2 - Tratamiento y Puesta en Disolución de La Muestra
2 - Tratamiento y Puesta en Disolución de La Muestra
2 - Tratamiento y Puesta en Disolución de La Muestra
2.1. Introducción
Generalmente las muestras no son homogéneas, incluso en el caso “sencillo” de una muestra de
agua, esta lleva partículas en suspensión donde los analitos podrían estar adsorbidos. En estos
casos qué se debe hacer?, analizar la muestra de agua una vez filtrada?, analizar
independientemente la muestra de agua y las partículas sólidas?, agitar la muestra para
conseguir una distribución homogénea de partículas y después realizar el análisis?. No existe
una regla general. El químico analítico debe hacerse estas preguntas mucho antes de recibir las
muestras en el laboratorio, y definir con anticipación los objetivos del análisis y planificar las
etapas a seguir.
Tratamiento es la etapa que implica someter la muestra a procesos físicos y químicos con o sin
reacciones químicas para prepararla para el análisis. Este proceso incluye desde etapas de
compactación hasta los tratamientos más exhaustivos y sofisticados como las fusiones o
extracción con fluidos supercríticos.
2.2.1. Secado de muestra. La presencia de agua o de humedad en muestras sólidas suele dar
lugar, por lo general, a alteraciones no deseadas para el posterior análisis tanto de
compuestos orgánicos como inorgánicos. El contenido en agua influye en muchos casos
directamente en la extracción de algunos analitos de muestras complejas lo que hace
necesario el secado previo de las mismas. Además, en algunos casos, y especialmente
en la determinación de compuestos orgánicos, el agua presente en la muestra puede
inducir reacciones de hidrólisis, lo que daría lugar a posibles pérdidas de analitos si no se
toman las precauciones necesarias. El proceso de secado de la muestra se suele realizar
antes de las etapas de trituración y homogeneización aunque en muchos casos es
recomendable secarla de nuevo antes de la determinación final ya que éstas pueden
rehidratarse con la humedad ambiental en el tiempo que transcurre desde la llegada de
la muestra al laboratorio hasta la determinación final.
A) Secado en estufa: la muestra se coloca generalmente en un vidrio de reloj o un crisol
y se introduce en un horno a determinada temperatura durante el tiempo necesario
para producir la eliminación completa del agua. La temperatura de secado es de vital
importancia ya que temperaturas demasiado altas pueden provocar la
descomposición de la muestra produciendo la pérdida de elementos volátiles. Por otro
lado, una temperatura demasiado baja, aunque aseguraría la integridad de la
muestra, provocaría un aumento innecesario en el tiempo dedicado a esta etapa
aumentando así el riesgo de contaminación al estar en contacto con el aire del
laboratorio durante periodos de tiempo elevados. En aquello casos en que no se
pueda aplicar altas temperaturas, la muestra se puede secar en secadoras especiales
que mantienen un flujo laminar constante de aire sin riesgos de contaminación.
El transporte y almacenaje son dos etapas críticas en el proceso analítico, puesto que ellas
pueden variar de forma significativa la concentración de los constituyentes de interés, tanto en
su composición como en su contenido. Dichas variaciones pueden estar relacionadas con la
manipulación, temperatura, exposición a la luz, congelación, dimensiones y naturaleza del
contenedor, agitación, etc.
2.3.2. Envasado/contenedores
Los cierres y tapones son tan importantes como el contenedor ya que deben ser del mismo
material y deben proporcionar un cierre hermético para asegurar que no sean la causa de
contaminación de la muestra.
Los contenedores de vidrio son muy útiles, para muestras sólidas, por la baja capacidad de
transferencia de sus constituyentes a la muestra. Los contenedores de polietileno o politetrafluor-
etileno (PTFE) también se emplean para sólidos. Este tipo de material no es útil para muestras
líquidas o semilíquidas como mantequillas o alimentos en los que se desea analizar compuestos
orgánicos a nivel traza ya que determinados componentes del polímero pueden pasar a la
muestra.
2.3.3. Transporte
Si los constituyentes de la muestra son inestables será imprescindible que haya condiciones de
frio o incluso congelación. En algunos casos las muestras deben ser transportadas a temperatura
controlada que garantice su conservación. Hay materiales que a pesar de ser estables a
variaciones de temperatura (rocas, suelo, etc.), el movimiento del transporte puede originar su
disgregación en partículas más finas, produciendo en consecuencia alteraciones de la
homogeneidad de la muestra. Se recomienda entonces, envolver las muestras en papel o
plástico de burbujas antes de su embalaje.
Otro aspecto importante que debe considerarse es que el transporte de líquidos inflamables debe
llevarse a cabo en cabinas ignifugas móviles. Por otra parte, a la hora de transportar muestras
radiactivas se requieren unas condiciones más especiales y de aislamiento.