Enfermedad Inflamatoria Pélvica Pam
Enfermedad Inflamatoria Pélvica Pam
Enfermedad Inflamatoria Pélvica Pam
ovarios o peritoneo pélvico) siendo la endometriosis una etapa intermedia en la patogénesis de la enfermedad, el
sello distintivo es el dolor pélvico + inflamación del tracto genital inferior, puede haber una diseminación
asintomática, lo que se conoce como EIP subclínica.
Puede provocar a largo plazo: discapacidad reproductiva, infertilidad, embarazo ectópico y dolor pélvico crónico.
La mayoría de los casos de la EIP están asociados a infecciones de transmisión sexual en un 85%, principalmente
Neisseria Gonorrhoeae y Chlamydia Trachomatis, se considera una infección polimicrobiana mixta.
La EIP aguda (menor de 30 días de duración) causada por la ascensión espontánea de microbios desde el cuello
uterino o vagina al endometrio, las trompas de Falopio y las estructuras adyacentes. Se deben a patógenos cervicales
de transmisión sexual o a microbios asociados a vaginosis bacteriana.
La EIP crónica (mayor a 30 días de duración) infección crónica por Mycobacterium Tuberculosis o especies de
Actinomyces más que como dolor pélvico recurrente crónico.
La infección ascendente desde el cuello uterino se debe frecuentemente a infecciones por Neisseria gonorrhoeae o
C. Trachomatis adquiridas sexualmente. Mycoplasma Genitalum transmisión sexual, ha sido identificado como causa
probable de cervicitis, endometritis, salpingitis e infertilidad.
Medios de transmisión: Vía más frecuente es la ascendente siendo la principal causa del contagio sexual, puede
deberse también por maniobras instrumentales y flora endógena.
- Menos frecuentes: vía linfática, hematógena (tuberculosis pelviana) y por contigüidad (apendicitis).
Múltiples parejas sexuales: El riesgo aumenta por tres en mujeres con historia de 10 o más parejas
sexuales respecto a las que tienen una sola.
Nuevas parejas sexuales en los últimos 12 meses
Edad menor de 20 años: Los adolescentes presentan mayor promiscuidad y relaciones sexuales
sin protección
Infecciones del tracto genital inferior
Historia previa de EPI o infección de trasmisión sexual: El riesgo es 2-3 veces mayor cuando se ha
tenido una EPI previa.
Flujo anormal en los últimos 6 meses
Nivel educacional menor al universitario
Nivel socioeconómico bajo
Dolor pelviano
Instrumentación del tracto genital como legrados, inserción del dispositivo intrauterino (DIU),
histerosalpingografía o histeroscopías. La mayor relación de la EPI con el DIU es en las primeras
tres semanas de colocación del mismo.
Duchas vaginales: Borran la flora normal
Tabaquismo
Punción- Aspiración de ovocitos en fertilización asistida
Raza negra
La aparición repentina de dolor abdominal bajo, severo o poco después de la menstruación ha sido el síntoma clásico
utilizado para identificar la EPI aguda, pero el inicio de los síntomas puede ser más vagos y sutiles.
Síntomas asociados: dolor abdominal inferior o pélvico de gravedad variable, flujo vaginal anormal, sangrado inter
– menstrual o post – coital, dispareunia y disuria, poliuria, urgencia miccional, diarrea, vómitos, fiebre, estreñimiento
y tenesmo rectal. Ocasionalmente, un dolor en el cuadrante superior derecho sugestivo de inflamación y formación
de adherencias en la cápsula del hígado.
- Mucopus cervical: se visualiza como un exudado en el endocervix o como un moco amarillo o verdoso en
un hisopo.
- Friabilidad cervical: sangrado epitelial columnar fácilmente inducido.
- Leucocitosis en secreciones vaginales.
El dolor pélvico de cualquier tipo tiene alta sensibilidad (mayor al 95%, pero poca especificidad. Los hallazgos de
inflamación del tracto genital inferior aumentan la especificidad del diagnóstico.
Es referido en hipogastrio o con extensión bilateral a ambas fosas iliacas, de instauración subaguda, persistente y se
acompaña de un abdomen blando y depresible. Cuando se vuelve doloroso a la descompresión se vuelve un
abdomen agudo debido a irritación peritoneal.
Normalmente, la vaginosis bacteriana es una condición no inflamatoria, si los glóbulos blancos acompañan a células
clave sugiere una EPI. Debe solicitarse una prueba de embarazo de forma de rutina para ayudar a descartar un
embarazo ectópico.
3. Según estadios clínicos: se permite establecer la gravedad y el pronóstico de la infección y orientar el tratamiento
a realizar.
Un régimen de Clindamicina + aminoglucósido es apropiado para pacientes con absceso tubo – ovárico.
Abordaje quirúrgico:
- Embarazo
- No pueden excluirse otras causas de emergencia quirúrgica
- Falta de respuesta al tratamiento vía oral o ambulatorio
- Intolerancia al tratamiento vía oral
- Imposibilidad de seguimiento de la paciente
- Compromiso del estado general
- Presencia de abscesos pelvianos
- Inmunodeprimidos (HIV, Diabéticos, trasplantados)
Complicaciones agudas: peri hepatitis, periapendicitis y la más severa: rotura del absceso tubo – ovárico
Hidrosalpinx: después de la resolución de la EPI, la trompa de Falopio dañada puede bloquearse, llenarse con líquido
estéril y aumentar de tamaño causando hidrosalpinx.