Ministerio Social de La Iglesia
Ministerio Social de La Iglesia
Ministerio Social de La Iglesia
Docente: Alumno:
Rubén Rodríguez Carlos Bucarito
V-14126286
Juan 1:1-5
Pero también en estos versículos vemos al mismo Dios en contacto con su criatura de manera muy
cercana:
Juan 1.14
Filipenses 2:5-11
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cris-
6 to Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser
7 igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó
a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
8 hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló
a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte
de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, 9
y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en 10
el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en
los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra.”
Hay otro camino para llegar a Dios y es el camino a la encarnación. En vez del proceso de
subir, es un proceso de bajar. Encarnación no significa escapar de la realidad para ir con
Dios, significa traer la vida de Dios a la realidad terrenal en la que las cosas de Dios llene
todo: nuestra vida cotidiana. No es salir del mundo para encontrarse con Dios, ni con el
propio esfuerzo llegar al cielo; sino contemplar que Dios ya vino para encontrarse con la
humanidad. Esta es la historia del plan de la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis.
Así como Cristo bajo a la realidad, el cristiano tiene que hacer lo mismo. Aunque se
refuerza en el cristiano que para ser más espiritual es ver menos a los asuntos de todos los
días pero este criterio se ve más filosofía platónica de las nubes que cristianismo, porque el
cristianismo se compromete con la realidad y la redime sin escapar de la realidad ya que
Cristo se encarnó. Por la encarnación fue exaltado cuando se encarna enfrenta la realidad y
la redime que es también el accionar del mensaje cristiano.
El Nuevo Testamento define la relación entre el creyente y los miembros de su familia, los
vecinos en su comunidad y los conciudadanos en su país. Jesús no tuvo un mensaje oculto
para iluminado porque si fuese sido así, el hijo de Dios habría sido Esenio que era un
grupo que para su época se apartaron del mundo por temor a contaminarse del mundo y
buscar una vida contemplativa. Estos Esenios eran más rígidos que los Fariseos. En cambio
Jesús no se apartó de la sociedad para encontrarse con Dios sino que se sumergió en todo
un pueblo para hacer el encuentro con Dios; La falta de encarnación está convirtiendo el
Evangelio en una ideología para una clase social del que la dirija, que ni apela ni comunica
nada a otros sectores. Jesús compartió la mesa con personas reales de distintas clases
sociales con el propósito que vieran a Dios.
El Reino de Dios está entre vosotros decía Jesús a consecuencia que le llamara comelón,
bebedor y de juntarse con personas de mala fama. Jesús nos enseñó a vivir una
espiritualidad encarnada en su contexto y con los pies en la tierra a diferencia de un Dios
alienado de la vida cotidiana. En lo que habló con un lenguaje doméstico que se acercara a
todos para acercar al Dios omnipotente a los diferentes grupos que el mismo buscó.
Para subir a Dios y ser espiritual no hay que desasociarse del mundo sino siempre llenar
con la presencia de Dios en las esferas de la vida y no esconderse en tiempos de crisis para
no pecar. A veces la mística y el ascetismo es en algunos casos un mecanismo de defensa
para no enfrentar la realidad y verla más tolerable. El proceso de evangelización se da en
situaciones humanas concretas. Las estructuras sociales influyen sobre la Iglesia y sobre los
receptores del Evangelio. Si se desconoce esta realidad se desfigura el Evangelio y se
empobrece la vida cristiana. Pero la fe Cristiana es la palabra de esperanza justo a la
realdad porque Cristo pudo haberse quedado en el trono, pero no; Él se encarnó y convivió
en medio de humanidad.