Información para El Examen
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Objetivos e introducción
Objetivos Particulares:
Al finalizar el tema, el participante será capaz de:
• Explicar, diferenciar y aplicar de manera clara y sintética las bases legales que regulan y dan formalidad al seguro.
• Analizar y aplicar la Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas.
• Explicar el objetivo y función de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios
Financieros.
• Analizar y aplicar la Ley Sobre el Contrato de Seguros.
• Analizar el Reglamento de Agentes de Seguros y de Fianzas.
Introducción:
Desde sus inicios, hasta nuestros días, el hombre ha evolucionado y revolucionado su entorno social; ha sido capaz de
modificar su universo y dimensionar su propia existencia.
Conoce lo ilimitado de sus facultades y la grandeza de sus necesidades, por lo tanto, siempre está en eterna búsqueda
de lo diferente, de lo cambiante, de las mejoras y de la perfección.
Dentro de esta constante investigación, se da cuenta de que la necesidad de seguridad es inherente, desde su origen, a
él mismo y siente, por sus propias limitaciones, menester de salvaguardarse frente al medio en que se desenvuelve.
Esta necesidad de protección la hace extensiva a los suyos, su familia, su comunidad y su país. Se protegerá en su
persona y en sus bienes contra las consecuencias económicas dañosas por las posibles pérdidas que le produzcan los
riesgos que le rodean y amenazan.
Así, a través de diferentes caminos, va buscando la suplencia de la incertidumbre, de lo desconocido, de lo por venir,
obligándolo a ir creando y formando -con el tiempo- diferentes formas de disminuir, anular o transferir esas
incertidumbres, dando por consecuencia la creación, formación, perfección y desarrollo de la Actividad Aseguradora.
Cuando se habla de la Actividad Aseguradora, se está hablando en términos de Institución Jurídica, es decir, de cada
una de las materias principales del derecho y todas las partes que en él intervienen, por eso, cuando se hace mención
de “Institución de Seguros”, se refiere a todos los entes colectivos dotados de personalidad jurídica que lo componen,
como son:
· El Asegurador
· El Asegurado
· El Intermediario del Contrato de Cobertura
· Los Reaseguradores
· Los Ajustadores de Siniestros
· Las Autoridades que lo regulan, conforme a Derecho.
Lo anterior se debe, desde el punto de vista jurídico, a que Institución es también: el conjunto de normas que regulan
relaciones de la misma naturaleza o que tienen una misma finalidad inmediata.
Consecuentemente, el seguro se ha convertido en Seguro de Empresa, es decir, solamente lo otorgan personas morales
que son sociedades, con fines lucrativos o no, pero que están constituidas como empresas, conforme a la Legislación
Mexicana, prestando el servicio de aseguramiento.
Además, como tienen el deber de cumplir con normas establecidas por el Gobierno Mexicano, se requiere de una Ley de
Derecho Público que regule esta actividad.
La amplitud requerida en el Seguro, debido a la variedad de riesgos por cubrir, lleva a esta Institución Jurídica a requerir
de la aplicación de Leyes Complementarias y/o Supletorias, según sea el caso, y a la creación de Reglamentos de las
propias leyes específicas que implementen su aplicación.
Las leyes y reglamentos que conforman el Derecho en Seguros, denominado Seguro Privado, aplicables en México son:
1. Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas.
2. Ley Sobre el Contrato de Seguro.
3. Reglamento del Seguro de Grupo para la Operación de Vida y del Seguro Colectivo para la Operación de Accidentes y
Enfermedades.
4. Reglamento de Agentes de Seguros y Fianzas.
Las Leyes Complementarias y/o Supletorias, que contienen conceptos específicos o relacionados en materia de Seguros,
que se deben tomar en cuenta son las siguientes:
1. Código Civil Federal.
2. Código de Comercio.
3. Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros.
4. Ley de Vías Generales de Comunicación.
También, al intervenir situaciones de Comercio Internacional y Transporte Internacional, se deben considerar:
1. Las Reglas York-Amberes para transporte marítimo.
2. La Convención de Varsovia para transporte aéreo de pasajeros y equipaje.
Existen otras Leyes que, por sus características y aplicabilidad, tienen que ver con el ámbito de la Actividad Aseguradora;
de maneras enunciativas y no limitativas, son:
• Ley de Navegación y Comercio Marítimos
• Ley del Banco de México.
• Ley General de Sociedades Mercantiles.
• Ley de Instituciones de Crédito.
• Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
• Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito.
• Ley del Mercado de Valores.
• Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos.
• Ley de Sociedades de Inversión.
• Ley de Inversión Extranjera.
• Ley para Regular las Agrupaciones Financieras.
• Ley Fiscal Federal.
• Ley Federal del Trabajo.
• Ley del Seguro Social.
• Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro.
• Ley General de Salud.
Definiciones (Art. 2)
Para efectos de esta Ley, se entenderá por:
· Coaseguro, la participación de dos o más Instituciones de Seguros en un mismo riesgo, en virtud de contratos directos
realizados por cada una de ellas con un mismo asegurado;
Nota: Cabe mencionar que por similitud se le ha dado otra acepción a este término, con el objeto de describir una participación en
la pérdida por parte del asegurado, en caso de un siniestro. Esto, en virtud de no asegurarle el 100% de su riesgo logrando con
ello que el asegurado tome sus precauciones.
· Consorcio, el conjunto de personas morales vinculadas entre sí por una o más personas que, integrando un Grupo de
Personas, tengan el Control de las primeras;
· Consorcios de Seguros, las sociedades organizadas conforme a lo previsto en el artículo 90 de esta Ley;
· Días de Salario, los días de salario mínimo general aplicable en el Distrito Federal;[1]
· Grupo de Personas, las personas que tengan acuerdos, de cualquier naturaleza, para tomar decisiones en un mismo
sentido. Se presume, salvo prueba en contrario, que constituyen un Grupo de Personas:
– Las personas que tengan parentesco por consanguinidad, afinidad o civil hasta el cuarto grado, los cónyuges, la
concubina y el concubinario, y
– Las sociedades que formen parte de un mismo Consorcio o Grupo Empresarial y la persona o conjunto de
personas que tengan Control de dichas sociedades;
· Grupo Empresarial, el conjunto de personas morales organizadas bajo esquemas de participación directa o indirecta
del capital social, en las que una misma sociedad mantiene el Control de dichas personas morales. Asimismo, se
considerarán como Grupo Empresarial a los grupos financieros constituidos conforme a la Ley para Regular las
Agrupaciones Financieras;
· Institución de Seguros, la sociedad anónima autorizada para organizarse y operar conforme a esta Ley como
institución de seguros, siendo su objeto la realización de operaciones en los términos del artículo 25 de esta Ley;
· Institución Financiera del Exterior, la entidad financiera constituida en un país con el que México haya celebrado un
tratado o acuerdo internacional, en virtud del cual se permita el establecimiento en territorio nacional de Filiales;
· Intermediario de Reaseguro, la persona moral domiciliada en el país, autorizada conforme a esta Ley para intermediar
en la realización de operaciones de reaseguro y de reafianzamiento;
· Reaseguradora Extranjera, la entidad reaseguradora o reafianzadora del extranjero inscrita en el Registro General de
Reaseguradoras Extranjeras a que se refiere el artículo 107 de esta Ley;
· Reaseguro, el contrato en virtud del cual una Institución de Seguros, una Reaseguradora Extranjera o una entidad
reaseguradora del extranjero toma a su cargo total o parcialmente un riesgo ya cubierto por una Institución de Seguros
o el remanente de daños que exceda de la cantidad asegurada por el asegurador directo;
· Reaseguro Financiero, el contrato en virtud del cual una Institución de Seguros, en los términos de la fracción XXV del
presente artículo, realiza una transferencia significativa de riesgo de seguro, pactando como parte de la operación la
posibilidad de recibir financiamiento de la entidad reaseguradora, pactando como parte de la operación la posibilidad
de recibir financiamiento de la entidad reaseguradora;
· Sociedad Mutualista, la sociedad autorizada para organizarse y operar conforme a esta Ley con el carácter de
sociedad mutualista de seguros;
Los términos señalados en este artículo podrán utilizarse en singular o en plural, sin que por ello deba entenderse que
cambia su significado.
Plazos fijados en días naturales (Art. 5)
Para efectos de la presente Ley, los plazos fijados en días se entenderán en días naturales, salvo que expresamente se
señale que se trata de días hábiles. En los casos en que se haga referencia a un plazo en días naturales, si éste vence
en un día inhábil, se entenderá concluido el primer día hábil siguiente.
Tiempo máximo que tiene la autoridad para responder (Art. 6)
Salvo que en las disposiciones específicas se establezca otro plazo, éste no podrá exceder de ciento ochenta días para
que las autoridades administrativas resuelvan lo que corresponda. Transcurrido el plazo aplicable, se entenderán las
resoluciones en sentido negativo al promovente, a menos que en las disposiciones aplicables se prevea lo contrario. A
petición del interesado, se deberá expedir constancia de tal circunstancia, dentro de los dos días hábiles siguientes a la
presentación de la solicitud respectiva ante la autoridad competente que deba resolver, conforme al reglamento interior
respectivo; igual constancia deberá expedirse cuando las disposiciones específicas prevean que transcurrido el plazo
aplicable la resolución deba entenderse en sentido positivo. De no expedirse la constancia mencionada dentro del plazo
citado, se fincará, en su caso, la responsabilidad que resulte aplicable.
Formas de entrega de notificaciones y resoluciones (Art. 7)
Las notificaciones, citatorios, emplazamientos, requerimientos, solicitud de informes o documentos y las resoluciones
administrativas definitivas podrán realizarse:
I. Personalmente con quien deba entenderse la diligencia, en el domicilio del interesado;
II. Mediante oficio entregado por mensajero o correo certificado, con acuse de recibo, telefax o cualquier otro
medio por el que se pueda comprobar fehacientemente la recepción de los mismos;
III. Cuando el interesado o su representante legal acudan al domicilio de la autoridad y acusen recibo del oficio
respectivo, y
IV. Por edicto, cuando se desconozca el domicilio del interesado o en caso de que la persona a quien deba
notificarse haya desaparecido, se ignore su domicilio o se encuentre en el extranjero sin haber dejado
representante legal.
Tratándose de actos distintos a los señalados anteriormente, las notificaciones podrán realizarse por correo ordinario,
mensajería, telegrama o, previa solicitud por escrito del interesado, a través del telefax.
Salvo cuando exista impedimento jurídico para hacerlo, la resolución administrativa definitiva deberá notificarse al
interesado por medio de correo certificado o mensajería, en ambos casos con acuse de recibo, siempre y cuando los
solicitantes hayan adjuntado al promover el trámite, el comprobante de pago del servicio respectivo.
Requisitos para operar como Instituciones de Seguros (Art. 11)
Para organizarse y funcionar como institución de seguros, se requiere autorización del Gobierno Federal, que compete
otorgar discrecionalmente a la CNSF.
Palabras reservadas (Art. 13)
Las palabras seguro, reaseguro, aseguramiento, fianza, reafianzamiento, afianzamiento, caución, garantía u otras que
expresen ideas semejantes en cualquier idioma, sólo podrán ser usadas en el nombre o denominación de las
Instituciones o Sociedades Mutualistas, según corresponda.
Se exceptúa de la aplicación del párrafo anterior a los agentes, intermediarios, ajustadores y demás personas o
empresas cuyas actividades se sujetan a esta Ley o a las disposiciones administrativas que deriven de la misma, cuando
cuenten con la autorización correspondiente, así como a las asociaciones de Instituciones, las organizaciones
aseguradoras y afianzadoras u otras personas que sean autorizadas por la CNSF para estos efectos, siempre que no
realicen operaciones activas de seguros u operaciones de fianzas en los términos de esta Ley.
Asimismo, queda prohibido el uso de la palabra “nacional” en la denominación de las Instituciones que no tengan ese
carácter.
Acreditada Solvencia (Art. 15)
Mientras las Instituciones y Sociedades Mutualistas no sean puestas en liquidación o declaradas en quiebra, se
considerarán de acreditada solvencia y no estarán obligadas, por tanto, a constituir depósitos o fianzas legales a
excepción de las respo
Seguros con Compañías Extranjeras (Arts. 21 y 22)
Artículo 21.- Se prohíbe contratar con empresas extranjeras:
I. Seguros de personas:
a) Cuando el contratante del seguro sea una persona física, si éste se encuentra en territorio nacional al celebrarse
el contrato, o
b) Cuando el contratante del seguro sea una persona moral, si los asegurados residen en territorio nacional;
II. Seguros de cascos, de naves o aeronaves y de cualquier clase de vehículos, contra riesgos propios del ramo
marítimo y transportes, siempre que dichas naves, aeronaves o vehículos sean de matrícula mexicana o propiedad
de personas domiciliadas en la República;
III. Seguros de crédito, seguros de caución, seguros de crédito a la vivienda y seguros de garantía financiera, cuando el
asegurado esté sujeto a la legislación mexicana.
En el caso de los seguros de garantía financiera, no será aplicable la prohibición señalada en el párrafo anterior
cuando los valores, títulos de crédito o documentos emitidos que sean materia del seguro, sean objeto de oferta
exclusivamente en mercados del exterior;
IV. Seguros contra la responsabilidad civil, derivada de eventos que puedan ocurrir en territorio nacional, y
V. Seguros de los demás ramos contra riesgos que puedan ocurrir en territorio nacional. No se considerarán como tales
los seguros que se contraten fuera del territorio nacional sobre bienes que se transporten de territorio nacional a
territorio extranjero o viceversa, así como los seguros que no residentes en territorio nacional contraten fuera del
mismo para sus personas o sus vehículos, para cubrir riesgos durante sus internaciones eventuales.
Exclusividad para operar como Aseguradora de Seguros de Salud. (Art. 26)
El ramo de salud a que se refiere el inciso c) fracción II del artículo 25 de esta ley, sólo deberá practicarse por
instituciones de seguros autorizadas exclusivamente para este efecto y a las cuales únicamente se les podrá autorizar
a practicar, de manera adicional, los ramos de gastos médicos y de accidentes personales.
La operación del ramo de salud estará sujeto a las disposiciones de carácter general que emita la CNSF y previa opinión
de la Secretaría de Salud.
Exclusividad para operar como Aseguradora de Crédito, Crédito a la Vivienda y Garantía Financiera (Art. 26)
Los ramos de seguro de crédito, de seguro de caución, de seguro de crédito a la vivienda y de seguro de garantía
financiera a que se refieren los incisos f) a i) de la fracción III del artículo 25 de este ordenamiento, deberán
practicarse por Instituciones de Seguros autorizadas exclusivamente para operar sólo uno de dichos ramos, salvo en
los casos de los ramos de seguro de crédito y de seguro de caución, los cuales podrán practicarse por Instituciones
de Seguros que operen de manera exclusiva ambos ramos.
La operación de estos seguros a que se refiere este párrafo estará sujeta a las disposiciones de carácter general que
emita la CNSF.
Enumeración de las Operaciones y Ramos (Art. 27)
Los seguros comprendidos dentro de la enumeración de operaciones y ramos señalados en los artículos 25 y 26 de esta
Ley, son los siguientes:
I. Para las operaciones de vida, los que tengan como base del contrato riesgos que puedan afectar la persona
del asegurado en su existencia. Se considerarán comprendidos dentro de estas operaciones los beneficios
adicionales que, basados en la salud o en accidentes personales, se incluyan en pólizas regulares de seguros
de vida.
También se considerarán comprendidas dentro de estas operaciones, los contratos de seguro que tengan
como base planes de pensiones o de supervivencia relacionados con la edad, jubilación o retiro de personas,
ya sea bajo esquemas privados o derivados de las leyes de seguridad social;
II. Para los seguros de pensiones derivados de las leyes de seguridad social, el pago de las rentas periódicas
durante la vida del asegurado o las que correspondan a sus beneficiarios de acuerdo con los contratos de
seguro celebrados en los términos de las leyes aplicables;
III. Para el ramo de accidentes personales, los contratos de seguro que tengan como base la lesión o
incapacidad que afecte la integridad personal, salud o vigor vital del asegurado, como consecuencia de un
evento externo, violento, súbito y fortuito;
IV. Para el ramo de gastos médicos, los contratos de seguro que tengan por objeto cubrir los gastos médicos,
hospitalarios y demás que sean necesarios para la recuperación de la salud o vigor vital del asegurado,
cuando se hayan afectado por causa de un accidente o enfermedad. Las Instituciones de Seguros y
Sociedades Mutualistas autorizadas para operar este ramo, podrán ofrecer como beneficio adicional dentro de
sus pólizas, la cobertura de servicios de medicina preventiva, sólo con carácter indemnizatorio;
V. Para el ramo de salud, los contratos de seguro que tengan como objeto la prestación de servicios dirigidos a
prevenir enfermedades o restaurar la salud, a través de acciones que se realicen en beneficio del asegurado;
VI. Para el ramo de responsabilidad civil y riesgos profesionales, el pago de la indemnización que el asegurado
deba a un tercero a consecuencia de un hecho que cause un daño previsto en el contrato de seguro;
VII. Para el ramo de marítimo y transportes, el pago de la indemnización por los daños y perjuicios que sufran los
muebles y semovientes objeto del traslado. Pueden igualmente asegurarse los cascos de las embarcaciones
y los aeroplanos, para obtener el pago de la indemnización que resulte por los daños o la pérdida de unos u
otros, o por los daños o perjuicios causados a la propiedad ajena o a terceras personas con motivo de su
funcionamiento. En estos casos, se podrá incluir en las pólizas regulares que se expidan el beneficio adicional
de responsabilidad civil;
VIII. Para el ramo de incendio, los que tengan por base la indemnización de todos los daños y pérdidas causados
por incendio, explosión, fulminación o accidentes de naturaleza semejante;
IX. Para el ramo de agrícola y de animales, el pago de indemnizaciones o resarcimiento de inversiones, por los
daños o perjuicios que sufran los asegurados por pérdida parcial o total de los provechos esperados de la
tierra o por muerte, pérdida o daños ocurridos a sus animales;
X. Para el ramo de automóviles, el pago de la indemnización que corresponda a los daños o pérdida del
automóvil, y a los daños o perjuicios causados a la propiedad ajena o a terceras personas con motivo del uso
del automóvil. Asimismo, las Instituciones de Seguros y Sociedades Mutualistas autorizadas a operar este
ramo, podrán incluir en las pólizas regulares, los beneficios adicionales de gastos médicos y funerarios, y
accidentes personales a ocupantes del vehículo;
XI. Para el ramo de crédito, el pago de la indemnización de una parte proporcional de las pérdidas que sufra el
asegurado como consecuencia de la insolvencia total o parcial de sus clientes deudores por créditos
comerciales;
XII. Para el ramo de caución, el pago de una indemnización al asegurado a título de resarcimiento o penalidad por
los daños patrimoniales sufridos, dentro de los límites previstos en el contrato de seguro, al producirse las
circunstancias acordadas en relación con el incumplimiento por el contratante del seguro de sus obligaciones
legales o contractuales, excluyendo las obligaciones relacionadas con contratos de naturaleza financiera. En
este ramo, todo pago hecho por la Institución de Seguros deberá serle reembolsado por el contratante del
seguro, para lo cual la Institución de Seguros podrá solicitar las garantías de recuperación que considere
convenientes;
XIII. Para el ramo de crédito a la vivienda, el pago por incumplimiento de los deudores de créditos a la vivienda
otorgados por intermediarios financieros o por entidades dedicadas al financiamiento a la vivienda;
XIV. Para el ramo de garantía financiera, el pago por incumplimiento de los emisores de valores, títulos de crédito
o documentos que sean objeto de oferta pública o de intermediación en mercados de valores, en términos de
lo previsto por la Ley del Mercado de Valores;
XV. Para el ramo de riesgos catastróficos, los contratos de seguro que amparen daños y perjuicios ocasionados a
personas o cosas como consecuencia de eventos de periodicidad y severidad no predecibles que, al ocurrir,
generalmente producen una acumulación de responsabilidades para las Instituciones de Seguros por su
cobertura, dentro de los que se incluyen los riesgos de terremoto, erupción volcánica, huracán y otros de
naturaleza hidrometeorológica, y
Quienes son Agente de Seguros (Art. 91)
Para los efectos de esta Ley, se consideran agentes de seguros a las personas físicas o morales que intervengan en la
contratación de seguros mediante el intercambio de propuestas y aceptación de las mismas, comercialización y
asesoramiento para celebrarlos, para conservarlos o modificarlos, según la mejor conveniencia de los contratantes.
La intermediación de contratos de seguro que no tengan el carácter de contratos de adhesión, está reservada
exclusivamente a los agentes de seguros; la intermediación de los que tengan ese carácter también podrá realizarse a
través de las personas morales previstas en el artículo 102 de la presente Ley.
Autorización para ser Agente de Seguros (Art. 93)
Para el ejercicio de la actividad de agente de seguros, se requerirá autorización de la CNSF. La CNSF, previa audiencia
de la parte interesada podrá suspender dicha autorización hasta por dos años o revocarla, además de aplicar
amonestaciones y multas a dichos agentes, en los términos de esta Ley y del reglamento respectivo.
Las autorizaciones podrán otorgarse para realizar actividades de intermediación en las operaciones y ramos que
determine la CNSF.
Las autorizaciones tendrán el carácter de intransferibles y podrán otorgarse a las siguientes personas cuando satisfagan
los requisitos que se establezcan en el reglamento respectivo:
I. Personas físicas vinculadas a las Instituciones por una relación de trabajo, para desarrollar esta actividad;
II. Personas físicas que se dediquen a esta actividad con base en contratos mercantiles, y
III. Personas morales que se constituyan para operar en esta actividad, las cuales ejercerán su actividad a través de
apoderados quienes estarán sujetos a las disposiciones aplicables a los agentes de seguros y a los agentes de
fianzas.
Los agentes de seguros deberán reunir los requisitos que exija el reglamento respectivo, pero en ningún caso podrá
autorizarse a personas que, por su posición o por cualquier circunstancia, puedan ejercer coacción para contratar
seguros.
Para que los agentes de seguros puedan celebrar contratos a nombre y por cuenta de una Institución de Seguros a fin de
actuar como agentes mandatarios, requerirán autorización previa de la CNSF, en los términos del reglamento respectivo.
Inspección y vigilancia para los Agente de Seguros (Art. 94)
Las actividades que realicen los agentes de seguros se sujetarán a las disposiciones de esta Ley y del reglamento
respectivo, así como a las orientaciones que, en materia aseguradora para el debido cumplimiento de lo previsto en el
presente Capítulo, señale la CNSF mediante disposiciones de carácter general. Además, les será aplicable lo dispuesto
por los artículos 196 y 197 de esta Ley.
Reporte del Siniestro (Art. 66, 67 y 68)
El asegurado o beneficiario deberá reportar el siniestro -por escrito- a la aseguradora, en un plazo máximo de 5 días
naturales (salvo pacto en contrario) a partir de que tuvo conocimiento de la realización del hecho.
Cuando el asegurado o el beneficiario no cumplan con esta obligación, la aseguradora podrá reducir su prestación, hasta
el importe que hubiere alcanzado, si el reporte se hubiera producido oportunamente.
Si la demora tuvo la intención de ocultar o simular las circunstancias del siniestro, la empresa quedará liberada de sus
obligaciones.
Informes y documentos relacionados con el siniestro (Art. 69)
La aseguradora podrá exigir del asegurado o del beneficiario, toda clase de información relacionada con el siniestro, que
le sirva para determinar las circunstancias en que ocurrió, así como sus consecuencias.
Dolo o mala fe en la reclamación (Art. 70)
La compañía quedará liberada, si demuestra que el asegurado o el beneficiario, con el fin de hacerla incurrir en error,
disimulan o declaran inexactamente, hechos que excluyan o puedan restringir las obligaciones de la compañía.
Plazo para efectuar el pago de reclamación (Art. 71)
Las reclamaciones procedentes deberán ser pagadas en un plazo máximo de treinta días, a partir de que la empresa
recibió todos los documentos e informes que le permitan conocer el fundamento de la reclamación.
Prórroga en plazos establecidos (Art. 76)
Cuando el contrato o esta ley hagan depender la existencia de un derecho de la observancia de un plazo determinado, el
asegurado a sus causahabientes que incurrieren en la mora por caso fortuito o de fuerza mayor, podrán cumplir el acto
retardado tan pronto como desaparezca el impedimento.
Dolo o mala fe en la realización del siniestro (Art. 77)
En ningún caso quedará obligada la empresa, si demuestra que el siniestro se causó por dolo o mala fe del asegurado,
del beneficiario o de sus respectivos causahabientes.
Culpa del asegurado en la realización del siniestro (Art. 78 y 79)
La empresa responderá del siniestro aun cuando éste haya sido causado por culpa del asegurado o por las personas
respecto a las cuales sea civilmente responsable, y sólo se admitirá en el contrato, la cláusula que libera a la
aseguradora en caso de culpa grave.
Plazo y modo de contarlo (Art. 81 al 84)
Todas las acciones que se deriven de un contrato de seguro prescribirán:
I.- En cinco años, tratándose de la cobertura de fallecimiento en los seguros de vida.
II.- En dos años, en los demás casos.
En todos los casos, los plazos serán contados desde la fecha del acontecimiento que les dio origen.
Este plazo no correrá en caso de omisión, falsas o inexactas declaraciones sobre el riesgo corrido, sino desde el día en
que la empresa haya tenido conocimiento de él; y si se trata de la realización del siniestro, desde el día en que haya
llegado a conocimiento de los interesados, quienes deberán demostrar que hasta entonces ignoraban dicha realización.
Tratándose de terceros beneficiarios se necesitará, además, que éstos tengan conocimiento del derecho constituido a su
favor.
Es nulo el pacto que abrevie o extienda el plazo de prescripción fijado anteriormente.
La prescripción se interrumpirá por el nombramiento de peritos con motivo de la realización del siniestro, y tratándose de
la acción en pago de la prima, por el requerimiento de pago
El interés asegurable (Art. 85 y 87)
Todo interés económico que una persona tenga en que no se produzca un siniestro, podrá ser objeto de contrato de
seguro contra los daños.
Cuando el interés asegurado consista en que una cosa no sea destruida o deteriorada, se presumirá que el interés
asegurado equivale al que tendría un propietario en la conservación de la cosa.
Cuando se asegure una cosa ajena por el interés que en ella se tenga, se considerará que el contrato se celebra también
en interés del dueño, pero éste no podrá beneficiarse del seguro sino después de cubierto el interés del contratante y de
haberle restituido las primas pagadas.
Nota: Interés, es el valor económico que en sí tiene una cosa o bien. Por lo tanto “Interés Asegurable”, es el
dinero que está invertido en un bien o cosa y que, de perderse a consecuencia de un siniestro, produciría
una pérdida patrimonial para determinada persona.
Por lo anterior, la protección del seguro recae sobre el interés, no sobre las cosas.
Carácter indemnizatorio (Art. 86)
El seguro de Daños tiene como espíritu central, la reparación del daño sufrido, dentro de los límites de la suma
asegurada y del valor real de los bienes.
El asegurado no podrá quedar en mejor situación de la que tenía antes del siniestro, ya que el Seguro de Daños no es
para lucrar.
Dolo o mala fe (Art. 88)
El dolo o mala fe de alguna de las partes, le impondrá la obligación de pagar a la otra una cantidad igual al duplo de la
prima de un año.
Valor indemnizable (Art. 91)
Para fijar la indemnización, se tomará en cuenta el valor del interés asegurable en el momento del siniestro.
Bajo seguro (art. 92)
Salvo convenio en contrario, si la suma asegurada es inferior al valor del interés asegurado, (valor real del bien o cosa),
la compañía de seguros cubrirá las pérdidas en forma proporcional al daño causado.
Nota: Se aplica la siguiente fórmula en estos casos:
Ejemplo:
Interés asegurable: 100,000
Suma asegurada: 60,000
Pérdida 20,000
Valor Convenido (Art. 93)
Como excepción a lo previsto en el artículo 86 de esta Ley, considerando la dificultad de valuar la cosa asegurada, las
partes podrán fijar expresamente en el contrato un valor convenido para los efectos de resarcimiento de su pérdida o
robo totales.
Sobre Seguro (Art. 95)
Cuando una cosa ha sido asegurada por un valor superior al que realmente tiene, la ley contempla dos posibilidades:
a) Si existió dolo o mala fe, el contrato será anulable.
b) Si no hubo dolo o mala fe, el contrato será válido, pero solamente hasta por el valor real de las cosas y el asegurado,
habrá perdido las primas vencidas por el periodo en curso, hasta el momento del aviso del asegurado.
Guerra, movimientos populares (Art. 99)
La empresa aseguradora no responderá de las pérdidas y daños causados por guerra extranjera, guerra civil,
movimientos populares, terremoto o huracán, salvo estipulación en contrario del contrato.
Seguros Concurrentes (Art. 100 al 105)
Existen seguros concurrentes, cuando se contratan diferentes seguros en diferentes aseguradoras, amparando el mismo
interés, contra los mismos riesgos, por un valor total igual o superior al valor del interés asegurado.
En estos casos el asegurado deberá notificar a cada una de las compañías la existencia de los otros seguros. Si omite
intencionalmente la notificación, o si contrata los diversos seguros para obtener un provecho ilícito, los aseguradores
quedarán liberados de sus obligaciones.
Si no hubo dolo o mala fe, todos los seguros serán válidos y cada compañía estará obligada – dentro de su propia suma
asegurada – hasta por la totalidad del daño sufrido. La compañía que pague el siniestro podrá recuperar de todas las
demás, la parte proporcional que le corresponda.
Cambio de dueño (Art. 106 al 108)
Si el objeto asegurado cambia de dueño, los derechos y obligaciones de la póliza pasarán al nuevo adquiriente. La
compañía debe ser notificada del cambio de dueño.
Subrogación (Art. 111)
“Subrogación” significa: “Substitución”, “colocarse en lugar de…”.
Por lo tanto, la compañía que paga la indemnización adquiere los derechos del asegurado, para recuperar el importe
pagado, de los terceros responsables del daño.
Si la subrogación es impedida por algún hecho u omisión que provenga del asegurado la compañía podrá liberarse, en
todo o en parte, de sus obligaciones.
La aseguradora no tendrá el derecho a la subrogación, cuando el asegurado tenga relación conyugal o de parentesco por
consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado o civil, con la persona que le haya causado el daño, o bien si es
civilmente responsable de la misma.
Obligaciones del asegurado en caso de Siniestro (Art. 113 al 115)
Tomar todas las medidas que estén razonablemente a su alcance, para evitar o disminuir el daño. Deberá proteger los
bienes, como lo haría si no hubiese seguro.
Los gastos para disminuir la pérdida formarán parte de la reclamación.
Si no hay peligro en la demora, se deben pedir instrucciones a la compañía, debiendo sujetarse a lo que ésta indique.
Mantener el estado de las cosas, hasta que la aseguradora autorice que regresen las cosas a su lugar.
El asegurado podrá modificar el estado de las cosas por razones de interés público o para resarcir o disminuir la pérdida.
Si el asegurado no cumple con estas obligaciones, la compañía podrá reducir la indemnización hasta el valor que habría
alcanzado el daño, si dicha obligación se hubiere cumplido.
Si el incumplimiento encierra una intención fraudulenta, la compañía quedará liberada.
Valorización del daño (Art. 119)
El hecho que la aseguradora intervenga en la valorización del daño no significará automáticamente, aceptación de
responsabilidad.
Alcance de la cobertura (Art. 122)
En el seguro contra incendio, la empresa aseguradora contrae la obligación de indemnizar los daños y pérdidas
causadas ya sea por incendio, explosión, fulminación o accidentes de naturaleza semejante.
Obligación de indemnización solamente por Incendio (Art. 123)
La empresa aseguradora, salvo convenio en contrario, no responderá de las pérdidas o daños causados por la sola
acción del calor o por el contacto directo e inmediato del fuego o de una substancia incandescente, si no hubiere incendio
o principio de incendio.
No se cubre objetos robados (Art. 126)
A pesar de cualquier estipulación en contrario, la empresa responderá de la pérdida o de la desaparición que de los
objetos asegurados sobrevengan durante el incendio, a no ser que demuestre que se derivan de un robo.
Valor de las cosas (Art. 128)
En el seguro contra incendio, se entenderá como valor indemnizable:
I. Para las mercancías y productos naturales, el precio corriente en plaza;
II. Para los edificios, el valor local de construcción, deduciéndose las disminuciones que hayan ocurrido después de la
construcción; pero si el edificio no se reconstruyere, el valor indemnizable no excederá del valor de venta del edificio;
III. Para los muebles, objetos usuales, instrumentos de trabajo y máquinas, la suma que exigiría la adquisición de objetos
nuevos, tomándose en cuenta al hacer la estimación del valor indemnizable los cambios de valor que realmente
hayan tenido los objetos asegurados.
Alcance de la cobertura (Art. 138 y 139)
Podrán ser objeto del contrato de seguro contra los riesgos de transporte, todos los efectos transportables por los medios
propios de la locomoción terrestre.
El seguro de transporte comprenderá los gastos necesarios para el salvamento de los objetos asegurados.
¿Quiénes pueden solicitar el seguro? (Art. 140)
Podrán asegurar, no sólo los dueños de las mercancías transportadas, sino todos los que tengan interés o
responsabilidad en su conservación, expresando en el contrato el concepto por el que contratan el seguro.
Información adicional que debe contener la póliza (Art. 141)
Además de los requisitos de que trata el artículo 20 de esta ley, la póliza de seguro de transporte designará:
I. La empresa o persona que se encargue del transporte;
II. Las calidades específicas de los efectos asegurados, con expresión del número de bultos y de las marcas que
tuvieren;
III. El punto en donde se hubieren de recibir los géneros asegurados, y el en que deben entregarse.
Alcance de la cobertura (Art. 145)
En el seguro contra la responsabilidad, la empresa se obliga hasta el límite de la suma asegurada a pagar la
indemnización que el asegurado deba a un tercero a consecuencia de un hecho que cause un daño previsto en el
contrato de seguro.
Tratándose de los seguros obligatorios a que hace referencia el artículo 150 Bis de esta Ley, la empresa estará obligada
a cubrir los riesgos asegurados hasta los montos indemnizatorios o las sumas aseguradas por persona o por bien, así
como, en su caso, los acumulados por evento, que se establezcan en las disposiciones legales respectivas o en las
administrativas de carácter general que se deriven de las mismas, vigentes al celebrarse el contrato.
Para los riesgos respecto de los cuales las disposiciones a que se refiere el párrafo anterior no determinen el monto
indemnizatorio o la suma asegurada obligatorios, se estará a lo dispuesto en el artículo 86 de la presente Ley para
determinar el límite de la suma asegurada.
Nota: Artículo 86.- En el seguro contra los daños, la empresa aseguradora responde solamente por el daño
causado hasta el límite de la suma y del valor real asegurados. La empresa responderá de la pérdida del
provecho o interés que se obtenga de la cosa asegurada, si así se conviene expresamente.
Beneficiario del seguro (Art. 147 y 149)
El seguro contra la responsabilidad atribuye el derecho a la indemnización directamente al tercero dañado, quien se
considerará como beneficiario del seguro desde el momento del siniestro.
En caso de muerte de éste, su derecho al monto del seguro se trasmitirá por la vía sucesoria, salvo cuando la ley o el
contrato que establezcan para el asegurado la obligación de indemnizar, señale los familiares del extinto a quienes deba
pagarse directamente la indemnización sin necesidad de juicio sucesorio.
Si el tercero es indemnizado en todo o en parte por el asegurado, éste deberá ser reembolsado proporcionalmente por la
empresa.
Seguros Obligatorios (Art. 150 Bis)
Los seguros de responsabilidad que por disposición legal tengan el carácter de obligatorios, no podrán cesar en sus
efectos, rescindirse, ni darse por terminados con anterioridad a la fecha de terminación de su vigencia.
Cuando la empresa pague por cuenta del asegurado la indemnización que éste deba a un tercero a causa de un daño
previsto en el contrato y compruebe que el contratante incurrió en omisiones o inexactas declaraciones de los hechos a
que se refieren los artículos 8o., 9o., 10 y 70 de la presente Ley, o en agravación esencial del riesgo en los términos de
los artículos 52 y 53 de la misma, estará facultada para exigir directamente al contratante el reembolso de lo pagado.
a) Se rescindirá el contrato y la aseguradora devolverá la reserva matemática que existe en la fecha de rescisión.
b) Se reducirá la suma asegurada en la proporción que exista entre la prima que se está pagando, y la prima que se
debería pagar.
c) La aseguradora deberá devolver la diferencia que exista entre la reserva matemática que se había constituido, y la
que habría sido necesaria para la edad real. Las primas posteriores deberán reducirse de acuerdo con la edad
real.
d) Se aumentará o reducirá la suma asegurada, de modo que se pagará la suma que las primas cubiertas hubieran
podido pagar, de acuerdo con la edad real.
Para los cálculos mencionados, se aplicarán las tarifas vigentes en el momento de la celebración del contrato.
Nota: El diagrama anterior no se encuentra en la ley y se ha diseñado con la intención de darle más claridad al
contenido de este artículo.
Comprobación de la edad (Art. 173)
Si en el momento de la celebración del contrato, o con posterioridad, se demuestra fehacientemente la edad del
asegurado, la aseguradora anotará en la póliza, y no podrá exigir nuevas pruebas, cuando haya de pagar el siniestro por
muerte del asegurado.
Designación de beneficiarios (Art. 174)
El asegurado tendrá derecho a designar un tercero como beneficiario sin necesidad del consentimiento de la empresa
aseguradora. La cláusula beneficiaria podrá comprender la totalidad o parte de los derechos derivados del seguro
Pago a los últimos beneficiarios designados (Art. 175)
En todo caso, la aseguradora quedará liberada de sus obligaciones si paga con base en la designación de beneficiarios
más reciente, realizada conforme a lo previsto en el contrato de seguro respectivo.
Fallecimiento antes del asegurado del único beneficiario designación (Art. 175)
Si sólo se hubiere designado un beneficiario y éste muriere antes o al mismo tiempo que el asegurado y no existiere
designación de nuevo beneficiario, el importe del seguro se pagará a la sucesión del asegurado, salvo pacto en contrario
o que hubiere renuncia del derecho de revocar la designación hecha en los términos del artículo siguiente.
Beneficiario irrevocable (Art. 176)
El derecho de revocar la designación del beneficiario cesará solamente cuando el asegurado haga renuncia de él y,
además, la comunique al beneficiario y a la empresa aseguradora. La renuncia se hará constar forzosamente en la póliza
y esta constancia será el único medio de prueba admisible.
Inembargables (Art. 180)
Cuando los beneficiarios de la póliza son el cónyuge o los descendientes del asegurado, los derechos derivados de la
póliza no serán embargables, ni susceptibles de ejecución por concurso o quiebra del asegurado. Lo mismo ocurre
cuando el beneficiario es irrevocable.
Designación genérica de los beneficiarios (Art. 182 al 187)
El agente deberá asesorar al asegurado para que la designación de beneficiarios sea precisa e inequívoca cuando no es
así, la ley ha previsto las siguientes disposiciones:
Cuando se haya designado a: Se entenderá:
d) “Mi cónyuge y mis descendientes” sin Una mitad al cónyuge, y la otra a los
expresar la forma de distribución. descendientes, según su derecho de
sucesión.
Desaparición del beneficiario (Art. 188)
Al desaparecer alguno de los beneficiarios, su porción acrecerá por partes iguales la de los demás.
Derecho irrenunciable (Art. 189)
Aun cuando renuncien a la herencia los descendientes, cónyuge supérstite, padres, abuelos o hermanos del asegurado,
que sean beneficiarios, adquirirán los derechos del seguro.
Valores Garantizados (Art. 192 al 195)
Al cubrirse tres anualidades consecutivas:
– Si se dejan de pagar las primas, el seguro quedará reducido de pleno derecho, de acuerdo con las normas técnicas
establecidas para el caso, las cuales deberán figurar en la póliza.
– El asegurado tendrá derecho al reembolso inmediato de una parte de la reserva matemática, de acuerdo también
con las normas técnicas establecidas para el caso, las cuales deberán figurar en la póliza.
Las pólizas reducidas conferirán asimismo los derechos al rescate.
El seguro temporal cuya duración sea inferior a diez años, no obligará a la empresa a conceder valores garantizados
para el caso de muerte.
Atentado contra la vida del asegurado cometido por el contratante o el beneficiario (Art. 196)
El beneficiario perderá todos sus derechos si atenta injustamente contra la persona del asegurado. Si la muerte del
asegurado es causada injustamente por quién celebró el contrato, el seguro será ineficaz, pero los herederos tendrán
derecho a la reserva matemática.
Nota: En este artículo debe observarse lo siguiente: La ley utiliza la palabra “injustamente”. Esto significa que la
regla no se aplicará, por ejemplo; en caso de legítima defensa.
Suicidio (Art. 197)
La aseguradora estará obligada, aún en caso de suicidio del asegurado, si se verifica después de dos años de celebrado
el contrato, o de su última rehabilitación. No importa el estado mental del suicida, o el móvil del suicidio. Si se produce
antes de los dos años, la aseguradora sólo reembolsará la reserva matemática, en caso de que exista.
Seguros a favor de terceras personas (Art. 198)
Podrá constituirse el seguro a favor de una tercera persona, expresando en la póliza el nombre, apellido y condiciones de
la persona asegurada, o determinándola de algún modo indudable.
Carácter imperativo de la L.S.C.S. (Art. 204)
Todas las disposiciones de la L.S.C.S. son de carácter imperativo, a no ser que admitan expresamente el pacto en
contrario.
Nota: Esto significa, que las cláusulas contrarias al mandamiento de la Ley no tendrán validez alguna salvo que
la propia ley lo admita expresamente.
Estructura del Reglamento
Este reglamento entra en vigor el día 19 de mayo de 2001, con las modificaciones hechas el día 4 de junio de 2002, y
está formado por cuatro “Capítulos” los cuales se dividen en “Artículos” como sigue:
Actividades del Agente de Seguros (Art. 2)
Las actividades de intermediación que pueden realizar los agentes y apoderados consistirán en el intercambio de
propuestas y aceptación de las mismas, comercialización y asesoramiento para la celebración de contratos de seguros,
su conservación o modificación, renovación o cancelación.
Distribución del Riesgo
En materia de seguros, la distribución o dispersión del riesgo es la técnica actuarial que persigue el mantenimiento del
equilibrio técnico-financiero en la cobertura de riesgos por un asegurador, logrando además que el costo del seguro
equitativo tanto para el grupo asegurable como para la aseguradora. El máximo exponente de la dispersión de riesgos es
el reaseguro y el coaseguro, mecanismos que posibilitan la distribución de riesgos entre varios aseguradores, que
asumirán el riesgo en proporciones técnicamente recomendables.
También existen mecanismos en donde el propio asegurado participa en esta distribución mediante el deducible y el
coaseguro. Las definiciones de estos mecanismos son:
Deducible
Cantidad fija establecido en una póliza cuyo importe ha de superarse para que se pague una reclamación, lo que
significa que los primeros pesos de toda pérdida corren a cargo del asegurado.
Franquicia
Cantidad por la que el asegurado es propio asegurador de sus riesgos y en virtud de la cual, en caso de siniestro,
soportará con su patrimonio la parte de los daños que le corresponda.
Si el importe del siniestro es inferior a la cantidad estipulada como franquicia, su coste correrá por completo a cargo del
asegurado; si es superior y de acuerdo a lo convenido en el contrato, la aseguradora sólo indemnizará por el exceso de
aquella o el 100% del siniestro.
El régimen de franquicias se establece generalmente a iniciativa de la entidad aseguradora para que, al existir una
repercusión económica del siniestro en el propio asegurado, procure éste con mayor motivo evitar su ocurrencia o reducir
sus efectos.
Contraseguro
Es el convenio en virtud del cual una empresa de seguros se compromete, al cumplirse determinadas condiciones, a
reintegrar al contratante las primas o cuotas satisfechas o cubiertas por éste.
Coaseguro
Se da este nombre a la concurrencia acordada de dos o más entidades aseguradoras en la cobertura de un mismo
riesgo, en otras palabras, es la participación de dos o más empresas de seguros en un mismo riesgo, en virtud de
contratos directos realizados por cada una de ellas con el asegurado.
Comercialmente, se conoce como Coaseguro, al porcentaje previamente pactado en el contrato de seguro aplicado al
monto de cada reclamación, que determina la participación de la pérdida que quedará a cargo del asegurado en cada
siniestro después de haber liquidado el Deducible.
Reaseguro
Es un contrato por el que el asegurador asegura, con otro asegurador parte de los riesgos que excedan de su capacidad
de retención.
Gracias a este procedimiento, el Asegurador no tiene necesidad de rechazar operaciones de seguros, que por su monto
o por su diversidad del riesgo, excedieran su límite de responsabilidad. Simplemente asegura con otro asegurador parte
o la totalidad de los riesgos que ha tomado a su cargo.
Función del Reaseguro
Si bien el número de riesgos que una compañía de seguros podría asumir con sus propios recursos es grande: limitarse
a la suscripción de tales negocios. Restringiría considerablemente su desarrollo, ya que no podrá dar un servicio
completo e integral a sus productores, y por tanto, a la comunidad.
Por otro lado, los diferentes riesgos de la naturaleza y otros de carácter catastrófico que amenazan destruir un sinnúmero
de bienes a un mismo tiempo obligan a todas las aseguradoras a tomar las medidas de precaución necesarias para
evitar que tal suceso les cause graves problemas financieros y en un momento hasta la bancarrota misma.
Puede decirse entonces que los motivos básicos que propician que una compañía aseguradora se reasegure, son:
· Reducir su exposición en riesgos cuyo valor asegurado es superior a su capacidad de retención.
· Limitar sus pérdidas en el caso de que un evento catastrófico produzca daños en varios bienes asegurados.
El uso del reaseguro proporciona a las compañías de seguros diversos beneficios como son:
· Facilidad en el manejo de negocios que involucran grandes sumas aseguradas.
· Permite la dispersión de riesgos a través de un mercado reasegurador que brinda solidez y soporte financiero.
· Estabiliza sus resultados técnicos año con año, al absorber los siniestros grandes y/o catastróficos, manteniendo
la tasa de siniestralidad dentro de los rangos aceptables y medibles o esperados.
Para aprovechar verdaderamente estos beneficios resulta necesario efectuar un estudio minucioso en cada ramo para
determinar cuál es el programa de reaseguro más adecuado ya que de otro modo puede incurrirse en costos demasiado
elevados o bien, en coberturas incompletas, poco prácticas o innecesarias.
Necesidad del Reaseguro
Ya no se piensa en la terrible desgracia que podía acarrear el hecho de soportar toda una pérdida, sino más bien, en la
necesidad de expandir el desarrollo del seguro a través de una diversificación en la capacidad para soportar riesgos
basándose en la sencilla ecuación de tomar parte en muchos de ellos, APRA que, de acuerdo con la ley de
probabilidades se pueda cubrir financieramente una pérdida; de ahí que el Dr. Jorge Bande, en su libro: la política del
Seguro Privado, diga:
El seguro moderno no se concibe sin la cooperación constante y eficaz de la Institución del Reaseguro, por medio del
cual, se reparten los riesgos que las Compañías Aseguradoras individualmente, no pueden soportar.
Sociedades Mutualistas
Es la asociación y agrupación de un número determinado de personas, las cuales aportan una cantidad determinada
para formar un fondo, y en caso de una eventualidad dañosa –inicialmente prevista- que afecte a alguno de sus
miembros, brindarle el socorro necesario para solventar tal situación.
Es una Sociedad de Socorro o de ayuda Mutua, donde los accionistas son los mismos que se ayudan mutuamente.
Lo más significativo de este tipo de sociedades, es que su objetivo no es el lucro. Ya que Mutuo significa la ayuda
que recíprocamente se hacen desinteresadamente dos o más personas.
En cuanto a seguros, la Ley Vigente establece que: “Las empresas que lo practiquen, no produzcan lucro o utilidad para
la sociedad ni para sus socios, (300 como mínimo) debiendo cobrar solamente lo indispensable para cubrir los gastos
generales que ocasione su gestión y para constituir las reservas necesarias a fin de poder cumplir sus compromisos para
con los asegurados-socios”.
Sociedades Anónimas
Es la empresa que existe bajo una denominación o razón social, y se compone exclusivamente de socios cuya obligación
se limita al pago de sus acciones. Su objetivo es obtener utilidades a través de la gestión de la empresa. Estas personas
que aportan un capital para formar una compañía, dado que lo hacen por medio de documentos llamados acciones, se
les llama accionistas.
En el caso de seguros, existe una gran diferencia entre una sociedad mutualista y una sociedad anónima, ya que como
vimos, la primera no pretende lucro, en cambio la segunda sí, ya que además de cumplir una labor social, busca tener
utilidades, tanto para sus accionistas como para sus trabajadores.
Actitudes del ser humano frente a los riesgos
El ser humano tiene diversas formas en que hace frente a las consecuencias adversas del riesgo, desde tiempos
remotos hasta nuestros días, y a medida que domina la naturaleza va eliminando ciertos elementos de incertidumbre y
de riesgo que hay en su vida y generando otros tipos de riesgos.
Todas las medidas de protección buscan dos importantes logros: menor incidencia y menor cuantía, esto es, reducir el
porcentaje de riesgos que se realizan, al tiempo que las pérdidas sean menores en cada siniestro.
Esto implica que el riesgo, aunque disminuido, subsiste, y que de realizarse va a producir pérdidas económicas,
poniendo en peligro la integridad o permanencia de las personas físicas y/o morales con el consecuente impacto socio-
económico adverso para las familias, las organizaciones y el país.
Ante la imposibilidad de eliminar totalmente el riesgo y consecuentemente las pérdidas que eventualmente produzca su
realización, el hombre puso en juego su imaginación y creatividad, encontrando que la mejor solución es el
desplazamiento o transferencia del riesgo a un tercero (transferencia de la pérdida).
Ignorarlos
Realmente no es una actitud frecuente, pero se da en algunas personas. Son aquellas personas que dicen que el
incendio, el robo, el accidente, le ocurre a otros, pero no a ellos. Es difícil hablar sobre riesgos y seguros con estas
personas porque no aceptan que están expuestos a aquellos.
Evitarlos
Consistirá en eliminar el riesgo de manera radical. Si se teme un daño por agua, la solución sería suprimir de la vivienda
todo tipo de tuberías ¿¡!? No hay duda que ciertos riesgos podrían evitarse, pero no todos.
Prevenirlos
Tomando ciertas medidas de prevención pueden disminuirse algunos riesgos. Un buen sistema de alarma y extinción de
incendios hace más difícil que estos hechos se produzcan, o si se producen, que sus consecuencias sean menos
dañinas. Sin embargo, no existen sistemas de seguridad que eliminen completamente el riesgo.
Asumirlos
Es lo que denominamos autoseguro. Algunas personas pueden decidir correr el riesgo por su cuenta. Para una actitud
consciente de este tipo requeriría un fondo de autoseguro (una cantidad de dinero) con el fin de hacer frente con él a las
consecuencias económicas que pudiesen derivar de un accidente. Está claro que esta actitud no es la más rentable.
Transferirlos
Contratando un seguro se trasladan las consecuencias dañinas de los riesgos a la institución Aseguradora. Por ello, el
seguro podría definirse como una fórmula que presta el servicio de transformación de los riesgos de diversa naturaleza a
que están sometidos los patrimonios, en un gasto periódico presupuestable, que pueden ser soportado por cada unidad
patrimonial.
Comentario
En algunas ocasiones la transferencia no es total ya que en algunos seguros las Compañías Aseguradoras les ponen
deducibles y una participación de pérdida por parte del Asegurado en caso de siniestro a la que equivocadamente le
llamamos coaseguro.
Es decir si una póliza lleva Deducible y Coaseguro, significa que en caso de siniestro el Asegurado tendrá que poner de
su bolsa la cantidad estipulada como “Coaseguro” y la Compañía de Seguros pondrá la cantidad restante.
Esto podrá observarse en las pólizas de Gastos Médicos, en la cobertura de temblor u el deducible en la póliza de
Automóviles.
La Posibilidad
En lo que se refiere a la ocurrencia de un riesgo, es la facultad, estado potencial y/u ocasión para que se presente el
hecho. No tiene ponderación, existe o no existe, es cierta o es nula, tiene valor o vale cero.
La Probabilidad
Cuando existe la posibilidad, la probabilidad es la verosimilitud o calidad de razón por la cual se cree que ocurrirá el
hecho.
La probabilidad siempre es ponderable y su valor estará entre uno y cero. Matemáticamente la probabilidad se expresa
como sigue:
Si en una serie de (N) acontecimientos existen (M) de clase (A), la probabilidad de que ocurra (A) es el
cociente (M/N).
Por ejemplo:
La probabilidad (A) de que al tirar un dado de seis caras (N=6) salga un número par (M=3) es de 0.5 (3/6).
Estadística
Desde el punto de vista estadístico, el cálculo de probabilidades, se basa en la observancia y clasificación de los
elementos que son objetos de estudio. En esta clasificación se separan los elementos semejantes de los diferentes,
tomando en cuenta los requisitos mínimos de criterio, según el tipo de estudio.
De tal manera, que para las estadísticas de seguros, se deben analizar los siguientes criterios:
· Homogeneidad.
· Exhaustividad.
· Exclusividad.
En la Homogeneidad lo que se quiere decir, es que el estudio versará sobre una población perfectamente identificada
con características de igualdad, semejanza y hechos de la misma especie.
Exhaustividad, obliga a que ningún elemento de los ya seleccionados, deberá quedar sin clasificar.
Por último, el criterio de Exclusividad da a entender que ningún dato puede ser clasificado más de una vez en una
determinada categoría.
Ley de los Grandes Números
Lo anterior se debe a que la observación está basada en la regla denominada “Ley de los Grandes Números”, la que a su
vez, esta fincada en los siguientes puntos:
a) Aunque el riesgo es general, sólo se realiza para unos cuantos.
b) Las pruebas acerca de las veces que se realiza un hecho dañoso, arrojan resultados constantes, si esas pruebas
se repiten en muchas ocasiones.
c) Estos resultados difieren entre sí, tanto menos, cuanto mayor es el número de casos posibles comprendidos en
cada prueba realizada.
En conclusión, se puede decir que la estadística, no es otra cosa que el registro de la experiencia –según su propia
técnica- que pone al descubierto la acción y los efectos de las causas regulares y constantes productoras de los
fenómenos que son materia de la observación.
Homogeneidad de Riesgos
Es importante recordar que, la Ley de los Grandes Números establece que al analizar un número de casos cada vez
mayor, también las conclusiones sobre lo ocurrido en el pasado serán cada vez más exactas.
Sin embargo, si adicionalmente los casos analizados son homogéneos, el grado de exactitud en dichas conclusiones se
incrementará considerablemente.
En la actividad aseguradora, la homogeneidad de riesgos es un elemento de gran ayuda para el asegurador, pues le
permite elaborar conclusiones más exactas.
Para la aseguradora el número de fallecimientos esperados es la “Probabilidad”, y la diferencia entre el número de
vivos y el número de muertos es el “Riesgo”, es decir, lo incierto.
Las aseguradoras se protegen de estos riesgos principalmente a través del Reaseguro, ya que existe la posibilidad de
presentarse desviaciones importantes.
Las empresas deben protegerse adquiriendo seguros o considerando algunas otras alternativas cuando existe mucha
incertidumbre.
Si se sabe con cierta exactitud cuáles son las pérdidas esperadas, ya no se podrá considerar estas pérdidas como
riesgos, sino como probabilidad y aquí, lo que se debe reducir son: la frecuencia y la severidad.
FRECUENCIA Y SEVERIDAD
El proceso de Aseguramiento de riesgos gira en torno a dos elementos: Frecuencia y Severidad.
Frecuencia.
La frecuencia es el número de veces que se repite un proceso periódico en una unidad de tiempo marcando un patrón
temporal de cualquier fenómeno o suceso periódico.
La frecuencia se puede medir o expresar de una de las siguientes dos maneras:
a) Frecuencia absoluta: Es el número de veces que se repite un evento en una unidad de tiempo o en una muestra. A
mayor tamaño de la muestra o a mayor tiempo, aumentará el tamaño de la frecuencia absoluta.
Ejemplos:
· El número de siniestros que una póliza de seguros tiene durante un año.
· El número de caras que sale al lanzar una moneda.
· Número de accidentes automovilísticos que ocurren en la cartera de una compañía de seguros en un mes.
· Número de robos en 15 días.
Como la Frecuencia Absoluta está influida por el tamaño de la muestra, al aumentar el tamaño de la muestra
aumentará también el tamaño de la frecuencia absoluta, esto hace que no sea una medida útil para poder comparar.
Para esto es necesario introducir el concepto de frecuencia relativa.
b) Frecuencia Relativa: La Frecuencia Relativa es la división entre la Frecuencia Absoluta y el tamaño de la muestra.
La Frecuencia Relativa está en función al número de exposiciones a riesgo y puede estar expresada
porcentualmente o por millar de expuestos.
Ejemplos:
· El número de siniestros que una póliza de seguros tiene durante un año.
· Número de caras que sale al lanzar una moneda entre el número total de lanzamientos.
· Número de accidentes automovilísticos que ocurren en la cartera de una compañía de seguros en un mes entre
el total de automóviles asegurados.
· Número de robos en 15 días entre el número de pólizas en vigor.
La frecuencia es el número de veces que se repite un proceso periódico en una unidad de tiempo marcando un
patrón temporal de cualquier fenómeno o suceso periódico.
Se puede intuir que a mayor frecuencia relativa, mayor será el costo de un seguro, ya que se tendrá que pagar a
mayor número de personas.
Clasificación de Frecuencia por Ramos
Basada en la frecuencia relativa promedio, según estadísticas internacionales. Pueden variar en función a coyunturas
especiales de cada mercado.
Frecuencia Ramos
Frecuencia Ramos
Nota: Severidad baja: Hasta 5%; Severidad media: Entre 5% y 20%; Severidad alta: Más del 20%
Aplicaciones prácticas de frecuencia y severidad
Determinación de la prima a aplicar para cubrir un riesgo.
Las cuotas técnicas o de “Riesgo Puro” que reflejan el costo básico de un riesgo, deben necesariamente estar en
función directa con los componentes fundamentales de un riesgo (Frecuencia y Severidad).
Obviamente, a dichas cuotas de “Riesgo Puro” se debe agregar los componentes de gastos administrativos, gastos de
adquisición y utilidades esperadas, así como considerar el rendimiento financiero, y cualquier otro factor que existiera,
para llegar finalmente a las cuotas que figuran en las tarifas respectivas, a las que normalmente se les denomina “cuotas
básicas o de tarifa”.
Por lo tanto, cualquier incremento de la Frecuencia o de la Severidad, generará un recargo o aumento de la cuota y la
prima correspondiente. De igual manera, cualquier reducción de la Frecuencia o de la Severidad, implicará un descuento
o disminución de la cuota y la prima respectiva.
Tabla de Mortalidad
Uno de los principios sobre los que se fundamenta el Seguro de Vida es que el número de muertes que pueden ocurrir,
en un grupo suficientemente numeroso de personas, está sometido a las leyes de probabilidad, lo que permite establecer
bases de cálculo, permitiendo a las compañías de seguros fijar las primas correspondientes a sus planes de Seguro de
Vida.
La Tabla de Mortalidad es un registro estadístico de los fallecimientos que ocurren cada año, dentro de un grupo inicial
de personas de edad determinada.
Ejemplo de una Tabla de Mortalidad
Por mil significa que de cada 1,000 personas de edad 30, es probable que mueran más de dos en un año.
La tasa de mortalidad es el elemento más importante de la Tabla de Mortalidad, pues se toma como base para
determinar el Costo del Seguro.
El Costo del Seguro
Es la contribución de cada uno de los asegurados, para resarcir las pérdidas económicas resultantes en el grupo por los
fallecimientos ocurridos.
La Prima
La Prima es la cantidad que paga el asegurado para tener derecho a la protección, y sirve para que la aseguradora
pueda cubrir: sus obligaciones contractuales, los gastos de adquisición, los gastos de administración y la utilidad
esperada.
Técnicamente se establecen cinco tipos diferentes de primas:
a) Prima pura de riesgo.
b) Prima natural ascendente.
c) Prima nivelada.
d) Prima neta nivelada.
e) Prima de tarifa.
Con el fin de ejemplificar lo anterior, se hace referencia al extracto de la Tabla de Mortalidad presentada al inicio de
este capítulo, calculándose la Prima Pura de Riesgo con los siguientes datos:
Edad 25 años
Suma Asegurada $ 1,000
Fallecimientos Esperados 193
Asegurados totales 100,000
Aplicando la fórmula:
Es decir, si cada uno de los 100,000 asegurados aporta $1.93, se obtendrá $193,000 con lo cual se pagarán los 193
siniestros que ocurrirán ese año.
Prima Pura de Riesgo
N°. de Sobrevivientes N°. de Fallecimientos
(por cada $1,000 de S.A.)
Edad
c) Prima Nivelada
Para solucionar el problema que plantea la prima natural ascendente, las aseguradoras diseñaron el sistema
de Prima Nivelada.
Prima Nivelada es la que se mantiene constante durante todo el plazo del seguro, y se obtiene al promediar las
diferentes primas puras de riesgo.
Considerando, por ejemplo, que se asegura una persona de edad 25, en un plan a 5 años con una suma asegurada
de $ 100,000.00
10 25 $193.00
20 26 196.00
30 27 200.00
40 28 203.00
50 29 208.00
TOTAL $1,000.00
El comportamiento de los tres tipos de prima anteriormente comentados, se ilustra en la siguiente gráfica:
e) Prima de Tarifa
Las primas consideradas hasta aquí, se han calculado sin considerar los gastos que origina la operación de una
compañía de seguros, los cuales se dividen en dos grandes grupos:
a) Gastos de Administración: Se refieren a los gastos generales de la compañía, derivados de su funcionamiento:
renta, teléfono, electricidad, sueldos del personal, papelería, etc.
b) Gastos de Adquisición: Se refieren a los gastos inherentes a la contratación de las pólizas: comisiones de los
agentes, publicidad, exámenes médicos, etc.
Al incluir estos gastos, más la utilidad esperada por la compañía, se obtiene la Prima de Tarifa.
Esta es la prima que se cobra al cliente, más los recargos por pago fraccionado en algunos casos.
El Agente en los trámites y procesos administrativos en el ciclo de vida de una póliza
Identifica la participación del Agente en los trámites y procesos administrativos en el ciclo de vida de una póliza.
1. Identificación del riesgo.
2. El Agente propone al Prospecto la cobertura adecuada al riesgo identificado.
3. El cliente llena la solicitud de la cobertura con toda fidelidad en donde se establece las condiciones solicitadas de
aseguramiento y firma dicha solicitud.
4. El Agente tramita ante la compañía de seguros la expedición de la póliza respectiva a la solicitud entregada.
5. la compañía de seguros una vez recibida la solicitud revisa y analiza el riesgo y si se encuentra dentro de sus
políticas de aceptación suscribe el riesgo expidiendo la póliza respectiva.
6. Una vez que la Compañía expide la póliza le es entregada al Agente para que este a su vez la entregue al cliente y
solicita el cobro de la misma.
7. Cuando el cliente efectúe el pago correspondiente el agente deberá ingresar la prima a la Compañía de seguros.
8. La póliza permanece en vigor y en caso de un siniestro la compañía tendrá que hacer le frente a su obligación
contractual pagando, en caso de proceder el monto del siniestro.
9. Si durante la vigencia de la póliza no ocurrió siniestro el Agente debe vigilar la fecha de terminación de contrato para
solicitar la renovación respectiva y no dejar desprotegido a su cliente.