Política de Salud Actual
Política de Salud Actual
Política de Salud Actual
Adecuada
Según el artículo 9 de la Constitución Política del Perú (1993) sobre el derecho
a la salud, es el Estado quien determina la política nacional de salud.
Asimismo, es el Poder Ejecutivo el que norma, diseña y supervisa la aplicación
del mismo, con el objetivo de que la política nacional de salud sea integral y
descentralizadora para facilitar a todos los peruanos el acceso equitativo a los
servicios de salud.
En nuestro sistema de salud se evidencia una gestión deficiente de los
gobiernos para brindar atención de salud adecuada a todos los peruanos; es
así que la política de aseguramiento universal a los servicios de salud aún no ha dado
los resultados esperados, debido principalmente a que tenemos un sistema de salud
fragmentado y segmentado, al poco financiamiento y a la falta de consolidación de las
Redes integradas de servicios de salud.
Estos problemas se vieron reflejado aún más debido a la emergencia sanitaria por la
COVID-19 teniendo como resultado un sistema de salud colapsado y uno de los países
con mayor mortalidad
Incremento de la demanda poblacional: Reflejado por el mayor número de personas
con enfermedades crónicas, sumadas a las enfermedades agudas.
La descentralización inconclusa: Esto debido a que tenemos un sistema fragmentado y
segmentado que trajo como consecuencia la pérdida de rectoría y de gobernanza
ejercida por el MINSA, la llamada a vigilar el cumplimiento de toda la normativa y
reglamentos del sector salud.
En la relación público-privada: Existe poca transparencia y su implementación aún es
muy compleja debido al interés que existen, siendo actualmente más mercantilista que
en servicio a la población.
Déficit Financiamiento y protección financiera ineficiente: Con un presupuesto del
3.2% del PBI, y un gasto de bolsillo de 28%, no permiten garantizar acceso a salud
sobre todo en emergencias sanitarias.
Falta de fortalecimiento, equipamiento e infraestructura: Principalmente el primer
nivel de atención, del que cada gobierno toma como prioridad, aceptando que este
nivel es la base para garantizar salud oportuna, de calidad y de acceso para todos con
equidad, pero lamentablemente no se brinda los recursos necesarios para su
implementación definitiva.
En recursos humanos: No solo falta si no que existe mala distribución; esto sumado a
la falta de capacitación y formación de Gerentes los llamados a ser los líderes y
estrategas en las instituciones y forjar instituciones más competitivas y que garanticen
el acceso universal a los servicios de salud.
Uso inadecuado de la tecnología: lo que no permite garantizar un trabajo coordinado
entre todas las instituciones, impidiendo fijar metas, hace daño a la gobernanza, y a los
objetivos propuestos a superar y fortalecer.
Teniendo conocimiento la problemática nuestros retos deben estar enfocados
principalmente en el aumento del financiamiento público, mejorar la dotación y
distribución de recursos humanos y financieros, aprovechar la tecnología de
información y comunicación para mejorar el acceso a los profesionales, seguir
fortaleciendo el primer nivel de atención mediante las redes integradas de salud,
disminuidos las desigualdades sociales (agua, saneamiento, etc.) y fortalecer al
Ministerio de salud como ente rector.
Como reflexión final se podría decir que hemos avanzado hacia el
aseguramiento universal, pero este aún resulta poco eficaz para brindar atención a
toda la población, por lo que es indispensable mayor compromiso del estado, y sus
autoridades, en la generación de políticas de salud y financieras que respondan a las
exigencias de la población y garanticen el acceso a salud como un derecho.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
3.- Cristian H. et al. Panorama de la salud en América Latina y el Caribe 2020. Banco
Mundial, 2020.
Disponible en: https://www.oecd-ilibrary.org/docserver/740f9640-es.pdf?
expires=1637879853&id=id&accname=guest&checksum=D1BAB92542A6BBDCCD9AF0
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