Metodología Conductista

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Metodología

La metodología del modelo conductual nos dice que, el aprendizaje es un proceso


mecánico de adquisición de conocimiento, condicionado por impulsos o estímulos
externos, que se traduce en cambios en el comportamiento individual. ‘‘Lo que importa
es lo observable, aquello que es evidencia de que se aprendió, la conducta, el
comportamiento que permite demostrar que uno es capaz de algo, aquello que se
desea que uno aprenda todo esto es medible por medio de un examen’’ (Galviz, 2012).
El aprendizaje es repetitivo y se basa en la relación entre estímulos y respuestas.

‘‘El aprendizaje es un cambio observable y duradero en el comportamiento, mientras


que la enseñanza consiste en proporcionar oportunidades de refuerzo que permitan
acelerar el aprendizaje". El aprendizaje se aprende cuando se detectan respuestas
relacionadas con estímulos en sujetos utilizando teorías de programación y refuerzo
diferencial e inmediato. El aprendizaje debe ser reforzado con premios que motiven al
alumno y demuestren que sus acciones se están realizando de manera correcta y
satisfactoria. La programación organiza el conocimiento de manera sistemática,
siguiendo metas establecidas para el proceso de enseñanza, para guiar a los
estudiantes hacia el comportamiento esperado.

Se aprende de forma continua e inmediatamente después de la ejecución a corto plazo


memorizando y repitiendo el comportamiento de retroalimentación. “Se puede enseñar
a los alumnos a dominar una materia completa, cuyas sucesivas etapas se van
reforzando según las respuestas sean correctas o incorrectas” (Galviz, 2012)

En su proceso de aprendizaje, el alumno no es visto como un sujeto activo, y su


enseñanza se centra en la respuesta a la conducta que le producen los incentivos que
le proporciona. Con este fin, "el comportamiento de aprendizaje de los estudiantes
puede desarrollarse o moldearse gradualmente mediante el refuerzo diferencial, es
decir, el refuerzo de los comportamientos que deben repetirse y la evitación del
refuerzo de los malos comportamientos". (Gálviz, 2012).

La enseñanza conductista implica impartir conocimientos mediante la programación de


instrucciones organizadas, útiles y apropiadas que actúan como refuerzos de la
dinámica de estímulo-respuesta para producir resultados tangibles en el
comportamiento de los estudiantes.

Se enseña a través de la práctica y el uso de refuerzos (positivos o negativos) o


recompensas tangibles que ayudan a los maestros a lograr los logros esperados y
adquirir habilidades y conocimientos previamente adquiridos.

Ejemplos de aprendizaje conductista en el aula

1. Entrega de premios: Este es uno de los ejemplos más famosos. Muchos


maestros premian el buen comportamiento, los resultados positivos en las
pruebas, las mejores calificaciones o incluso la desaparición del mal
comportamiento. Las recompensas ayudan a fomentar este comportamiento.
2. Castigar el mal comportamiento: los estudiantes que persisten en hablar en
clase pueden ser castigados por comportamientos como la expulsión o la crítica
pública que actúan como refuerzo negativo.
3. Restar y sumar puntos: Es una estrategia que sigue la lógica de la "economía
de fichas". Un maestro puede tener una lista en la que le asigna a cada
estudiante algunos puntos. Perder es un refuerzo negativo, mientras que ganar
puntos es un refuerzo positivo.
4. Señales: Incluye la provisión de estímulos previos justo antes del momento en
que se va a producir la conducta. Esta señal promueve el comportamiento y,
además, los profesores pueden reforzar este logro.

Referencias bibliográficas

Galviz, A. (2012). Teorías de aprendizaje como sustento a la creación de AVAS.


Panqueva, D. Ed.

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