Okoshi - Historia Cocom
Okoshi - Historia Cocom
Okoshi - Historia Cocom
Introducción
En la obra de fray Diego de Landa intitulada Relación de las cosas de Yucatán está
contenida abundante información sobre la historia maya yucateca del Posclásico
tardío. Respecto al gobierno de Mayapán, Landa decía que después de haberse ido
Kukulcán, los señores de esta ciudad eligieron a los Cocom como “el principal al
mando” por “ser más antigua o más rica, o por ser el que la regía entonces hombre
de más valor” (Landa 1938: 14, cap. vii). Así, “todos los señores tenían cuenta con
respetar, visitar y alegrar a Cocom, acompañándole y festejándole y acudiendo a él
con los negocios arduos; y que entre sí vivían muy en paz y en mucho pasatiempo,
como ellos lo usan tomar en bailes y convites y cazas” (loc. cit.). Después de que
los Cocom se hacen de la hegemonía en Mayapán, “el gobernador Cocom entró en
cudicia de riquezas” e introduciendo a los mercenarios desde Tabasco “oprimió los
pobres y hizo muchos esclavos”. Pero “el señor de los Tutuxios nunca consintió en
esto”. (ibid.: 16, cap. viii). Luego, sigue Landa, “entre los sucesores de la casa
Cocomina hubo uno muy orgulloso, imitador de Cocom” e hizo otra alianza con los
de Tabasco y los metió en Mayapán. Este Cocom comenzó a tiranizar y esclavizar a
la “gente menuda”. Los demás señores que no estaban de acuerdo con esta actitud
opresiva, “se juntaron [...] a la parte de Tutuxiu, el cual era gran republicano como
sus pasados, y que concertaron a matar a Cocom, y que así lo hicieron, matando
también a todos sus hijos, sin dejar más de uno que estaba ausente” (ibid.: 16-17,
cap. viii). Resumiendo, Landa registra la historia de Mayapán en torno a los
Cocom, linaje gobernante de esta ciudad, quienes abusaron de su poder político
introduciendo hasta dos veces mercenarios desde Tabasco. Cuando lo hicieron por
segunda vez, los demás señores encabezados por un Tutul Xiu sublevaron contra
ellos. He aquí una explicación para la enemistad entre estas dos estirpes.
Esta historia descrita en la Relación de Landa fue retomada por varios estudiosos
en los dos últimos siglos y la repitieron sin crítica alguna. Por ejemplo, ya en 1871
Crescencio Carrillo y Ancona registraba esta historia de Mayapán en la que los
Cocom jugaban un papel principal como tiranos ([1871] 1978: 323-326, 333-344 y
359-262, caps. vi-xviii). Años más tarde, tanto Eligio Ancona ([1878] 1978, I: 155-
1
Este trabajo forma parte del proyecto intitulado: “Estudio inter y multidisciplinario de los itzáes,
chontales y grupos circunvecinos” (CONACyT-IIA/UNAM, 400358-5-25062H).
140 TSUBASA OKOSHI HARADA
161, cap. xiii) como Juan Francisco Molina Solís repitieron la misma idea en sus
obras (1896: XLVII-LV). Entrando al siglo XX, aquellos grandes estudiosos tales
como Sylvanus G. Morley (1973: 97-9), J. Eric S. Thompson (1973: 136-137, 148-
149), Ralph L. Roys (1957: 93-95; 1962: 24-86) y Alfredo Barrera Vásquez y
Sylvanus G. Morley (1949: 26-44) mantuvieron esta historia ya reconocida como
un hecho irrefutable. Especialmente, los trabajos de Roys han tenido una
repercusión decisiva para los investigadores posteriores, debido a su rigurosidad y
exhaustividad científica demostrada al manejar una amplia gama de documentos
coloniales hasta ese momento desconocidos. De tal manera, para los interesados en
el tema era más fácil y más lógico depositar una confianza absoluta en sus obras,
consideradas definitivas e incuestionables (Adams 1997: 75; 1991: 301-305; Sharer
1994: 386, 408, 412, 417-421, 422-423, entre otros tantos).
La singular homogeneidad interpretativa sobre la historia de Mayapán
protagonizada por los Cocom proviene de la suposición de que las palabras de
Landa son totalmente verídicas y confiables. Es por eso que los estudiosos mayas
no vieron la necesidad de realizar una crítica de texto, requisito indispensable en el
oficio del historiador. Así, en este trabajo examinaré, en primer lugar, a los
informantes mayas de este fraile franciscano así como sus intereses personales.
Luego, analizaré las características particulares de cada uno de sus discursos y a
través del estudio comparativo con otras narraciones de la historia del origen de los
linajes, demostraré que dichos informantes indígenas obedecieron a un paradigma
narrativo que los demás miembros de la nobleza maya empleaban para justificar la
legitimidad de su poder político. Por último, demostraré que el objetivo principal de
narrar la historia prehispánica de los gobernantes mayas era nada menos que
conservar sus honras y privilegios dentro del régimen colonial. Para ello, los mayas
alteraban, de acuerdo con su conveniencia, el contenido, la secuencia y hasta el
orden cronológico de los acontecimientos históricos, lo cual pondría en tela de
juicio la veracidad de la premisa antes mencionada que es aceptada por casi todos
los estudiosos del tema. De esta manera, la discusión revelaría la complejidad de
los discursos mayas registrados en la obra de fray Diego de Landa.
ladino como cualquier Español, cantaua canto llano, y canto de organo diestramente, y tocaba
tecla. Yo le conoci Organista en esta santa Iglesia, y despues Interprete general de
Gouernador. Defendia a los Indios en sus pleitos, e les hazia peticiones, o los componia.
Llamauase Gaspar Antonio de Herrera: fue hijo de vn Sacerdote de su gentilidad llamado
kinchi, que fue muy leal vassallo de su Majestad, y de los primeros que dieron la obediencia,
y se bautizaron. Era natural del pueblo de Mani segun lo oi. Sánchez de Aguilar ([1639]
1987: 96)
Este Gaspar Antonio Chi Xiu fue uno de los informantes mayas con quienes Landa
trabajaba. Tal como lo asienta Sánchez de Aguilar, él fue un hombre hábil y
seguramente ofreció a fray Diego de Landa varias informaciones sobre la sociedad,
cultura e historia del Yucatán prehispánico, 2 pues hacia 1557 él aparece
mencionado como intérprete -ah tzol than- (Crónica de Maní: 3v) y de hecho era un
fiel y constante colaborador de los frailes franciscanos. Esta posición particular de
Gaspar Antonio se reflejaba en sus testimonios sobre la historia posclásica de
Yucatán. Por ejemplo, Alfred M. Tozzer, citando la carta que Roys le escribió,
decía que este personaje no tenía vergüenza en alterar los datos históricos -ante los
españoles- cuando su interés personal se veía en riesgo y sobre todo quiso exaltar la
importancia de sus ancestros maternos y exageró mucho el tamaño de su poder
(Tozzer 1978: 45). Asimismo, debido al asesinato de su padre, Ah Kin Chi, en
Otzmal hacia 1536 a manos de los Cocom, el odio a este linaje lo marcó toda su
vida. De tal manera, la información histórica sobre dicho linaje que proporcionó
Gaspar Antonio podría estar influenciada por este rencor. Cabe señalar, no
obstante, que si bien los datos circunstanciales apuntan que hubo una relación
estrecha entre Landa y Gaspar Antonio, por razones desconocidas, en la Relación
de Landa no se puede encontrar siquiera una mención sobre este personaje maya.
En la Relación de Landa, empero, se puede deducir qué otros informantes pudo
tener. Uno de ellos era Blas Hernández, un conquistador que acompañó a Francisco
de Montejo. Este explicó al fraile franciscano la etimología de “Yucatán” (Landa
1938: 5, cap. ii). Otros informantes permanecen anónimos, pues son mencionados
como “los antiguos de los indios”, “los viejos”, “los naturales preguntados” y “los
indios”. De ellos Landa obtuvo información sobre: a) los primeros pobladores de
Yucatán (ibid.: 11, cap. v), b) los itzáes y Kukulcán en relación con Chichén Itzá
(ibid.: 12-13, cap. vi), c) “los indios que de parte de medio día vinieron a Yucatán
[…], y que parece haber venido de Chiapa […]” (ibid.: 15, cap. viii), d) cómo
llegaron los Xiu a Yucatán estableciéndose en Uxmal (ibid.: 16, cap. viii), e) la
costumbre de erigir cada 20 años una estela (ibid.: 17, cap. ix), f) las mujeres de
Yucatán (ibid.: 58, cap. xxxii) y g) los tres señores hermanos que gobernaron
2
Al respecto, Tozzer (1978: 44, 45) afirma: “[…] another person who undoubtly served as a informant
for Landa was Gaspar Antonio Chi, […] Considerable material comes directly from the pen of Gaspar
Antonio. […] Landa does not mention Gaspar Antonio but there is no doubt they worked together.”
142 TSUBASA OKOSHI HARADA
Chichén Itzá y su gobierno (ibid.: 118, cap. xlii). En algunas ocasiones Landa
omitía inclusive estas menciones a sus informantes y solamente lo expresaba
recurriendo al uso de la tercera persona del plural. Así en la Relación se lee: “dicen
que”, “según decían” y “cuentan un caso”. De esta manera, Landa relata sobre: a)
un señor de los Tutul Xiu castigado por cometer adulterio (ibid.: 16, cap. viii), b) el
fundador de la provincia de Ah Kin Chel (ibid.: 18, cap. viii) y c) los ídolos que
preparaban en el mes de Chen (ibid.: 88, cap. xl). Es indudable, por todo lo
anterior, que una de las fuentes primordiales de información para Landa fueron los
principales mayas, quienes, por ser de la nobleza indígena, poseían conocimientos
sobre las costumbres, la historia, la religión y el manejo calendárico de la época
prehispánica.
Es de subrayar el hecho de que aparte del conquistador Blas Hernández, el único
informante que menciona Landa con su propio nombre es un indio llamado don
Juan Cocom. A decir de este franciscano:
Que el sucesor de los Cocomes, llamado don Juan Cocom después de cristiano, fué hombre
de gran reputación y muy sabio en sus cosas, y en las naturales bien sagaz y entendido, y que
fué muy familiar del autor deste libro fray Diego de Landa, y que le contó muchas
antigüedades, y que le mostró libro que fué de su aguelo, hijo del Cocom que mataron en
Mayapán, […]. (ibid.: 21, cap. xi)
Debido a que este informante maya es referido con su nombre personal se entiende
que él jugó un papel primordial cuando Landa averiguaba la historia prehispánica
de Yucatán.
Don Juan Cocom, cuyo nombre maya era Na Chi Cocom, fue el halach uinic del
cúuchcabal o provincia de Sotuta al tiempo de la invasión española. De acuerdo
con sus propias palabras, su abuelo fue hijo del asesinado en Mayapán. Si bien no
contamos con información alguna sobre su gubernatura en las últimas décadas de la
época prehispánica, tenemos noticias de este personaje durante la conquista
española. Hacia 1533 cuando los Cupul atacaron a los españoles en la Ciudad Real
(Chichén Itzá), Na Chi Cocom se unió a estos indígenas (Chamberlain 1974: 149).
Más tarde, en 1536 él ordenó masacrar a los embajadores Xiu en Otzmal, lo cual
3
Las cursivas son mías.
LA “HISTORIA” DE LOS COCOM: UNA LECTURA DE LA RELACIÓN DE FRAY DIEGO DE LANDA 143
provocó una batalla con los de esta estirpe.4 Luego, en 1542 dirigió una campaña
militar contra los europeos en la recién fundada Mérida, y tras su fracaso tuvo que
“reconocer el señorío de los odiados españoles” y Na Chi Cocom recibió el bautizo
obteniendo como nombre de pila Juan (ibid.: 228-229). Este obedecimiento de los
Cocom, sin embargo, no era voluntario ni de convencimiento total, pues hacia 1546
los Cocom se sublevaron de nuevo contra los hispanos y fueron subyugados (ibid.:
248-254).
Esta historia de los Cocom encabezados por Na Chi Cocom durante la época de la
conquista española revela el hecho de que éstos siempre estuvieron en contra de la
dominación hispana y, por otra parte, mantuvieron su odio hacia los Xiu. Pese a
esto, fray Diego de Landa demuestra respeto y admiración hacia don Juan Cocom,
ignorando totalmente la presencia de Gaspar Antonio, fiel aliado de los europeos,
detrás de lo cual podemos entrever las posibles manipulaciones de la información
histórica a favor de los intereses particulares de este hombre maya.
Es muy probable que esta información provenga de don Juan Cocom, donde el
informante alaba el origen legítimo del poder de su linaje. Obviamente esta
tradición de relacionar el origen de la estirpe con Mayapán fue notoria para Landa,
quien decía que los mayas “[…] tienen mucha cuenta con saber el origen de sus
linajes, especial si viene de alguna casa de Mayapán” (ibid.: 42, cap. xxiv).
Pero, en este discurso, el informante va más allá de lo acostumbrado. En primer
lugar, es de gran interés la mención sobre el “común acuerdo” para que los Cocom
ocuparan el gobierno de dicha ciudad. En los documentos mayas coloniales, sobre
4
No es de dudar que los Cocom hicieron una venganza contra los Xiu, quienes mataron a todos los
Cocom, menos a aquél que no se encontraba en Mayapán a mediados del siglo XV. Respecto al motivo
por el cual los Xiu fueron con Na Chi Cocom Landa afirma que los Xiu quisieron ofrecer sacrificio en
el cenote de Chichén Itzá y considerando que “en tal tiempo no renovarían las pasiones viejas”
solicitaron el permiso de pasar por la tierra de los Cocom (1938: 26, cap. xiv). En tanto que para López
Cogolludo los Xiu quisieron convencer a los Cocom y a los Cupul para que aceptaran a los españoles
con amistad (1957: 131-132, lib. lii, cap. vi).
144 TSUBASA OKOSHI HARADA
todo en los títulos de tierras, aparece varias veces mencionado el común acuerdo
(Quezada y Okoshi Harada, 2001: 55-65; Crónica de Yaxkukul: 1-16; Documentos
de tierras de Ch’icxulub: 201-256; Documentos de tierras de Sotuta: 187-200), lo
cual se referiría no solamente a la acción colectiva de amojonamiento en los montes
sino también puede ser interpretado como elemento legitimador del resultado al que
llegaron de manera comunal, con la finalidad de evitar posteriores problemas
territoriales. Por ejemplo, los dos textos mayas de los Documentos de tierras de
Sotuta (194, 196) inician con los términos de “concierto” y “otro concierto”, pues
en el deslinde participaron todos los representantes de aquellos pueblos colindantes.
Al término del mismo elaboraron los “conciertos”, que se convirtieron en un
documento legítimo y legal, por lo que en el Documento dice: “[...], que esto valga
de aquí adelante, y si alguno lo quebrantase sea castigado por ello y para ello sea
mostrado este concierto a la justicia” (ibid.: 199). Por lo tanto, es de comprender
que don Juan Cocom estaba señalando con el pasaje antes citado el origen auténtico
y legítimo de su gobierno en Mayapán.
Por otra parte, este discurso también está relacionado con el concepto de “señor
natural”, terminología ampliamente utilizada en la época colonial. En la
Enciclopedia del idioma se lee la voz “natural” que se usa “aplicada a los señores
de vasallos o a los que por su linaje tenían derecho al señorío, aunque no fuesen de
la tierra” (Alonso 1988, III: 2945). Así, se entiende que este informante maya
hablaba de los Cocom como gobernantes legítimos y no usurpadores del poder, los
cuales fueron mal vistos por los mismos mayas así como por la autoridad española.
Para demostrar de manera concreta el buen gobierno que mantenían los Cocom el
informante destacó el respeto que les tenían los demás así como la paz que
prevalecía en su gubernatura y la capacidad para aconsejar en “los negocios
arduos”. Es por eso que el primer Cocom está calificado como el “hombre de más
valor”.
A la par de la auto-alabanza de su linaje, don Juan Cocom no se olvidó del elogio a
Kukulcán, fuente legitimadora del poder de la casa cocomina en Mayapán. Así, él
hablaría de este hombre-dios como “gran señor” (Landa 1938: 12, cap. vi), “que en
Yucatán también le tuvieron como dios, por ser republicano, y que esto se vio en el
asiento que puso en Yucatán, después de la muerte de los señores para mitigar la
discusión que sus muertes causaron en la tierra” (ibid.: 13, cap. vi) y “que este
Cuculcán vivió con los señores algunos años en aquella ciudad, y que dejándolos en
mucha paz y amistad se tornó por el mismo camino a México” (loc. cit.).
Pero, Gaspar Antonio Chi, el informante Xiu de Landa, no utilizó el nombre de
Kukulcán como legitimador del poder político. El hablaba ante Yñigo Nieto,
LA “HISTORIA” DE LOS COCOM: UNA LECTURA DE LA RELACIÓN DE FRAY DIEGO DE LANDA 145
En esta narración a los Cocom se les atribuyen los elementos negativos a través de
las siguientes oraciones: “el gobernador Cocom entró a la cudicia de riquezas”,
introdujo mercenarios tabasqueños, “oprimió los pobres y hizo muchos esclavos”.
Más tarde, su sucesor “muy orgulloso, imitador de Cocóm”, metió otro grupo de
tabasqueños y “comenzó a tiranizar y hacer esclavos a la gente menuda”.
Se sabe que en la época prehispánica los gobernantes mayas yucatecos encarnaban
todos los simbolismos del árbol sagrado de la ceiba (yax imixché): centro del
mundo, lugar de fertilidad, origen de la vida, unidad del universo y medio de
comunicación entre dioses y hombres. Por lo tanto, ellos gobernaban sus pueblos y
señoríos procurando mantener el equilibrio y la armonía del universo, lo cual
justificaba el poder de los gobernantes sobre el pueblo. Es por eso que ellos tenían
como principio no actuar despóticamente sino más bien procuraban cuidar y servir
para que hubiera una réplica del equilibrio y la armonía del universo en la vida
terrenal del común del pueblo (Okoshi Harada 1995: 26-27). Dentro de esta
normatividad que la sociedad maya exigía a sus gobernantes, lo que hicieron los
dos señores cocominos fue considerado como una violación de tales normas, razón
por la cual la masacre de los Cocom estaría más que justificada.
Los Xiu, por otra parte, encarnan la conciencia y el buen gobierno maya, lo cual
está expresado con la oración: “el señor de los Tutuxios nunca consintió (en los
actos violadores del gobernante Cocom)”. Esta tradición Xiu fue heredada por su
descendiente quien era considerado como “gran republicano como sus pasados”,
por lo que “se juntaron los señores a la parte de Tutuxiu” para derrotar al tirano de
los Cocom. En este discurso, Gaspar Antonio Chi quiso resaltar lo justo que fueron
sus antepasados y la importancia política de su linaje en el gobierno de Mayapán, y
para que quedara más clara esta idea introdujo a los Cocom como elemento
discursivo antagónico.
Este contraste discursivo entre los Cocom y los Xiu en el testimonio de Gaspar
Antonio Chi Xiu se entiende también de otra manera. En realidad, su narración está
basada en la visión cíclica, pues los dos gobernantes Cocom hicieron exactamente
lo mismo a principios y a finales de la época de Mayapán. Esta coincidencia no
debe ser considerada como una casualidad, sino que es una muestra de que él
estaba familiarizado con el estilo discursivo manejado en los libros de Chilam
Balam, en que la “historia” se escribía también con base en el tiempo cíclico. Por
ejemplo, en las páginas 75 y 76 de Chilam Balam de Chumayel se lee que en un
Katún 8 Ahau Hunac Ceel causó la despoblación de los itzáes (de Chichén Itzá) y
LA “HISTORIA” DE LOS COCOM: UNA LECTURA DE LA RELACIÓN DE FRAY DIEGO DE LANDA 147
en el siguiente Katún 8 Ahau Mayapán fue abandonada por una “pelea apedrada
(puch’ tun)” y por “un conjunto de los señores reales (multepal)” (Gordon, 1913:
75-76). El folio 21v del libro de Chilam Balam de Tizimín, además, asienta que
Hunac Ceel conquistó a los itzáes con la ayuda de los siete mercenarios, varios de
los cuales tienen nombres de origen náhuatl (El libro de Chilam Balam de Tizimín
1980: 21v). La comparación de estas fuentes históricas y el discurso de Gaspar
Antonio nos hace comprender que este último tenía conocimiento del contenido de
uno de los Chilam Balam, muy probablemente el de Chumayel, así como de la
tradición oral relativa a su lectura, por lo que Hunac Ceel aparece en su relato como
un elemento discursivo equivalente al primer gobernante Cocom.
Nancy Farriss, hablando del tiempo cíclico que manejaban los mayas yucatecos del
siglo XVI asienta que:
La preocupación mayor de los mayas, la que infundía su pensamiento acerca del tiempo y del
pasado junto con todo lo demás, era la estructura, lo que podríamos llamar el orden, y sobre
todo el orden cósmico. […] El mal es el desorden, manifestado en el caso que precedió la
creación y que siempre está a punto de reafirmarse; el orden cósmico debe constantemente
ser reestablecido contra este caos que amenaza destruirlo. El tiempo forma parte del orden
cósmico – de hecho, para los mayas puede haber representado el orden cósmico mismo – y
su valor psíquico se basa precisamente sobre su carácter cíclico. Farriss (1985: 52-53)
Análisis comparativo de los mitos de origen de los Cocom, los Xiu y de los
itzáes
Las características de los discursos sobre la historia de los Cocom analizados en el
inciso anterior no deben ser consideradas como un caso aislado y singular, sino
tienen que ser discutidas dentro del género denominado “mito de origen”, en el cual
los gobernantes mayas de la filiación prehispánica y sus descendientes coloniales
contaron los orígenes mitológicos de sus linajes correspondientes. Así, en este
apartado, realizaré un análisis comparativo de las narrativas examinadas arriba con
las correspondiente a los Cupul, Xiu y los itzáes.
Veamos en primer lugar el manejo del esquema discursivo con dos protagonistas
antagónicos, específicamente en el mito de origen de los Cupul de Ekbalam. En la
“Relación de Ekbalam (1579)”, Juan Gutiérrez Picón, encomendero del pueblo del
148 TSUBASA OKOSHI HARADA
5
Su otro nombre era Coch Cal Balam (RHGGY, I:138).
6
Hacia 1579, año en que fue elaborada la "Relación de Ekbalam", Juan Cupul era gobernador de este
pueblo. Sin embargo, hacia finales del siglo XVI los Cupul habían desaparecido del panorama político
de este pueblo (RHGGY, II:139; Quezada 1993:181).
LA “HISTORIA” DE LOS COCOM: UNA LECTURA DE LA RELACIÓN DE FRAY DIEGO DE LANDA 149
al caos es una necesidad del universo que se muestra como desequilibrio de fuerzas
para dar lugar a un nuevo orden cósmico y con ello a otro periodo del mundo. Así
el término de un gobierno significa el fin de un mundo o cosmos, por lo que se
necesita la regeneración del nuevo, en que los Cupul serían el único y auténtico
linaje que ocuparía la gubernatura. Es decir, los informantes mayas de Gutiérrez
Picón señalaron nuevamente la presencia del equilibrio y la armonía cósmicos en el
gobierno Cupul, y por lo tanto, la legitimidad de su poder político.
Comparando esto con el discurso de Gaspar Antonio en torno a la pugna del poder
entre los Cocom y los Xiu, la semejanza estructural de los discursos es evidente. En
ambos, los gobiernos anteriores aparecen mencionados con elementos discursivos
negativos, con la finalidad de destacar a los Cupul y los Xiu como los señores que
encarnarían el orden social y, por tanto, cósmico, lo cual podría ser traducido como
que sólo ellos serían los gobernantes legítimos. Dicho de otra manera, el manejo de
este esquema discursivo en que se describe el gobierno anterior con denotaciones
negativas para resaltar lo justo y legítimo del actual era una costumbre común en la
narrativa.7
El segundo esquema narrativo a comparar sería la alabanza al fundador del linaje.
Tal como lo vimos en el inciso anterior don Juan Cocom hablaba con orgullo del
primer Cocom nombrado gobernante de Mayapán por el común acuerdo,
sucediendo a Kukulcán, lo cual tampoco era un discurso singular. Por ejemplo, en
1581 Gaspar Antonio Chi contaba a Juan Bote, encomendero de los pueblos de
Tiab y Tiek, la siguiente historia sobre el fundador del linaje Xiu:
En un tiempo estuvo toda esta tierra so el dominio de un señor, y aunque con la mudanza y
sucesión de los tiempos que han sido muchos, y el último señor de ellos fue Tutulxiu, de
donde descienden los señores naturales del dicho pueblo de Many de la Corona Real, y éste
sujetó a todos los señores de la tierra más por maña que por guerra; dicen que fue el primero
de ellos llamado Hunuikil Chac, señor de Uxmal, […] y por grandeza y cosa particular se
dice de él que era muy sabio en las cosas naturales, y en su tiempo enseño a labrar las tierras,
repartió los meses del año y enseñó las letras que se usaban en la dicha provincia de Many
[…] y poco a poco vinieron los dichos Tutulxiues a mandar toda la tierra muy a gusto de los
naturales. (RHGGY, I: 318-319)
En este discurso, Hunuikil Chac (Hun Uitzil Chac) juega el papel de fundador del
linaje Xiu y de él descenderían los demás señores. Es decir, en primer lugar Gaspar
Antonio señala la continuidad genealógica de este linaje hasta la época de la
invasión española. Asimismo, este ancestro Xiu es mencionado como sabio y tenía
conocimientos de cosmología, las letras y los calendarios. Su gobierno fue
7
Al respecto, véase Okoshi Harada (2001a: 217-218, 222-225) donde se trata otro caso concreto,
específicamente sobre los Pech de Motul.
150 TSUBASA OKOSHI HARADA
Sobre todo cuando salieron de Chakanputún, según dicha fuente histórica maya
colonial, "yalan che yalan haban : yalan ah ti num yaob lae (bajo los árboles, bajo
la maleza y bajo los bejucos sufriendo)" llegaron hasta Chichén Itzá (Gordon 1913:
75).
8
De aquí en adelante la traducción del texto maya al español es mía.
LA “HISTORIA” DE LOS COCOM: UNA LECTURA DE LA RELACIÓN DE FRAY DIEGO DE LANDA 151
9
Para la discusión más detallada sobre la interpretación simbólica de la “historia” de los itzáes, véase
Okoshi Harada (2001a).
152 TSUBASA OKOSHI HARADA
En este orden de ideas, es indudable que tanto don Juan Cocom como Gaspar
Antonio Chi Xiu intentaron hacer ver a fray Diego de Landa la legitimidad del
poder político de sus linajes a través de sus relatos. Si bien este fraile franciscano
no tenía la facultad de otorgarles privilegios terrenales, para ellos era una de las
pocas oportunidades que podían aprovechar para cumplir sus intereses
primordiales. En realidad, éstos eran sobrevivir en el régimen hispano conservando
sus honras y privilegios obteniendo la hidalguía y el título de “don” y no era de su
preocupación ofrecer una historia verídica, pues ésta seguramente ya estaba
alterada según su parecer y lógica.
Cabe señalar, no obstante, que el interés de destacar el linaje materno no había sido
la preocupación primordial de Gaspar Antonio. Tal como lo discutí en otro trabajo
(Okoshi Harada 2001b), él buscaba también su propio interés dentro del régimen
colonial español. Más aun, después de 1560 era evidente que existía una ruptura
entre él y los Xiu de la provincia de Maní, no solamente porque en los procesos
inquisitoriales contra varios idólatras ocurrido en 1562 él trabajaba para los
europeos, prácticamente traicionando a su propia familia, sino también porque en
1571 cuando él fue elegido por don Diego de Santillán como lugarteniente del
gobernador de Maní, los mismos Xiu se opusieron a este nombramiento (Quezada
1993: 149). De esta manera, Gaspar Antonio se alejó de su familia materna (los
Xiu) y empezó a preocuparse por su futuro y el de sus descendientes. Justamente
para ello él necesitaba seguir narrando la gloriosa historia de los Xiu para
demostrar a los españoles su filiación con la nobleza maya y usarla posteriormente
como fundamento de sus probanzas. Así, a partir de 1579 él comienza a presentar
varias probanzas solicitando la ayuda de costa y al obtener una pensión de
doscientos pesos anuales, la heredó a su nieta. Es en este contexto histórico que
para Gaspar Antonio era necesario señalar a fray Diego de Landa su parentesco con
la gloriosa familia maya y demostrarle que él no era cualquier persona sino alguien
con noble sangre.10
Consideraciones finales
Hacia 1561 murió don Juan Cocom y lo sucedió su hermano Lorenzo, manteniendo
todavía el título del halach uinic del cúuchcabal de Sotuta. Sin embargo, don
Lorenzo fue procesado por haber organizado sacrificios humanos y presionado por
los juicios inquisitoriales se ahorcó en 1562 (Scholes y Adams 1938, I: 73). El fue
sucedido por Francisco, hijo de don Juan, quien al menos hasta 1580 gobernó el
pueblo de Sotuta sin ejercer su poder sobre los demás pueblos sujetos del ex-
10
Para la discusión más detallada sobre Gaspar Antonio Chi Xiu, véase Okoshi Harada (2001b).
154 TSUBASA OKOSHI HARADA
11
Por ejemplo, en la “Memoria de la distribución de los montes (1557)” en Quezada y Okoshi Harada
(2001: 64, 65) se lee: “binix ocçabac tumenob tu lacal uinicob bin ylic u dzibal xotanil u chi kaax ti
bay yanil lae (y será reconocida por todos los hombres que vean lo escrito sobre la tumba del borde del
monte tal como está)” y “uchaccix u hochor tumen hi mac bin yan hebal u uilal tumen hah tulacal bay
yanio ti original ti mana çipanie (posiblemente será copiado por cualquiera que venga lo que será
provechoso, porque es verdad todo. Así está en el original en que no hay error.)”
LA “HISTORIA” DE LOS COCOM: UNA LECTURA DE LA RELACIÓN DE FRAY DIEGO DE LANDA 155
realizada por estos dos informantes mayas, quienes lo habrían hecho de acuerdo
con su necesidad y conveniencia. Si esto fuere el caso, entonces, sería un gran error
interpretar al pie de la letra el contenido de sus testimonios desprendiéndolos de su
contexto histórico colonial, algo que ha sido ignorado hasta el momento por todos
los estudiosos de los siglos XIX y XX. De esta ingenuidad académica nacieron
aquellas imágenes cuestionables que he mencionado al inicio de este trabajo y peor
aún, siguiendo este camino, estaríamos en poder de estos señores mayas, quienes
hábil y estratégicamente prepararon sus discursos para que los occidentales los
creyeran y los apoyaran.
156 TSUBASA OKOSHI HARADA
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