Revista 2017

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REVISTA NUEVA FÉNIX

No4 • AÑO 2016

ISSN 0718-8129 versión impresa


ISSN 0719-6962 versión en línea

UNIVERSIDAD DE PLAYA ANCHA


FACULTAD DE HUMANIDADES

Decano
JUAN SAAVEDRA ÁVILA

Director del Departamento de Lingüística


Director Disciplinaria de la Carrera de Pedagogía en Castellano
Dr. Daniel Lagos Altamirano

Directora
Ana Paula Leiva Hevia

Subdirectora
Constanza Peña Serrano

Secretarios de edición:
Darian Catalán
Katherine Gutiérrez
Galina Jeria
Francesca Laferte
Paulina Parada
Francisca Pinochet

Diseño y Diagramación de portada


Amanda Moraga

1
Revista Nueva Fénix es una publicación anual de los alumnos de la carrera de
Pedagogía en Castellano de la Universidad de Playa Ancha, cuyo fin es
promover la difusión e investigación en las distintas especialidades que
componen nuestra carrera: Literatura, Lingüística y Educación. Además
pretende ser un espacio democrático y tolerante donde los alumnos puedan
expresarse libremente a través de artículos, ensayos y creación poética, entre
otros.

Revista Nueva Fénix de Pedagogía en Castellano


está registrada en Base de Datos de Publicaciones
Seriadas Chilenas con ISSN
(International Standard Serial Number – CONICYT)

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Editorial
El difícil esfuerzo
El Fénix, esa misteriosa criatura que se encuentra solo en medio de las páginas
de los libros y de la historia, posee la habilidad -¿quizá la maldición?- de morir en
medio de sus flamas y de dar vida a otro ser totalmente diferente, pero de su
misma especie. Quizás sea por eso que esta revista, al igual que el mitológico
aludido, tiene la habilidad de resurgir en medio de las flamas, diferente, mejor y
con más fuerza.
Se sabe que en los tiempos que vivimos, la academia ha quedado ligada a solo
unos pocos, a aquellos que poseen el poder, los recursos y el tiempo de generar
el conocimiento, convirtiendo el estudio y la investigación en una actividad que
solo aquellos que han dedicado su vida a los libros son capaces de realizar, y
muchas veces, esta tradición va dejando de lado a mentes jóvenes, intrépidas,
curiosas y aventureras que pueden aportar con conocimiento fresco e innovador.
Este volumen nace con esa intención, se erige con la idea de invitar a todos
aquellos aventureros del conocimiento a investigar, a generar sus propias teorías,
a proclamar abiertamente sus ideas de mejora para el mundo, y sobre todo,
deseamos que este espacio permita a todos aquellos jóvenes escritores el
mostrarnos el mundo desde otros prismas, que nos abran los ojos a otras
realidades del conocimiento y del arte.
Queremos, como Equipo Editorial, invitarlos a empaparse del conocimiento que
otros nos pueden dar, e invitarlos a construir nuevos saberes, a leer, a crear, y a
ayudarnos a renacer constantemente. Deseamos ser un aporte para la sociedad y
el entorno, para nuestra universidad y para esta, nuestra carrera, porque creemos
firmemente que la Universidad se construye entre todos; esto es lo que queremos
potenciar y hacer nuestro sello.
Felices fiestas de fin de año.
Equipo Editorial Revista Nueva Fénix
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¿Por qué los niños no aprenden?
Francisca Orellana Hevia
Profesora de Educación Básica
Universidad de Playa Ancha

Resumen: La vocación docente es uno de los factores más importantes en el aula


y que permite generar un aprendizaje significativo enfrentando los posibles
desafíos que se presentan en el aula para alcanzar metas colectivas.

Palabras claves: vocación, actitud docente, liderazgo, aula.

Hay miles de factores que contribuyen a que no se genere un aprendizaje como


todos esperan, un aprendizaje significativo. Uno de ellos y para mí, tal vez el más
importante es que muchos profesores no tienen vocación.

Creo que en este país y en muchos otros, no está claro realmente lo que es
Educar, más allá de su significado etimológico, falta dar la respuesta de ¿qué
sentimos al momento de educar?, ¿nos sentimos completos al momento de
hacerlo?, ¿se puede ser feliz, si se emplea esto por profesión más que vocación?

Quiero tomar las palabras de Jesús Bernardo Miranda en Aproximaciones de un


concepto del año 2012:

Educar es un acto de Fe. Yo educo porque estoy convencido que las


nuevas generaciones serán mejores que nuestra generación. Yo educo
porque mis alumnos ocupan de mi acompañamiento –nunca educamos en
soledad-. Yo educo porque mis alumnos esperan ser mejores que sus
maestros. Yo educo porque confío en la inteligencia del ser humano. Yo
educo porque estoy comprometido con mis alumnos, seres humanos que
piensan y sienten. Yo educo porque sinceramente deseo formar mejores
educadores que el que escribe estas líneas. Educar implica conocimiento,
habilidad, pero sobre todo actitud.

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Lo anterior nos deja en descubierto que quienes no saben educar, no pueden ser
maestros, que quien no puede educar, jamás será maestro, quien no quiere
educar, la pedagogía, el magisterio, no es su camino. La mayoría de las personas
están de acuerdo con esto, pero realmente no todos lo llevamos a la práctica,
esto queda al descubierto cuando somos testigos que hay profesores que tienen
poco interés por el desarrollo social de los niños, realizan descalificaciones
constantes hacia los alumnos, y no se involucran con sus familia para realizar un
trabajo en conjunto; cuyo objetivo es la formación integral de niñas y niños,
ciertamente no se hacen responsables del proceso educativo que están
generando, que están transmitiendo a otros.

Siempre se ha dicho que lo importante es que los niños aprendan, para mí como
educadora, creo que lo importante es que los niños aprendan a ser personas
competentes, que sean capaces de provocar cambios al contexto social al cual
pertenecen, que sean críticos, y esto se puede lograr haciéndose responsable de
su proceso educativo. Esto se afirma en las siguientes actitudes: lo primero que
debe tener un docente para sus alumnos es una alta expectativa en ellos, en sus
talentos y aptitudes, en creer verdaderamente que ellos pueden alcanzar grandes
logros, esto no se ve reflejado en “profesores” sin vocación, por qué entre comillas
la palabra profesor, porque se me hace difícil llamarles profesores aquellos que no
entregan lo mejor de sí para sus alumnos, para su desarrollo no solo académico o
teórico, sino para su progreso personal.

Líderes negativos en el Aula

Un docente líder es aquel que se compromete a fondo profesionalmente y busca y


utiliza todos los mecanismos que le permitan alcanzar la meta colectiva e
individual de los alumnos a su cargo, un liderazgo docente, eficiente y oportuno,
no solo provocará sustanciales cambios en el aprendizaje de nuestros estudiantes,
sino que, además, posibilitará positivos cambios al interior de las unidades
educativas, cambios que rescaten lo mejor de la cultura de una institución y las

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proyecten en el tiempo y el desarrollo con los cambios necesarios para potenciar
esas fortalezas y dejar atrás las debilidades, pero ¿Qué sucede con aquellos
lideres negativos?, aquellos que tienen poca participación con sus alumnos,
quienes hacen lo justo y necesario, que no son capaces de innovar en el
programa, que no tienen realmente un quehacer pedagógico, producen el primer
gran efecto negativo: No hay autoridad didáctica frente al grupo curso, y de
inmediato el alumno lo detecta y la clase se transforma en un “toma y ataca”,
¿Quién gana?, quizá el profesor con sus intentos malogrados de impartir una
clase o simplemente en agotar los 50 minutos y el jovencito o jovencita, ponerlo a
prueba una y otra vez, posiblemente con el tiempo las energías se agotan y nos
preguntemos ¿por qué escogí este camino para mi vida?, no disfrute ningún
momento de lo que creí que era lo adecuado para mí, no podemos hacer caso
omiso tampoco a quienes tenían toda la vocación, las herramientas para entregar
lo mejor de sí, el sueño de todos los profesores, de encontrar una solución a
problemas como la municipalización de la educación pública, el desfinanciamiento
de la misma, la falta de reglas claras y transparentes sobre la educación privada, y
la falta de políticas suficientes en cuanto a la educación superior, y que una vez
insertos en el sistema, la falta de compañerismo, profesionales que no dan el
100% en post de la educación, los consumieron, y los hicieron participes del
mismo circulo vicioso, que en primera instancia ellos venían a romper.

La Actitud del docente

Un postulado de la corriente humanista en psicología señala que uno de los


factores terapéuticos más importantes es la actitud acogedora, atenta y
comprensiva del psicólogo. La idea tras este postulado es que la disposición del
terapeuta compensa, en cierta medida, carencias emocionales en la vida del
paciente, lo que produce un efecto terapéutico.

En el caso de la labor docente, también es necesaria, o al menos conveniente,


una actitud particular. El principal propósito del profesor es que sus alumnos
aprendan. El aprendizaje perseguido hace relación a contenidos específicos de la

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materia estudiada y a ciertos valores, que en el caso de la educación escolar se
conocen hoy en día como educación de la transversalidad y en el caso de la
educación superior la ética profesional o de trabajo. Estos dos aspectos del
aprendizaje se convierten en la meta del trabajo docente. Uno podría pensar que
esta actitud es un requerimiento no muy difícil de cumplir, sin embargo es ya casi
un problema clásico la falta de vocación de muchos docentes, con esto viene a mi
mente algo que leí un día, Neruda decía: “Podrán cortar las flores, pero no
detendrán la primavera”, hago alusión a esta frase porque a pesar de haber
profesores no comprometidos con lo que hacen, otros que tomaron el camino de
la pedagogía solo para optar a otras carreras o con otros fines, hay quienes lo han
hecho de verdad por entrega, por amor a lo que hacen, porque realmente desean
generar un cambio en ellos mismos, en las futuras generaciones, porque una de
las claves para mejorar la educación en Chile es teniendo vocación, teniendo
actitud de profesor, interiorizarse en los temas de controversia tanto nacional
como extranjera.

Una instancia vital para enfrentar grandes desafíos en educación es la vocación


docente, la cual nos libera de temores e influye en gran medida en el constante
desarrollo personal, cuyo objetivo es entregar una mejor calidad de enseñanza a
quienes son los actores principales de la educación, nuestros alumnos. La
vocación, por tanto, se transforma en el pilar fundamental para motivar a quienes
somos formadores de personas, guías pedagógicos, orientadores de procesos de
crecimiento.
Teniendo vocación, los desafíos educacionales se enfrentan de mejor forma, son
beneficiados los alumnos cuando esta vocación se vive intensamente, pero
además, el docente se siente satisfecho y autorrealizado.

En este sentido, la autorrealización es esencial para emprender y entregar lo


mejor a la juventud en una época en donde hay cambios radicales, tanto en lo
social, económico, como valórico y cultural. El docente debe encauzar sus
energías hacia un constante trabajo personal por ser mejor y por ende, entregar
con amor, aquellos conocimientos y valores humanos en pro de aprendizajes

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significativos y pertinentes en la formación de sus alumnos; teniendo la convicción
que si existe la reciprocidad entre ambos agentes, los frutos serán mañana las
bases de una nueva sociedad.
Lo que se siembra en terreno fértil, la juventud, dará los resultados anhelados,
jóvenes autónomos, democráticos, exitosos y felices, pues como solía decir una
gran pedagoga Chilena, Poeta, premio nobel, Donde haya un árbol que plantar,
plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un
esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino”.
Gabriela Mistral. Ella apunto medio a medio con esto, si realmente te sientes
comprometido de verdad con la educación, practícala, si realmente te sientes
capaz de mostrarle a los demás lo que sabes y quieres de la vida, Enseña cómo
hacerlo, si crees que puedes generar un cambio en la mente de muchos, entonces
SE MAESTRO.

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Ser maestro en el siglo XXI

Patricia Alejandra Contreras Herrera.


Licenciada en educación en Castellano.
Profesor de Estado.
Diplomado en gestión educacional.
Universidad de Santiago de Chile.
Maestro de Maestros rol.

Resumen: Los jóvenes necesitan y merecen mejores maestros en su proceso de


enseñanza aprendizaje, que sean comprometidos, dispuestos a perfeccionarse
constantemente. Mi mayor motivación es ser mejor para mis alumnos. Si el
maestro logra llegar al corazón de los alumnos es capaz de cambiar vidas. Cada
clase es una nueva experiencia, cada curso es un mundo y cada alumno es un
universo, no podemos pretender en esta época que todos aprendan de la misma
manera, debemos ser capaces de diversificar nuestras estrategias educativas,
para poder lograr que todos transformen sus conocimientos en saberes, para ser
personas de bien, que tengan un lugar en nuestra sociedad, un lugar donde sean
felices con lo que hacen y con lo que son. Si llega a faltar el amor o el
conocimiento en la educación, esta se derrumba.

Palabras claves: Aprendizaje, estudiantes, comunidad educativa, conocimiento.

Cuando yo he hecho una clase hermosa,


Me quedo más feliz que Miguel Ángel después del Moisés.
Verdad es que mi clase se desvaneció como un celaje,
Pero es sólo en apariencia.
Mi clase quedó como una saeta de oro,
Atravesada en el alma siquiera de una alumna.
En la vida de ella mi clase se volverá a oír, yo lo sé.
Ni el mármol es más duradero que este soplo de aliento,
si es puro e intenso.

Gabriela Mistral

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Desde mi formación escolar la enseñanza a otros ha sido mi motor, es por eso que
me hice profesora, porque educar a otros y ver cómo aprenden es una
gratificación inconmensurable para mí. El primer motivo de esto es ayudar en el
proceso de mejoramiento escolar de mi país, los jóvenes necesitan y merecen a
los mejores maestros en su proceso de enseñanza aprendizaje, que sean
comprometidos, dispuestos a perfeccionarse constantemente. Y yo soy el primer
paso para eso, entiéndase, que se mejora un sistema con la voluntad individual de
mejorar. Mi mayor motivación y la primera es ser mejor para mis alumnos.

Ser profesor, docente o maestro, como se le quiera denominar, en esta época y en


todas, es un acto de amor, sí, porque un maestro que toca el corazón de sus
alumnos, que cambia vidas, debe dejar primero cualquier barrera en su corazón,
como decía mi maestro, el gran Víctor Huaquín, premio nacional de sicología, los
pilares de la educación son AMOR y CONOCIMIENTO, por supuesto si falta uno
de esos pilares la educación se derrumba y digo esto, porque en mis 12 años de
ejercicio de docente titulado, he trabajado en diferentes establecimientos, pero
definitivamente los colegios municipales con altos índices de vulnerabilidad nos
enseñan, sí, nos enseñan a enseñar de verdad, respetando la diversidad de cada
uno de nuestros alumnos, buscando las mejores estrategias para lograr que todos
alcancen un aprendizaje significativo, que no quede en la clase solamente, sino
que traspase los umbrales del colegio, de un contenido más, debe ser algo que
nunca más se les olvide, para eso debemos impregnarnos en lo que hacemos
como docentes de este país.

Entrar a un aula llena de la diversidad del ser humano en una de las etapas más
difíciles de la vida, adolescencia, es un gran reto, que amo intensamente, me
encanta mirar sus ojos cuando se dan cuenta que aprenden, que son capaces, me
lleno de orgullo cuando veo sus avances sus logros.

Ser profesor en el siglo XXI es un ejercicio intenso, profundo, que debe estar lleno
de vocación, para poder lograr que nuestros jóvenes vuelvan a creer en que van a
cambiar el mundo, para que crean en sí mismos y en sus capacidades. Esos

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jóvenes son los que forjan a un país, a una sociedad, si no los amamos, ¿cómo
ellos van a lograr amar? Los seres humanos aprendemos prioritariamente desde
el ejemplo, por lo tanto si no somos capaces de ser ejemplo de amor, pasión,
esfuerzo y entrega, ellos van a pensar que eso es lo correcto.

Cada clase es una nueva experiencia, cada curso es un mundo y cada alumno es
un universo, no podemos pretender en esta época que todos aprendan de la
misma manera, debemos ser capaces de diversificar nuestras estrategias
educativas, para poder lograr que todos transformen sus conocimientos en
saberes, para ser personas de bien, que tengan un lugar en nuestra sociedad, un
lugar donde sean felices con lo que hacen y con lo que son.

Puedo citar tantos ejemplos, pero quiero destacar a mi querido Juan, un joven de
16 años con serias dificultades de aprendizaje y con una familia que a diario le
recalca que es tonto, que no puede, que no va a lograr nada, por supuesto, con
ese tipo de estímulo Juan cree definitivamente que es tonto e incapaz, lo que ha
provocado que sus aprendizajes sean deficientes, sobre todo en lo que respecta a
lecturas de libros y su comprensión, aquí es donde uno como profesor usa todas
las estrategias posibles, diversificando los aprendizajes y adecúa la lectura
mensual al nivel de Juan, descubrí que le encantan los comics y la biblioteca del
colegio tiene muchos textos clásicos en formato comics, Juan al leerlos
comprende, logra el objetivo de la comprensión de lo que lee, por lo tanto y en
beneficio de él, decidí que las comprensiones de lectura en su caso serían de un
clásico en comics, por ejemplo leyó Moby Dick, lo entendió muy bien y logró el
aprendizaje esperado, eso para un maestro es ser exitoso en la vida. El día que
este joven leyó un texto completo, lo comprendió y fue capaz de desarrollar una
evaluación sumativa, ese día fui exitosa.

Tantos casos se pueden nombrar, como una niña que tiene un tumor cerebral, que
está en tercero medio, pero piensa como una niña de tercero básico y aun así
logra los aprendizajes adecuados, porque hay que dejar en claro que las escuelas
y colegios actuales tienen equipos multidisciplinarios, que trabajan en beneficio de
los niños, niñas y adolescentes de cada establecimiento. Es muy importante

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destacar que debemos aprender a hacer trabajo colaborativo entre pares, eso es
de mucha ayuda en una comunidad escolar.

…el conocimiento necesario para mejorar las prácticas de enseñanza está situado
en las propias experiencias cotidianas de los profesores, y que para alcanzar una
mejor comprensión de dicho conocimiento se requiere de reflexiones críticas y
socializadas. En cualquier caso, está claro que las CPA ofrecen un enfoque de
desarrollo profesional muy potente y por ende consiste en una estrategia de
cambio y mejora escolar sumamente eficaz (Hord, 1997). 1

Cualquier estrategia que suponga la mejora de los aprendizajes, del ambiente de


trabajo y de la autoestima del profesor es positiva, por supuesto cada comunidad
educativa adapta y acoge la estrategia que mejor se adapte, en mi personal
opinión las comunidades profesionales de aprendizaje son lo más cercano a lo
que yo creo que debería ser un colegio efectivo, que termina siendo el reflejo de la
sociedad que queremos formar, si somos docentes participativos, cooperativos,
les enseñaremos a nuestros estudiantes que eso es lo correcto, que así es como
funcionan las sociedades y ellos tendrán conciencia y un aprendizaje significativo
que transmitirán a cada persona que los rodee, porque sus actos así lo dirán.

Educo para que sean felices

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,


sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber…
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.
Extracto Walt Whitman.

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La primera lección de la clase es ser felices, vivir cada día como si fuese el último,
aprovechar cada clase como la lección que es, no solo de conocimientos, sino de
vida, cada profesor es, al igual que los alumnos un universo, por lo tanto no solo
adquieren contenidos, sino que la esencia de cada persona , por eso la labor del
docente es tan importante , no solo hoy, siempre, somos transmisores de todo lo
que implica ser humano, inspiración, admiración, amor, frustración, desencanto,
etc. Cada docente debería ser inspiración y fuente de admiración para sus
estudiantes, como los estudiantes deben ser la mayor fuente de inspiración para
los docentes, siempre tener las más altas expectativas de ellos, creer que pueden
aprender TODO, lo importante es identificar cómo aprende cada uno, y claro,
muchos pensarán, eso es muy agotador y ahí es donde yo vuelvo a repetir,
AMOR, eso es lo que se necesita AMOR, por lo que uno hace, por los estudiantes,
por sus aprendizajes.

El extracto del poema de Whitman “No dejes que termine el día sin haber crecido
un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.” Es para mí un
lema, no podemos terminar un día sin un nuevo aprendizaje, que nos lleve a la
felicidad, siempre le repito a mis estudiantes “vinimos a esta vida a ser felices” en
todos los aspectos en que una persona se pueda desarrollar, los seres humanos
nos caracterizamos por nuestro constante aprendizaje, desde que nacemos hasta
el último día de nuestras vidas el aprendizaje es continuo, persistente, constante,
el aprender es parte de nuestra humanidad, no le quitemos esa humanidad en las
aulas, no importan los años que pasen o en el siglo que estemos, lo importante es
formar, educar personas completas y complejas, que sean capaces de dar una
opinión, de luchar por sus ideales, de amar intensamente la vida, la naturaleza a
otro, a sus familias, lo que hacen.

Por eso los primeros versos de este escrito y los cito, porque si al menos uno de
mis estudiantes aprende de mí algo para el resto de su vida, que provoque una
mejora en su existencia, entonces yo me siento exitosa, feliz, porque he cumplido
el fin último de la educación, cambiar vidas, inspirar a otro a ser mejor.

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Deseo que nuestro sistema educacional y todas las reformas que se están
implementando tengan su mayor repercusión en la vida de nuestros niños y
jóvenes, porque aunque sea cliché la frase, ellos son el futuro de esta sociedad,
por lo tanto todo esfuerzo de mejora debe ser pensado en beneficio de nuestros
estudiantes.

Finalmente no perdamos la capacidad de aprender a diario en términos


académicos, profesionales, sobre todo como ser humano, aprendamos que cada
ser humano es un mundo aparte, aprendamos de nuestros educandos, de
nuestros pares, de sus apoderados. Hagamos que todo ese aprendizaje se
impregne en nosotros y seamos esa saeta de oro que deje impregnado con su
flecha la mayor parte de almas posibles, a partir del ejemplo y del amor que
seamos capaces de dar y transmitir.

“Donde está tu tesoro, está tu corazón” (San Mateo)

Referencia bibliográfica

Krichesky, Gabriela. Murillo,Javier. Las Comunidades Profesionales de


Aprendizaje. Una Estrategia de Mejora para una Nueva Concepción de Escuela.
Revista Iberoamericana sobre calidad, eficacia y cambio en educación. Volumen
9. Número 1. 2011

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Reflexiones de una formadora de formadores: Innovación
pedagógica en las aulas

Yasna Pinto Ramírez, Profesora de Castellano con Magister en Educación con


mención en currículum, ha dedicado su carrera a la investigación académica y a la
formación de futuros docentes que cumplan con el perfil que se necesita
actualmente, el Equipo de la Revista Nueva Fénix ha accedido a una entrevista
con la profesora para profundizar más en sus conocimientos y en sus planes
formativos futuros.

1. ¿Cómo podría definir el perfil de un estudiante de la carrera de


pedagogía en castellano de la Universidad de Playa Ancha?

Agradezco la posibilidad que me dan de poder verbalizar algunas ideas que se


consiguen desde la interacción con los actores del sistema educativo.
Respecto de la pregunta que me hacen, creo que la carrera de Castellano, desde
que tengo memoria es bastante heterogéneo, estudiantes de diferentes partes, de
diferentes gustos, con diferentes preparaciones, incluso de diferentes edades. Me
cuesta pensar hoy en un perfil del estudiante de toda la carrera, quizás como
cursos, podría decir algunas aproximaciones, pero como carrera aún falta
cohesión para lograr perfil común.

2. ¿Cuál es su visión sobre la reforma en la carrera? ¿Cuál es su


proyección del desarrollo de la carrera tomando en cuenta los
cambios de esta reforma?
Es interesante como ustedes se refieren al cambio en la carrera, cuando el cambio
es un a nivel total en la Universidad y que, es más, nace de un cambio a nivel de
políticas nacionales e internacionales de innovación curricular. Y lo menciono pues
tienen que ver con la segunda pregunta asociada, las proyecciones que tiene este
cambio en la realidad del sistema educativo. Se busca que el profesor como
profesional impacte de manera diferente en el incremento de la equidad en la
educación, que el profesor se posesione de un rol más integral, volver al profesor
formador; ya que no dio resultado la apuesta anterior, el énfasis en la disciplina, el
énfasis en el contenido. Por lo tanto, lo que se persigue en esta carrera y en las
otras pedagógicas es la mejora educativa, lograr que los niños y niñas pueda
serles más significativa la escuela, que los centros educativos en sí mismo se
convierta en una posibilidad de formar los futuros ciudadanos. Respecto de la
reforma de la carrera me importa mucho la nueva malla, la de ahoritas, 2017,
conseguida de la conversación de los actores, de las necesidades de los

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estudiantes y conseguida después de una movilización social, es importante
cuando las estructuras se comienzan a poblar de pensamiento, de conversación.

3. ¿Cree que gran parte de los alumnos de Pedagogía de la UPLA están


preparados para asistir a cualquier tipo de establecimiento?
Siguiendo con lo que les señalaba anteriormente, en esta carrera y en todas las
carreras pedagógicas el cambio curricular impacta a las prácticas de manera
formidable, las prácticas que eran 4 ahora son 9 y eso es cuantitativamente un
cambio muy radical, en el paradigma anterior a este , cuando existían las VISEs,
ya se tenía cierta idea que a la Escuela se iba a aprender en el transcurso, que la
formación de un profesor, pasaba por una estadía que venía a exprimir las
experiencias profundamente para ir charlando con la teoría. En este sentido, la
permanencia en la escuela es relevante solo cuando los procesos de andamiaje
se pueden realizar y eso tiene que ver con voluntades, con las personas, con la
preparación de los formadores de formadores, tiene que ver con la apropiación del
futuro docente de hacerse cargo de la responsabilidad que les cabe de su propia
formación, no autoformación sino que existan las posibilidades de reflexionar con
otro, más experto como dice Humberto Maturana “guiar la mirada reflexiva al
entendimiento”. Entonces, pese a que los contextos educativos son difíciles, son
adversos, es positivo que en cada semestre los estudiantes tengan experiencias
progresivas y protegidas para construir este cuerpo profesional que solo se viene
a sellar en la práctica pedagógica, cuando el profesor o la profesora es tal.

4. ¿Cómo la Investigación-Acción se proyecta en el aula de lengua y


literatura?
Me imagino que esta pregunta se enmarca, en la exigencia que ustedes tienen de
hacer en tres semestres una indagación como esta…. La verdad que yo
agradezco que este tipo de investigación se haya instalado como una exigencia,
pues ya no es un invento de una profesor o profesora aislado, sino que se va
desarrollando el interés y las capacidades de ser un profesional investigativo de su
propia práctica.
Frente a lo puntual que preguntas, creo que cualquier forma de investigación que
el profesor emprenda con su práctica es significativa a cómo irá cambiando su
práctica, sin embargo, la investigación acción es especialmente generadora de
reflexión en la práctica, pues es dinámica y permite dar miradas al acto educativo
en su propia naturaleza, pues la educación es un fenómeno donde la cotidianidad
es fundamental y no debe investigarse de manera estática.
El profesor de Lengua y Literatura deben hacerse muchas preguntas a la hora de
desarrollar su práctica, y estas pueden ir contribuyendo a un ejercicio reflexivo en
la acción de este profesional.

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5. ¿Cuál cree usted que son las características esenciales de un profesor
que forma a otros profesionales de la educación?
Las características son muy fáciles de mencionar, pero difíciles de encontrar: un
profesional dispuesto a aprender, dispuesto a escuchar y considerar al estudiante
como un constructor de sus saberes, un profesional innovador que considere a
sus colegas del sistema educativo como parte importante en la tarea de formar a
futuros profesionales, un profesor formador que pueda trabajar con sus pares de la
carrera en integración, no perdiendo nunca de vista que formamos a un
PROFESOR.

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DE LOS ALUMNOS DE PRE Y POSGRADO DE HOY

Resumen:

En el presente artículo se expondrán las diferencias entre los estudiantes de


pregrado y posgrado de la generación actual a las generaciones anteriores, dadas
las evidentes diferencias sociales, culturales e históricas entre diversas
generaciones, intentar establecer comparaciones de calidad entre estudiantes de
distintos momentos conduce al pie forzado de un modelo preconcebido: el que
funcionó para el evaluador y su entorno generacional.

A la primera generación se la contextualiza en el marco de padres formados en el


rigor de la posguerra. Es la generación del no pain no gain (sin dolor no hay
ganancia) nacida del statu quo norteamericano que emergió en los años ´50 y se
extendió por Occidente. Las jóvenes generaciones actuales son fruto de las dos
generaciones anteriores, sus abuelos y padres. Esta segunda generación
(millennials) han sido enseñados a alcanzar una sola meta: ser felices.

La filosofía que apreciamos en los millennials, es incompatible con su sistema de


vida, debido a la profesión escogida requiere del esfuerzo constante y un rigor
ante la disciplina que exige una vida de trabajo, estudio y rigor académico.

Palabras Claves:

Estudiante – Pre grado – Post grado – Universidad – Millennials – UPLA – Estudio


– Literatura

Norberto Flores C. (Ph. D.)


Se me ha solicitado mi opinión sobre los estudiantes de pregrado y posgrado de la
Universidad de Playa Ancha. Con ese objetivo y para justificar mi visión del
problema, debo señalar que he sido estudiante casi toda mi vida. Comencé mi
vida estudiantil en la educación superior en 1974 (U. de Chile) y mi más reciente
experiencia como alumno universitario fue en 2015 (U. de Valencia, España). He
pasado por diversas etapas como estudiante regular: una carrera inconclusa, un
título, dos postítulos y dos posgrados, numerosos cursos de perfeccionamiento,
obteniendo experiencia como alumno de universidades chilenas, norteamericanas
y europeas. Mi ejercicio laboral con estudiantes universitarios comenzó en 1984,
año en que comencé a realizar docencia en esta Casa de Estudios, sumando a la
fecha 33 años de ejercicio académico.
Los datos anteriores importan, porque para definir el perfil de un estudiante creo
fundamental posicionarlo como agente social del contexto histórico en que se

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desarrolló. Dadas las evidentes diferencias sociales, culturales e históricas entre
diversas generaciones, intentar establecer comparaciones de calidad entre
estudiantes de distintos momentos conduce al pie forzado de un modelo
preconcebido: el que funcionó para el evaluador y su entorno generacional. Dicha
evaluación, sin embargo, omite que cada década ha tenido un conjunto de rasgos
caracterizadores que necesariamente distinguen a unos estudiantes de otros, lo
que obliga a reconocer que un solo modelo no sirve a toda medición.
Así, en Chile, el alumno de los ’70 creció en un marco autoritario que lo condicionó
al estudio y la obediencia a la autoridad. Estos rasgos se desperfilaron en los ’80
con las primeras protestas masivas contra el régimen militar, y –a su vez- este
nuevo perfil social de resistencia al régimen se vio modificado por el
neoliberalismo exacerbado de los ’90. En un intento clasificador, diversos estudios
actuales señalan que a los otrora estudiantes de los ’70 –nacidos en el entorno de
los ’50- se les inserta en la generación de los baby boomers, a los estudiantes de
los ‘80 se les califica de exitistas y a los alumnos de hoy, se les denomina
millennials (dada su cercanía con el fin de siglo).
Las distinciones importan. A la primera generación se la contextualiza en el marco
de padres formados en el rigor de la posguerra. Enseñados así en el rigor y el
esfuerzo, fueron (fuimos) enseñados a trabajar duro –sin importar mucho en qué-
para sentar las bases seguras de una familia, una casa y un trabajo permanente
hasta el fin de la vida laboral. Es la generación del no pain no gain (sin dolor no
hay ganancia) nacida del statu quo norteamericano que emergió en los años ´50 y
se extendió por Occidente.
La segunda generación –la “ochentera”- se desarrolló en el rechazo a la anterior
aceptación de una vida simple, modesta y moderada, aunque suficiente
(característica en sus predecesores). Proliferaron entonces las carreras de
carácter economicista: ingenieros comerciales, contadores auditores,
negocios…educados todos en la mentalidad del ganador en la carrera del éxito
material que desprecia al otro con el epíteto descalificador de loser.
Las jóvenes generaciones actuales son fruto de las dos generaciones anteriores,
sus abuelos y padres. Nacidas en un contexto distópico, recusan los resultados
del capitalismo y el exitismo materialista. No creen en el mérito como fuente de
recompensa ni en el dinero como fundamento social. Si los primeros fueron
enseñados en el trabajo y la estabilidad, los segundos en la obtención del éxito y
réditos materiales, las generaciones actuales –niños y jóvenes- han sido
enseñadas -de modo sintomático, por las dos generaciones precedentes- a
alcanzar una sola meta: ser felices.
La aspiración a la felicidad de los millennials, sin embargo, ha derivado en la
filosofía de la vida fácil, una suerte de rechazo simplista a las dificultades,
recusando el rigor y el esfuerzo como defectos morales de un modelo fallido. Su
actitud ha generado una creciente ola de críticas en el contexto académico

21
occidental. Se les ha calificado de snowflakes (copos de nieve, expresión tomada
del libro de Chuck Palahniuk El club de la pelea. (1996)). Caracterizados como
sujetos que “/…/ alegan el derecho a escoger asignaturas y a intervenir y decidir el
contenido de ellas. Es el tipo de estudiante con una sobre-inflada autoestima,
producto de venir de hogares en donde todo se le ha dado aun cuando no lo
merecieran, y en todo se lo ha protegido/…/ El escritor Bret Easton Ellis, a su
vez, los define como “…una generación de sujetos débiles, narcisistas,
hipersensibles /…/” , incapaces de soportar los rigores de la vida, asumiendo que
sus problemas importan más que los problemas de otros.
La percepción de los millennials, luego, no es positiva entre sus adultos actuales ni
tampoco se reduce a la mirada clasista de las Ivy League. En un marco harto más
cotidiano, la actriz de la teleserie chilena "Tranquilo Papá", Francisca Imboden,
cuestionó la mala educación que se realiza con los menores, facilitándoles todo y
llenándolos de cosas que en estricto rigor no necesitan para su vida, con lo que
sólo se contribuye a que no tengan noción del valor del esfuerzo.
En este contexto, y en el ámbito específico de pregrado universitario, la mayoría
de los alumnos tienden a privilegiar la inmediatez y la funcionalidad, mas no la
búsqueda y cultivo del conocimiento (que secularmente ha sido la esencia de la
universidad). Rechazan la bibliografía “excesiva”, demandan horas libres
(espacios “protegidos” y de “reflexión”), y exigen más “tiempo para vivir” que no
para estudiar. Sus paros son reiterados, extensos (7 meses en 2011) o absurdos
(3 meses de paro en apoyo a los damnificados por el incendio de Valparaíso en
2015). Con un caudal de conocimientos que apenas supera al de un estudiante
de colegio, exigen modificar las mallas curriculares universitarias en razón de su
“excesiva” dificultad.
Las condiciones de vida de los millennials, sin embargo, cambian drásticamente
cuando –ya adultos jóvenes- ingresan al mundo laboral. Las concesiones del
mundo escolar y universitario -en cuanto niños-clientes- dan lugar a las exigencias
(a veces desmedidas e injustas) del empleador y a las demandas del mundo del
trabajo: horarios extensos, labores ingratas, calificación por rendimiento, salarios
menores si no francamente míseros. La calma chicha de la vida estudiantil es
reemplazada por el stress y la rutina tediosa de un trabajo a veces indeseado. Es
ahí donde muchos jóvenes optan por volver a estudiar para acceder al estrato
más alto de la pirámide del capital simbólico: la legitimación de un posgrado. Hoy,
en el contexto nacional de una creciente masificación del magíster, y una todavía
elitista formación doctoral. Es en este contexto que el joven aspirante a una
movilidad social de mayor alcance se ve enfrentado a la realidad de un mundo que
-por lo menos en los estudios de posgrado- no hace las concesiones de pregrado:
selecciona por el mérito, califica por el esfuerzo y mide por el rendimiento.
Hasta ahora, el estudiante de posgrado (me referiré específicamente a mi
experiencia en el Magíster en Literatura de la UPLA) debe primero competir entre

22
pares para lograr una plaza. En su selección importan su promedio de notas en
pregrado, el lugar que ocupa entre los egresados de su promoción, la duración de
sus estudios (ajustada a la duración de la carrera), la nota que obtenga en el
examen de admisión al Magíster, las cartas de recomendación que le extiendan
académicos y/o profesionales de relevancia y las impresiones que su porte,
lenguaje, conocimientos e ideas causen en la entrevista realizada por la comisión
seleccionadora. Se privilegiará entre ellos a quienes hayan obtenido una Beca
CONICYT (otorgada por rendimiento académico). En 2017, de 30 postulantes, el
Magíster en Literatura seleccionó 13.
Una vez en posgrado, el alumno o alumna debe esforzarse por asistir al 90% de
las clases, (sólo puede faltar a una clase), esforzarse por aprobar todos sus ramos
(sólo puede reprobar un curso o en caso contrario pierde el posgrado) y debe
demostrar éxito académico a través de ensayos argumentativos, exposiciones y
exámenes. Todo ello, en horarios tardíos de la semana o en clases los días
sábado –de nueve de la mañana a seis de la tarde- durante dos años.
Casi la totalidad de los estudiantes son jóvenes profesores –principalmente
mujeres- trabajan 44 horas a la semana y están abrumados por obligaciones
laborales y domésticas, mas raramente faltan a clases, fallan o solicitan
prebendas. Suelen ser inteligentes, entusiastas, propositivos, trabajadores.
Algunos viajan desde puntos lejanos (Taltal, La Serena, Concepción, Chillán,
Santiago).Todos son extremadamente perseverantes. Se saben parte de un grupo
caracterizado por el esfuerzo, la dedicación y la focalización en un objetivo
específico.
Sin embargo, y consecuente con lo dicho en el segundo párrafo, “…para definir el
perfil de un estudiante creo fundamental posicionarlo como agente social del
contexto histórico en que se desarrolló”, aquí se debe contextualizar. Los
estudiantes de posgrado rondan los tardíos 20 o tempranos 30 años de edad
(salieron hace 5 o 10 años de pregrado). Su condición de millennial ha cedido
lugar a la condición de un sujeto insatisfecho. No le atrae la idea de hacer clases
en colegios durante casi 40 años ni tampoco le es satisfactorio su salario, pero
tampoco desean formar parte del 40% de los profesores jóvenes que abandonan
su profesión. Es probable que advierta, entonces, que la filosofía del rechazo al
rigor y esfuerzo del millennial es incompatible con un sistema (económico) de vida
que aún hoy mide por parámetros de excelencia y producción. Ambos,
inevitablemente, frutos del trabajo intenso.
De este modo, el alumno de magíster sabe que éste es sólo una etapa inicial y
que deberá aspirar al doctorado. Ello, porque el doctorado es la principal fuente
del saber y de la generación de conocimiento, a la par de ser de alta demanda en
los concursos de universidades privadas y estatales. (Se espera que en los
próximos 5 a 10 años las universidades sólo contratarán doctores.) Sabe que para
ser contratado, deberá –nuevamente- demostrar excelencia por la vía de su

23
rendimiento académico. Esto es, ser autor de varias publicaciones indexadas en
revistas de prestigio internacional, haber participado en investigaciones con fondos
externos nacionales o internacionales, haber ganado becas nacionales o
internacionales. En ese decurso, es probable que ya haya comprobado que nada
de ello se logra sin esfuerzo, sin la aceptación de que el fracaso es parte del éxito
en cualquier tarea, sin que haya internalizado que la profesión que ha escogido
obliga -gozosamente- a toda una vida de trabajo, estudio y rigor académico.

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Ancestrales y apocalípticos. La destrucción ambiental
interplanetaria en la Trilogía Cósmica de C. S. Lewis

Esteban Vera Campillay


Ayudante Académico
Departamento de Literatura
Facultad de Humanidades
Universidad de Playa Ancha

Deus est natura

Resumen: El artículo abordará las obras del autor Clive Staples Lewis conocidas
como la Trilogía Cósmica o Trilogía de Ransom bajo una mirada ecocrítica. Se
relacionarán los tópicos de la obra con sus respectivas interconexiones de la
naturaleza, tanto en los mundos ancestrales y en los finales apocalípticos, en los
artificiales y los naturales.

Palabras Clave: C.S. Lewis, Trilogía Cósmica, ecocrítica, ancestral, apocalíptico.

Preliminar: sobre la cosmovisión lewisiana

C.S. Lewis, escritor anglosajón e intelectual cristiano de inicios del siglo XX, es
conocido por sus múltiples aportes a la Literatura Universal. Las obras más
conocidas son la saga de Las Crónicas de Narnia, sus obras teológicas y
filosóficas como El Problema del Dolor, Los Cuatro amores, Dios en el banquillo,
entre otras además de una decena de ensayos y conferencias.

En Los cuatro amores, Lewis nos muestra que el amor a la Naturaleza produce un
patriotismo, por un amor profundo hacia la tierra natal. En Dios en el banquillo,
Lewis nos muestra que la Naturaleza se puede dividir en tres grados, la inferior es
la naturaleza del hombre, le sigue la naturaleza general, y la última es la
Naturaleza de Dios, un ser que “ha descendido hasta el fondo de la creación y

25
subido con la totalidad de la naturaleza redimida sobre Sus hombros” (Lewis,
1996:100).

Lo anterior nos muestra un Dios Cósmico Universal que ama su Creación, hecha
con sus propias manos. Este Ser no tiene forma de hombre, solo ha tomado esa
corporalidad cuando nació en la Tierra, a su contraparte de figura de León en el
mundo de Narnia. Desde un punto de vista ecocrítico, el dios de Lewis cumple con
la ley de no antropomorfizar la naturaleza y las cosas (Bula, 2009: 66). Para el
caso de la Trilogía Cósmica, se verá con mayor detalle cómo esta naturaleza
lucha contra toda ley que atente contra su existencia, tanto en el mundo terrestre
como en otros mundos.

La Trilogía Cósmica se compone de tres libros: Más allá del Planeta Silencioso
(1938); Perelandra (1943); y Esa horrible fortaleza (1945). Por separado, son
obras literarias de ciencia ficción que muestran distintos planetas (incluyendo el
nuestro) inmersos en una cosmovisión específica, incluyendo a sus habitantes e
invitados cósmicos. Más aún, es una obra de ciencia ficción apologética, en donde
Lewis desarrolla muchas de sus ideas centrales dentro de su ficción como escritor.
Por otro lado, las ideas propias del hombre materialista a mediados del siglo XX
regían, en cierta medida, al pensamiento de la humanidad. Como resultado, dos
guerras mundiales, múltiples destrucciones sociales y medioambientales, la
deshumanización extrema, entre otros hechos, marcaban al mundo. En este
sentido, la idea de progreso humano se relaciona con la de los avances científicos,
que han estado yendo en sentido contrario a lo natural (Bula, 2009:64)

Sin embargo, la obra de Lewis no deja de ser un mero relato del Space Opera de
la ciencia ficción, e inclusive de la llamada ciencia ficción prospectiva propuesta
recientemente . A esta visión clásica de la ciencia ficción, donde el hombre y la
tecnología tienen, generalmente, un papel confrontacional, se le agrega un tercer
elemento, la naturaleza. Esta es la razón por la que la Trilogía Cósmica de Lewis
puede ser leída desde el punto de vista ecocrítico y ecológico reactualizando los
códigos de las tres obras vistas como conjunto, ya que redescubre las maneras en
que el hombre es uno con su ambiente natural.

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Composición natural en la ficción lewisiana

La TRC se rige bajo los parámetros de un ser Supremo que creó el Universo, y en
él, creo tanto el tiempo como el espacio, donde ubicó una parte de su Creación en
un área determinada a la cual le dio leyes internas. Estas leyes, naturales, rigen lo
que se conoce como el Campo del Árbol, que equivaldría al Sistema Solar
conocido en la realidad.

El concepto acuñado por Lewis de “árbol”, está cargado semánticamente dado su


funcionamiento natural, que se explica en un árbol y su simbolismo. Se relaciona a
este con su aporte regenerativo al espacio circundante y la carga de toda clase de
seres vivientes: plantas, animales, insectos y otros diversos organismos. Así, el
“campo” que rodea al árbol es una especie de biomateria que enriquece su
ecosistema y respectiva simbiosis.

A su vez, este simbolismo se expande por dos razones: la primera radica en su


significado alegórico bíblico que conlleva un árbol al dar frutos, que pueden ser
buenos o malos (Mateo 7:17-18, 12:33); existe un señor que lo planta y cultiva
(Ezequiel 17: 24); y da protección a los seres que lo habitan (Lucas 3:19). La
segunda razón la tienen los frutos del árbol. Todo árbol da buenos frutos que
sirven de alimento, o a su vez, da malos frutos que son desechados. El fruto del
“campo del Árbol” conlleva estaciones, las cuales componen a los astros que
“danzan” y/o giran en torno a él, dando diversos frutos a través de las épocas.

Las tres obras narran por separado lo acontecido en tres planetas del Campo:
Malacandra (Marte), Perelandra (Venus) y Thulcandra (Tierra), cada uno de ellos
con su propio orden natural protegido por un guardián superior que rige cada
cuerpo estelar. En estos mundos, la tecnología y la ciencia se han alzado sobre el
orden natural del propio ser, e incluso de su Dios, olvidando la relación que
propone el ecocrítico Germán Bula entre el humano y su entorno (Bula, 2009: 65)

El primer libro de la Trilogía se basa en Malacandra. Lugar donde Elwin Ransom,


el protagonista principal, es llevado como rehén luego de ser capturado por un par

27
de científicos en una misión de Conquista hacia el planeta. En este contexto, se
muestra un mundo anterior al de los hombres, donde la Naturaleza llevaba miles
de años un orden continuo.

Uno de los elementos más importantes se presenta en este planeta: el lenguaje


solar, o el lenguaje del Árbol, que todas las criaturas, excepto las humanas,
conocen. Estas se comunican con los seres superiores en un gran orden.
Ransom, aprende el idioma viviendo con estos seres y de esta forma comienza a
entender las verdades cósmicas. Este idioma es totalmente natural, sin
participación del hombre. Tal como afirma Mauricio Ostria, es una “profunda
integración humana con el cosmos” (Ostria, 2010: 97)

Sin embargo, uno de los eldila –ser superior sobre las creaciones- confunde la
mente de sus habitantes, produciendo una alteración en el orden cósmico del
planeta. Como resultado, los malacandrianos ancestrales intentan crear naves que
los lleven a otros mundos con el fin de resolver un problema natural entre las
cosas vivas, la muerte. Como resultado, el Oyarsa, guardián del planeta,
representante de la naturaleza, cura algunos y descorporiza a otros (Lewis, 2006a:
198-199). En este sentido, la aparente destrucción de la mayor parte del planeta
debe ser entendida como un orden natural, tal como un árbol es podado de sus
ramas y frutos malos para que su raíz se fortalezca para no morir y este dé
buenos frutos.

Dentro de la TRC, las criaturas dotadas con sabiduría viven en diversas épocas a
través del tiempo, y a su vez, en un planeta determinado. En Malacandra,
existieron cuatro criaturas de esta categoría; una vivió antes, la cual no dio buenos
frutos, las otras tres vivieron contemporáneamente en su propia esfera o zona
habitable. Malacandra es el mundo antiguo, anterior al sacrificio de Maleldil, por
esta razón, se rige bajo sus propias leyes ancestrales, tal como la Ley de Moisés
para el pueblo de Israel, en el Antiguo Testamento. Las criaturas de Malacandra
se distinguen de las otras por ser las primeras y anteriores al Gran Sacrificio
cristiano .

28
Avanzando el tiempo cósmico, el planeta Tierra, que se le denominó Thulcandra
después de la Caída de Adán y Eva, recibe una alteración producto de la rebelión
de los eldila, seres incorpóreos y superiores, que fueron arrojados allí desde el
Cielo Profundo en abierta rebelión con la naturaleza. En la Tierra, el idioma es
distinto al resto del Campo del Árbol. Así también, el conocimiento de la vida en
otros planetas es solo una hipótesis científica comprobable o no. En este lugar, las
criaturas se olvidan de las leyes de su Creador y tratan de ser como Él. Para
redimir todo el estado caído del astro, el mismo Maleldil tuvo que redimirlo con su
sacrificio, este es el cumplimiento de la Ley de Moisés en el Nuevo Testamento.
Todo esto y más es lo que explica el cristianismo, en el lenguaje terrestre.

Más allá de Thulcandra, existe Perelandra, planeta joven dentro del Campo.
Perelandra tiene los mismos seres que Thulcandra pero en su estado natural
primigenio, logran (con la ayuda del protagonista) su redención bajo el orden
natural hacia lo eterno. Por otro lado, cada habitante (fruto) en las estaciones
(tiempo/época) del Campo del Árbol (Sistema Solar) está sujeto a Maleldil (Cristo)
el ser superior, quien al final de los tiempos realizará la gran siega (Apocalipsis
14:15).

Así pues, el resultado de todo esto radica en la fusión entre la apología cristiana
con la apología de la natura a la que se referirán las siguientes ideas.

Naturaleza creadora y apocalíptica en la Trilogía Cósmica

La naturaleza del Campo del Árbol está sujeta a las leyes de la Natura naturans
propuesto por Spinoza. Es por este motivo que a Ransom, protagonista de la
ecoficción, le llama la atención continuamente los diversos encuentros con la
naturaleza interplanetaria, pero como esta habita en mundos no torcidos, o sea,
naturales, es superior en belleza y equilibrio con los seres que lo habitan.

La naturaleza cósmica responde al antiguo concepto de la naturaleza de vida


antropomórfica, danzante, ceremoniosa y festiva, no como la máquina y su

29
violenta acción antinatural (Lindskoog, 1998: 12). Responde a la Gran Danza a la
que Maleldil apunta en todas sus creaciones. Tal como dice Kathryn Lindskoog:

There might be other natures so created wich we don´t know about (…) Only if
other natures were not spatiotemporal at all or if their space and time had no
relation to our own, could we call them different natures. This is important in
Lewis´s literary theory (1998: 15)

Por lo tanto, las naturalezas de cada planeta y de cada submundo dentro de ellos,
responden a una cosmogonía natural universal. Ransom, luego de experimentarlo,
lo comprende: lo social está dentro de lo natural y el hombre se constituye por la
naturaleza dado que esta configura al hombre biológica y culturalmente (Bula,
2009: 66-67) al punto de anhelar volver tanto a Malacandra como a Perelandra,
lugares que visitó.

La experta en Lewis, menciona además que el amplio conocimiento de la


demonología del escritor, le ayuda a recordar el proceso físico de desintegración
de la naturaleza de nuestro propio mundo. Afirma además que el concepto
moderno del progreso es para el autor una simple desilusión. En este contexto se
llega a un concepto nuclear propio del autor, como lo es el Mal.

Resulta esencial recordar que, en la ficción de Lewis, el Mal tiene el poder de


destruir planetas. Lo hizo en la TRC, cómo se verá más adelante. Para el caso de
Las crónicas de Narnia, destruyó el planeta de Charm, por el exceso orgullo de la
reina quien hizo uso de la palabra “deplorable” (Lewis, 1993: 30). En Narnia entra
el Mal porque los hijos de Adán permitieron que entrara “justo a pocas horas de su
creación” (1995c: 73). Para el caso de la Trilogía, el Mal está encarnado en la
figura cósmica del eldil superior caído, llamado “El Maligno” o “El Torcido”, quien
busca la destrucción de las criaturas conscientes que tienen una naturaleza pura.

Para Lindskoog, el pecado del orgullo, según Lewis, radica en el mismo origen del
Mal, dado que fue por el orgullo que se creó, característica de un estado de

30
conciencia de anti-Dios (1998: 56), y es una barrera que debe eliminarse entre
Dios y la Creación.

En síntesis, la concepción de la Naturaleza sujeta a las influencias del Bien y del


Mal en la ficción lewisiana, la dota de vida e importancia en la composición del
mundo cósmico de la Trilogía.

La caracterización del Bien y el Mal se sintoniza con un orden cósmico natural,


que no es comprendido del todo por la mente del hombre científico invasor.

Asimismo, la muerte es un proceso natural de la vida, por lo que las criaturas fuera
del planeta Thulcandra, llámese La Tierra, la entienden de la misma forma.

El triunfo sobre la muerte antinatural y natural

En Malacandra, Ransom entabla amistad con uno de los seres que habitaban las
zonas con vida del planeta. De hecho, aprende por primera vez el idioma solar y
aprende de su cultura y costumbres (Bula, 2009: 64-65). La escena llega al punto
de tensión cuando el cauce natural de la vida y la muerte se rompen, la muerte
artificial llegó al planeta:

En ese instante. Ransom quedó ensordecido por un poderoso estruendo, un


estruendo totalmente familiar, lo último que esperaba oír. Era un sonido terrestre,
humano y civilizado, incluso europeo. Era el estallido de un rifle inglés, y, a sus
pies, Jyoi se esforzaba por levantarse y jadeaba. Mientras lo hacía, apareció
sangre sobre la blanca hierba. Ransom se dejó caer de rodillas junto a él. (Lewis,
2006a: 118)

El dolor, el amor y la incomprensión del profesor por la muerte de su amigo,


además de su condición reciente de ser un jnau frente a los jrossa -la raza de la
cual se habla-, fue rápidamente auxiliada por el conocimiento religioso poético de
ellos: “la guerra de los mundos” se desarrolla por parte de la acción bélica del
hombre hacia las criaturas cósmicas, nunca es a la inversa. Ransom aprende esto
cuando se entrega al arbitrio de los jrossa. Esta es la única muerte que se cierne

31
sobre las criaturas de Maleldil que no van en contra de su voluntad en el planeta.
Es más, si se lee más allá de la narración, la presencia del libre albedrío en el
jrossa, que podía decidir matar o no a Ransom, es totalmente absorbida en la
voluntad de su ser regidor planetario, el Oyarsa, véase el siguiente fragmento:

─Estoy en las manos de tu pueblo, Wjin. ─dijo─. Pueden hacer lo que quieran
conmigo. Pero si son sensatos, me matarán y, por supuesto, matarán a los otros
dos.

─ Uno no mata a un jnau ─dijo Wjin─. Solo Oyarsa lo hace. (Lewis, 2006a: 119)

Por otra parte, en Perelandra, la guerra cósmica desatada en defensa del orden
natural de las cosas continúa. Esta vez no será sobre un ancestro estelar, sino
sobre uno primigenio. La naturaleza creada está en sus inicios, los seres están
dispuestos y limpios y ninguna destrucción ha llegado al planeta. Es en ese
momento donde uno de los científicos de la novela, el Dr. Weston, antagonista de
la TRC I y II, intenta destruir, y para ello se deja llevar antinaturalmente por el
Torcido, el eldila caído del Cielo Profundo. La naturaleza paradisiaca con sus
primeros seres inteligentes, es llevada a una situación similar a la que vivieron en
el paraíso terrenal Adán y Eva según el registro del Génesis.

El mundo es totalmente perfecto: poblado de coloridos y brillantes colores, los


valles, mares, cielos e islas de Perelandra recuerdan al momento inicial de la
creación terrenal según la cosmovisión cristiana. Se da cuenta que, en su designio
divino, la semejanza del planeta concuerda con el inicio del hombre (Adán y Eva)
en el Jardín de Edén.

Por otro lado, la narración nos da a entender este punto al darnos ciertos indicios:
Ransom está desnudo en este mundo y no necesita de vestimentas artificiales
creadas por el hombre.

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En este lugar, el protagonista edénico-venusiano descubre el horror de ir en contra
del orden natural de la vida, ve, al igual que el mundo anterior, el primer asesinato
del planeta hecho por el hombre terrestre:

El templado viento que soplaba sobre el mar dorado, los azules, plateados y
verdes del jardín flotante, el cielo mismo, todo se convirtió en un instante en el
margen iluminado de un libro cuyo texto era ese horror que agonizaba a sus pies,
y Ransom mismo, era presa de un estado emocional que no podía dominar ni
comprender. Se dijo que una criatura de esa especia tal vez tuviera poca
sensación. Pero eso no lo consoló. No era solo la piedad por el dolor lo que le
había cambiado repentinamente el ritmo de sus palpitaciones, Estaba ante una
obscenidad intolerable que lo llenaba de vergüenza (Lewis, 1995: 120).

Weston, comienza a asesinar y cazar por un mero afán de placer y destrucción a


las criaturas del planeta, deja marcas en los árboles y la sangre es derramada
sobre las virginales islas venusianas. La naturaleza sufre. Ransom, comprende su
misión, debe detener a Weston por los medios naturales mediante la
confrontación, primeramente, racional y luego física. Después de una lucha
descarnada, logra vencer al enemigo en los abismos de ese mundo. Se da cuenta
entonces que ha participado en la salvación del planeta según el orden natural.
Como resultado, Perelandra asciende en el ciclo del Campo del Árbol y da buenos
frutos.

El hombre y su apocalipsis artificial

La última parte de la Trilogía Cósmica nos lleva de regreso a la Tierra. En ella,


Ransom, es el líder de un grupo de personas que se llama “El equipo Solar”,
quienes combaten contra una sociedad científica humana devastadora que intenta
controlar el mundo mediante toda clase de acciones.

La obra comienza con la venta de un antiguo bosque patrimonial hacia el Instituto


Nacional de Experimentos Coordinados, que en sus siglas inglesas corresponden
a la palabra NICE, haciendo un juego léxico semántico irónico.

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En la obra, se da a conocer el plan antinatural que el hombre intenta realizar, esto
es, sobreponerse a la muerte, mediante la destrucción de la vida. Se experimenta
con una multitud de cosas, tales como el uso de la ciencia en la manipulación
genética y natural del hombre. Así se demuestra en la siguiente cita de la obra:

Cosas muy simples y obvias al principio: esterilización de los incapaces,


exterminación de las razas atrasadas (…), reproducción selectiva… Después
verdadera educación, incluyendo educación prenatal. Por verdadera educación
quiero decir una que no incluya el sinsentido de «tómalo o déjalo». Una verdadera
educación transforma al que la experimenta en lo que ella quiere infaliblemente,
sea lo que fuere lo que los padres o el paciente traten de hacer al respecto. Por
supuesto tendrá que ser sobre todo psicológica al principio. Pero a la larga,
llegaremos al condicionamiento bioquímico y a la manipulación directa del cerebro
(2006b:51)

El tema del perfeccionamiento del hombre a través de partes artificiales, es común


a la CF. Pero el perfeccionamiento a través de la propia estructura vital e
intelectual del hombre, logrando su condicionamiento, transformándolo en algo
superior según ciertos parámetros selectivos, es algo que aún no se ha visto en el
mundo real. Este elemento prospectivo resulta exquisito, dado que no muchos
escritores se atreven a escribir al respecto.

Pero el hecho más interesante es la prolongación de la vida mediante la


vivisección humana, una acción que hasta el día de hoy es delicada dado el juego
que se realiza con la vida de un animal y/o un ser humano. Al respecto, la
declaración de Ransom es sentencial dado lo que estaba sucediendo y el efecto
que conllevaría:

Significa que si esta técnica tiene verdadero éxito, la gente de Belbury ha


descubierto, para todos los fines prácticos, un modo de hacerse inmortales (…) Es
el comienzo de lo que en realidad constituye una nueva especie: las cabezas
escogidas que nunca mueren. Lo llamarán el próximo peldaño de la evolución. Y,
de ahora en adelante, todas las criaturas que ustedes y yo llamamos humanas

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serán meros candidatos a la admisión dentro de esta nueva especie o de lo
contrario sus esclavos, tal vez su alimento. (Lewis, 2006b:253)

El poder del hombre sobre la naturaleza es el fin último, intentan inmortalizarse


mediante este método artificial. De hecho, en la obra se nos da a conocer una
destrucción interplanetaria total cuando se responde a la incógnita de si existe o
no vida en la Luna -más conocida como Sulva en el lenguaje del Árbol-, la
narración nos lleva al diálogo de uno de los protagonistas del libro con un
funcionario del NICE:

Hay vida allí.

─ ¿Lo sabemos? ─ preguntó Mark.

─ Oh, sí. Vida inteligente. Bajo la superficie. Una gran raza, más avanzada que
nosotros. Una inspiración. Una raza pura. Han limpiado su mundo, se han librado
(casi) de lo orgánico.

─ ¿Pero cómo…?

─ No necesitan nacer, procrear y morir; solo su gente común, su canaglia lo hace.


Los amos siguen viviendo. Conservan la inteligencia; pueden mantenerla viva por
medios artificiales después de desprenderse del cuerpo orgánico: un milagro de la
bioquímica aplicada. No necesitan alimentos orgánicos ¿Entiende? Están casi
libres de la naturaleza, unidos a ella solo por el hilo más fino y sutil (…)

¿Para qué van a tener su mundo lleno de organismos reptantes? Y, sobre todo,
eliminarán un organismo. La superficie no es toda como usted la ve. Aún quedan
habitantes en la superficie, salvajes. Una gran mancha sucia sobre el lado oculto
donde hay agua, aire y bosques… sí,, gérmenes y muerte. Ellos están
desplegando la higiene lentamente sobre el globo entero. Desinfectándolo. Los
salvajes los combaten. Hay fronteras y guerras feroces en las cavernas y galerías
que bajan al interior. Pero la gran raza avanza. Si pudiese ver el otro lado vería
que año tras año la roca limpia (como este lado de la Luna) se impone: la mancha

35
orgánica, todo el verde, el azul y la niebla, se encoge. Es como limpiar plata
enmohecida.

─ Pero ¿cómo sabemos todo esto?

─ Se lo diré en otra ocasión. El superior tiene muchas fuentes de información. Por


el momento, le hablo para inspirarlo. Le hablo para que sepa lo que puede
hacerse, lo que será hecho aquí. (Lewis, 2006b: 225-226)

Más adelante, en la obra conocemos el propósito del hombre como creador de un


falso apocalipsis:

Esta noche verá lo que simboliza” (…) Usted sabe tan bien como yo que el poder
del hombre sobre la naturaleza significa el poder de algunos hombres sobre otros
hombres con la naturaleza como instrumento (…) ¿No ve que le estamos
ofreciendo la gloria indecible de estar presente en la creación de Dios
Todopoderoso? Aquí, en esta casa, se encontrará con el primer borrador del
verdadero Dios. Es un hombre (o un ser hecho hombre) quien por fin subirá al
trono del universo. Y regirá eternamente (Lewis, 2006b: 227-229).

La destrucción sobre la naturaleza es evidente, el fin del hombre es utilizar a la


propia natura como herramienta para sus propios fines (Bula, 2009: 69), una idea
casi grotesca con la realidad. En esta tercera parte de la TRC, la naturaleza es
casi completamente aniquilada por el hombre, todo en base a los parámetros de la
depredación ambiental, el crecimiento económico y científico (Ostria, 2010: 99).
De esta forma, el hombre desvaloriza el medioambiente. Como consecuencia,
esta responde y lo hace interviniendo mediante la fuerza lingüística y la fuerza
natural. A comienzos del desenlace de la obra, y a medida que avanzaba el relato
de la cena de los miembros del NICE. Jules, uno de sus líderes, improvisa un
discurso frente a los invitados, la confusión de lenguas comienza:

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El cambio llegó de manera diferente para los distintos miembros de la audiencia.
Para Frost empezó en el momento en que oyó a Jules terminar una frase con las
palabras «un anacronismo tan grosero como esperar que la caballería nos salve
en la guerra moderna ». «Caballería», pensó Frost casi en voz alta. Por qué no se
fijaría el idiota en lo que estaba diciendo. La equivocación lo irritaba en extremo.
Tal vez… pero ¡caramba! ¿Qué era eso?¿Había oído mal? Porque Jules parecía
estar diciendo que la densidad futura de la humanidad dependía de la implosión
de tuercas de la Naturaleza. «Está borracho» pensó Frost. Después, en una
pronunciación de una nitidez cristalina, más allá de toda posibilidad de error, se
oyó

—La madrisangre del porjuicio debe ser taltibianizada (…)

Después llegó la frase:

—Los sustitutos esemplantados en un continuo de variedades porosas (…)

Whiter tocó de inmediato el brazo de Jules, le hizo señal de interrumpirse con un


movimiento de cabeza y se puso de pie(…) Entonces empezó a hablar (…) Lo que
vio realmente lo dejó perplejo (…) Pero la audiencia lo oyó decir:

—Famas y vacalleros… Febo becir que todos…eh…refutamos muy


empinadamente la aspasia defendible, aunque, espero, lavatoria, que al carecer
ha apretado a nuestro asfixiado inspector esta coche. Sería…ha…puro, muy puro,
juzgar basados en los terrores que cualquier puede cometer… (2006b: 445-448)

La escena se intensifica a medida que todo el público intenta comunicarse. Luego,


el anhelo de restaurar el orden y el lenguaje humano, se vuelve imposible. El
pánico crece aún más cuando alguien le dispara al orador. Luego ocurre otra
muerte, esta vez la produjo un tigre, aquí es donde entra la fuerza natural, para
entonces, el pánico y la confusión en la audiencia intentando escapar por todas
partes era caótico, luego entraba otro animal atacando a la multitud a cada minuto.
Hasta que:

37
la enorme forma del elefante se abrió paso a empujones dentro del cuarto, los ojos
enigmáticos, las orejas rígidas como alas demoníacas, a cada lado de la cabeza.
Permaneció un segundo con Steele retorciéndose en el abrazo de la trompa y
después lo estrelló contra el piso. Lo pisoteó. Después de eso alzó otra vez la
cabeza y la trompa y emitió un berrido horrible, luego se zambulló en línea recta
sobre dentro de la sala, trompeteando y pisoteando, pisoteando sin cesar como
una muchacha que pisa uvas, pisoteando pesadamente y después húmedamente
en una pasta de sangre y huesos de carne, vino, fruta y manteles empapados.
(2006b: 453)

Esta es la escena más explícitamente violenta de toda la TRC (Engelhardt, 2012).


La destrucción causada por las bestias que atacaron la Fortaleza fue total. Hay
que recordar que se está bajo el contexto de la guerra cósmica. Por lo tanto queda
justificado el actuar de la naturaleza, ya que esta corría peligro de ser eliminada.

Conclusión

C.S. Lewis muestra en la obra que la naturaleza es un medio de escape del


mundo humano. De hecho, la destrucción de la naturaleza se logra por medio de
la ambición de dominarla y apropiarse de ella. Tal como ocurre en la realidad.
Además, la inclusión de la voz de múltiples narradores que se inserta en forma de
diálogo en la obra, cumple con el requisito para ser una narrativa ecocrítica (Bula,
2009:70).

El mensaje ecológico de la TRC radica en que el ser humano debe entender la


dimensión natural y social como hechos inseparables, unidos bajo un orden
superior natural del que forma parte. El autor posiciona la ecocrítica no solo en la
manera en cómo el hombre actúa frente a la naturaleza tanto a escala global y
local, sino también interplanetaria, cosmogónica y cosmológica.

Finalmente, la preocupación por el medioambiente se evidencia en las criaturas


cósmicas, quienes logran conjugar el mundo exterior, mítico, científico y sagrado
de la naturaleza con la subjetividad y el mundo social que los rodea. Este es el fin

38
de toda obra de ciencia ficción actual. Lewis lo hizo hace más de 70 años,
logrando posicionar al hombre bajo el óptico de la naturaleza, uniendo lo ancestral
con lo moderno y lo apocalíptico con la preservación de la Madre Natura.

Referencias bibliográficas

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En Speakers & Events. Seminario de estudios de la Ciencia desde otras
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cristianas en la “Trilogía Cósmica” de C.S. Lewis. Tesis para optar al título de
Profesor de Castellano y al grado de Licenciado en Educación. Valparaíso, Chile:
Facultad de Humanidades, Universidad de Playa Ancha.

41
La imaginación, pose dominante en Aurora Vences,

de Crisanto Pérez Esain

Belén Vila Osores


Consejo de Educación Secundaria, Uruguay
nocturnorosario2015@gmail.com

Resumen: La casa escondida (2013) es un volumen que contiene once relatos del
escritor Crisanto Pérez Esain. Esta comunicación repara en la ficción número once
titulada Última estación para Aurora Vences. Además de presentar el relato,
apunta algunas notas sobre la voz del narrador, a la vez que se detiene en el
estudio de la imagen como constante temática, pose o tic “auroriana”. La doctrina
filosófica de Gastón Bachelard contribuye a aclarar los paisajes oníricos o
impresiones singulares de la protagonista, que se forman antes del espectáculo
consciente, y gravitan en torno a las fuerzas imaginantes.

Palabras clave: tren, viaje, imágenes, Aurora Vences.

El despertar de las imágenes

Sé que en la tarde de un día cualquiera


el sol me dirá su último adiós.
(Tagore, El último viaje)

La casa escondida (2013) contiene once relatos -premiados en diferentes


concursos internacionales- escritos por Crisanto Pérez Esain (Pamplona 1972),
quien además, es profesor catedrático de la Universidad de Piura, Perú.

El título del volumen rememora rótulos como La caída de la casa Usher (1839), de
Edgar Allan Poe, que “ilustra lo extraño próximo a lo fantástico” (Todorov, 1981, p.

42
35); A puerta cerrada (1944) de Jean Paul Sartre, ofrece el drama de unos
habitantes que vivirán eternamente en un encierro psicológico. Casa tomada
(1946), de Julio Cortázar relata la historia de unos raros ocupantes que van poco a
poco invadiendo la vivienda. Por otro lado, el comportamiento excéntrico de
Margarita la protagonista de La casa inundada (1960) de Felisberto Hernández,
como perfil antitético al de Aurora es útil al contraste.

El sesgo temático del pavor en Poe, la asfixia psicológica y existencial que tienen
los personajes sartreanos sometidos a las miradas de los “otros”. Lo ilusorio en
Cortázar, lo infrecuente en Hernández, el guiño al realismo mágico, conforman las
estrías transversales que merodean los espacios atmosféricos de los relatos de
Pérez Esain, en especial, Última estación para Aurora Vences (2009).

Esta comunicación presenta a la imagen como rasgo dominante en el perfil


psicológico de Aurora Vences, su constante disposición a la imaginación que
además tolera sin resistencia, adultera la realidad y la obliga a cobrar nuevos
significados que oscilan entre el ensueño y el sueño. En este sentido, indica
Bachelard que “La vida real se siente mejor si le concedemos sus merecidas
vacaciones de irrealidad” (Bachelard, 1978, p. 43).

Por el ojo del buey que decora la tapa del libro espiamos la cotidiana realidad de
una solterona solitaria que vive en algún recodo del espacio mítico de San Miguel.
Aurora Vences, una mujer vencida antes de que asome el alba.

La historia inicia cuando la protagonista de cincuenta años, expulsada del trabajo y


no teniendo otro lugar donde refugiarse, regresa a la casa de sus padres. Su
madre que aún vive, apenas la recibe con recuerdos lejanos y un accidente
doméstico que le impide caminar. Después que la señora Carmela fallece, Aurora
heredará un cupón que resulta ganador de un viaje a Europa. Este acontecimiento
inesperado la arrojará a otro abismo más profundo del que estaba acostumbrada,
uno de “tensión de búsqueda y de cambios (…) de anhelo nunca saciado” (Cirlot,
1992, p. 459).

43
Devenir, en tránsito

Desde el título se asiste a la “última estación”, se trata de la última parada que


tiene el tren de la vida, por cierto, no es azaroso que este relato se haya colocado
al final del volumen.

En Última estación para Aurora Vences, las figuraciones borrosas de la pasajera


se deben al recorrido que efectúa el tren en marcha como alegoría de la vida, y
que ella contempla desde la ventana que le tocó en suerte. Sus idas y vueltas al
pasado son parte de la imaginación que se asienta detrás de cada analepsis y se
esconde para fantasear a solas, “Le llamaba Sisniegas, aún en sueños” (Pérez,
2013, p.158), “como si el sueño que había tenido en París se hubiera convertido
en realidad” (2013, p.172). Es que antes “de ser un espectáculo consciente todo
paisaje es una experiencia onírica” (Bachelard, 1978, p.12), “se sueña antes de
contemplar” (1978, p.12), y al llegar a Burdeos intuye que ha sido sobrepasada por
ellos, pues tuvo “un viaje de ensueño con el que nunca había soñado” (Pérez,
2013, p.166). Por consiguiente, la imaginación se constituye como “la facultad de
formar imágenes que sobrepasan la realidad, que cantan la realidad. Es una
facultad de sobrehumanidad” (Bachelard, 1978, p.31) y quien la emplea se
potencia porque “inventa algo más que cosas y dramas, inventa la vida nueva,
inventa el espíritu nuevo; abre ojos que tienen nuevos tipos de visión” (Bachelard,
1978, p. 31).

Gastón Bachelard estima que la imagen “tiene un ser propio, un dinamismo


propio” (Bachelard, 2000, p. 7) y que “pone en movimiento toda la actividad
lingüística” (Bachelard 200, p.12), junto a sus círculos de significación. A propósito,
la posibilidad de que todo lo ocurrido no sea más que imaginación, encastra
estupendamente en este relato.

Si se agudiza el lente, se observan las señales diluidas y distribuidas a lo largo del


manuscrito de Pérez Esain: “Por las noches se despertaba sobresaltada” (2013,
p.170), y “después de muchas cavilaciones” (2013, p. 69), “apenas recordaba”
(2013, p.164), es que “Ahí estaban, los recuerdos de todo lo que no pudo ver”
(2013, p.171), y “A partir de ahí no supo que hacer” (2013, p.75). Por eso “Ella no

44
dijo nada. No sabía (…)” (2013, p.164), “Imagino” (2013, p.164) dijo Sisniegas. Y
el colmo de la ambigüedad se manifiesta con el cavado de su propia fosa, “Apenas
recordaba nada de todo el viaje” (2013, p.172), es más, “No sabía si el viaje había
terminado o si apenas comenzaba” (2013, p.177). La vacilación perpetua, la falta
de personalidad, la falla de la memoria, sucumbe cualquier proyecto, también el
intento.

La aventura del viaje “con dirección a ninguna parte” (Pérez, 2013, p.157), es el
primer coqueteo con el realismo mágico. El relato se abre con la extenuación
producida por la espera de la protagonista, que con afán prosigue desde el inicio
del año el conteo de los días que restan para la celebración de navidad, que para
ella será un día como cualquier otro, junto a las galletitas danesas.

El regreso a la casa de sus padres y el estatismo en que se encuentra la


habitación es el fiel reflejo de su “yo” interior, escritura autobiográfica del esquema
mental, al respecto, Todorov indica, el “yo significa el relativo aislamiento del
hombre en su relación con el mundo que construye” (Todorov, 1981, p.112). En el
terreno incierto de la conciencia de Vences vagabundean rememoraciones
infantiles, “a menudo se ha comparado el mundo del esquizofrénico con el del
niño” (Todorov, 1981, p. 107).

Al ingreso de la habitación observa los muñecos y peluches que decoran el


dormitorio, “los payasos con cara triste y flor alegre en la mano” (Pérez, 2013,
p.157) son la objetivación de su estado emocional. Los variopintos disfraces
estampados en las fotos, que le permitían representar otros estadios de
personalidad, aluden a su eterna condición volátil “vestida de mariposa (…) de
astronauta” (Pérez, 2013, p.158) y a su tendencia lívida de “melancólica princesa”
(Pérez, 2013, p. 158). En el orillo de la lámina las citas de los poemas de Tagore
honraban los retratos con la temática de la juventud, ahora perdida. Durante el
proceso de tiempo que le llevaba sustraerse de la realidad presente, se encerraba
en memorables epifanías mentales que la trasladaban a evocar al adorado
Sisniegas.

45
Nombre que responde a una relectura del mito de Sísifo con la particularidad de su
negación, es decir, si bien luchó durante un tiempo cuesta arriba con una roca, al
final, logra subirla y por ende “negar” o darle un revés al infortunio. Situación de la
que no salió totalmente airoso, ya que en el denodado esfuerzo que realizó con su
vista “tejiendo primero para toda la ciudad, reparando después máquinas de
coser” (Pérez, 2013, p.159) se privó de “ver” más allá de sus lentes y de su
estereotipado esquema laboral.

Aurora no es Margarita -obesa y equizofrénica con semejanzas a Miss Emily de


William Faulkner-, de La casa inundada, pero al igual que ella se “inunda” de
pensamientos e ideas y en ellos se le va la vida. Es en la imagen donde “resuenan
los ecos del pasado lejano, sin que se vea hasta qué profundidad van a repercutir
y extinguirse” (Bachelard, 2000, p. 7), por ello Aurora no se agota en el futuro, solo
cambia el tiempo verbal, desde el presente se aferra al tiempo condicional,
“podría”, “conocería”, “no tendría que trabajar”, “¿Sería Sisniegas? (…) podría ser”
(Pérez, 2013, p.174), la duda, la negación, la nada, la imaginación son los
apósitos predilectos del “yo” que la protegen artificialmente de los demás y del “tú”.

Al parecer, y a juicio del narrador testigo que se empeña por develar todo secreto
anónimo dentro de la casa, nada tiene de atractivo el universo de Vences, ya que
sus padres no confían en sus aptitudes para el estudio, el desamor la persigue, al
morir su padre cesa la protección laboral (al morir el padre de Miss Emily se
acaban los beneficios de una “supuesta” exoneración vitalicia de impuestos) y por
ende es expulsada de la empresa.

Además de ser tímida y fóbica, conserva manías obsesivas como lo son las
“escuetas necesidades” (Pérez: 2013, p.165), los prejuicios sociales, la tolerancia
extrema a la espera, la incomunicación como antilenguaje. Comportamiento que
induce a intuir una desviación de la conducta que la arrastra directamente al
“miedo, el terror a todos y a todo” (Pérez: 2013, p.165), a la evasión mental por la
vía de la imaginación (Mientras arde la vela) y el sueño, semejantes a las de los
personajes creados en la cuentística temprana de la obra del limeño Julio Ramón
Ribeyro. En fin, la mayor fortuna que hereda es la torpeza de su madre.

46
En su eterna soledad, dialoga con ese “avanzar retrocediendo” implícito en los
personajes ribeiryanos, sirve un té que no alcanza a beber, se envía a sí misma
unas postales que nunca llegarán, atiende de manera religiosa y concentrada los
episodios diarios de la serie de televisión, pero cuando llega el capítulo final de la
historia a la que repara con absoluta devoción no alcanza a verlo por culpa de un
nuevo imprevisto.

En este relato el narrador adquiere relevancia -y lo sabe- no solo por presentar


desde el lugar de la carencia a Aurora junto a su familia, sino por su manera de
darse a conocer. Es más, por su incidencia ante el lector anima a un estudio
específico de su actitud ante la diégesis y la proximidad con los demás
participantes. Queda planteada al menos, mas no resuelta, la posibilidad de que
podría ser la persona que recibió por error las postales escritas y que ha
interpretado desde la escritura autobiográfica las huellas de la existencia de
Vences, por ello, presume y fanfarronea a viva voz acerca de los recónditos y
encubiertos movimientos emocionales de los que es víctima la protagonista. Del
mismo modo, podría tratarse de una amiga de la madre. Conocedora de cómo
educaron a la joven, debido a que sabe que “lo suyo es timidez y no malcrianza”
(Pérez, 2013, p.166), es probable que la haya ido a visitar, “Por unas semanas,
fue imposible encontrarla en casa” (Pérez, 2013, p.176). Más adelante, cuando la
muerte va a la búsqueda de Vences, el testigo siente alivio: “Al fin” (Pérez, 2013,
p.177), locución, que evidencia la muestra de estima. En efecto, no continuará
viéndola padecer en silencio y sin tregua.

Por ahora, al no asumir como propósito profundizar en este aspecto, se hará la


reserva necesaria y se continuará con la focalización desde la mirada masculina.

El narrador es un testigo compulsivo, entrometido, expone los pudores ajenos de


tal forma que hace que el receptor se incline a sentir rechazo por él, -a causa de
hostigar a los Vences- y pena por Aurora. No tiene tacto y se descuelga hablando
de “su ineptitud” (Pérez, 2013, p.157) para gestiones empresariales, de “los
vestidos pasadísimos de moda (…) [de] aquellos peinados ridículos a base de
lacas” (Pérez, 2013, p.159) que desde joven usaba.

47
A la caída de doña Carmela le adjudica con desdén el mote de: “el asunto de las
escaleras” (Pérez, 2013, p.159). Apunte que revela la personalidad de la señora
Vences, que estratégicamente manipulaba a quienes la rodeaban desde su
condición de mujer de edad avanzada. Muy por el contrario, y en esta oportunidad,
lejos de engañar a los suyos, la caída le arrincona la existencia. De manera tal,
que le vemos desde la delgadez de la pierna -en la metonimia de la “fractura del
fémur de tiza de escuela pobre” (Pérez, 2013, p.160)- hasta el color del hueso.
Fatal resbalón que momifica a las dos habitantes de la vivienda en una sola
habitación.

Recién después de la muerte de Carmela, “Miss” Aurora descubrirá en el cofre


(lata de galletitas) de los recuerdos un vale que la llevará a Europa por veinte días,
porque “le aseguraron que había resultado ganadora del sorteo” (Pérez, 2013,
p.163). Durante el armado de maletas que comenzó con varios meses de
anticipación constató que “No tenía qué ponerse” (Pérez, 2015, p.165), por lo que
inmediatamente acudió a las prendas de su madre, que por fortuna “compartían la
talla” (Pérez, 2015, p.165).

A pesar del pánico, atravesó el Atlántico. Su presencia fue el centro de las burlas,
el hazmerreír de los acompañantes, en fin, se aventuró en un viaje que no existió.

Al respecto, las intervenciones irónicas, pícaras y burlescas del testigo, salpican el


relato con graciosas notas humorísticas. Entre ellas, cuando se refiere a las
postales que “Miss” Aurora durante el viaje recopila compulsivamente y clasifica
en vano, porque no tiene a nadie con quien compartir, ni mucho menos a quien
enviar. El dirá “más que selección, lo suyo era una cosecha” (Pérez, 2013, p.167).

Aumenta el cinismo con ocurrencias como “Admiró Venecia desde la ventana del
hotel” (Pérez, 2013, p.167), “en Niza y Barcelona, pasó los días escribiéndose a sí
misma. No era un diario, ni tampoco llegaba a la prolijidad de una carta” (Pérez,
2013, p.168), y continúa, “Anotaría por ejemplo que en el parque Guell casi se
había chocado de frente con alguien muy parecido a Ismael Purizaca” (Pérez,
2013, p.168). Tics “aurorianos” que la anulan para siempre.

48
Ahora bien, ¿existió el viaje realmente o todo estaba alojado en su imaginación?
Al imaginar, también se existe. Y es que “la imagen ha tocado las profundidades
antes de conmover las superficies” (Bachelard, 2000, p.12). El viaje existió, es la
recompensa que obtiene por haber entregado. Aurora participa en la existencia al
asistir a su madre. Significa una nueva oportunidad. Y aunque aceptó “volar” -en la
realidad o en la imaginación- porque no tuvo el coraje de decir “no”, el acto no es
menor.

El final vuelve a desdibujar la frontera entre un universo y otro: “al tiempo que el
golpeteo impaciente de unos nudillos en la puerta se comenzó a confundir con el
traqueteo de un tren -¿o era el sonido de una simple máquina de coser?-” (Pérez,
2013, p. 177), los espacios se entrecruzan, las luces alumbran entre claroscuros.

Y en el recorrido final, entre el universo real y el irreal de un “vagón sin ventanas ni


otro destino que una existencia inane, inepta para la felicidad” (Pérez, 2013,
p.163) Aurora se dispone a recibir el beso de la muerte.

Destino final

La singularidad de este relato es que se trata de un texto viviente, de ondulaciones


tenues -la vibración del tren mecánico- pero que avanzan sin retroceder, desde
que el lector comienza la lectura la sensación de movimiento a la que asiste es
continua. Es que se trata del tiempo mismo que fluye y se esfuma. Aun así,
cuando se ingresa a la vivienda de los Vences se penetra en una dimensión
anacrónica y estática. Sin embargo, no se trata de que el tiempo no pase para
ellas, es que ellas están fuera del tiempo, he ahí donde radica el encuentro de la
quietud sin contemplación con la espera. Hasta la muerte “impaciente” ha tenido
que golpear a la puerta, pero como nadie le abre, la eficacia del realismo mágico
como deus ex machina lo resuelve.

En cuanto a los “seres de papel” (Barthes), son seres raros que pertenecen a una
estética de lo feo, presentan várices, heridas infecciosas, defectos visuales. No
son cándidos, no son exitosos, tampoco pueden prescindir de sus fracasos, ni

49
renunciar a sus torpezas, sin embargo, las tareas a las que se doblegan son
valiosas, quizás, hasta “anormales” para muchos “normales” de la cultura
contemporánea.

Sisniegas de origen “remendón”, (Pérez, 2013, p.158) en el fresco afán de


conquista amorosa de la joven Aurora llegará a trabajar como distribuidor de
Omega, el “mayor fabricante del ramo” (Pérez, 2013, p.159) pero le valió la
donación de la vista; Carmela, prejuiciosa y de actitud puritana da a luz a Aurora y
a Aurora, su nombre le da esa luz. Ella sitúa sus brazos como almohada en el
sillón de resortes rigurosos de la sala, para vigilar la salud de su madre,
olvidándose de la suya.

Pérez Esain acierta al introducir este “don” en los personajes, palabra que se
articula con la posibilidad de “dar” a pesar de todo, de “servir” por el solo hecho de
“entregar” sin anhelar nada a cambio.

Referencias Bibliográficas

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Chaampourcin). Buenos Aires: FCE.

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Todorov, T. (1981). Introducción a la literatura fantástica (Traducción: Silvia Delpy)


México, D.F: Premia.

50
“El matrimonio; ¿es realmente por amor?”

Nombre: Francisca Pinochet


Promoción 2015
Pedagogía en Castellano

Resumen: Se presenta la obra literaria Orgullo y Prejuicio como ejemplo sobre el


efecto del matrimonio en las parejas formadas durante el siglo XVIII. La idea de
éste y sus respectivos efectos en correspondencia al género femenino, la manera
en que se aborda, las consecuencias que trae y la manera en que afecta
directamente a la pareja. Esto será explicado de manera más clara utilizando los
planteamientos de la escritora y filosofa Simone de Beauvoir en su libro El
segundo sexo.

Palabras claves: Matrimonio, Mujer, Sociedad.

¿Cuántas veces las mujeres se han enfrentado a la pregunta sobre novios o


directamente, matrimonio? Para las mujeres el matrimonio no es solo una elección
de vida, sino que durante muchas décadas se ha entendido como una obligación
para nuestra formación en la vida, es nuestro destino, nacemos para ser casadas,
tener hijos y morir criándolos

Una de las escritoras, profesoras y filosofas francesas que ha defendido el género


femenino de manera constante y las diferentes situaciones por las cuales nos
encontramos de manera diaria en nuestro vivir ha sido Simone de Beauvoir, quien
desde su niñez ha enfrentado duros momentos en un contexto social represivo y
un ambiente familiar decadente que buscaba aplacar una personalidad de
liderazgo. Su padre, primer hombre en su vida fue en parte el culpable del
extinguir el ilustre apellido familiar, le había reclamado lo mucho que le dolía no
haber contado con un varón entre sus hijos que pudiera sacarle a flote. Le
achacaba, inconscientemente, su condición de mujer. Es en ese momento cuando

51
nace su rebeldía, la necesidad de contarle al mundo que una mujer también tiene
derecho a desear. En su libro “El segundo Sexo” explica detalladamente cada una
de las etapas que todas las mujeres han tenido que pasar. Desde la definición de
nuestro género como “mujer” hasta el día de nuestra muerte.

Beauvoir define el matrimonio como “(…) una unión libremente consentida entre
dos individuos autónomos; los compromisos de los conyugues son personales y
recíprocos (…)” (Beauvoir, 1999: 205). A partir de esta última cita podemos
entender que el matrimonio pasa a ser un simple contrato, ambas personas son
conscientes del acto que están llevando a cabo, pero ¿Realmente es así en todos
los casos?

(…) El matrimonio siempre se ha presentado de manera radicalmente diferente


para el hombre y para la mujer. Los dos sexos son necesarios el uno para el otro,
pero esa necesidad jamás ha engendrado reciprocidad entre ellos; nunca han
constituido las mujeres una casta que estableciese intercambios y contratos con la
casta masculina sobre un pie de igualdad. Socialmente, el hombre es un individuo
autónomo y completo; ante todo, es considerado como productor, y su existencia
está justificada por el trabajo que proporciona a la colectividad (…). (Beauvoir,
1999,p.206)

No siempre lo ha sido, en algunas culturas aún existen los matrimonios


concertados entre los jefes de familia. Aquel acto que hace un par de siglos atrás
era completamente normal y se realizaba para el beneficio económico de ambas
familias donde se unían y a su vez entregaban a las mujeres como un bien
material a la cual se le restringía la libertad y el matrimonio pasaba a ser el único
medio de ganarse la vida y la exclusiva justificación social con la que podrá ser
aceptada por la multitud.

Primitivamente, el clan, la gens paterna, disponen de ella como si fuese poco


menos que una cosa: forma parte de las prestaciones que dos grupos se
consienten mutuamente; su condición no ha sido profundamente modificada
cuando el matrimonio ha revestido, en el curso de su evolución, una forma
contractual; dotada o percibiendo su parte de herencia, la mujer aparece como

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una persona civil: pero dote y herencia la someten aún a su familia; durante
mucho tiempo, los contratos fueron firmados entre el suegro y el yerno, no entre
marido y mujer. (Beauvoir, 1999 p.206)

Jane Austen ha sido una de las escritoras británicas más destacadas durante el
siglo XVIII gracias a sus novelas románticas que han lograron causar polémica
durante su época, esto debido a su postura con respecto al derecho femenino.

“Orgullo y Prejuicio” obra publicada primeramente de forma anónima, otra de las


consecuencias de ser una mujer y escritora era que claramente el éxito no sería el
mismo que el de un hombre debido a que es vista como una persona menos
capaz de realizar estudios o trabajos académicos. Fue titulada primeramente
como “Primeras impresiones” para luego pasar a su nombre actual. Ésta cuenta la
historia sobre cinco hermanas, pertenecientes a una familia tradicional y en
especial una madre que posee una serie de características que la describen como
una mujer arribista y ambiciosa, totalmente obsesionada con casarlas lo más
rápido y ventajosamente posible. La mayor parte de la acción se enfoca en torno a
las dos hermanas mayores: Jane, la obediente, y Elizabeth, la astuta.

Pues sabrás, querido, que la señora Long dice que Netherfield ha sido alquilado
por un joven muy opulento del norte de Inglaterra; que vino el lunes en un landó de
cuatro caballos para inspeccionar el lugar (…) - ¿Y está soltero? – ¡Oh!, soltero,
querido, desde luego. Un hombre soltero y con gran capital; cuatro o cinco mil
libras al año ¡Que buen partido para nuestras hijas! - ¿Y qué? ¿En qué puede
afectarles? – Mi querido señor Bennet, -contesto su esposa-, ¿cómo puedes ser
tan cándido? Debes saber que estoy pensando en casarlo con una de ellas.
(Austen, 2012, p.7)

Durante la mayor parte del libro, estas hermanas se encuentran ocupadas en


controlar y evitar los daños de los casi-compromisos en los que ellas y el resto de
sus hermanas se encuentran inmersas, así como en suspirar por el objeto de sus
afectos: Charles Bingley para Jane, y el oscuro, frío y racional Mr. Darcy para
Elizabeth. Es esta última relación la que realmente dirige la historia, a través de
una combinación de su compatibilidad y su aparente inhabilidad de estar juntos,

53
gracias a sus mutuas malas opiniones del uno sobre el otro, o al menos de la
creencia de cada parte sobre la mala opinión que el otro tiene sobre ellos mismos.

El señor Bingley era apuesto, tenía porte de caballero, semblante agradable y


modales sencillos y poco amanerados. (…) Darcy el que pronto centro la atención
del salón por su distinguida personalidad, era un hombre alto, de bonitas facciones
y de noble porte. Pocos minutos después de su entrada ya circulaba el rumor de
que su renta era de diez libras al año. Los señores declaraban que era un hombre
que tenía mucha personalidad; las señoras decían que era mucho más guapo que
Binglay, (…), siendo admirado durante casi la mitad de la velada, hasta que su
comportamiento causó disgusto que hicieron cambiar el curso de su buena fama.
(Austen, 2012, p.10).

Esta obra plantea una de las problemáticas y diferencias más recurrentes en aquel
siglo. Se reclama una feroz crítica sobre las convenciones sociales y a la
diferencia de clases sociales. Prefiriendo la estabilidad económica y puesto
sociales. Los matrimonios son arreglados para el provecho de una abundante
fortuna, buscando un partido provechoso para sus hijas sin importar si el real amor
existe entre la pareja. El conformismo se vuelve parte esencial al momento de
unirse en matrimonio.

¿De qué te sorprendes, Elizabeth? ¿Te parece increíble que el señor Collins haya
sido capaz de atraer la estimación de una mujer por el hecho de no haber sido
afortunado contigo? (…) Sé lo que sientes -repuso Charlotte-. Tienes que estar
asombrada, asombradísima, haciendo tan poco que el señor Collins deseaba
casarse contigo. Pero cuando hayas tenido tiempo de reflexionarlo bien, espero
que comprendas lo que he hecho. Sabes que no soy romántica. Nunca lo he sido.
No busco más que un hogar confortable, y teniendo en cuenta el carácter de
Collins, sus relaciones y su posición, estoy convencida de que tengo tantas
posibilidades de ser feliz con él, como las que puede aspirar la mayoría de la
gente que se casa. (Austen, 2012, p.68)

Consecuentemente Austen denuncia que, la mujer pasa a transformarse casi en


un bien material. “Es una verdad reconocida universalmente que un hombre

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soltero, dueño de una gran fortuna, necesita una esposa.” (Austen, 2012, p.7).
Para la escritora, amor y matrimonio no son sinónimos, el amor es una fuerza
poderosa que debe ser encontrada en el momento indicado y de esa forma ser
aceptada sin importar las consecuencias que traiga, sólo importara la felicidad que
cause. Ella nos demuestra cómo esta decisión replantea toda la vida de una
mujer, pues tendrá consecuencias que comprometerán y deberán ser aceptadas.
A las protagonistas de esta historia se les planteara implícitamente una elección
que tarde o temprano deberán realizar: casarse demasiado pronto y tener que
conformarse con menos de lo que una mujer merece, o esperar demasiado a
encontrar el verdadero amor y arriesgarse a no tener nadie con quien formar una
familia.

(…) Tú lista de lo que abarcan en general esas perfecciones -dijo Darcy- tienen
mucho de verdad. El adjetivo se aplica a mujeres cuyos conocimientos no son
otros que hacer bolsos de malla o forrar biombos. Pero disto mucho de estar de
acuerdo contigo en lo que se refiere a tu estimación de las damas en general. De
todas las que he conocido, no puedo informarme de conocer más que a una media
docena que sean verdaderamente perfectas. (…) -Entonces observó Elizabeth-
debe ser que su idea de la mujer perfecta es muy estricta. – Sí, es muy estricta. -
¡Oh, desde luego! Exclamó su fiel colaboradora-Nadie puede estimarse
verdaderamente perfecto si no sobrepasa en mucho lo que se encuentra
habitualmente. Una mujer debe poseer un conocimiento profundo de música,
canto, dibujo, baile y lenguas modernas. Y además de todo esto, debe poseer un
algo diferente en su porte y manera de andar, en el tono de su voz, en su trato y
modo de expresarse; pues de lo contrario no merecería el clasificativo más que a
medias. – Debe poseer todo eso. (Austen, 2012, p.24)

Definitivamente, Austen desafía los modelos sociales impuestos y se decide a


romper el molde. Incluso, enamorándose ella misma de un hombre con el que
finalmente no la dejaron casarse porque, según sus padres, no podría mantener
económicamente al matrimonio.

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A lo largo de los años la noción de matrimonio ha sufrido una serie de cambios y
adaptaciones, cambió su imagen, su función y asimismo su nivel de importancia.
Poco a poco comienza a lograr la equidad con respecto a la manera en que se
presenta el matrimonio para ambos géneros.

Referencias bibliográficas

Austen, J (2012). Orgullo y prejuicio. Barcelona: Ediciones Brontes.

Beauvoir, S. (1999). El segundo sexo. Madrid: Cátedra.

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Critica a la película Cartagena (L'Homme de chevet)

Una mirada al cine desde la interpretación, buscando entender el sentido de la


obra misma.

Cartagena (L'Homme de chevet) película estrenada en el año 2009 es realizada y


dirigida por el director francés Alain Monne. En ella aborda diversos temas, tales
como el uso fatídico de drogas, los agobios que conlleva la pobreza, amor,
erotismo, la cercanía a la muerte, las tragedias de la vida y los deseos profundos y
escondidos por querer cambiar. Dichos temas son compartidos en su mayoría por
todos los personajes, presentándose de manera muy especial, casi orgánica,
yendo de lo particular a lo general, cada tema se va entrelazando con otro
funcionando de manera armoniosa entre sí. Constituyéndose en un algo por un
todo. Al mismo tiempo conservando lo esencial e individual que representa cada
tema para con su personaje.

La historia se desarrolla de manera muy sutil y delicada. Las escenas avanzan


paulatinamente de forma natural sin ninguna especie de exageración que pueda
incomodar al espectador. El carácter no explicito que tiene Cartagena hace que
los acontecimientos sean más bien sugerentes, por lo que cada vez que va ocurrir
algún hecho que tal vez cambie el destino de algún personaje, este se desvanece
en la escena y continua en otra distinta. Obviando cosas que no necesariamente
lo son, llamando a la imaginación y critica de los espectadores. Otra particularidad
es el dialogo francés-español, recurso estético que sirve de ancla para atrapar la
atención del espectador.

Respecto al nombre de la película este en un principio seria L'Homme de chevet,


traducido al español como el hombre de cabecera, en alusión a los personajes
principales. Sin embargo dicho título no comprendía toda la esencia de la película,
por lo que fue cambiado a Cartagena. Ya que, sin lugar a dudas, no es simple
casualidad que Alain decidiera rodar su largometraje en un lugar tan histórico y

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colonial como lo es Cartagena de Indias. Resultando en una especie de Oda para
la ciudad en sí. Rescatando sus lugares más turísticos y paisajes más exóticos
como lo son la Plaza del Pozo, la calle de los Estribos, la torre del Reloj y la Bahía
de la Boquilla.
La ciudad se revela ante los personajes, los une y viste de sus paisajes y cultura.
Cada escena contempla un lugar en específico, los cuales inclinan a los
personajes a tomar ciertas decisiones, cuyas determinan el avance y conflictos en
la historia. De esta forma la ciudad actúa como un personaje más y ciertamente el
más clave dentro de la película.

Sus personajes, Leo, Muriel, Lucia y Lina, muestran conflictos interiores, disputas
consigo mismos y dado a lo laberíntico de sus personalidades lidian con ellos de
manera distinta. Si bien, su manera de hacerles frente es diferente, sus deseos y
ambiciones no lo son tanto.

Sería un error etiquetar a Cartagena como una película de amor, esto por el
diverso contenido que aborda, pero sin duda lo más embriagador y sugestivo
resulta ser la relación entre los personajes principales Leo y Muriel. Por un lado
Leo, hijo de madre francesa y padre colombiano, tras triunfar como boxeador en
París, vuelve a su país de origen intentando de alguna forma reconciliar su
presente con su pasado, o mejor dicho buscar apaciguar los demonios que lo
atormentan. Muriel en cambio de nacionalidad francesa, independiente y de
espíritu libre, viaja a Colombia para visitar a su prometido. Por desgracia sufre un
accidente automovilístico que la deja incapacitada de los hombros hacia abajo.
En un inicio la relación de ambos es nerviosa y distante, esto por lo enrevesada de
sus personalidades. Con el pasar del tiempo va surgiendo un interés, hasta llegar
a una confianza reciproca. Ambos comienzan a experimentar un cambio en su
modo habitual de vivir. Hallando en el otro la calma a la histeria en sus vidas.
Sin excesos melodramáticos la relación avanza hasta convertirse en un amor puro
y genuino. Por todo esto y como bien se señala en un inicio, esta es una Historia
de Eros, locura y Thanatos.

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En síntesis, Cartagena es una película de admiración, la forma en la que plantea
la historia, lo interesante de cada personaje, sumado a lo fascinante de su
locación, convierten a Cartagena en una película perfecta en sí misma.

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“UN MOMENTO DE LA LENGUA”

DR. JUAN PABLO REYES

Entrevista al Dr. Juan Pablo Reyes, Director del Magíster de Lingüística de la


Universidad de Playa Ancha y docente de la misma, a propósito del lanzamiento
de su libro “Manual sociocultural del habla chilena para extranjeros y estudiantes
de lenguas”, escrito en coautoría con la Magíster Jennifer Markovits Rojas.

1. ¿Cómo surge la idea de escribir este libro?


La idea surge de la necesidad de hacer una presentación de la lengua en uso, una
demostración de que la lengua que se enseña no es una lengua idealizada, sino
que es una lengua que realmente se está desarrollando en el seno de una
sociedad entre los hablantes, y que se gesta día a día entre nosotros. El manual
está para demostrar eso, dar cuenta de ese momento de la lengua, después
puede ir cambiando.

2. ¿Qué relevancia cree que tiene dejar un registro de estas expresiones de


habla para las personas asociadas a la especialidad?
La relevancia es que pueda permitir hacer una validación de la información que
este manual tiene y da, como decía, cuenta de un momento de la lengua, de un
momento histórico de la lengua, de un momento histórico de la ciudad, la sociedad
y la cultura, que es loable. Queda allí, archivado, un momento histórico que
después se puede corroborar, se puede validar o no, con otras investigaciones.

3. ¿Cómo crees que un extranjero, ajeno a la lengua, pueda acercarse a este


manual?
Bueno, como fue pensado para distribuirse a estudiantes que ingresan a nuestra
universidad en calidad de pasantía, es a través de la biblioteca y la promoción de
los profesores de lengua española hagan del mismo. Está distribuido a los

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departamentos, y también se va a distribuir a colegios donde hay presencia hoy en
dia de hablantes de otras culturas, que a veces implican también otras lenguas.

4. ¿Considera el manual como pionero en las expresiones de habla?


Lo considero pionero, tanto en las metodologías como en las frases que se
eligieron, en el sentido que da cuenta de una realidad que es absolutamente
notoria e indiscutible para otras disciplinas también, cuál es la segmentación social
la cual es abismante; el manual en ese sentido da clara muestra de que hay una
precariedad en los hablantes desde el punto de vista de la materialidad. De ahí
frases como ir a la clínica o ir al hospital, o atenderse en el hospital, olla común o
caviar, o etcétera. También la precariedad en la fe, porque aparecieron
expresiones que no son de la fe cristiana o de la fe tradicional, para dar cuenta de
fenómenos religiosos, como el aura, que no había aparecido antes, y está
generalizado

5. ¿Cómo cree que estas expresiones que usted recopila, se pueden


incorporar al aprendizaje del habla, considerando la carga cultural?
[Considerando que el manual] en la parte de atrás, incluye actividades
Exactamente. El manual pretende transformarse en un espejo de los fenómenos
socioculturales, no es solo dar a conocer el qué se dice, sino el cómo, a quién,
cuándo, para qué, y todo su simbolismo, y toda su valoración social que tiene la
palabra, el prestigio que esta tiene; su valor identitario, y todo eso.

6. ¿Cuál es el impacto de los afiches en el manual, teniendo en cuenta la


carga simbólica?
Si, se asocia con el concepto de ciudad educativa o de paisaje lingüístico, un
concepto relativamente nuevo, para referirse a que la lengua está expresada en la
ciudad misma a través de carteles, afiches,(...) de placas, los kioskos que están
llenos de revistas y diarios, los graffitis, en fin, que logran esbozar alguna palabra,
dan cuenta de que la lengua está viva también en la misma ciudad, y que a través

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de la ciudad se puede aprender a leer, o sea, a manejar la lengua tanto escrita,
oral, etcétera.

7. ¿Cómo el habla poética o lírica se integra a lo social, a través de una


perspectiva lingüística?
Desde el punto de vista de la polisemia o la metáfora, la palabra compete a la
lingüística en tanto estudia sus múltiples sentidos, dobles sentidos, sus aspectos
irónicos, de burla, en fin. Desde ese punto de vista se asocia con lo poético.
Nosotros estudiamos los sentidos, y también llegamos a estudiar la palabra desde
el punto de vista del signo como símbolo. Lo que no hacemos es valorarlo ética o
estéticamente

8. ¿Nos podría dar un cierre, un tip para abordar el libro?


El libro debe ser abordado como un hablante, como si fuera un hablante el que te
está enseñando ciertos matices y ciertas características identitarias que las
palabras nos entregan; es decir, que cuando estamos escuchando una palabra no
solo estamos recibiendo información verbal, estamos en ella recibiendo un acervo
cultural, social e histórico que no surge del ahora, sino que viene de casi del
origen de la palabra. En ese sentido podríamos decir que cada palabra lleva
consigo una serie de trayectorias en los diversos campos de la cultura y del saber,
y de la sociedad.

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La vida es fría
Anónimo

Es difícil irse de la casa, es difícil revelarse contra esa voz que te dice “esto está
mal” ¿por qué está mal? Los animales se separan del seno materno en máximo un
año, muchos lo hacen a los pocos meses, somos animales ¿por qué nosotros no?,
mi parte lógica entra en conflicto cuando caigo en cuenta de que ese tipo de
razonamiento es estúpido, la naturaleza humana funciona de otra manera, somos
evolucionados, pensamos y cuestionamos, nos contradecimos, eso me pasa
ahora más que nunca, es el tipo de conflictos adolescentes que tengo y un adulto
no entiende lo extremamente complicado que es revelarse contra la infancia
obediente, contra el modelo ideal, contra los amigos conservadores que creen que
su estilo es el mejor para sobrevivir en la sociedad hostil. Así fue como decidí
enfrentar mi problema solo, de manera personal con un viaje a la desconocida
vida independiente e itinerante.

Cuando bajo del tren a ojos cerrados entiendo ese sentimiento de temor por lo
desconocido, también entiendo esa primitiva inclinación a conquistarlo. Estoy en
las llamadas tierras salvajes del norte y como tantos otros pretendo aquí resolver
mis dudas existenciales y hacer cavilaciones sobre la noche helada que nadie
querrá conocer, es bien sabido que estos parajes atraen todo tipo de hombres
buscando llenar su vacío con el bosque inmenso, son constante objeto de repudio
por los verdaderos hombres de montaña, quienes no entienden que una tranquila
vida de familia es imposible de sobrellevar con un espíritu inquieto dentro. No
negaré que soy completamente ignorante en lo conlleva a supervivencia, pero
estoy aquí para aprender todo lo que pueda, aprender de los sabios y de los
dignos de admiración.

El frío reinante es impresionante, me golpea en seco al salir de la estación. Es


fantástico. Los árboles se mecen por el viento que hiela los huesos, el gris cielo
parece hecho con todos los malos humores de las pocas personas que al circular
por la calle no notan mi exasperación. Paso toda la mañana recorriendo el pueblo,
cuando cae la tarde dejo de perder tiempo y busco alguna posada barata que me

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acoja el tiempo suficiente para encontrar un trabajo, pronto llego a “La caverna”, el
lugar es bastante lúgubre y no goza del calor, como hubiese preferido, es en estos
momento cuando recuerdo que no estoy aquí para preferencias ni caprichos. Me
atiende una mujer con expresión de desprecio total a la vida, como todos los
empleados mal pagados, que después del escaso papeleo pertinente me entrega
la llave de la habitación económica número cuatro. En mi primera noche en
Alaska, sueño con el aullido penetrante del lobo.

Es recién en mi quinto día de vagar cuando encuentro trabajo como leñador,


supuestamente, porque soy demasiado débil para siquiera sostener la sierra así
que mi labor consiste en desprender las pequeñas ramas de los caídos troncos.
Así conozco al “flaco” Bill, que de flaco no tiene nada, se ve como un buen
hombre, como uno supondría que son los buenos hombres del norte, soy su
compañero de troncos, como me dice, el derriba yo desgarro, la conversación
fluye y le cuento mis anhelos de aprender, así me ofrece cama y tutoría, acepto
puesto que él es lo que yo llamaría, alguien digno para enseñar. Reflexiono sobre
el concepto de tutor, cuando comprendo que he abandonado a mis padres
considerados opresores para no hacer nada más indigno que simplemente
reemplazarlos.

Los meses pasan y me hago fuerte de cuerpo y mente gracias al trabajo duro y el
duro estudio, he aprendido la teoría de cazar y sobrevivir. Busco la oportunidad de
aplicar mi conocimiento y ésta aparece cuando junto a mi compañero debemos
viajar, hemos conseguido empleo como transportadores. Consiste en llevar
encomiendas de un pueblo a otro, lo que para mí es fantástico pues me entrenará
en campo, además de que siempre he sentido cierto cariño por lo perros y me
agrada la idea de compartir mis viajes con ellos.

Compramos los mejores seis ejemplares caninos, distribuimos la carga y partimos


una mañana con dirección oeste. Tras cinco horas de viaje sin decir una palabra
tuve un avistamiento curioso, justo cuando los árboles comenzaban a parecer una
espesa jaula a nuestro alrededor, lo vi. Un lobo de pelaje gris corría en el bosque,
parecía purificar aún más la tierra que pisaba, la limpiaba del rastro del hombre,

66
del invasor. Con el pelo que ondeaba al ritmo del viento desapareció de mi vista.
Era el espíritu salvaje que venía a presentarse ante un viajero inexperto.

Los días pasaban y cada uno de ellos iba acumulando aún más conocimiento, el
Flaco soportaba paciente cada vez que quería subir una colina innecesaria o
explorar un bosque cercano, levantábamos en campamento al anochecer y
partíamos con la salida del sol, todas las noches escuchaba el aullido del que para
mí era otro guía, un guía que se acercaba cada vez más. En el cuarto día de
nuestra odisea llegamos a un pequeño pueblo lleno de hombres sucios y locales
cochambrosos, nos surtimos de lo necesario, listos para dejar lo más pronto el
lugar cuando un ebrio apareció en nuestro camino. Según decían los hombres del
pueblo, aquel borracho no era nada más ni nada menos que Alfonso Guerra, un
antiguo buscador de oro experto que en sus tiempos de gloria abrió rutas y
descubrió tierras, pero el alcohol lo había consumido pues como él mismo gritaba
en la calle: no pudo ganar la batalla final.

Nadie en el pueblo tenía idea de a qué se refería y yo, como un inexperto aún no
podía comprenderlo. Han pasado tres años desde ese incidente para mí hasta
entonces sin importancia, pero hoy,que ya me muevo solo por el hielo, que no
necesito un guía, me ha empezado a rondar por la cabeza, pues es una noche
más fría de lo normal y el aullido jamás había sido tan cercano ni cálido. Es incluso
irónico pensar que podría haber enfrentado esta prueba en mi antiguo hogar, que
la vida sigue el mismo ritmo en todas partes. Este es mi momento, es el momento
donde supero mi miedo interior, donde dejo atrás al niño que huyó de casa y me
convierto definitivamente en un hombre perteneciente a la montaña. Con los
primeros rayos del luz decido enfrentar mi destino.

Salgo de la tienda, el sol es casi tapado por un lobo grisáceo que me espera, me
examina y arrincona. No tengo miedo, por eso cuando el animal termina su ritual
de intimidación y salta al ataque la adrenalina me ayuda a lanzarme contra la
nieve y esquivar el mordisco, sin perder tiempo me levanto y cojo un palo, pues el
lobo poseerá dientes pero para ello el hombre tiene manos. Un golpe en el
costado hace tambalearse a la bestia, sin embargo en menos de dos segundos se

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estabiliza y salta encima de mí, me doy de bruces contra la nieve, su hico a la
altura de mi cara y mis manos empujando hacia atrás su pescuezo, en sus ojos la
furia de todo el norte reclamando la sangre del débil, ni un ápice de compasión.

He perdido la batalla final, no pertenezco aquí y lo acepto, suelto al lobo y al sentir


el dolor en mi cuello hay un momento familiar, siento frío, el cielo es gris, no soy
nadie y todo es fascinante otra vez.

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EL DESTINO ESCRITO
Sarah Key

Así es como lo conocí, les contare… me gusta leer bastante por lo cual tengo
una biblioteca inmensa donde me encanta encerrarme con mi imaginación junto
a mis amigos libros, soy alguien solitaria, vivo sola en una casa muy espaciosa, no
me vean como una pobre abandonada, me gusta la soledad yo la busque y, ella
me ha seguido de por vida, y lo prefiero así ya que conozco la estupidez humana y
no quiero contagiarme por sus ridículas tendencias. Hasta que conocí a una
persona que si valió la pena conocer, la soledad que me hacia escuchar mis
propios pensamientos se alejo por un tiempo y el nuevo conocido mío ocupo
su lugar.

Un día después de regar mi hermoso jardín alguien entra a mi casa, sin permiso,
era muy extraño, era un hombre alto, vestía con un abrigo como de terciopelo
largo de color negro , y un sombrero de copa como los que se ocupaban en el
siglo XIX, ¿ cómo pudo aparecer alguien así de la nada? me pregunte y pues
pensé que solo era una ilusión mía pero de todas maneras deje de hacer lo que
hacía y fui a ver quién era para matar mi curiosidad o si era esos ladrones que
entran a casas ajena. Cuando entro, reviso mi cuarto, doy vuelta por toda mi casa
y no había nadie así que me dije a mi misma que no era más que una ilusión y
que debería quizás tomar remedios para eso y no volverme loca, pero en un
momento escucho un ruido arriba en mi biblioteca, de inmediato subí las
escaleras pero antes tome un cuchillo de mi cocina, no está malo ir protegida,
aunque de todas formas sabía que no lo ocuparía.

Ese día la biblioteca estaba sin llave, entonces entro, pero tampoco había nadie,
pude pensar que mi ventana estaba abierta y hacia ruido por el viento, pero antes
de pensarlo escucho una voz a mi espalda que me dice -“no necesitas pensar
tanto, quien o como, niega tu habilidad de ver algo mas allá de lo que tus ojos ven,
no soy una ilusión tuya, ni tampoco un ladrón, ahora puedes soltar ese cuchillo y
quedarte tranquila, por lo tanto mantén alejado esos tontos pensamientos”.

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Me dejo sin palabras al escuchar lo que me dijo ese misterioso tipo, cuando me
di vuelta y al mirarlo de frente pude ver en su rostro una delicadeza muy especial
al mirarme, sentí que lo conocía, pero no era verdad nunca lo había visto en mi
vida pero la sensación de haberlo conocido antes fue extraña. El tomo asiento en
mi escritorio donde paso el mayor tiempo escribiendo y analizando mis libros, y
me queda fijamente mirando a los ojos como si quisiera decirme algo muy
importante, no podía negar que su semblante rostro era muy bello, su cabello
largo negro carbón hasta los hombros, piel muy blanquísima que parecía como si
estuviera maquillado que combinaba con un color verde menta precioso que
venían de sus lindos ojos. La verdad tenía la obligación de preguntarle, quien era
el sujeto quien ocupaba mi asiento de mi escritorio, que me hacia inquietarme un
poco, tome la voluntad de preguntarle -¿Quién eres?- y me responde - soy tu
camino, tu sombra, tu amigo, tu destino…

Desde ese día se volvió mi amigo por un lindo tiempo de mi vida pero, lo más
peculiar de esta historia, es que yo siempre lo veía escribiendo, me pedía permiso
para ocupar mi biblioteca y no le podía decir que no, eso no lo entendía, tenía el
derecho también de decirle no, pero no podía realmente. Una vez le pregunte qué
era lo que escribía y su respuesta fue “tu vida, escribo tu vida” le pregunte si era
escritor y me respondió – por supuesto soy el escritor de tus días.

El era como mi psicólogo, me escuchaba mis problemas, mis angustias hasta mis
propios secretos mas íntimos que guardaba desde niña, con el se me destaparon
mis libres pensamientos y él me los escuchaba, era un buen amigo, que pensé
que no tendría nunca. Recuerdo una vez, que me lo encontré tocando mi piano de
cola que era de mi abuelo y lo tocaba perfectamente, tocaba una melodía hermosa
que me conmovió bastante, me acerque a él y tuvimos un interesante dialogo, yo
le hice una pregunta muy existencial, pero quería una respuesta porque me
angustiaba tenerla guardada toda mi vida, era la siguiente:

-… ¿qué será de mí?-

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+ ¿Qué será de ti? O ¿qué quieres ser?

-… es que yo, siento dentro de mí que me queda muy poco tiempo en este mundo.
Porque pienso eso?

+…ese pensamiento te seguirá siempre hasta el día de tu muerte.

-… entonces moriré luego?

+…he visto como la muerte te habla a los oídos y tú la escuchas, pero eso no
significa que te morirás ahora mismo.

-… y, como va lo que escribes, ¿puedes narrármelo en voz alta?

+…claro pero cuando la termine

-… vamos! La quiero escuchar por favor

+…mm, lo siento querida pero un antemano no sería lo apropiado, solo te daré un


aviso cuando estés cerca del final.

Pero el después desapareció y en su ausencia pensé que me estaba volviendo


loca hasta que lo veo nuevamente. Oí sus pasos, en la biblioteca, el estaba
esperándome y silenciosamente me acerque, en un momento pensé que estaba
sola en mi hogar pero, me di cuenta que estaba siendo observada
misteriosamente por él. Entonces mis pasos avanzaron hacia la puerta de mi
biblioteca y la abro medrosamente y lo encontré, parado callado mirando por la
ventana dándome la espalda y miraba mi jardín de afuera y en su mano derecha
pude ver que sostenía un libro azul oscuro, quise saludarlo pero un saludo no era
necesario, solo cerré la puerta y camine hacia él. No me dijo ninguna palabra pero,
tuve la certeza que me estaba esperando hace horas, y yo cautelosamente abrí la
cortina para que entrara más luz, la oscuridad tapaba mis queridos libros, aunque
la luz del sol entro muy bruscamente, que su rostro miro hacia al suelo; le dije
perdón los rayos del sol quisieron entrar sin permiso y el rio dulcemente.

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Luego soltó sus palabras para ser escuchado por mi única esperanza de
conciencia que tenia y me dijo “tu jardín es precioso, el lindo sol hace destacar tu
cuadro de flores maravilla”. Gracias le dije en verdad mi jardín estaba muy bien
cuidado. Hubo un momento de silencio, hasta que el me dijo si estaba preparada,
cuando me muestra su libro, lo mire con perplejidad y su cara cambio a una linda
sonrisa complacida y supe de que hablaba. El toco mi hombro cariñosamente,
sentí una gran devoción por él y me dijo que mi historia ya estaba terminada, el
capítulo final de mi vida estaba escrito, solo faltaba esperar que sucediera. Y yo
ansiosamente le pregunte cual era el final pero me arrepentí al instante de mi
pregunta aunque igual fue respondida, “descuida la muerte no es un final” esa fue
su respuesta.

Tome el tren que me esperaba solo a mí donde lleve mis maletas donde guarde
todos los recuerdos de mi vida y por el tranvía mire para atrás como mi pasado se
me alejaba. Pero antes el me avisa que al terminar mi viaje me encontraría con el
llevador de las almas, la verdad no entendí muy bien lo que decía pero, ahora si lo
entiendo todo, mejor que nadie… espero que algún día encuentren a alguien
como él.

72
1

Bendita
Ya no nos queda valor
para gritar nuestra sexualidad,
no nos queda valor para confesar
que amamos, a ella, a él, a dos, a tres,
y no es pecado.
Dolor este de existir, dicen
los que son apedreados.
Dolor este de vivir, dicen
las acosadas.
Dolor este de seguir, dicen
los marginados.
Lo estupefacto
de levantar un pie de la cama.
El esfuerzo implacable
de levantar el otro.
La agonía máxima
de enderezar el torso.
Y comenzar un día doliente.
Porque a nosotros,
los coloridos, nos ha pasado,
una, dos, tres, hasta cuatro
porque se mofan,
por quien amamos.
Rojo, por las matanzas.
Naranjo, por la discriminación.
Amarillo, por los hostigamientos.
Verde, por las prohibiciones.
Azul, por los suicidios.
Morado, por las violaciones.
Nosotras fuimos de la mano,
por las calles, veredas y parques,
nos expusimos a la violencia,
pero, nos cuidamos la una a la otra,
y nos mostramos,
verdaderas,
sin miedo a la violencia.

73
Dios Padre, todopoderoso,
¿Por qué permites que los colores
de nuestra bandera sean basureados?
¿Cuál es el mandamiento que nos protege?
Santificadas sean nuestras muertes,
Véngase a nosotros y nosotras tu reino,
¿O nos dejarás morir? Según dicen
tus predicadores y mensajeros en la tierra.
No hay suficiente religión
que nos acobije,
estamos encerrados
en las jaulas de los insultos.
¿Por qué me tengo que esconder?
Yo contigo, pasamos la barrera del odio
la saltamos, aguantamos el asco,
y nos dimos amor delante de la turba furiosa.
Ni los pastores fueron lo suficientemente sádicos
como para desahuciar nuestro afecto:
entre nosotras, mujeres.
Y si debo recibir escupos,
si debo recibir piedrazos,
zapatazos, escobillazos, bombazos
o lo que fuere, sólo porque te amo, mujer:
Que vengan, no más.
Que vengan los latigazos, a flor de piel.
Hasta les ahorro el ajetreo,
y yo misma me rompo las ropas,
para recibir los machetazos.
Así les quede claro, hipócritas
que no tengo miedo de amarla.
Te lo digo a ti, querida,
compañera, pareja, y todo.
Bendita eres,
entre todas las mujeres,
porque entre todas las que conocí
alguna vez,
tú me hiciste decretar y confirmar
que yo amo a la mujer,
siendo mujer.
Bendita serás para siempre.

74
2
Fernanda, ya no llores
Fernanda, ya no llores
tu amada no vendrá
pero no por eso todo acaba.
Fernanda, ya no llores.
Ya no lances lágrimas a tu ropa
porque ya no es tiempo,
ha pasado tanto, tanto
que ya las expulsas por vicio
y no por el tormento
de tu pasar por el mundo.
Fernanda, ya no llores.
La mujer de tu vida
tremolará los brazos
algún día
para señalarte
que tal vez volverá,
pero,
no como amada.
Fernanda, ya no llores.
Eres la Luna,
desde siempre
has tenido ese papel
en esta obra disparatada
que es el vivir.
Tú esclarecer elegante y fino
pero, nadie lo necesita.
Fernanda Luna, ya no llores.

Y no importa cuánto sufras,


en noches como esta,
iluminarás a tu amada
con tu finura
y al menos
recordará tu nombre.
Fernanda, ya no llores.

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Ella irá con otra,
será feliz con otra,
reirá con otra,
y tú sabes que te hará feliz
aunque haga el amor con otra,
porque esa es la maravillosa
humorada de amar.
Por eso, Fernanda,
ya no tienes que llorar.

Por Fernanda Luna

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