La Sentencia Judicial
La Sentencia Judicial
La Sentencia Judicial
ANDREO TIZIANA
DAMIANI SILVINA
RIZZO JULIETA
LA SENTENCIA JUDICIAL
La sentencia puede ser motivo de estudio y análisis, como una voluntad del Estado que es allí
plasmada y que resulta ser ejecutada por un funcionario público investido de autoridad
suficiente para poder dictarla.
Puede ser analizada desde distintas perspectivas, se puede considerar como un documento
escrito de naturaleza forense, que es la que de ordinario se entiende.
Como un instrumento de realización de justicia que tiende a una convivencia social justa.
Es por ello que entendemos a la sentencia como una obra intelectual y no como una obra
literaria.
La sentencia desde la concepción clásica era entendida como un silogismo: premisa mayor
como normal general, premisa menor, como los hechos del caso concreto que deben ser
subsumidos y como resultado la sentencia. Ahora, este razonamiento resulta insuficiente.
Por limitar la visión, sin tener en cuenta otros componentes. Citamos al texto “El hecho cierto
que la lógica tenga gran utilidad para el derecho es indiscutible, pero reducir el derecho sólo a
la lógica es decapitarlo.”
TEST DE LA MULTICOHERENCIA
Por último, el texto propone un test de multicoherencia para aplicar sobre las sentencias,
luego de ser sometida a este, solo si lo supera exitosamente podría considerarse una sentencia
judicial, pasada en autoridad de cosa juzgada.
Debe superar dicho pronunciamiento las siguientes dimensiones: 1) la coherencia en la
narración de los hechos, 2) la coherencia en el derecho que es aplicado, en cuanto sea
sustancial o procesal; 3) la coherencia en la respuesta judicial que es dispuesta en el caso
concreto, 4) la coherencia que se debe advertir entre la sentencia y los contornos sociales en
los cuales ella se introduce con efectos mediatos o incluso en algunos casos, remotos, 5) la
coherencia en la motivación de la misma resolución.
Sin embargo consideramos que aplicado a la realidad político-jurídica de nuestro país podría
afectar o contradecir los principios de celeridad procesal, efectividad real de los derechos y de
economía procesal.