ESCUELA NACIONAL SUPERIOR DE ARTE DRAMÁTICO

“GUILLERMO UGARTE CHAMORRO”

ANÁLISIS DE HISTORIA DEL ARTE II

LA INMERSIÓN DEL ARTE CONCEPTUAL EN LAS ARTES ESCÉNICAS

AUTORES:

ANA RUBI ABAD FLORES

ABIGAIL MICHELLE LÓPEZ SAAVEDRA

CHRISTINA VALERIA QUIQUIA CORONADO

CRISTIAN EDU GUTIERREZ PEREA

DOCENTE:

FRANCHESCA MARUJA TAPIA ESPINOZA

LIMA-PERÚ

2022
1. Sobre el arte conceptual
En los años 60s luego de los muchos debates a partir del dadaísmo y el minimalismo nace el
arte conceptual, y este se define como:
Reflexiones sobre la construcción y el papel del artista, las condiciones de
receptividad y el papel del observador a partir de las aportaciones de Duchamp(...) la
idea o concepto prima sobre la realización material de la obra y el mismo
proceso.(Fernández, 2015)
Con esto se entiende que arte conceptual rompió esquemas en cuanto a lo que se conocía del
arte y artista, aportando cualidades distintas a una estética, donde la importancia de la
conceptualización aportaba más que la apelación a sentimientos, si no a la construcción de la
idea frente a una obra.
2. Aportes del arte conceptual
2.1. Primer aporte: Interacción con el espectador.
En el arte conceptual la interacción con el espectador es lo más relevante, se sustenta la
participación como uno de los elementos o principios de este arte. Esto ha influido en la
actualidad y se ha radicalizado, como en “Un jarrón roto” (2005), que trata de una pieza
llamada “Ghost Gu Coming Down the Mountain” del artista chino Ai Weiwei. La obra está
compuesta por noventa y seis jarrones de porcelana, alineados en ocho filas en forma de
rectángulo. El espectador tenía que transitar por este rectángulo, que era una indicación del
cartel de la obra. El espectador, desde una participación pasiva, podía expresar ideas como:

● La instalación forma una perfecta cuadrícula, en relación con el arte minimal.

● Cuando se le rodea se logra captar la totalidad de la escena.
● Es notorio el trabajo artesanal de los jarrones, logrando un contraste con la producción
en masa de nuestra época.

Esta obra artística marchaba bien, pero un día ocurrió un accidente en la institución donde se
estaba mostrando la pieza (Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla). La prensa
relata que una señorita sufrió un desmayo, haciendo que al caerse tumbe uno de los jarrones
de la escena; sin embargo, el consejero de Cultura de Andalucía informó que el seguro
correría con todos los gastos, librando de cualquier gasto a la espectadora, demostrando lo
ocurrido en verdad fue un accidente, y no algo intencionado. Citando lo que dijo el artista
sobre la destrucción de uno de sus jarrones:
 “Las vidas de los artistas chinos están marcadas por la multiplicidad y la
confusión, el cambio y el desorden, la duda, y las tendencias destructivas,
la pérdida del yo y el vacío consiguiente, la desesperanza, y los placeres
que lo acompañan” (Aia Weiwei, 2005)

Luego, más tarde, se le verá publicando unas fotografías de la obra “La caída de un jarrón de
la dinastía Han”, de 1995. Haciéndonos entender que todo fue intencionado para que
comprendiéramos la reflexión en el valor de los objetos, su producción y su destrucción.
Criticando así la rápida industrialización que pasó su país, indiferente a su tradición y a la
antigüedad de su época. Es así como nos damos cuenta del valor del público, tan relevante
como en el arte conceptual.

Algo parecido, sucedió en México cuando una crítica de arte, Avelina Lésper, destruyó en
vivo la obra hecha de cristal llamada “Nimble and sinister tricks (to be preserved without
scandal and corruption)” por considerarla un bodrio más del arte contemporáneo, ya que
quería revalorizar las obras de artes de una época anterior, curiosamente el objeto que
destruyó la obra fue una lata de gaseosa de una marca muy popular.

En el mundo teatral tenemos el caso de la obra “Sin título- técnica mixta”, del grupo cultural
Yuyachkani, en donde vemos a los espectadores en todo tiempo escoger selectivamente qué
ver en la puesta de escena. Haciéndonos entender que no son los actores los que escogen qué
ver en la puesta, sino ellos mismos. Otra peculiaridad más en esta intervención del espectador
con la instala-acción, es que no se encuentran sentados al momento que la obra inicia, sino
desde que ingresan al espacio escénico se encuentran parados en todo momento.

2.2.Segundo aporte: Resignificación del objeto.

En el arte conceptual la palabra resignificación está presente de distintas formas, ya sea desde
la resignificación de una obra tradicional artística o de los objetos. El aporte que tocaremos es
la resignificación del objeto. La explicación concisa de sus características es que se toma los
objetos cotidianos para transformarlos en arte. Esta idea nace a partir de la presentación de
ready mades de Marcel Duchamp, al inicio como una provocación de parte del artista para
desestabilizar los parámetros y límites del arte: “La fuente” (1917) es la obra madre que
surge en tiempos dadaístas e inicia este principio fundamental (resignificación del objeto),
donde el artista no se desataca por su habilidad de crear, sino de transmitir una reacción
conceptual. Esta obra también buscaba la crítica y la polémica sobre el rumbo del arte, tal
como señala Fulwood Lampkin:
La estética era lo de menos. Duchamp quiso transmitir algo tan noble y serio como
una idea, probablemente un “Fuck You” a la comunidad artística internacional. Pero
resulta que en el 2004 esta “Fuente” fue votada como “la obra de arte más influyente
del siglo XX”. (Lampkin, 2015).
Además, es la base referencial para otros artistas como Jospeh Kosuth con su obra “Una y
tres sillas” (1965) donde la silla no toma el mismo valor, puesto que se representa mediante
tres formas: Objeto material en el espacio, fotografía y definición, al ubicarla en el centro de
exhibición de un museo, su uso conocido en lo cotidiano se transforma mediante el
espectador. Así la resignificación del objeto se ha transformado con los años y es un eje
conductor para nuevos lenguajes del arte contemporáneo, su influencia más grande está en el
Pop art, Según Raquel Rodriguez (2022) el artista Andy Warhol en su obra “Caja de Brillo”,
impone el objeto de manera similar a Duchamp. También se puede ver al español Joan Brossa
una gran influencia del arte conceptual y el uso del objeto desde la poética, una de sus obras
es “El convidat” (1990), según Sergio Lahoz (2013) esta obra es altamente política y expone
una mesa elegante, pero con la contraparte de una silla de garrote. Centrándonos más en la
resignificación del objeto en años actuales, tenemos al colectivo peruano “Círculo Ramé”,
función virtual, INSOLITAS (2020) se puede observar la exhibición del objeto, en este caso
silla, y la reforma del significado de esta. Esta puesta se ve la influencia de la resignificación
del objeto, ya que al iniciar durante unos minutos solo se presenta la silla, dejando al
espectador impaciente, hasta que las actrices desde sus respectivas historias usan el cuerpo y
la voz para dotar de imágenes al espectador con el uso de la silla, en este caso se puede ver
que al concepto de resignificación se le agrega el actor en presente y espacio.
2.3. El influjo del arte conceptual en el arte de la instalación performática.
La instalación performática es un concepto complicado de explicar, empezando por la
confusa información que encontramos sobre su origen, significancia y principios básicos. Sin
embargo, Julie Reiss en su libro “Del margen al centro: los espacios del arte de instalación”
hace un primer acercamiento, donde sostiene que este tipo de arte puede ser abstracto o
pictórico. El artista puede construir a partir de objetos o sin ningún objeto. Esto se debe a una
herencia del movimiento minimalista y artistas postminimalistas, en efecto, la revolución del
movimiento conceptualista. Sus pioneros rechazaron abiertamente los espacios
convencionales, más allá de las salas de exposición vanguardistas, irrumpieron en la
cotidianidad de la urbe, la arquitectura, etc.
 Lo que Duchamp había puesto en movimiento, al menos durante un tiempo, se
convirtió en movimiento «abierto a todos», un período de tremenda liberación, e
incluso libertinaje, que parece haber dejado muy poco en el camino del arte
convencionalmente <<grande>> a pesar de sus posiciones extremas, sus manifiestos,
su idealismo y el desafiante pensamiento que generó acerca del arte y sus
posibilidades. Muy similar a la etapa de la adolescencia, el arte conceptual fue
indulgente, polémico, divertidísimo, narcisista, brillante, pero sólo en ocasiones
conmovedor o sabio.(Stangos, 2000, p. 2)

En este contexto, el distanciamiento del arte conceptual a lo tradicional (especialmente en la

exposición), genera nuevos aprendizajes del espacio-momento que permite la apreciación de
la obra. Para referirnos a ello se habla de installation:

Conviene recordar que la palabra inglesa installation puede traducirse al castellano de

dos formas distintas. Por un lado, como instalación (la más usual) y por otro, como
investidura, tal como se utiliza el término investir en sentido oficial, es decir, como
una forma de conferir dignidad o importancia a algo o alguien en un momento muy
especial. Parece evidente que en el caso de una instalación artística se trataría de
conferir dignidad, al menos, a un espacio especial, el del arte. (Rodríguez y
Rodríguez, 2005, p. 135)

No obstante, el factor que nunca debería faltar sería la relación entre el espectador y el
espacio de representación. Al montar una instalación, el artista crea todo un espacio interior
(capaz de recibir a un número de personas) para reflejar una atmósfera singular y única, en
vez de recrear una galería donde todas las obras están separadas e individualizadas por su
propia estética. Asimismo, el espectador no se queda exento de la instalación, sino que forma
parte de la conclusión de la obra. El carácter de este tipo de creación es tangible, visible, real,
efímero, temporal. Por ello, es resaltable la capacidad de superar la ilusión de la pintura y
reconocer la evolución que permite al generar imágenes concretas por un tiempo y espacios
determinados. Esto mismo, autoriza la diversidad de componentes que variará de acuerdo al
proceso creativo, conceptual o intencionalidad del artista. Y a su vez, la complejidad de capas
del arte conceptual como una invitación para la multidisciplinariedad. Como explicamos
previamente, la invitación al espectador es activa y dialéctica por la inevitable confrontación
de este tipo de obra.
 En otras palabras, el arte de instalación, por su forma material propia, empuja el
cuerpo del espectador hacía el espacio (o escenario) de la obra de arte. Ya no es
autónoma e independiente, la obra de arte de la instalación presentada (en lugar de
representada, como la pintura) se convierte en una situación para ser experimentada y
visualizada. (Mulet y Cabañero, 2011, p. 2)

En el Perú, una de las artistas que ha abordado este tipo de arte con mayor profundidad fue
Cecilia Paredes. En el año 2019, presentó una colección Foto Performática en el Museo
Universidad de Navarra, España, donde proponía un viaje sensorial y mental titulado “El no
retorno”. Aquellas instalaciones, algunas especialmente materializadas para esa muestra,
buscaban representar metafóricamente la ruta de navegación que realiza un individuo a lo
largo de su vida. En otras palabras, Paredes exponía una cartografía sobre la pérdida de
identidad que sufren los migrantes al recibir una cultura que no ha sido la de su origen, sino
más bien una impuesta.
En su obra Manto Coral, la instalación colgada del techo pretendía dar la idea de una criatura
acuática que había sido desprendida de su entorno y en su lugar, había sido echada a un
espacio foráneo donde la oscuridad y la desolación perduraban latentes. Si lo relacionamos
con el viaje que hace el individuo, sería este el desarraigo doloroso por el que acontece su
tránsito. Otro aspecto que podemos resaltar son los objetos rescatados para construir esa
instalación, pues prácticamente se trata de materiales que la naturaleza desecha, como trocitos
de coral, algas e hilos de pescar. Pero no es la primera vez que ella hace usanza de este tipo
de material, durante toda su trayectoria ella ha nutrido sus obras de elementos encontrados
para posteriormente reciclarlos y adaptarlos al nuevo lenguaje que quiere expresar. Otros
recursos que emplea para sus performances son la pintura sobre el cuerpo, lo cual le ha
permitido lograr transmitir ideas de antropomorfismo; características humanas a un objeto,
una planta o un animal.
3. Conclusiones
Al emplear el principio de la resignificación del objeto y espacio en el arte conceptual nos
permitimos relacionarnos, como creadores y espectadores, con la multidisciplinariedad de las
artes escénicas. En cada ejemplo aportado apreciamos la capacidad reflexiva y activa de
piezas performáticas, de instalación, entre otras. Además, concluimos que el arte conceptual
tiene inserción en el arte contemporáneo de manera progresiva. Si bien sus manifestaciones
en un inicio, fueron diversas y poco definidas, la idea fundamental ha permanecido a través
de los años y contribuyendo a los nuevos lenguajes escénicos.
 Referencias
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July 11). Pasatiempo | Lo Que Para Otros Es Trabajo, Para Nosotros Es Un

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 Anexos

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Warhol, A. (1964). Caja de Brillo. HA!. https://historia-arte.com/obras/caja-de-brillo

 ‌Lahoz, S. (2013). Joan Brossa El Convidat. BLOG DE SERGIO LAHOZ.

https://sergiolahozzaragoza.wordpress.com/2013/10/07/joan-brossa-el-convidat/

Círculo Ramé.[Circularame](10 de diciembre 2020). INSOLITAS FLYER [Actualización de

facebook].https://www.facebook.com/100411895098814/photos/a.122053952934608/174826
230990713/