Recursos Clase2

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MARZO 2015

RECURSOS – CLASE 2

Recursos digitales para la educación primaria

CLASE 2: Curaduría de contenidos digitales: El docente como


curador.
El curador tiene criterios para decidir, en un mundo donde pareciera que
no hay criterios para definir la artisticidad.
Rodrigo Alonso, Curador independiente, Historiador del arte, 2009

En la clase 1 hablamos del poder de las metáforas para explicar cosas nuevas a partir de lo
conocido. Estamos aquí ante otra interesante metáfora: la curaduría de contenidos. Pero
comencemos con la categoría de “curador” en su ámbito original: el arte...

1. La curaduría: del arte al mundo digital

El curador de arte es la persona encargada de


lograr una armonía general de todo lo que se
exhibe dice Liliana Piñeiro, directora de la Casa
Nacional del Bicentenario (Casanova, 2009). El
término proviene del latín curator y significa
“cuidador”, originalmente era el encargado de
conservar, catalogar y exhibir el patrimonio del
Art Gallery Hamilton, Hamilton, Canada
museo. En nuestro país, el papel del curador de Fuente: Wikimedia Commons
arte surge hacia principios de los años 80, sin
embargo, aún falta camino en su especialización académica y profesionalización.

El curador de arte, como parte de su trabajo, realiza las siguientes actividades: establece el
objetivo, el valor artístico, histórico, social, cultural, simbólico y educativo y el sentido de la
exposición; investiga sobre los artistas, las obras y su contexto histórico y/o social de creación;
selecciona las obras; planifica las exposiciones, interviene en el diseño y montaje participa en la
divulgación; cuida la integridad y preservación de las obras.

En el mundo del arte, existe un debate complejo en torno al concepto de curador. Diversas miradas
ponen en discusión el alcance del rol. Algunos especialistas consideran que la muestra es también

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una obra en sí misma, una construcción narrativa con sentido propio. Así, el curador es, además,
autor. El curador-autor o curador-creador refiere a un rol más amplio, más que un “seleccionador”
de obras. El curador-autor las selecciona, las organiza, las interpreta y las expone con un
significado. Así el curador, en tanto autor o creador, ejerce un poder simbólico al legitimar y
construir sentidos en el mundo de la producción cultural.

1.2. Separar la paja del trigo: la curaduría de contenidos digitales

En los últimos años, la web ha transformado la manera en que accedemos, gestionamos y


compartimos todo tipo de contenidos. En la clase 1 hablábamos sobre la interminable cantidad de
información que existe en diversos formatos y géneros, creada por múltiples voces, dispersa y
descontextualizada. Vivimos una época caracterizada por una producción y circulación de
contenidos digitales sin precedentes. Miles y miles de hipertextos, imágenes, videos, audios,
animaciones, aplicaciones etc. se producen, publican y comparten a diario.

Si bien el principal medio de producción y circulación es internet, muchos contenidos pueden llegar
a nosotros a través de otras vías offline, como servidores institucionales y diversos dispositivos de
almacenamiento. La cuestión, aquí, es que cada vez que nos proponemos abordar un tema
utilizando recursos digitales, las posibilidades son inabarcables.

En este escenario, aparece un nuevo rol: el curador de contenidos. Juan Freire (2011) se refiere
al curador como un comisario digital que frente a la gran oferta identifica, filtra, reutiliza y
transforma, generando de esa forma nuevos contenidos. Dolors Reig (2010) define al curador de
contenidos como intermediario crítico de conocimiento, alguien que busca, agrupa y comparte (…)
lo más relevante en su ámbito de especialización.

El curador de contenidos es un especialista que encuentra, filtra, organiza, otorga sentido y


comparte contenidos digitales. Francis Pisani (2011), cita a Eli Pariser, autor de “La burbuja de los
filtros”, quien subraya la supremacía del hombre (todavía) sobre las computadora” para este rol,
“porque anticipa, arriesga, tiene visión de conjunto y aprecia el valor de las cosas. Por lo tanto,
somos los usuarios quienes podemos realizar un buen trabajo de curaduría.

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2. La curaduría de contenidos digitales para el aula

La metáfora es por demás generosa y vale la pena explorarla como una invitación a reinventar los
modos de construirse en docente-autor. Desplegar la imaginación para disponernos a montar la
puesta en escena a partir de la cual los estudiantes se acerquen a los contenidos, es decir,
estructurar los recursos y planificar los procesos mediante los cuales los estudiantes interactúen
con él con el fin de enriquecer la experiencia de aprendizaje.
Valeria Odetti, 2012

No es algo nuevo para nosotros la tarea de buscar, filtrar y organizar materiales educativos.
Siempre hemos archivado en carpetas, fichas, cajas y estantes diversos artículos de diarios,
recortes de revistas, libros, juegos, cuadernillos, láminas, imágenes, etc. Esos materiales, a su vez,
mezclados, adaptados y modificados, han sido insumos para nuestras clases.
Sin embargo, como señalamos desde la clase 1, el mundo digital —especialmente la web—
amplifica, potencia y enriquece, pero también complejiza nuestras tareas habituales.

2.1. El docente como curador de contenidos digitales

La metáfora de curador de contenidos resulta interesante para dar cuenta del desafío de
seleccionar, organizar y dar sentido a los contenidos digitales que podemos encontrar en internet,
servidores y diversos dispositivos de almacenamiento.

Pero veamos antes a qué nos referimos al hablar de


contenidos educativos digitales: se trata de materiales
en formato multimedia (video, audio, texto, imagen etc.)
estructurados o presentados de forma tal que pueden
cumplir un propósito didáctico. Un video documental sobre
Adaptación del diseño de Freepik.es (uso libre) calentamiento global, una línea de tiempo interactiva sobre
la Declaración de la Independencia, una infografía sobre el
ciclo del agua, son contenidos educativos digitales.

En la mayoría de los casos, los contenidos educativos digitales fueron desarrollados para fines
educativos e incluyen una propuesta didáctica más o menos explícita. Otros contenidos, en cambio,
tienen potencial educativo pero no fueron desarrollados para ese fin (por ejemplo: una canción, un
cuadro, una escena de una película, una entrevista, una obra literaria, una fotografía, etc.). En
estos casos, somos los docentes quienes consideramos su potencial didáctico y les otorgamos
sentido para utilizarlos en clase.

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El docente que lleva adelante un proceso de curaduría de contenidos digitales realiza las siguientes
actividades:
- Investiga acerca de diversos temas o autores y busca contenidos digitales en la web,
servidores o diversos dispositivos de almacenamiento a los que tenga acceso.
- Evalúa y selecciona contenidos que considera pertinentes en relación al currículum, el
contexto y sus objetivos. Además selecciona según criterios de calidad, rigurosidad y validez
en relación con su punto de vista sobre una disciplina o sobre un tema en particular, el enfoque
epistemológico al que adhiere, así como su visión de mundo, su ideología y sus valores.
- Almacena los contenidos utilizando diversos entornos en línea o de escritorio y los organiza (o
etiqueta) por tema, formato, unidad, autor, concepto u otros criterios que le resulten útiles.
- Otorga sentido a los contenidos cuando los selecciona y organiza, los mezcla, reutiliza,
transforma, adapta, contextualiza y presenta de determinada manera a sus alumnos en el
marco de una propuesta de aprendizaje.
- Comparte los contenidos con la comunidad educativa, a través de una red de colegas más o
menos amplia.

2.2. La evaluación y selección de contenidos educativos

En la clase 1 ofrecimos algunas pistas sobre los criterios a tener en cuenta al evaluar un sitio de
internet. Lo hicimos en términos de confiabilidad: nos proponíamos identificar en el sitio aquella
información que pudiera ayudarnos a determinar si la información que habíamos encontrado era
confiable.

Ahora, avanzaremos hacia nuevos criterios que tienen que ver con el análisis del contenido en sí
mismo de cara a su utilización en el aula y teniendo en cuenta aspectos técnicos, didácticos,
disciplinares e institucionales.
Gros Salvat (2001) advierte que el problema más frecuente de la selección es que debe ser
realizada sin tener la oportunidad de ver a los alumnos utilizando el material en un contexto real.
Los profesores deben basarse en su experiencia personal para poder anticipar el efecto de un
determinado producto en sus alumnos. Por lo tanto, la selección de recursos para nuestras clases
en cierto modo es siempre una hipótesis que se ajustará en la práctica. Las decisiones que

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tomamos en ese proceso se basarán en nuestra experiencia y conocimientos. Pero ¿qué tipo de
conocimientos ponemos en juego al tomar esas decisiones?...
El modelo TPACK, desarrollado por Punya Mishra,
Matthew Koehler y Judi Harris, retoma algunos parámetros
propios del análisis didáctico especificándolos para el caso
de la inclusión de tecnologías. El modelo parte de tres
fuentes de conocimiento:
1. Conocimiento disciplinar, ¿qué enseñar?
2. Conocimiento pedagógico, ¿cómo enseñar?
3. Conocimiento tecnológico, ¿con qué recursos
enseñar?

Además, toma en cuenta las intersecciones entre cada uno


de ellos, la relación con el contexto y, finalmente, la intersección entre los tres tipos de
conocimiento que dan lugar al “conocimiento tecnológico, pedagógico, disciplinar”, es decir:
cómo y con qué recursos tecnológicos vamos a enseñar de forma consistente y significativa
determinado contenido.

Los docentes, por nuestra formación y experiencia, contamos con los dos primeros tipos de
conocimientos (el pedagógico y el disciplinar). El tercero, el conocimiento tecnológico y todas sus
intersecciones, en cambio, se constituyen en un gran desafío. Este conocimiento tecnológico,
pedagógico, disciplinar es el que ponemos en juego para cada una de las decisiones que
tomamos al utilizar recursos digitales en el aula y, por lo tanto, también, al curarlo.

Recuperemos las palabras del curador de arte independiente que compartíamos más arriba: el
curador es quien tiene criterios para decidir, en un mundo donde pareciera que no hay criterios
para definir la artisticidad. En nuestro ámbito también se trata de poner en juego un conjunto de
criterios para definir, ya no la artisticidad, sino la pertinencia, calidad y potencial educativo de
un contenido.

Veamos, entonces, cuáles pueden ser algunos de esos criterios:

Confiabilidad del ¿El sitio ofrece suficiente información para determinar su confiabilidad y
sitio autoridad? (ver clase 1)

Calidad del - La amplitud y profundidad del contenido: ¿cubre el tema o cuestión


en toda su amplitud?, ¿incluye todos los aspectos y/o dimensiones

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contenido necesarios?, ¿argumenta con profundidad?, ¿toma en cuenta
diversas posturas y tradiciones?, ¿aborda perspectivas locales y
globales?

- La actualidad y vigencia del contenido: ¿incluye los últimos avances


e investigaciones?, ¿menciona los últimos hechos en relación al
tema?, ¿hace referencia a bibliografía actualizada?

- La rigurosidad del contenido: ¿presenta imprecisiones,


ambigüedades u errores?, ¿se apoya en fuentes y referencias
bibliográficas confiables? ¿respeta la autoría y normas de citado?

- El posicionamiento del autor: ¿cuál es el enfoque metodológico,


epistemológico y disciplinar del autor?, ¿cuál es su postura respecto
del tema?

- Los aspectos ideológicos: ¿el contenido explicita intereses de


alguna índole?, ¿denota sesgos políticos o ideológicos? ¿qué
intereses y sesgos políticos e ideológicos denota el contenido?
¿están implícitos o explícitos?

- La presencia de contenidos no aptos para menores y/o el ámbito


escolar: ¿el contenido cae en injurias, cualquier tipo de
discriminación, imágenes ofensivas, lenguaje inadecuado, etcétera?

Navegabilidad, - El diseño de la interfaz: ¿el diseño es atractivo y amigable?, ¿la


usabilidad y navegación, lectura o visualización resulta intuitiva?, ¿los íconos,
accesibilidad botones, menús y/o enlaces son claros y funcionan correctamente?

- La legibilidad: ¿el tamaño de la letra es adecuado?, ¿el contenido


está sobrecargado?, ¿la relación texto-fondo dificulta la lectura?

- La organización del contenido: ¿es clara?, ¿hay una secuencia


lógica y estructurada? ¿ofrece explicaciones acerca de cómo leerlo?

- La accesibilidad: ¿el diseño ofrece alternativas para alumnos con


alguna discapacidad?

- La adaptabilidad: ¿el diseño y el contenido pueden adaptarse a las


necesidades individuales o grupales y a nuestros objetivos?

Formatos e - Los formatos de presentación: ¿el contenido incluye diversos


interactividad formatos (texto, imagen, video etc.)?, ¿está presentado en el formato
más adecuado aprovechando el potencial del soporte digital?, ¿el
formato influye en la forma en la que se abordará, interpretará y
comprenderá el contenido?, ¿el formato enriquece la aproximación al
contenido?

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- La propuesta de interactividad: ¿qué hacen los usuarios/lectores
frente al contenido?, ¿hay diálogo entre el contenido y el usuario?,
¿presenta un diseño estático y acabado?, ¿los usuarios/lectores
pueden tomar decisiones para tener una experiencia personalizada
en relación al contenido?

Enfoque - El enfoque didáctico que el contenido propone de forma más o


didáctico e menos explícita: ¿cómo se presenta el contenido?, ¿cuál es la
integración propuesta?, ¿cuál es la relación que propone con el alumno?, ¿qué
curricular tipos de aprendizajes promueve?, ¿qué procesos cognitivos
genera?, etcétera.

- La relación con los propósitos y objetivos de aprendizaje: ¿el


contenido y la forma en que se presenta está en relación con los
propósitos y objetivos de aprendizaje?, ¿el contenido servirá para
presentar un tema, para investigar, para ejemplificar, para
profundizar o para sintetizar?, etcétera.

- La pertinencia y relevancia curricular: ¿el contenido está en


relación con la propuesta curricular, el lineamiento disciplinar y los
núcleos prioritarios de aprendizaje?, ¿qué conocimientos previos son
necesarios?

Contexto - La relación con el contexto institucional: ¿el contenido es


compatible y adecuado teniendo en cuenta la cultura, las normas y el
proyecto institucional?

- La adaptabilidad a los recursos técnicos: ¿el contenido en soporte


digital puede utilizarse en clase teniendo en cuenta la infraestructura
y los recursos tecnológicos de la escuela?, ¿el contenido puede
descargarse y/o adaptarse a las condiciones técnicas de la escuela?

- La adecuación a los destinatarios: ¿el contenido es adecuado para


la edad de los alumnos?, ¿el contenido puede adaptarse a las
diferentes necesidades particulares de los alumnos?, ¿qué
conocimientos previos son necesario desde el punto de vista
tecnológico y disciplinar?

¿Qué otros criterios aplicarían a la hora de curar contenidos educativos digitales


para primaria?
¿Qué particularidades del contexto donde trabajan y de sus grupos de alumnos
deberían tener especialmente en cuenta al seleccionar contenidos?

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2.3. Almacenamiento y organización de los contenidos:

Una vez que seleccionamos los contenidos, debemos almacenarlos y organizarlos de forma tal que
cuando deseemos usarlos podamos recuperarlos fácilmente. Dependerá de la conectividad si lo
haremos en línea o fuera de línea.

2.3.1. Almacenamiento y organización online (en línea):

Internet nos ofrece una gran variedad de posibilidades para almacenar, organizar y compartir
aquello que encontramos en la web. Hasta hace un tiempo, cuando encontrábamos algo que nos
resultaba interesante, utilizábamos los “favoritos” o “marcadores” para guardar el enlace en el
navegador. Esta estrategia tiene limitaciones ya que no podemos acceder fácilmente desde
cualquier dispositivo, tampoco compartirlos y resulta engorroso organizar una gran cantidad de
contenidos. Los favoritos son ideales para crear acceso directo a los sitios que visitamos
asiduamente, por ejemplo, un servicio de correo electrónico, una red social, o el sitio de la
institución en la que trabajamos. En cambio, no resulta adecuado para contenidos específicos, por
ejemplo un artículo interesante, un video que consideramos útil para una clase, una imagen que
usaremos para un trabajo. Para esos casos, lo ideal es elegir una herramienta de curaduría de
contenidos o de marcadores sociales especialmente diseñada para compilar y organizar
enlaces. En este tipo de servicios en línea podremos crear un reservorio de contenidos curados y
organizados, listos para buscar en el momento en que los necesitemos para una clase.

Siempre hemos utilizado criterios de organización, por ejemplo, designamos un estante o una
caja para todos los materiales que vamos encontrando sobre “medio ambiente”. Entonces
organizamos artículos, recortes, folletos, láminas en diferentes carpetas a las que colocamos
rótulos por ejemplo: “calentamiento global”, “especies en peligro”, “desforestación”. En la web,
también podemos organizar materiales digitales de forma rápida y eficiente.

Estas herramientas siempre ofrecen algún tipo de estrategia de organización. En general nos dejan
crear “listas”, “paquetes” “historias”, “tópicos”, “páginas” o “colecciones” para agrupar contenidos
por ejemplo por tema, proyecto o asignatura. En algunos casos, además, a cada contenido que
agregamos podemos asignarle una o varias etiquetas más específicas. Una etiqueta es una
palabra clave que describe de forma clara el contenido que estamos agregando. Las etiquetas
pueden referirse al tema principal, a un concepto, al autor, al formato del contenido, u otro criterio
que consideremos importante para la organización de los contenidos. El criterio de organización
será clave para recuperar los contenidos cuando los necesitemos, por lo que es importante tenerlo
presente.

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Además, estos servicios permiten compartir con otros usuarios nuestros contenidos curados, así
como seguir y agregar en nuestro perfil los contenidos seleccionados por otros.

Algunas de estas herramientas son en inglés, sin embargo sus interfaces resultan intuitivas y con la
ayuda de tutoriales podremos adoptarlas sin necesidad de conocer el idioma. Veamos algunos
ejemplos:

Es un servicio que nos permite organizar enlaces y sitios. Su interfaz


es visual, simple de usar y en español. Los enlaces añadidos se
Sitio: symbalooedu.es visualizan como bloques y se organizan en páginas (o webmix). Ver
tutorial

Es un servicio para la gestión de marcadores sociales. Permite


guardar enlaces y organizarlos con etiquetas y paquetes de etiquetas.
Sitio: delicious.com Además podemos compartir nuestros enlaces y seguir a otros
usuarios. Ver tutorial

Es un servicio de curaduría de contenidos que permite crear y


compartir “historias” sobre un tema. Permite agregar enlaces,
Sitio: storify.com
imágenes, videos, etc. La particularidad es que podemos asignar una
lógica narrativa a la selección de enlaces. Ver tutorial

Es un servicio de curaduría de contenidos. Permite crear diversas


colecciones, agregar enlaces a cada una de ellas y compartirlos. Es
Sitio: pearltrees.com
una herramienta muy visual e intuitiva que además, permite agregar
archivos, imágenes y notas. Ver tutorial

2.3.2. Almacenamiento y organización offline (fuera de línea):

Muchas veces no tenemos acceso a internet como desearíamos. Sin embargo, la curaduría de
contenidos puede realizarse combinando momentos con y sin conectividad. Una buena alternativa
es utilizar el tiempo que tengamos acceso a internet para buscar contenidos y descargarlos.
Algunos sitios ofrecen junto a sus contenidos botones que permiten descargar (en inglés
“download”). Es importante que revisemos la confiabilidad del sitio antes de hacerlo y tener un
antivirus actualizado en nuestra computadora. Veamos cómo descargar contenidos de la web en
los formatos más comunes:

Descarga de imágenes: cuando buscamos en la web, la descarga de imágenes es muy simple.

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- Con el botón derecho de mouse sobre la imagen, debemos seleccionar “guardar imagen
como…” y elegir el lugar en nuestra computadora en el que queremos almacenarla.
- Otra alternativa es realizar una captura de pantalla. Tutorial para realizar capturas de pantalla.

Descarga de videos: existen diferentes formas de descargar videos de la web.


- Una forma es a través de un software, por ejemplo AtubeCatcher, que permite, entre otras
funciones, descargar rápidamente videos de internet simplemente copiando la URL del video.
- Una alternativa aún más sencilla es colocar las letras “ss” al comienzo de la URL del video de
YouTube, entre www. y youtube (tutorial).

Descarga de texto: hay dos alternativas principales para descargar contenidos en formato texto.
- Podemos seleccionar el texto que deseamos guardar y con el botón derecho del mouse hacer
clic en Copiar y pegarlo en un procesador de textos.
- Si se trata de un archivo en formato PDF o similares, en general al hacer clic sobre el título el
documento, este se abre en otra pestaña o ventana del navegador, es posible que nos
pregunte si deseamos abrir o guardar el documento. Una vez abierto, al hacer clic con el botón
derecho del mouse y eligiendo la opción “guardar como…” podremos almacenarlo en nuestra
computadora.

Descarga de sitios: una posibilidad es descargar un sitio en la computadora para visualizarlo en


otro momento sin conectividad. Podemos utilizar un software como por ejemplo Httrack. La
herramienta descarga un sitio completo o solo una página en nuestra computadora que luego
podremos visitar a través del navegador sin necesidad de estar conectados. Tutorial de httrack.

Una vez descargados, podremos guardar los materiales organizados en carpetas y subcarpetas en
la computadora u otro dispositivo de almacenamiento externo (por ejemplo un pendrive o un disco
externo). Si no tenemos acceso a internet en ningún momento, podremos buscar, por ejemplo, en
el servidor de Primaria Digital, alternativa que desarrollaremos más adelante.

3. Los portales y entornos educativos

Hoy existe una gran cantidad de portales y entornos que ofrecen contenidos y otros recursos
educativos ya seleccionados. En general, se trata de iniciativas de distintas organizaciones
privadas o gubernamentales que se especializan en la inclusión de tecnologías en las aulas. La
principal ventaja de buscar contenidos en estos portales es que, en la mayoría de los casos, los
recursos fueron evaluados y seleccionados por especialistas. Si reconocemos la autoridad del sitio

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podremos aplicar el criterio de transferencia de credibilidad (Burbules y Callister, 2001) que vimos
en la clase 1 y confiar en sus recomendaciones. Esto significa que parte del proceso de curaduría
ya está realizado. A partir de allí, pondremos en juego los criterios de evaluación que tienen que
ver con nuestros objetivos didácticos y las particularidades del contexto de implementación.

Otra ventaja importante de estos portales es que los recursos suelen estar organizados de forma
más o menos explícita. En general, en estos entornos, veremos secciones bien diferenciadas que
nos indican dónde encontrar recursos, así como listas de categorías, menús y etiquetas que nos
revelarán, por ejemplo, el formato del recurso (texto, video, imagen, audio etc.), el nivel educativo
(primaria, secundaria etc.), el área (Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Matemática, Lengua,
etc.) facilitando la búsqueda del recurso.

Finalmente, es muy probable que en estos sitios encontremos explicaciones, tutoriales,


experiencias e ideas de implementación en el aula que nos resultarán muy útiles a la hora de
pensar la clase. Algunos ejemplos de portales o entornos educativos:

Primaria Digital es un entorno multimedial e hipertextual que compila


recursos desarrollados por diversas áreas del Ministerio de Educación de la
Nación. A Primaria Digital se puede acceder a través de la web o bien
utilizando el servidor escolar sin necesidad de conectarse a internet.

Para leer más acerca de Primaria Digital pueden descargar el documento:


Primaria Digital, aulas digitales móviles, manual general introductorio.

Educ.ar es el portal educativo del Estado Argentino. Incluye una sección de


recursos en la que podemos filtrar por nivel, área y tipo de recurso.

Educ.ar tiene una versión de escritorio para la descarga de recursos y su


utilización fuera de línea: Mi escritorio

Ofrece una sección muy interesante: “Educ.ar visitado por”. Cada mes,
personalidades del ambiente científico, artístico y cultural recomiendan
recursos educativos desde su mirada especializada.

Conectate es un portal que ofrece materiales audiovisuales educativos para


ver en línea o descargar. Compila contenidos de Educ.ar, Canal Encuentro,
Pakapaka y Conectar Igualdad.

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En este video, Cecilia Sagol, coordinadora de contenidos del portal Educ.ar,
explica cuáles son los criterios con los que se seleccionan, organizan y
editorializan los contenidos que se recomiendan en el portal.

http://www.youtube.com/watch?v=WA3NZv8zWEY

En la clase 3 veremos con más detenimiento el caso de Primaria Digital y trabajaremos con estos y
otros ejemplos interesantes de portales educativos.

4. El uso de contenidos digitales y el problema de los derechos de uso

La explosión de internet como entorno de producción y circulación de contenidos ha puesto en


jaque los términos tradicionales de derechos de autor. Actualmente, muchos escritores, artistas,
diseñadores, desarrolladores de software, realizadores audiovisuales y contenidistas en general,
comienzan a ofrecer sus contenidos de forma gratuita en la web utilizando licencias libres.

Las licencias libres son aquellas que están basadas en el ejercicio del Copyleft. Se trata de un tipo
de derecho de autor que permite la libre distribución, copia y en algunos casos inclusive la
modificación de una obra. Estas licencias mantienen el respeto de la autoría ya que, aunque
permiten su uso libre, obligan a citar y, en algunos casos, enlazar al autor. Un ejemplo de este tipo
de licencias es Creative Commons. Si ustedes descargan el PDF de esta clase, al final del texto y
junto con los datos de autoría, verán el tipo de licencia del material. En este caso se establece que
los lectores —ustedes— son libres para compartirlo y adaptarlo, pero atribuyendo autoría, sin fines
comerciales y en el caso de reutilizarlo hacerlo también bajo una licencia libre.

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Cuando descargamos, adaptamos y publicamos videos, textos, imágenes, software etc., debemos
cerciorarnos de que estamos ante obras con derechos libres y siempre citar al autor y fuente. En la
clase 3 veremos ejemplos de sitios que permiten descarga de contenidos con derechos libres.

5. Curar para compartir con otros

Si tienes una manzana y yo tengo una manzana y la intercambiamos entonces tú y yo seguimos teniendo
una manzana cada uno. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea y la intercambiamos, entonces cada
uno de nosotros tendremos dos ideas.
(Bernard Shaw)

Una última cuestión que consideramos importante incluir en esta clase está relacionada con la
importancia de compartir nuestros contenidos curados. El esfuerzo de curaduría tiene más sentido
si cada uno de nosotros, desde nuestra mirada y especialidad, ofrece a la comunidad aquello que
curó y, al mismo tiempo, se enriquece con el trabajo de curaduría de los otros.

Existen dos entornos principales donde podemos compartir con colegas: en redes más o menos
amplias y abiertas, o al interior de la institución escolar en la que trabajamos.

Compartir en la escuela: una buena idea es proponerse con los demás docentes de la escuela
construir de forma colaborativa un reservorio de contenidos curados. Si contamos con conectividad,
podremos utilizar herramientas online, para el caso contrario podrá ser en el servidor de la escuela,
una computadora especialmente seleccionada para este fin u otro dispositivo de almacenamiento.
Tendremos que consensuar algunos criterios y organizar el trabajo colectivo.

Compartir en entornos sociales online: existen diversos espacios online donde podemos
contactarnos con colegas. Hoy las redes sociales compiten notablemente con los motores de
búsqueda como fuente de información. Ya no solo le “preguntamos” a Google, también lo hacemos
a nuestros contactos. Así, nuestras fuentes de información, sumadas a nuestra red de contactos
dan lugar a lo que algunos autores denominan “PLE” o Entorno personal de aprendizaje (Adell y
Castañeda, 2010). En Facebook, Twitter y otras redes sociales educativas, temáticas o
especializadas, así como en los entornos especialmente desarrollados para curaduría y marcación
social (Delicious, Storify etc.) podremos intercambiar recursos y contenidos curados. Es cuestión de
incluir en nuestra red de contactos, colegas, especialistas, grupos de interés y otros referentes del
área en la que nos desempeñamos. Además, es clave tener una actitud proactiva y generosa para
potenciar nuestro esfuerzo y enriquecernos con el de los otros.

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Actividad

Herramientas de curaduría de contenidos. Les proponemos que exploren las


herramientas sugeridas en esta clase y, según sus preferencias y objetivos, elijan
alguna de ellas para utilizar como su entorno personal de curaduría de contenidos.
Las opciones son:
1. Symbaloo
2. Deliciuous
3. Storify
4. Pearltrees
Les pedimos que se registren en la plataforma elegida, personalicen su perfil y lo
compartan en una tabla colaborativa de Google Docs a las que su tutor/a les dará
acceso.
Google Docs, es un entorno que permite a uno o varios usuarios crear y editar
documentos en línea. Al final de esta clase podrán descargar un tutorial.

En la clase siguiente, comenzaremos a seleccionar y curar contenidos.

Bibliografía de referencia
Adell, J. y Castañeda, L. (2010) “Los Entornos Personales de Aprendizaje (PLEs): una nueva
manera de entender el aprendizaje”. En Roig Vila, R. y Fiorucci, M. (Eds.) Claves para la
investigación en innovación y calidad educativas. Alcoy. Marfil – Roma TRE Universita Degli
Studi.
Burbules, C; Callister, T. (2011) Educación: Riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de
la información. Barcelona. Granica
Casanovas, L. (2009). Los curadores de arte ganan espacios. La Nación 9/12/2007. Disponible
en: http://www.lanacion.com.ar/969442-los-curadores-de-arte-ganan-espacios Fecha de
consulta 5/1/2015.
Freire, J. (2011) Los futuros de los content curators (o de los comisarios digitales). Disponible
en: http://nomada.blogs.com/jfreire/2011/10/los-futuros-de-los-content-curators.html Fecha de
consulta 5/1/2015.
Gros Salvat, B. (2001) El ordenador invisible. Hacia la apropiación del ordenador en la
enseñanza. Barcelona. Gedisa

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Odetti, V. (2012). Curaduría de contenidos: límites y posibilidades de la metáfora. Disponible
en: http://www.pent.org.ar/institucional/publicaciones/curaduria-contenidos-limites-posibilidades-
metafora Fecha de consulta 5/1/2015.
Pisani, F. (2011) La curaduría de contenidos en el mundo digital. Clarín 17/06/11. Disponible
en: http://www.clarin.com/opinion/curaduria-contenidos-mundo-digital_0_500949999.html Fecha
de consulta 5/1/2015.
Reig, D. (2013) Content curator, Intermediario del conocimiento: nueva profesión para la web
3.0. Disponible en: http://www.dreig.eu/caparazon/2010/01/09/content-curator-web-3/ Fecha de
consulta 5/1/2015.

Autora: Ana Laura Rossaro

Cómo citar este texto:


Rossaro, Ana Laura. (2015). Clase Nro2: Curaduría de contenidos educativos digitales. El docente como
curador. Recursos digitales para la educación primaria. Especialización docente de nivel superior en Educación
Primaria y TIC. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

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