22 Enfermedad Pélvica Inflamatoria
22 Enfermedad Pélvica Inflamatoria
22 Enfermedad Pélvica Inflamatoria
Definiciones:
La enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) es una infección e inflamación del útero, ovario u otros
órganos reproductivos femeninos. Esta causa cicatrices en estos órganos y puede conducir a
infertilidad, embarazos ectópicos, dolor pélvico, abscesos tubo ováricos y otros problemas graves
La EPI, también recibe el nombre de salpingitis aguda, es una infección de los órganos
reproductivos de la mujer, afecta a el útero, las trompas de Falopio,
los ovarios y los tejidos cercanos de la pelvis (ligamentos anchos,
ligamentos sacros, a veces se forma un plastrón con el apéndice, o
puede suceder producir una peritonitis)
La EPI es una infección causada por bacterias que ascienden del
tracto genital inferior a través del endocérvix al útero, las trompas
de Falopio y los ovarios
La mayoría de las veces, la EPI es causada por infección de
transmisión sexual
Etiología y patogenia
La EPI es una infección que afecta a los órganos reproductores de la mujer, generalmente
ocurre por infección de transmisión sexual (ITS)
Los principales gérmenes involucrados son N. gonorrhoeae, C. trachomatis y en ocasiones se
encuentra la T. vaginalis
También puede ocurrir por infecciones que no se transmite sexualmente, como la VB
(gardnerella vaginalis que produce la vaginosis bacteriana, el exceso de tactos vaginales en
las mujeres puede producir una infección)
Trabajo de parto
Biopsia de endometrio
Inserción de DIU
Aborto espontaneo
Aborto electivo o terapéutico
La EPI puede transmitirse por vía sexual, signos y síntomas comunes son el dolor abdominal bajo, la
presencia de flujo cervical (amarillento, verdosos se acerca más a purulento) y el sangrado vaginal
irregular
Las complicaciones a largo plazo incluyen infertilidad (tener mucho cuidado, se destruyen las
trompas, se quedan fibrótica y el ovulo fecundados no llega al útero), dolor pelviano crónico y
embarazo ectópico (debido a que la trompa no tiene el peristaltismo necesario)
El diagnostico incluye PCR (polymerase chain reaction) de las muestras cervicales para especies de
Neisseria gonorrhoeae y clamidias, examen microscópico de las secreciones cervicales (en general) y
ecografía o laparoscopia (a veces, se puede drenar los abscesos)
La enfermedad pelviana inflamatoria (EPI) puede afectar el cuello uterino, útero, las trompas uterinas
o de Falopio y/o los ovarios.
La infección del cuello (cervicitis) produce una secreción mucopurulenta. La infección de las
trompas uterinas (salpingitis) y el útero (endometritis) tienden a producirse juntas.
Cuando es grave, la infección puede diseminar a los ovarios (ooforitis) y al peritoneo
(peritonitis).
La salpingitis con endometritis y ooforitis, con o sin peritonitis, a menudo se llama solo salpingitis,
aunque haya otras estructuras comprometidas (se debe ver el grado de compromiso que
tenga la salpingitis). Puede acumularse pus en las trompas (piosalpinx) y formarse un absceso
(absceso tubo ovárico) (se debe drenar, y evitar que se disemine ya que producirá una
peritonitis)
La EPI se produce por la contaminación de microorganismos de la vagina a través del cuello que
pasan al endometrio y las trompas uterinas. La Neisseria gonorrhoeae y la Chlamydia trachomatis son
causas comunes de EPI; son transmitidas sexualmente. Mycoplasma genitalium, que también se
transmite por via sexual, también puede causar o contribuir a la EPI. La incidencia de EPI transmitida
sexualmente está disminuyendo < 50% de los pacientes con EPI aguda presentan resultados positivos
para gonorrea o infección por Chlamydia
En general, la EPI involucra a otras bacterias aerobias y anaerobias, como los patógenos que se
asocian con la vaginosis bacteriana. Los microorganismos vaginales como Haemophilus influenzae,
Streptococcus agalactiae, y los bacilos gran negativos entéricos pueden estar involucrados en la EPI,
al igual que especies de Ureaplasma (U. urelitycum). La inflamación vaginal y la vaginosis bacteriana
ayudan en la propagación ascendente de los microorganismos vaginales (si tiene un DIU y una EPI se
debe pensar en el actinomices israelí, este germen en típico en el DIU y la T de cobre)
Factores de riesgo
Microbiología
Microbiología de los casos agudos de EPI el 85% son secundarios a patógenos de transmisión sexual o
relacionados a vaginosis bacteriana. Menos del 15% restante se debe a otros microorganismos como:
Los dos agentes causantes más frecuentemente reportados corresponden a Neisseria gonorrhoeae y
Chlamydia trachomatis, responsables de 70% de todas las EPI. Estudios actuales sugieren que el
Mycoplasma genitalium puede verse implicado en casos de EPI leve – moderada. Además, se han
aislado microbios (la portadora del DIU es típico el actinomices israelii, posible pregunta)
Síntomas
La enfermedad pélvica inflamatoria se puede clasificar en
Síntomas leves: EPI asintomática y EPI aguda y crónica
Dolor en la parte inferior del abdomen
Un estudio demostró que los síntomas mas comunes fueron:
Flujo vaginal inusual y con mal olor
Sangrado menstrual anormal Dolor abdominal 90% (más común, a veces es un dolor
Fiebre, escalofríos abdominal crónico)
Disuria Leucorrea 70%
Dismenorrea Sangrado irregular 40%
Dispareunia Antecedentes de DIU 30%
EPI aguda
El dolor abdominal bajo en general es bilateral, pero puede ser unilateral, aunque están
comprometidos amabas trompas. El dolor también puede aparecer en el abdomen superior (si
hay dolor en abdomen superior se piensas en una peritonitis en hipocondrio derecho, a causa
de una EPI que estallo), las náuseas y los vómitos son comunes cuando el dolor es intenso. El
sangrado irregular (causado por la endometritis) y la fiebre aparecen en hasta un tercio de las
pacientes
En las etapas tempranas, los signos pueden ser leves o no encontrarse. Luego es común
encontrar dolor a la movilización del cuello uterino, defensa abdominal y rebote peritoneal
(Bloomberg positivo o si es generalizado es GUÉNEAU DE MUSSY positivo)
Ocasionalmente hay dispareunia o disuria
Muchas mujeres con inflamación lo suficientemente grave para dejar secuelas fibrosas
presentan pocos o ningún síntoma
La EPI por N. gonorrhoeae es en general mas aguda y produce síntomas mas graves que la
debida a C. trachomatis, la cual puede ser silenciosa. La EPI debida a M. genitalium, al igual
que la causada por C. trachomatis, también es leve y se debe considerar en mujeres que no
responde al tratamiento de 1er línea para la EPI
Síntomas
Examen físico
Biopsia endometrial: En las mujeres con sospecha de PID aguda, algunos recomiendan realizar
una biopsia endometrial para diagnosticar endometritis.
Ecografía: En mujeres con dolor y sensibilidad abdominales intensos, la apreciación de los
órganos reproductores superiores a través del examen bimanual es limitada.
Laparoscopia: El diagnóstico se confirma al observar hiperemia de la serosa tubárica, edema
en las paredes de las trompas y un exudado purulento proveniente de las fimbrias que se
acumula en el fondo de saco.
Hadgu et al. (1986) establecieron ciertos criterios para pronosticar enfermedad pélvica inflamatoria
aguda en el periodo preoperatorio y evaluaron su validez según los resultados de la laparoscopia.
(puede ser diagnostica o curativa)
Ecografía
Biopsia endometrial
Para el diagnóstico clínico deben estar todos lo criterios mayores y un criterio menor
Absceso tuboovarico
Cuando se infectan, las trompas de Falopio inflamadas y supurativas pueden adherirse a los
ovarios.
Si se pueden identificar ambas estructuras en la ecografía, se usa el término complejo
tuboovárico
Si la inflamación avanza y se pierden los planos de los tejidos volviéndose inidentificables,
entonces se aplica el término absceso tuboovárico (si no se identifica el ovario y las trompas
entonces se denomina absceso tubo ovárico)
Casi siempre es unilateral y afecta a estructuras adyacentes, intestino, vejiga. (se puede formar
un plastrón ya que este evitara la diseminación a estructuras adyacentes)
Se utilizan antibióticos de amplio espectro para el tratamiento inicial de pacientes con TOA no
rotos. (cefalosporinas 2 y 3 generación, cefoxitina, cefotaxima) y ciertas penicilinas
(piperacilina, ampicilina/sulbactam y Piperacilina/tazobactam). (se empieza tratamiento
empírico se da ceftriaxona para gonococo, dicloxacilina para clamidias 100mg VO por 14 dias
+ metronidazol ya que la EPI es polimicrobiano, el metronidazol ataca a la gardnerella u otro
anerobio)
La mayoría de las pacientes responden al tratamiento con antibióticos por vía IV y no es
necesario el drenaje.
El tratamiento de una paciente con un absceso debe incluir antibióticos parenterales hasta
que permanezca sin fiebre durante al menos un día.
En pacientes que no mejoran con dos o tres días de tratamiento se debe modificar el régimen
antimicrobiano antes de intentar el vaciar el absceso
El drenaje más tratamiento antibiótico pueden considerarse como régimen inicial si el absceso
es grande (≥8 cm). En este caso, la evacuación del TOA puede realizarse con o sin cirugía.
Las colecciones pélvicas pueden vaciarse por vía transabdominal, transvaginal, transglútea o
transrectal, con analgesia adecuada y orientación con CT o ecografía.
Según el tamaño y las características del absceso, el contenido puede aspirarse con una aguja
o drenarse a corto plazo con un catéter
Las pacientes con TOA rotos necesitan intervención quirúrgica de emergencia
Gainesville
Grado I (Leve) No complicada, sin masa anexial ni datos de abdomen agudo ni irritación
peritoneal.
Grado II (Moderada) Complicada, presencia de masa anexial o absceso que involucra
trompas y/o ovarios. Con o sin signos de irritación peritoneal.
Grado III (Grave o severa) Diseminada a estructuras extra pélvicas: absceso tubo-ovárico roto
o pelvi-peritonitis o con datos de respuesta sistémica
EPI crónica
Este es el diagnóstico que se establece cuando una paciente ha sufrido de PID aguda y
padece dolor pélvico. (este dolor pélvico es crónico, permanente, no se relaciona con la
menstruación)
La precisión de este diagnóstico clínico es
mucho menor que la del de la PID aguda.
Un criterio para establecerlo es la presencia
de hidrosalpinge. Sin embargo, este trastorno
se determina por medios histopatológicos
(inflamación crónica), por lo que la utilidad
clínica del diagnóstico es limitada.
Secuelas
Esterilidad. un episodio 15%; después de dos sucesos 35% y 75% después de tres
Embarazo ectópico aumenta de seis a 10 veces y el riesgo puede ser del 10% en mujeres que
llegan a concebir.
Dolor pélvico crónico (del 15 al 20%),
Infecciones recurrentes (del 20 al 25%)
Formación de abscesos (del 5 al 15%)
Complicaciones
El síndrome de Fitz Hugh Curtis (perihepatitis que causa dolor en el cuadrante superior derecho
del abdomen) puede deberse a una salpingitis agua por gonococo o Chlamydia. La infección
puede cronificarse, con exacerbaciones y remisiones intermitentes (adherencia como cuerda
de violín)
El 15% de las mujeres con salpingitis presentan un absceso tuboovarico (la colección de pus en
los anexos). Puede acompañar a una infección aguda o crónica y es más probable si el
tratamiento es tardío o incompleto. En general hay dolor, fiebre y signos peritoneales y puede
ser grave. Una masa anexial puede ser palpable, aunque la sensibilidad extrema puede limitar
el examen. El absceso puede romperse, lo que lleva a síntomas cada vez más graves e incluso
al shock séptico
El hidrosalpinx es la obstrucción de las fimbrias tubarias y distensión de las trompas con liquido
no purulento, en general es asintomático, pero puede causar una presión pelviana, dolor
pelviano cronico, dispareunia y/o infertilidad
La salpingitis puede causar cicatrices y bridas tubárias, que en general llevan a dolor pelviano
cronico, infertilidad y aumento del riesgo de embarazo cronico (deja problemas de infertilidad
en este caso la mujer debe recurrir a fertilidad in vitro)
Diagnostico
Caso sospechoso: toda mujer que presente dolor bajo de pelvis con o sin síntomas
acompañantes como son: flujo vaginal, dispareunia, metrorragia, disuria, dolor durante la
menstruación. Fiebre y ocasionalmente náuseas y vomito.
Caso definitivo: toda mujer que presente dolor bajo de pelvis con o sin síntomas acompañantes
como son: flujo vaginal, dispareunia, metrorragia, disuria, dolor durante la menstruación y en
quien se corroboren por cultivo, técnicas de gabinete o pruebas de PCR los siguientes agentes:
N. gonorrhoeae, C. trachomatis
El diagnóstico sindromático se debe realizar en las unidades de atención médica que no
cuenten con las pruebas de detección para las ITS
El diagnóstico etiológico se debe realizar cuando las unidades de segundo y tercer nivel de
atención médica cuenten con un laboratorio, en donde se realicen las pruebas de detección
para las ITS.
Si se sospecha una EPI, deben realizarse una PCR de las muestras cervicales en busca de N.
gonorrhoeae y C. trachomatis (que tiene una sensibilidad y una especificidad cercana al 99%) y una
prueba de embarazo, si el estudio de PCR no esta disponible, debe realizarse cultivo. Sin embargo, la
infección del tracto superior es posible incluso si las muestras cervicales son negativas. En el
consultorio, debe examinarse el flujo cervical para confirmar si es purulento, también en el consultorio
se usa una tinción de gram o un preparado fresco, pero aquí estos estudios no son sensibles ni
específicos
Diagnostico diferencial
Tratamiento
Mejores resultados: diagnostico en una etapa temprana y tx correcto, todo esto para:
Erradicar bacterias
Aliviar síntomas
Evitar las secuelas
Muchas mujeres con síntomas leves permanecen en casa durante días, incluso semanas, antes de
acudir con el médico para recibir tratamiento
Se considera que el tratamiento debe otorgarse en los diferentes niveles de atención de acuerdo a la
clasificación de la EIP:
Tratamiento via oral: mujeres con EIP leve en primer nivel de atención por el médico familiar
Tratamiento via parenteral: los casos de EIP moderados y graves en segundo y tercer nivel por
parte de un equipo multidisciplinario: médico ginecólogo e infectólogo.
En mujeres con un cuadro leve moderado el tratamiento ambulatorio ofrece resultados similares a los
que se obtienen con la hospitalización.
No obstante, la hospitalización es necesaria cuando se padece una EPI más grave. La decisión de
hospitalización se puede basar en los siguientes criterios clínicos:
Se recomienda en mujeres < de 24 años, sexualmente activa y con riesgo de ETS, Ya sean
consideradas caso sospechoso o caso definitivo:
Iniciar tratamiento vía oral en los casos de: EIP leve a moderada
Iniciar tratamiento parenteral en los casos de: EIP moderada con falla al tratamiento y EPI
grave
Tratamiento farmacológico
Se debe informar al paciente o familiar que se requiere una nueva consulta medica si el dolor
abdominal persiste por mas de 48 a 72hrs después de iniciado el tratamiento
En caso de que no exista mejoría clínica o respuesta al tratamiento en 72hrs, se debe referir a la
paciente al segundo nivel de atención
Se considera falla al tratamiento cuando hay recurrencia de los síntomas dentro de los 10 a 14
dias de completar el tratamiento con antibióticos
Los datos de hospitalización se pueden basar en los siguientes criterios clínicos:
Sospecha de una emergencia Nausea y vómitos
quirúrgica Fiebre elevada
Embarazo Absceso tubo ovarico
Falta de respuesta al tratamiento
oral
El tratamiento parenteral esta indicado en las pacientes que padecen EPI, de moderada
intensidad con falla al tratamiento y aquellos con una intensidad severa, se usa ceftriaxona +
doxiciclina O cefotetan + doxiciclina
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento en pacientes con EIP leve a moderada con tratamiento ambulatorio se reporta alguna
de las siguientes alternativas:
Actinomycetos
Respuesta al tratamiento
Falla al tratamiento se define como la recurrencia de los síntomas dentro de los 10 a 14 días de
completar el tratamiento con antibióticos: