Literatura Chilena - Creación y Crítica (n24)
Literatura Chilena - Creación y Crítica (n24)
Literatura Chilena - Creación y Crítica (n24)
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CHILENA
creación y critica
XXIV
ABR IL / JUNIO / PRIM AVERA de 1983
Guillermo Araya J El yo lírico adolescente de "20 poemas de amor y una canción desesperada"
Las ilustraciones de este número, corresponden a Nemesio Antúnez/ José Balmes / Gracia Barrios / Helga Krebs
Humberto Loredo / Roberto Matta y Mario Toral.
LITER ATU R A C H ILE N A , creación y crítica
P.O. Box 3013 Sentido de un homenaje.
Hollywood, California 90078 Literatura Chilena, creación y crítica, dedica este número a la memoria
USA. de Guillermo Araya Goubet (1931-1983).
Guillermo se destacó en Chile por su labor académica y de investigación
lingüística y filológica, desarrollada con admirable rigor intelectual y
sentido humanista.
En el período en que trabajó en la Universidad Austral de Chile, donde
se desempeñó como decano de la Facultad de Filosofía y Letras,
DIRECCION COLEGIADA contribuyó a la fundación del Instituto de Filología (1963) y a la
revista Estudios Filológicos (1964), que alcanzaron un sólido prestigio
t Guillermo Araya internacional. Al mismo tiempo, desarrolló una labor de investigación
Armando Cassígoli • David Valjalo cuyas contribuciones más destacadas son sus estudios sobre José Ortega
y Gasset y Américo Castro. Mención especial merece el proyecto del
Atlas Lingüístico-etnográfico del Sur de Chile (ALESUCH), cuyo
primer tomo se editó en 1973, y que constituye la primera investiga
CONSEJO ED ITO R IAL ción hispanoamericana basada en el método geográf ico-lingüístico.
Su dedicación profesional al campo de la lingüística —un área de
LITER ATU R A investigación que vivió una etapa renovadora en la década del 60 en
Chile— culminó en 1971, cuando fue elegido Director fundador de la
Jaime Concha / Juan Armando Epple
Sociedad Chilena de Lingüística.
Luis Eyzaguirre / Juan Loveluck En un momento en que el país iniciaba un proceso fundamental de
Naín Nomez / Miguel Rojas Mix transformaciones, su compromiso con la universidad y con su pueblo
Grinor Rojo / Víctor M. Valenzuela se manifestó en una participación activa en los análisis y ante-proyectos
de reforma con que la universidad sureña se incorporaba al debate
nacional, buscando transformar su estructura para contribuir creadora
PLASTICA mente a los nuevos requerimientos de docencia, investigación y servicio
René Castro / Mario Toral público. El sello que le impuso a esta tarea fue su defensa irrestricta
de la libertad de pensamiento como atributo de una universidad
CINE democrática y su confianza en la capacidad dialogante de las ¡deas.
La palabra que mejor define su personalidad social e intelectual,
Patricio Guzmán modelada en la mejor tradición humanista de la universidad chilena,
es precisamente esa: diálogo. El diálogo como expresión de la
MUSICA capacidad humana de definir racionalmente las aspiraciones sociales y
Patricio Manns generar proyectos de consenso (para Guillermo Araya, vencer era
siempre convencer) y como ejercicio de la capacidad intelectual de ir
acotando colectivamente las fronteras siempre abiertas del conocimiento.
TEATRO Su hacer social dialogante se manifestó con lucidez y firmeza aún en
Jorge Díaz los momentos más críticos, cuando, siendo candidato a rector de la
Universidad Austral, en 1973, debió enfrentar las actitudes irracionales
de los sectores conservadores, desesperados por acallar sus argumentos.
En la comunidad universitaria valdiviana se solía contar, entonces una
COMITE DE SO LIDARIDAD inocente anécdota. En una sesión del senado universitario uno de esos
Claudio Arrau, Presidente “ académicos", incapaz de rebatir los argumentos de Araya, se levantó
y propuso que se le impidiera el uso de la palabra "porque el profesor
Fernando Alegría / Nemesio Antúnez Araya pretende hacer uso de su inteligencia para convencernos". Como
Carlos Droguett / Juan Pablo Izquierdo muchos otros intelectuales chilenos, fue detenido después del golpe
m ilitar, permaneciendo en la cárcel de Valdivia por varios meses.
Miguel L ittin / Juan Orrego Salas
Nunca lo interrogaron.
Roberto Matta En su etapa de exilio, trabajando en la Universidad de Burdeos y luego
en la de Amsterdam, desplegó una intensa actividad, reafirmando la
vocación dialogante de su hacer intelectual: desde la creación de la
colección Diálogos Hispánicos de la Universidad de Amsterdam hasta
David Valjalo, Editor su activa participación en la dirección de Literatura Chilena, creación
Ana María Velasco, Asistente del Editor y crítica, revista que concebía como uno de los espacios de re-encuentro
(de diálogo) entre los escritores que permanecían en el país y los que
habían sido forzados a emigrar. A la vez, centró su esfuerzo en el
Editado por Ediciones de la Frontera
estudio de aquellos autoies (Andrés Bello, Blest Gana, Neruda) que en
Los Angeles, California distintos períodos de la evolución histórico-cultural de Chile, habían
contribuido a definir una conciencia del vivir histórico nacional.
Copyright, Literatura Chilena, creación y crítica Para los que colaboramos en esta revista, Guillermo Araya representa,
International Standard Serial Number tanto en la solidez de sus convicciones, como en la generosa apertura
(ISSN) 0730-0220 de su trabajo personal, al intelectual chileno de hoy.
A l convocar a este número de homenaje, presentíamos que su memoria
Publicación Trimestral atraería más páginas que las que puedan imprimirse en una revista.
Hemos tenido que posponer la publicación de algunas colaboraciones,
Enero / Marzo (Invierno) e indicaremos en su oportunidad que fueron recibidas para este homenaje
A b r il/ Junio (Primavera) Entre las cartas de adhesión recibidas —y que indican la am plitud de la
Julio / Septiembre (Verano) memoria que nos d e jó - queremos destacar dos: la del ex-rector de la
Universidad Austral, ahora catedrático de la Universidad de Columbia,
Octubre / Diciembre (Otoño)
Félix Martínez-Bonati y la de un compañero obrero que practicaba
deportes con Guillermo en la población Huachocopihue, y que dice
que escribirá algo cuando sea el momento de hacerlo. Estamos seguros
que este esfuerzo será continuado, con mayor rigor, por otros amigos.
Vol. 7 / No. 2 •••• Año 7 / No. 24 Marie Héléne Motarella de Araya y Eugenio Matus preparan ya un
volúmen con estudios de literatura y lingüística dedicados a Guillermo
Araya. El sabía, mirando los ríos que amó, que la memoria no sólo
asimila las fuentes originales, sino que relee la materia legada para
A B R IL / JUNIO proyectar sus propios cauces, siempre temporales.
PRIM AVERA di 1983 Juan Armando Epple
EL YO LIRICO
ADOLESCENTE
DE
«20 POEMAS DE AMOR
Y UNA CANCION
DESESPERADA”
□ G U IL L E R M O A RAYA
“ Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca. / Todo de ti me aleja, cuerpos recientes que se descubren, cierra la crecida erótica cantada
como del mediodía” (w.9-10). El yo que se siente estúpido bajo en este poemario:
la luz del día (10), ve en la alegría y gracia de la amada una suerte Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
de antítesis con su manera de ser. La plenitud vital de la amada se oh los hambrientos dientes, o los cuerpos trenzados
alza como un fuerte muro a su ánimo angustiado de adolescente Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
perdido en el mundo, ocupado de cuestiones transcendentales y en que nos anudamos y nos desesperamos
penosas. Tampoco, Intuye el yo, resultan simples para la amada ("canción desesperada” w . 35-38).
las relaciones con el amador. Aunque han pasado ya mucho En su entrega a la amada, en su goce de ella, el amador despliega
tiempo el uno junto al otro, "Hemos visto arder tantas veces el esfuerzos para gratificarla. Quiere tener "Historias que contarte...”
lucero besándonos los ojos” (poema 14, v.28) (11), el proceso de (poema 13, v.5), para arrancarla de su tristeza (12). Y como a una
aceptación del amado por parte de ella ha sido largo, “ Cuánto te diosa quiere ofrecerle ofrendas silvestres arrancadas por su mano a
habrá dolido acostumbrarte a m í/a mi alma solay salvaje, a mi la montaña lluviosa del Sur de Chile (13) “ Te traeré de las
nombre que todos ahuyentan” (vv.26-27). El origen de la montañas flores alegres,copihues, / avellanas oscuras, y cestas
dificultad es siempre el mismo. Se trate del yo que se considera silvestres de besos" (poema 14, vv.33-34). El amador ha ¡do
extraño y antagónico a la alegría natural de la amada o bien se entregándose a la amada. Las dificultades de aproximación han
trate de lo duro que ha sido para ésta acostumbrarse al amado, el ¡do siendo vencidas, el cuerpo de la amada ha aprisionado al
escollo está en lo sombrío del corazón del yo y lo solitario y lo agresivo invasor, la amada se convierte así en el centro de interés
salvaje de su alma. Este carácter sombrío y solitario del amador fundamental, en el poder capaz de determinar el destino del yo,
es la causa también de lo difícil que resulta su comunicación con “ Márcame mi destino en tu arco de esperanza / y soltaré con
la amada. De un modo genérico la comunicación es de por sí delirio mi bandada de flechas” (poema 3, w .7-8).
problemática "si la palabra se dice, la sensación queda dentro” Desde otra dimensión, resulta que la amada es rendida tributaria
(Crepusculario, "E l castillo m aldito” , v.6); cuando el yo quiere del yo, existe sólo como una proyección del egoísmo de quien la
estallar en alabanzas de la amada cuando intenta volcar su pasión ama, “ Como todas las cosas están llenas de m i alma / emerges de
por ella, la "triste ternura mía” (poema 13 v.21) lo impide, "m i las cosas, llena del alma mía” (poema 15, w .5 -6 ); la amada
corazón se cierra como una flo r nocturna” (v.23). La palabra se necesita imperiosamente apoyarse, como la enredadera que se
destruye como materia muerta apenas se materializa en el aire en sostiene en el gallardo olmo (14); existe “ Apegada a mis brazos
forma de voz, fracasa como una red que quisiera atrapar el agua: como una enredadera” (poema 6, v.5) o, como Narciso, sólo
Entre los labios y la voz, algo se va muriendo. reconoce la plenitud de su existencia inclinada sobre la imagen que
Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido. el amador refleja de ella, “ Dulce jacinto azul torcido sobre mi
Así como las redes no retienen el agua (vv.13-15). alma” (v.8).
Sin embargo lo que muere tiene algo de la calidad de lo que ha La egolatría del amador se justifica. La amada para él significa
querido transmitir, algunas moléculas del fondo soterrado del yo mucho más que todo lo establecido hasta aquí, siendo importante
han logrado vibrar en la onda sonora, y aunque derribado y el erotismo y la entrega a la amada. La mujer que se ama
disminuido, el canto del yo ha logrado llegar al mundo de fuera; intensamente en la adolescencia es una suerte de clavo ardiendo
lo que muere es “ algo con alas de pájaro” . al cual se agarra el adolescente. La adolescencia es un período de
Aunque hay inconvenientes para la unión, ésta llega. Se produce perdición tan brutal, toda la realidad es tan inestable y desconocida,
a diversos niveles. Se manifiesta como intenso erotismo el yo se siente tan angustiado y desolado, que está literalmente
adolescente. El amador se aferra al cuerpo de la amada, entra perdido en la oscuridad y en la soledad de la noche. La vida es un
violentamente en su carne (poema 1), la recorre con su boca pozo oscuro, sin sentido ni orden. El yo no sabe adonde ir ni qué
como un aplicado escolar descubre con su dedo los más diversos hacer. El suicidio se presenta muchas veces como una salida lógica
lugares contenidos en un atlas geográfico (poema 13), la amada es y como la única posible (15). En esa “ noche oscura del alma”
esencialmente carne, “ Oh carne, carne m ía .. . ” ("canción adolescente, el instinto orienta hacia la mujer. Cuando ésta surge
desesperada", v.21) y, naturalmente, la vertiginosa cópula de dos parece que un milagro hubiera sucedido. En la desolada existencia
5
del muchacho mil rostros femeninos se han ¡do creando. El
adolescente no conoce a la mujer, no conoce el amor, no sabe a (3) , Para los aficionados al psicoanálisis la relación entre agua y
quién debe amar. El azar la pone a ella delante. Y todo se vuelca sexualidad ofrece aquíamplia ilustración.
como inmensa ola de mar sobre ella. El muchacho transforma a la (4) . Después de la publicación del libro mencionado en la nota 1,
amada en su creatura, Anula su existencia previa. Borra su se sabe que gran parte de Veinte poemas tuvo su estímulo en la
objetividad. Toda ella es una pura creación del yo que busca cómo amada estudiantil del poeta, Albertina Rosa Azócar. Este nombre
salvarse, que buscaba un ser para no aniquilarse definitivamente en lo acorta y lo transforma el poeta en Rosaura en Memorial de Isla
su oscura soledad. De esta manera muy sintética y depurada, el Negra (OO.CC., T .l I, pp. 1063-1069). Una alusión a este mismo
poeta expresa esta verdad adolescente: nombre podría explicar que el velero que conduce el yo del poema
Para sobrevivirme te forjé como un arma, sea el "de las rosas” y que en el v.16 se establezca: “ y
como una flecha en mi arco, como una piedra en mí honda embriagadoras rosas practicándose en m í.”
(poema 1, vv.7-8). (5) . Compárese: "A h ! qué alegría tenerte luego en mis brazos,
No es la primera vez que el poeta presenta a la amada como una mocosa, y apretarte la boca en un largo beso campesino” , Carta 9,
creatura de su fantasía. Ya lo había hecho en El hondero p. 196.
entusiasta (16). Pero la amada se revela muy diferente a la (6) . En el verso 17 se dice: “ Ansiedad de piloto, furia de buzo
Palas Atenea nacida del cerebro de Zeus. No es una hija de la ciego” , en alusión obviamente a sí mismo. Pero en este verso los
inteligencia pura. No es la hija del hombre maduro y sabio. La sustantivos ansiedad y furia predominan semánticamente. Piloto y
amada, ella, es un ser en sí mismo, capaz de entrega amorosa, pero buzo ciego funcionan como complementos del nombre. Por eso
con autonomía. Aunque el adolescente la tiene por su creatura, no los tomo en cuenta en la enumeración anterior.
por una creación de su propio yo, ella se planta frente al mundo Carlos Santander se ha ocupado de éste y de otros aspectos en su
sobre sus propios pies. Y ocurre entonces que ha nacido el amor fino artículo “ Am or y temporalidad en “ Veinte poemas de amor
con sus infinitas delicias, con sus agudas amarguras y con su y una canción desesperada", Anales de la Universidad de Chite,
extensa red de complicaciones, “ Pero cae la hora de la venganza, Año C X X IX , N ° 157-160, enero-diciembre de 1971, pp.91-105.
y te amo” (poema 1, v.9). (7) . "Con esta luz tan blanca del día no se me ocurre nada digno
Como conclusión, puede establecerse que el mensaje de este de Arabella [= Albertina]” , Carta 33. p.253 op.cít.
poemario comporta algunos rasgos fundamentales del adolescente (8) . “ La otra noche, ayer, hubo incendio, aquí, frente a mi casa.
que no se suicida, del adolescente que rompe la oscuridad de la Casi nos quemamos. Llamas, altas y hermosas, agua, llantos de mi
niebla en que se encuentra inicialmente para pasar a otra etapa de madre. Yo me divertí mucho. Después llovió ” , Carta 13, p.2l 3.
su vida. No obstante la soledad, la tristeza y la angustia iniciales, (9) . “ ¿Quién eres tú? Yo, ¿quién soy? ¿A ti qué te importa lo
el yo adolescente experimenta el vértigo de la libertad individual, que yo haga o sufra? ¿Qué cosa soy para ti? Tal vez, profunda
siente hondamente la llamada de su vocación (la poesía) y aún mente, en la verdad m is escondida, nada. Una cosa ajena a ti, un
sumido en la desesperación más completa por el fracaso amoroso hombre que, a tu lado, gesticula, habla, se aleja, se acerca” ,
(y tal vez humano), tiene valor para aspirar al viaje y para Carta 21, p.228.
emprenderlo. Del encuentro con el cuerpo femenino ha sacado (10) . Véase nota 7.
dos experiencias decisivas: ha conocido el amor, lo ha vivido (11) . “ Allá en la hijuela, el humo hacía de colores los astros, y
hondamente, y ha comprobado que el otro (en este caso la amada) Sirio, nuestra estrella, ardía rojo como un incendio” , Carta 44,
no es una creación suya, no es una invención de su yo, sino que el p.272.
otro existe con independencia y autonomía, más allá de nuestra (12) . “ ¿Qué cosa contarte, mi Pequeña, para que te diviertas? ” ,
voluntad y de nuestra fantasía. :jc Carta 3, p.175; “ De pronto me molesta no tener algo extraordinario
que contarte, una cosa terrible, increíble de esas que te hacen
NOTAS. sonreír, porque no me crees nada, cucaracha fea” , Carta 4, p.181.
(1) . En Cartas de amor de Pablo Neruda, recopilación, introducción “ Mi Albertina querida, siento no tener ya historias que contarte” ,
y epilogo de Sergio Fernández Larrafn (Madrid: ediciones Rodas, Carta 41, p.268.
2da. edición, 1975), el poeta escribió en la carta 27, p.239: “ El (13) . “ Ayer, galopando por los cerros, me acordaba de ti. De a llí
sábado me voy a Puerto Saavedra: mar y soledad” . En este libro traje las carteras llenas de avellanas, de chupones, de copihues, de
se reproducen ciento once cartas que Neruda escribió desde boldo, de murtas” , Carta 90, p.335.
diferentes partes de Chile, y también algunas desde el oriente, a Los chupones (Bromelia Sphacelata) son arbustos que producen
Albertina Rosa Azócar. Como el poeta, Albertina estudiaba un fru to dulce, de igual nombre, que tiene la forma de gajo
francés en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile en alargado, de color blanco, que se chupa; el copihue, enredadera que
Santiago, hacia 1921. A llí la conoció el poeta. Parece que ella ha produce flores rojas (Lapageria rosea) o blancas (Lapageria alba)
sido la inspiradora, o al menos una de las inspiradoras, de las de forma cónica, como pequeñas campanas, es la flo r nacional de
composiciones de Veinte Poemas. Para clarificar algunos de estos Chile; boldo (Boldoa fragans), árbol de hojas muy aromáticas que
poemas o para establecer conexiones entre la vida del poeta y su tiene virtudes medicinales.
poesía tal como se fue objetivando en ese libro, son interesantes (14) . Recuérdese: Viendo m i amada hiedra
especialmente las cartas que Neruda escribió a Albertina desde de m í arrancada, en otro muro asida
Temuco. Breves trozos de ellas serán citados de aquí en adelante y mi parra en otro olmo entretejida.
como correlato de los poemas comentados. La mayoría de estas Garcilaso. Egloga fi-¡ w . 135-137.
cartas no están fechadas, pero lo coetáneo de muchas de ellas y (15) . “ Yo estoy extraordinariamente abatido. Con un humor de
la elaboración del libro que estamos estudiando es algo que no difunto, todo el día y ayer. He pensado rabiosamente en matarme.
admite dudas. En la carta 33, p.253, hay esta declaración ¿Valdrá la pena? ¿No será también inútil? ” , Carta 38, p.265.
probatoria: "estoy arreglando los originales de mi libro Veinte (16) . Te parió mi nostalgia, mi sed, mi ansia, mi espanto,
poemas de amor y una canción desesperada. Y estallaste en mis brazos como en la flo r el fruto
Hay a llí muchas cosas para mi Pequeña lejana [= Albertina] (poema 7, vv.7-8).
(2) . "T ú sabes, ésta es una costa abandonada, triste, escribe más Porque tú eres mi ruta. Te forjé en lucha viva.
a este Abandonado [con una mayúscula en el original]” , Carta 84, De mi pelea oscura contra m í mismo, fuiste
p.322. (poema 8, vv.33-34). *
GUILLERMO ARAYA,
INVESTIGADOR
DE LOS HECHOS
LINGÜISTICOS
O C O N S T A N T IN O C O N TR E RAS
José Balmes
excesiva generalidad ni el atomismo exagerado era el principio El conocimiento del español hablado en Chile se presentaba como
sostenido y había que ser consecuente con él. Sin embargo, no un gran desafío, en la medida que el conocer significa contar con
volvió la espalda a la lingüística teórica; siempre la tuvo presente, un conjunto de datos comprobados e interpretados científicamente.
aunque de modo secundario. Recuerdo que hacia el año 70, o Este conocimiento científico iniciado en Chile con Lenz y
poco después, examinaba con detención las ¡deas de Chomsky y continuado con Oroz y Rabanales necesitaba ampliarse todavía a
las discutía con sus colegas y discípulos. Todo esto en medio de muchos aspectos y vitalizar su metodología. El discípulo de estos
otros quehaceres académicos que le absorbían mayor tiempo. dos últimos maestros ya en el año 1961 había planteado esta
En todo caso, desde la creación del Instituto de Filología y la necesidad en un artículo titulado precisamente “ Conocimiento del
revista Estudios Filológicos encaminó su actividad de investigador español de Chile” (Boletín de la Universidad de Chile N .2 3 ,1961,
por rutas menos generales. Una de las direcciones más productivas pp.33-38); pero seguramente vislumbraba dificultades de orden
que tomó su quehacer fue el estudio de algunas obras notables de práctico.
creación literaria: la poesía de Garcilaso, la de Fray Luis, la de Un tiempo después, junto al profesor Gastón Gaínza, lograba
Góngora, el teatro de Lope, recibieron nuevas luces desde un modo motivar a un grupo de estudiantes para integrar un seminario y
de entender la literatura fecundado por la lingüística. Filología en emprender la “ Aplicación del método geográfico-lingüístico al Sur
el mejor sentido del término. En esta misma dirección de su trabajo, de Chile” . Quienes integramos ese equipo de trabajo nos
recuerdo que su edición anotada del Quijote constituyó —poco enfrentamos primero con el conocimiento del método referido a
después de su partida definitiva al extranjero— un verdadero través de varios autores, tales como Eugenio Coseriu, Sever Pop,
acontecimiento editorial en nuestro país. Abordó también desde lorgu lordan, Manuel Alvar o José Pedro Roña. Luego de
una perspectiva filológica la obra de dos destacados pensadores elaborado el cuestionario, elegidos territorio (la provincia de
españoles de nuestro siglo: Ortega y Gasset y Américo Castro. Valdivia) y red de localidades y adiestrados ya en la transcripción
Sus indagaciones en el pensamiento de estas dos figuras fonética, vino lo más duro: las salidas a terreno. Apartados
aparecieron publicadas primero en forma de artículos en la misma lugares de la lluviosa provincia sureña fueron visitados con escasos
revista Estudios Filológicos y luego en calidad de libros en España. medios. A veces había que emprender largas caminatas entre cerros
Creo que su obra titulada Claves filológicas para ¡a comprensión y quebradas para llegar hasta los pequeños poblados de los sectores
de Ortega fue la culminación de esta línea de investigaciones. precordilleranos o del litoral. Para nosotros, muchachos de
Su incansable capacidad de trabajo intelectual lo llevó también a entonces, todo parecía una aventura. Recuerdo unos
estudiar algunas obras importantes de la literatura chilena. Pero interminables viajes a pie y otros a caballo por la cordillera de la
no es mi intención hacer un recuento pormenorizado de toda la costa o un dilatado recorrido en un barquichuelo que remontaba
actividad que desplegó en beneficio de estos conocimientos. Es las aguas del Río Bueno movido por ruedas hidráulicas.
necesario señalar sí que, más allá de su trabajo personal, logró Araya nos acompañaba a algunas de las salidas a terreno. Nos
promover la inquietud por la investigación en muchos de sus sugería un acercamiento psicológico previo para motivar al
colegas y colaboradores y con ello dio un tonificante impulso en informador y despertar su confianza frente al interrogatorio y nos
la provincia a una actividad que, en tales materias al menos, exigía la máxima atención y fidelidad en el registro fonético de
parecía concentrarse en la capital. las respuestas. Guiaba también a Claudio Wagner, que de modo
Quiero detenerme ahora en otra faceta de su labor investigadora, independiente reunía materiales para elaborar su tesis sobre el
que conocí más de cerca: su dimensión de dialectólogo. En efecto, habla de Valdivia. El método geográfico-lingüístico, aunque maduro
paralelamente con el desarrollo de sus investigaciones y decantado en Europa y utilizado esporádicamente en
estrictamente textuales manifestaba un gran interés por estudiar la Latinoamérica, no se había aplicado todavía en Chile. Esas eran
lengua viva con toda la complejidad de sus variaciones regionales. las primeras incursiones. Y Araya daba el ejemplo, dejando
temporalmente su gabinete de trabajo para ir a captar y registrar El atlas regional, con sus propios límites, sería una cala en un
por las aldeas del sur el luminoso acervo lingüístico de unos contexto aún poco transitado. Los demás integrantes del equipo
hombres oscuros. de investigación éramos Claudio Wagner, Mario Bernales y yo, que
Después de esos contactos iniciales con una realidad que se ya cumplíamos también responsabilidades docentes. Había que
mostraba insospechadamente rica en materiales de estudio, se desplazarse por las provincias sureñas, desde Cautín hasta Chiloé.
organizó una excursión al archipiélago de Chiloé. Era el verano de En el territorio delimitado para las encuestas se había elegido 59
1964. Araya nos estimuló —a Mario Bernales y a mí— para recoger localidades, la mayor parte de ellas rurales; algunas, de difícil
materiales lingüísticos y etnográficos en las islas y con ellos acceso. Entre los años 68 y 69 se cumplió con la etapa de
pudimos elaborar poco después nuestras tesis y desprender de a llí recolección de materiales, sin descuidar el trabajo en las aulas. En
algunas publicaciones. Araya nos acompañó a algunas localidades, períodos de vacaciones se lograban los mayores avances. En
con el entusiasmo de siempre. Claudio Wagner recogía también distintos lugares del sur estaba presente Araya, guiando y alentando
antecedentes para estudiar la toponimia insular y para probar un a sus colaboradores y registrando él mismo muchos datos. Una vez
cuestionario destinado a ulteriores investigaciones. Después de se compró un poncho tejido por manos campesinas para protegerse
algunas encuestas, nuestro maestro y guía de entonces tuvo que del frío matinal o vespertino. A sí parecía un campesino más, pero
partir a un encuentro sobre lingüística que se celebraba en Viña era un académico interesado en averiguar —con cuestionario en
del Mar. Quedábamos bien orientados para seguir trabajando por mano y objetivos claros— el constante juego dialéctico entre
nuestra cuenta. Las aguas de los canales nos ofrecían un remanso, tradición y novedad o entre unidad y variedad de las formas
pero algunas veces también el peligro de la tempestad. La cultura lingüísticas. El cuestionario comprendía un total de 1.669
material y espiritual de los isleños se revivía a través de las materias distribuidas en léxico (general, urbano, m arítim o y rural),
palabras. Pero el maestro no había partido de paseo a la ciudad- forma lingüística (fonética, morfología y sintaxis) y toponimia y a
jardín. A ese encuentro concurría don Manuel Alvar, el pilar de cada una de estas partes había que dedicar bastante tiempo.
la geografía lingüística española. De él recibiría el estímulo para Con los materiales reunidos comenzaban a configurarse las áreas
proyectar un atlas lingüístico-etnográfico. Inicialmente pensaba menores dentro del territorio, la penetración de indigenismos en el
en la realización del atlas lingüístico de Chile; después pensó en un español de la zona, las retenciones e innovaciones, etc. Todo un
atlas lingüístico por regiones como proyecto más viable que podría mosaico de elementos que luego había que representar por medios
ser asumido por varios equipos de investigadores, orientados por cartográficos. A mediados del año 1971 ya estaba todo el material
unas líneas metodológicas comunes. Al fin , lo factible de modo concentrado, clasificado y dispuesto para la cartografía. Bajo la
más inmediato sería un atlas regional. El ejemplo de Alvar era dirección de Araya trabajamos también en esta etapa y a fines del
reciente. Habían aparecido los primeros tomos de su monumental año siguiente, una vez entregados a la imprenta los originales para
Atlas lingüístico-etnográfico de Andalucía y Araya los conocía ya el primer tomo, proyectamos ampliar las encuestas hacia la zona
muy bien. En el mismo año 64 publicó una amplia y minuciosa de Aisén y Magallanes, territorio no contemplado en el proyecto
reseña de esa obra en el Boletín de Filología de la Universidad de inicial. En realidad, ésta sería una indagación particular cuyos
Chile (T. X V I, pp.298-307). Reconocía en ese atlas —con toda alcances podrían desembocar, si no en un apéndice del ALESUCH,
justicia— “ un valor de primer orden dentro de la dialectología al menos en algún trabajo monográfico. Con ese propósito
hispánica” , “ la obra máxima de cartografía lingüística hecha en recorrimos con Araya, a comienzos de 1973, once puntos de la
todo el ámbito del español” (p.307). zona magallánica, incluyendo algunas localidades de la Tierra del
La obra de Alvar vino a respaldar una iniciativa en gestación y vino Fuego. Nos interesaba estudiar en forma particular el léxico de los
a poner claridad sobre varios puntos que parecían muy difíciles de ganaderos magallánicos y su vinculación con el de los gauchos de
abordar. Su función orientadora era inevitable. Desde Gillíéron la Patagonia argentina, algunos aspectos de la forma lingüística y
hasta Alvar la geografía lingüística se había decantado y enriquecido los elementos de la toponimia austral.
como metodología y ahora se podía caminar con paso más seguro Entretanto ya se habían publicado algunas interpretaciones
en la investigación dialectológica. parciales de los materiales del atlas. Una de ellas, titulada
Pero ya Guillermo Araya en su ensayo citado del año 61 había "ALESUCH: estado actual de los trabajos y algunos materiales” ,
planteado —en un nivel teórico— la necesidad de aplicar en Chile presentada por Araya, apareció en las ACTAS del Primer
el método geográfico-lingüístico objetivable en un atlas, tarea que Seminario de Investigación y Enseñanza de la Lingüística
la veía también como urgente en otros países hispanoamericanos. celebrado en Santiago en 1970 (Publicación del Instituto Central
Las experiencias de Puetto Rico y Colombia constituían también de Lenguas, Universidad de Concepción, 1971, pp.109-120).
un aliciente. Así fue cobrando cuerpo esta ¡dea que se concretó Ese mismo artículo interpretativo se volvió a publicar más tarde,
más tarde en el proyecto del Atlas lingüístico-etnográfico del sur con algunas adiciones, en España, en los Studia Hispánica in
de Chile (ALESUCH). Hacia el año 65 había ya bastante Honorem R. Lapesa (T. II, Madrid, Edit. Gredos, 1974, pp.29-44).
experiencia acumulada a través de las indagaciones en diversas En otro artículo, redactado en 1972 pero publicado varios años
localidades de las provincias del sur. Se adecuaron cuestionarios, después en España bajo el título “ Algunos aspectos del ALESUCH”
se probaron otros. Las encuestas preliminares fueron ampliadas (RDTP, X X X II, 1’4 ’, 1876, pp.43-50), Araya veía en los
en el verano de 1966 hasta conformar el cuestionario definitivo en materiales reunidos unos bienes muy preciados: “ Esta riqueza de
1967. En el año siguiente se daban a conocer los aspectos formas existente en la realidad diaria es una de las maravillas que
preliminares y el cuestionario del ALESUCH en un fascículo la geografía lingüística aporta reiteradamente al estudio del
redactado por el director del proyecto (Anejo N.1 de Estudios lenguaje” (p.48).
Filológicos). Araya afirmaba con pleno optimismo los alcances En diciembre de 1973, la Editorial Universitaria de Santiago
del método elegido: “ El empleo del método geográfico-lingüístico comenzaba a distribuir los primeros ejemplares del primer tomo
garantiza una recopilación-más amplia y fiel de la lengua y su del ALESUCH, justamente cuando su director era obligado a
adscripción geográfica precisa. Aunque inicialmente la realización abandonar su cátedra universitaria y a emprender el camino del
del atlas lingüístico no se proponga ert Hispanoamérica ninguna exilio. Se había avanzado bastante entonces en la cartografía para
otra cosa que una adecuada recopilación de material, la cosecha el segundo volumen y quedaban materiales retenidos para unos
lingüística que se obtenga permitirá el planteamiento y resolución tres o cuatro volúmenes más.
de varios e importantes problemas que tenderán a esclarecer la Nunca se comprendió —o no se quiso entender— que la continuidad
realidad lingüística del Nuevo Mundo” (pp.10-11). de la obra podría ser significativa para la dialectología chilena. *
9
"EL PENSAMIENTO
DE AMER1CO CASTRO”
DE
GUILLERMO ARAYA
□ GASTON GA / NZA
□ G U IL L E R M O A RAYA
Ella era libre de moverse entre dos altos edificios. Era libre, además, Como éstas, las de entonces no eran sino certezas a mitad y en
de anhelar un puesto en las mejores instituciones. Pero ella siempre consecuencia buscábamos ese resquicio del tiempo en la jaula
daba dos pasos consecutivos: uno hacia adelante, otro hacia un dorada, para escapar por dos o tres minutos. Y entonces nos
costado, imprevisible sin vuelta. Y en ese lado del mundo siempre besábamos para buscar mejor ese pensamiento y lo encontrábamos
alguien perdía un ojo. en el increíble fuego que detiene a los otros fuegos. Pero no
Era hermosa y sutil. Tenía una espalda que recién nacía, los huesos había otras llaves. Estábamos libres —o yo lo estaba— para escribir
largos y quebradizos y muy recios, por decir lo menos. Tenía senos este reportage, el artículo de tan desgraciado amor para enviarlo al
de virgen, no obstante haber sido tres veces madre: el marido y las “ J ournal o f Love Biophysics” , en el mundo presente, o bien en un
dos hijuelas. Parecía que nadie había mamado nunca de esos senos. diario que circulará cuando la tierra retorne al Paraíso y no antes,
Ningún infante, al menos. a condición de olvidar inmediatamente las palabras y de esconder
Teníamos una promesa delante: la próxima primavera: hecho las partituras. Y en sueños cambiábamos de disfraz: tú eras gitana,
posible. Ser libres antes de cualquier otoño: era una ¡dea entre yo profesor de química. Creer que eso era un abismo, cuando en
tantas. Porque éramos dos hermosos prisioneros de una idea, de realidad era una montaña aguda: en ese traspié caímos. Tampoco
un vacío, de una acción que no era tal: era precisamente la sabíamos que era una montaña de azúcar —el pilón de azúcar de
inmovilidad total, el silencio, la muerte vestida de almirante. nuestros abuelos— y podía ser disuelta por lo tanto con nuestra
También de lo que creíamos justo: ése era el final de la torre. En saliva, lamiéndola o disolviéndola en un largo beso.
esos días bebía conmigo chocolate espeso en el “ Pimpilimpausha", Y las fotografías nos delataban, y el sueño y los silencios oportunos
con churros que parecían maná de los dioses a nuestras manos e inoportunos. Nos perseguíamos en auto, sin importar nefastas
enlazadas, porque su persona occidental buscaba mi calor: eran consecuencias a los frenos, al aceite, al cometa Morehouse, etc., y
los mejores días. Las manos se desvestían entonces para buscarse una vez por un beso caímos con auto y todo en un canal color
y estrujarse como amantes en un lecho. Eramos libres para fijar chocolate, esta vez muy frío y de inquietante olor, pero el sabor
horas o minutos a cualquier tarea. También lo estábamos, para del beso era mejor que toda la pudrición del mundo y de una
cerrar los interruptores. época entera. Al lado, justamente, había un túnel, símbolo del
Así, corríamos hacia el Arrayán o regresábamos a los negocios progreso urbano. Y para no olvidar que estábamos dentro de un
donde vendían hermosas chucherías y nos fuimos perdiendo el bello envoltorio de carne y terribles sueños, comíamos lechugas
uno en el otro. Nos encerrábamos por cuenta propia en un auto recién nacidas y calugas escocesas, tomábamos jugo de naranja con
pequeño y blanco, para no ser devorados vivos, pero aún así el pisco para alcanzar ese mínimo de lucidez necesario,
interior -q u e todos los sábados yo hacía limpiar escrupulosamente imprescindible para levitar en el abismo donde, abajo, nadaban
ten la bomba “ Copec” de la plaza Los Guindos— se llenaba de seguros de sí mismos Kraken el pulpo descomunal, el horror de
polillas (que son mis amigas) y de panfletos (que son mis enemigos). Dunwich y el académico Rodolfo Oroz, bestias de ese calibre y
Sin embargo, ése era el único sitio seguro de todo el mundo, allí caminábamos por calles con tres filas de ciruelos floridos y esto
nuestra vida no corría peligro. Entonces me descubría su nuca fue antes de todo, antes de saber, mucho antes de presentir,
bellísima, para que yo la midiera con los labios, la cogiera como mucho mucho antes todavía que ese incierto despertar. Ibas
un nudo blanco que nos desata la carencia fundamental de la desnuda, hermosa a la manera huidobriana y esto es ya decirlo todo
palabra. Y yo le acercaba los ojos, para que los midiera. Además, (“ toda mujer desnuda es una reina, toda reina desnuda es una
tratamos libros y discos, para no olvidar que éramos náufragos de m ujer” ) con flo r de carne ausente bajo el vestido amarillo y los
la poesía, sin quererlo ni buscarlo: “ Balada para un Loco” , “ Hair” , calzoncitos de encaje español: la calle Pocuro en primavera
ef concierto de Elvira Madígan y nos encerrábamos a develar sus anticipada, sólo para nosotros. Es la prueba de que el universo,
significados: craso error. Porque todo eso puede muy bien venir el big-bang estaba de nuestra parte, ya que no el ojo calvinista de
de o tro planeta o de otro espacio, o de otra vida y otra muerte, Dios que nos hacía feas zancadillas, como una tía cualquiera tuya.
pero el amor hace visible al menos una parte, una cara de ese Pero en realidad sólo éramos libres para decir no: la realidad de
universo tornasol (cómo se reirá el viejo Rosamel del Valle en la los ombligos ajenos nos cercaba. Eramos también algo así como
estrella donde vive ahora, al ver que le estoy robando las palabras) esclavos de los parentescos, de las mandíbulas de los otros que
y salíamos sobre todo a conversar la gran ciudad, ese hormiguero masticaban, de los Superyós, Sin embargo, hasta nuestros
de termitas encorbatadas donde nacimos sin que nos mereciera, y apellidos pugnaron por acercarse en el Zodíaco: las estrellas tuyas
éramos pájaros de escasa circulación diurna: 26 de Junio: “ Drive y mías son las mejores de todas. En esos momentos tu espalda se
In Charles” . curvaba, tu cabecita un poco indinada hacia no sé dónde,
Sólo éramos libres en cuanto a que amábamos las mismas cosas y indefensa. Entonces, para amarte mejor —¿porqué tendrá que
esto a lo mejor lo confundimos con el amor del uno por el otro, pasarme siempre a mi? — yo desaparecía de la escena. Me
que en los días grises del mundo era otra cosa: era, por ejemplo, convertía en una pura risa que brilla en el aire, un gato de
poner la cala en el traste de la esposa parapléjica y luego acostarse Cheshire más bien criollo, nativo del austro.
a dorm ir un sueño poblado de los años en que ella era una/ew«e Jugábamos a los cíclopes, como la Maga con Horacio —¿por qué
filie en fleur y tronaba el cañón en Abisinia y no había esos no, si después de todo eras una mujer surrealista? — y nos
zaparrastras clavándose jeringas en las esquinas (han pasado ya mirábamos a gusto el fondo del cerebro y éramos felices de
diez años, mi viejo Belcebú) lo que sugiere este silogismo: el sabernos tan ¡guales porque los sueños se sostienen en la carne y la
mísero drogado que vende la heroína al detalle para procurársela a carne no existe sin los sueños que le dan corporeidad y la vuelven
su vez, trabaja para el boss que la vende al por mayor, que a su vez visible, así como el fondo oscuro hace visible al relámpago y el
es protegido por el boss democristiano, que a su vez es protegido silencio hace posible al trueno. Saber que hay alguien por a llí
por el Papa. En consecuencia el Santo Padre protege y fomenta que se nos parece sin ser gato ni volantín que se fue cortado. El
el comercio de la droga pesada. mundo se defendía de nosotros cruelmente: nos atacaba con sus
jugos gástricos, con súplicas, con veladas amenazas judiciales de volcanes y tontos graves. Y ellos ya te empujaban —los tontos
conducta escandalosa y sus sombrías consecuencias para las más graves— a partir, mientras los picaflores hacían barra por
hembras, con bendiciones en el últim o m inuto. Y también nuestro amor ya desde ese momento indestructible por metafórico
nuestros propios rostros con máscaras del carnaval veneciano y los volcanes permanecían indiferentes, seguros de símismos, en
-nada m enos- para confundirnos. Las sagradas opiniones de cada su volcánica dignidad. Todos los patriotas de la mejor calidad en
cual, las conclusiones basadas en nuestra experiencia —que era plaza te empujaban a la loza donde el avión rugía como Lucifer en
inexistente, después de todo - la madurez que nos sobrepasaba- un ataque de asma, despertando en un hotel de la cadena Hilton.
otra presunción: nos faltaban por lo menos tres catástrofes Alguien decidió despertarnos también a nosotros o sea hacernos
nacionales para alcanzarla— como si nuestra sombra fuese más caer en medio del más profundo sueño, junto al Soldado
grande que el cuerpo y oscureciese al mundo. Desconocido, jun to a las Bestias Cívicas y también jun to a nuestros
El fu tu ro era una pasarela en movimiento donde nuestros cuerpos compañeros de trabajo: cómo no concederles un poco de gloria a
se enlazaban en un abrazo desesperado, pero nuestros fantasmas esos chuscos pedantes de la ciencia.
o cuerpos astrales o auras o lo que sea (el nombre —esencial en Y yo dije: "V allejo, Lautréam onty tú también viejo Michaux que
nuestras regiones infantiles— ahora no tenía importancia: estas ahora parodio desvergonzadamente, mis queridos genios ¿por qué
realidades son, precisamente, innombrables) se alejaban me habéis abandonado? Yo estaba dispuesto a dar lo mejor de
definitivamente y ese hecho —innegable, físico, palpable hasta por mí, sólo requería un empujoncito, como conviene a todo buen
un ciego, sordo y mudo, menos para uno enfermo de a m o r- suramericano de la costa pacifica” . Pero el libro, es decir nuestra
provocaba un vacío en la carne, una caída de todos los cometas a historia que ahora te cuento, se alcanzó a terminar estando yo
la tierra: una manga de langostas. Era una escalera mecánica sin vivo (como los enamorados de siempre, yo vivía gracias a tu
peldaños donde tú, arriba, me hacías señas ininteligibles en el presencia) y fue después que lo pasé en limpio. Y tan bien
lenguaje de las banderas con tu vestido amarillo que te habías preparados que nos habían traído al mundo, casi para genios.
quitado por esa única vez y ya demasiado tarde, mientras mi Pero falló el país natal, entre otras cosas, el Hemisferio en el
cuerpo rodaba hacia abajo en una caída más que contundente: sentido de las Latitudes. Fuimos fijosdalgo, siempre de algo que
ello me produjo heridas cortantes que dejaron cicatrices que llevo no fue, pero pudo ser.
todavía, que llevaré siempre. Cuando ahora —diez años después— Y tan felices fuimos, pese a todo, en los ojos de mosca del amor,
mi hijo me pregunta por esos signos en el dorso de las manos y en facetados, en sus pies con las famosas botas de siete leguas que
los antebrazos, le digo que fue un león, que m etí la manoen la saltan todas las fronteras y todas las riberas. Aunque
jaula en el zoológico del cerro de Santiago, y eso los niñitos buenos anduviéramos —las más veces— más tristes que el tema de “ Lara”
deben tratar de no hacerlo, aunque ciertamente no se trata de tocado por el Orfeón de Carabineros. Todo fue más bello que las
bondad, sino de boludez extrema el meter la mano en la abierta muecas de un ángel degollado.
tarasca del león. Tengo también una gata que lame mis cicatrices Y además ellos habían fletado ese avión tremendo y negro que
con una lengua tan áspera que me recuerda que nada es gratuito, ni rodaba ya, los motores hirviendo como el volcán Tupungato en
fácil, ni imprevisto. Que te ganas la papa, así como la risa, con el sus años mozos, para llevarte muy lejos como convenía a la Odeplán,
sudor de tus labios y con la siembra de tu propia sonrisa seca al sol. a la Cepal, a la A .I.D ., a todo este Hemisferio (en el sentido de las
Una flo r de nomeolvides nace cada año de esas llagas, que Longitudes). Hijo del tango, mi reina Guinevere, nieto de la lluvia,
desaparecen al contacto de la lengua de los animales: son mejor como los renacuajos. Y soñando persistentemente, y atreviéndose
que la homeopatía. a confirmar todos esos sueños, al menos en el kinetoscopio del
Eramos libres además —entonces, no ahora— para abrir las ventanas cerebelo donde todo puede ocurrir, inclusive que vuelva a correr el
que daban a un patio interior, para solicitar y obtener certificados, Flecha del Sur por los rieles rumbo a Osorno y nosotros felices en
para efectuar visitas de cortesía. Todo eso era parte del karma que un departamento reservado y comprando en Chillán sustancias y
debemos evacuar, no sabemos bien por dónde, ni cómo ni cuándo. tortitas a las viejitas de delantales blancos -e n el reino de los
Pero nos prometimos encontrarnos en Venecia, Barcelona o San fantasmas no hay lavanderías, aunque debieran ser el único
Gimignano, en algún sitio adecuado para fugitivos de una cierta negocio ú t i l- y el Caballo de los Sueños alce otra vez su vuelo
clase, cierto pedigree. entre los aromos rubios de los campos de Loncoche, porque se
Es muy posible que te ame hasta el regreso del cometa Halley en conserva el calor, la sonrisa: algo tan propio de energúmenos de
1986 —¿dato fidedigno? — a la tierra, justamente. Escuchando las buena leche. Después de todo no conservarás, lo sé, mi gesto del
canciones de Serrat, buscando hongos oreja-de-oso en los troncos mentón estirado —que se estiraba por ti, en todo caso— ni las
podridos en el humus allá en la Isla Fresia para escribir en ellos palabras que buscan y encadenan: sólo se recobra lo que dimos
poemas locos, declaraciones anticipadas del amor que llegaría unos por perdido para siempre, sin trucos ni falsas retiradas. Recordarás
meses más tarde, una descripción somera de nuestra materia mejor esa vez que, para alegrarte, te canté esa cancioncilla del año
experimentada en vitro. de la cocoa que dice “ clavelito chino chino / que dudái de
Todavía nos quedaban algunos minutos y viajábamos hacia el este l ’existencia e’Dios / no seái existencialista, por lo más que querái
y el oeste, y esa tarde me regalaste la cordillera con todos sus vos / ¿verdad de dios? . . . que s i. . . ” poniéndome los ojitos
rosados fantasmas todavía por nacer, y también ese beso, para mi rilantes y mandándome también su bailecito estilo Fred Astaire
cumpleaños. Nuestros nombres propios ¿recuerdas? Ese peso últim a época, quiero decir con el resuello corto, sobre una mesa
detrás del cerebro, de la nuca. Y los hermosos pensamientos que de tu casa ya vacía y con los muebles embalados como extrañas
nos regalamos e intercambiamos, los giros del idioma que presencias mastodónticas o fantasmas ya muy cansados de andar
pertenecen al otro, respectivamente. Nuestros paseos dulces, por ahí asustando inocentes. Con esto, una sola cosa quería decirte:
manos enlazadas, como sobrevivientes que éramos de épocas mira que el fu tu ro ya está viejo y nosotros con él y aún así, ni la
impuras, de Inquisiciones inmundas, (en ese mismo momento en mitad está dicha, la mitad de lo decible, la mitad de lo posible
Suecia, por citar un ejemplo del mundo desarrollado o desenrrollado, entre dos que se aman o que se amaron. La mitad de la palabra
los pololitos de doce años hacían directamente el-amor mientras el que no hemos dicho ni tú ni yo ni nadie dirá y que nuestras bocas
príncipe de la calavera —más cercano a nosotros— se alejaba a nado jamas pronunciarán, ésa es ya tuya sin que haya pasado por mi
rumbo de su castillo al otro lado del estrecho) siempre con el cuerpo ni la haya tocado mi sombra, ni haya tocado un solo
miedo atrás, miedo de las sombras autorizadas para llevar sombrero latido de mi viscera que bombea sangre y muerte (porque la vida
en ¡a cabeza. Estábamos a medio m orir por culpa de lo amado. es una herencia llegada de un golpe, un forfait}'. mi ternura de
También a medio vivir por'la misma causa. cavernito visceral se va en esa mitad innombrable, indecible,
* Nos alegrábamos de saberlo. imposible peFo acaso más verdadera que las cositas ricas que no
Era un día como cualquier otro, pero la ciudad de pronto se quedó alcanzamos a hacer por falta de tiempo, de panita y por exceso
vacía. Te saludaron todos los que permanecíamos acá, en el de buena educación, pero sobre todo más real que la risa sardónica
subdesarrollo y sus memorias, en justa calidad de insectos, pero del esqueleto de tu abuelo visto al pasar en la ventana del avión
me diste el regalo -c ó m o no agradecértelo— de pronunciar mi que te llevaba, volando directamente a Disneyland.
nombre, el últim o de todos en nuestro mundo de picaflores, Todo lo que ya está fuera de t í y de m í nos pertenece para siempre, <*
19
LA BAÑERA Te confieso, querido, que tus celos y sospechas eran absolutamente
bien fundados. No abras tanto los ojos que se te van a inundar más
de lo necesario. Mira, además no te hagas el trágico porque siempre
lo supiste, como yo sabía de tus hazañas, esos pequeños triunfos
sexuales obtenidos con muchachas quinceañeras, vírgenes,
operarías de tu Fábrica, a las que.no sólo les usufructuabas los
pulmones, sino que con el más vil de los chantajes: despido del
□ EDGARDO MARDONES trabajo o disminución del salario, dabas rienda suelta a tus apetitos
sexuales. Por favor no te muevas tanto que casi no puedo hablar.
"M ira la batea En cuanto a m í y a mi afición p o r los autos, está más que claro
cómo se menea que la iniciaste tú. ¿Se acuerda, mi gordo, la primera vez?, cuando
cómo se menea yo me quejaba de lo incómodo que resultaría hacerlo en el auto, y
el agua en la batea yo decía que mejor era ir a un Hotel, al Valdivia, por ejemplo, tan
de moda en ese tiempo, y tú que no, que alguien nos puede ver,
Era cosa de todos los días, “ Pía estoy listo para que jabones mi que es mucha plata, gordo apretado, te decía yo, mientras tú
espalda’ ’. Quince años oyendo las mismas palabras, tener que insistías en que era cuestión de utilizar prácticamente nuestra
soportar después tu resuello de satisfacción, ciertamente, y si me imaginación, saber aprovechar con inteligencia los espacios libres
lo permites: un cerdo. Pero querido, no lo niegues, mi amor, del auto. Pero lo que yo te quería contar, gordito, es que esto de
porque siempre fue así. Y por favor no patalees tanto. Te diré, los autos fue culpa tuya. Descubrí que esto de los autos resultaba
ahora que existe confianza, ahora que por fin, por vez primera y bastante original, además mi reputación y alcurnia no corrían
tal vez últim a te dignas escucharme, con tus ojos tremendamente peligro. El haber tenido un amante venía a ser un segundo marido
abiertos, medio inundados de agua y espuma, te diré, querido que y en envase doble. Por otro lado fue que usted mi gordo idolatrado,
cuando me casé contigo, y en este punto la verdad sea dicha sólo después de un par de años de fogosa actividad sexual, simplemente
te sobraba una que otra charcha indiscreta, grasa sobresaliendo por tiró la esponja, refugiándose en largas reuniones de nada cuando
ahí o por allá. Además, te lo confieso, yo en ese tiempo poca yo, su mujercita, insatisfecha, aburrida de manosearse el cuerpo y
importancia le daba, te lo juro, a lo estético y menos en tu caso, hacer sentir las yemas de los dedos sobre la pulpa jugosa y ardiente,
increíblemente menos, mi querubín, porque de usted lo que me dormía, vagaba ansiosa con las piernas abiertas, por selvas de fuego.
interesaba era su dinero. Para qué te cuento cómo se sentían mis Ella hace un gesto y el auto Mercedes Benz se detiene. Abre la
padres, felices y atorados con tamaño yerno, no sólo por tus puerta y sube como si fuera el auto de algún amigo de su marido,
sobresalientes grasas, sino porque como decía la mami, “ es un segura, ágil.
buen partido” , por lo tanto nada o casi nada importaba tu clara —¿Donde vas? —, pregunta él, tez tostada, aroma lavanda 4711,
procedencia oriental, porque para la mami tus carencias culturales, dientes pulcramente blancos, pulsera de oro.
tus vulgaridades, tu poca urbanidad, pasaban como excentricidades, —Hasta Las Condes-, responde ella, cruza con elegancia las piernas
y casi no respiraba, temerosa de que a m í me fuera a entrar algún bronceadas.
prejuicio, digamos, de apellido aristocrático emparentado con —Yo sigo por Providencia—, él apreta un botón del radío cassette.
esos extraños apellidos orientales, algún escrúpulo, alguna pavada — ¡Formidable! —, ella felinamente gira la cabeza y el cabello rubio
de muchacha joven y hermosa. Entonces la mami me andaba se corta en el aire. Beng Kempfer surge desde el parlante, suave,
repitiendo que la moda era casarse con caballeros de apellidos melodioso, con: “ Extraños en la noche” .
extranjeros, “ en fin niña” , decía, echándolo un poco a la chacota, —Patricio...—, él clava los ojos en las piernas bronceadas
"por últim o sus charchas indiscretas son parte de la hermosura” , haciéndolos subir lento hasta posarlos en el escote de ella,
sin sospechar la pobre que yo de todas maneras me iba a casar —Patricio Izurriague—, ambos se miran, largo, largo. Entonces ella
contigo, cerdo lindo, cuchi-cuchi-gua-gua.. . recién ahí abre la cartera, extrae una cajetilla de cigarros Kent.
Lo ve venir sorteando las máquinas de tejer dirigiendo uno que otro —¿Fumas? —, invita, deja sus labios rojos entreabiertos.
saludo indiferente, con su terno azul marino impecablemente - S í - , responde él, al extraer el cigarro atrapa suave, acariciador la
planchado, camisa levemente celeste, corbata azul con lunares mano de ella.
blancos, calcetines, por supuesto, azules, zapatos en punta, Entendí, gordo, que era lo mejor. Sólo el momento. Un par de
brillantes. Entonces Rosa no puede reprim ir que sus ojos vayan a horas. Un driveón apartado y oscuro. Un nos veremos y punto.
posarse en esa panza voluminosa, fofa, que a cada m ovimiento del Con modestia te diré que en más de una ocasión no faltó el que
cuerpo produce un oleaje flo jo , sin ninguna dirección. se entusiasmara, sin embargo yo siempre me abstuve de dar mi
—Oiga Rosa, acompáñeme—, le dice él con urgencia. verdadero nombre, dirección i o teléfono. Y así fu i casi siempre
- Y a dónde quiere que lo acompañe, p a tró n -, pregunta ella, Eva, T oti o Wanda. Y lo que son las cosas, tú siempre te
inventando una extrañeza, alisándose el cabello, buscando preguntabas de que cómo era posible que con mi nivel cultural
concentrarse en el tejido, haciendo un esfuerzo por no verlo ahí, pudiera tragarme esas interminables y cebolleras teleseries. Sucede
parado frente a ella, con ese rostro mofletudo, con esos malditos pues gordo, que a través de ellas canalizaba todos mis sentimientos
ojos de perro vicioso acechando la presa. y frustraciones. Y esas lágrimas que tú veías caer de mis ojos, tan
- ¡Que me acompañe le digo! —, insiste él autoritario, y la panza imprevisibles y sinceras eran tan ciertas como estas palabras que
se estremece furiosamente, alza un brazo, señala con el dedo índice, te estoy diciendo ahora, ahora que el agua ya rebalsando la Bañera,
definitivo, la puerta. y tú insistes en mirarme con esos ojos ya casi fijos. Incrédulos ya
Al trasponer la salida, "espéreme en el auto", ordena, indicándole no tanto de sorpresa, eso fue un poco antes, un poco antes de que
un Chevrolet Impala, mientras él con su lapicera Parker 71 de oro, la Venus de Milo quedara destrozada sobre el piso muelle de la
va firmando rápidamente un legajo de papeles sostenido por un alfombra. Esa Venus regalo tuyo, copia en cristal macizo, de la
secretario. Después viene hasta el auto, primero introduce la otra, la griega. Venus desnuda y sin brazos, últim o recuerdo tuyo
pierna derecha depositando casi amorosamente el cachete derecho más o menos lúcido, últim a sorpresa en este día del quince
en la punta del asiento, se da un corto impulso con la pierna aniversario de nuestro m atrimonio, con el consabido, “ Pía,
izquierda y está, antes de que cante un gallo, magnánimo, estoy listo para que jabones mi espalda” . Y yo, “ sí, ya voy lindo,
impecablemente sentado frente al volante. Coloca la llave en la espérese un segundo", el necesario para ir hasta el living, tomar la
ranura, le lanza una mirada de ésas como que no quiere la cosa, Venus y aparecer en la puerta del baño, ver la sorpresa enmarcada
fabrica una tosecita corta llamadora de atención, haciendo en tu rostro rosado, y mi mano que se alza veloz, dos pasos, y tu
arrancar el auto en una primera profunda. Y es antes de pasar el vano intento de erguirte, maldiciendo acaso por primera vez en tu
cambio a segunda que la mano regordeta atrapa uno de los muslos vida la panza rolliza que no te perm itió siquiera gesticular un gesto
desnudos de Rosa. absurdo, gordo mío. í}c
AA
CON LA BANDERA
A MEDIA ASTA
□ CARLO S B O N G C A \M
de
Roberto Matta.
atrás me van a correr bala. O a lo mejor, agregó, te mando donde compañeros, les dije a los más afligidos, son dos pacos idiotas que
los milicos. Pero a lo mejor, si estoy de buena, te suelto más rato. andan hinchando allá afuera. Me vino una sed espantosa y comencé
También ésa era la esperanza mía, que me soltaran, porque me iba a gritar que me dejaran salir a tomar agua. Después de mucho rato
a ir de inmediato. Dos veces no me iban a pillar tan chanchito. gritando vino un paco con una jarra grande. A q u í tienes agua corl
Pero lo más seguro es que mañana te lleve donde los milicos, con café, me dijo abriendo la puerta para pasármela. Con la sed que
ellos te vas a tener que arreglar, huevón, nosotros no te vamos a tenía, yo me tomé lá jarra de un viaje, notando que el café tenía
hacer nada. Y a vos, le dijo a mi colega, esto te pasa por andar un gusto como a alumbre, pero era agua con meados que al llegar
hablando huevadas. No, mi Teniente, le respondió mi compañero, al estómago me hizo vomitar todo en las piernas de mis
si yo no he hablado nada, es que la señora Julia es así... Pero tú compañeros de calabozo, que no se pudieron quitar pprque
eres un huevón tranquilo, continuó el Teniente sin dar importancia estábamos muy apretados. El paco cerró la puerta de un golpe y
a las palabras de mi colega, no como este culiao que tiene hasta la se moría de la risa al otro lado. Después de las diez de la mañana
cara de extremista. Y me miraba. Ojalá vengan estos comunistas del día siguiente nos llevaron a la Fiscalía M ilitar. A llí tuvimos que
desgraciados a asaltar la Comisaría. Entonces me sentiría realizado: esperar varias horas porque había mucha gente detenida y nos
i los haría cagar a balazos! ime jugaría por entero, mierda! hacían pasar de a uno ala oficina de un capitán de ejército donde
Entonces me di cuenta que el Teniente se había pegado varios nos tomaban los datos personales para hacernos una ficha. ¿A qué
pencazos de pisco de más y que en el fondo estaba muerto de partido perteneces?, me preguntaron. Yo soy simpatizante de la
susto. ¿Y cómo puedes ser comunista tú, le dijo a m i colega, Unidad Popular, no más, les respondí. ¿Y a qué dirigente conoces?
teniendo tantos parientes decentes? Cuando se cansó de alardear, Sólo a los que salen en los diarios y en la propaganda. ¿Qué ibas
nos hizo llevar de nuevo al calabozo. Como una hora después a hacer todos los sábados donde tus padres? ¿Qué eran los bultos
vinieron a buscar al colega y me dejaron solo en la celda. Al día que llevabas? Eran alimentos para mis viejos ¿acaso es un delito
siguiente me llevaron a la Primera Comisaría de Osorno donde me visitar a los padres en los fines de semana? Después me llevaron a
vio un paco jubilado que me conocía porque yo le pololeaba a una la oficina donde estaba el Teniente Cossio y a llí me bajaron los
de sus hijas. El viejo le dijo al de guardia este cabro no ha hecho pantalones, me sentaron en una silla, me taparon los ojos con una
nada, no tiene nada que ver, si yo lo conozco desde mocoso chico venda y me amarraron. Detrás tenía una caja con una manilla que
y entonces el de guardia me trató mejor, me hizo el parte de entrada un m ilico comenzó a girar. Me hicieron una pregunta y cuando la
y me llevó a una sala grande donde estuve toda la mañana. Como iba a contestar izás! me colocaron la corriente eléctrica en los
a las cuatro de la tarde pasó otro paco que me conocía. ¿Has testículos. Una y otra vez, me preguntaron lo mismo que en la
comido algo? No, le respondí. Entonces me trajo dos sánguches oficina del Capitán y el Teniente ¡dale con enchufarme la corriente!
de carne y una taza de café. Después pasó el paco Osorio y le Me llegaban a salir chispas por los ojos con la electricidad y yo
pedí cigarrillos. Me trajo dos paquetes y no quiso recibir el dinero siempre respondiendo lo mismo entre correntazo y correntazo.
que yo le estaba pasando. Esa noche, el calabozo que nos tenían Cuando se cansaron, a la rastra me llevaron a la oficina del lado, ya
preparado se llenó de compañeros. A llí había una hediondez a que apenas podía caminar. A llí me sacaron la venda de los ojos y
meados podridos y a mierda que uno, a la primera respirada, un m ilico canoso terminó de escribir en una máquina vieja lo que
quedaba saturado. Tuvimos que estar de pie toda la noche, porque dijeron era mi declaración y me la hicieron firm ar sin darme tiempo
no había donde sentarse y el piso estaba lleno de porquerías. para leerla. Me sacaron al patio del hospital nuevo que todavía no
Como a las dos de la mañana, unos pacos se pusieron a meter ruido había sido inaugurado y que los milicos se habían tomado para
en el patio de la Comisaría, i A quí vamos a fusilarlos a todos! instalar la Fiscalía. Un furgón salió lleno de compañeros hacia la *
gritaban. ¡A estos desgraciados hay que fusilarlos contra la pared! cárcel y a nosotros nos llevaron los detectives para su cuartel. A llí
decían y arrastraban unos tambores de lata. ¿De cuántos metros? donde los tiras había más de treinta camaradas, detenidos desde
decía uno, ¿de cinco metros? No, de diez, respondía el otro, el mismo día once. A l día siguiente, a nuestros carceleros les
itiene más fuerza la bala! Encendían y apagaban las luces. demostramos que aún teníamos ánimos, celebrando el 18 de
Algunos compañeros lloraban asustados. Yo me suspendí del marco setiembre. El gordo Bastidas tocó la guitarra y nos mandamos unas
de la ventana que había sobre la puerta del calabozo y pude ver a cuecas en el patio del cuartel un poco patiabiertas y no muy
dos pacos sin carabinas, con mantas, que andaban en el patio zapateadas, porque aún teníamos las bolas adoloridas con tantos
pateando los tarros muertos de la risa. No les hagan caso, correntazos. sjc
HOMENAJES
Fue valiente luego en su vida fuera de Chile. Enfermo, sometido a
tratamientos agotadores, tenía fuerza para estudiar, para redactar
trabajos de investigación, para luchar por su existencia. En medio
de dificultades que hubieran arredrado a cualquiera, rehizo en
Europa su vida académica, y rehizo su felicidad, su vida plena de
hombre en compañía de esa mujer admirable que es nuestra
EUGENIO MATUS ROMO, PARIS, FRANCIA. querida amiga Marie Héléne.
Conocía Guillermo Araya hace treinta años, en la Universidad de En una de las últimas cartas que recibí de él, en que me hablaba de
Chile. Tal vez porque pertenecíamos a diferentes cursos, no los trabajos de creación literaria a que estaba dedicado
llegamos a ser amigos en ese tiempo. Luego, por azar, nos recientemente (qué hermoso y qué dolorosamente premonitorio
encontramos en Madrid, y en circunstancias muy especiales: de ese cuento suyo E! hombre que perdió ¡a lengua], en una de esas
visita en casa de don Pío Baroja. Estuvimos largo rato conversando cartas me hablaba Guillermo en tono melancólico de sus paseos
después en un café sobre la entrevista que acabábamos de tener vespertinos por las orillas del río Amstel. “ No es tan bello como el
con el gran novelista. Pasó el tiempo, y el año 1965 ingresé como río de Valdivia —me decía— pero me gusta contemplarlo, como me
profesor en la Universidad Austral de Chile, donde Guillermo era gusta contemplar todos los ríos. Ellos saben que corren hacia el
Decano. De entonces data nuestra amistad, que considero y fin, pero hacen su camino. La certeza de la muerte no les detiene” .
seguiré considerando siempre como una de las cosas más bellas Y asíocurrió también con él.
que me han ocurrido en la vida. A llí, en esa Facultad que fundara (Palabras pronunciadas en la sala de ceremonias del crematorio de Amsterdam,
nuestro querido maestro don Eleazar Huerta, ya desaparecido el 4 de marzo de 1983.)
también, y de la que Guillermo fuera co-fundador, empecé a
conocer y a apreciar verdaderamente las inmensas cualidades ELI ANA VELOSO C., V A L D IV IA , CHILE.
humanas e intelectuales del amigo ante cuyos restos estamos “ ¡Cuidado con dejar hablar a Guillermo Araya. Nos podría
reunidos ahora. convencer! ” . Esta pusilánime advertencia se enriquece
No creo equivocarme ni exagerar en lo más mínimo si digo que la antitéticamente al evidenciar su característica esencial: el manejo
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Austral de Chile, de la razón. La primera vez que escuché estas palabras fue en la
en esa época, fue un modelo en su género. Qué seriedad Universidad de Chile, en una tormentosa mañana de Macul cuando
profesional supo dar Guillermo a nuestro centro académico. Cómo Guillermo, a la cabeza de otros cuatro compañeros, se esgrimía
no recordar, por ejemplo, esas admirables sesiones del Instituto paladín de la exigencia, idoneidad, defensa de los valores
de Filología, fundado por Guillermo. Dos o tres veces al mes nos auténticamente universitarios. No. No podía ser cualquiera el que
reuníamos a discutir con toda la responsabilidad académica de que ocupara el cargo que dejaba el Dr. Rodolfo Oroz. Debía ser alguien
éramos capaces, los trabajos que se nos presentaban, trabajos que se asemejara o bien había que convencerlo de que no debía
realizados ya por alguno de nosotros, los miembros del Instituto, abandonar la Dirección del Instituto de Filología. Los corderos
ya enviados por investigadores de otros centros universitarios de amaestrados y mayoritarios de ese entonces intuían, al menos, que
América y de Europa. Con estos trabajos, con algunos de ellos, se por su boca emanaba la fuerza de la verdad, y decidieron prohibirle
iban incrementando las páginas de la revista Estudios Filológicos, o limitarle la palabra en la Asamblea, Fue aquél su primer
fundada también por Guillermo, y dirigida por él hasta el año 73, momento épico, y aguijoneado por lo monstruoso, su mirada de
Ya otros harán algún día el recuento de lo que la cultura chilena le águila hizo penetrar la ¡dea en nuestras mentes juveniles; todo el
debe a Guillermo Araya. Quisiera decir aquí tan sólo que una de la curso pidió la palabra en inscripción severa. Cuando nos
las cosas que más me impresionaban en él era la, al parecer, correspondió hablar, en estricto orden fuimos cediendo nuestros
inabarcable amplitud de su curiosidad intelectual. Asícom o tres minutos a Guillermo Araya. Los corderos mayores empezaron
dirigía la confección del A tías lingüístico y etnográfico del sur de a retirarse; el resto permaneció y comenzó a comprender que esa
Chile, y recorría, con su equipo de encuestadores, los campos, las voz de cálida afonía trasmitía sentido e inteligencia. El proceso en
aldeas, los últimos rincones de la zona comprendida en su proyecto el Instituto Pedagógico fue largo, pero en tiempos en que las cosas
de investigación, así escribía sobre la filosofía de Ortega, o sobre el encontraban su verdadero sitio. No asumió el histriónico favorito
pensamiento de Américo Castro, o redactaba finos ensayos sobre y el Dr. Oroz aceptó continuar en el cargo. Quien vivió a
Garcilaso o Fray Luis de León. Pero no era fácil la tarea de Guillermo Araya sabe bien que era todo eso: el hombre serio de
nuestro amigo. Y se fue haciendo cada vez más difícil a medida mirada fija y penetrante; el muchacho que hacía increíbles intentos
que las tensiones políticas se acentuaban, situado claramente al para alcanzar el ritm o en el baile;el niño travieso que inventaba
lado de los que tratan de impulsar la marcha de la historia. Y al sobrenombres (Terebinto, Kánguru, Don-Bastón, Rodericus l’enfant
decir esto, no puedo menos de evocar la imagen de Guillermo Araya, terrible, Banito-Mirto, etc.), cuentos y variadas magias. A veces se
en esas asambleas tumultuosas, batiéndose con inteligencia brillante espantaba de sí mismo; tenía la impresión que había abierto
por sus ideales, obligando a escuchar sus argumentos hasta a los demasiado sus zonas tiernas. Había algo en él que le decía que era
menos dispuestos a razonar. Y he aquí un punto que es esencial más suyo el rostro severo y taciturno. Luego de aquellos años de
para comprender la personalidad de nuestro amigo. Si algo estaba Pedagógico donde siendo alumno de los primeros cursos ya ejercía
enraizado en él hasta lo más íntimo de su espíritu, era su confianza como ayudante, el Maestro Eleazar Huerta, necesitó la fortaleza y
en la razón, en la capacidad de convencer mediante la argumentación tenacidad propia de los fundadores, y llamó a Guillermo Araya.
inteligente. Podríamos acusarlo de ingenuo. Pero asiera él. Y así Y este griego aepocal cambió la nieve por la lluvia, se trajo a los
fue hasta los últimos momentos de aquella época agitada. En medio habitantes de la ciudad soñada y bajo el sonsonete fácil a su
de la violencia, de la desilusión de algunos, del desconcierto de otros, porfiado oído inventó y construyó su ilimitada tienda: Abud
de la siniestra alegría de los que veían acercarse el momento de la Gaínza, Berrueta, Santander, Matus, Morales, Hernández, Rojo,
revancha, Guillermo hacía o ir su voz persuasiva y razonable, ya con Ostria y tantos otros, maestros y discípulos claros. Años dorados
serenidad, ya con pasión y vehemencia, la pasión y la vehemencia de una Facultad que fuera la Primera entre sus ¡guales. Asíel Sur,
que muchas veces no podía dejar de desbordar su espíritu generoso. donde llegaron llamados por su fuerza interna seres de diversas
Inteligencia, confianza en la razón, pero junto a ello, algo latitudes, del ayer y del mañana, a formar una generación polémica
igualmente valioso, y sin lo cual, aquellas grandes cualidades se y creadora, y se enseñó en el aula, en el diálogo callejero, en la *
habrían empequeñecido sin duda hasta desaparecer, me refiero al casa, en los paseos bajo los verdes tilos valdivianos, en la convivencia,
coraje. Guillermo era un hombre valiente. Lo fue siempre. Lo fue en la observación enérgica, en el diálogo. Una generación que
en los años de vida normal de la Universidad, cada vez que se trató diseminó el viento hacia el este y el oeste, más allá de los mares.
de defender una causa que a él le parecía justa, aunque todo el Pero Guillermo permaneció siendo, al frente el rostro del águila
mundo estuviera en su contra. (Y yo, en lo que a m í se refiere, sé vigilando para que no desmayara el afán, para que no se rompiera
todo lo que tengo que agradecerle.) Lo fue en los meses terribles el aliento. Desde la Francia materna, disminuido el cuerpo por la
que precedieron al golpe m ilitar. Lo fue en las duras circunstancias sinrazón de la vida, llegaba su voz a desafiar las tristezas de los que
que le tocó vivir, cuando fue destituido de su puesto y encarcelado. partir no pudimos. «
MARGA C. ZELDERS-DEKKER, UNIVERSIDAD DE
AM STERDAM ,HOLANDA.
En representación del Departamento de Estudios Hispánicos y Guillermo quien le manifestó una vez al rector Thayer, el que había
Portugueses de la Universidad de Amsterdam quisiera dedicar unas sido m inistro del trabajo y se vanagloriaba de tener dos mil huelgas
breves palabras a la memoria de nuestro profesor, compañero y en el cuerpo: "... La diferencia entre usted y yo, es que yo soy un
amigo Guillermo Araya. En el año 1977 fue nombrado universitario y usted no...” . Eso era Guillermo en efecto, eso era
catedrático de nuestro departamento, y desde un principio se puso él y eso es lo que no fue ni podía ser el otro, aunque contara con
de manifiesto su afán de estimular y, en los casos en que él lo todo el poder del mundo. Guillermo era un hombre de universidad
consideraba provechoso, de organizar y renovar. Particularmente sin esfuerzo, en la sala de clases, dirigiendo una reunión del
en el campo de la investigación quedó patente el don que tenia de Instituto de Filología, en la Comisión de Reforma y también
inspirar tanto a los compañeros como a los estudiantes, insistiendo —porque no podía ser de otra manera: porque a los hombres como
una y otra vez en que la investigación no debe quedar confinada a él no los hacen los golpes de fuerza— en la cárcel de la Teja.
ocupar el sitio que se le dignen dejar las tareas de enseñanza y Cuando yo llegué, en esa tarde del 23 de septiembre, ya todo
organización, sino que, justamente por el hecho de que el nivel de estaba claro. A la Universidad la habían metido en la cárcel y el
la enseñanza depende, en gran parte, del nivel de los resultados de decano de Filosofía, el fundador de la Facultad, el primer director
la propia investigación, ésta tiene que considerarse como parte de la Biblioteca, el presidente de la Comisión de Reforma, el
integrante de la totalidad de tareas. Como compañero tendía, por verdadero rector de la Austral, se hallaba ya en su puesto, a la
una parte, a mantener su opinión con toda firmeza, pero, por otra cabeza de la institución brutalizada. No podía ser de otra manera,
parte, esta actitud no llegaba a que se negase a considerar las porque Guillermo estaba donde estaba la Universidad. "G uillerm o
ventajas y desventajas de cada propuesta. Esto suponía en él un Araya y otros” es el nombre que le dieron a la causa. Al menos
esfuerzo de adaptarse ai ambiente universitario holandés, tan en eso, no se equivocaban los fascistas.
diferente del que le era familiar. El amigo Guillermo Araya cayó
enfermo hace algo más de un año. El pronóstico era de gravedad,
y empezó un periodo de preocupación y de ansiedad, hasta que,
por los resultados de la intervención quirúrgica, supimos que se
podía contar con un desarrollo favorable. Paulatinamente fuimos JORGE TORRES ULLO A, V A L D IV IA , CHILE
perdiendo el cuidado. De pronto, sobrevino el terrible golpe de la
"Para hablar con los muertos
recaída. Hoy sólo nos queda el recuerdo. Un recuerdo que
hay que elegir las palabras
permanecerá vivo en nuestro departamento. Pero si para nosotros
que ellos reconozcan tan fácilmente
la muerte de Guillermo es una pérdida sensible, para Marie-Héléne
como sus manos..." Jorge Teiller
y Marisol el inmenso vacío significa una tragedia. A ellas expresamos
nuestro más sentido pésame. Nos unimos a su dolor y les deseamos
la fuerza necesaria para sobrellevar este golpe, que les debe de Carta a Destiempo. Querido Guillermo Araya:
parecer insoportable. Que sepan que nos tienen para todo, y a Estas breves palabras debieron haber sido escritas hace mucho
cualquier momento. tiempo, mas el tiempo es también mezquino cuando se tiene que
(Palabras pronunciadas en la sala de ceremonias del crematorio de Amsterdam, recordar a una persona con la que uno está unido por un afecto tan
el 4 de marzo de 1983.) particular. ¿Será ésta una disculpa aceptable por tal demora?
Bueno, deberemos conformarnos en todo caso que es sincera.
¿Qué quiere que le diga? Por acá nos hemos quedado perplejos
GRINOR ROJO, OHIO, EE.UU. por ese gesto suyo de dejarnos. Personalmente —y Ud. lo sabe
La causa se llamaha "G uillerm o Araya y otros” . Guillermo Araya mejor que yo— casi ni le conocía, pero bastó un solo gesto de
era él; los otros, la mitad de los profesores de la Facultad de inmensa humanidad para yo darme cuenta que era Ud. un ser
Filosofía y Letras de la Universidad Austral de Chile. La fecha: completamente excepcional y si alguna vez no se lo dije fue para
hacia el 20 de septiembre de 1973. El lugar: la Cárcel Pública de no molestar esa sensibilidad a flo r de piel que hizo suyos los
Valdivia, inaugurada no hacía mucho, en la isla Teja, a sólo unas problemas de los ajenos en todo orden de cosas. Ahora puedo
cuadras del recinto de la Universidad. Como lo declaró cierta vez hacerlo con alguna libertad pese a que sé Ud. lo desaprueba.
con inocencia uno de nuestros carceleros: "... En una ciudad con Yo no fui ni su discípulo, ni su colega, ni su amigo, ni su confidente.
dos universidades había que construir una cárcel que estuviera a la Sólo fu i un hombre que en determinado momento acudió a su
altura...” . A h í estuvimos: algunos dos o tres meses; otros, mucho solidaridad y Ud. respondió. Ese anónimo gesto suyo ha calado
más tiempo. Yo ingresé con una manta al hombro, el 23 de tan profundamente en mí, que me ha obligado a repensar mi
septiembre, al atardecer, cuando los presos estaban formados en el concepto de humanidad pues Ud. echó por la borda mis
patio en la revista que diariamente se hacía antes de la recogida en aprensiones frente a la capacidad de los hombres para fraternizar
las celdas. Eramos más de m il en un local en el que cabían sólo y solidarizar con el resto de sus congéneres. Admiré en Ud. la
cuatrocientos. Entrecerré los ojos porque el sol bajo de primavera, ausencia de mezquindad, el compromiso con la gran causa del
el sol de los días claros de Valdivia, me permitía ver apenas: divisé hombre: la justicia, el valor para enfrentar los embates de la vida,
a Guillermo en la formación. Me hizo un gesto levantando la mano. su vitalidad arrolladora... en fin , otros sabrán hablar de otros
Yo sabía que él estaba ahí, sabía que había estado ahí varios días, valores suyos observados en su quehacer de maestro de maestros.
víctima obvia de rencores antiguos, de envidias espesamente Yo, querido Guillermo, quería hacerle saber lo que mi afecto y
malignas. También sabía, porque conociéndolo nada costaba sinceridad pudo captar de lo poco o nada que alcancé a conocerle.
imaginarlo, cual era el papel que habría asumido entre esos muros También quería hacerle saber de mí. Al respecto debo decirle que
o, mejor dicho, cuál era el papel que los compañeros natural y estoy bien, que pienso cada día que pasa en su ejemplo y que Ud.
libremente le habrían ya confiado. Esa seña, la única que vi a mi me ayuda más de lo que se imagina cada día que amanece en esta
llegada (después supe que hubo otras, yo sólo vi la de él), me lo Valdivia lluviosa que también siente su ausencia en el invierno que
estaba confirmando. Reconocimiento, afecto, la fortaleza de se avecina. Ahora le dejo en paz. Reitérole mis excusas por tan
espíritu tan indispensable y tan difícil en ese momento, todo eso imperdonable demora y será hasta la vista.
me lo comunicaba aquella mano solidaria. Es que Guillermo Nota de la Dirección: Hace un tiempo Juan Armando Epple solicitó a los
escritores en el exilio ayuda para la adquisición de diversos artefactos
seguía siendo, adentro de la cárcel de la Teja, el decano de médicos cuyo valor representaba una suma de cinco cifras en dólares. La
Filosofía, tan decano él en la cárcel como no llegaría a serlo jamás ayuda estaba destinada a la mejoría del autor de esta carta, poeta residente
el individuo que en esos mismos instantes le saqueaba la oficina. en Valdivia. No hubo necesidad de preocuparse demasiado ya que Guillermo
Era como si el modelo general del país se repitiera allíen pequeño: Araya, sin conocer personalmente a Jorge Torres, logró la adquisición de los
elementos médicos necesarios. En vista que Guillermo Araya ha fallecido
los elegidos por sus pares, a despecho del aluvión demencial, recién podemos dar estos antecedentes en forma pública. De haberlo hecho
seguían siendo las autoridades legítimas. Recuerdo que fue con anterioridad estamos seguros que él lo habría reprobado.
>4
EDMUNDO M AGAÑA, AMSTERDAM, HOLANDA.
Conocí a Guillermo Araya en el verano de 1981. El dictaba
entonces un curso sobre literatura chilena para el instituto por el
Nuevo Chile en Rotterdam. Un hombre muy amable, era fácil
entablar diálogo con él. En las conversaciones que sostuvimos,
TERESA MOYA DIAZ, BURDEOS, FRANCIA. mostró siempre una gran curiosidad por otros terrenos de estudio
Conocf a Guillermo Araya en 1967 en la Universidad Católica de que la sola literatura y acogía las aproximaciones más globales.
Valparaíso en un seminario de Lingüística. De esa época recuerdo No siempre muy convencido —pero exigiendo seriedad, honestidad
su llaneza, la manera directa y siempre amable con que acogía y y continuidad—, apoyaba aproximaciones de las que difería y sé
respondía las consultas de sus colegas porteños. Diez años después, que su acogida alentó a muchos — a mí, entre otros — a terminar
en Burdeos, tuve noticias suyas: Don Guillermo había vivido unos proyectos iniciados en el curso de sus conferencias o
años de exilio en esta ciudad y acababa de partir hacia Holanda a conversaciones. Su muerte me afecta personalmente y creo que es
responsabilizarse de un alto cargo académico ganado en un una terrible pérdida para todos los que creen deseable la apertura
concurso internacional. No tuve oportpnidad de encontrarlo hasta de nuevas perspectivas donde se encuentre equilibrio y seriedad
1979, cuando vino en visita “ sabática” a Burdeos. Redescubrí la de propósitos. También para los que quisiéramos —luego de casi
impresión que mi recuerdo había guardado: su simplicidad, su diez años de exilio — democracia y tolerancia en nuestro país.
auténtica preocupación por comunicar, escuchando atentamente, Creo que Guillermo habría jugado un importante papel en la
sonriendo, haciéndonos sentir próximos, en esta tan generalizada reconstrucción de los estudios literarios y de las ciencias humanas
incomunicación cotidiana. Don Guillermo me señaló caminos en Chile. En él perdemos algo de esperanza. Y un amigo.
diversos, me hizo hincapié en la necesidad de estudiar, de
prepararnos a diario, de estar atentos, a la escucha de diversas
variaciones. Además, me dio la oportunidad de trabajar en MAURICIO OSTRIA GONZALEZ, CONCEPCION
cuestiones relacionadas con mi profesión, porque él y Marie-
Cuando muere tu amigo
Héléne, su esposa, comprendieron generosamente que mis
en t i vuelve a morirse
condiciones no eran las mejores. En un contexto de exilio, con
Pablo Neruda
problemas de salud, de trabajo d ifícil, son pocos los amigos
solidarios. Posteriormente, en 1980, lo encontré de nuevo: había Mi últim o encuentro con Guillermo Araya fue en Madrid, en el
sido invitado por la Universidad de Burdeos I l l a presidir el verano del 78, en un bar con mesitas en la calle, compartiendo
examen de Doctorado de dos estudiantes chilenos. Fui uno de dichosos un soleado coñac, festejamos un reencuentro de años.
ellos. La circunstancia era un honor. En ese momento me habría Guillermo había venido desde Amsterdam para intervenir en un
gustado ser capaz de un aporte mayor para estar a su altura. En congreso cervantino. Si mal no recuerdo, yo llevaba ya unos meses
1982, en un congreso de latinoamericanistas, patrocinado por la en la capital española, becado por el Instituto Iberoamericano de
Universidad de Burdeos III, tuve la ocasión de reentablar el diálogo, Cooperación. Junto a nosotros, Juan Armando Epple, Constantino
de sentir esa corriente de simpatía, de llaneza, de acogida calurosa. Contreras, BéticaC anitrot y A rturo Ugalde: todos éramos ex
Siempre tuvo tiempo de conversar con todos, de preguntarnos qué profesores de la Universidad Austral. También nos acompañaban
hacíamos, qué estudiábamos, qué producíamos por nosotros y por ia señora de Guillermo y la pareja Rodríguez-Puértolas. Reunidos
Chile. Hablamos del establecimiento de un Diccionario de por el azar, añorábamos las ya legendarias sesiones del Instituto de
Americanismos, de lo urgente que era esta tarea, y de cómo resulta Filología, los trabajos del comité de redacción de Estudios Filológica
fundamental reunir los esfuerzos diferentes para concretarlo: esta los grupos de trabajo y estudio, los polémicos consejos de Facultad,
necesidad de aunar las capacidades dispersas, o inertes, en tareas el laboratorio de Fonética (ahora desmantelado), los programas de
creadoras que motivaran, que se multiplicaran en bien, parecía ser postgrado (interrumpidos),en fin , toda esa intensa vida académica...
en él una pasión. Esa fue la última vez que lo vi. De cierta manera, truncada. De todo aquello ya habían pasado unos cinco años. La
don Guillermo ha estado constantemente presente en mi formación emoción del encuentro nos rescataba de la larga separación. Yo no
durante todos estos años, estableciendo el puente necesario entre lo veía desde el primer semestre del 73. Después del golpe, él viajó
lo que fui en Chile y esta parodia de lo que somos hoy los parias a Francia, yo me recluíen mi tierra (Antofagasta). En 1974, le
obligados. escribí a Burdeos, contándole sobre mi situación y mis deseos de
conseguir trabajo en el extranjero. Su respuesta fue, entonces y
ahora, sabio consejo que conservo entrañablemente. En carta del
CARLOS CORTINEZ, NEW YORK 13 de octubre, me decía:
De Guillermo Araya lo que primero me impresionó fue la “ Comprendo también tu deseo de salir del país. Sin
franqueza y la intensidad de su mirada. Sus ojos se clavaban en embargo, te ruego que reflexiones sobre lo siguiente:
su interlocutor sin arrogancia o superioridad, sin ofender. Con un 1ro. Hay mucha gente que sale del país porque no tiene
deseo de penetración clarificadora y una oferta de transparencia. ningún trabajo y en muchos casos está pasando hambre.
Esa mirada honda me revelaba que quien la manejaba había de ser, ¿Sería legítimo competir con ellos?
necesariamente, un hombre puro. Otro recuerdo y con él, el 2do. Es muy d ifíc il conseguir —a estas alturas— un puesto
reconocimiento de una deuda inmaterial. Por esos años me decente o mediano en el ámbito de nuestras materias.
encontraba envuelto en la actividad poética, en parte, tímida 3ro. La vida en Europa es dura, bastante dura. También
Vocación propia y en parte, generosa compulsión de mis amigos lo es en EE.UU.
del grupo Trilce. Un día, en su austera casa de calle Beaucheff, Te digo todo esto porque me llegan por decenas cartas
Guillermo me llevó, calmadamente, hasta los umbrales de una obra de gente que no tiene trabajo en el país y que quiere salir
que me recomendó como esencial. Creo haber olvidado a quien sea como sea. Si tú puedes vivir allí, manteniendo
me recomendó Cervantes, Shakespeare o Dante. Tales clásicos dignamente tu independencia y tus criterios, creo que
nos son sugeridos por tantas voces que no sabemos ni gracias a deberías continuar en el país. Es obvio que tu decisión
quién ni cuándo, verdaderamente, los descubrimos. Pero el está por sobre la mía...”
volumen a cuyas márgenes me llevó Guillermo un día cualquiera La palabra del amigo, plena de prudente sabiduría y maduro sentido
—seguramente de lluvia en el invierno— era efectivamente para mí, social fue decisiva en mis posteriores determinaciones.
en esos años de iniciaciones literarias, esencia. Se trataba del Después, estuvimos en el piso que yo y mi familia alquilábamos en
Diccionario Ideológico de Julio Casares, libro que no necesito la calle Colombia. Guillermo nos habló —a pesar de la enfermedad
consultar a diario para sentirlo a mi lado como numen benéfico. que lo aquejaba— con el mismo entusiasmo y vigor de siempre, de
Dejadas atrás las lluvias, trascendida la provincia, es a ese libro sus proyectos y de sus ilusiones: el regreso ( ¿? ) y el recomienzo
admirable, obra de amor, paciencia y rigor, al que tendré siempre de la tarea inconclusa... Al despedirse me abrazó fraternalmente:
asociada la imagen seria, generosa, intensa, pura, idealista, de ¡Sigue igual, muchacho! ” , me dijo, antes de desapareceren el
Guillermo Araya. ascensor, junto a A rtu ro y Juan Armando. Qt.
POESIA EL ARBOL
De rehusar lo in ú til
de rehusar el movimiento
la búsqueda, ¡a persecución
el ansia;
De crecer hacia adentro
de florecer hacia afuera
de la m últiple pulpa acumulada
de ¡o húmedo
de io suave
de ia humedad siempre compacta;
o G U IL L E R M O A RAYA
De ignorar al enemigo
al amigo y a la amante
ensimismado en tu materia
sin ambición cerebral
todo pulpa
DONDE ELLOS ESTAN materia de todo
Muchos son los que me esperan, madera universa!
no me será completa sin egoísmo distractivo
mente extraño atento al dulce ritm o vegetal;
ese m undo; Jaula abierta de los pájaros
Cuando venga, esponja verde de la lluvia
pronto será, arpa del viento
cuando me coja de los pulsos cabellera hundida en tierra
cuando no exista sino su presencia, al viento los cabellos
pronto será, tubo silencioso del agua
llegaré donde ellos están; red de líquidos oculta
Habrá un lugar en su danza, guitarra vertical del horizonte
habrá ademanes tierra en la atmósfera
y pasos conocidos; aire aprisionado p o r la tierra
tiempo circular
Me recibirán sin mucha ceremonia, anillos del tiempo que se suma
porqué tardaste tanto, muelle de anillos temporales
porqué no .viniste antes, testigo inmutable
te esperábamos; torre tranquila;
Continuarán en sus ocupaciones, (Briareo, cruz, sabiduría
sin prisa y silenciosa escala, genealogía, Cipariso
mente, barca, horca, ataúd
como un día más, lápiz, regla, traviesa
como nadando viga, mesa, fuego
en un océano de tiempo; Dafne, lanza, arado
Estaré perdido, pape!, idea, poesía);
me sentiré extraño, Pero sobre todo
diré amor, tranquilidad
nadie acudirá, inmutable observador
ella no estará 0111", vigía sabio y sereno
diré poesía, aprendidas todas las cosas
y no tendré dedos retirado para siempre
para sentirla; incomparable filósofo
Cuando venga, centrado y concentrado
pronto será, inm óvil en el tiempo
tendré aprisionada su sonrisa, destruidos los nervios
llevaré conmigo la forma de sus hoyuelos, transformado en dulce pulpa
cuando llegue, el sentido
pronto será, eliminada la diferencia celular
tendré su voz, aniquiladas las neuronas
el arco de sus ojos, vida en reposo
conculcados; vida siempre unánime
Me llamarán con sus voces de pulpa sobre pulpa
imperceptibles, vida sólo vida
con ademanes descarnados, tranquila y quieta
y entonces caeré profunda y lograda
en su océano de tiempo apaciblemente levantada contra el tiempo
para bailar sin risa y sin lamento
con las ya llegadas definitivamente
calaveras, equilibrada.
■te
□ RAMON D IA Z -E T E R O V IC
VIAJERO
En este tiempo,
□ DA V ID TURKELTAUB huyendo
cada día de fantasmas,
soy
un viajero
LAS HERIDAS hacia la ausencia.
Las heridas se dividen en mortales y veniales. NO QUIERO DOGMAS
Son heridas mortales: ¡a soledad, la lluvia, los caminos.
Son rasguños todas las demás. No quiero dogmas en m i sopa cotidiana.
□ ALFO N SO CALDERO N
LENGUA
Lengua canina lengüetada para ladrar
ARQUEOLOGO te de consonancias pie l de oveja
Me dedico lanuda extendida página blanca
a buscar antigüedades. Dame el labio tú doy te esta lengua
LEDA Cavo. cerval helécho aglutinante
Leda, en todas las alfombras de trapo buey o viperina
la m ujer Juiciosa, persas. A veces,
Ya me visto de pie l el lengüilargo
vino a m i lecho. encuentro un cántaro;
significante a tu significado
Ella sabe a veces,
forma o flexión aqueste fondo
apreciar bien algo m uy estúpido.
a los tímidos. Ahora lenguaraz ya deslenguado
E l cisne BAÑO rodilla en tierra vuelvo hacia el origen
me envidia.. , en peregrinación voy me de lengua
Sentado o sumergido
en la tina del baño, Ahora de morder la satisfecha
ANA FR AN K soy del linaje página en calma Incontrolable
¿Qué puedo decir? de ¡os dioses. o armonía precaria
Eramos niños alzo a voz en cuello tinta en ristre
en medio del horror. DIONISOS alzo a voz en cuello a voz en cuello
A llí está sola, m i lengua
Dionisos
con el amor la otra lengua
se embriaga
que no alcanzó a perder. la escondida.
los domingos
Ahora, duerm e.. . y asiste
JURELES
rara vez
PALABRA a las sesiones. Traigo tres jureles para adornar tu mesa
En la mesa del comedor, jureles como escamas de amor desperdigado
entre agua y vino, VENUS, OTRA VEZ jureles con sus ojos tan tristes al canasto
la dama vestida de ¡uto Mientras el ruido con sus ojos de ausente o vendedor de dulces
borró la cena a diez pesos jureles para adornar tu mesa.
de los cohetes
de una plumada va en aumento, Traigo tres jureles para tu cuchillo
al m urmurar: Venus sale del mar para que salga toda tu sonrisa a la cara
Guernica.. . y se desnuda; & se haga la crema en tus manos de carne
cantan los pájaros, & se prendan las velas & se amen tus piernas
CHAPLIN moviendo & se quede el aceite m uy negro en su guarida
No me cabe duda: las ramas de los árboles,
Traigo tres jureles para adornar tu mesa
todo consiste y todo estalla
En tu lengua condúcelos al cielo de los peces.
en limpiarse como miles de soles
el salivazo, hasta que TRILCE
en mover sin ton quedamos ciegos.
Por la noche el Bar Roma se llena de luciérnagas
n i son las puertas
NAPOLEON La sombra de Oyarzún surge de las mesas
giratorias
como un sol en su palabra
para que pasen Cambia el escenario.
los muertos. Estamos en el 72 que ya no estamos
Me colocan, frío y solo, Las últimas cisuras sedimentan a Niebla
San Sebastián en lo alto de la columna & el Bar Roma ilumina los ojos
lo llama de esa plaza Vendóme, a quienes puedan ver
hermano. triste Pequeño astro suspendido
PASADO como mis primeros años. Dulce e Triste oficio de persistir aún
La terracota M UR ALLA PERRO DE CIRCO
retrocede Percibo la muralla, aún
en el sueño Ningún perro de circo mueve ia cola
en pie, y los años, uno si el chambelán ordena despliegue
y vuelve a ser
a uno, que ha vivido, Los bufones saldrán a la pista
el grito
y los ojos que la vieron. La reina maga volará en el trapecio
del hombre
Por una minúscula grieta como p o r un castillo de film
que nos tuvo
m iro el cielo azul. sin red protectora para sus prótesis
sin cuidado
Los fantasmas me saludan, El charlatán de turno abrirá
mientras vivía.
las compuertas de ta risa
TESEO GARGOLAS Cientos de payasos vomitará la calle
Hago lo que me piden. Lascivas, imprudentes, a este recipiente sin sangre
Miento a discreción. observan distraídas a este recipiente de arena
Tengo un gran porvenir. y son, p o r los siglos En realidad ya no hay mandrágoras
No falto a m i palabra. de los siglos, n i dragones n i unicornios
Me encantan ¡as islas preguntas Ningún perro hará declaraciones a la luna
y la palabra engaño. sin respuestas. los perros ya no creen en la luna.
28
CONVERSACIONES
CON
MATTA
Segundo día
Noviembre de 1981
en casa del p in to r
en París.
AMERICA VO LO D IA TEITELBOIM
Secretario de Redacción
CARLOS O R ELLA N A
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