Qué Pasa en El Mundo

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¿Qué pasa en el mundo?

24/09/2022

Hola, mi nombre es Kieremy Cabrera Arotinco y hoy vengo a contarles mi


experiencia durante la pandemia COVID19 en el año 2020.
Hace mucho tiempo atrás aproximadamente 2 años y medio. Nuestras vidas
eran totalmente diferente a lo que es hoy en día.
Un martes 31 de diciembre del año 2019 en Wuhan (China), inició un brote
de una enfermedad que poco a poco se explayó hasta llegar a fronteras y
correr a diversos países. Aquí en Perú no lo tomamos enserio ya que
creíamos que era imposible que el virus llegara hasta aquí, todas las
personas hacían como si no pasara nada incluyendo mi familia y yo. No
veíamos la necesidad de usar alguna protección como la mascarilla o
alcohol, hasta que el 05 de marzo del 2020 se confirmó el primer caso de
coronavirus en el Perú.
Al poco tiempo esta enfermedad fue brotando más, y el 11 de marzo el
presidente del Perú decretó cuarentena nacional y el uso obligatorio de
mascarilla y alcohol o gel desinfectante. Lo cual, la mayoría de personas no
acataron esta regla.
Recuerdo que estaba tan emocionada de retornar nuevamente al colegio
cuando de repente, sale en las noticias que debíamos hacer cuarentena ya
que esta enfermedad se propagó muy rápido. Al principio veía como todos
lo tomaban a la broma y no acataban esta nueva norma. El presidente al ver
este incumplimiento ordenó a los policías a salir a las calles y detener a
aquellas personas que no obedecían y no usaban ningún tipo de protección.
Eran las 4.33 p.m del día domingo
15 de marzo, recuerdo aquel día
como si hubiera sido ayer,
estábamos tranquilamente jugando
cuando de pronto, vimos pasar los
vehículos
de policías deteniendo a las
personas que estaban en las calles, al
ver este acto corrimos hacia a mi
casa pero aún no nos dábamos
cuenta de lo que estaba pasando. El covid cada vez se extendió más y más,

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los casos de personas contagiadas cada vez aumentaban, y las personas al
ver como otros ciudadanos morían por esta enfermedad tomaron conciencia
y decidieron cuidarse.
Cuando empezó la etapa de la cuarentena, comenzaron a salir nuevos
juegos en familia, juegos de mesa como damas, ajedrez, ludo, cartas, entre
otros. Esto hizo que no solo nuestra, si no todas las familias del Perú se
unieran y puedan convivir más.
Seguidamente las personas comenzaron a salir a los supermercados y hacer
compras excesivas de papel higiénico. Ya era obligatorio el uso de
mascarilla, y al regresar a nuestras casas debíamos bañarnos y cambiarnos
de ropa ya que al Salir a las calles estábamos contaminados de dicha
enfermedad, por otro lado al usar mascarilla no nos estábamos protegiendo
del todo ya que había mucha aglomeración, así que el presidente se
pronunció respecto a esto y tomo la
decisión que los días lunes,
miércoles y viernes salían solo
mujeres hacer compras, y los días
martes, jueves y sábado salían
hombres, domingo era cuarentena
todo el día es por eso, que las
personas ya debían proyectarse a las
compras del día siguiente. Esto
ayudó a las personas para que no
haya mucha aglomeración, menos a
los hombres. Los hombres no sabían diferenciar un perejil con un cilandro,
se les complicó en esos tiempos tanto así que salían con una lista a los
supermercados.
Al poco tiempo los precios empezaron a elevarse y no ayudaban
económicamente a muchas personas, ya que por pandemia muchos dejaron
de trabajar y generar dinero para sus hogares, las personas con casos
confirmados de covid subían más y poco después llegamos al primer millón
de infectados en el Perú, las personas alarmadas ya no solo usaban una
mascarilla, empezaron a usar doble mascarillas, un protector facial, gel
desinfectante e incluso guantes.
Yo nunca pensé que la enfermedad llegaría a mi hogar ya que mi familia y
yo nos alimentábamos bien, pero poco después se puso mal mi abuelita
(materna) y yo, tuvimos que aislarnos de nuestros familiares para evitar
contagiarlos. Mi experiencia al tener covid no fue muy buena ya que no

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tenía gusto de la comida ni olfato, pero poco a poco con paciencia fuimos
pasando esa etapa y recuperándonos.
Empezaron las clases virtuales y no voy a negar que me gustó la idea de
estudiar desde casa, pero ese gusto me duró poco, extrañaba a mis
compañeros apenas entraba a 4to de secundaria pero también entendía que
debíamos cuidarnos porque esta enfermedad cada vez estaba más fuerte.

Al pasar de los meses el covid llegó a casa de mi abuelita (paterna), el 28


de julio de 2020 lamentablemente ella no pudo aguantar esta enfermedad
por la edad que tenía era más propensa a que el covid le chocara más,
recuerdo aquel día que recibí la noticia me destrocé, no volvería a verla ya
nunca más ella formó parte de mi vida desde pequeña, me enseñó lo que es
el respeto y querer a las personas por lo que son y no por lo que tienen, me
dolió mucho su partida pero no se fue sola se llevó al amor de su vida, mi
abuelito, sé que ambos están en un lugar donde hay tranquilidad y paz, hoy
los recuerdo con mucho amor y cariño.
En el transcurso del tiempo incrementó el covid y después de la partida de
mis abuelos, tomamos medidas más estrictas, como no salir a ningún lado,
lavarse las manos seguidamente, desinfectar cada producto que entre a casa
y lo más importante, hacerse una prueba para descartar que no hay
contagiados dentro del hogar.
Pasaron meses hasta llegar navidad, sabíamos que iba ser una navidad
diferente a otros años, ya que debíamos evitar juntarnos con la familia.
Los casos aún aumentaban pero también había personas que ya iban
recuperándose, las clases aún seguían virtuales no beneficiaba a todos los
niños ni adolescentes, ya que algunos por no tener un buen recurso dejaron
de estudiar para ponerse a trabajar. Pero, la pandemia sí benefició al
planeta tierra, ya que durante ese año de cuarentena las personas no salían
de casa y había menos contaminación, las áreas verdes crecieron y
aumentaron, las playas libres sin basura, los animales marinos venían hasta
la superficie a pasear ya que no había humanos que los puedan hacer daño,

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con las fábricas cerradas y sin vehículos a motor ya no había más
contaminación del aire, autopistas vacías, calles desértica son estampas que
se repiten en todo el mundo a medida que la pandemia de coronavirus
avanza inexorablemente.
Al descubrir y ver todo esto, nos dimos cuenta que somos nosotros mismos
quienes destruimos el planeta tierra.
Cuando la cuarentena se levantó las personas fueron saliendo
paulatinamente, pero pronto se iba a volver obligatorio el uso de las dosis
de las vacunas.
El 07 de febrero del 2021 llegaron las primeras vacunas, poco a poco las
personas fueron trabajando y aquellas personas que no tenían sus dosis no
podían ingresar a centros comerciales ni andar por las calles. Al pasar de
los meses las cosas ya se fueron calmando lentamente, y al ir a pasear o
subir a los transportes públicos había aforos de una cantidad máxima de
personas. Las reuniones y fiestas ya estaban permitidas pero sin
aglomeración. En el año 2021 aún habían ciertas normas que debíamos
cumplir como
 Ya no salir después de las 10 de la noche.
 Usar solo doble mascarilla.
 Andar con el carnet de vacunación.
Y ya podíamos reencontrarnos con nuestros familiares pero con las
medidas de protección como el alcohol.
Finalmente en el año 2022, todo calmó volvieron las clases presenciales
pero no al 100% si no inter diario, el uso de mascarilla aún era necesario
pero ya no doble. El 22 de septiembre de 2022 se declaró que el uso de
mascarillas ya no es obligatorio en lugares libres, solo lo es en transportes
públicos.
En estos años pasaron tantas cosas, perdidas de familiares, aislamiento
social, estudiar desde casa sin ver a sus compañeros. Hoy empieza una
nueva historia, una nueva yo, empecé la cuarentena con 15 años en 4to de
secundaria, ahora tengo 18 años y estoy en 2do ciclo del instituto. Me dejó
una gran enseñanza y en todo esto habría materia para una nueva narración,
pero la nuestra ha terminado.

FIN.

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