La Maldita Primavera
La Maldita Primavera
La Maldita Primavera
a que en ambos casos lo que marca la pauta es el objeto de deseo en sí. Por lo general, se
toma la heterosexualidad desde lo natural, con esto me refiero a lo instintivo, como forma
sociedades dependía de ello para dar continuidad a su cultura. Sin embargo, hay que hacer
una distinción en esta forma instintiva puesto que embarca dos prácticas sexuales: la
endogamia y la exogamia. Por un lado, la primera es una tendencia a las relaciones sexuales
Es necesaria esta distinción para entender las causas del devenir de la familia y la
heterosexualidad como práctica de vida. Mientras que las relaciones incestuosas eran
prohibidas por el carácter sagrado del tótem (la ley del padre vista a través de un animal
sagrado), el tabú aparece como un rechazo a manera de ley que debe ser seguido por todos
los miembros de una comunidad con el propósito de no caer en desgracia. Estas definiciones
son tomadas por Freud a partir de estudios antropológicos, siendo la base de su teoría sobre
las huellas psíquicas de la sexualidad humana. El concepto de tabú servirá para limitar el
campo de acción de los seres humanos, desplazando así su objeto de deseo hacia seres no
mismo sexo. Al diablo la maldita primavera nos muestra un choque del deseo humano frente
a una cultura predominante, esto quiere decir, un rechazo frente a uno de los tabúes
socialmente establecidos. En contraste con lo antes mencionado, este tabú no representa una
único sostén para mantenerlo como una prohibición desde lo social y religioso. Ahora bien,
la oposición que toma el protagonista de dicha obra en conjunto con otras personas que gustan
de su mismo sexo, es legitimarse a través de una práctica sexual marcada y una manera de
No obstante, esta oposición plasmada desde la historia de Edwin Rodríguez Buelvas está
marcada por una negación u omisión de los valores constitutivos de las sociedades, cuyos
elementos son visibles en una sexualidad demasiado exacerbada, que está muy estereotipada
por lo estético, también guiada por un alto consumo de alucinógenos y cuya finalidad solo es
afectividad es algo que busca para su vida, pero que le es difícil llegar a realizar por las
mismas represiones que se dan en la homosexualidad. Es visible, que tanto las represiones
causadas por los tabúes y la legitimación de la heterosexualidad como manera única de vida
social. los seres humanos se orientan ahora por otros atributos y características a la hora de
la realización sexual y afectiva. Está afirmación embarca una nueva reinterpretación de las
manera de leyes para la protección de los niños y la continuidad frente la prohibición del
incesto. Dicho de otra manera, es necesario desestructurar la cohesión existente entre familia
una manera afectiva que ideológica. El conflicto latente que hay en la obra de Alonso Sánchez
Baute da fe de esto, puesto que el rechazo, la vida incógnita y la represión dejan huellas sobre
este conjunto de personajes que al no ver más que violencia sobre ellos, responden también
con violencia. El rechazo siempre es fuente para que las ideologías se hagan presentes y
acojan a las personas en un alto estado de vulnerabilidad. Por ello, es necesario reevaluar la
manera en que las prácticas sexuales están presentes en nuestras vidas, si de manera