Lectura 05 - Ebini 2021-1S
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5.1. Introducción
Los bosques inundables (o várzeas, en portugués) son áreas de las llanuras amazónicas que se
inundan periódicamente durante la época de las lluvias y representan uno de los ecosistemas
más sensibles y amenazados de la Amazonía (Benítez, 2004, p. 01).
Los ecosistemas forestales inundables cubren vastas áreas en la Amazonía peruana (López
Parodi & Freitas 1990; ONIERN, 1975; Salo et al, 1986. Citado por Khan & Mejía, 1991). En los
valles de las tierras bajas de los principales ríos, están diversificados y constituyen un mosaico
vegetacional complejo (Encarnación, 1985); mientras que en los valles de las tierras altas, son
más bien homogéneos y difieren claramente de los bosques de altura por su composición
florística, fisonomía y estructura (Granville, 1976; Kahn & Castro, 1985; Oldeman. Citado por
Khan & Mejía, 1991. Pág. 47).
La Cuenca Amazónica dista de ser una extensión monótona de árboles; por el contrario, se trata
de una red de paisajes y ecosistemas. Este mosaico único le da al área su riqueza biológica sin
igual, y con ella, su valor global World Wildlife Fund).
Cada año, más de 250,000 km2 de bosques inundables amazónicos son cubiertos por el agua
que se desborda de los ríos. Este fenómeno anual forma el sistema de bosques inundables
ribereños más extensos del mundo, produciendo una drástica revolución en el paisaje .Los
bosques inundables representan entre 3% y 4% del área de la Cuenca Amazónica. Se trata de
áreas altamente productivas a orillas de los ríos que se inundan durante la estación lluviosa y
que reciben abundante sedimento de la Cordillera de los Andes. Cuando ocurren estas
inundaciones los peces literalmente “nadan” dentro del bosque cumpliendo rol fundamental:
alimentarse y dispersar las semillas de varias especies de plantas (World Wildlife Fund).
Los bosques aluviales de la Amazonía peruana representan un componente diverso, dinámico y
extenso dentro de los bosques de tierras bajas. Estos ecosistemas están amenazados por
actividades humanas y el cambio climático, por lo tanto, es necesario desarrollar estudios que
permitan entender el estado actual de los bosques aluviales y cómo los procesos antropogénicos
y ambientales afectarán el futuro de estos bosques (Honorio et al, 2015. Pág. 55)
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Es una comunidad arbórea formada por varias especies de árboles que habitan las planicies
inundables de los ríos y la orilla de ríos y lagunas de agua dulce y en ocasiones ligeramente
salobre. Lo componen árboles con base ensanchada o con prolongaciones laterales y
comprimidas del tronco, mejor conocidas como contrafuertes. (Moreno-Casasola P. & Infante; p.
69)
En la selva inundable se distinguen varios estratos de árboles, en función de su altura. Hay un
estrato de árboles altos, que alcanzan 25-30 m. Esta altura correspondería a las selvas
inundables llamadas medianas. En otras selvas el estrato se encuentra entre los 8 y 15 m por lo
que se podrían considerar selvas bajas inundables. En muchas selvas también hay un estrato
de menor altura, entre 2 y 5 m compuesto principalmente por arbustos. (Moreno-Casasola P. &
Infante; p. 69)
Una característica importante de la llanura aluvial inundable reside en la complejidad de su
paisaje, que está influenciado por la dinámica natural de los ríos principales y tributarios. Los ríos
en su recorrido causan erosión y deposición de sedimentos, generando una sucesión natural en
la vegetación y un relieve muy variable donde proliferan diferentes formaciones vegetales (Salo
et al., 1986. Citado por Honorio et al, 2005. p. 56).
Por ejemplo, los bosques estacionalmente inundables se desarrollan en áreas de influencia
directa de los ríos principales, inundándose de uno a cuatro meses. Los bosques pantanosos se
encuentran ubicados en depresiones, con menor influencia de los ríos principales, mantienen un
nivel de agua superficial permanente, proveniente de la precipitación que se acumula localmente
debido al mal drenaje de los suelos, o debido a eventos raros de inundaciones severas de los
ríos (Junk et al., 2011. Citado por Honorio et al, 2005. p. 56).
La gradiente de inundación determina la riqueza de especies, razón por la cual los bosques
aluviales tienen menor diversidad que aquellos bosques aledaños de tierra firme (Nebel et al.,
2001; Wittmann et al., 2002; Wittmann et al., 2004). Pitman et al., 2014, afirma que pesar de su
baja diversidad florística, los bosques aluviales parecen contener una alta diversidad regional
(diversidad beta), con valores incluso mayores a aquellos de tierra firme. Sin embargo, son
necesarios nuevos estudios para conocer la riqueza y variabilidad florística de estos bosques tan
poco estudiados en el Perú. (Citado por Honorio et al, 2005. p. 56).
Las selvas inundables permanecen de cuatro a ocho meses inundadas y en algunos casos más.
Las plantas que habitan estos ecosistemas han desarrollado adaptaciones para poder respirar,
y para distribuir sus semillas. Incluso muchas de las semillas de las especies que allí viven
pueden germinar y crecer bajo el dosel, es decir a la sombra de la copa de los árboles. (Moreno-
Casasola & Infante, 2016. p. 69)
Las palmas se encuentran frecuentemente asociadas a las zonas inundables. En algunas áreas
sólo se observan unas cuantas palmas sobresaliendo de las copas de los árboles, sin embargo
en otras regiones pueden ser los elementos dominantes. Las semillas de algunas de estas
palmas pueden flotar en el agua de las selvas inundables. Las palmas son un recurso frecuente
de material de construcción. Sus hojas son usadas para techar casas y de sus troncos se
obtienen tablones que son usados para construir las paredes. (Moreno-Casasola & Infante,
2016. p. 77)
El suelo tiene mucha materia orgánica, y también es posible observar una gran cantidad de hojas
en el suelo y entre ellas muchos animales pequeños y hongos que ayudan a reintegrar la materia
orgánica al suelo. Durante la época de lluvias las tormentas fuertes producen grandes avenidas
de agua que se desbordan de los cauces de los ríos y entonces se extiende una película de
aguas quietas sobre la planicie de inundación (Moreno-Casasola & Infante, 2016. p. 87)
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Los árboles y arbustos de las selvas inundables viven bajo condiciones de ausencia o escasez
de oxígeno, al igual que los manglares. La diferencia es que no se enfrentan a condiciones de
salinidad. Los árboles que viven en las selvas inundables, tienen adaptaciones para vivir durante
los meses en que sus raíces y parte de sus troncos permanecen debajo del agua. Las raíces
presentan tejido de aerénquima, al igual que las hojas. Este tejido es semejante a una esponja
con muchos espacios de aire y esto ayuda a absorber oxígeno, el cual está poco disponible en
el suelo durante los períodos de saturación de agua Las semillas son generalmente grandes y
las de algunas especies pueden flotar y esto les ayuda a transportarse de un lugar a otro.
Además, pueden durar flotando meses y seguir siendo capaces de germinar y dar origen a
plantas sanas una vez que baja el agua y quedan sobre el lodo. (Moreno-Casasola & Infante,
2016. p. 88)
Según Rosales et al (1993), las áreas ribereñas están influenciadas por inundaciones anuales y
por una mesa de agua alta. Presentan suelos más húmedos y ecosistemas que son
estructuralmente más complejos y más productivos en biomasa animal y vegetal que las áreas
adyacentes de tierra firme. Así mismo son zonas extremadamente importantes ya que proveen
el hábitat a una gran diversidad de animales y sirven como ruta de migración y zonas de conexión
para una gran variedad de animales (citado por Pérez & Sarmiento, 2012, p. 276).
5.3. Conclusión
Son necesarios conocer estos tipos de ecosistemas porque se consideran que son importantes
para el equilibrio ecológico, puesto a que es hábitat de distintos seres vivos ya que superviven
en estos bosques.
Finalmente, es imprescindible estudiarlos íntegramente para su desarrollo socioeconómico y su
protección, ya que son bosques aprovechables para los humanos y a su vez, están siendo
amenazados por las actividades antrópicas.
5.4. Bibliografía
Stevenson, P. R., Castellanos, M. C., & del Pilar Medina, A. (1999). Elementos arbóreos
de los bosques de un plano inundable en el Parque Nacional Natural Tinigua, Colombia.
Caldasia, 38-49.
Pérez, W. A. D., Daza, F., & Sarmiento, W. (2012). Composición florística, estructura y
diversidad del bosque ribereño del Río Kakada, Cuenca del Río Caura, estado Bolívar,
Venezuela. Revista Científica UDO Agrícola, 12(2), 275-289.
Moreno-Casasola P. & Infante, D.; M. 2016. Conociendo los manglares, las selvas
inundables y los humedales herbáceos. INECOL - OIMT - CONAFOR. 128 pág.
Benites, J. 2004. Proyecto manejo integrado y sostenible de los recursos hídricos
transfronterizos en la cuenca del río Amazonas considerando la variabilidad climática y
el cambio climático.
Francis, K., & Mejía-Carhuanca, K. M. (1991). Las comunidades de palmeras en los
ecosistemas forestales inundables de la amazonia peruana. Folia amazónica, 3(1-2), 47-
58. 1974.
Honorio-Coronado, E. N., Vega-Arenas, J. E., & Corrales-Medina, M. N. (2015).
Diversidad, estructura y carbono de los bosques aluviales del noreste peruano. Folia
Amazónica, 24(1), 55-70.
Página web:
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WWF. Los ecosistemas. [En línea]. [Citado en 19 mayo 2018]. Disponible en: <<
http://wwf.panda.org/es/que_hacemos/sitios_prioritarios/amazonia/la_amazonia_natura
leza/ecosistemas/>>.