4.2 Aristofanes - Asamblea Mujeres
4.2 Aristofanes - Asamblea Mujeres
4.2 Aristofanes - Asamblea Mujeres
COMEDIAS 10
LISÍSTRATA - LAS TESMOFORIAS - LAS RANAS
LA ASAMBLEA DE LAS M UJERES - PLUTO
&
BIBLIOTECA GREDOS
© EDITORIAL G REDO S, S.A., López de Hoyos, 141, Madrid,
para la versión española, www.editorialgredos.com
© 2007, RBA Coleccionables, S.A., para esta edición
Pérez Galdós, 36. 08012 Barcelona
Diseño: Brugalla
ISBN: 978-84-473-5418-4
Impresión:
CAYFOSA (Impresia Ibérica)
La obra y su contexto
femenina por caer en los errores que el tópico fija como señas de
identidad de su sexo, concretamente su afición a la bebida, se
decide que sea Praxágora, cuyo nombre parlante es toda una pre
monición de su capacidad de actuación en reuniones públicas, la
que hable en nombre de todas e intente hacer triunfar los planes
de las mujeres.
Mientras tiene lugar la Asamblea, Blépiro, el marido de Praxá
gora, se ha visto acuciado por una inaplazable necesidad fisio
lógica y, ataviado con las ropas de su mujer (que se ha llevado las
suyas), se queja ante un vecino de su desdichada situación de
hombre viejo casado y de la necesidad que le apremia y de la que
no puede librarse; tras quedar un rato solo, haciendo explícitas
muy cómicamente sus dificultades para satisfacer su urgencias,
traba conversación con otro vecino, Cremes, que, aunque no lle
gó a tiempo de entrar en la sesión, se ha enterado perfectamente
de sus resoluciones: la Asamblea Popular ha decidido poner el
poder en manos de las mujeres.
Praxágora regresa entonces, y tras breves momentos en que
disimula y parece no estar al tanto de la decisión, se declara auto
ra del plan y encargada de llevarlo a efecto y sostiene con su
marido y con Cremes el agón. En esta disputa a tres, como es ha
bitual en casos semejantes (lo hemos visto en Los pájaros), Pra
xágora va respondiendo una tras otra a las objeciones de uno de
sus oponentes, Cremes, en tanto que las intervenciones de Blépi
ro son completamente exageradas y se ajustan más bien a las de
un simple bufón. Los argumentos de Praxágora son irrefutables,
y débil la oposición de sus rivales, y en poco tiempo consigue im
poner sus tesis y que Blépiro y Cremes acepten con entusiasmo el
programa político del nuevo gobierno: habrá una comunidad to
tal, que afectará a bienes y personas, una especie de comunismo
absolutamente maniqueo y primario.
Desde este punto hasta el final de la pieza aparecen, como su
cede en otras ocasiones, algunas escenas episódicas, cuyo come
tido es ilustrar las consecuencias del agón. El contenido de las
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 323
sobre todo, del agón, a la toma del poder por las mujeres y cono
cemos las medidas de gobierno que han decidido impulsar; en la
segunda, se nos ofrecen dos imágenes directas de la vida en Ate
nas tras la implantación del comunismo absoluto que propugnan
las nuevas dueñas del poder. Un comunismo total —en la Come
dia no sirven las medias tintas— que contempla la misma comu
nidad de mujeres e hijos que, según Heródoto1, regía entre cier
tos pueblos escitas, y la alimentación de todos los ciudadanos a
expensas del fondo común, previamente constituido mediante la
aportación de los bienes particulares. Semejante sistema de go
bierno hace innecesaria la celebración de asambleas y deja sin ra
zón de ser a los procesos judiciales. Una verdadera utopía, por
que de tomarse en serio la propuesta política de Praxágora y sus
amigas, se destruirían de un solo golpe las bases del sistema po
lítico de Atenas, se acabaría con la democracia, basada en la so
beranía popular de la Asamblea y en el poder judicial de los tri
bunales. Pero sobre esto volveremos enseguida.
Respecto a los personajes de esta comedia, merece la pena se
ñalar que, salvo un par de menciones aisladas de Agirrio, un de
magogo de la época, el responsable del monto que en ese mo
mento había alcanzado el misthós ekklesiastikós, sólo salen a
escena tipos populares, gente anónima, representante del común
de los ciudadanos, lo cual nos sitúa de pleno en el imparable trán
sito de la Comedia hacia las formas menos comprometidas en lo
político y en lo personal, con temas amorosos y de enredo que,
por medio de Menandro y otros autores de la Comedia Nueva, se
transmitirán al teatro romano y, desde allí, al teatro moderno oc
cidental.
Por lo que toca a los rasgos de comicidad de esta pieza, no
merece la pena entrar en una descripción de detalle, pues su lec
tura, y mejor aún, la asistencia a su representación teatral, descu
1 Cf. H e r ó d o t o , IV 104,180.
326 COMEDIAS
II
Praxágora
Mujeres
Coro de mujeres
Blépiro
Dos hombres
Cremes
Mujer
Heraldo
Viejas
Muchacha
Un Joven
Criada
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES
ESCENA
Praxágora
M u je r 1
Praxágora
M u je r 2
Praxágora
M u je r 2
M u je r 1
Pra xá go ra
M u je r 3
Praxágora
M u je r 1
M u je r 2
Yo también. Lo primero que hice fue arrojar el rasurador lejos de
mi casa para ponerme toda velluda y no ser ya en nada semejan
te a una mujer.
Praxágora
¿Tenéis las barbas que dijimos que íbamos a llevar todas cuando
nos reuniéramos?
M u je r 1
M u je r 2
P raxágora
M u je r 1
P raxágora
Por cierto, veo que habéis hecho también lo demás, pues tenéis
las sandalias laconias, los bastones y los mantos de vuestros ma
ridos, tal como dijimos.
3 Orador y demagogo, tenía una barba enorme que, según los escolios, le ha
cía blanco constante de las bromas de todos. Platón el cómico (/>·. 122) le llama
ba «príncipe de las barbas».
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 337
M u je r 1
Pra xá go ra
Ésa es una de las que lleva por todas partes tirando pedos.
M u je r 2
Sí, por Zeus Salvador, y pese a todo sería más apto que ningún
otro para hacer de pastor de nuestro pobre pueblo, vestido con la
piel de Todoloveo5.
Pra xá go ra
M u je r 1
Sí, por Zeus, que tú tienes que coger sitio bajo la tribuna, enfren
te de los prítanes.
M u je r 2
Praxágora
4 Respecto a la escítala, véase la nota a Lis. 992. Este Lamias era un pobre
hombre que se ganaba la vida acarreando madera, de ahí la broma.
5 Con ese nombre parlante el poeta hace una cómica referencia a Argos, el
guardián de cien ojos del jardín de las Hespérides.
338 COMEDIAS
M u je r 2
Sí, por Ártemis, eso pienso. ¿Por qué habría de oír peor lo que se
dice mientras estoy cardando? Además, mis hijos están desnudos.
Pra x á g o ra
M u je r 1
Pr a x á g o r a
Podrá y, sin duda, muy bien, porque dicen que también entre los
jovencitos los más manoseados suelen ser los más diestros en ha
blar, y esa circunstancia se da entre nosotras por afortunada coin
cidencia.
M u je r 1
Praxágora
Pues por eso nos hemos reunido aquí, para aprendernos lo que te
nemos que decir en la Asamblea. A ver, tú, ajústate enseguida la
barba, y hacedlo también todas las que os habéis entrenado para
hablar.
M u je r 2
P raxágora
M u je r 2
Ven aquí, dulcísima Praxágora. Mira qué ridículo resulta esto, in
feliz.
Praxágora
¿Qué es ridículo?
M u je r 2
P raxágora
M u je r 2
Yo.
P raxágora
M u je r 2
Ya está.
Praxágora
Puedes hablar.
M u je r 2
Praxágora
9 Los escolios dicen que era un citarodo enemigo de las mujeres. Al parecer,
Praxágora intenta hacer una prueba lo más verosímil posible y finge que en su
Asamblea hay hombres, y además enemigos, aparte de las mujeres.
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 341
M u je r 2
P raxágora
M u je r 2
Pr ax á g o r a
M u je r 2
¡Desde luego, por Ártemis, y puro! Al menos a juzgar por sus de
cisiones, porque si uno se fija en lo que hacen, le parecerá tan
descabellado como las ideas de los borrachos. Además, por Zeus,
seguro que hacen libaciones, ¿o a santo de qué iban a hacer tan
tas súplicas si no tuvieran vino cerca? También se insultan como
beodos, y al que el vino le hace decir sandeces lo echan los ar
queros.
P raxágora
M u je r 2
Está bien, por Zeus. Más me habría valido no tener barba, pues
me da en la nariz que me voy a secar de sed.
P raxágora
M u je r 1
Aquí.
Praxágora
M u je r 1
Pr ax á g o r a
M u je r 1
P raxágora
Seguro que no, por Zeus; pero siendo un hombre has jurado por
las dos diosas. Y eso que lo demás lo habías dicho de miedo.
M u je r 1
Praxágora
11 He aquí uno de los repentinos giros a los que hacíamos alusión en la nota
al v. 97. El efecto cómico de semejantes giros está asegurado; además, en este
caso se mezcla con el tópico de la afición femenina al vino.
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 343
M u je r 1
Venga la corona, que voy a hablar otra vez, pues creo que ya me
he preparado a conciencia. «Como os iba diciendo, mujeres que
estáis aquí sentadas...».
Pr a x á g o r a
M u je r 1
Prax á g o r a
M u je r 2
Praxágora
M u je r 2
Pr ax á g o r a
Pues no te acostumbres.
«...Paso ahora a esa alianza13. Cuando discutíamos sobre ella, no
paraban de decir que si no se llevaba a cabo sucumbiría nuestra
ciudad, y luego, cuando por fin se concluyó, muchos se lamenta
ban y el orador que consiguió convencernos de ello perdió el culo
por escaparse; hay que botar naves: bueno, pues resulta que a los
pobres les parece bien, pero los ricos y los terratenientes no están
200 dispuestos; odiabas a los corintios, también ellos te odian a ti,
pueblo ateniense. Ahora ellos son amigos, celo tú también suyo
ahora; los argivos son imbéciles, pero Hierónimo es sabio14; se
M u je r 2
Praxágora
Por fin dices una cosa atinada. «...Pues bien, sois vosotros, pue
blo ateniense, los culpables de todo eso, pues vivís a costa del
erario público y cada quisque en particular mira y remira en qué
puede obtener beneficio, mientras lo común va dando bandazos
como Esimo el cojo. Conque, si me hacéis caso, podréis salvaros
todavía: Yo afirmo que es preciso que nosotros pongamos el go- 210
bierno en manos de las mujeres pues también en nuestra casa son
ellas las que se ocupan del gobierno y la administración...».
M u je r e s
P raxágora
M u je r 1
Prax á g o r a
M u je r 1
Con razón entonces eres tan lista y hábil. Desde este mismo mo
mento las mujeres te elegimos estratego, a ver si eres capaz de
llevar a cabo tus proyectos. ¿Pero y sí por desgracia te topas con
el demagogo Céfalo y se mete contigo, qué le responderás en la
Asamblea?
Praxágora
M u je r 1
Praxágora
M u je r 1
Prax á g o r a
M u je r 1
Praxágora
M u je r 1
Praxágora
M u je r 1
Praxágora
M u je r 1
M u je r 2
P raxágora
M u je r 1
280 Bien dicho. Vayamos nosotras por delante, pues tengo entendido
que otras mujeres vendrán a la Pnix directamente desde el campo.
Praxágora
Pero daos prisa, que normalmente los que no están en la Pnix des
de el alba tienen que dar la vuelta sin llevarse ni cinco. (Se mar
cha. Las demás se reúnen con el coro, formado por otras mujeres
que habían ido llegando)
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 349
C o r if e o
C oro
B l é p ir o
¿Qué pasa aquí? ¿Dónde coño se ha ido mi mujer? Mira que casi
ha amanecido y ella no aparece por ningún lado. Mientras tanto
yo llevo un rato en la cama con ganas de giñar, tratando de coger
en la oscuridad las sandalias y el manto. Lo he buscado a tientas,
pero no he sido capaz de encontrarlo, y la mierda me urgía gol
peando la puerta, así que he agarrado esta toquilla de mi mujer y
arrastro bajo mis pies sus pantuflas pérsicas. ¿Pero dónde podría
320 encontrar algún lugar apropiado para cagar? Bien, de noche cual
quier sitio es bueno, porque ahora nadie me verá cagando. ¡Ay,
pobre de mí, que a mi vejez se me ocurrió casarme; la de tortas
que me tendrían que dar, y con razón! (...) Seguro que no ha sali
do para nada bueno (...) En cualquier caso no voy a tener más re
medio que ponerme a giñar.
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 351
un H om bre
B lé p ir o
H om bre
Dime qué es eso rojo que tienes. No será que Cinesias17 s e te ha 330
cagado encima.
B l é p ir o
H om bre
B l é p ir o
H om bre
B l é p ir o
H om bre
340 Por Posidón, mira por donde te pasa exactamente igual que a mí,
que también mi costilla se ha marchado con el manto que yo sue
lo llevar. Y no es eso lo que más me jode, sino que se ha llevado
también las sandalias; yo al menos no he podido encontrarlas por
ningún lado.
B l é p ir o
H om bre
Eso será, que mala no es, al menos por lo que yo sé. Pero tú estás
ahí cagando una cuerda de nudos y a mí me ha llegado el mo
mento de ir a la Asamblea, si de una puñetera vez puedo agarrar
mi manto, que no tengo más que ése.
B l é p ir o
H om bre
B l é p ir o
360 Sea la que sea, por Dioniso, bien fuerte se me agarra. ¿Y qué
hago? Porque además no es sólo esto lo que me tiene preocupado,
sino por dónde me va a salir la mierda en adelante cuando coma,
pues lo que es ahora ese peralero, sea quien sea, me tiene cerrado
el agujero a cal y canto. (Alpúblico) ¿Quién va volando a buscar-
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 353
Crem es
B l é p ir o
CREMES
B l é p ir o
Crem es
De la Asamblea.
B l é p ir o
¿Cómo, ya se ha acabado?
Cr em es
Sí, por Zeus, desde el mismo alba. Por cierto, que bien que hizo
reír la pintura roja con la que rociaban el recinto18.
18 Cf. Los acarnienses, v. 22. El recinto del agora se cerraba con una cuerda
354 COMEDIAS
B lé p ir o
Crem es
¡Qué más quisiera yo! Llegué tarde esta vez, de lo que me aver
güenzo; mas, por Zeus, ante nadie que no sea mi bolsa.
B l é p ir o
Crem es
B l é p ir o
Crem es
B l é p ir o
Crem es
B l é p ir o
Crem es
B l é pir o
¡Bien dicho, por Dioniso, muy bien! Y si llega a añadir que los
vendedores de harina tenían que entregar tres quénices cada uno
para la comida de todos los pobres o en caso contrario pasarlas
canutas, seguro que nadie habría votado en contra. Además, con
356 COMEDIAS
Crem es
B l é p ir o
Crem es
B l é p ir o
¿Y qué decía?
Crem es
B l é p ir o
¿Y de ti?
Crem es
B l é p ir o
¿Yo solo?
Crem es
B lé pir o
¿Yo solo?
Crem es
B l é p ir o
Crem es
B l é pir o
C rem es
B l é p ir o
C rem es
B l é p ir o
Crem es
B l é p ir o
¿Y ya está decidido?
Crem es
Te lo digo yo.
B l é p ir o
Crem es
B l é p ir o
CREMES
B l é p ir o
Crem es
No, por Zeus, en adelante eso se queda para las mujeres. Y tú, sin
gemidos, te quedarás en tu casa tirando pedos.
B l é p ir o
Lo que sería terrible para los de nuestra edad22 es que una vez en
poder de las riendas del gobierno vayan a obligamos por la fuerza...
Crem es
¿A qué?
B l é p ir o
A jodérnoslas.
Crem es
¿Y si no podemos?
B l é p ir o
Crem es
B l é p ir o
Crem es
B l é p ir o
C oro
Camina, avanza.
¿Nos sigue algún hombre?
480 Vuélvete, vigila.
Guárdese cada una con sumo cuidado, que hay mucho
[canalla.
No sea que alguno a nuestras espaldas nuestro cuerpo
[observe.
(Estrofa) Camina pateando todo lo que puedas.
A todas nosotras vergüenza traería
ante nuestros maridos el descubrimiento de la estratagema,
así es que tapaos,
y en torno mirad
a izquierda y derecha,
no sea que el asunto termine en desgracia.
¡Deprisa, vamos ya!, que cerca del lugar estamos
desde el que al ir a la Asamblea en marcha nos pusimos. 490
Se puede ver ya la casa de donde saliera nuestra gene
rala;
ella maquinó el plan que han aprobado los conciuda-
[danos.
(Antístrofa)
Conque no nos retrasemos nosotras aquí conversando,
con las barbas pegadas a nuestro mentón,
no sea que alguien nos vea de día y acaso se chive.
Mas ea, aquí a la sombra venid,
junto a lapa red;
a todos los lados mirad sin cesar,
cambiaos de ropa y volved a estar lo mismo que antes.
¡Deprisa, corred!, que a la generala de todas nosotras 500
tenemos de vuelta de la Asamblea. ¡ Venga, daos prisa,
que ya estamos hartas con esto pegado a n uestros carrillos,
y ellos, con este disfraz, también están dolidos hace rato!
Prax á g o r a
C o r if e o
Pr axág o ra
B l é p ir o
Pr ax á g o r a
B l é p ir o
Praxágora
B l é p ir o
Pr a x á g o r a
P u e s m ira, d e e s o sí qu e p u e d e s h a c e r la prueba.
B l é p ir o
¿Cómo?
Pr ax á g o r a
B l é p ir o
P raxágora
B l é p ir o
Praxágora
B l é p ir o
Pr ax á g o r a
B l é p ir o
Praxágora
No, por las dos diosas: me fui como estaba, porque la que vino a
buscarme me suplicaba que saliera fuera como fuera.
B l é p ir o
¿Y en tal caso no tenías que llevarte tu manto? Pues no, sino que
me dejaste sin ropa y me echaste por encima tu túnica y te fuiste
dejándome como de cuerpo presente, sólo que no me pusiste co
ronas ni vasijas al lado.
Praxágora
B l é p ir o
Praxágora
B l é p ir o
P raxágora
B l é p ir o
Pr ax á g o r a
B l é p ir o
Pues claro, por Zeus, ¿es que no me oías cuando te lo dije ayer?
Praxágora
B l é p ir o
Prax á g o r a
B l é p ir o
Praxágora
B l é p ir o
Pr ax á g o r a
¿En qué?
B l é p ir o
Pr a x á g o r a
B l é p ir o
¿Por qué?
Praxágora
560 Por muchas razones. Los que son capaces de causarle daño no po
drán ya hacerlo, ni actuar como testigos, ni delatar...
B l é p ir o
Crem es
Prax á g o r a
Crem es
Praxágora
C oro
C o r if e o
Pr a x á g o r a
Cr em es
Prax á g o r a
B lé pir o
Prax á g o r a
B l é p ir o
Praxágora
B l é p ir o
Praxágora
B l é p ir o
¿Y si no lo hiciera?
Praxág o ra
Será un perjuro.
B l é p ir o
Praxágora
27 Los dáricos eran monedas de oro, acuñadas con la efigie del rey Darío.
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 369
B l é p ir o
Prax á g o r a
Porque nadie hará nada movido por la pobreza, sino que todos
tendrán de todo: pan, salazones, galletas, mantos, vino, coronas,
garbanzos. Conque qué gana si no lo aporta, dilo si lo encuentras.
B l é p ir o
¿Pues no son también ahora los mayores ladrones los que tienen
todo eso?
Crem es
Eso era antes, amigo, cuando teníamos las otras leyes. En cambio
ahora, si todos van a vivir del común, ¿qué puede ganar quien no
entregue sus bienes?
B l é p ir o
Pr axágora
Es que puede acostarse con ella gratis, que también a ésas las
hago comunes para todos los hombres: que el que quiera se
acueste con ellas y les haga un hijo.
B l é p ir o
Praxágora
B l é p ir o
620 Pero es que a nosotros los viejos si primero estamos con las feas
nos va a fallar el pijo antes de llegar donde tú dices.
Pr ax á g o r a
B l é p ir o
Praxágora
Porque tú no te acuestes con ellas. Así están las cosas para ti.
B l é p ir o
Pr a x á g o r a
B l é p ir o
Pr ax á g o r a
Sí, por Apolo, el plan no puede ser más democrático. Y buen ca
chondeo se armará cuando a uno de esos orgullosos que llevan
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 371
B l é p ir o
Mas, si así vivimos, ¿cómo podrá reconocer cada cual a sus hijos?
P raxágora
¿Y qué falta hace? Creerán sus padres a todos los que sean ma
yores que ellos a juzgar por los años.
B l é p ir o
Pr ax á g o r a
B l é p ir o
Crem es
B l é p ir o
¿Qué es?
372 COMEDIAS
C rem es
B l é p ir o
Crem es
Praxágora
650 De todos modos, ése nació antes de salir el decreto, así que no
hay miedo de que te bese.
B l é p ir o
Prax á g o r a
B l é p ir o
Pr a x á g o r a
Por ahora tendréis los que tenéis; los demás os los tejeremos no
sotras.
28 Los escolios no dicen nada del Epicrates del v. 630 ni de los Epicuro y Leu-
cólofo recién nombrados; de Arístilo dicen tan sólo que era un individuo infame.
Van Leeuwen, citando a P l u t a r c o , Moralia, 317, dice que era de esa clase de
personas cuyos besos dan miedo a su padre.
29 Planta de desagradable aroma, cuya combustión hacia huir a las serpientes.
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 373
B l é p ir o
Praxágora
B l é p ir o
Crem es
Pr axág o ra
¿P u e s p o r qu é tie n e q u e h a b er lo s, d e sg r a c ia d o ?
B l é p ir o
Por múltiples causas, por Apolo, pero sobre todo por una, desde
luego: que un deudor niegue su deuda.
Prax á g o r a
Crem es
B l é p ir o
Pues que se me aclare ahora esto: ¿De dónde van a sacar para pa
gar la multa por malos tratos los que sacuden a otros cuando se
insolentan después de cenar opíparamente?
374 COMEDIAS
Pr ax á g o r a
B l é p ir o
¿Y no habrá ladrones?
P raxágora
B l é p ir o
C rem es
Praxágora
B l é p ir o
P raxágora
B l é p ir o
Pr axág o ra
Una vida igual para todos: os digo que voy a convertir la ciudad
en una única vivienda, derribándolo todo hasta conseguir una
única morada, de modo que todos puedan pasar adonde estén
los otros.
B l é p ir o
Prax á g o r a
B lé p ir o
Pr a x á g o r a
B l é p ir o
¡Sí, por Apolo, qué gracioso! ¿Y a qué fin dedicarás las urnas? 680
P raxágora
30 De esta manera se hacía el sorteo de los tribunales en que debía actuar cada
heliasta. Praxágora aprovecha para hacer una broma, procurando que cada letra
mencionada indique un lugar cuya primera letra sea ésa, cosa que, naturalmente,
es ajena al verdadero sorteo parodiado.
376 COMEDIAS
B l é p ir o
¿Para hartarse?
Praxágora
B l é p ir o
Pr a x á g o r a
B l é p ir o y C r e m e s
¡Muchísimo!
Pr axág o ra
En ese caso tengo que ir al ágora para recibir lo que vaya llegan
do; llevaré conmigo una heralda, cualquiera que tenga buena voz:
soy yo la que tiene que ocuparse de ello, ya que he sido elegida
para gobernar. He de preparar la comida en común para que ya
hoy os deis el primer atracón.
B l é p ir o
Pr a x á g o r a
Te lo digo yo. Por otra parte, quiero acabar con las putas sin dejar
ninguna.
B l é p ir o
¿Para qué?
Crem es
Eso si que está claro: para que estas otras tengan la flor y nata de
los jóvenes.
Pr a x á g o r a
B l é p ir o
Ea, allá que me voy contigo, bien a tu ladito, para que todo el
mundo me vea y digan de mí: «¿No os parece admirable ése, el ma
rido de la jefa?».
Crem es
U n H om bre
Crem es
Ni lo uno ni lo otro.
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 379
H om bre
¿Por qué entonces están así en fila; no será que los enviáis en pro
cesión a Hierón el heraldo33?
Crem es
H om bre
Crem es
Como lo oyes.
H om bre
C rem es
¿Cómo?
H o m b iœ
Crem es
H om bre
¿A cuáles, desgraciado?
C rem es
A las decretadas.
H om bre
Crem es
¿Memo?
H om bre
Crem es
H om bre
Crem es
H om bre
Tú dices el gilipollas.
Crem es
H om bre
Crem es
H om bre
Crem es
H om bre
Crem es
H om bre
C rem es
H om bre
C rem es
H om bre
Sí, sí, te harán pedazos. ¿Es que piensas que alguien que esté en
su sano juicio va a llevar algo? No es ésa nuestra costumbre an
cestral; al contrario, recibir es lo único que tenemos que hacer,
por Zeus, lo mismito que los dioses. Podrás comprobarlo si te fi- 780
jas en las manos de sus imágenes que, cuando les suplicamos que
nos den sus bienes, están tiesas, tendiendo las palmas hacia arri
ba, no en actitud de dar algo, sino de recibirlo ellos.
Crem es
H om bre
C rem es
Que sí, por Zeus. Y para que no lo dudes, estoy atando estos dos
trípodes.
H om bre
¡Qué locura, no esperar a ver qué hacen los demás, y luego ya...!
Crem es
H om bre
Crem es
¿Para qué?
H om bre
Crem es
H om bre
Crem es
¿Por qué?
H om bre
C rem es
H om bre
Crem es
H om bre
Crem es
H om bre
C rem es
H om bre
¿Y si lo venden, qué?
384 COMEDIAS
Crem es
¡Así revientes!
H om bre
¿Y si reviento, qué?
Crem es
H om bre
Crem es
H om bre
Crem es
¡Muérete!
H om bre
Crem es
H om bre
35 Tenía fama de ser el hombre más rico de Atenas, pero los sicofantas y la
mujeres (cf. Av. 286) le habían arruinado.
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 385
Crem es
H om bre
Crem es
Sí me acuerdo.
H om bre
C rem es
H om bre
Crem es
H om bre
Crem es
Heralda
H om bre
En ese caso voy sin dudarlo. ¿Cómo me voy a quedar aquí para
do cuando la ciudad ordena ir al banquete?
C rem es
¿Y adonde crees que irás tú, sin haber hecho entrega de tus
bienes?
H om bre
A la cena.
Crem es
H om bre
Crem es
¿Cuándo?
H om bre
C rem es
No entiendo.
H om bre
C rem es
H om bre
(Con cinismo) ¿Pues qué puedo hacer? Las buenas personas te
nemos que colaborar con la ciudad en la medida de lo posible.
Crem es
Y si te lo impiden, ¿qué?
H om bre
Crem es
H om bre
Crem es
H om bre
Crem es
¿Y qué, dime?
H om bre
Crem es
Ven entonces detrás, y vosotros dos cargad con todas mis propie
dades.
H om bre
Crem es
¡No y mil veces no, que me da miedo que ante la jefa, cuando esté 870
haciendo yo entrega de mis bienes, trates de hacer creer que son
tuyos!
(Se van Cremes y los suyos)
H om bre
V ie ja 1
M uchacha
V ie ja 1
(Con un gesto obsceno) ¡Habla con éste y lárgate! Y tú, flautista, 890
cariño, toma tu flauta y acompaña con sus sones una canción dig
na de ti y de mí:
390 COMEDIAS
M uchacha
V ie ja 1
M uchacha
V ie ja 1
M uchacha
V ie ja 1
M uchacha
V ie ja 1
En absoluto.
M uchacha
V ie ja 1
M uchacha
V ie ja 1
M uchacha
V ie ja 1
M uchacha
V ie ja 1
M uchacha
V ie ja 1
M uchacha
41 No se sabe quién es; puede que se trate de algún guapo mozo de la époc
como en otro tiempo lo fueran Alcibiades y el Demo citado en Las avispas, 98.
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 393
V ieja 1
Y yo también, para que veas que tengo mucho más orgullo que tú.
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
M uchacha
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
¡De qué!
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
¿A quién?
Jo v e n
V ieja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
Siempre que uno quiera, según las normas del juego de dados.
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
44 Las palabras del joven están cargadas de doble sentido. Primero fue el in
troducir, en sentido sexual o judicial; ahora son las puertas, sobre cuya utilización
en sentido sexual cf. Lis. 1163, y el verbo sacudir, golpear.
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 3 97
Jo v e n
V ie ja 1
¿Qué amante?
Jo v e n
V ie ja 1
¿Y quién es ése?
Jo v e n
El que pinta figuras en los lecitios para los muertos. Anda, vete,
no sea que te vea en la puerta.
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
Tú deliras, viejezuela.
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Sí, por Afrodita, habrá que hacerlo sin remedio, que yo gozo una
barbaridad acostándome con jóvenes de tu edad.
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
¿Y que es eso?
V ieja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
No valen regates.
Jo v e n
45 Uno de los malvados a los que dio muerte Teseo. El tal Procrustes obliga
ba a los caminantes que pasaban junto a su casa a entrar en ella, y una vez allí los
tendía en un lecho y cortaba lo que sobresalía de él o estiraba los miembros de su
víctima hasta que las medidas de aquélla y las del lecho coincidían exactamente.
46 Mediante semejante alegación — sujeta a comprobación, naturalmente—
los atenienses se libraban de ser alistados en el ejército.
400 COMEDIAS
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
V ie ja 1
Jo v e n
Claro que sí, por Zeus, con tal de que sea de cera, pues creo que
en cuanto estemos dentro te me vas a caer a cachos.
M uchacha
47 Este otro personaje obligaba a sus huéspedes a acostarse con sus hijas y lo
hacia devorar por sus yeguas en caso de negativa. Heracles en uno de sus doce tra
bajos le aplicó el mismo tratamiento.
LA ASAMBLEA DE LAS MUJERES 401
V ie ja 1
M uchacha
V ie ja 1
Joven
V ie ja 2
J oven
V ie ja 2
Ven aquí.
Joven
V ie ja 2
J oven
V ie ja 2
Joven
V ie ja 2
J oven
V ie ja 2
V ie ja 3
Jov en
V ie ja 3
V ie ja 2
V ie ja 3
V ie ja 2
Pues yo tampoco.
Joven
V ie ja 2
V ie ja 3
Jov en
V ie ja 3
J oven
¿A cuál de las dos me tengo que tirar primero para quedar libre?
V ie ja 2
Jov en
V ie ja 3
Joven
V ie ja 2
V ie ja 3
Pues yo tampoco.
Joven
V ie ja 2
¿Por qué?
Joven
V ie ja 3
V ie ja 2
Jo v e n
V ie ja 3
Jo v e n
V ie ja 2
Jo v e n
¡No, por los dioses, que es mejor estar con un solo monstruo que
con dos!
V ie ja 3
Jo v e n
C r ia d a
C o r if e o
C r ia d a
B l é p ir o
C r ia d a
Tú, claro, por Zeus, como ningún hombre. ¿Quién podría ser más
feliz que tú, que de un total de más de treinta mil ciudadanos eres
el único que aún no ha cenado?
C o r if e o
C r ia d a
¿Adonde vas?
B l é p ir o
Voy a cenar.
C r ia d a
B l é pir o
Vamos, mujer, díselo a todos por igual, sin dejar de lado a nadie.
Convoca con entera libertad a viejos, jóvenes y niños, que todos
ellos sin excepción tienen ya preparada la cena en la mesa... en
408 COMEDIAS
C r ia d a
¿Por qué te entretienes entonces con ella? ¿No vas a coger a estas
dos y llevártelas? Mientras tú bajas, yo cantaré una cancioncilla
de las que se cantan mientras se espera la cena.
C o r if e o
C r ia d a
B l é p ir o
C r ia d a
50 Todos los ingredientes del menú aparecen en la edición como una sola pa
labra. Nosotros hemos preferido traducirlos separadamente, pero es recomenda
ble una recitación muy rápida en la representación teatral.
ÍNDICE GENERAL
Págs.
L is ís t r a t a .......................................................................................... 7
Prólogo ............................................................................ 9
La obra y su contexto 9. Lisístrata en la
producción de Aristófanes 16.- Argumentos 20
Lisístrata .......................................................................... 23
L a s te sm o fo r ia s ................................................................. 105
Prólogo ............................................................................ 107
La obra y su contexto 107,- Las tesmoforias en la
producción de Aristófanes 113,- Argumento 118
Las tesmoforias ................................................................ 121
P l u t o ....................................................................................................411
Prólogo ............................................................................ 413
La obra y su contexto 413.-Pluto en la producción
de Aristófanes 4 1 7 - Argumentos 423
Pluto ................................................................................. 427