Informe de Gestion de Riesgos en Estabilidad de Taludes
Informe de Gestion de Riesgos en Estabilidad de Taludes
Informe de Gestion de Riesgos en Estabilidad de Taludes
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
Evaluar los distintos casos de inestabilidad de taludes e identificar sus formas de mitigación en
cada uno de ellos.
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
Gestión del riesgo por inestabilidad de taludes que incluya los aspectos conceptuales a fin
de poder incidir en la prevención por este tipo de fenómenos, su remediación y gestión del
riesgo.
MARCO TEORICO
Un talud es una masa de tierra o roca que posee pendiente o cambios de altura significativos
(Suárez, 1998). En la literatura técnica se utiliza la palabra “ladera” cuando su conformación
actual tuvo como origen un proceso natural y “talud” cuando se formó artificialmente. Los
taludes se pueden agrupar en tres categorías generales: los terraplenes, los cortes de laderas
naturales y los muros de contención.
La nomenclatura siguiente define los elementos constitutivos de los taludes y las laderas:
Altura (H): Es la distancia vertical entre el pie y la cabeza.
Altura de nivel freático: Distancia vertical desde el pie del talud o ladera hasta el nivel de agua
medida debajo de la cabeza.
Con base en los conceptos mencionados, es posible establecer un esquema que permita
reconocer en campo los distintos tipos de inestabilidad e taludes o Procesos de Remoción en
Masa (PRM) de acuerdo con sus características morfológicas (Tabla 2).
Terminología de los procesos de remoción en masa o inestabilidad de taludes
Sin embargo, una clasificación actual y aplicada a nivel internacional es la que se basa en el
tipo movimiento y de material (EPOCH, 1996; Dikau et al., 1996; Cruden y Varnes, 1996;
Hutchinson, 1998; Alcántara-Ayala, 2000; Leroueil et al., 2001).
De acuerdo con dicha clasificación, los PRM se dividen en las siguientes clases (Cruden y
Varnes, 1996):
Deslizamiento (slide)
Caída (fall)
Volteo (topple)
Flujo (flow)
Expansión lateral (spread, lateral spreading)
Complejo (complex)
Mientras que los materiales son divididos en tres grupos:
Roca
Detritos (partículas mayores a 2 mm)
Suelo (partículas menores a 2 mm)
De esta forma se pueden combinar los términos para hacer mención a un mecanismo en
particular y al material involucrado: flujo de suelos o detritos, caída de rocas o detritos, etc. El
mecanismo complejo se refiere a la combinación entre dos o más procesos. Esta clasificación
es de gran utilidad para abordar el estudio de los PRM, ya sea para la cartografía, la
descripción detallada en campo, el establecimiento de la tipología en relación con las
características geológicas, morfológicas y estructurales de las laderas, además de facilitar la
comunicación entre distintas disciplinas (geología, geografía, geomorfología, ingeniería y
protección civil).
1. Deslizamientos
Son movimientos relativamente rápidos de una porción del talud, en los cuales la masa del
geomaterial se mueve a través de una o más superficies que definen la geometría del
deslizamiento. De acuerdo con la forma de la superficie de falla se subclasifican en:
El movimiento se presenta por corte a través de una superficie de falla curva. La masa se
desplaza girando alrededor de un centro de rotación. Este mecanismo es común en
taludes formados por material arcilloso, por roca fuertemente fracturada y alterada (Hoek
y Bray, 1996) o por materiales rocosos con discontinuidades circulares preexistentes, como
en el caso de zonas de fallas lístricas (Figura 10).
Según Rico & Del Castillo (1976), se produce cuando en la zona interior del talud actúan
esfuerzos cortantes que superan su resistencia y vencen a los esfuerzos cortantes del
suelo, formando una superficie curva de deslizamiento. La superficie de falla puede ser
cilíndricas o concoidales, o de diversas formas, dependiendo de la naturaleza del material.
Ocurren usualmente en suelos que son homogéneos, pero en zonas tropicales, aunque el
movimiento es curvo, no es necesariamente circular (Suárez, 1998). En el caso de fallas
rotacionales circulares, producen distorsión de los materiales, y ocurren de forma más
frecuente en materiales arcillosos. En caso de fallas rotacionales de otras formas no
circulares, es común en arcillas sobreconsolidadas, que se presenten en taludes diferentes,
ya sea por estratificación, por meteorización, o causas de desorden en la estructura del
talud (Rico & Del Castillo, 1976).
Escarpe principal. Corresponde a una superficie muy inclinada a lo largo de la periferia del
área en movimiento, causado por el desplazamiento del material fuera del terreno
original. La continuación de la superficie del escarpe dentro del material forma la
superficie de falla.
Cabeza. Las partes superiores del material que se mueve a lo largo del contacto entre el
material perturbado y el escarpe principal.
Superficie de falla o de rotura. Corresponde al área debajo del movimiento que delimita el
volumen de material desplazado.
Base. El área cubierta por el material perturbado abajo del pie de la superficie de falla.
Superficie original del terreno. La superficie que existía antes de que se presentara el
movimiento.
Consisten en un desplazamiento traslacional del talud sobre superficies de falla plana, que
se desarrolla en paralelo al estrato débil, que son generalmente de arcillas blandas, arena
fina, o limos no plásticos sueltos. Esto ocurre debido a acuíferos o elevadas presiones de
poro al interior de las arcillas, por lo que se presume que está relacionada con las
temporadas de lluvias, (Rico & Del Castillo, 1976). Las masas de suelo se rompen y pueden
convertirse en flujo, dependiendo también de las inclinaciones altas, así como la
influencia de su estructura, que pueden ocurrir sobre una, dos, o varios niveles de
discontinuidades (llamados, respectivamente, deslizamientos de bloque, de cuña y falla
en escalera) (Suárez, 1998).
2. Caídos
Comprende el descenso rápido y libre de bloques de roca con tamaño y forma variable, de
taludes con fuerte pendiente. El movimiento puede incluir deslizamiento, rodamiento,
rebotes y caída libre. Este mecanismo es común en escarpes de falla, cortes verticales y
taludes formados por bloques inmersos en una matriz fina (Figura 13). @El movimiento es
muy rápido a extremadamente rápido y puede ser precedido o no, de movimientos
menores que conduzcan a la separación progresiva o inclinación del bloque.
3. Volteo
Este tipo de movimiento ocurre cuando la resultante de las fuerzas aplicadas a un bloque
cae fuera de un punto que sirve como pivote en la base del mismo y alrededor del cual se
produce el giro o volteo. Esta falla es común en masas rocosas con discontinuidades casi
verticales.
4. Flujos
Los flujos de lodo o de detritos están asociados con la presencia de agua. La pendiente no
necesita ser muy grande, ya que, tratándose de materiales finos saturados, estos se
comportan como un semifluido viscoso y su movimiento es a través de cauces o barrancas,
por lo que este proceso será importante donde se encuentren estos elementos.
Son movimientos rápidos a muy rápidos de detritos húmedos o con alto grado de
saturación. Esta forma destructiva de falla del talud está asociada o zonas montañosas
donde una precipitación puede movilizar los detritos del manto e incorporarlos en un flujo.
El material involucrado puede ser detritos de roca alterada o acumulaciones de material
de escombro. Asimismo, en taludes arenosos se pueden presentar flujos secos, que
pueden ser detonados por fuerzas sísmicas, vibraciones o cortes en la base.
Huaico
Es uno de los desastres más destructivos y frecuentes en la costa del Perú, ocasionado por
el Fenómeno del niño en los periodos entre diciembre y marzo, Tiene consecuencias
catastróficas como daños materiales, grandes daños a infraestructuras, y víctimas
mortales. No solo ocurre en zonas rurales, sino también en zonas urbanas.
4.3. Avalancha.
5. Expansiones laterales
Describe los comportamientos que afectan a la estabilidad de taludes. Los taludes siguen
procesos complejos, y dependen de varios factores que interactúan entre sí y definen un
comportamiento (Suárez, 1998). Gonzáles (2002) señala que los factores son capaces de
modificar las fuerzas internas y externas que actúan sobre el terreno, y pueden depender de
su propia naturaleza, del terreno o de agentes externos. Autores de libros sobre el tema,
tienen diferentes consideraciones al enumerar cada uno de los factores que intervienen en los
deslizamientos. A continuación, se presenta una tabla indicando qué factores de
deslizamientos se ha tenido en cuenta por cada autor citado en el presente trabajo de
investigación.
El riesgo
Es la probabilidad de exceder un valor específico de consecuencias económicas, sociales o
ambientales en un sitio particular y durante un tiempo de exposición determinado. Se obtiene
de relacionar la amenaza, o probabilidad de ocurrencia de un fenómeno con una intensidad
específica, con la vulnerabilidad de los elementos expuestos. El riesgo puede ser de origen
natural, geológico, hidrológico o atmosférico o, también, de origen tecnológico o provocado
por el hombre. Para que exista un riesgo, debe haber tanto una amenaza, como una población
vulnerable a sus impactos. (Jiménez, 2004).
Bonachea (2006) conceptúa "el riesgo como la Interacción entre la amenaza, y los objetos que
están expuestos a la misma (personas, edificios entre otros.), así como el grado de destrucción
que dichos objetos pueden experimentar". (p.12).
“Aquellas condiciones del ambiente, materiales u otros, que potencialmente pueden afectar la
integridad o generar un efecto negativo en las zonas vulnerables por taludes o laderas
inestables” (Gutiérrez, 2011).
Definida también como “Medida de la posibilidad y magnitud de los impactos adversos, siendo
la consecuencia del peligro, y está en relación con la frecuencia con que se presente un
determinado evento o fenómeno” (COVENIN, 1995)
Peligro
Amenaza:
Vulnerabilidad:
La gestión del riesgo es el arte de unir fuerzas en función de la vida y el Desarrollo Humano
Sostenible, actúa sobre las causas y mecanismos que facilitan y estructuran el riesgo de perder
la vida y el patrimonio, ver dañados o destruidos los recursos materiales y no materiales de
subsistencia, vivir en la incertidumbre de no poder procurarse los elementos mínimos para el
desarrollo humano sostenido, generando ansiedad y miedo (Gómez, 2003).
Son aquellas por medio de las cuales las autoridades promueven medidas convenientes
ofreciendo incentivos, a menudo asociados con programas de desarrollo en áreas de bajos
ingresos. Las medidas activas, aunque pueden ser más costosas al inicio, suelen producir
mejores resultados en algunas comunidades porque tienden a promover una cultura de
seguridad que se perpetúa por sí misma, algunas de estas medidas son: planificación del
control de distribución, capacitación y educación, subsidios para equipos seguros (material de
construcción), diseminación de información al público, fomento de la toma de conciencia y
creación de organizaciones comunitarias (alerta temprana).
Son aquellas por medio de las cuales las autoridades promueven medidas no convenientes
usando controles y multas; estas medidas son usualmente más apropiadas para autoridades
locales bien establecidas en áreas de mayor ingreso entre ellas están: requisitos que se
amolden a los códigos de diseño, verificación del cumplimiento de los controles en el lugar
mismo, control de uso de la tierra, negación de servicios e infraestructura en las áreas donde el
desarrollo es indeseable, seguros obligatorios. 2.2.6.5 Mitigación con base comunitaria Se ha
argumentado que los gobiernos y las principales agencias de desarrollo tienden a adoptar un
enfoque piramidal en la planificación de la mitigación de desastres. Este enfoque lleva a que
los beneficiarios reciban soluciones diseñadas para ellos por los planificadores, en vez de ser
ellos mismos los que las seleccionen. (Gómez, 2003).
ESTADO DE ARTE
GEOLOGÍA ESTRUCTURAL
El Cerro El Guerrero se encuentra alineado a rumbo SW-NE, con un relieve que comprende des
los 2 240 m hasta los 2 450 m.s.n.m. La estructura está sepultada por material lacustre que
actualmente se localiza por debajo de los 2 240 m, con lo cual se distinguen dos rasgos
morfológicos: a) la zona de lomas donde no se observa disección ni red fluvial, solo se
presentan escurrimientos superficiales y b) los depósitos del lago.
Las formas primarias del relieve se deben a la actividad volcánica y en segundo plano el
desarrollo de fallas y fracturas. Dentro de las formas secundarias se producen por el
intemperismo de las rocas expuestas y por actividad antrópica alrededor de la estructura.
Hacia las partes expuestas de la estructura se presentan algunos cortes verticales con
pendientes mayores a 45º, del mismo modo se observan pendientes de 5º a 40º en las zonas
bajas. Los puntos de estudio se localizan al SE del cerro, dentro de un derrame de lava, que
presenta características de una colada de lava AA y en Bloques. El comportamiento de estas
lavas se observa como derrames en bloque; se identifican superficies planas en ocasiones
irregulares, presencia de vesículas y hacia la cima de estos depósitos se encuentran rocas con
planos de flujo sub horizontales y materiales sueltos, fragmentados y rugosos, que
corresponden a zonas de rápido enfriamiento (conocidas como brechas de lava) o en su
defecto a materiales afectados por fallamientos (con presencia de estructuras sigmoides,
brechas y harinas de falla y fracturamiento asociado). Los depósitos fueron clasificados con
basaltos-andesíticos, presentan un color de intemperismo de color rojizo y en roca sana
exhiben un color oscuro a gris claro. En muestras de mano se observa una textura afanítica con
algunos cristales de plagioclasas, piroxenos, olivinos y óxidos metálicos. Estructuralmente, las
coladas presentan una seudoestratificación y se presentan estructuras de enfriamiento en
dirección de los flujos de lava. Los flujos de lava presentan un intenso fracturamiento.
CARACTERIZACION GEOMECANICA DE LOS SITIOS ANALIZADOS:
PUNTO 1. Calixto contreras 28 col. Gabriel Mancera (entrada sobre Finisterre). Deslizamiento
de ladera. Desprendimiento de bloques rocosos, suelo orgánico y suelo residual maduro.
Afectación menor a casa habitación menor a casa habitación. Antecedentes: opiniones
técnicas de riesgo DGGAM/SPC/OBS/003/2004 y DGAM/DEPCS/DPC/140/2014.
PUNTO 3. Punta peñasco, Mz. 55, L 17 y. Priv. Punta peñasco (entrada sobre Finisterre).
Deslizamiento de ladera. Desprendimiento de bloques rocosos, suelo orgánico y suelo residual
maduro. Afectación a casa habitación. Antecedentes: notificaciones a dos viviendas en riesgo,
fechadas el 17 de marzo de 2014.
PROCEDIMIENTO METODOLOGIA
Para realizar el presente trabajo se cubrieron tres etapas principales, las cuales se basan en la
utilización de técnicas de campo y gabinete para identificar los factores que intervienen en la
generación del peligro geotécnico en la zona de estudio, así como el reconocimiento de los
principales mecanismos potenciales de falla de las laderas rocosas.
Obtención o generación de mapas base. Los mapas indispensables son: topográfico, geológico,
estructural, de pendientes y modelo sombreado. Con estos mapas se infieren las
características más importantes del terreno, las zonas escarpadas, los circos de erosión y
rasgos estructurales.
Trabajo de campo.
Generación del Mapas de Peligro, Vulnerabilidad y Riesgo. Con base en el trabajo de campo,
donde se cartografiaron en un mapa topográfico las zonas potencialmente inestables en forma
de “amibas”, se digitalizaron y etiquetaron las áreas de acuerdo con el mecanismo probable de
falla.
Propuesta de mitigación para cada tipo de peligro. A partir de una revisión de los tratamientos
recomendados en rocas y de lo observado en campo, se propone un esquema general de
tratamientos geotécnicos y algunas recomendaciones a los procedimientos constructivos.
Se deberán realizar estudios detallados de riesgo por inestabilidad de laderas, en los frentes
rocosos determinados, y de manera general se deben observar los lineamientos técnicos del
centro nacional de prevención de desastres (CENAPRED), en sus “términos de referencia y guía
de contenido mínimo para los atlas estatales y municipales de peligros y riesgos” y en su “guía
básica para la elaboración de atlas estatales y municipales de peligros y riesgos, fenómenos
geológicos”.
De manera específica el estudio debe contemplar como mínimo nivel de análisis, la siguiente
metodología, misma que podrá ser enriquecida a partir de estudios previos y de la aplicación
de criterios específicos para los sitios analizados:
RESULTADOS:
Vulnerabilidad
Está formada por varios aspectos pues confluyen aspectos relacionados con los hogares, los
individuos, como así por las características ambientales, económicas, culturales y políticas de la
sociedad. Estas dimensiones están relacionadas con el hábitat (medio ambiente y vivienda,
hacinamiento, la forma de tenencia), el capital humano (salud, educación y trabajo), la
dimensión económica (empleo, desempleo e ingresos), el capital social (participación política,
comunitaria, gremial) y las redes de protección social (sistemas de jubilaciones y pensiones,
cobertura de seguridad social). Se evaluó mediante fichas técnicas y de manera cualitativa la
vulnerabilidad física, pero también se determinaron las características de las familias de los
puntos de riesgo (número de habitantes, edades, presencia de niños y personas
discapacitadas).
A continuación, se mostrarán los mapas que representan y zonifican la vulnerabilidad en cada
uno de los puntos ya mencionados.
CASO 02: EVALUACION DEL PELIGRO, VULNERABILIDAD Y RIESGO POR INESTABILIDAD DE
TALUDES EN LA COLONIA GABRIEL MANCERA, GUSTAVO A. MADERO CIUDAD DE MEXICO
ANALISIS DE RESULTADOS:
Una vez que se conocen los tipos de falla que se pueden presentar se han propuesto
soluciones generales para la mitigación de riesgo.
Las soluciones que se plantean son generales y se pueden aplicar a los bloques cuyas
características sean similares a los descritos en una solución particular.
Falla por erosión de la cobertura de suelo o roca que sobreyace a bloques previamente
afallados.
Falla por arrastre de material detrítico, que en caso de precipitación intensa puede
descender a gran velocidad en una matriz de suelo arcilloso y gravillas.
Soluciones geotécnicas
Conviene señalar antes que las soluciones que se planteen no provienen de un análisis de
estabilidad para cada bloque, tarea por cierto laboriosa e innecesaria, dado que no se cumplen
condiciones cinemáticamente admisibles para un análisis de estabilidad de los comúnmente
empleados, sino de un análisis particular o tipo, de la observación en campo de las condiciones
de apoyo y de la experiencia obtenida en campo en sitios con problemáticas similares. En
general todas las soluciones están referidas a los bloques que se marcaron en el proceso de
mapeo y caracterización de bloques, contenidos en las fichas.
Calafateo: esto consiste en rellenar fracturas y grietas para evitar la erosión, los empujes de
agua y el crecimiento de vegetación arbórea. Se recomienda calafatear, total o parcialmente,
sólo aquellas fracturas cuya orientación resulta desfavorable para el bloque ante la presencia
de estos fenómenos. Para el calafateo de grietas menores de 20 cm se recomienda usar
mortero denso trabajable con una relación cemento-arena de 1:5, dejando tubos metálicos de
1” de diámetro y de longitud variable según extensión de la grieta para posterior inyección de
mortero fluido f´c= 100 kg/cm2 para posterior relleno de grieta. En el caso de grietas o
separaciones entre bloques mayores de 20 cm se recomienda calafatear mediante
mampostería de roca sana hacia el interior de la grieta, junteada con mortero cemento-arena
1:5, dejando ventanas de 20 a 30 cm a cada 1 a 2 m para posterior sellado mediante concreto
pobre f´c=150 kg/cm2 .
Junteo de grietas, fracturas y bloques: esto se recomienda para bloques que están separados
y que actúan independientemente. Al juntearlos con mamposteo se logra que tengan una
mejor trabazón, desarrollen una resistencia lateral al corte y que no trabajen
independientemente sino monolíticamente.
Retirar bloques: cuando existan condiciones propicias para ello, se deberán retirar los bloques
inestables, ya sea lazándolos, encadenándolos de manera segura y después jalándolos hacia
una zona de baja pendiente o terraza en que descansen y no tengan posibilidad de rodar o
volcar. Cuando exista un bloque que puede ser retirado pero que está en una saliente y con
peligro de caer si no se jala adecuadamente se puede envolver con una malla de alambre de
triple torsión galvanizado, fijarlo mediante anclas cortas, y proceder a demolerlo
manualmente. Se debe utilizar un medio de contención en caso de que algún fragmento se
llegase a desprender, como hamacas, redes, muros secos (con rocas del lugar apiladas) o
cualquier otro tipo de contención (por ejemplo, barreras de llantas) para evitar daños a
personas e infraestructura en general.
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
ANEXOS