen
un género y una especie.

La ley procesal
Una ley procesal es la ley que regula los procedimientos legales, dentro de la
rama del derecho procesal. Este tipo de leyes regula los procedimientos mediante
los cuales se pueden reclamar ante los órganos jurisdiccionales pretensiones
basadas en derecho material (derecho civil, derecho penal, derecho mercantil, etc.

Definiciones doctrinarias de derecho procesal

La Ley procesal es aquella norma jurídica que regula el funcionamiento y


organización de los tribunales de justicia, o señala sus atribuciones y competencia,
o determina las normas de procedimiento que deben ser utilizadas por las
personas en el planteamiento de sus pretensiones y contra pretensiones ante los
órganos jurisdiccionales.

La ley

Constituye la ley, una de las fuentes, tal vez más importantes del derecho. "En
sentido amplio, se entiende por ley, toda norma jurídica reguladora de los actos y
de las relaciones humanas, aplicables en determinado tiempo y lugar. En ese
sentido, sería ley, todo precepto dictado por autoridad competente, mandando o
prohibiendo una cosa en consonancia con la justicia, para el bien de los
gobernados. Así entrarían dentro del concepto, no solo la ley en sentido
restringido o propio, como norma jurídica elaborada por los órganos estatales con
potestad legislativa, que, en los regímenes constitucionales, es el Congreso de la
República quien las sanciona y el jefe de Estado quien las promulga, sino también,
los reglamentos, ordenanzas, órdenes decretos, dictados por una autoridad en
ejercicio de sus funciones"

La ley, tanto en el sentido amplio, como en el sentido restringido, es necesaria


para la convivencia social creando reglas de convivencia y conducta entre los
humanos, ya que no se concibe la subsistencia de una sociedad organizada
carente de normas jurídicas, cualquiera que sea la institución que la establezca, es
decir que el punto a desarrollar estaría basado en denominar la ley, como la mera
imposición que busca evitar una conducta determinada
contraria a los principios y reglas de convivencia entre los integrantes de una
sociedad, esto por la voluntad de quienes ostentan la fuerza pública (jus puniendi
del Estado) en contra de la de quienes la padecen (los administrados) citando
como ejemplo el aforismo latino que dice: “Lex non obligat nisi promulgara (no
obliga la ley sino una vez promulgada)

La ley, en la teoría general del derecho, desde el punto de vista moderno, puede
ser tomada desde dos aspectos, el formal, que se refiere propiamente dicho a la
que ha sido dictada y regulada por el Organismo Legislativo, conforme a las
facultades y procedimientos específicos preestablecidos en una norma de carácter
supremo, y el material, que alude a toda norma jurídica, cuyo contenido regula una
multiplicidad de casos, la cual pudo haber sido dictada o no por el Organismo
Legislativo o por otro ente. Esta división coincide con lo antes expuesto,
relacionado con los conceptos amplios y restringidos de la ley

La ley es susceptible de sufrir las mismas divisiones que el derecho, objetivamente


considerado en forma amplia, y a manera de comentario personal, pueden ser
estas de carácter constitucional (como ley suprema), y/o civil, mercantil, laboral,
penal, etc. En otro aspecto, las leyes pueden ser imperativas y prohibitivas, según
el campo de aplicación de las mismas ya sea que impongan ó prohíban hacer
alguna cosa, algunos tratadistas consideran que las leyes permisivas existen, pero
otros niegan su existencia, pues hay diversos criterios en cuanto a autorizar o
permitir algo, o, por el contrario, permiten su abuso en el aprovechamiento de lo
que está permitido o autorizado.

Características

Según el tratadista, Manuel Ossorio, en su obra Diccionario de Ciencias Jurídicas


y Sociales, manifiesta que “entre los caracteres que suelen atribuirse a la ley están
los siguientes:
• Justa. Que vaya encaminada al bien público considerado en el momento
histórico en que se dicta.

• Auténtica. Que haya sido dictada por autoridad legítima y competente;

• General. Equivale a su establecimiento en beneficio de todos y para observancia


de todos los miembros sociales, con independencia de la calidad y condición de
cada uno de ellos, a fin de que considere no a los individuos, sino las acciones en
sí mismas;

• Obligatoria. Se hace para su cumplimiento, que debe ser coactivamente


impuesto por el Estado. En ese sentido, la discusión establecida respecto a si la
coactividad es o no requisito esencial del derecho no es aplicable a la ley, o sea, al
derecho en su aspecto positivo.

• Imperatividad. Contrario a otras leyes, la ley penal se establece sin la anuencia


de las personas a quienes va dirigida y que simplemente deben limitarse a
acatarla.

• Exclusividad. Es la exclusividad de la ley penal para hacer el derecho penal.


Nadie puede ser penado por delitos o faltas que no estén contenidos en la ley, y a
nadie se le puede aplicar penas que no sean previamente establecidas por la ley.

• Permanencia e inelubilidad. Una ley lo es hasta que no es abrogada, una ley lo


es, hasta que no es derogada y mientras continúe vigente también es ineludible.

• Es sancionadora. Porque impone una pena o inclusive una medida de


seguridad.

• Es constitucional. Está basada y responde a los postulados y lineamientos


políticos de la Constitución Política de la República”2

Interpretación de la ley penal

"La interpretación de la ley, aunque a veces parezca evidente, es siempre


necesaria, ya que la fórmula que expresa la voluntad de la ley tiene
necesariamente carácter general y abstracto. La interpretación de la ley penal es
un proceso mental que tiene por objeto descubrir el verdadero pensamiento del
legislador, o bien explicar el verdadero sentido de una disposición legal.

Considero que la interpretación de la ley se refiere estrictamente al sentido que el


legislador quiso dar a una norma en particular desde su concepción y enfoque
como naturaleza jurídica, debiéndose utilizar los principios generales del derecho y
como consecuencia de ello, se deriva su correcta aplicación a un caso concreto.

La ley procesal

"El estudio de la ley procesal señala la necesidad de precisar si es de orden


público o privado y concretar la naturaleza de los intereses por resolver al aplicar
el derecho objetivo. Desde ese punto de vista, las leyes procesales creadas por el
Estado para tutelar los derechos de los habitantes y resolver las controversias de
relevancia jurídica, instalan una situación de orden público que, es resulta por el
órgano público creado, por el Estado y por ello, las leyes procesales preparan las
reglas de conducta para la actuación del juez, las partes y los terceros ligados al
proceso

Interpretación

Interpretar la ley procesal es reconstruir el pensamiento del legislador, del creador


de la ley. La interpretación y su carácter principal de saber qué es lo que quiso el
legislador al crear le ley, precisan el sentido y alcances que se le introdujo y cuáles
fueron las situaciones a las cuales habría de aplicarse

La ley debe aplicarse y, por lo mismo, tiene que ser interpretada para buscar y
encontrar en su texto el sentido y los alcances impresos por el legislador; es decir,
buscar la intención y el espíritu que se le quiso insertar, la finalidad y el contenido
social.

Para aplicar la ley procesal se consideran tres posibilidades:

• Cuando la ley es clara e inequívoca, no hay controversia o dificultad en su


sentido. La ley debe aplicarse por dura que sea, existe una ley aplicable al hecho
o caso controvertido y debe atenderse a su sentido literal y no pretender interpreta
bajo el pretexto de buscar en su espíritu otro sentido o querer darle otro sentido;

• Cuando la ley sea dudosa. En el supuesto que la ley sea obscura, ambigua o
insuficiente, el juez debe resolver el asunto litigioso y, una vez resuelto, informar a
la Corte Suprema de Justicia del suceso para que, ejerza la iniciativa de ley que
tiene y sea resuelto adecuadamente. Para este objeto, la Ley del Organismo
Judicial en los Artículos 10, 11 y 15, establece los medios por emplear.

• Cuando no exista ley que aplicar.

Integración de la ley procesal

Debe admitirse que las leyes no son perfectas ni completas. El ordenamiento


jurídico presenta lagunas o vacíos legislativos que deben llenarse y resolverse
adecuadamente.

"El sistema jurídico guatemalteco acoge en el Artículo 1 de la Ley del Organismo


Judicial, la integración de las leyes y éste, según las disposiciones citadas, permite
que el juez integre la ley con otras, empleando los métodos siguientes:

• Analógico. Es un procedimiento o sistema inductivo deductivo, que facilita llegar


de un hecho a otro, aplicando un principio común. Para que dos situaciones
jurídicas se consideren análogas, se precisa tengan elementos comunes y cuando
más existe, mayor será la analogía de las leyes. El procedimiento supone que, si
el legislador no contempló o resolvió en el texto de la ley, un determinado sentido,
el juez puede utilizar una situación análoga para resolver el asunto bajo su
potestad de decisión;

• Equidad: La equidad consiste en el temperamento del rigor de la ley al aplicarla.


Se toma en cuenta con este método, las circunstancias excepcionales del caso
concreto que el legislador no pudo haber previsto contemplado al crearla. El
vocablo equidad tiene dos sentidos: Como moderación del rigor de la ley. Como
rectitud del juez a quien, al faltarle una ley o derecho consuetudinario que aplicar,
toma decisiones con el máximo buen sentido y razón;
• Principios generales del derecho. La legislación guatemalteca comprende los
principios generales del derecho en la ley constitucional, de lo cual derivan las
demás leyes, ya como normas ordinarias o como reglamentarias. A lo mismo que
la interpretación de la ley, la integración se rige por las mismas disposiciones de la
Ley del Organismo Judicial.

Aplicación de la ley procesal en el espacio

Consecuencia de la soberanía del pueblo, la aplicación de la ley surte efectos


dentro del territorio ocupado por el Estado; cualesquiera situaciones que se
produzcan o realicen fuera de esos límites carecen de eficacia jurídica, salvo que
sean refrendadas o ratificadas por leyes nacionales o internacionales o
convenidos por las partes.

La libre relación jurídica y contractual del hombre, tanto en su país de origen como
en el extranjero, se someten a la legislación propia o extraña cuando se encuentra
en conflicto de intereses e incluso, para resolverlo, existe un sistema procesal
internacional como es el Código de Derecho Internacional Privado.

Aplicación de la ley procesal en el tiempo

"Para que la ley procesal se aplique en el tiempo, el juez cuenta con los siguientes
principios:

• Vigencia. Se entiende por vigencia de la ley el tiempo de duración que tiene; el


tiempo establecido en la ley para que comience a regir y termine de regir, ambas
referidos a un cierto y determinado aspecto jurídico.

• Abrogación y derogación. Abrogar significa que la nueva ley se aplica con


exclusión de la anterior; derogar, es la exclusión parcial de la ley, por supresión de
un título, capítulo o artículo total o parcialmente. Por una u otra forma, la ley deja
de tener vigencia. En nuestro país se acostumbra a indicar que las leyes se
derogan, o sea dejan de surtir efectos jurídicos en general;
• Retroactividad. El principio informa que la ley anterior continúa vigente y
rigiendo las situaciones señaladas en ella, excluyendo la aplicación de la ley
posterior.

La Constitución Política de la República de Guatemala, Ley del Organismo Judicial


y Código Penal, establecen la retroactividad de la ley exclusivamente en materia
penal, cuando favorece al reo. Artículos 15; 7 y 2 y 3 respectivamente.

Los Órganos Jurisdiccionales

Son las instituciones encargadas de administrar justicia y ejecutar lo juzgado


conforme a la Constitución Política de la República de Guatemala y las leyes de la
República; normalmente se les denomina Tribunales de justicia y, por su función y
origen, son de naturaleza pública.

La función jurisdiccional es ejercida, con exclusividad absoluta, por la Corte


Suprema de Justicia, Corte de Apelaciones y otros tribunales colegiados,
Juzgados de Primera Instancia y Juzgados de Paz. Ninguna otra autoridad puede
intervenir en la administración de justicia.

Corte Suprema de Justicia

La Corte Suprema de Justicia tiene jurisdicción en toda la República para conocer


de los asuntos judiciales que le competen de conformidad con la ley. Es el tribunal
de superior jerarquía de la República.

Son atribuciones de la Corte Suprema de Justicia o de la Cámara respectiva:


Conocer e los recursos de casación en los actos que procedan según la ley;
conocer en segunda instancia de las resoluciones que establezca la ley; conocer
de los antejuicios contra los Magistrados y Jueces, Tesorero General de la Nación
y Viceministros de Estado cuando no estén encargados de la cartera; velar porque
la justicia sea pronta y cumplidamente administrada y dictar providencias para
remover los obstáculos que se opongan.
Secretaría de la Corte Suprema de Justicia

Ejerce funciones de apoyo judicial y administrativo y les da seguimiento. Asiste al


presidente del Organismo Judicial y de la Corte Suprema de Justicia y al Pleno de
la Corte Suprema de Justicia; ejecuta las disposiciones y resoluciones emanadas
del Pleno de la Corte y de la Presidencia del Organismo Judicial y de la Corte
Suprema de Justicia, autoriza y autentica firmas de las autoridades superiores de
este organismo.

Sus funciones están subordinadas al presidente del Organismo Judicial y de la


Corte Suprema de Justicia; es el medio de comunicación con los funcionarios
judiciales de igual o inferior categoría y las de más que establezca la ley.

Consejo de la Carrera Judicial

Es el órgano rector de la carrera judicial, el cual gozará de independencia


funcional en el desempeño de sus atribuciones; será de carácter permanente y en
sus funciones podrá auxiliarse por la Junta de Disciplina Judicial, la Junta de
Disciplina Judicial de Apelación, la Supervisión General de Tribunales, la Escuela
de Estudios Judiciales y la unidad de Evaluación de Desempeño Profesional.

Salas de la Corte de Apelaciones

La Corte de Apelaciones se integra con el número de salas que determine la Corte


Suprema de Justicia, la cual fijará también la sede, materias de que se conocerán
y competencia territorial de cada una de las salas. Cada sala de componer de tres
Magistrados propietarios, y dos suplentes para los casos que sean necesarios, y
será presidida por el Magistrado que designe la Corte Suprema de Justicia.

Tribunales de Sentencia

Los tribunales de Sentencia, integrados con tres jueces, de la misma sede judicial,
conocerán el juicio y pronunciarán la sentencia respectiva en procesos por delitos
contemplados en el artículo 3 del Decreto Número 21 – 2009 del Congreso de la
República, cuando el Fiscal General no solicite el traslado de la causa a un
tribunal o juzgado para procesos de mayor riesgo.
Los jueces que integran el tribunal de sentencia conocerán unipersonalmente de
todos los procesos por delitos distintos a los de mayor riesgo y que sean
competencia del tribunal colegiado.

Juzgados de Primera Instancia

Es la Corte Suprema de Justicia quien determina la sede y distrito que


corresponde a cada Juez de Primera Instancia. En donde se encuentre ubicado
más de uno, se les fijará su competencia por razón de la materia, de la cuantía y
del territorio.

Los Jueces de Primera Instancia conocen de los asuntos de su competencia de


conformidad con la ley, las causas de responsabilidad cuando esta atribución no
corresponda a la Corte de Apelaciones.

Los Juzgados de Primera Instancia que tienen competencia en materia penal


están obligados a visitar, por lo menos una vez al mes los centros de detención y
las cárceles de su distrito.

En la cabecera departamental de Guatemala los Juzgados de Primera Instancia


conocen específicamente las diferentes ramas o materias que tengan como
competencia. En los municipios del departamento de Guatemala y en la mayoría
de los departamentos del interior de la República y municipios en donde se
encuentran instalados Juzgados de Primera Instancia, se conoce el ramo penal en
juzgados específicos y los demás son juzgados mixtos ya que conocen más de
una materia.

Juzgados de Paz

Los Juzgados Menores se denominan Juzgados de Paz, a menos que por su


especial naturaleza la ley o la Corte Suprema de Justicia les dé distinta
denominación.

La Corte Suprema de Justicia establecerá los juzgados menores en el número y


en los lugares que considere convenientes a la buena administración de justicia.
En cada cabecera departamental debe haber por lo menos un juzgado de paz. En
lo que respecta a los municipios, la Corte Suprema de Justicia cuando lo
considere conveniente, puede, atendiendo a la distancia y al número de
habitantes, extender la jurisdicción territorial de los juzgados de paz a más de un
municipio.

La Corte Suprema de Justicia podrá fijar sedes y distritos con independencia de la


circunscripción municipal.

Los Jueces de Paz ejercerán su jurisdicción dentro de los límites del territorio para
el que hayan sido nombrados; su competencia por razón de la materia y de la
cuantía serán fijadas por la Corte Suprema de Justicia; y sus atribuciones en el
orden disciplinario, son los mismos respectos a sus subalternos, que las otorgadas
en el propio caso a los Jueces de Primera Instancia.

En caso de impedimento, excusa o recusación declarados procedentes, o de falta


temporal del Juez de Paz, será sustituido por otro de igual categoría, si lo hubiere
en el municipio, y si no, por el Juez de Paz cuya sede sea más asequible. En caso
de falta absoluta, se procederá de la misma manera, mientras la Corte Suprema
de Justicia nombra al sustituto.

Los Jueces Menores tiene la obligación de residir en el municipio de su


jurisdicción; y si esta se extendiera a dos o más municipios, en la sede que haya
fijado la Corte Suprema de Justicia. Los Jueces no pueden ausentarse de su
jurisdicción sin el permiso correspondiente. El incumplimiento de este artículo será
considerado falta grave.

LA JURISDICCION

El autor guatemalteco, Par Usen dice lo siguiente: “la autoridad principal que
ostenta la potestad pública de juzgar y ejecutar lo juzgado no puede ser ejercido
por cualquier persona debe recaer en un funcionario que esté revestido de las
facultades jurisdiccionales para poder conocer el proceso. La jurisdicción es un
Instituto que reviste importancia en el proceso y a veces se le confunde con otros
institutos procesales No obstante que dicha función se encuentra claramente
definida en la propia legislación. El autor en referencia cita lo aportado por otros
autores entre los que se encuentran: Goldschmidt define la jurisdicción como en la
facultad Y el deber de administrar justicia. Para Lascano es una función y para
Podetti, es un poder”.

Par Usen, concluye de esta forma: “de tal manera vicios de la jurisdicción es una
actividad encomendada única y exclusivamente a los tribunales de Justicia y en
ningún momento a otro órgano o institución pública en particular. Los órganos a
los que se atribuye tal potestad no pueden ser cualquiera sino han de estar
revestidos de una serie de requisitos propios que los que distinguen de los demás
órganos del Estado. Estos órganos son los juzgados los tribunales y las Cortes en
los que los titulares de la potestad son los jueces quienes deben ejercer la función
de administrar justicia en forma independiente e imparcial libre de toda presión
política o sectaria sea cual fuere su procedencia”.

Por lo tanto, La jurisdicción es el poder de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado


que corresponde a los jueces y en conjunto al poder judicial de acuerdo con
las leyes.

La jurisdicción es la función y el poder que tienen los jueces de resolver los


conflictos que llegan a juicio dentro de sus competencias, es decir, que no todos
los jueces pueden juzgar todo, ya que la ley establecerá que jueces se harán
cargo de qué casos.

Código Procesal Civil y Mercantil, ARTICULO 5. Momento que determina la


jurisdicción y la competencia La jurisdicción y la competencia se determinan
conforme a la situación de hecho existente en el momento de la presentación de la
demanda, sin que tengan ninguna influencia los cambios posteriores de dicha
situación.
ELEMENTOS DE LA JURISDICCION

NOTIO – Conocimiento de causa

Es la facultad que tiene el juez de conocer de determinado asunto, para ser


resuelto en base a la equidad y justicia, tal y como se ha mencionado
anteriormente no es más que la potestad de los jueces para resolver una situación
litigiosa.

VOCATIO – Citación a juicio

Es la facultad que tiene el juez de convocar a las partes, es decir, hacerlas


comparecer a juicio, luego de haber sido notificadas legalmente, o bien declararlos
rebeldes si en dado caso el demandado no quiere comparecer al llamado del juez.
Artículo 111, 112 Y 113 del Código Procesal Civil y Mercantil.

ARTICULO 111. Término del emplazamiento Presentada la demanda en la forma


debida, el juez emplazará a los demandados, concediéndoles audiencia por nueve
días comunes a todos ellos.

ARTICULO 112. Efectos del emplazamiento La notificación de una demanda


produce los efectos siguientes:

1. Efectos materiales:
a) Interrumpir la prescripción;
b) Impedir que el demandado haga suyos los frutos de la cosa desde la
fecha del emplazamiento, si fuere condenado a entregarla;
c) Constituir en mora al obligado;
d) Obligar al pago de intereses legales, aun cuando no hayan sido
pactados; y
e) Hacer anulables la enajenación y gravámenes constituidos sobre la cosa
objeto del proceso, con posterioridad al emplazamiento.

Tratándose de bienes inmuebles, este efecto sólo se producirá si se hubiese


anotado la demanda en el Registro de la Propiedad.

2. Efectos Procesales:
a) Dar prevención al juez que emplaza;
b) Sujetar a las partes a seguir el proceso ante el juez emplazante, si el
demandado no objeta la competencia; y
c) Obligar a las partes a constituirse en el lugar del proceso.

Artículo 113. Rebeldía del demandado Si transcurrido el término del


emplazamiento el demandado no comparece, se tendrá por contestada la
demanda en sentido negativo y se le seguirá el juicio en rebeldía, a solicitud de
parte.

COERCTIO – Castigo o coerción

Es el empleo de la fuerza para el cumplimiento de las resoluciones y medidas


dictadas y ordenadas por el juez en el proceso, con el objeto de que se
desenvuelva normalmente.

IUDICIUM – Declarar el derecho

Es la facultad que tiene el juez de juzgar y dictar sentencia luego de haberse


agotado el debido proceso, y dar a cada uno lo que le corresponde, entendiéndose
este elemento no solo como la potestad y facultad que tiene el juez de dictar
sentencia, sino que al mismo tiempo es un deber, una obligación del titular del
tribunal de decidir sobre la controversia sometida a su conocimiento. -Artículo 203
de la Constitución Política de la República de Guatemala y 57 de la Ley del
Organismo Judicial

ARTICULO 203. Independencia del Organismo Judicial y potestad de juzgar.


La justicia se imparte de conformidad con la Constitución y las leyes de la
República. Corresponde a los tribunales de justicia la potestad de juzgar y
promover la ejecución de lo juzgado. Los otros organismos del Estado deberán
prestar a los tribunales el auxilio que requieran para el cumplimiento de sus
resoluciones.

Los magistrados y jueces son independientes en el ejercicio de sus funciones y


únicamente están sujetos a la Constitución de la República y a las leyes. A
quienes atentaren contra la independencia del Organismo Judicial, además de
imponérseles las penas fijadas por el Código Penal, se les inhabilitará para ejercer
cualquier cargo público.

La función jurisdiccional se ejerce, con exclusividad absoluta, por la Corte


Suprema de Justicia y por los demás tribunales que la ley establezca.

Ninguna otra autoridad podrá intervenir en la administración de justicia.

ARTICULO 57. Justicia. (Reformado por Decreto 59-2005 del Congreso de la


República). La función jurisdiccional se ejerce con exclusividad absoluta por la
Corte Suprema de Justicia y por los demás tribunales establecidos por la ley, a los
cuales corresponde la potestad de juzgar y promover la ejecución de lo juzgado.

La justicia es gratuita e igual para todos, salvo lo relacionado con las costas
judiciales, según la materia en litigio. Toda persona tiene libre acceso a los
tribunales para ejercer sus acciones y hacer valer sus derechos de conformidad
con la ley.

EXECUTIO – Ejecución

Es la facultad que tiene el juez de hacer cumplir una sentencia, o ejecutar el


cumplimiento de un derecho de conformidad al título ejecutivo, sin embargo, si el
demandado no acepta voluntariamente esa decisión ordenada por el juez, tendrá
que utilizar el medio coercitivo y ordenar el perseguimiento de la hacienda del
demandado.

En materia civil, el mismo juez que ha dictado la resolución en primera instancia es


el habilitado y designado legalmente para ejecutarla y a la ve quien debe velar
porque se cumpla la disposición especialmente laboral, económico coactivo, en
cuanto a la sentencia en materia civil, labora, familiar y mercantil existe un
procedimiento posterior denominado Juicio Ejecutivo que debe ser compulsado a
instancia de la parte.

Código Procesal Civil y Mercantil, ARTICULO 327. Procedencia del juicio


ejecutivo Procede el juicio ejecutivo cuando se promueve en virtud de alguno de
los siguientes títulos:
1º. Los testimonios de las escrituras públicas.

2º. La confesión del deudor prestada judicialmente; así como la confesión ficta
cuando hubiere principio de prueba por escrito.

3º. Documentos privados suscritos por el obligado o por su representante y


reconocidos o que se tengan por reconocidos ante juez competente, de acuerdo
con lo dispuesto en los artículos 98 y 184; y los documentos privados con
legalización notarial.

4º. Los testimonios de las actas de proto colación de protestos de documentos


mercantiles y bancarios, o los propios documentos si no fuere legalmente
necesario el protesto.

5º. Acta notarial en la que conste el saldo que existiere en contra del deudor, de
acuerdo con los libros de contabilidad llevados en forma legal.

6º. Las pólizas de seguros, de ahorros y de fianzas, y los títulos de capitalización,


que sean expedidos por entidades legalmente autorizadas para operar en el país.

7º. Toda clase de documentos que por disposiciones especiales tengan fuerza
ejecutiva.

FUNCION JURISDICCIONAL

Aquella actividad del Estado desarrollada por un órgano imparcial e independiente


para dirimir a través de una norma jurídica individual, una controversia entre
partes, con fuerza de verdad legal. Mediante esta función se determina, se declara
y se establece el derecho en el caso concreto; diversos actos que ella genera
tienden siempre a un fin: proteger efectivamente las garantías que la norma
jurídica asegura de una manera general y abstracta.

En Guatemala, la función jurisdiccional es propia y exclusiva del Organismo


Judicial.
CARACTERES DE LA JURISDICCION

A) Constituye un servicio público, en virtud del cual todos los habitantes tienen
derecho a pedir que se ejerza la jurisdicción, ejercicio que no puede ser
arbitrario, ya que esta reglado por normas.
B) Es indelegable, es decir, que solo puede ejercerla la persona especialmente
designada para el efecto y cuyas aptitudes se han debido tener en cuenta
para la designación. El titular de la jurisdicción solo puede comisionar a
otras personas la realización de diligencias que no puede hacer
personalmente.
C) El poder jurisdiccional tiene por límites territoriales los del estado donde
ejerce, por lo que excepcionalmente puede aplicar una la extranjera y, por
lo tanto, sus resoluciones no tienen eficacia en el exterior, ni viceversa,
salvo que lo pactos o principios de reciprocidad permitan lo contrario, en
cuyo caso es también el derecho interno el que permite dar eficacia a la
actividad jurisdiccional de otro estado.
D) La jurisdicción tiene efecto sobre las personas o cosas situadas en el
territorio del cual el juez ejerce sus funciones y comprende tanto las
personas nacionales como extranjeras porque aquella es una manifestación
de la soberanía, y las de existencia ideal. Como excepción, algunas
personas, como los diplomáticos gozan del beneficio de la
extraterritorialidad, al que pueden sin embargo renunciar.
E) La jurisdicción emana de la soberanía del Estado, El Estado la ejerce con
poder compulsivo, haciendo respetar la norma jurídica y dando existencia
real al derecho. Además de ser el único capaz de desempeñar tal función el
es quien crea la le cuyo imperio debe asegurar
F) Le interesa al orden público, por lo que las reglas que la rigen no pueden
ser alteradas ni modificadas por la siempre voluntad de las partes.
G) Finalmente, la idea de la jurisdicción es inseparable de la de conflicto, pues
se origina en la necesidad de resolver los que se plantean entre los
particulares, siendo un desacuerdo de opiniones que pueden no existir en el
proceso.
CLASES DE JURISDICCION

A) Acumulativa: es aquella que faculta al juez conocer a prevención de


hechos, que, no siendo de su competencia y por circunstancias de urgencia
y necesidad, debe hacer, pero debe dar noticia y traslado a quien si tiene la
competencia para conocerlos;
B) Contenciosa: es aquella que se da cuando existe controversias de
conflicto de intereses entre partes, y para esa misma causa, se presentan al
tribunal para resolverlas, cuando tiene relevancia jurídica;
C) Voluntaria: es aquella en la que no existe controversia o conflicto de
intereses entre partes, ya que acuden voluntariamente al tribunal a resolver
una pretensión;
D) Delegada: es aquella que sucede cuando el juez por encargo de otro, de
igual o distinta jerarquía y categoría realiza determinada diligencia o
actuación procesal en vista que el juez originario está imposibilitado de
llevarlas a cabo por sí m ismo. Para esta situación solicita colaboración de
otro juez por medio de exhorto, despacho o suplicatorio;
E) Propia: es aquella que se da al juez por la ley, y le específica cuáles son os
asuntos que debe conocer, este tipo tiene relevancia con la competencia; y,
F) Ordinaria: es aquella que tiene definida la actividad que debe desarrollar el
juez en los diversos ramos del derecho, tales como el civil, penal, laboral,
etc.”.

COMPETECIA

Partiendo del concepto de jurisdicción como potestad, se señala que la misma es


indivisible, en el sentido de que todos los órganos jurisdiccionales la poseen en su
totalidad. Los órganos a los que se atribuye esa potestad son los que prevé la
Constitución Política de la República y la Ley del Organismo Judicial. Todos ellos
tienen potestad jurisdiccional y la tienen de modo completo. La atribución de
jurisdicción a un órgano no es por sí sola bastante para que ese órgano conozca
de una pretensión determinada y respecto de ella actúe el derecho objetivo. Es
preciso, además; que una norma le atribuya el conocimiento de esa pretensión en
concreto surge así el concepto de competencia; ésta no es la parte de la
jurisdicción que se confiere a un órgano, ni la medida de la jurisdicción. La
competencia es el ámbito sobre el que un órgano ejerce su potestad jurisdiccional.
La jurisdicción no se reparte, pero sí cabe repartir las materias; la actividad
procesal y el territorio en el que se ejerce la jurisdicción. Definición de
competencia “La competencia es el conjunto de pretensiones sobre las que un
órgano jurisdiccional ejerce su jurisdicción, con referencia al órgano jurisdiccional
que es la facultad de ejercer su función con relación a pretensiones determinadas,
y con referencia a las partes es tanto el derecho de que sus pretensiones y
resistencias sean conocidas por un órgano determinado, como el deber de
someterse al mismo”. Si un órgano jurisdiccional ha de conocer de determinadas
pretensiones, es en virtud de que una norma distribuye el conocimiento de las
diversas pretensiones posibles entre los distintos órganos existentes. Distribución
entre órdenes jurisdiccionales Al momento de atribuir competencia, se tiene que
partir de la comprobación de la existencia de tribunales a los que se atribuye
competencia con relación a lo que se ha Bonnecase. llamado órdenes o ramos
jurisdiccionales, y aparece así el criterio de atribución de la competencia que se
llama genérica. Atendiendo a la competencia genérica, la primera distribución
entre los tribunales se refiere a que éstos conocen de pretensiones. Con base en
la competencia cabe distinguir: a) Tribunales de competencia general: la
competencia se les atribuye en virtud de norma general, que les confiere el
conocimiento de todas las pretensiones que surjan, de forma tal que la
generalidad implica fuerza de atracción; sobre las pretensiones no atribuidas
expresamente a otros tribunales. La norma de esta naturaleza se encuentra
regulada en el Artículo 1 del Código Procesal Civil y Mercantil cuando señala que
la jurisdicción de la competencia civil y mercantil, es decir, de todo el derecho
privado, salvo disposiciones especiales de la ley; será ejercida por los jueces
ordinarios. b) Tribunales de competencia especializada: la especialización consiste
en la atribución de competencia atendiendo a sectores del ordenamiento jurídico, y
esto es lo que sucede cuando existe una regla que no es general. De la misma
manera cabría indicar que son también tribunales especializados los de familia,
pues la competencia a los mismos se atribuye atendiendo a todo lo que se refiere
a la parte del derecho civil que se encuentra comprendida en el ámbito de las
relaciones familiares. c) Tribunales de competencia especial: La atribución de
competencia se hace normalmente dentro de un orden o ramo jurisdiccional, con
relación a grupos de asuntos específicos e incluso, a veces; respecto de grupos
de personas. Esta naturaleza la tienen los tribunales militares y los juzgados de
menores. “La competencia genérica de los tribunales civiles se extiende al
conocimiento de los asuntos o negocios en los que se formulan pretensiones
basadas en la aplicación del derecho privado, esto es; todo lo relativo a la
aplicación de las normas civiles y mercantiles”. Criterios dentro del orden procesal
civil Partiendo de la base de que la competencia se atribuye al ramo civil, el paso
siguiente consiste en la comprobación de que en este orden existen muchos
órganos jurisdiccionales; por lo que es preciso atribuir a cada uno de ellos su
competencia específica. Esta atribución se hace conforme a tres criterios: a)
Objetivo: presupone la existencia de variedad de tribunales del mismo tipo y
tomando como base la naturaleza de la pretensión y el valor o cuantía de la misma
sirve para determinar a cuál de esos tipos se atribuye la competencia para
conocer de los procesos en general. Ortello Ramos, Alfredo. derecho procesal
civil, pág. 84. 13 b) Funcional: atiende a la existencia de etapas o fases de la
actividad jurisdiccional, e incluso dentro de cada una de ellas de incidentes o
secuencias, y; correlativamente de tribunales de distinta naturaleza. Lo
fundamental en este criterio es la existencia de instancia, recursos y ejecución. En
el orden civil distribuye la competencia entre los Juzgados de Paz, los Juzgados
de Primera Instancia, las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema. c) Territorial:
presupone que existen varios órganos del mismo tipo entre los que hay que
distinguir la competencia con base en el territorio. Nos servirá para deslindar la
competencia entre los Juzgados de Paz, por un lado, y los Juzgados de Primera
Instancia, por otro. Competencia objetiva En los distintos ordenamientos jurídicos
cuando se trata de determinar la que se llama competencia objetiva de los
tribunales civiles se acude a dos criterios, la materia y la cuantía. a) Por la materia:
en el derecho procesal guatemalteco existen muy pocas normas específicas de
atribución de la competencia atendiendo única y exclusivamente a la materia, y sin
relación a la cuantía. Como puede comprobarse en el Capítulo II del Título I del
Libro I del Código Procesal Civil y Mercantil, en los Artículos 7 al 24, la atribución
de la competencia se hace normalmente con referencia a la cuantía. Con todo
habría que precisar: Algunos casos concretos: en algún supuesto sí existe norma
de atribución de la competencia por la materia, que es lo que sucede, por ejemplo,
en: El Artículo 21 del Código Procesal Civil y Mercantil cuando señala que la
competencia en los procesos sucesorios corresponde a los Jueces de Primera
Instancia, pues en esa norma está implícito que la materia no corresponde a los
Jueces de Paz o menores; y ello sin perjuicio de que contiene, al mismo tiempo,
una norma de competencia territorial. En el mismo Artículo se contiene una norma
de competencia funcional, pues ese carácter tiene la disposición que dice que ante
el mismo juez deben ejercitarse todos los derechos que de cualquier manera
hayan de deducirse contra los bienes de la mortual; mientras no esté firme la
partición hereditaria. - El Artículo 24 del Código Procesal Civil y Mercantil al
determinar la competencia para los asuntos de jurisdicción voluntaria, la atribuye a
los Jueces de Primera Instancia; y ésta es también una norma de competencia por
razón de la materia. Los asuntos de jurisdicción voluntaria pueden ser también de
la competencia de los notarios, de acuerdo con el Decreto 54-77 del Congreso de
la República, aparte de otra gran variedad de asuntos; lo que se hizo en su
momento con la finalidad de descongestionar los despachos judiciales. Esta
atribución de competencia a los notarios pudo hacerse porque los asuntos de
jurisdicción voluntaria no son verdaderos procesos. El Código Procesal Civil y
Mercantil recoge en el Libro IV, que se coloca abajo la rúbrica de procesos
especiales, una gran variedad de asuntos que, desde luego, no dan lugar a
verdaderos procesos; pues en ellos no hay auténticas partes ni existe una real
controversia o litigio. “El proceso presupone la existencia de dos partes
enfrentadas y contrapuestas que acuden a un tercero imparcial, en los asuntos de
la llamada jurisdicción voluntaria no ocurre así; por lo que no se puede señalar la
existencia de un proceso”. Esto es lo que ha posibilitado que algunos actos de la
jurisdicción voluntaria se atribuyan a la competencia de los notarios, lo que hubiera
sido imposible al tratarse de verdaderos procesos; atendiendo al principio de la
exclusividad jurisdiccional. Puede ser oportuno señalar que, dado el volumen de
trabajo de los Juzgados de Primera Instancia, podría ser conveniente atribuir a los
Jueces de Paz competencia para tramitar algunos asuntos de jurisdicción
voluntaria, lo que, a su vez, permitiría a los primeros dedicarse al conocimiento de
los asuntos de mayor importancia; sobre todo tomando en consideración que las
cuestiones voluntarias suelen ser de fácil comprensión. - Valor indeterminado: aun
partiendo de la base de que cuando se habla de valor indeterminado pudiera
parecer que se está aludiendo a la cuantía, lo cierto es 6 Gimeno Sentra, José
Vicente. Introducción al derecho procesal, pág. 56. 16 que el Artículo 10 del
Código Procesal Civil y Mercantil, al decir que en los asuntos de valor
indeterminado es competente el Juez de Primera Instancia, está estableciendo
una norma que en algún sentido es de competencia material, por lo menos de
modo indirecto. En efecto, puede entenderse que lo que la norma dispone es que
siempre que puede fijarse el valor de lo pretendido para lo que se establecen
algunas reglas, entra en juego el criterio de la cuantía para repartir la competencia
entre los Juzgados de Primera Instancia y los Juzgados de Paz o menores.
Cuando ello no es posible, es decir, cuando el criterio de la cuantía no puede
entrar en juego, entonces es siempre competente el Juzgado de Primera
Instancia. La norma que hace referencia al valor indeterminado no puede negarse
que atiende a la cuantía; pero la misma al atribuir la competencia siempre a los
Juzgados de Primera Instancia es algo más que una norma de cuantía. b) Por la
cuantía: con este criterio se parte de la idea, de que los asuntos de menor valor
son menos complejos y por ello pueden atribuirse a los Jueces Menores o de Paz,
mientras que el mayor valor de un asunto hace aumentar su dificultad, y por eso
se atribuyen a los Jueces de Primera Instancia. Además, en Guatemala se hace
entrar en juego un criterio complementario, relativo a la actividad económica de los
distintos lugares de la República, de modo que la cuantía límite de la competencia
entre unos Jueces y otros no es siempre la misma. En relación con la fijación de
la cuantía, la norma general es el Artículo 7 del Código Procesal Civil y Mercantil:
“Por razón de la cuantía son competentes los jueces menores, cuando el valor que
se litiga no exceda de quinientos quetzales. Sin embargo, son competentes los
jueces de Primera Instancia para conocer de los negocios de menor cuantía,
cuando éstos son incidentales del proceso principal. La Corte Suprema de Justicia
tendrá la facultad de señalar, mediante acuerdo, un límite menor a la cuantía de
los asuntos que se deban seguir ante los juzgados de Paz, cuando lo crea
conveniente atendidas las circunstancias especiales del municipio de que se trate
y las disponibilidades de personal técnico”. Por todos estos procedimientos se ha
de llegar a la determinación del valor de lo litigado y a partir de ese valor queda
establecida la competencia. Debe destacarse la trascendencia de la regla propia
del valor indeterminado, pues de hecho hace que la mayoría de los asuntos
terminen correspondiendo a los Jueces de Primera Instancia. Competencia
funcional, Aunque en ocasiones se haya pretendido darle un ámbito desmesurado,
con este criterio de atribución de la competencia, es de importancia hacer
referencia únicamente a tres aspectos: 1.º) Recursos: determinado por la
competencia objetiva el órgano que conoce de la primera instancia de un asunto,
este criterio funcional sirve para determinar quién debe conocer de los recursos
con efecto devolutivo que la ley 18 establezca, sean esos recursos ordinarios o
extraordinarios. 2.º) Ejecución: atiende a la fijación del órgano competente para
proceder a la ejecución de los títulos judiciales, principalmente de las sentencias.
Teniendo siempre presente que en la ejecución de los títulos extrajudiciales el
criterio a aplicar es el objetivo. 3.º) Incidentes: utilizando esta palabra en su
sentido más amplio el criterio sirve para determinar quién debe conocer de
aquellas cuestiones que no siendo la principal, se presentan conectadas a ella en
las instancias; en los recursos extraordinarios o en la ejecución. La determinación
de esta competencia puede calificarse tanto de derivada como de automática, en
el sentido de que, establecida por los otros criterios la competencia para conocer
de un asunto de un órgano judicial determinado, la fijación para conocer de los
recursos devolutivos, de la ejecución y de los incidentes deviene ya como algo
preconfigurado. En este sentido no ofrece dudas que, con referencia a los
recursos con efecto devolutivo, el Juez de Primera Instancia es competente para
conocer de los recursos de apelación contra las resoluciones dictadas por los
Jueces de Paz, por las Salas de las Cortes de Apelaciones que conocen del
recurso de apelación y contra las resoluciones de los Jueces de Primera Instancia
de la Ley del Organismo Judicial que habla de segunda instancia y la Corte
Suprema conoce del recurso de casación contra las resoluciones de las Cortes de
Apelaciones. Aunque no existe una norma expresa que así lo disponga también
debe estar claro que el órgano judicial que está conociendo de un asunto, asume
la competencia para conocer de todas las incidencias propias del mismo. Por fin,
la ejecución se atribuye el órgano judicial que ha dictado la resolución que se
ejecuta, siendo siempre éste un Juez de Primera Instancia, pues de conformidad
con el Artículo 156 de la Ley del Organismo Judicial la ejecución corresponde al
juez que dictó la sentencia en primera instancia; cuando se trata de títulos
ejecutivos no judiciales. La ejecución se atribuye al Juez de Primera Instancia o al
Juez de Paz en atención a las normas anteriores determinadoras de la
competencia objetiva por el valor. Tratamiento procesal de la competencia Las
normas de competencia objetiva y funcional son de ius cogens o, si se prefiere, de
orden público e indisponibles por las partes. En ello hay unanimidad doctrinal y
jurisprudencial; y así se dispone de modo expreso y reiterado. El Artículo 116 de la
Ley del Organismo Judicial señala que toda acción judicial deberá entablarse ante
el juez que tenga competencia para conocer de ella, y siempre que, de la
exposición de los hechos, el juez aprecie que no la tiene, debe abstenerse de
conocer y sin más trámite mandará que el interesado ocurra ante quien
corresponda, en cuyo caso; a solicitud del interesado se remitirán las actuaciones
al tribunal o dependencia competente. El Artículo 121 de la Ley del Organismo
Judicial reitera que es obligación de los tribunales conocer de oficio de las
cuestiones de jurisdicción y de competencia bajo pena de nulidad de lo actuado y
de responsabilidad del funcionario. En esta norma no se ha hecho más que repetir
lo que dispone el Artículo 6 del Código Procesal Civil y Mercantil. En los artículos
señalados se está, pues, estableciendo el carácter de norma de obligado
cumplimiento de las que establecen las competencias objetiva y funcional, norma
que debe aplicarse por el juez, aun en el caso de que la parte demandada no
hubiera cuestionado la competencia. También en todos los casos se está dejando
aparte la competencia territorial, porque ésta es prorrogable. Además, la Ley del
Organismo Judicial establece dos disposiciones que ayudan a precisar lo que es la
competencia controlable de oficio por el juez: Se dispone, primero, en el Artículo
118 del Código Procesal Civil y Mercantil que mientras se debate sobre la
competencia y hasta que resuelve ha de quedar en suspenso el trámite del asunto
principal, es decir, del proceso. Establece, después, el Artículo 119 del Código
Procesal Civil y Mercantil la que puede llamarse duda de competencia, ordenando
al juez que, si hubiere alguna duda o conflicto sobre la competencia, los autos se
remitirán a la Corte Suprema para que la cámara del ramo resuelva y, decidido
que tribunal es competente, le remita las actuaciones. En todos estos casos si el
juez ante el que se ha presentado una demanda no se declara incompetente de
oficio, cabe que la parte demandada inste una cuestión de competencia por
declinatoria, esto es, pida que el juez se declare incompetente. La declinatoria así
puede utilizarse por la parte ante la incompetencia del juez sea cual fuere el
género de ésta, aunque lo normal es que se utilice en los casos de incompetencia
territorial. Competencia territorial Este criterio presupone la existencia de
pluralidad de órganos judiciales del mismo tipo a los que se ha atribuido
competencia objetiva para conocer de un asunto. Bastará así recordar que existen
muchos Juzgados de Primera Instancia y muchos Juzgados Menores o de Paz;
por lo que es preciso saber ante cuál de esos juzgados se presentará la demanda.
“El criterio objetivo puede haber determinado que, en atención a la materia o a la
cuantía, la competencia objetiva corresponde a los Juzgados de Primera Instancia,
pero dado que de éstos existen muchos en Guatemala el paso siguiente consiste
en determinar a cuál de entre todos ellos se acude. A esto atienden las normas de
competencia territorial” Tradicionalmente se ha partido de la consideración de que
la competencia territorial no estaba afectada por el interés público, y de ahí la
existencia de una norma general que la consideraba prorrogable, es decir,
disponible, de modo que, primero, se estaba a Aguirre Godoy, Mario. Derecho
procesal civil, pág. 39. 22 voluntad de las partes o fuero convencional y, sólo ante
la falta de ésta, a la aplicación de las reglas legales o fueros legales. En todos los
países se ha considerado que al Estado le es indiferente qué juez o tribunal de los
existentes en la República de un tipo o grado determinado, esto es, de los
competentes objetivamente para conocer de la primera instancia de un asunto es
el que debe conocer de ese asunto concreto, y esa indiferencia proviene de que, a
la postre, de lo que se trata es sólo de saber si del caso en particular va a conocer
un juez de un departamento o de otro, pero siempre va a ser un juez de
Guatemala y de los que tienen competencia objetiva. Esa indiferencia es la que da
lugar a dos reglas complementarias.

LOS SUJETOS PROCESALES

Los sujetos procesales son todos aquellos que intervienen en el proceso penal de
alguna u otra forma con excepción del imputado y la parte civil, los otros sujetos
procesales pertenecen al ámbito del estado.

Los Sujetos procesales. Son personas capaces legalmente para poder participar
en una relación procesal de un proceso, ya sea como parte esencial o asesoría.

Partes procesales. Son personas (individuales o colectivas) capaces legalmente,


que concurren a la substanciación de un proceso contencioso; una de las partes,
llamada actor, pretende, en nombre propio la actuación de la norma legal y, la otra
parte, llamada demandado, es al cual se le exige el cumplimiento de una
obligación, ejecute un acto o aclare una situación Habitualmente integran la
respectiva Alta Corte.

• Juez ordinario es todo aquel que ejerce su jurisdicción por derecho propio y se
halla establecido por oficio permanente para administrar justicia en un punto
determinado.

• Juez convencional por las mismas partes para entender en un negocio


determinado, el cual no tiene propiamente el cargo público de Juez, siendo solo un
particular, con la potestad, bajo el cumplimiento de ciertos requisitos, de resolver
un problema particular y concreto. En relación con la interposición del recurso de
apelación o alzada
• Juez superior es el que tiene autoridad para juzgar las causas en apelación y
conocer de las quejas contra los inferiores.

• Juez a quo, aquel a quien se recurre para ante el superior.

En relación con su competencia

• Juez competente es el que tiene competencia para conocer de un asunto o un


negocio.

• Juez incompetente es el que carece de competencia para conocer del negocio


de que se trata por razón de la persona, de la materia o del lugar o cualquier otra.

• Juez privativo es el que tiene la facultad para conocer de una causa, con
inhibición o exclusión del ordinario que debería conocerla; o el que ejerce alguna
jurisdicción privilegiada en orden a ciertas personas o asuntos.

• Juez promiscuo es el que conoce de todo tipo asunto, dentro de su jurisdicción


territorial, con algunas salvedades que a cada jurisdicción conciernen.

Los sujetos procesales y su intervención en el proceso penal guatemalteco

● Naturaleza jurídica de los sujetos procesales

Lo que se regula en cuanto a los sujetos procesales es de mucha importancia en


la legislación penal. El estudio abarca la organización no sólo de los jueces, sino
de todos los sujetos que de una u otra forma intervienen en el proceso penal. Los
sujetos procesales se encuentran enlazados con el concepto de relación jurídica
procesal, se plantea entre semejantes sujetos, por lo que se refiere a las personas
entre las cuales se establece y desenvuelve la relación jurídica en que el proceso
consiste.

Existen sujetos principales y accesorios, los principales son a su vez, los que son
indispensables para el surgimiento de la relación jurídica procesal, y los
accesorios tiene un carácter contingente, esto porque pueden o no existir con
referencia a una relación jurídica. Para comprender de una mejor manera la
naturaleza jurídica de los sujetos procesales, se debe recordar los diferentes
sistemas procesales, y de esa manera conocer la forma en que participan y se
constituyen en el proceso. En general existen dos sistemas procesales que son
fundamentales:

a) El sistema acusatorio y, el sistema inquisitivo. El sistema procesal penal


acusatorio, es el más antiguo, tiene sus orígenes desde los tiempos primitivos de
los pueblos, su finalidad es favorecer el interés individual del acusado denomina
condenado si ha sido declarado culpable de tal hecho. En el proceso penal es muy
importante que se individualice a esta persona para que la misma responda
judicialmente y de esa manera hacer valer los derechos que le asisten. La
participación del imputado se regula del Artículo 70 al 91 del Código Procesal
Penal.

c) Defensa Técnica: Constitucionalmente toda persona tiene derecho de


defensa, ésta se realiza en forma profesional por un abogado lo cual es
imprescindible en el proceso por los derechos que le asisten al sindicado y en
cumplimiento del ejercicio del principio de igualdad de las partes.

d) El Ministerio Público: La actividad jurisdiccional es susceptible y se inicia ante


requerimientos formales derivados de una petición provocada por la comisión de
hechos punibles, tales requerimientos se producen hasta la finalización procesal,
según las facultades que se otorgan a quienes participan en forma legítima.

Finalidad de los sujetos procesales

Los sujetos procesales, sin duda alguna realizan el papel que legalmente se les ha
conferido, de acuerdo con la estructura de los distintos actos procesales que se
llevan a cabo dentro del proceso penal. Se debe tomar en cuenta que los sujetos
procesales se encuentran enlazada con el concepto de relación jurídica procesal,
debido a que la relación se plantea entre semejantes sujetos, por lo que se refiere
a las 46 personas entre las cuales se establece y desenvuelve la relación jurídica
en el cual consiste el proceso. También a los sujetos procesales se les ha llamado
“partes”, quienes participan en el desarrollo de un proceso, se desenvuelven en el
proceso porque la ley procesal les concede esa posibilidad, y están legitimados
para obrar o contradecir. Así también los sujetos procesales para poder actuar
dentro del proceso deben poseer capacidad o sea el conjunto de requisitos que ha
de reunir las personas para poder intervenir.

Características

En el sistema procesal vigente, intervienen varios sujetos procesales, los cuales


realizan un papel fundamental debidamente estructurado y normado, para poder
cumplir con lo que se les asigno. Por lo tanto, el proceso penal garantiza la
participación legítima de aquellas personas que por mandato legal deben
intervenir para asegurar la correcta aplicación de la ley. Con la participación de los
sujetos procesales se dividen las funciones que anteriormente se encontraban
impuestas a una sola persona, ahora existe alguien que realiza una acusación,
otro que realizará la defensa y la función de decisión, lo que permite desarrollarse
ante un sistema acusatorio, ya que estas funciones se conjugan en diferentes
personas, pero sin son realizadas por una sola persona estaremos ante un
sistema inquisitivo, donde el interés favorece a la sociedad y no el interés que
favoreciera en forma individual al acusado.

Antes toda la responsabilidad le corresponde a una persona llamada juez, quien


tiene la obligación de conocer, investigar, y decidir, ahora esa responsabilidad se
comparte debido a que existen otras personas, llamadas sujetos procesales,
quienes actúan en forma individual de acuerdo con los intereses que les
favorecen. Una característica esencial de los sujetos procesales consiste en que
debido a que en la actualidad se comparten las funciones que antes la efectuaba
una sola persona, tendrá que existir controversias en lo que cada una de ellas
aporte a la investigación y lo demuestre en el proceso, lo que garantiza la correcta
aplicación de la ley al caso concreto, y la persona que se sindica de la comisión
del hecho, tener un trato más justo que antes no lo tenía.

Se comparte la opinión que la función que debe estudiar el Derecho Procesal no


es sólo la función jurisdiccional del Estado, es decir la actividad del juzgador, sino
la función judicial, que es más amplia y abarca otros intervinientes o sujetos
procesales, como lo son el Ministerio Público y la Defensoría Pública. Así como lo
relativo a la postulación. Señalamos que la función, aquí si jurisdiccional, se
realizara través de la especificación de los presupuestos, y formas a observar en
el trámite procesal, porque estimamos que el Derecho Procesal, como ciencia, y
también referido a nuestro derecho positivo, debe estudiar las formalidades que es
necesario cumplir para el acceso a la jurisdicción, así como el trámite procesal
·que debe ser del conocimiento de todo justiciable. A este respecto debemos
puntualizar que nuestra Constitución Política al referirse en su artículo 12 al
Derecho de Defensa, señala que Artículo 12.- Derecho de defensa. La defensa
de la persona y sus derechos son inviolables. Nadie podrá ser condenado, ni
privado de sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en proceso
legal ante juez o tribunal competente y preestablecido. Ninguna persona
puede ser juzgada por Tribunales Especiales o secretos, ni por
procedimientos que no estén preestablecidos legalmente.

. El estudio de los sujetos procesales

categorías y clases, con especial interés en el juzgador y las partes. Cometido,


especies, cualidades y criterios para el nombramiento, por lo que respecta al
primero; razón de ser, posición procesal, capacidad, por lo que concierne a las
segundas).

Se comparte la opinión que la función que debe estudiar el Derecho Procesal no


es sólo la función jurisdiccional del Estado, es decir la actividad del juzgador, sino
la función judicial, que es más amplia y abarca otros intervinientes o sujetos
procesales, como lo son el Ministerio Público y la Defensoría Pública. Así
como lo relativo a la postulación

Los derechos y obligaciones que asisten a los sujetos procesales pertenecen al


campo del Derecho Público. 'El tercer carácter que presenta la relación jurídico
procesal, no obstante, la complejidad de las vinculaciones jurídicas subsistentes
en el proceso es su unidad. Tan sólo hay una relación jurídico procesal entre
juzgador y partes La actividad de los sujetos procesales y de los terceros que la
verdad de los hechos averigua y establecen. Los medios que se emplean para la
investigación. El procedimiento en que se desarrolla la prueba. Y El resultado, ya
sea específico de un medio especial de prueba, ya sea total del conjunto de las
pruebas tomadas, esto es, en el sentido de que la comprobación de determinado
objeto de prueba sea obtenida o no lo sea; "por ello, cuando se habla de 244
prueba, unas veces se hace referencia a su contenido, sustancial, otras a su
manifestación formal y otras, en fin, al resultado que de ella surge al mismo tiempo
debe individualizar a los imputados como responsables de tal hecho, lo que lleva
el deber y facultad exclusiva de una acusación penal. En resumen, sus funciones
deben de responder a la concreta aplicación de la justicia, bajo el principio de
imparcialidad y objetividad, tendrá que descubrir la verdad a través de su actividad
investigadora, como

institución del estado, no solo deberá perseguir, requerir y mantener la acusación


procesal,
sino también el deber de hacer surgir la verdad de los hechos que se discuten, con
base en el proceso penal y resguardo del interés público.
La participación del Ministerio Público se regula del Artículo 107 al 111 del Código
Procesal Penal. Los cuales indican lo siguiente Artículo 107.- (Función). El
ejercicio de la persecución penal corresponde al Ministerio Público como órgano
auxiliar, conforme las disposiciones de este Código. Tendrá a su cargo
específicamente el procedimiento preparatorio y la dirección de la policía en su
función investigativa.
Artículo 108.- (Objetividad). En el ejercicio de su función, el Ministerio Público
adecuará sus actos a un criterio objetivo, velando por la correcta aplicación de la
ley penal. Deberá formular los requerimientos y solicitudes conforme a ese criterio,
aún en favor del imputado.
Artículo 109.- (Peticiones). El Ministerio Público fundamentará sus requerimientos
y conclusiones con expresión clara y concisa de lo que requiere. Procederá
oralmente en los debates y por escrito en los demás casos.
Artículo 110.- (Poder coercitivo y facultades). En el ejercicio de sus funciones el
Ministerio Público dispondrá de los poderes que este Código le autoriza. Si la regla
que otorga el poder no discrimina, también le corresponderá la respectiva facultad.
Artículo 111.- (Excusas y recusaciones). Los funcionarios del Ministerio Público
deberán excusarse y podrán ser recusados por los mismos motivos establecidos
en la Ley del Organismo Judicial para los jueces, excepto los que no tengan
incompatibilidad con sus funciones. Las excusas, impedimentos y recusaciones
serán resueltas informalmente por el superior jerárquico, quien, si procede,
designará el reemplazo inmediato del funcionario. Contra lo resuelto no cabe
recurso alguno.
E) El Querellante:
Al querellante se le considera como el acusador privado o particular, tiene facultad
de
señalar, proponer prueba y activar en forma continua en la incriminación que se
hace ante los
órganos oficiales correspondientes. En el código procesal penal, la persona
agraviada en aquellos delitos de acción pública puede promover la persecución
penal, o unirse a la que ya inició el Ministerio Público. La calidad de adhesivo le
permite al querellante pedir al fiscal que investiga un caso concreto, la realización
de diligencias y en su caso también la de prueba anticipada, peticiones que se
efectúan con el fin de ayudar en la clasificación de los hechos. El querellante como
sujeto procesal, muchas veces es directamente el ofendido por el hecho que se
imputa, y en otros casos lo serán los parientes legales del mismo y organismos
que tengan personalidad jurídica propia o representantes de una sociedad cuando
los actos delictivos van en contra de la misma. El querellante es directamente el
interesado, el que ha sufrido los efectos por la comisión de un hecho ilícito, es el
titular del bien jurídico tutelado por el estado que ha sido vulnerado. La figura del
querellante lo regula el Código Procesal Penal del artículo 116 al 12 el cual indica
lo siguiente: Artículo 116.- (Querellante adhesivo). En los delitos de acción pública,
el agraviado con capacidad civil o su representante o guardador en caso de
incapacidad podrán provocar la persecución penal o adherirse a la ya iniciada por
el Ministerio Público. El mismo derecho podrá ser ejercido por cualquier ciudadano
o asociación de ciudadanos, contra funcionarios o empleados públicos que
hubieren violado directamente derechos humanos, en ejercicio de su función o con
ocasión de ella, o cuando se trate de delitos cometidos por funcionarios públicos
que abusen de su cargo. Los órganos del Estado solamente podrán querellarse
por medio del Ministerio Público. Se exceptúan las entidades autónomas con
personalidad jurídica.

Los sujetos procesales que se indicaron, son los que tienen una participación
directa en el desarrollo del proceso, sin embargo el Código Procesal Penal
también se establece la participación de otras personas a quienes se les
denomina colaboradores, entre éstos la Policía, que en la actualidad es la Policía
Nacional Civil, tiene como función primordial dentro del proceso, ya sea por
iniciativa propia o en virtud de una denuncia o por orden del Ministerio Público,
investigar los hechos punibles que sean perseguibles de oficio, individualizar a los
imputados, y reunir los elementos de investigación útiles para dar base a la
acusación o determinar el sobreseimiento del caso, y demás funciones que le son
designadas de conformidad con el artículo 112 del respectivo Código Procesal
Penal; el agraviado, que como ya se indico
muchas veces toma el papel de querellante como víctima directa que se ve
afectada por la comisión de un delito, lo cual se regula en el Artículo 117 del
Código Procesal Penal; el actor civil, que en la mayoría de veces será el mismo
querellante y agraviado, su participación se limita exclusivamente al reclamo de
los daños y perjuicios ocasionados por el hecho punible que se cometió, lo cual lo
regula el artículo 129 del Código Procesal Penal; por último el tercero civilmente
demandado, aquella persona que por previsión directa de la ley, responderá por el
daño que el imputado hubiere causado por el hecho punible que cometió, a fin que
pueda intervenir en el proceso como parte demandada, situación que lo regula el
Código Procesal Penal en los artículos 135 al 140. Esta clasificación obedece a lo
que para el efecto indica el proceso penal vigente, sujetos procesales que en su
oportunidad y de acuerdo con el caso concreto, participan y coadyuvan en su
desarrollo, con el objeto de que se pueda cumplir con el fin primordial de la
averiguación de la verdad.
La Acción Procesal

La acción procesal es el medio para judicializar un conflicto. En este sentido, es la


base de las demandas que inician los procesos judiciales.

Cuando una persona física o jurídica quiere que un juez solucione un conflicto,
tiene que iniciar el proceso judicial y para ello debe interponer una demanda.
¿Qué contiene esa demanda? La demanda contiene una acción procesal. Esta
acción es un derecho fundamental que salvaguarda el acceso a los tribunales.

Dependiendo de cuál sea la pretensión, así será la acción procesal que se


interponga. Por ejemplo, una persona (A) contrata con otra (B) un servicio a
cambio del pago de un precio.

(B) cumple con su parte del contrato y entrega el servicio, pero (A) no cumple con
su parte y no paga el precio. En este punto, después de varias reclamaciones
extrajudiciales, (B) decide llevar el conflicto ante un juez para que obligue a pagar
el precio pactado a (A). En este punto, debe interponer una demanda, y esa
demanda debe contener una acción. Esta acción será la de reclamación de
cantidad y se basará en una disposición legal.

Características de la acción procesal

Las principales características que definen a las acciones procesales son las se
muestran a continuación:

● Su función es el impulso procesal. Es decir, inicia el procedimiento judicial.


● Para que se pueda iniciar una acción debe haber un derecho subjetivo que
proteger.
● Todas las acciones que inician el proceso judicial son procesales.
● Las acciones que no inician la actividad judicial son las acciones extrajudiciales.
● La acción fija el objeto del juicio sin que pueda debatirse de otra cosa distinta.
● A la acción iniciada por la parte demandante, podrá el demandado interponer
excepciones u oponerse a la misma.
● Excepto en las acciones penales, quién ostente la acción procesal debe ser la
persona física o jurídica que ha visto lesionado su derecho subjetivo

● No es necesario que solo se interponga una acción, se pueden acumular las


pretensiones cumpliendo ciertos requisitos.
● Pueden ser titulares de la acción tanto personas jurídicas como físicas.
● Cuando se inicia el proceso judicial y se interpone esta acción, se pueden prever
acciones subsidiarias de la principal para aquellos casos en los que los jueces no
estimen la acción principal.

Tipos de acciones procesales

A continuación, mostraremos los principales tipos de acciones procesales:

● Acción civil: Dentro de estos tipos de pretensión judicial se encuentran aquellas


que protegen los derechos recogidos en los códigos civiles, como la reclamación
de cantidad o un divorcio, por ejemplo. Dentro de estas acciones, existen acciones
de condena, declarativas, etc.
● Acción penal: En este caso, el inicio del procedimiento no tiene porque ser por
parte de quién ha sufrido la lesión en su derecho, sino que se iniciará por los
agentes judiciales. Basado en los derechos recogidos en los códigos penales.
● Acciones contencioso-administrativo: Esta pretensión fundará la lesión de un
derecho en relación con las administraciones públicas.
● Acción laboral: Tendrá cabida en el marco del derecho de los trabajadores. Por
ejemplo, una acción de despido improcedente.
● Acción mercantil: Estas serán destinadas a los conflictos surgidos en el tráfico
empresarial. Por ejemplo, una acción de iniciación de concurso de acreedores.

Más allá de la diferencia existente entre las acciones por jurisdicción hay que
diferenciar entre las acciones personales y reales:
● Acción personal: Esta pretensión se inicia por una persona determinada contra
otra persona determinada. El ejemplo de más arriba es perfecto para entender
esta acción. Nace esta acción por la obligación que existe entre las dos personas.

● Acción real: En este caso la pretensión se inicia por una persona determinada
pero no contra otra, sino que tiene sentido en la relación de esta persona con un
objeto. Nace esta acción por la obligación que existe entre la persona y la cosa.
Por ejemplo, la acción posesoria.

Pretensión procesal

La pretensión es una figura eminentemente procesal, que consiste en realizar


una manifestación de voluntad ante el ente jurisdiccional, para hacer valer
un derecho o pedir el cumplimiento de una obligación. Principalmente un acto
jurídico que da lugar a la iniciación del proceso, pues esta manifestación se ve
plasmada en la demanda del actor o demandante, quien en ejerciendo
una acción legal pretende que el Juez le reconozca un derecho y se provea hacia
el reo o demandado de manera coercitiva.

El acto jurídico de la manifestación de voluntad dirigida al Juez, la pretensión, sin


lugar a dudas presupone la existencia de tres sujetos en una relación jurídica, los
cuales son:

1. El Pretendiente (Actor o Demandante).


2. El Pretendido (Reo o Demandado).
3. El Ente con la Tutela Jurisdiccional (El Juez).

Así, la cuestión de la pretensión en los juicios contenciosos es evidente y clara,


pues el demandante a través de esta manifiesta al Juez el derecho que tiene o
la obligación que se le debe y que por comisión u omisión del demandado
el vínculo jurídico no ha podido ser resuelto por las personas como tales. La
cuestión es diferente en cuanto a los procesos de mera jurisdicción voluntaria,
puesto que estos, no existe el demandado o pretendido, simplemente la
pretensión se dirige al Juez para que este declare o reconozca un derecho y así
pueda hacerse valer contra terceros.

Como toda figura procesal, se puede decir que la pretensión es titular de ciertas
características muy propias de esta, entre las cuales podemos decir estas:

1. Es un acto jurídico.
2. Es una manifestación de voluntad.
3. Es un acto individualizado.
4. Es un derecho cierto y determinado.
5. Es un derecho subjetivo.
Características de la Pretensión:

● Se refiere a una afirmación, realizada por el solicitante, en la cual va


acompañada y fundamentada de los elementos de hecho y de derecho,
necesarios para instruir al juez sobre la referida afirmación.
● Por ser en principio una afirmación sobre la acreencia en relación a un
derecho, ésta es decidida por una persona distinta de quien la solicita, ya
que, quien en definitiva reconocerá su procedencia es el Estado a través
del órgano jurisdiccional.
● Jurídicamente, como expresa Couture, sólo requiere la auto-atribución de
un derecho, o la afirmación de tenerlo.
● Aunado a la afirmación de un derecho la pretensión, va acompañada de
una petición, la cual se resume en el requerimiento realizado por el
demandante al órgano jurisdiccional, para que éste le reconozca legalmente
el derecho auto- atribuido. Rosemberg, (ROSEMBERG, 1959) comenta que
la pretensión procesal, es aquella petición realizada con la finalidad de
obtener la declaración de una consecuencia jurídica con autoridad de cosa
juzgada.
● Finalmente, se dice que la pretensión es en sí, una declaración de voluntad
y no un poder o un derecho como tal, como si ha sido caracterizada, la
figura jurídica de la Acción
Elementos de la pretensión:

● Los sujetos: Representados por las partes del proceso, es decir; por el
demandante, accionante o pretensionante, denominado el sujeto activo,
quien afirma ser titular de una acreencia o interés jurídico frente al
demandado, pretensionado o sujeto pasivo, de la relación procesal; siendo
el Estado (es decir, el órgano jurisdiccional) un tercero imparcial, a quien
corresponde el pronunciamiento de acoger o no la pretensión. Cabe
destacar que en el caso de la Acción el sujeto pasivo de la misma es
realmente el Estado, a quien el solicitante le exige su participación en la
resolución del conflicto planteado.
● El objeto: Está constituido por el determinado efecto jurídico perseguido (el
derecho o la relación jurídica que se pretende o la responsabilidad del
demandado), y por consiguiente la tutela jurídica que se reclama; lo cual es
lo perseguido por el ejercicio de la acción. El objeto de la pretensión se
encuentra conformado por dos elementos básicos, uno inmediato, el cual es
representado por la relación material o sustancial invocada, y el otro
mediato, constituido por el bien o derecho sobre el cual se reclama la tutela
jurídica. La causa: Es el fundamento otorgado a la pretensión, es decir, lo
reclamado se deduce de ciertos hechos coincidentes, con los presupuestos
fácticos de la norma jurídica, cuya actuación es solicitada para obtener los
efectos jurídicos.
● La causa o razón de la pretensión puede ser de hecho, contentiva de los
fundamentos fácticos en que se fundamenta la misma, aquellos que se
encuadrarán en el supuesto abstracto de la norma, para producir el efecto
jurídico deseado; y de derecho, lo cual, viene dado por la afirmación de su
conformidad con el derecho alegado, en virtud de determinadas normas de
carácter material o sustancial. La razón de la pretensión dice Devis
Echandía (DEVIS, 1961), se identifica con la causa petendi de la demanda,
y en los hechos lo cuales sirven de base a la imputación formulada al
demandado, es decir, el juez al momento de tomar su decisión, bien para
acoger la pretensión o rechazarla, observará si existe conformidad entre los
hechos invocados, los preceptos jurídicos y el objeto pretendido.

La acción como poder jurídico de la pretensión

Históricamente este derecho se confunde con otros poderes jurídicos o facultades


a los que se confiere el mismo nombre. Sin embargo, la doctrina casi durante un
siglo de trabajo, se ha dedicado a la investigación y ha logrado aislarlo y como
consecuencia ha podido determinar su esencia, por lo mismo ha sido objeto de
una formulación especial en la declaración universal de los Derechos Humanos,
aprobada por la Asamblea de las Naciones Unidas, el diez de diciembre de 1948,
en su artículo diez, entiéndase por ser un poder jurídico que goza toda persona
como sujeto de derecho y como una herramienta imprescindible para acceder a la
justicia.

La acción. “Es el poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho, de acudir a los
órganos jurisdiccionales para reclamarles la satisfacción de una pretensión.” El
jurista guatemalteco Orellana Donis, sostiene que la acción es un “verbo”, que
significa movimiento, es el primer momento en un proceso y tiene íntima relación
con la demanda. El jurista nacional Mario Estuardo Gordillo, entiende por acción
mediante la cual el sujeto afirma la existencia de un derecho y conlleva la
intención que se le declare una pretensión que considera le asiste. Los juristas
Madrazo, sostienen que la acción es un derecho autónomo que se dirige contra el
Estado, tiene por objeto a obtener la tutela judicial efectiva. Por sujeto de derecho
se entiende todo individuo que reúne los requisitos indispensables para actuar en
juicio, como decir legitimación activa, pasiva, capacidad entre otros, regulados en
el Código Civil guatemalteco, como derecho privado de carácter material. ¿La
existencia del derecho se vuelve innecesaria por la existencia de la moral? De
ningún modo, sin embargo, tiene íntima vinculación con la moral, esto lo sostiene
Juan B. Etcheverry. Tiene estrecha relación con la acción como un poder jurídico.
Para hacer uso de todos estos derechos necesariamente es a través de la acción
como poder jurídico. No existe pureza en materia de justicia, al menos en
Guatemala. La imparcialidad de los encargados de administrar justicia no es
confiable, prueba de ello es que actualmente algunos juzgadores están sujetos a
procesos por adecuar su conducta dentro del derecho penal. La acción como
poder jurídico tiene rango constitucional, toda vez que al materializarse la misma
en la demanda se hacen efectivas las garantías constitucionales. ¿Qué son las
garantías constitucionales? En palabras de Luigi Ferrajoli, “son las prohibiciones o
las obligaciones lógicamente correlativas a expectativas positivas o negativas, que
son todos los derechos subjetivos y, en particular, los derechos fundamentales”.

Es también necesario creer que cuando alguien promueve la actividad


jurisdiccional conlleva siempre la intención de que se le haga efectiva una
pretensión que considere le asiste. Es decir, que nadie podría accionar mediante
una demanda por azar del destino, siempre ese accionar conlleva una pretensión
con la intención de satisfacer una necesidad ligada íntimamente a la persona del
demandante. Es por eso que el poder jurídico es considerado como un atributo de
la personalidad de la persona, como consecuencia de ello tiene carácter privado.
Pero, en la efectividad de ese ejercicio también existe de alguna manera interés
de la comunidad, es por eso que se le asigna carácter público cuando
precisamente entra en juego una norma procedimental, ejemplo el contenido de la
demanda, artículo 106 del Decreto Ley 107 guatemalteco. Con la acción se
cumple la jurisdicción, es decir, se realiza efectivamente el derecho, por el
principio que rige en materia procesal civil, la jurisdicción no actúa sin la iniciativa
individual lo que en doctrina se denomina (nemo judex sine actore).

Si no fuese por iniciativa de parte interesada se estaría oficializando el principio de


la voluntad de la persona. Se entiende que para promover la actividad
jurisdiccional debe existir no solo iniciativa de parte sino debe ser voluntaria en
virtud de que nadie está obligado a demandar salvo en caso de declaratoria de
jactancia, artículos 225 y 228 del Código Procesal Civil y Mercantil guatemalteco,
en la que se obliga al jactancioso probar su jactancia, este tipo de procesos son
aplicables generalmente en materia patrimonial.

El individuo experimenta en la acción además de una protección jurídica, una


tutela de su propia personalidad; la comunidad ve en ella el cumplimiento de uno
de sus más altos fines, es decir, la paz, seguridad jurídica, orden, libertad,
regulados en la Constitución de cada país, equivale decir la realización efectiva de
las garantías de justicia. En la Constitución Nacional, estos principios los
encontramos en el artículo 2º, que se refiere a los deberes del Estado. Sin
embargo, estos principios supremos quedan en letra muerta cuando los poderes
de un Estado se encuentran sumisos en la ingobernabilidad e incapaces las
autoridades de manejar el destino de determinado país como Guatemala, que
redunda en que la justicia no sea cumplida, generando inconformidad y malestar
entre la población

Acción y su relación con la pretensión

En cuanto a la pretensión (anspruch pretesa) es la afirmación de un sujeto de


derecho de merecer la tutela jurídica y que aspira que se le haga efectiva ante un
órgano de la jurisdicción. Según los juristas Javier Espinoza de los Monteros
Sánchez y Ricardo Sodi Cuellar, citados por Maurizio Fioravanti, sostienen que “La
pretensión es potencializar el desarrollo de la dogmática constitucional y, además,
que ésta tenga una eminente utilización en la praxis.” Sin embargo, la pretensión
no es la acción. Hemos afirmado que la acción es el poder jurídico de hacer valer
la pretensión. Ese poder jurídico existe en la persona, aun así, la pretensión sea
infundada.

También es frecuente confundir la acción con el llamado derecho a demandar; se


ha dicho que la doctrina que configura la acción como un derecho genérico de
obrar confunde a aquélla, la acción, con el derecho de demandar, que es un
derecho diferente. Conviene no dejar en pie este argumento. Si la acción y el
derecho a demandar son dos poderes jurídicos diferentes, se tendrían tres órbitas
del derecho: lo que llamamos derecho material (la propiedad), la acción (la
reivindicación) y el derecho a demandar en juicio (facultad de interponer la
demanda reivindicatoria), entiéndase que esto no tiene fundamento.

Desde el punto de vista procesal, las cosas no son así. El derecho a demandar es,
justamente, la acción, ya que el proceso civil se rige por la máxima nemo judex
sine actore, es decir, la necesaria iniciativa de parte. La acción civil se hace
efectiva mediante una demanda en sentido formal, y ésta no es sino el ejercicio de
aquella. No se puede creer que quede, dentro de la estructura del derecho, luego
de haber distinguido entre el derecho material y el derecho procesal de acción,
sitio para un tercer derecho, que no sería otra cosa que la acción puesta en
ejercicio.

Como consecuencia de lo anterior, un tercer poder jurídico intermedio, entre el


derecho material y el derecho procesal, no existe, ya sea que se incluya en el
primero, ya sea que se incluya en el segundo, constituye un innecesario
desdoblamiento. Existen algunos autores que consideran el derecho de acción
como un sinónimo del derecho de litigar. Sin embargo, no se puede aceptar esta
teoría en virtud de que aún no puede distinguirse la acción de la pretensión.

Teoría sobre la acción y pretensión

El derecho como realidad social. En el ámbito jurídico existe un aforismo romano


que dice: “Ubi Societas, ibi ius” que significa “donde hay sociedad hay derecho”.
Pues con esta máxima precisamente los romanos pretendían significar la conexión
intrínseca que existe entre la existencia de los colectivos humanos y la del
derecho. Bien se sabe que en las actuales sociedades el derecho tiene una
cotidiana y variada existencia. La verdad es que, en nuestra vida cotidiana las
personas tienen alguna idea más o menos informada sobre la existencia del
matrimonio, divorcio, cárceles, delincuentes, víctimas, propiedades, herencias,
testamentos, etc., es decir, sobre cada una de estas cosas mencionadas se
relaciona el derecho.
Siendo entonces tan compleja la diversidad de situaciones cotidianas con las que
asociamos esta idea. De tal suerte que el derecho cumple variadas e importantes
funciones dentro de la sociedad, realiza una serie de tareas que son propias: por
ejemplo, la de control social, tratamiento sobre conflictos de variada índole y por
su supuesto, la organización social entre otros.

Se podría considerar que la función básica es la integración social de los


comportamientos o, mejor dicho, el control social. Es decir, entonces, básicamente
el derecho pretende orientar la conducta de las personas a través de sus normas,
éstas conllevan modelos de acción, modelos de conducta Para el cumplimiento y
función, el derecho hace uso de una serie de técnicas como las protectoras y
represivas y las promocionales o incentivadoras. 1) Técnicas protectoras: son
aquellas que el derecho tiende a proteger aquellas conductas permitidas u
obligadas (actos lícitos) por las normas jurídicas; b) las técnicas represivas: son
aquellas que utiliza el derecho para reprimir, contener o detener todos los
comportamientos prohibidos por las normas jurídicas (actos ilícitos) bajo
amenazas de castigo para todas aquellas personas que incurran en las conductas
prohibidas; c) técnicas promocionales o de incentivo: son aquellas de las que el
derecho trata de persuadir a las personas para que lleven a cabo
comportamientos que consideran socialmente necesarios en materia procesal civil
Para el sustentante la opinión de Ángel Latorre, es toda una realidad, toda vez que
el derecho es desde todo punto de vista real, una realidad que da vida a las
sociedades no solo en su organización sino también estructurar a que sea posible
una convivencia pacífica, no podría haber orden sin el derecho y la interrogante es
¿Qué sería la vida sin el derecho? Pues, la sociedad viviría en caos completo. El
derecho le da vida a la acción y ésta resulta siendo tan imprescindible y se
convierte en un instrumento de paz para el hombre.

Con fundamento en lo expuesto, se hace entonces ineludible construir una teoría


sobre la acción y la pretensión, qué función realmente realizan en el derecho y si
es posible la demanda sin la acción, que si al final el juez decide a través del
derecho sobre esa pretensión.
Deslindada la acción como poder jurídico de la pretensión debe aceptarse como
cierta y verídica la plena relación existente entre las mismas, la acción como poder
jurídico y derecho subjetivo autónomo y público, Windscheid, citado por los juristas
Sergio y Danilo Madrazo Mazariegos, 234 sostiene que cuando surge la violación
del derecho no nace un derecho de accionar, sino una pretensión contra el autor
de esa violación. Aguirre Godoy, también sostiene la acción como un poder
jurídico, al indicar que la “acción la tiene cualquier persona, es una facultad que
tiene para promover la actividad del Estado por intermedio de los órganos
jurisdiccionales.” La considera como un derecho subjetivo de carácter público;
deslindada la acción como un poder de la pretensión, ésta como un estado de
hecho, es decir, lo que realmente se pide y se exige con la acción. En esta forma
se establecen las diferentes manifestaciones del derecho procesal civil

La teoría que se trata de construir en esta ocasión consiste en establecer que si la


acción ejerce un papel preponderante en el derecho procesal civil. La realidad es
que, si la acción se toma como un poder jurídico, es ésta la base fundamental para
promover una demanda ante un órgano de la jurisdicción para reclamar en contra
de determinada persona una pretensión. Con esto nos damos cuenta de que la
acción es autónoma, subsiste por sí sola, es independiente de la pretensión y
hasta del derecho. Cada instituto desempeña un papel diferente, la primera es la
base para promover una demanda, la segunda es lo que se reclama mediante esa
acción y el último es el que declara a través de la sentencia si se acoge o no la
pretensión, es el que hace el equilibrio entre las dos.

Es indiscutible el razonamiento que se convierte en un aporte valioso y de carácter


científico que hace la diferencia exacta entre dos aspectos fundamentales del
derecho procesal civil, como lo son la acción y la pretensión. He aquí la
importancia y función de cada uno de estos institutos procesales, una es
autónoma y la otra no. La primera, por su propia autonomía se vale por sí misma,
tiene sus propias características, principios, teorías y campo de aplicación, y la
segunda, es un complemento de la acción, que está condicionada al ejercicio de la
primera, a través de la cual la voluntad de la ley se condiciona a la voluntad
particular, en otras palabras la acción existe en el tiempo y espacio como un
derecho del hombre, no muere ni se extingue, a eso se debe que es comparada
con la vida, si bien es cierto que el hombre vive un determinado tiempo muy corto,
alguien muere, pero la vida sigue.

Diferencias entre acción, pretensión y derecho

Acción es un poder jurídico que faculta a toda persona o como sujeto de derecho
para acudir a los órganos de la jurisdicción; pretensión, es un estado de la
voluntad jurídica, no es un poder jurídico; y derecho el conjunto de normas y
principios que aplica el juez en el momento de la decisión de un proceso o juicio.
Para Guillermo Cabanellas, el Derecho tiene varios significados, sin embargo,
existen algunas definiciones sobresalientes y aplicables en la vida real, el Derecho
expresa rectitud, proceder honrado, anhelo de justicia y la regulación equitativa en
las relaciones humanas. En lo estrictamente jurídico: legal, legítimo o justo. La
Academia Española define ahora el Derecho cual conjunto de principios y normas,
expresivos de una idea de justicia y de orden, que regulan las relaciones humanas
en toda sociedad, y cuya observancia puede ser impuesta de manera coactiva.
Muchos aún no entendemos en sí el “derecho”, no solo no lo cumplimos sino
tampoco lo conocemos, si no lo conocemos no lo podemos aplicar correctamente.

Un 67% de los jueces del ramo civil respondió saber diferenciar la acción,
pretensión y derecho, un 33% no sabe; los abogados litigantes un 70% sabe
diferenciar los tres aspectos fundamentales indicados y un 30% no sabe; y los
estudiantes del último semestre de derecho un 36% lo hacen deficientemente y un
64% no lo pueden diferenciar.

Es sumamente difícil sostener la aplicación eficiente de la acción como un poder


jurídico en la legislación procesal civil guatemalteca. La hipótesis de la tesis: “las
principales dificultades en definir la acción y la pretensión radican en que en la
praxis civil cuesta deslindar el continente del contenido, así mismo lo es como
costumbre de litigio considerar que no puede existir acción sin pretensión y
viceversa, en tal sentido se ha considerado a ambas como un elemento de un solo
concepto que es el acceso a la justicia”. Es comprobada porque la investigación
de campo arroja verdades incuestionables, tanto en los operadores de justicia
como abogados litigantes y estudiantes de derecho, existe ese desconocimiento
en un mayor porcentaje del tema de la acción.
E grafía
http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/04/04_7547.pdf

https://www.redalyc.org/pdf/1275/127519338005.pdf

http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/04/04_7547.pdf

http://www.postgrados.cunoc.edu.gt/tesis/afe3744e882cab7c8075194e4cbe7c283
904f6d9.pdf

http://www.postgrados.cunoc.edu.gt/tesis/afe3744e882cab7c8075194e4cbe7c283
904f6d9.pdf

http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/04/04_7547.pdf

https://economipedia.com/definiciones/accion-procesal.html#:~:text=La%20acci%C
3%B3n%20procesal%20es%20el,ello%20debe%20interponer%20una%20demand
a.
Conclusiones
● El Derecho Procesal se refiere al procedimiento para resolver de manera
correcta y formalmente los litigios planteados por las partes, es el
instrumento único y autónomo que contempla los intereses de la comunidad
y no únicamente de los particulares.
● La Ley Procesal regula los procedimientos legales, dentro de la rama del
Derecho Procesal mediante reclamos ante los órganos jurisdiccionales, las
pretensiones en derecho material, como civil, penal, mercantil.
● Los Órganos Jurisdiccionales son las instituciones encargadas de
administrar justicia y ejecutar lo juzgado conforme a la Constitución Política
de la República de Guatemala y las leyes de la República.
● La Jurisdicción es el poder de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado que
corresponde a los jueces y en conjunto al poder judicial de acuerdo con las
leyes para resolver los conflictos que se les presenten.
● La Competencia es la atribución jurídica otorgada a ciertos y especiales
órganos del Estado que permiten asesorar bienes y derechos a la empresa
para tener pretensiones procesales con preferencia a los demás órganos de
su clase.
● Los Sujetos Procesales son personas capaces legalmente para poder
participar en una relación procesal de un proceso y que por lo tanto
intervienen en el proceso penal de alguna u otra forma.
● La Acción Procesal es el medio que se utiliza para judicializar un conflicto,
siendo entonces la base de las demandas, la acción procesal entonces se
utilizar que inicien los procesos judiciales.
● La Pretensión Procesal es una figura eminentemente procesal, que consiste
en realizar una manifestación de voluntad ante el ente jurisdiccional, para
hacer valer un derecho o pedir el cumplimiento de una obligación.
RECOMENDACIONES
En el desarrollo de y defensa de los derechos Constitucionales exige el uso de los
mecanismos jurisdiccionales de protección. En esta labor se ha podido observar
una actitud de rechazo de los jueces a expedientes sobre acciones de garantía.
Tal tendencia se refleja en el temor y desagrado ante su simple protección,
agravado por el desconocimiento, por lo que se ha hace necesario la
implementación de cursos permanentes de actualización profesional sobre
Derecho Constitucional y Derecho Procesal Constitucional, para una adecuada
formación de magistrados y abogados. Insistir en una adecuada formación
académica de los Estudiantes de Derecho con la finalidad de que los estudiantes
de las Universidades del país sean enfáticos, prioricen y otorguen a esta rama del
Derecho la auténtica trascendencia y se constituya en uno de los pilares que hará
posible la consolidación y desarrollo de la sociedad Democrática y del Estado de
Derecho. A un más desde la escuela primaria y secundaria se debe desarrollar la
formación ética y cívica de o militar a fin de que la conciencia ciudadana en su
nivel nacional fortalezca el sentimiento Constitucional Procesal.

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