Aguas Residuales - 1 - 2 - Tratamiento
Aguas Residuales - 1 - 2 - Tratamiento
Aguas Residuales - 1 - 2 - Tratamiento
INGIENERIA AMBIENTAL II
DOCENTE: JANETH PEREGRINO GARCIA
TRABAJO DE INVESTIGACION
CARACTERISTICAS DE LAS AGUAS RESIDUALES Y TRATAMIENTOS
EQUIPO
JEIMY JIMENEZ HERNANDEZ
PERLA RUBI
NADYETHZNA ESMERALDA RAMIREZ RAMOS
El ser humano es el principal causante de la contaminación del agua. Más del 80 % de las aguas
residuales resultantes de la actividad humana se vierten en los ríos o en el mar sin ningún tipo de
tratamiento de agua, lo que provoca su contaminación.
La escasez de agua es un problema que afecta a más del 40 % de la población mundial y se prevé
que este porcentaje pueda aumentar debido en parte al calentamiento global y la desertificación.
A través del tratamiento de agua, un proceso con operaciones de distintos tipos (físico, químico,
físico-químico o biológico) cuyo objetivo es la eliminación y/o reducción de la contaminación o
de las características no deseables de las aguas.
La finalidad de este proceso es obtener agua con las características adecuadas al uso que se le
quiera dar. Por eso, el proceso de tratamiento de agua varía en función de las propiedades de partida
del agua y también de su uso final.
El tratamiento de agua es cada vez más necesario debido a la escasez de agua potable y a la
creciente necesidad de la población mundial. Del total de agua que hay en el planeta, tan solo un
2,5 % es agua dulce, y de esa cantidad tan solo el 0,4 % es agua apta para el consumo humano.
Las aguas residuales son todas aquellas aguas que han sido usadas en los entornos domésticos y
urbanos, en las industrias y ganaderías, así como las aguas naturales que, por accidente o mala
praxis, se hayan mezclado con las anteriores. De este modo, nos encontramos con que las aguas
residuales son agua pero, además de agua, también contienen una gran cantidad de elementos
contaminantes, ya sean sólidos o disueltos en la misma agua.
Respecto a la contaminación que pueden portar las aguas residuales hay que decir que se trata de
una variedad casi tan amplia como las acciones que el ser humano puede realizar sobre el agua. Se
pueden encontrar productos químicos procedentes de uso doméstico (jabones, detergentes,
cosméticos, etc.), productos sólidos (papel higiénico, toallitas “desechables” de algodón, plásticos
de diversos tamaños, etc.), metales pesados y muy contaminantes procedentes de la industria
(plomo, zinc, mercurio, cadmio, bromo, etc.), y también restos orgánicos, procedentes,
principalmente, de la materia fecal y los orines.
AGUAS RESIDUALES Y SUS CARACTERISTICAS
Según la UNESCO (2017), el 80% de las aguas residuales retornan al ecosistema sin ser tratadas
o reutilizadas, siendo uno de los grandes desafíos del agua.
Las aguas residuales son cualquier tipo de agua cuya calidad está afectada negativamente por la
influencia antropogénica. Se trata de agua que no tiene valor inmediato para el fin para el que se
utilizó ni para el propósito para el que se produjo debido a su calidad, cantidad o al momento en
que se dispone de ella. (ZARZA, s.f.)
Existen diferentes tipos de aguas residuales según su origen. Los principales tipos de aguas
residuales son:
Para las aguas urbanas su composición es, prácticamente, de origen urbano, domésticas o
limpiezas de pavimentos. Están constituidas por aguas fecales, aguas de lavado, sustancias
sólidas y diferentes restos de naturaleza inorgánica y orgánica.
Las aguas industriales, en la mayoría de ocasiones, necesitan de un tratamiento previo antes
del vertido. Suelen tener una composición variada como se ha comentado anteriormente.
Las aguas de lluvia en su caída incorporan materiales en suspensión procedentes de la
atmósfera, así como CO2 y polvo.
Las aguas agrícolas, en su mayoría, se componen de fertilizantes, herbicidas etc.
Nutrientes: Los principales nutrientes encontrados son el fósforo, nitrógeno y carbono. Estos
nutrientes producirán una vida acuática no deseada.
Materia orgánica: Está compuesta por aquella materia capaz de ser biodegradada por los seres
vivos o descompuesta a sus formas más básicas por agentes químicos. Los principales parámetros
que componen la materia orgánica son DQO, DBO y COT.
MÉTODOS SECUNDARIOS PARA EXAMINAR EL CONTENIDO DE TRAZAS
Para separar las partículas disueltas y suspendidas del agua se utilizan procesos de coagulación y
floculación. Estos son relativamente sencillos y rentables, siempre que haya sustancias químicas
disponibles y que la dosificación se adapte a la composición del agua. Independientemente de la
naturaleza del agua tratada y del sistema integral de tratamiento aplicado, generalmente se incluye
el proceso de coagulación-floculación como pretratamiento (por ejemplo, antes de la filtración
rápida en arena) o como etapa posterior al tratamiento después de la sedimentación (en plantas de
tratamiento de aguas centralizadas).
La mayoría de los sólidos suspendidos en agua poseen una carga negativa, por lo que se repelen
unos a otros. Este rechazo evita que las partículas se aglomeren, haciendo que permanezcan en
suspensión. La coagulación y la floculación ocurren en pasos sucesivos destinados a superar las
fuerzas que estabilizan las partículas suspendidas, permitiendo la colisión entre ellas y el
crecimiento de masas ó flóculos, que luego pueden separarse o eliminarse del agua por medio de
la sedimentación o la filtración.
La coagulación desestabiliza las cargas de las partículas. Los coagulantes con cargas opuestas a
las de los sólidos en suspensión se agregan al agua para neutralizar las cargas negativas sobre
sólidos dispersos no decantables tales como arcilla y sustancias orgánicas. Una vez que la carga se
neutraliza, las partículas suspendidas pequeñas son capaces de pegarse unas a otras. Las partículas,
un poco mayores, formadas a través de este proceso se llaman microflóculos y resultan ser
demasiado pequeñas para ser visibles a simple vista. Se necesita una mezcla o agitación rápida, de
alta energía, para dispersar adecuadamente el coagulante y promover las colisiones de partículas,
consiguiendo una buena coagulación y formación de los microflóculos. El exceso de mezcla no
afecta la coagulación, pero de ser insuficiente dejará este paso incompleto. El tiempo de contacto
adecuado en la cámara de mezcla rápida es típicamente de 1 a 3 minutos (adaptado de MRWA
2009).
El paso siguiente a la coagulación es la floculación, etapa donde se realiza una mezcla suave,
que aumenta el tamaño de las partículas de microflóculos submicroscópicos a partículas
suspendidas visibles. Estos microflóculos se ponen en contacto entre sí mediante el proceso de
mezcla lenta. El choque de las partículas de microflóculos hace que se unan para producir flóculos
más grandes y visibles. El tamaño del flóculo continúa creciendo a través de choques o colisiones
adicionales y la interacción con polímeros inorgánicos formados por el coagulante o polímeros
orgánicos añadidos, formando así los llamados macroflóculos. Se pueden agregar polímeros de
alto peso molecular, llamados floculantes, durante este paso para ayudar no sólo a unir y fortalecer
el flóculo, sino también para aumentar el peso y la velocidad de sedimentación. Una vez que el
flóculo ha alcanzado su tamaño y resistencia óptimos, el agua está lista para el proceso de
separación (sedimentación, flotación o filtración). Los tiempos de contacto de diseño para la
floculación varían de 15 o 20 minutos a una hora o más (adaptado de MRWA 2009).
OPERACIÓN Y MANTENIMIENTO
La mezcla rápida del agua y los productos químicos coagulantes en el punto donde estos últimos
se agregan es esencial.
La floculación debe lograrse a través de una mezcla o agitación suave para maximizar el número
de colisiones entre las partículas suspendidas y los flóculos, sin romperlos o disolverlos mediante
una mezcla rápida.
Diseño de la planta: el floculador y los clarificadores deben ubicarse uno cerca del otro y el agua
debe fluir lentamente entre ellos para no romper los flóculos.
Durante el curso del tratamiento de coagulación-floculación, se genera una cantidad sustancial de
lodo procedente del proceso de sedimentación. Este lodo puede reutilizarse como fertilizante para
la agricultura cuando no hay compuestos tóxicos. En presencia de lodo tóxico, los desechos sólidos
deben tratarse o eliminarse de manera ambientalmente adecuada (adaptado de WHO 1996).
La coagulación-floculación es una técnica química de tratamiento del agua que se aplica,
típicamente, antes de un proceso físico de separación que suele hacerse por sedimentación o
filtración, con el fin de mejorar su capacidad de eliminación de partículas. La coagulación
neutraliza cargas y forma una masa gelatinosa que atrapa (o une) partículas, aumentando su tamaño
de modo que puede quedar atrapada en el filtro o sedimentar. La floculación mueve suavemente o
agita tales partículas, haciendo que se unan formando masas mayores que sedimentan con más
facilidad o pueden ser filtradas.
Ventajas
Simplicidad y rentabilidad
Separa muchos tipos de partículas del agua
Mejora el proceso de filtración
Desventajas
Es un proceso físico de separación por gravedad que hace que una partícula más densa que el agua
tenga una trayectoria descendente, depositándose en el fondo del sedimentador. Está en función
de la densidad del líquido, del tamaño, del peso específico y de la morfología de las partículas.
Esta operación será más eficaz cuanto mayor sea el tamaño y la densidad de las partículas a separar
del agua, es decir, cuanto mayor sea su velocidad de sedimentación, siendo el principal parámetro
de diseño para estos equipos. A esta operación de sedimentación se le suele denominar también
decantación.
El objetivo fundamental de la decantación primaria es doble: por un lado permite eliminar los
sólidos en suspensión (en un 60%, aproximadamente) presentes en la aguas residuales y la materia
orgánica (en un 30%, aproximadamente) y por otro lado, protegen los procesos posteriores de
oxidación biológica de la intrusión de fangos inertes de densidad elevada.
La forma de los equipos donde llevar a cabo la sedimentación es variable, en función de las
características de las partículas a sedimentar (tamaño, forma, concentración, densidad, etc.).
Coagulación – Floculación
En muchos casos parte de la materia en suspensión está formada por partículas de muy pequeño
tamaño, lo que conforma una suspensión coloidal. Estas suspensiones coloidales suelen ser muy
estables, en muchas ocasiones debido a interacciones eléctricas entre las partículas. Por tanto
tienen una velocidad de sedimentación extremadamente lenta, por lo que haría inviable un
tratamiento mecánico clásico.
Una forma de mejorar la eficacia de todos los sistemas de eliminación de materia en suspensión es
la adición de ciertos reactivos químicos que, en primer lugar, desestabilicen la suspensión coloidal
(coagulación) y a continuación favorezcan la floculación de las mismas para obtener partículas
fácilmente sedimentables. Los coagulantes suelen ser productos químicos que en solución aportan
carga eléctrica contraria a la del coloide. Habitualmente se utilizan sales con cationes de alta
relación carga/masa (Fe3+, Al3+) junto con polielectrolitos orgánicos, cuyo objetivo también debe
ser favorecer la floculación:
1. Sales de Fe3+: Pueden ser Cl3Fe o Fe2(SO4)3, con eficacia semejante. Se pueden utilizar
tanto en estado sólido como en disoluciones. La utilización de una u otra está en función
del anión, si no se desea la presencia de cloruros o sulfatos.
2. Sales de Al3+: Suele ser Al2(SO4)3 o policloruro de aluminio. En el primer caso es más
manejable en disolución, mientras que en el segundo presenta la ventaja de mayor
porcentaje en peso de aluminio por kg dosificado.
3. Polielectrolitos: Pueden ser polímeros naturales o sintéticos, no iónicos (poliacrilamidas)
aniónicos (ácidos poliacrílicos) o catiónicos (polivinilaminas). Las cantidades a dosificar
son mucho menores que para las sales, pero tanto la eficacia como el coste es mucho mayor.
Filtración
La filtración es una operación en la que se hace pasar el agua a través de un medio poroso, con
el objetivo de retener la mayor cantidad posible de materia en suspensión. El medio poroso
tradicionalmente utilizado es un lecho de arena, de altura variable. (TRATAMIENTO, s.f.)
La precipitación
Se utiliza para remover la mayoría de los metales de las aguas residuales, y algunas especies
aniónicas como sulfato y fluoruro. Los compuestos orgánicos en las aguas residuales pueden
formar complejos de metal y reducir la eficacia de este tipo de tratamiento. en cuyo caso
probablemente se necesite realizar estudios a nivel laboratorio o de proyecto piloto para
determinar los métodos de tratamiento apropiados para romper el complejo y hacer que se
precipite el metal. Frecuentemente este problema puede resolverse utilizando mejores técnicas
de separación de residuos en vez de mediante el tratamiento de residuos.
Desbaste: consiste en la retención de los sólidos más gruesos (>1mm), como plásticos,
maderas, entre otros, con el objetivo de proteger bombas y evitar obstrucciones en
conducciones y válvulas. Para ellos se hace pasar el agua por rejas o tamices.
Tamizado: Consiste en la retención de sólidos más finos (0,25 – 1mm) con el objetivo de
reducir carga contaminante de la forma más limpia y económica posible, así como proteger
los procesos de depuración posteriores.
Desarenado: consiste en separar del efluente la grava, arena y partículas minerales que
están en suspensión, para evitar su sedimentación y sobrecarga en los lodos producidos
posteriormente.
Desengrase: como su mismo nombre indica consiste en eliminar las grasas y aceites del
efluente para evitar problemas en los equipos y procesos posteriores como suele ocurrir en
el decantador y en el proceso de lodos activos (un exceso de aceites y grasas impiden la
clarificación por decantación y aumenta la carga en los procesos posteriores de forma
innecesaria). En este apartado hay que mencionar la separación de hidrocarburos que se
emplea para las aguas contaminadas por aceites de origen vegetal que resultan
prácticamente insolubles en el agua. Esta tecnología es de obligada aplicación en estaciones
de servicio, túneles de lavado de vehículos y talleres mecánicos, entre otros. Garantiza que
la mayor parte de aceites, grasas y combustibles de densidad inferior a la del agua floten y
se separen de ella. En el mercado existen 2 tipos de separadores en función de su
rendimiento:
Intercambio iónico
En el proceso de intercambio iónico el agua residual pasa por un recipiente con partículas aniónicas
o catiónicas de resina. A medida que la solución pasa por el lecho de resina se realiza un
intercambio en el que los iones inocuos (U o OH) de la resina, reemplazan a los iones de la misma
carga que se desea eliminar (Cu2+ o CN-), los cuales se encuentran disueltos en la solución.
Cada resina tiene un número específico de lugares para iones, lo que determina el máximo número
de intercambios por unidad de resina. En el proceso de intercambio llega un momento en que la
resina agota totalmente su capacidad para absorber iones y debe ser sometida a un proceso de
enjuague regenerador que produce una solución de poco volumen con una alta concentración de
los iones que se desea separar.
Las unidades de intercambio iónico pueden ser estanques pero normalmente se utilizan columnas
cerradas bajo presión. El proceso puede realizarse en una sola unidad o en unidades en paralelo o
en serie.
La resina utilizada en la columna se selecciona de acuerdo con los componentes que se necesita
separar. Las resinas pueden clasificarse en líneas generales en resinas catiónicas ácidas fuertes o
débiles, y resinas aniónicas básicas fuertes o débiles. Las resinas de base o ácido fuerte funcionan
indistintamente del pH, mientras que el funcionamiento de las resinas de ácido o base débil
depende del pH. También se puede usar cationes que formen compuestos quelatos pero son
costosos.
El uso mas efectivo del intercambio de iones en el pretratamiento es para tratar residuos y aguas
de enjuague procedentes de los procesos de electroplastía con el fin de separar y recuperar los
metales, el cianuro, los ácidos y las bases. El proceso de intercambio iónico puede recuperar los
productos químicos de ácido, cobre, níquel, cobalto y cromo procedentes de los baños de
electroplastia. También puede recuperar las soluciones ácidas gastadas y purificar las soluciones
de electroplastía para que sean recicladas.
Oxidación
En algunos casos la reducción de toxicidad puede ser lograda mediante la oxidación química. Los
oxidantes más comunes incluyen permanganato, ozono y peróxido de hidrógeno. La degradación
química de compuestos orgánicos resistentes puede tomar varias formas:
El empleo de oxidantes químicos para obtener la degradación última de los compuestos orgánicos
puede ser extremadamente costoso, y requerirá mayor demanda de oxidante. Sin embargo, una
degradación primaria o aceptable de los compuestos puede ser llevada a cabo con una demanda de
oxidante mucho menor y por lo tanto, integrada con el tratamiento biológico puede representar una
solución costo efectiva para reducir toxicidad.
Neutralización
Otra razón por la que se debe mantener el pH bajo control, es para mejorar lo más posible los
resultados del pretratamiento. El pH es especialmente importante en los procedimientos para la
eliminación de metales, por lo que es un componente crucial en el pretratamiento de las aguas
residuales.
El sistema de control del pH es generalmente uno de los siguientes tres tipos: continuo sin control,
controlado por tandas o lotes y continuo controlado. El más simple de todos es un sistema contmuo
sin control, que consiste en hacer pasar una corriente de aguas residuales ácidas sobre un lecho de
trozos de piedra caliza.
Osmosis inversa
Método avanzado utilizado en el tratamiento del agua potable o industrial y que usa una membrana
semipermeable para separar las impurezas del agua. Se aplica una fuerza extema para revertir el
flujo osmótico normal, lo que produce un cambio en el agua: de una solución de mayor
concentración de soluto a otra de menor concentración. También denominada hiperfiltración.
La osmosis inversa es el flujo espontáneo de agua de una solución diluída a una solución más
concentrada a través de una membrana semipermeable. La osmosis inversa requiere la aplicación
de presión para contrarrestar la presión osmótica y hacer que el flujo de agua pase a través de la
membrana a la solución mas diluida. Esto incrementa la concentración de contaminantes en el agua
residual y reduce el volumen de agua contaminada.
Esta tecnología permite separar los iones y moléculas pequeñas. Las unidades de osmosis inversa
pueden ser fácilmente dañadas por las condiciones ambientales y deben ser cuidadosamente
revisadas para asegurarse que no hayan sido afectadas por productos químicos, ensuciadas o
atascadas. El mantenimiento de un pH de entre 5 a 7,5 ayuda a reducir al mínimo la suciedad y el
atasco.
La osmosis inversa no es efectiva para desechos con un alto contenido orgánico ya que el material
orgánico disuelve la membrana. Antes de proceder a la osmosis inversa hay que retirar los agentes
oxidantes como el hierro y el manganeso, la materia particulada y el aceite y la grasa. El
crecimiento de materia orgánica en la membrana (que se produce en concentraciones bajas de
materia orgánica) puede también reducir la eficacia de la misma, aunque este problema se elimina
añadiendo cloro u otro biocida. El funcionamíento en serie de varias unidades de osmosis inversa
puede facilitar el manejo de flujos y concentraciones de contaminantes variables.
Ultrafiltración
Hasta llegar aquí, el tratamiento anterior fue casi completamente mecánico. Se basaba mayormente
en la gravedad o en aparatos mecánicos que retiraban los contaminantes. En el tratamiento
secundario, la limpieza adquiere también una naturaleza biológica. Para un tratamiento efectivo,
se debe lograr un balance entre el nivel de desperdicios orgánicos, el oxígeno disuelto y los niveles
bacteriales.
Esta es una simulación del proceso natural que ocurre en ríos y afluentes. Un exceso de
desperdicios orgánicos crudos (drenaje) arrojados a un río altera un delicado equilibrio. Al agregar
bacteria alimenticia a los desperdicios normales provenientes de los peces que han comido algas
y/o pequeños animales marinos en la corriente, se multiplica el crecimiento de las bacterias
existentes. Estas consumen y descomponen el excesivo desperdicio pero utilizan el oxígeno
disponible a una tasa muy alta. La corriente se vuelve pobre en oxígeno (anaeróbica), matando las
algas y los animales marinos. Esto reduce la población de peces. Si no se añaden desperdicios
excesivos, la corriente se re-airea recogiendo oxígeno del aire. La vida marina reaparecerá
lentamente, empezando con las algas y los pequeños animales marinos. Esto supone, por supuesto,
que el problema se detuvo antes de cometer un daño irreparable.
El Tratamiento Secundario de Aguas Residuales está diseñado para descomponer y evacuar el
material de las aguas residuales antes de regresarlo a nuestros lagos, riachuelos, ríos y océanos
Aireación
La aireación abastece de grandes cantidades de oxígeno a las aguas residuales para las bacterias
aeróbicas y otros micro-organismos que ayudan a descomponer el material orgánico dañino en las
aguas residuales. Los cúmulos de material de desecho sólido resultantes se asientan en el fondo
del tanque, esto es llamado el lodo activado.
Las aguas residuales aireadas son luego depositadas en un tanque de sedimentación secundaria
(clarificación secundaria) donde se les da tiempo a los micro-organismos útiles para que cumplan
su función. Existen varios tipos
de aireadores:
Aireación Dispersada: Este tipo de aireador envía largos volúmenes de aire de baja presión al
interior de las aguas residuales forzando su ingreso a través de estructuras perforadas tipo red que
se hallan sumergidas en el agua.
El movimiento del aire crea la circulación que distribuye las aguas residuales aireadas en forma
pareja.
Turbina A Motor: Este sistema dispersa el aire al entubarlo directamente hasta el fondo del tanque
debajo de paletas impulsadas a motor que rompen las burbujas y las mezclan con el agua en
movimiento.
Esparcidor: Este es un sistema similar pero los chorros de aire de alta presión en un depósito
circular al fondo del tanque inician el movimiento del agua que dispersa el aire.
Aireador de Superficie: Este sistema utiliza un impulsor grande tipo turbina para levantar una
columna de agua residual desde una columna abierta al fondo del tanque y rociarla al aire para su
aireación natural. En algunos casos, estos tanques están cubiertos, y el agua es rociada a un espacio
de aire sobre la línea del agua que ha sido cargada con oxígeno puro. Esto acelera enormemente el
proceso de aireación pero requiere de un elaborado sistema de oxígeno.
Sedimentación Secundaria (Clarificador Secundario)
La Sedimentación Secundaria o Clarificación se combina con frecuencia con la aireación en un
tanque grande o en una poza. La aireación ocurrirá en la parte superior y el asentado de lodos
ocurrirá en el fondo. El corazón del sistema lo compone el lodo activado del proceso de aireación.
Este material es rico en bacteria y de otros microbios útiles y es responsable de la descomposición
de los materiales orgánicos y de la formación de flóculos para una evacuación adicional de sólidos,
aceites y otros desperdicios.
La etapa de Sedimentación Secundaria es necesaria para permitir que los flóculos se asienten y
que impurezas superficiales adicionales sean retiradas de la superficie antes de salir hacia el
efluente claro. Este producto final es extremadamente bajo en contenido orgánico.
Aplicaciones Belzona en el Tratamiento Secundario
Aireación
Sedimentación Secundaria
• fugas en paredes y pisos de tanques
Oxidación bioquímica
La oxidación química comprende la oxidación de una sustancia, cuyo objetivo es "agrietarla" o
"romperla" para formar otra sustancia o sustancias. Esta tecnología se utiliza para sustancias que
son prácticamente imposibles de eliminar del agua sin oxidación. Los productos residuales
formados por la oxidación pueden luego tratarse mediante absorción, degradación biológica,
sedimentación o filtración por membrana. Synertech lidera la implementación de tecnologia de
oxidacion en procesos como: oxidacion quimica y en niveles de mas complejidad oxidacion
avanzada, Se recomienda como proceso complementario y de perfeccionamiento en plantas de
tratamiento de aguas residuales industriales.
CONCLUSION