5º Pilar para Una Iglesia de Reino
5º Pilar para Una Iglesia de Reino
5º Pilar para Una Iglesia de Reino
- EL CRISTO PRESENTE -
Medite en esto ¿Es relevante? ¿Es importante?. Es la figura del Rey mostrando
cual es su participación -Su presencia- su sola Presencia emisora de autoridad y poder.
La iglesia no lo vive y entonces inconscientemente lo elimina del discurso.
Pero al final de la “gran” hay una y que no tiene un signo de pregunta, sino es la
respuesta a una evangelización exitosa “…y he aquí Yo estaré con vosotros hasta el fin
del mundo. Amén.” Total garantía de atracción y participación.
A la gran omisión solo le falta una letra, convirtiendo omisión en Comisión y se me
ocurre pensar que es la C de Cristo.
La iglesia entonces en ver de buscar los planes en Dios los ha intentando elaborar
y llevar a cabo por sus propias fuerzas, prescindiendo así de la participación del Espíritu
Santo y aún cuestionando su intervención. Bajó en Pentecostés para ser el director
técnico de la extensión del Reino y lo convertimos en menor que utilero lo sentamos como
espectador o a lo sumo quien sella para dar autenticidad a los planes preparados por la
comisión de evangelización ¡Perdónanos Señor!
Lo que llama la atención es como el diablo cegó nuestra visión a lo que es obvio y
claramente visible.
2. PROMESA DE PRESENCIA
Cuando contamos con Jesús y damos participación al Espíritu Santo la realidad
del evangelio es marcado por la efectividad del Reino.
Evangelismo de oración es una forma maravillosa de llevar a la persona o una
experiencia con Cristo. Lleve a la persona a pensar que Dios está interesado y quiera
hacer un milagro en su vida, ofrézcale orar juntos a ese momento. Por la conciencia de la
presencia usted no hace una oración de circunstancia usted hace una oración de fe donde
Jesús se hace presente en Espíritu. La persona sintió esa presencia y sin mayores
consideraciones le invita a recibir a Jesús, ora con ella una oración de entrega y Jesús por
su Espíritu entra en la persona sintiendo esta; claramente la presencia de Jesús. ¿Cuál
fue la diferencia?
¿Simple no?
Lástima que por alguna extraña razón lo habíamos olvidado.
Además en el relato del libro de los Hechos el cumplimiento de presencia y poder
está claro. La gente se convertía a Jesús, conocía a Jesús y se identificaba con Jesús por
medio del bautismo todo en la misma experiencia. Los milagros eran atribuidos a Jesús.
Todo el sistema de evangelización descansaba en lo estrategia de Jesús, el poder de
Jesús, la presencia de Jesús.
¿Qué de nuestras herramientas, de nuestros planes, nuestras estrategias? Si son
de Dios, han llegado por revelación o sino es la mente de algún creyente lúcido con muy
buena intención, si son de Dios usémoslas con la Presencia de Dios, si es de alguna
mente lúcida que la pruebe el mismo en sus herramientas. Dios tiene la obligación de
respaldar sus ideas y usar sus herramientas pero no va a proveer para planes que nazcan
en el corazón del hombre sin su intervención.
Lea en el libro de los Hechos 1 y 2 compare su orientación, sus intenciones, sus
logros, uno es la iglesia sin Presencia; dos es la misma iglesia pero con la Presencia.
¿En cuál de estos momentos le gustaría vivir?
Un reino sin rey no es reino.
Unos súbditos sin actitud de súbditos no es reino.
Una las dos cosas y tendrá la iglesia que Dios quiere.
Usted ¿la quiere así? ¡SÍ! Dispóngase a pagar el precio, vale la pena.
Finalmente estos asuntos no son para ser discutidos sino experimentados. Si
contamos con CRISTO él nos prometió presencia y poder. Es cuestión del ejercicio de la
fe, la fe nos hace saber que va a ocurrir y lo que vaya a ocurrir al venir de Dios tenemos
asegurada SU participación.
No esperemos a morir para estar con Él vivamos con Él cada día.