Discipulado

“El Sendero en la Gracia”

Iglesia del Nazareno
Prof. Angel Rodríguez Gómez
 EL LA LA
CAMINO VERDAD VIDA
GRACIA GRACIA GRACIA
PREVENIE SALVADO SANTIFICAD
NTE RA ORA

Dios va delante de El Espíritu Santo nos

nosotros abriendo el Jesús nos rescata del enviste de poder para
camino para pecado y nos lleva a vivir una vida
acercarnos a una la verdad que nos plenamente
relación a través de liberta a través de la consagrada a Dios a
la gracia gracia salvadora. través de la gracia
preveniente. santificadora.
 Discipulado
“El Sendero en la Gracia”
• I Sublime gracia. La gracia está en todas partes.
• Unidad I El Camino
• II Gracia que busca.
• Unidad II La Verdad
• III Gracia salvadora
• Unidad III La Vida
• IV Gracia santificadora
• V Gracia sustentadora
• VI Gracia suficiente
EL SENDERO EN LA
GRACIA
I Sublime gracia. La gracia
está en todas partes.
 I SUBLIME GRACIA
La gracia está en todas partes.
• ¿Recuerdas el Himno Sublime gracia? Fue escrito por el pastor inglés
llamado John Newton.
• El fue el capitán de un barco de esclavos, que llevo cientos de esclavos de
África occidental a Gran Bretaña.
• Después de un encuentro cercano con la muerte durante una tormenta
violenta en el mar, tuvo una experiencia de conversión que lo cambió
radicalmente.
• Puedes investigar más acerca de la historia de John Newton, que compuso
este himno en https://www.youtube.com/watch?v=TU4P1ujmGC0
Historia del himno
Sublime Gracia
https://www.yout
ube.com/watch?v
=TU4P1ujmGC0
 I SUBLIME GRACIA
La gracia está en todas partes.
• John Newton se lamentó y arrepintió profundamente por
ser partícipe en el comercio de esclavos.
• Renunció a su capitanía, se convirtió en pastor anglicano y
más tarde llegó a ser mentor de William Wilberforce,
quien dirigió la campaña para abolir la esclavitud en el
Imperio británico.
• A la edad de 82 años, mientras yacía moribundo, Newton
declaró: “Mi memoria casi se ha escapado. Pero recuerdo
dos cosas: que soy un gran pecador y que Cristo es un
gran Salvador”
 I Sublime gracia
La gracia está en todas partes.
• El experimentó y fue transformado por una sublime
gracia.
• Este es un curso sobre la gracia. Se trata del sendero en la
gracia por el cual somos hechos cada vez más a la imagen de
Jesucristo, quien es “el Camino, la Verdad y la Vida”.
• La gracia se manifiesta de muchas formas, tanto en las
Escrituras como en nuestras vidas, pero la naturaleza de la
gracia sigue siendo la misma.
• La recibimos personalmente como un regalo de Dios y
cooperamos con Dios dentro de una relación mutua y
transformadora.
 I SUBLIME GRACIA
La gracia está en todas partes.
• ¿Qué es la gracia?
• ¿Qué es la gracia de Dios? ¿Cómo llega a nuestras vidas, nos
afecta, nos cambia y nos capacita para vivir vidas semejantes
a Cristo? Hay muchas definiciones de la gracia:
• El favor inmerecido de Dios.
• El amor inmerecido de Dios.
• El favor dado a alguien que merece lo contrario.
• La expresión absolutamente libre del amor de Dios que
encuentra su único motivo en la generosidad y
benevolencia del Dador.
• La bondad de Dios sin ataduras.
 I SUBLIME GRACIA
La gracia está en todas partes.
• Estas definiciones de gracia intentan describir esos
aspectos indescriptibles y sorprendentes de la
respuesta amorosa de Dios a la humanidad que no la
merece.
• Por eso decimos que es “sublime”; ya que desafía
nuestras categorías humanas de relaciones y
transacciones.
• La gracia de Dios es gratuita (no debe confundirse con
“sin costo”).
• La definición más simple de gracia es “regalo”.
• El apóstol Pablo uso la palabra griega común que se
usaba para “regalo” o “favor”, charis
 • Pablo nos ayudó a reimaginar la gracia para describir el
vasto significado de todo lo que Dios ha hecho a nuestro
favor a través de Jesucristo (2 Cor. 8.9; 9.15; Gál. 2.21; Ef.
2.4-10).
• Charis proviene de char: “Lo que trae alegría”. Por lo
tanto, la acción de dar y de recibir la gracia evoca alegría y
I Sublime gratitud.
gracia • Por ello, es común que los receptores de la gracia
ofrezcan algo a cambio: acción de gracias y una vida
consagrada. No confundirlo con una mera transacción.
• El significado de fondo de la gracia es que no hay nada
que podamos hacer para que Dios nos ame más, y no
hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame
menos de lo que ya lo hace.
 I SUBLIME GRACIA
La gracia está en todas partes.
• No hay nada tan bueno en nosotros que nos haga dignos o
capaces de ganarnos el amor de Dios, y no hay nada tan
malo en nosotros que nos separe del amor de Dios, que es
en Cristo Jesús nuestro Señor (Rom. 8.35-39).
• Dios no nos ama porque seamos buenos, y Dios no nos
odia porque seamos malos.
• La naturaleza esencial de Dios es el amor sagrado, lo
que significa que la acción que más caracteriza a Dios es la
gracia divina, generosa que ha sido derramada.
• “La gracia significa que Dios ya nos ama tanto como
un Dios infinito puede amar” Philip Yancey .
 I SUBLIME GRACIA
La gracia está en todas partes.
• Dios no nos amó inicialmente con base en nuestro buen
comportamiento, ¿cómo podría un mejor comportamiento hacer que
Dios nos ame más?
• Del mismo modo, ¿cómo podría un peor comportamiento hacer que
Dios nos ame menos?
• No puede orar más, dar más, servir más o sacrificarse más y hacer que
Dios diga: “Ella se está portando mucho mejor. Por fin se controló.
Ahora la amo más que antes”. No.
• Usted es amado tal como es. Cuando se trata del amor de Dios, no
depende de lo que haga o de cómo se comporte, o de que se lo
merezca.
• La característica más esencial de Dios es el amor. “Dios es amor”, dice
Juan de manera sencilla pero profunda.
 • Una comparación común entre la justicia, la
misericordia y la gracia lo expresa muy bien:
a) la justicia es recibir lo que merece.
b) Por misericordia no recibimos lo que
I merecemos.
c) La gracia es recibir aquello que no
SUBLIME merece.
• Jesús contó muchas parábolas para ayudarnos a
GRACIA reimaginar la vida desde el punto de vista del
Reino.
La gracia • Las parábolas se contaron para mostrarnos una
está en mejor manera de vivir, pero también nos
ayudan a tener una mejor comprensión y a
todas corregir nuestro concepto de la naturaleza y el
corazón de Dios.
partes. • Piense en las siguientes parábolas: de la oveja
perdida, la moneda perdida y los hijos
perdidos (Lucas 15).
I Sublime gracia
• Jesús describe a Dios como un pastor lleno de gozo no porque
noventa y nueve ovejas siguieron las reglas, sino porque
encontró a una de sus ovejas que se había perdido.
• Él describe a Dios como una mujer que movió todos los
objetos de su casa en busca de una moneda preciosa y
cuando la encuentra se emociona tanto que organiza una fiesta
para celebrar con sus amigos.
• Luego describe a Dios como un padre lleno de amor que
busca en el horizonte señales de un hijo descarriado. Cuando
ve al hijo errante “cuando aún estaba lejos” (Lucas 15.20), se
llena de compasión y corre para recibirlo en casa.
• Todos estos son ejemplos que describen la naturaleza y el corazón
de Dios. ¡El corazón de Dios se deleita cuando somos
encontrados!
• La gracia es poderosa para encontrarnos, aunque estemos
divagando, perdidos o viviendo en la infidelidad.
 I Sublime gracia
• Veamos la parábola de los trabajadores de una viña cuyo señor les pagó a
todos los obreros el mismo salario a pesar de que algunos trabajaron un número
muy inferior de horas que los demás (Mat.20.1-16).
• La historia no tiene sentido desde el punto de vista económico y hasta
parece ser una práctica comercial imprudente.
• Esta conducta imprudente del propietario de un negocio corre el riesgo de
desmotivar a los mejores trabajadores y alentar la pereza entre los más
haraganes.
• Pero la parábola no se trata de las mejores prácticas comerciales; más bien, es
una parábola que trata de la gracia extravagante de Dios.
• La gracia no es una ecuación matemática que lleve la contabilidad de las
horas de trabajo, que siga los principios contables o recompense a los más
esforzados. La gracia se trata de personas que sin merecerlo reciben regalos de
todas formas.
• Si a sus oídos esto le parece escandaloso y ridículo a su sentido común, eso
significa que está comenzando a comprender el propósito de la gracia.
 I Sublime gracia
• La gracia es personal. Podemos hablar de la experiencia de
la gracia porque es profundamente personal y relacional.
• La gracia es personal por dos razones importantes.
1. Primero, la gracia no es una cosa. No es un bien o
mercancía. No es una sustancia sagrada vertida en
nosotros como una especie de “aceite de motor
cristiano” para ayudar al “motor” de nuestro
discipulado a funcionar de manera más eficiente.
2. La gracia es personal porque nos llega en la
persona de Jesucristo, quien dijo: “Yo soy el camino,
la verdad y la vida”.
• Thomas Langford, un teólogo de la tradición wesleyana,
sostiene que a lo largo de la historia de la iglesia ha habido
una lucha entre dos interpretaciones de la gracia:
 I Sublime gracia
• Por un lado, la gracia puede percibirse como una cosa, una cosa que Dios
posee y puede conferir, y quizás algo que las personas pueden aceptar y poseer; o,
en términos más amplios, una atmósfera, energía o poder que representa la acción
de Dios y que representa un contexto circundante para la vida humana.
• Por otro lado, la gracia se ha identificado como “alguien”; la gracia es una
persona, la gracia es Dios (Dios presente para los seres humanos).
• Hablar de la gracia es hablar de la presencia de Dios y su interacción
solidaria con la creación.
• Bajo esta comprensión, el análisis de la gracia se debe hacer a partir de la meditación
en la vida, muerte y resurrección de Jesús. Jesucristo es la gracia; la gracia es
Jesucristo.
 I Sublime gracia
La gracia está en todas partes.
• D. MacCulloch declara: “Fue una persona, no un sistema,
la que cautivó [a Pablo] en los eventos misteriosos en el
camino a Damasco”.
• De muchas maneras Pablo no estaba preparado para esta
sorprendente revelación.
• Él era devoto a una religión, un sistema definido, una
tradición, una Ley. La conocía muy bien. La defendía a capa
y espada.
• Pero fue una persona quien lo cambió. Esa persona fue
Jesús de Nazaret, a quien luego Pablo identificó como
Cristo y Señor.
I Sublime gracia
• El sistema de creencias que Pablo profesaba demandaba una
adhesión total a la Ley.
• Después de la experiencia en el camino a Damasco (Hechos 9.1-22),
Pablo vio las cosas de manera diferente; todavía creía que la Ley
era buena, pero incompleta.
• Cuando conoció a la Persona, cambió su enfoque en lo que era bueno
(su herencia judía) a alguien incomparablemente mejor: Jesucristo.
• A través de la experiencia de un encuentro íntimo con Cristo,
descubrió una justicia que no era la suya.
• Pablo creía que la relación del creyente con Cristo (la Persona) podría
llegar a ser tan íntima que se refiere a ella como la “unidad en
Cristo”, lo que indica una unión total.
• Jesucristo es una persona resucitada y trascendente cuya vida,
muerte, resurrección y ascensión revirtieron la catástrofe de
nuestro pecado y caída (1 Cor. 15.22).
I Sublime gracia
• El cambio de nombre de Saulo a Pablo fue más que una
conversión, fue un despertar: “al momento le cayeron de los ojos
como escamas, y recibió al instante la vista” (Hechos 9.15).
• Fue una regeneración. Pablo recibió un regalo puro y
sin adulterar, que no podía ganar ni merecer. En ese
momento él pudo ver hacia dónde la Ley había estado
señalando desde el principio: a una Persona.
• Por ello, Pablo escribió: “pero nosotros predicamos a Cristo
crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles
locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de
Dios, y sabiduría de Dios” (1 Cor. 1.23-24).
• Eso chocaba con las creencias de los judíos y griegos, pero,
para aquellos que creyeron que Jesús era el Cristo de Dios
(en griego, christos significa “ungido”), por la gracia de
Dios, se convirtió en su salvación.
 • Los primeros cristianos no predicaron un
sistema o incluso una religión, sino que
proclamaron a una Persona.
• Para el islam, la Palabra se convirtió en un
libro (el Corán);
I Sublime • Para el cristianismo la Palabra se hizo
carne (Juan 1.14). Un ser humano, el
gracia eterno, Dios, se convirtió en una persona:
la encarnación.
La gracia • Los primeros cristianos no renunciaron a sus
está en vidas por una teoría, un principio o una fuerza
vital.
todas • Lo hicieron por y en pos de una Persona:
• una Persona de verdad que realmente fue
crucificada y enterrada,
partes. • que realmente resucitó de entre los muertos
como primicia de la nueva creación,
• que realmente ascendió al cielo y
• que realmente regresará nuevamente.
 I Sublime gracia
• Dietrich Bonhoeffer: “Al ponernos en contacto con una idea, nos situamos en una relación de conocimiento, de
entusiasmo, quizás de realización, pero nunca de seguimiento personal. Un cristianismo sin Jesucristo vivo sigue
siendo, necesariamente, un cristianismo sin seguimiento, y un cristianismo sin seguimiento es siempre un cristianismo
sin Jesucristo”.
• Por tanto, el sendero en la gracia no se trata de seguir un sistema, un libro, un Manual,
una denominación o una tradición.
• Seguimos, adoramos y servimos a Jesucristo. La gracia es el resultado de todos los beneficios
que recibimos a través de la vida, el ministerio, la muerte, la resurrección y la ascensión de Jesús,
quien quiere tener una relación personal con nosotros y que ahora es Cristo y Señor.
• Nuestra comprensión de la gracia como una Persona nos sirve como recordatorio de que todo lo
que llegamos a conocer de Dios se revela con mayor claridad a través de la vida, enseñanza y la
experiencia con la Persona por medio de la cuál Dios eligió darse a conocer.
• La meta del discipulado cristiano es formar a los receptores de la gracia a la imagen y
semejanza de Jesucristo.
I Sublime gracia
• Segunda razón por la que la gracia es personal: la gracia llega a
cada persona de acuerdo a su necesidad o capacidad particular para
recibirla. Cada persona recibe y se apropia de la gracia de una manera
particular.
• Tenemos varios amigos, pero nos relacionamos con ellos de diferentes
maneras, porque cada uno es único.
• Nuestros propios hijos son diferentes entre sí. Por ello, nuestro
enfoque en la crianza de cada uno de ellos debe adaptarse de manera
particular. Esta es la forma en que podemos demostrarle el amor a
nuestros amigos e hijos.
• Así, cada persona recibe y se apropia de la gracia de manera única
porque experimentamos la gracia en una relación personal con el Dios
trino, la cual nos es dada por el Padre, extendida a través de Jesucristo
y fortalecida por el E. S.
• La gracia es personal porque nos llega en una Persona,
individualizada de acuerdo a nuestras necesidades. A medida que
Dios nos da más de Él, más gracia recibimos.
 I Sublime gracia
• La gracia es cara. D. Bonhoeffer nos recuerda que, aunque la gracia es gratuita, no quiere decir
que no tenga un precio. Bonhoeffer, en su obra “El costo del discipulado”, explica que la
diferencia que existe entre la gracia barata y la gracia cara radica en la falta de la demanda
por un verdadero discipulado
• “La gracia barata es gracia sin discipulado, gracia sin cruz, gracia sin Jesucristo vivo y
encarnado”.
• Es “el enemigo mortal de nuestra iglesia”, “el enemigo más amargo del discipulado” y “ha
provocado la ruina de más cristianos que cualquier mandamiento de realizar obras”.
• Una persona puede decir que su justificación es solamente por gracia como un regalo de Dios, pero
el fruto de una vida justificada se pone en evidencia cuando uno lo ha dejado todo para
seguir a Cristo.
• La respuesta inicial del discípulo es un acto de obediencia antes de ser una confesión
doctrinal de fe (Marcos 2.14).
 I Sublime gracia
• La gracia es cara porque nos llama a seguir, y es gracia porque nos llama a seguir a Jesucristo,
es cara porque le cuesta al hombre la vida, es gracia porque le regala la vida; es cara porque
condena el pecado, es gracia porque justifica al pecador.
• La gracia es cara porque le costó a Dios la vida de su Hijo: “habéis sido adquiridos a gran
precio”; lo que le costó caro a Dios no puede resultarnos barato a nosotros.
• Es gracia, porque Dios no consideró a su Hijo un precio demasiado caro a pagar por
nuestras vidas, sino que lo entregó por nosotros. La gracia cara es la encarnación de Dios.
• La vida de discipulado es un caminar en la gracia. Comienza con la gracia, se fortalece por la
gracia y recibe una infusión de gracia de principio a fin.
• No puede existir un verdadero discipulado a menos que sigamos y obedezcamos los
preceptos de Jesús. La gracia de Dios puede recibirse como un regalo, sin costo, pero no
puede permanecer separada de los requerimientos del discipulado.
 I Sublime gracia
• Philip Yancey relata una escena de la película The Last Emperor (El último emperador), acerca del
joven que fue escogido como el último emperador de China. Él vivía una vida de lujo con muchos
sirvientes a su disposición.
• “¿Qué pasa cuando haces algo malo?” pregunta su hermano.
• “Cuando hago algo malo, alguien más es castigado”, responde el joven emperador. Para demostrarlo, el
joven emperador rompe un artefacto precioso, y uno de los sirvientes es golpeado por la transgresión.
• Esta era la antigua costumbre de los reyes y emperadores, carecía de justicia y misericordia. Un día
alguien de otro mundo llegó. Era un rey que le dio un nuevo significado al concepto de autoridad.
Revertió el viejo orden e inauguró un nuevo reino. Cuando sus siervos caen en pecado, este Rey toma
lo que les corresponde sobre sí mismo.
• Yancey reflexiona: “La gracia es gratuita solo porque el que la otorga ha sufragado los gastos”.
• Esto no es justicia ni misericordia, es gracia. Una gracia cara.
• Quizás es por eso que todavía nos encanta entonar la canción de Newton. La gracia es sublime.
 I Sublime gracia
• Entonces, ¿cómo se manifiesta la gracia extravagante de Dios en nuestra vida
diaria? Una cosa es saber qué significa la gracia.
• Es genial saber que Dios nos ama así, pero:
• ¿Qué diferencia produce eso en mi vida?
• ¿Qué apariencia tiene la gracia cuando la veo?
• ¿Qué efecto tiene la gracia cuando la experimento?
• ¿Qué diferencia produce la gracia en mi vida cotidiana?
• La gracia se experimenta en formas multifacéticas, sutiles y diversas.
• El resto de este curso explorará las múltiples expresiones del sendero en la
gracia.
 I Sublime
gracia
Bibliografía:
• Busic, David. (2021). El
Camino, la Verdad y la
Vida. Discipulado: El
sendero en la Gracia.
Casa Nazarena de
Publicaciones. Kansas
City, MO. Estados
Unidos de América.