Expo Mapas
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Entonces, de manera concreta, siguiendo a Novak y Gowin (1988), "(...) los mapas conceptuales
constituyen una representación explícita y manifiesta de los conceptos y proposiciones que posee
una persona" (Novak y Gowin, 1988, citados por Monagas,
1998)., vamos a definir un mapa conceptual como una herramienta de representación y
organización del conocimiento y como un recurso de aprendizaje, el cual potencia
indudablemente el aprendizaje significativo
Los mapas conceptuales tienen tres características o condiciones específicas, que orientan las
estrategias de utilización y las cuales le dan su particularidad frente a otros recursos:
Jerarquización o inclusividad: en los mapas, los conceptos están ordenados por orden de
importancia o de inclusividad. Así, los conceptos más generales son los que se ubican en las partes
superiores del mapa, en tanto que los más específicos, como los ejemplos, se colocan en las
últimas posiciones.
De esta manera, de acuerdo con el nivel de jerarquización, los conceptos pueden ser de tres tipos:
supraordinados (mayor nivel de inclusividad), coordinados (igual nivel de inclusividad) y
subordinados (menor nivel de inclusividad). Al respecto, la jerarquía de cada concepto depende
del conjunto de conceptos que conforman el mapa conceptual, ya que el nivel ocupado por cada
uno puede variar según la organización del conocimiento de cada persona.
Selección: se refiere al hecho de que los mapas constituyen una síntesis de lo más importante o
significativo de un texto o tema; es decir, el mapa se centra en los aspectos más relevantes. Al
respecto, para evitar que un mapa quede sobrecargado de detalles o información, se aconseja
realizar mapas con diferentes niveles de generalidad: uno que sea panorámico y otro que incluya
aspectos más específicos.
Impacto visual: sobre esta condición, Novak (1988), en Ontoria (2007), comenta: “un buen mapa
conceptual es conciso y muestra las relaciones entre las ideas principales de un modo simple y
vistoso, aprovechando la notable capacidad humana para la representación visual”. (p. 39)
Organización: la información debe estar organizada de tal forma que siga el movimiento de las
manecillas del reloj. Esto quiere decir que, si se dibujara un reloj en la hoja donde se está haciendo
un mapa mental, la primera rama principal debería trazarse en el cuadrante comprendido entre
las doce y las tres.
Jerarquía: sirve para destacar las ramas de las subramas y estas entre sí, de modo que se resalte la
importancia, relevancia y/o prioridad de la información.
Asociación: ninguna información puede quedar "en el aire". Eso quiere decir que todo elemento
incluido dentro de un mapa mental siempre debe ir conectado a otro.
Evocación: el color en conjunción con las imágenes, los símbolos y las palabras "provocadoras"
ayudan a evocar con rapidez y precisión la información, sin necesidad de tener que anotar "todo".
Mientras más color se use, más se estimula el proceso cerebral, lo cual favorece la motivación, la
memoria y la creatividad. Las imágenes y los símbolos facilitan la asociación y la recuperación de
ideas.
Consistencia: todas las subramas de una rama principal deben ser del mismo color que esta, dado
que permite ubicar la información más fácilmente.
Escritura: se suele escribir una palabra por línea, y es mejor que vaya en letras mayúsculas para
facilitar su lectura.
Esta estrategia permite recordar información, organizar ideas, visualizar un tema o una situación
de manera integral, así como representar nueva información. Su metodología de construcción se
basa en los principios de funcionamiento del cerebro, ya que utiliza diversos recursos para el
aprendizaje como conceptos, imágenes, datos y permite recordar y sintetizar de manera más
fluida e intuitiva, teniendo en cuenta los diferentes ritmos y lógicas de aprendizaje. Los mapas
mentales pueden ser usados en diversos contextos: personal, académico y laboral.
De manera general, el proceso de construcción de un mapa mental tiene los siguientes pasos:
1. Definir la idea central alrededor de la cual se construirá el mapa. Esta debe ir en el centro del
espacio que se va a utilizar para construir el mapa.
2. Hacer las ramificaciones a través de ideas principales. Se sugiere haber realizado previamente
una lluvia de ideas.
3. Priorizar las ideas según las manecillas del reloj. Para ello, colóquelas en círculos u otras formas
gráficas que permitan resaltarlas. También puede utilizar imágenes para representar las ideas.
4. Utilizar líneas para relacionar las ideas con el centro del mapa.
El siguiente ejemplo ilustra los elementos básicos que debe tener un mapa mental:
Los mapas mentales se usan para desarrollar habilidades cognitivas y capacidades que tienen que
ver con la inteligencia espacial. En el campo académico se utiliza para:
Realizar exposiciones de un tema
Presentar síntesis de lectura o estudio de un contenido.
Representar una lluvia de ideas
Coincidencias
En ambos se presentan ideas, del tema principal
Cuentan con información simplificada
Todas son representaciones graficas
Representan de manera resumida y gráfica una información
Hace que sea más fácil de comprender y de recordar.
Es una herramienta muy poderosa para el estudio y el aprendizaje
Diferencias.
El mapa conceptual es usado para hacer un resumen de un tema
El mental se usa para representar ideas o palabras claves
El mapa mental incluye elementos visuales
Los temas en los Mapas Mentales sólo tienen una idea principal; pero en un Mapa Conceptual,
puede contar con varias interconexiones y divisiones el mismo tema
Mapas Mentales y los Mapas Conceptuales son que el primero crEPuenta con una estructura radial
(se enfoca en un único concepto), y el segundo es una especie de árbol que va ramificándose (se
puede enfocar en uno o varios conceptos).
Beneficios de los mapas mentales y conceptuales
Según Ausubel "el factor más importante en el aprendizaje es lo que el sujeto ya conoce". Por lo
tanto, el aprendizaje significativo ocurre cuando una persona consciente y explícitamente vincula
esos nuevos conceptos a otros que ya posee. Cuando se produce ese aprendizaje significativo, se
produce una serie de cambios en nuestra estructura cognitiva, modificando los conceptos
existentes, y formando nuevos enlaces entre ellos. Esto es porque dicho aprendizaje dura más y es
mejor que la simple memorización: los nuevos conceptos tardan más tiempo en olvidarse, y se
aplican más fácilmente en la resolución de problemas.
Jiménez G. (s.f.). Los mapas mentales en los procesos de enseñanza aprendizaje. Tomado desde
http://www.ceuarkos.com/Vision_docente/revista13/t7.htm
Ontoria, Gómez y Luque. (2005). Aprender con mapas mentales. Tomado desde
http://books.google.es/books?id=xGO6kug65vQC&pg=PA23&lpg=PA23&dq=pensamiento+irradia
nte&source=bl&ots=X1kwrvahM&sig=YUi4RDXRSrhy1cABrFTxgEsoajw&hl=es&ei=wYagTJzWIcPqO
LCuqcUL&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=11&ved=0CEIQ6AEwCg#v=onepage&q=pensa
miento%20irradiante&f=false
Ontoria, A.; Ballesteros, A.; Cuevas, C.; Giraldo, L; Martín, I; Molina, A; Rodríguez, A y
Vélez, U. (1997). Mapas conceptuales. Madrid: Narcea Ediciones