Espíritu de Sabiduría y Revelación
Espíritu de Sabiduría y Revelación
Espíritu de Sabiduría y Revelación
“no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de
sabiduría y de revelación en el conocimiento de él”. Efesios 1:16-17
“Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo
sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera
revelar”. Lucas 10:22 (el énfasis fue añadido)
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no
andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Juan 8:12
“Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos
los pueblos; Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel”. Lucas 2:30-
32
Pablo habla diciendo que somos hijos del día y no de la noche. Es muy claro entender
que el sol revela todas las cosas y que de día no se necesita las luminarias.
“Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las
tinieblas”. 1 Tesalonicenses 5:5
También habla abiertamente que la luz pone en evidencia todas las cosas. Esto quiere
decir que hay una certeza clara y manifiesta de una cosa, de tal forma que nadie puede
dudar de ella ni negarla. La luz es tan potente que traspasa la oscuridad y manifiesta
todo.
“Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas
manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo”. Efesios 5:13
Nótese algo muy importante en el verso de Efesios 1:17, termina diciendo: “os dé
espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él”. El espíritu de sabiduría
y revelación viene sobre nosotros específicamente para caminar en el conocimiento de
él (Jesucristo). Esta es la forma divina para conocer a Jesús, a través del espíritu de
sabiduría y revelación. Muchos conocen a Jesús en su teología, bajo su doctrina y el
conocimiento informado. Esto es muy importante tenerlo, pero a Cristo se le debe
experimentar en nuestro interior con sabiduría y revelación. En el mundo existen
muchos teólogos lejos de Cristo. Es posible tener conocimiento informado de la
persona y no conocer a la persona informada en intimidad. Cristo debe ser revelado.
Dios es conocido en la medida en la cual él se ha revelado a la creación. Cristo debe
ser revelado, porque Cristo es la revelación de Dios.
La revelación es progresiva
“seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la
longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo
conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”. Efesios 3:18-19
1. La gloria de Dios
2. La palabra de Dios
3. El propósito de Dios
4. El reino de Dios
5. El mover del Espíritu y su operación
6. La dimensión espiritual
El hombre que conoce esta verdad, se convierte en una amenaza para las tinieblas. Por
ejemplo, si la gloria de Dios se me revela de continuo, da por sentado que seré
transformado de continuo, ya que somos transformados de gloria en gloria. Una
transformación personal es una puerta abierta para una transformación mundial.
“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de
Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido”. 1 Corintios 2:12
El apóstol Pablo hace una mención muy importante: No hemos recibido el espíritu del
mundo. Mas dice, que hemos recibido el Espíritu que proviene de Dios, con el
propósito de saber lo que Dios nos ha concedido. En el contexto (1 Corintios 2) de
este pasaje el apóstol habla de varias cosas importantes:
Este capítulo tiene un sabor de la dimensión espiritual muy elevado. Comienza con una
predicación llena de demostración del poder del Espíritu y termina con el hombre
espiritual poseyendo la mente de Cristo. Si nosotros comenzamos con una predicación
llena de demostración, terminamos desarrollando la mente de Cristo. La demostración
es para confirmar la veracidad del mensaje. Al hacerlo hay intervención sobrenatural
de Dios activando una mente espiritual y de conquista; la mente de Cristo. Pero el foco
que deseo hacer se encuentra en que sin la intervención sobrenatural del Espíritu
Santo, todo esto de que habla Pablo, aunque se nos haya concedido, nunca lo vamos a
poder ver. Por eso dice: “para que sepamos lo que Dios nos ha concedido”. Lo que no
sabemos no lo vemos. Lo que no vemos no se activa. Lo que no se activa no se
practica, ni se vive, ni se experimenta. Dios nos ha concedido riquezas espirituales que
necesitan ser reveladas. Los hijos de Dios son los mas ricos del mundo; nótese que no
dije millonarios. Somos los verdaderos ricos del mundo, en la habilidad espiritual y las
riquezas espirituales. Pero por causa del ignorancia (la falta de conocimiento de las
riquezas concedidas), muchos caminan como los mas miserables del mundo. Ahora
entendemos porque Pablo no cesaba de orar y doblar sus rodillas por la Iglesia en
Éfeso. Con el propósito que Dios le diera espíritu de sabiduría y revelación en el
conocimiento de él (Cristo). Porque la revelación nos lleva a conocer, y conocimiento
(revelado) es poder. Recuerdo al director de la escuela donde me gradué que decía
casi todas las semanas: “querer es poder”. Pero realmente, usted puede tener un fuerte
deseo de querer hacer algo, pero si no tiene conocimiento no puede. El conocimiento
es poder; esto es una ley espiritual que la aprendí con los años. La revelación nos
habilita en el conocimiento revelado. Y el conocimiento revelado abre la puerta a lo
ilimitado e inimaginable.
Muchos creyentes se conforman con saber que son salvos por gracia y que van al
cielo. Creo yo que estaría bien si mañana tuvieran la promesa de morir. Pero es algo
que no sabemos cuando va a ocurrir. Una nueva generación se está levantando, con
un futuro prominente y glorioso. Debemos de alcanzar la madurez, para que la
sabiduría oculta, que es la sabiduría de los maduros, sea revelada a nuestras vidas.
“alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a
que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos”.
Efesios 1:18
¿Qué es el entendimiento?
La palabra entendimiento que aparece en este pasaje viene del griego “dianoia” que
quiere decir: la mente como una facultad para entender, sentir y discernir. El
entendimiento es el que separa, distingue y ordena los pensamientos. El apóstol Pablo
usa la frase “ojos del entendimiento”, porque el que entiende observa, ve, mira. Dios
ya nos ha concedido la esperanza y las riquezas de la gloria de su herencia. Cuando
recibimos revelación, los ojos de nuestro entendimiento son alumbrados, entonces,
podemos entenderlas, sentirlas y discernirlas.
“Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas
están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”.
Hebreos 4:13
Conocer es saber la existencia de algo, sea visible o invisible. ¿Cómo funciona estos
tres elementos en el reino? Estos tres elementos en el reino funcionan de esta manera:
Dios conoce, nos manda a creer y nos otorga revelación. Dios no necesita creer algo
que él ya sabe, porque la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que
no se ve. Dios todo lo sabe como un ser Omnisciente. Todas las cosas están abiertas y
desnudas a sus ojos. Somos nosotros lo que necesitamos creer lo que no vemos, pero
que Dios ya sabe. Dios nos manda a creer lo que Él ya sabe, pero que nosotros no
vemos. Es por esto que tenemos que cuidarnos de la fe basado en el conocimiento.
Supongamos que tenemos un vaso de cristal lleno de agua y se lo muestro para que
usted lo vea. Le mostramos el vaso de cristal con agua hasta al tope. Luego lo cubro
con un manto oscuro y le digo: “Aquí tengo un vaso lleno de dólares”. Entonces le
hago la pregunta: ¿Cuántos creen que aquí hay un vaso lleno de dólares? Nadie lo
creería, porque acabaron de “ver” el vaso lleno de agua antes que lo cubriera. Bueno,
esta es una fe basada en el conocimiento. La gente dice no creo por lo que ve y
conoce. Muchos creen por lo que ven y conocen. Basan su fe en lo que conocen y no
en el poder ilimitado de Dios. Dios dice en Jeremías 29:11 “porque yo sé los planes
que tengo para ustedes…”. Él conoce los planes, ahora nos toca a nosotros creer lo
que no vemos, pero que Dios sabe. Ahora bien, ¿Cómo se conecta la revelación con
estos dos elementos (conocer y fe)? La revelación nos deja ver en el espíritu lo que
Dios ya sabe y agita poderosamente toda la estructura de nuestra fe; la catapulta a otro
nivel. Cuando hay revelación suben los niveles de fe. Dios sabe que hay una vida
eterna para los que creen. Nos la revela a través de su Espíritu en Cristo Jesús. Esta
revelación eleva la fe, de lo que Dios ya sabe. ¡Aleluya!