Contrato Informático
Contrato Informático
Contrato Informático
1. ANTECEDENTES:
Los contratos informáticos surgen ligados a la inminente
comercialización de las computadoras. En un principio, éstas se
empleaban en el ámbito científico y militar y después fueron
incorporadas al ámbito de los negocios, lo cual originó su rápida
comercialización y, por ende, la proliferación de contratos en materia
informática, cuya redacción significó una notoria diferencia respecto a lo
que podríamos considerar contratos clásicos en función de su alta
tecnicidad.
En un principio, este tipo de contratos se englobaba en uno solo, lo que
provocaba ambigüedad en ellos, pero favorecía la práctica comercial de
monopolios en detrimento de la libre concurrencia de los mercados, lo
cual incluso generó el seguimiento de un juicio antimonopólico en contra
deja compañía IBM (Compañía que comercializa software y hardware
para computadoras) con el amparo de las leyes Shennan y Clayton.
Todo lo anterior dio como resultado una diversificación contractual
conocida con el anglicismo unbundling, consistente en hacer una
contratación por separado en referencia a los bienes y servicios
informáticos, lo cual trajo como consecuencia la creación de mercados
muy diversos; así, surgieron empresas especializadas en cada una de
las vertientes informáticas, tanto en la construcción y venta de equipos
como en la prestación de servicios como mantenimiento, programación,
asistencia técnica, etc. Lo cierto es que dichos contratos han
evolucionado paralelamente con el avance tecnológico, mas no a la par
del derecho.
La contratación sobre bienes y servicio informáticos ha adquirido una
relevancia incuestionable en la actividad negocial, no sólo por su
frecuencia sino también por su magnitud.
La incontenible progresión del fenómeno informático en el entorno social
ha propiciado, entre otras cosas, una ascendente comercialización de
los bienes y servicios derivados de dicha tecnología, regulados mediante
figuras jurídicas recientes como los llamados contratos Informáticos.
Este tipo de contratos, emanados esencialmente del derecho civil
contractual, revisten una serie de caracteres específicos muy marcados
que dificultan su adecuada negociación en la práctica. Así, esta nueva
categoría contractual (tanto en lo técnico como en lo jurídico) amerita un
tratamiento pormenorizado, sobre todo en cuanto a las diversas
implicaciones hasta hoy desconocidas o conocidas de manera
parcialmente tradicional, a fin de contemplar un régimen jurídico
efectivamente aplicable.
Por otra parte, también aunados a este género de contratos existe otra
serie de aspectos muy acentuados generadores de enormes pérdidas
económicas, como son los denominados riesgos Informáticos, los cuales
se vinculan de forma directa a la incertidumbre existente debido a las
consecuencias de la posible realización de hechos y actos relacionados
con los bienes y servicios informáticos. Dicha problemática (seria y
trascendente) justifica un estudio particular a la luz de las medidas
preventivas y correctivas inherentes a dichas contingencias por medio de
figuras jurídicas acordes con sus matices, como los seguros
informáticos, ambos rubros englobados en la cada vez más importante
área de la seguridad informática.
La acepción contratos informáticos es amplia y podría generar la idea de
que incluye no sólo los contratos en los cuales los bienes y servicios
informáticos constituyen su objeto sino aquellos que se concluyen
mediante bienes informáticos, como en el caso de la transferencia
electrónica o la gama de operaciones telemáticas.
Resulta pertinente distinguir conceptualmente la contratación electrónica
de la contratación informática.
Se denomina contratación electrónica o por medios informáticos aquella
que se realiza mediante la utilización de algún elemento electrónico, con
influencia decisiva, real y directa sobre la formación de la voluntad, el
desenvolvimiento o la interpretación de un acuerdo.
Ante tal fenómeno como son los contratos informáticos, los cuales
ayudan al desarrollo de la actividad humana, haciendo la vida más
rápida; son, en definitivas, muy pocos los estudios que se han realizado,
mencionando también, la casi inexistencia de estudios, artículos o
investigaciones respecto a la contratación informática, empero, es
menester señalar, el estudio de (Téllez, 2008) compendio académico
con el objeto tratado respecto a los contratos informáticos, sus
características, problemáticas, definiciones, riesgos y contexto actual en
materia jurídica.
Asimismo, al verse el tema de contratos en general se encontró trabajos
relacionados con el problema materia de investigación como el realizado
por el doctor Alfredo L. Rovida sobre los criterios que inspiran los
contratos modernos en el proyecto del código civil y comercial de la
nación – Argentina; sin embargo, no se puedo encontrar relacionados, a
nivel nacional Perú respecto del problema a investigar.
REFERENCIAS