Consumidores e Incentivos: ¿Dejaría Alguien El Hábito de Fumar Por 100 Dólares Al Mes?
Consumidores e Incentivos: ¿Dejaría Alguien El Hábito de Fumar Por 100 Dólares Al Mes?
Consumidores e Incentivos: ¿Dejaría Alguien El Hábito de Fumar Por 100 Dólares Al Mes?
5 e incentivos
86
IDEAS CLAVE
El problema del comprador consta de tres partes: lo que quieres conseguir, los precios y el presupuesto.
La curva de demanda de un individuo revela su capacidad y disposición para pagar por un bien o servicio.
El excedente del consumidor es la diferencia entre lo que un comprador está dispuesto a pagar por un
bien, y lo que paga en realidad.
Lo que quieres
La satisfacción que reporta el consumo de bienes y servicios es un resultado directo de
los gustos y preferencias de cada cual. Quien disfrute con el sabor de un refresco de cola
bajo en calorías, por ejemplo, obtendrá satisfacción al beberse una lata. Lo único que dan
por supuesto los economistas al formular esta parte del problema del comprador, es que el
consumidor procura sacar el máximo partido de su consumo. Esto tiene sentido. Cuando
compramos algo, queremos lo que creemos que nos reportará la máxima satisfacción.
DECISIÓN Y CONSECUENCIA
5.3 El coste de oportunidad de comprar pantalones se puede calcular mediante esta sencilla fórmula:
donde la pérdida en jerséis mide la cantidad de jerséis a los que debes renunciar por conse-
guir un par más de pantalones. Recuerda que los pantalones cuestan el doble que los jerséis,
5.5
así que el coste de oportunidadpantalones = 2 jerséis, lo cual representa el coste de oportuni-
dad de comprar un pantalón. Otra manera de calcular el coste de oportunidad de comprar
pantalones consiste en tener en cuenta la restricción presupuestaria. Como en este caso es
una línea recta, puedes dividir el valor de corte con el eje y (12) entre el valor de corte con
el eje x (6) para calcular el coste de oportunidad de comprar pantalones.
Una fórmula análoga revela el coste de oportunidad de comprar jerséis:
Pérdida en pantalones
Coste de oportunidadjerséis =
Ganancia en jerséis
El coste de oportunidadjerséis= ½ par de pantalones. Esto sólo significa que por cada dos
jerséis que decides adquirir debes renunciar a 1 par de pantalones. Esto se debe a que los
pantalones cuestan el doble que los jerséis (50 $ frente a 25 $). También ahora puedes cal-
cular este coste de oportunidad a partir de las intersecciones de la restricción presupuestaria
con los ejes x e y (6 dividido entre 12 = ½ par de pantalones).
decisiones marginales. dólar gastado. Para ello deberás plantearte: ¿en qué bien debería gas-
tar mis primeros dólares? Veamos cómo funciona esta formulación:
5.4
(1) El primer jersey arroja unos beneficios marginales de 100 $, mientras que el primer
par de pantalones brinda 160 $ en beneficios marginales. Aunque el primer jersey tiene un
beneficio marginal inferior al del pantalón, su precio asciende a la mitad que éste, así que
consideras que comprar el jersey aún compensa los beneficios marginales más altos por 5.5
dólar gastado (el jersey da 4 (100 $/25 $) en beneficios por dólar gastado, mientras que los
pantalones dan 3,2 (160 $/50 $). Por tanto, deberías comprar el jersey.
(2) Siguiendo con el pensamiento marginal, te das cuenta de que tu próxima elección
debería ser adquirir otro jersey: comprar el primer pantalón arroja 160 $ en beneficios
marginales, mientras que comprar otro jersey da 85 $ en beneficios marginales. Los bene-
ficios marginales por dólar gastado favorecen la compra del jersey.
(3) Si continúas razonando de esta manera, descubrirás con qué cantidades optimizas
tus beneficios totales: comprando 6 jerséis y 3 pantalones, lo que agota exactamente el
presupuesto de 300 $ y arroja unos beneficios totales de 845 $. Esta opción óptima, re-
saltada en negrita en la figura 5.2, maximiza tus beneficios totales porque no hay ninguna
otra combinación de gasto que arroje un nivel mayor de beneficios totales.
Esta solución pone de manifiesto dos rasgos importantes del problema del comprador.
En primer lugar, deberías tomar tus decisiones de compra basándote en los beneficios
marginales por dólar gastado. En segundo lugar, al hacerlo así se llega a una conclusión
relevante: cuando se optimiza, el beneficio marginal que se obtiene del último dólar gas-
tado en cada bien es igual.
Esta regla de decisión se puede sintetizar mediante esta simple ecuación:
BMj BMp
=
Pj Pp
donde BMj es el beneficio marginal de los jerséis, BMP es el beneficio marginal de los pan-
talones, y Pj y Pp son los precios respectivos de los jerséis y los pantalones.
Cabría resumirlo con el lema «el mismo gusto por el gasto». En el ejemplo de tu orgía
de compras, obtuviste 50 $ de beneficios marginales por la compra del sexto jersey, y 100 $
de beneficios marginales por la compra del tercer pantalón. Por tanto, tenemos:
50 $ 100 $
=
25 $ 50 $
¿Por qué se cumple esta regla? Porque si los beneficios marginales no son iguales, en-
tonces puedes mejorar (ser más feliz) desplazando el consumo hacia el bien que tiene
mayores beneficios marginales por dólar gastado.
Esta regla se puede ampliar con facilidad a casos con más cantidad de bienes. Indica
que, en condiciones de equilibrio, el cociente entre los beneficios marginales y los precios
tiene que ser idéntico en todos los bienes. Si no ocurre así, puedes comprar una cesta
distinta de bienes y mejorar el resultado. Notarás que esta regla marginal de toma de de-
cisiones se deriva directamente del principio de coste-beneficio expuesto en el capítulo 1.
Tal vez pienses que, aunque el ejemplo de los jerséis y los pantalones funciona, es po-
sible que el mundo no siempre tenga tan buen encaje algebraico. Por ejemplo, hay algunos
bienes indivisibles y que tienen un precio elevado (productos caros, como televisores de
pantalla extragrande, coches, casas y yates) que sólo se consumen en contadas ocasiones.
Es una puntualización válida y muy pertinente. En esos casos, la compra de la primera
casa arroja beneficios marginales mayores por dólar gastado que el que obtienes por la
2 4 6 8 10 12
Cantidad de pantalones
Variaciones de ingresos
5.3
Otro factor relevante que influye en la cantidad de pantalones y jerséis que adquieres es
cuánto dinero tienes para gastar (estos casos se refieren a cambios en los ingresos o el
presupuesto de un individuo). Un ejemplo sería que tu regalo de cumpleaños consistiera
en 600 $, en lugar de 300 $. La figura 5.5 ilustra la nueva restricción presupuestaria y el 5.4
desplazamiento hacia fuera que induce en ella este cambio. Si el presupuesto se dobla, tam-
bién deben doblarse los valores de corte con los ejes x e y de la restricción presupuestaria,
porque cuentas con el doble de dinero. Ahora puedes comprar más. 5.5
Pero la pendiente de la restricción presupuestaria no cambia porque los precios relativos
no han variado, y si éstos no han cambiado, el coste de oportunidad también permanece
igual: la compra de un pantalón adicional sigue impidiendo la adquisición de dos jerséis.
En el apartado «Economía basada en la evidencia» y en el apéndice de este capítulo
hay ejemplos sobre cómo afectan las variaciones de ingresos a la cantidad de pantalones y
jerséis que adquieres.
2 4 6 8 10 12 14 16
Cantidad de pantalones
1 2 3 4 5
Cantidad
PMERCADO = 50
25
1 2 3 4 5
Cantidad
5.5
20 40 60 80
Cantidad vendida (en millones)
Por tanto, el excedente del consumidor que obtienen todos los consumidores del mercado
de pantalones asciende a 2.250 millones de $. En la figura 5.8 se ve que este excedente lo
ganan aquellos compradores que de verdad adquieren pantalones (el conjunto de consumi-
dores dispuestos a pagar 50 $ por pantalón). Éstos son los consumidores situados en la parte
superior izquierda de la curva de demanda.
5.5
20 40 60 80
Cantidad vendida (en millones)
A
l comienzo de este capítulo formulamos la pregunta de si alguien dejaría el
hábito de fumar por 100 $ al mes. Un planteamiento que está ganando popula-
ridad dentro de la bibliografía económica es el de pagar a alguien para que deje
de fumar. Las herramientas de este capítulo pueden ayudarnos a empezar a plantearnos
si una iniciativa de este tipo puede funcionar, y por qué habría de funcionar.
Para reflexionar acerca de una recompensa de este tipo, hemos aprendido que un
aumento de los ingresos altera la restricción presupuestaria del consumidor y, por consi-
guiente, la demanda de bienes y servicios. Para ver cómo funcionan estas herramientas,
retomaremos el ejemplo de la orgía de compras. La figura 5.5 ilustra la mecánica que
subyace a los efectos de que aumente el dinero disponible para gastar.
Una vez sentada esa base podremos volver a la cuestión de dejar de fumar durante un
mes. Dado nuestro esquema económico, el mismo principio que regía para el problema
de la orgía de compras se aplica al considerar el problema del fumador. La entrega de
100 $ por no fumar crea una disyuntiva entre los beneficios actuales de fumar y los
beneficios que reportan los 100 dólares de ingresos adicionales. Pero también conlleva
un ahorro: si no se fuma se ahorra el dinero que en caso contrario se gastaría en ciga-
rrillos o puros (lo que desplaza la restricción presupuestaria aún más hacia fuera). Para
simplificar, daremos por supuesto que ese ahorro asciende a otros 100 $ al mes. Por
tanto, la comparación que hay que hacer es si, en términos marginales, 200 $ de ingre-
sos mensuales adicionales suponen más beneficios que los beneficios que reporta fumar
5.2
Los resultados son esclarecedores. Los investigadores constatan que el porcentaje del
16,3 % que dejó de fumar observado en el grupo incentivado había descendido hasta el 6,5 %.
Una tasa ligeramente superior a la del porcentaje que había dejado de fumar en el grupo no
incentivado, el cual seguía siendo del 4,6 %. Una conclusión clara es que los incentivos finan-
cieros son muy poderosos: cuando hay incentivos de por medio, mucha gente deja de fumar
porque los beneficios de hacerlo (100 $ al mes, más el dinero que se ahorra al no comprar ciga-
rrillos) superan los beneficios de seguir fumando. Sin embargo, en cuanto cesan los incentivos
financieros, la gente tiende a retomar el viejo hábito de fumar.
¿Se te ocurre qué otros comportamientos sería posible alterar mediante incentivos finan-
cieros? Después de leer este capítulo tal vez no te sorprenda saber que a los economistas sí se
les ocurren. Por ejemplo, tal como vimos en el apéndice del capítulo 2, los economistas han
utilizado incentivos financieros para mejorar el rendimiento escolar. Tal como sugieren los da-
tos obtenidos, la percepción de una recompensa financiera de 50 $ al mes provocó una mejora
considerable del rendimiento académico en estudiantes de secundaria (tanto en cuanto a notas
como en cuanto a índices de asistencia). En otro estudio, los economistas midieron los efectos
de pagar a estudiantes por acudir al gimnasio. Una vez más, los resultados confirman el poder
de los incentivos financieros (los estudiantes del grupo incentivado entrenaron con mucha más
frecuencia en el gimnasio que los que no recibieron ningún incentivo financiero). Estos resul-
tados plantean varias cuestiones normativas: ¿deberían los gobiernos destinar dinero de los
contribuyentes a pagar a la gente para que deje de fumar, o para que vaya al gimnasio, o para
que acabe la enseñanza secundaria? Te dejamos que seas tú quien dé la respuesta.
Para ilustrar cómo se calcula esta elasticidad, consideremos tu demanda de pantalones tal
como aparece en la figura 5.6. Cuando el precio asciende a 25 $ el par, compras 4, pero
cuando el precio aumenta a 50 $ el par, sólo compras 3 pares. Esto significa que cuando el
precio aumenta un 100 por cien (de 25 $ a 50 $), la cantidad demandada desciende un 25 %
(de 4 a 3 pantalones), lo que arroja una elasticidad de la demanda igual a
–25%
= –0,25
100%
Este cálculo presenta dos rasgos importantes. En primer lugar, en virtud de la ley de la de-
manda, la elasticidad precio de la demanda será negativa en general. Como esto es así, los
economistas suelen omitir el signo negativo al expresar elasticidades (lo que los matemáticos
denominan un valor absoluto), así que en este caso diríamos que la elasticidad precio de la
demanda es 0,25. Esta es la convención que seguiremos aquí. Por tanto, las elasticidades
precio elevadas indican que los consumidores responden más a una variación en el precio.
En segundo lugar, diferenciar si un bien tiene una elasticidad precio de demanda mayor
o menor que 1 es de gran importancia. ¿Por qué? Imagina que trabajas en una tienda y que
el jefe quiere que aumenten los ingresos por la venta de tazas. En el momento presente,
la tienda vende 20 tazas por semana a 5 $ cada una, lo que arroja unos ingresos de 100 $
(20 tazas × 5 $). Para incrementar las ganancias, la primera reacción instintiva del jefe tal
vez sea subir el precio de las tazas de 5 $ a 6 $.
Pero por la ley de la demanda sabemos que ese aumento del 20 % del precio reducirá la
cantidad de tazas vendidas, aunque hay que conocer la elasticidad de la demanda para poder
hacer predicciones sobre cómo cambiarán los ingresos. Supongamos que tras la subida del
precio, la tienda vende 12 tazas por semana, lo que da una facturación de 72 $ (12 tazas × 6 $).
A pesar de haber subido el precio de las tazas, los ingresos han descendido. ¿Qué pasa aquí?
La respuesta está en la elasticidad precio de la demanda. En este caso, cuando el pre-
cio sube un 20 %, el cambio porcentual en la cantidad demandada desciende en un 40 %
Precio en $
Figura 5.11 Curva de demanda
7
de Jacobo para la protección
de la trucha 6
5 εD > 1
Esta curva de demanda lineal para la pro- A
tección de la trucha pone de manifiesto la 4
forma en que varía la elasticidad precio a εD = 1
3
lo largo de una curva de demanda lineal.
La figura revela que cuanto más se baja 2 εD < 1
por la curva de demanda, más inelástica 1 B
se vuelve la demanda. En el punto A la D
demanda es elástica, mientras que en el 1 2 3 4 5 6 7 8
punto B la demanda es inelástica. Cantidad
de demanda. Por ejemplo, en el punto A, ese cociente es de 5/100, mientras que en el pun-
to B asciende a 1/500. A medida que crece este cociente, la demanda se vuelve más elástica.
Esto conduce al segundo detalle: las elasticidades suelen variar a lo largo de un intervalo
determinado de la curva de demanda. Esto se aprecia en la figura 5.11. En la mitad superior
de una curva de demanda lineal, la elasticidad es mayor que 1, y en la mitad inferior, la
elasticidad se vuelve inferior a 1. Esto significa que la elasticidad desde el punto A hasta
el punto B es distinta de la elasticidad desde el punto B hasta el punto A. Por último, en el
centro exacto de una curva de demanda lineal, la elasticidad es igual a 1.
Medición de la elasticidad
Dada la relevancia de la elasticidad precio de la demanda, en economía se ha desarrollado
una terminología para clasificar bienes de acuerdo con la magnitud de su elasticidad precio:
Los bienes con una demanda • Los bienes con una elasticidad precio de demanda mayor que 1 tienen una deman-
elástica tienen una elasticidad da elástica. Cuando la elasticidad precio de la demanda es mayor que 1, el cambio
precio de demanda mayor que 1. porcentual en la cantidad demandada es mayor que el cambio porcentual en el precio.
Los estudios económicos han revelado que la crema de cacahuete y el aceite de oliva
suelen tener una demanda elástica en Estados Unidos.
• En teoría, la demanda puede ser perfectamente elástica, lo que significa que la de-
Un aumento muy pequeño de
precio hace que los consumidores manda es altamente dependiente de los cambios de precio (el más mínimo aumento
dejen de usar bienes que tienen una de precio provoca que los consumidores dejen de consumir por completo el bien).
demanda perfectamente elástica. La línea azul (horizontal) del gráfico (a) de la figura 5.12 es un ejemplo de curva de
demanda perfectamente elástica.
6 6 6
5.3
5 5 5
4 4 4
3 D 3 3 5.4
2 2 2
1 1 1
D D
5.5
1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 3 4 5 6 7 8
Cantidad Cantidad Cantidad
(a) (b) (c)
Los bienes con una demanda • Los bienes con una elasticidad precio de demanda igual a 1 tienen una demanda de
de elasticidad unitaria tienen una elasticidad unitaria. En el caso de estos bienes, un cambio de precio del 1 % repercute
elasticidad precio de demanda en la cantidad demandada exactamente un 1 %. De este modo, un aumento de precio
igual a 1. no tiene ninguna incidencia en los gastos totales en ese bien. Se ha descubierto que el
vino tiene una demanda de elasticidad unitaria en Estados Unidos. La línea azul del
gráfico (b) de la figura 5.12 es un ejemplo de una curva de demanda de elasticidad
unitaria, donde la elasticidad se mide mediante la elasticidad arco.
Los bienes que tienen una demanda • Los bienes con una elasticidad precio de la demanda inferior a 1 tienen una demanda
inelástica poseen una elasticidad inelástica. En este caso, el cambio porcentual en la cantidad demandada es inferior
precio de la demanda inferior a 1. al cambio porcentual en el precio. Los estudios económicos han revelado que bienes
como el tabaco o los aperitivos de patata no son muy sensibles a los cambios de pre-
cio y, por tanto, tienen una demanda inelástica.
La cantidad demandada no se ve • La demanda también puede ser perfectamente inelástica, lo que significa que la canti-
afectada por los precios de los dad demandada no se ve afectada en absoluto por el precio. La línea azul (vertical) del
bienes cuando se da una demanda
gráfico (c) de la figura 5.12 es un ejemplo de demanda perfectamente inelástica. La frase
perfectamente inelástica.
«lo necesito» describe estos bienes, entre los que se incluye la insulina de los diabéticos.
5.5 (1) Existencia de bienes sustitutivos. Imagina que los trabajadores de la fábrica de que-
sos de tu localidad inician una huelga y que el precio de las pizzas se dispara. Seguramente
buscarías otro bien, uno sustituto, disponible y que te guste casi tanto como la pizza. En
caso de encontrarlo, lo más probable es que cambies a ese otro bien (tal vez hamburgue-
sas), en lugar de seguir comprando pizza a un precio más alto. De este modo, el número de
sustitutos disponibles repercute en la respuesta de los consumidores ante los cambios
de precio: a medida que aumenta la cantidad de sustitutos disponibles, crece la elastici-
dad precio de la demanda.
(2) Proporción del presupuesto gastado en el bien. La proporción del presupuesto está
relacionado con la importancia que tiene el bien dentro de la cesta de consumo de cada cual.
Deberíamos dar más peso a los bienes «importantes» y menos peso a los irrelevantes. Si el
bien representa una pequeña fracción de las compras totales (digamos, un llavero de 0,50 $
que renuevas cada cinco años), no te importará que los empleados de la fábrica local inicien
una huelga y el precio se doble. Sencillamente, apenas repercute en tu presupuesto total,
así que no te afectarán los cambios de precio, aunque sean elevados. En cambio, si el bien
representa una porción grande de tu presupuesto (digamos, una casa o un mueble), entonces
sí reaccionarás más ante los cambios de precio. En general, cuanto más gastas de tu presu-
puesto en un bien, mayor es la elasticidad precio de la demanda.
(3) Tiempo disponible para adaptarse. El tiempo es un elemento importante porque
la gente es más sensible a los cambios de precio a largo plazo que a corto plazo. Cuando
el precio del crudo se disparó hasta los 250 $ el barril en el verano de 2008, y un litro
de gasolina costaba en Estados Unidos 1,05 $/litro (casi el doble que en enero de 2016),
¿cambiaron de inmediato a un vehículo híbrido quienes tenían un todoterreno Hummer?
Seguramente no. ¿Dejaron de usar su coche de forma radical para ir en transporte público
a todas partes? Seguramente no, pero sí es probable que redujeran las salidas innecesarias
al supermercado o que evitaran visitar más la casa de la abuela para ahorrar en gasolina.
5.5
Resumen
Como consumidores, optimizamos resolviendo el problema del comprador, que exige tomar decisiones margina-
les, reconociendo los incentivos tanto financieros como no financieros.
Las curvas de demanda individuales derivan de los tres elementos que conforman el problema del comprador: lo
que queremos, los precios y la cantidad de dinero disponible para gastar.
El excedente del consumidor mide la diferencia entre lo que un individuo está dispuesto a pagar y lo que paga
realmente por un bien o servicio. Los responsables políticos suelen tener en cuenta el excedente del consumidor
al tomar decisiones legislativas.
Una elasticidad mide la sensibilidad de una variable económica a un cambio en otra. Entre las medidas im-
portantes de elasticidad se cuentan la elasticidad precio de la demanda, la elasticidad renta de la demanda y la
elasticidad cruzada de la demanda. La medición de la elasticidad es especialmente relevante en los negocios y la
política, puesto que en ambos ámbitos se aspira a conocer los cambios de comportamiento del consumidor como
respuesta a un cambio de precios o de políticas.
El conocimiento de las reglas que rigen la toma de decisiones resultantes del problema del comprador junto con
el conocimiento de las elasticidades, nos permite saber con más fiabilidad cómo responderemos nosotros mismos
ante incentivos, y nos da mayor capacidad para crear incentivos propios con la finalidad de modificar el compor-
tamiento de otros de una manera predecible.
Términos clave
conjunto presupuestario p. 89 demanda elástica p. 102 elasticidad cruzada de la demanda p. 105
excedente del consumidor p. 95 demanda perfectamente elástica p. 102 elasticidad renta de la demanda p. 106
elasticidad p. 100 demanda de elasticidad unitaria p. 103 bien normal p. 107
elasticidad precio de la demanda p. 100 demanda inelástica p. 103 bien inferior p. 107
elasticidad arco p. 102 demanda perfectamente inelástica p. 103
Cantidad B D
del bien Y
C
Problemas 109
los CD se mantiene en 10 $ y tú sigues gastándote a. Fideos chinos: su consumo cayó de 7 paquetes a la
40 $ en CD y películas, ¿qué combinación de pelí- semana a 0 por semana.
culas optimizará ahora tu beneficio total? Explica tu b. Corbatas: su consumo subió de 1 al año a 11 al año.
razonamiento.
c. Jamón en el local favorito de Julio: el consumo subió
8. Observa el siguiente cuadro de demanda: de 1 por semana a 2 por semana.
Precio Cantidad 11. Los grandes almacenes Walmart y Target son muy simi-
12 $ 5 lares. Sin embargo, durante la recesión de 2009, las ven-
10 $ 10 tas bajaron en las sucursales de Target, mientras que en
Walmart subieron. Analiza las siguientes afirmaciones e
5$ 20
identifica las que podrían explicar este resultado.
3$ 30
i. Walmart tiene más bienes en existencias, como ali-
a. Usa la fórmula del punto medio para calcular la elas- mentos y artículos sanitarios, que Target.
ticidad arco de la demanda cuando el precio sube de
ii. Target se ha posicionado en el mercado como una
i. 3$ a 5$ cadena de tiendas económicas de accesorios para el
ii. 5$ a 10$ hogar y ropa.
iii. 10$ a 12$ iii. En promedio, los ingresos anuales de Walmart han
b. Cuando el precio sube de 3 $ a 5 $, ¿qué ocurre con sido más altos que los ingresos anuales de Target.
el gasto, sube, baja o se mantiene constante? ¿Y qué iv. Tanto Target como Walmart atraen a gran cantidad de
pasa cuando el precio sube de 5 $ a 10 $? ¿Y cuando clientes sensibles a los precios.
el precio sube de 10 $ a 13 $? v. El índice de desempleo en Estados Unidos aumentó
c. ¿Por qué tenías que haber previsto las respuestas del considerablemente durante la recesión de 2009.
apartado b) en cuanto resolviste la pregunta a)?
12. Durante una depresión económica como la recesión de
9. A comienzos de 2012, Starbucks, una cadena internacional 2008, ¿qué estrategias de precio podrían adoptar las ca-
de cafeterías, subió los precios de algunas de sus bebi- denas de comida rápida como McDonald's para mantener
das en ciertas partes de Estados Unidos, sobre todo en los las ventas? Utiliza algunos de los conceptos expuestos en
estados del nordeste y del sur. Aunque hubo a quien no este capítulo para responder.
le pareció buena idea, la mayoría de los analistas coinci-
13. Julieta consume dos bienes, comida y ropa. El precio de
dieron en que el incremento de precio no tendría efectos
la comida es de 2 $, el precio de la ropa asciende a 5 $,
negativos en sus ingresos. ¿Qué circunstancia tendría que
y sus ingresos son 1.000 $. Julieta siempre se gasta el
darse para que se cumpliera la predicción de los analistas
40 % de sus ingresos en comida, con independencia del
(que la facturación de Starbucks no caería)?
precio de la misma, del precio de la ropa o de sus ingresos.
10. Cuando Julio se graduó y consiguió un trabajo, sus ingre-
sos aumentaron de 15.000 a 60.000 $, con lo que sus há- a. ¿Cuál es su elasticidad precio de la demanda en el
bitos de consumo experimentaron un cambio radical. Usa caso de la comida?
la siguiente información para inferir la elasticidad arco de b. ¿Cuál es su elasticidad cruzada de la demanda para la
su elasticidad renta de la demanda y decide si el bien es comida con respecto al precio de la ropa?
normal, inferior o de lujo. Esta elasticidad arco utiliza el c. ¿Cuál es su elasticidad renta de la demanda para la
punto medio de los ingresos y la cantidad. comida?
16
Cantidad de jerséis
16
comprarías en la curva de indiferencia inicial
Un cambio de precio tiene 14
dos efectos en el consumo: (U1 = 845 $) con los pantalones al nuevo precio
12
un efecto renta y un efecto más bajo? La respuesta se encuentra en la con-
sustitución. Si el precio de los 10 fluencia de nuestra curva de indiferencia y la
pantalones cae a la mitad, en- 8
C restricción presupuestaria de la línea disconti-
tonces la recta presupuestaria A U = U2 nua y con la misma pendiente que la nueva res-
pivota hacia fuera desde la 6
S* tricción presupuestaria roja, que ha pivotado
línea azul inicial hasta la nueva 4 hacia fuera. Esta curva discontinua posee una
U = U1
línea roja. El punto A es el óp- pendiente de –1 (puesto que el cociente entre
2
timo inicial, y el punto C es el el precio de los pantalones y el de los jerséis
óptimo actual.
2 4 6 8 10 12 es ahora 25 $/25 $ = 1) y cruza tanto el eje x
Cantidad de pantalones como el eje y en 8.5 unidades. Esto revela que
el efecto sustitución que inducen los pantalo-
nes a menos precio nos ha dado la oportunidad
de conseguir la misma utilidad que antes (845 $), pero gastando menos dinero (25 $ × 8,5
= 212,50 $ < 300 $), un logro que resultaría imposible con el precio anterior de 50 $ para
los pantalones. La nueva intersección se produce en el punto S* e indica que el efecto sus-
titución desplaza tu consumo de pantalones de 3 a 4 y tu consumo de jerséis de 6 a 4,5 (por
comodidad, damos por supuesto que puedes adquirir medias unidades).
Pero detenerse aquí significaría despreciar los 87,50 $ adicionales que tienes ahora para
gastar (el nuevo precio de los pantalones te ha hecho bastante más rico). El desplazamiento
del punto S* al punto C resume el efecto renta del nuevo precio más bajo. Ahí se ve que
el efecto renta tiene mayor impacto, puesto que desplaza el consumo de jerséis de 4,5 a 8,
mientras que mantiene invariable el consumo de pantalones en 4 unidades. En el caso
de los pantalones, este podría parecer un resultado antiintuitivo (tener más ingresos deja
inalterada la cantidad de pantalones que compras después del efecto sustitución). Pero no
olvidemos lo que dijimos sobre el análisis marginal y la elasticidad renta.
Consideremos ahora la figura 5A.3, que actualiza los beneficios marginales por dólar
gastado para tener en cuenta el descenso de precio de los pantalones. Nótese que al com-
prar el quinto par de pantalones, el beneficio marginal por dólar gastado asciende a 1,2 $
(30 $/25 $), mientras que la adquisición de un quinto jersey tiene un beneficio marginal
por dólar gastado de 2,4 $ (60 $/25 $). De hecho, después del cuarto par de pantalones te
interesará bien poco comprar más pantalones, porque el beneficio marginal de un jersey
adicional siempre será mayor. ¿Qué revela esto sobre la elasticidad renta de los pantalones
en este intervalo? Sobre todo, que el hecho de que los pantalones sean un bien normal de-
pende de cuántos pares de pantalones tengas ya.