Manejo de Conflictos Tarea Resumen

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MANEJO DE CONFLICTOS

¿Qué es el manejo de problemas y conflictos?

El manejo de conflictos parte del conocimiento de la causa que los


provoca. Por lo general, los desacuerdos o malentendidos en el lugar de trabajo
suelen proceder de:

 Mala comunicación: los diferentes estilos de comunicación pueden llevar a


malentendidos entre los empleados o entre el empleado y el gerente.

 Diferentes valores: la falta de aceptación y comprensión de las diferentes


percepciones de la realidad o puntos de vista son fuente de conflictos.

 Intereses diferentes: el conflicto ocurre cuando los trabajadores


individuales se centran exclusivamente en sus objetivos personales,
ignorando las metas organizacionales y el bienestar del equipo.

 Recursos escasos: con demasiada frecuencia, los empleados sienten que


tienen que competir por los recursos disponibles para hacer su trabajo. Un
entorno caracterizado por la escasez de recursos es un lugar de trabajo
donde reina el conflicto.

 Choques de personalidad: todos los entornos de trabajo están


compuestos por individuos con personalidades diferentes y, a menos que
todos comprendan y acepten el enfoque mutuo del trabajo y la resolución
de problemas, se producirán conflictos.

 Desempeño deficiente: cuando uno o más individuos dentro de una


unidad de trabajo no están funcionando al nivel de rendimiento normal, el
conflicto es inevitable.

Todas estas fuentes de desacuerdos terminan creando situaciones incómodas y


de tensión que deberán ser reconducidas por individuos expertos en el manejo
de conflictos interpersonales, que convertirán esa energía potencialmente
destructiva en algo positivo, una experiencia que ayudará a todos a crecer,
mejorar y aprender de los errores.

Cualquier proceso de resolución de problemas interpersonales debe estar


destinado a resolver las diferencias de manera justa, en una etapa temprana,
de manera abierta, sin represalias, y lo más cerca posible de la fuente del
conflicto.

El manejo informal de conflictos puede incluir la mediación como una estrategia


de resolución de problemas.
¿Qué es el manejo de conflictos interpersonales en el lugar de trabajo?

El conflicto podría definirse como un fuerte desacuerdo u oposición de


intereses o ideas. Cada vez que las personas trabajan juntas, el conflicto puede
surgir y, de hecho, se considera como una parte normal y natural de cualquier
lugar de trabajo.

Sin embargo, no se trata de algo positivo, ya que, cuando se produce, la moral de


la plantilla decae, aumenta el absentismo y la productividad se reduce. A todo
esto, hay que sumar el tiempo que la gerencia debe invertir en el manejo de
conflictos, que termina provocando un menor rendimiento en la oficina.

Manejar y resolver los conflictos que surgen en el lugar de trabajo es uno de los
mayores desafíos a los que se enfrentan gerentes y empleados y, por lo general,
pueden darse dos tipos de respuesta frente al conflicto: evitarlo o enfrentarse a él.

Aprender a resolver constructivamente el conflicto permite convertir una


situación potencialmente destructiva en una oportunidad para impulsar la
creatividad, fortalecer los vínculos y mejorar el rendimiento.

¿Cómo manejar conflictos?

Existen diferentes técnicas que ayudan al manejo de conflictos, aunque


destacamos las siguientes:

1. Hablar con la otra persona, si se es parte activa en el conflicto, o


promover la comunicación, cuando se trata de resolver el que afecta a otros
compañeros. Es importante fijar una hora y lugar de reunión donde puedan
tratarse las diferencias con calma y buscarse una solución sin ser
interrumpidos.

2. Centrarse en datos objetivos y obviar cualquier subjetividad. Hay que


empezar por buscar una solución y nunca hacer más grandes las
diferencias. Tampoco es recomendable generalizar.

3. Escuchar con atención a la otra parte. No interrumpir el discurso de


nadie y evitar desconectar y prepararse para reaccionar en vez de
centrarse en las palabras de la otra persona. Suele dar buenos resultados
reformular lo que la otra persona ha dicho, una vez termina de hablar, para
asegurarse de que el mensaje se ha entendido correctamente.

4. Identificar puntos de acuerdo y desacuerdo. Resumir las áreas de


acuerdo y desacuerdo y preguntar a la otra parte si está de acuerdo con la
evaluación. Introducir los ajustes necesarios hasta que se consigan definir
los términos del conflicto.

5. Priorizar las áreas de conflicto. No todas las cuestiones tienen la misma


importancia para todos y, por eso, es preciso concretar qué áreas de
conflicto son más importantes para cada parte.

6. Desarrollar un plan para trabajar en cada desacuerdo. Hay que


comenzar abordando el conflicto más importante y centrarse en el futuro.
Pueden acordarse reuniones futuras para continuar las negociaciones.

7. Celebrar el éxito. Buscar oportunidades para señalar el progreso y


complementar las ideas y los logros de la otra persona.

¿Qué es el manejo y resolución de conflictos en términos formales?

Cuando el manejo de conflictos interpersonal a nivel informal en el lugar de


trabajo no se da sus frutos, es posible recurrir a la vía formal.

Una vez las discusiones individuales quedan atrás y se agota esta vía, los
empleados pueden iniciar un proceso formal de resolución de quejas mediante la
presentación de una queja, denuncia o reclamación que puede gestionarse, bien
en los tribunales, bien a través de los diferentes mecanismos de resolución
extrajudicial de conflictos que existen.

Técnicas para el manejo de conflictos. ¿Cuál prefieres?

Situémonos en un escenario verosímil: eres el director de una empresa y en su


seno ha surgido un conflicto entre dos posturas que amenaza con dividir la
compañía y poner en riesgo su continuidad. ¿Qué harías? Mira estas técnicas
de manejo de conflictos:

1) Arbitraje:

Es propia de los conflictos graves o de aquellos que requieren una solución rápida.
Los protagonistas delegan en un tercero, cuya autoridad puede estar ligada a la
estructura de la empresa o ser ajena a ella, el diseño de una solución. Suele
centrarse en reclamaciones y demandas y es posible que las partes no queden del
todo satisfechas.

2) Facilitación:
Se recomienda para conflictos de gravedad baja o media. Una persona neutral
ayuda a que las otras dialoguen y resuelvan sus diferencias de forma diplomática
e intentando satisfacer sus distintas demandas. Dicha persona no impone la
solución, sino que ésta es el resultado del consenso de todos.

3) Indagación:

Las partes solicitan la intervención de una o varias personas neutrales para que
éstas hagan sus valoraciones sobre el conflicto. Después de esta etapa, se suele
dar paso a otra de recomendaciones para evitar que el desacuerdo aumente.

4) Mediación:

Más formal que la facilitación, es un recurso útil para aquellos conflictos laborales
que han llegado a un punto muerto. La persona mediadora suele ser ajena al
asunto y su función es crear el clima propicio para que las dos partes se
entiendan. Algunas veces son los protagonistas del conflicto los que solicitan la
presencia del mediador, pues su relación no da ni siquiera para sentar las bases
de un diálogo.

Manejo de conflictos: ¿qué son y cuándo surgen?

Los conflictos laborales surgen cuando dos posturas no pueden convivir en un


mismo espacio o no consiguen sus objetivos de forma simultánea. Los intereses
de cada una chocan y se hace necesaria la intervención de un tercero o la
creación de un escenario de diálogo, negociación o arbitraje.

Los profesionales del manejo de conflictos reconocen dos tipos básicos de


desacuerdos laborales: aquellos improductivos, de los cuales se saca poco en
claro y perjudican tanto a la empresa como a los individuos involucrados; y
los productivos, que son en el fondo una oportunidad para sus protagonistas.

No todos los inconvenientes que ocurren en el escenario laboral tienen la


categoría de conflictos. Las diferencias o desacuerdos, por ejemplo, no encarnan
riesgos tan graves ni implicaciones de gran magnitud y, por tanto, no pueden ser
considerados como tal.

Los conflictos laborales pueden aparecer en el lugar de trabajo en cualquier


momento y, por eso, es necesario estar preparados, primero, para tratar de
evitarlos y, segundo, para que, en el caso de que se presenten, poder darles la
vuelta, transformándoloes en oportunidad. ¿Sabías que el coaching puede
ayudarte a mejorar en el manejo de conflictos laborales?
https://retos-directivos.eae.es/cuatro-tecnicas-para-el-manejo-de-conflictos-
laborales/

Manejo de Conflictos en las Organizaciones

El conflicto es un proceso que se origina cuando una persona entiende que otra ha
afectado o está a punto de afectar algunos de sus objetivos o intereses, también
se puede definir como una lucha expresa entre dos o más partes
interdependientes que perciben que sus objetivos son incompatibles y sus
compensaciones son reducidas.

Dentro de las organizaciones y en cualquier ámbito de nuestro diario vivir el


conflicto es algo normal, se puede considerar como parte de la vida, dada por las
costumbres y diferentes culturas de la cual provienen los individuos; muchos están
acostumbrados a una resolución de conflictos de una forma hostil y agresiva,
mientras que otros lo manejan de manera más practica y pacífica, evidenciando
que cada persona tiene una forma distinta de reaccionar ante una situación
similar.

Debemos ser conscientes de que los conflictos siempre van a existir, por lo tanto,
lo importante es la forma como reaccionamos a ellos. No podemos evitar o
controlar que una situación nos cause enojo, pero si se puede manejar el tiempo
que ese enojo permanezca en nosotros, el individuo debe mostrar su capacidad
de levantarse del enojo.

El conflicto se puede enfrentar de diferentes maneras, una de ellas es eludir la


situación, aunque esta alternativa resulta inoperante. Un punto clave es tratar la
resolución del conflicto luego de que pasa el enojo, No se puede tratar el conflicto
de una manera autoritaria, pretendiendo tener siempre la razón sobre el caso en
cuestión, ya que esta manera de enfrentarlo va a provocar en los demás un enojo
mayor, debido a que no se le da la oportunidad a la otra parte de exponer sus
puntos de vista, por lo que es recomendable hablar, ponerte en los zapatos del
otro, es decir, entender lo que le pasa a la otra persona.

En el manejo de las diferencias que generan los conflictos, es de vital importancia


el tono de voz con el cual nos dirigimos a los demás, ya que un descontrol en tus
emociones puede agravar el problema aún más. La actitud que más ayuda a
enfrentar los conflictos es prepararse ante su eminente aparición.
Es bueno que existan diferencias en las organizaciones, porque a través de ellas
podemos lograr:
-El análisis de los problemas
-Toma de decisiones
-Diagnostico de las decisiones
-Elección de objetivos
-Determinar el estilo de trabajo
-Descubrir el carácter de las personas

En los conflictos podemos encontrar varios aspectos positivos:


-Superándolos crecemos
-Nos da experiencia
-Nos hace detectar puntos débiles
-Es ocasión para mejorar la comunicación y las relaciones
-Podemos fomentar la creatividad
-Ayuda a definir los problemas y a tomar conciencia sobre los mismos

La mejor manera de enfrentar los conflictos es:


-Reconociendo que existe
-Definir el conflicto (problema)
-Reconocer que soy corresponsable
-Declarar explícitamente la voluntad de superarlo
-Tolerancia con la otra parte (Ver y valorar su punto de vista)
-Diseñar alternativas de solución y estar abiertos a innovaciones
-Elegir una solución en la que ganemos los dos
-Comprometerse con dicha solución

“Aprender a manejar conflictos es la parte más importante de la madurez de las


organizaciones”.

“El valor de lo diferente es de extrema importancia en una organización, es


necesario que lleguemos a comprender que somos diferentes y a valorar esas
diferencias”

https://www.eoi.es/blogs/ruddyramonalonzo/2012/02/28/manejo-de-conflictos-en-
las-organizaciones/

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