La Historia de Rut
La Historia de Rut
La Historia de Rut
La figura central de esta historia es la de una joven moabita, viuda de un israelita, que
demuestra una extraordinaria lealtad a su suegra y que adopta como suyos al pueblo
y al Dios de Israel. Su actitud atrae la atención de un rico pariente cercano que,
conforme a las leyes y costumbres de aquella época y aquel medio social se casan
con ella.
Rut fue por este matrimonio, bisabuela del Rey David y lejana antepasada de Jesús.
La aparición de una extrajera en tan ilustre genealogía es ya una superación de todo
nacionalismo y racismo y muestra que cuando se tiene fe en Dios y se le obedece, él
no hace distinción de personas; sin más con ustedes la historia de Rut.
NARRADOR: En el tiempo en que Israel era gobernado por caudillos, hubo una gran
época de hambre en toda la región. Entonces un hombre de Belén de Judá, llamado
Elimelec, se fue a vivir por algún tiempo al pais de Moab, con él fueron también su
esposa Noemí y sus dos hijos, Malón y Quelión. Todos ellos eran de Belén, llegaron
pues a moab y se quedaron a vivir allí. Pero sucedió que murió Elimelec, el marido de
Nuemí y ella se quedó sola con sus hijos. Mas tarde ellos se casaron con dos mujeres
mosbitas, una de ellas se llamaba Orfa y la otra Rut. [entra Noemí y sus hijos con las
esposas]
MAHLON: Madre, seguramente te sentirás felíz con nosotros tus hijos, a pesar que
nuestro padre ya no se encuentra con nosotros, pero hemos escogidos buenas
esposas gracias a Dios y juntos te haremos muy feliz.
QUELION: Si hermano, juntos trabajaremos para que esta familia sea felíz y prospere;
yo hablé con Orfa y ella también está de acuerdo conmigo en cuidar de nuestra madre
cada día, seguramente ya tu haz hablado con tu esposa Rut al respecto y estoy
seguro que ella piensa igual que Orfa.
RUT: Cuando decidí casarme con Mahlón, decidí también formar parte de esta familia,
amarlos, obedecerles y nunca separme de ustedes; realmente me siento muy felíz
junto a mi esposo y a Noemí la quiero como a mi propia madre.
NOEMI: Ustedes me hacen sentir muy feliz a pesar de que la muerte me ha separado
de Elimelec, pero tengo cuatro hijos encantadores; Que mi Dios me ayude a nunca
separarme de ustedes y disfrutar de vuestra descendencia.
NARRADOR: Transcurrido unos diez años y murieron también Mahlón y Quelión, y
Noemí se encontró desesperada sin hijos y sin marido. [Entra Noemí, Orfa y Rut].
NARRADOR: Noemí decidió vover a Juda y, acompañada de sus nueras, salió del
lugar donde vivían; pero en el camino les dijo:
NOEMI: Anden, vuelvan a su casa, con su madre. Que el Señor las trate siempre con
bondad, como también ustedes nos trataron a mí y a mis hijos, y que les permita
casarse otra vez y formar un hogar feliz. [Le da un beso de despedida, ellas se echan
a llorar y dicen.]
LAS DOS: ¡No! ¡Nosotras volveremos contigo a tu país!
NOEMI: Váyanse hijas mías ¿para qué quieren seguir conmigo? yo ya no voy a tener
más hijos que puedan casarse con ustedes. anden, vuelvan a su casa yo soy muy
vieja para volverme a casar. El Señor me ha enviado amargos sufrimientos, pero más
amarga sería mi
pena si las viera sufrir a ustedes.
[Se ponen a llorar nuevamente. Por fin Orfa se despidió con un beso.]
NOEMI: Mira, tu concuñada se vuelve a su país y a sus dioses, vete tú con ella.
RUT: ¡No me pidas que te deje y que me separe de ti! ¡Iré a donde tú vayas y viviré
donde tú vivas! Tu pueblo será mi pueblo, y tu dios será mi Dios. Moriré donde tú
mueras, y allí quiero ser enterrada. ¡Que el Señor me castigue con toda dureza si me
separo de ti, a menos que sea por la muerte! [ Se abrazan largamente mientras habla
el narrador.]