Ventilación Natural Tipos

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TIPOS DE VENTILACIÓN

Para llevar a cabo la ventilación de un recinto es necesario


extraer o aspirar el aire viciado y reemplazarlo por aire puro,
para lo que es necesario impulsar aire hacia el interior.

Por esta razón se habla de ventilación:

· por Extracción o Aspiración


· por Impulsión

Lo habitual es que los sistemas utilizados en la aspiración y la


impulsión estén acoplados (entra la misma cantidad de aire que
sale). Sin embargo, en ciertas ocasiones, y por motivos ajenos
a la ventilación, es posible que se extraiga más aire del que se
impulsa persiguiendo una presión en el interior más baja que la
atmosférica (por ejemplo, para controlar la presencia de ciertos
contaminantes) o viceversa, buscando sobrepresiones en el
interior (las salas blancas o “clean rooms”).

A su vez, la ventilación puede ser:

· Natural: el impulso o extracción de aire se produce sin


aportación de energía para este fin.
· Forzada: se utiliza alguna fuente de energía -motores
eléctricos, endotérmicos, etc.- para impulsar o extraer el
aire.
También se puede clasificar la ventilación en:

· General o Dilución: los contaminantes pueden propagarse


libremente por todo el recinto a ventilar siguiendo las
corrientes de aire, siendo la misión del aire puro la dilución
de las impurezas hasta la concentración máxima admisible.
Este sistema sólo resulta práctico si el contaminante no es
demasiado tóxico y su emisión es uniforme.

· Localizada: tiene por objeto la extracción del aire


polucionado en el mismo sitio en que se produce, por eso
se denomina habitualmente aspiración o extracción
localizada. Se impide, de esta forma, la propagación de
las impurezas por el recinto y se consigue que sea mínima
la cantidad de aire a mover. La aspiración localizada no
constituye una ventilación propiamente dicha, aunque es el
sistema más utilizado para controlar el contaminante en el
foco emisor.

La eliminación de los gases, vapores y polvos se realiza,


habitualmente, mediante sistemas de ventilación forzada. No
obstante, en numerosas ocasiones, cuando se trata de
eliminar vapor de agua o calor es posible optar por un
sistema de ventilación general (por dilución) que, además,
puede ser natural, sobre todo para asegurar la economía de la
instalación cuando son grandes los volúmenes de aire a
renovar.

El objetivo de esta lección es llegar a diseñar el sistema


de ventilación de una edificación mediante un sistema de
ventilación natural general. Ello se puede conseguir
mediante un adecuado diseño de las formas y los
volúmenes (geometría) de la edificación.
VENTILACIÓN NATURAL

Por ventilación natural se entiende la que se produce sin


aportación de energía para este fin.

Numerosos ensayos muestran que en las edificaciones


industriales es posible mover del orden de millones de
kilogramos de aire por hora con la ventilación natural. Si estas
cantidades de aire se tuvieran que mover con medios
mecánicos se consumiría una cantidad muy elevada de energía,
lo que muestra la gran importancia económica de la ventilación
natural, y sobre todo, la importancia de utilizarla como medio
de evacuación del calor y combinarla con sistemas de
extracción localizada para la eliminación de otras impurezas
(polvos, gases y vapores).

La renovación natural del aire resulta deseable, sobre todo, en


las edificaciones donde se libera gran cantidad de calor y
humedad; por ejemplo, altos hornos, laminadoras, forjas,
fundiciones, talleres de tratamientos térmicos, salas de
calderas, salas de máquinas, etc.

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