Currículo Nacional Bolivariano
Currículo Nacional Bolivariano
Currículo Nacional Bolivariano
educativo bolivariano
Todo currículo es el producto del trabajo de un equipo, el CNB que aquí presentamos
no sólo es la tarea de un grupo, sino que resume todo lo realizado y documentado por
diversos textos y evaluaciones, congresos pedagógicos, círculos de profesionales y
técnicos y constituye uno de los más importantes esfuerzos colectivos de maestros,
maestras, docentes de aula, estudiantes, profesores y profesoras universitarias,
comunidades educativas y organizaciones populares; así como de funcionarios del
Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE). Sin embargo, lo más
importante es que ha sido hecho por venezolanos y venezolanas de sólida formación
académica, de amplia experiencia pedagógica-docente, con conciencia de sus raíces
históricas y de la realidad del país, con sensibilidad social y mucho amor por las
pasadas, presentes y futuras generaciones de ciudadanos y ciudadanas de toda la
Patria.
A manera de presentación
De allí que, a través del presente documento se presenten las líneas orientadoras
metodológicas que dan coherencia y pertinencia al proceso educativo propio del
modelo de sociedad que estamos construyendo; único camino para construir un país
en el que reine la justicia social, la igualdad y la hermandad.
Este pilar esta íntimamente relacionado con el principio de aprender a hacer, lo cual
implica favorecer que el y la estudiante se apropien de los métodos y procedimientos
que pueden utilizarse a partir de las teorías, leyes y propiedades estudiadas para
aplicarlos en la solución de nuevos problemas científicos y sociales, lo que puede
alcanzarse si durante el desarrollo del proceso se propicia el redescubrimiento de esos
procedimientos y la posibilidad de su aplicación en diferentes contextos; es preparar a
los nuevos republicanos y las nuevas republicanas para afrontar exitosamente las
exigencias sociales y personales de cada etapa de la vida, lo cual se opone a las
acciones academicistas, formales, autoritarias o aisladas, heredadas de sistemas
educativos anteriores, para lo cual se debe fomentar una educación en, por y para el
trabajo.
Otro pilar que sustenta la formación del nuevo republicano y la nueva republicana, es
Aprender a Convivir y Participar. Este, encuentra su sustento filosófico, inicialmente,
en el planteamiento: «…el hombre no podrá ejercer su derecho a la participación a
menos que haya salido de la calamitosa situación en que las desigualdades del
subdesarrollo le ha sometido» (Freire: 2002); planteamiento que explica la necesidad
de superar el concepto de representatividad con el cual se colonizó al pueblo
venezolano y se castró su ser político y ciudadano, promoviendo por el contrario, y de
acuerdo a lo previsto en el artículo 62 de la Constitución Nacional, la participación «…
del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública», como «…medio
necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto
individual como colectivo».
Ello supone, en medio del actual contexto políticosocial, la necesidad de formar una
nueva ciudadanía con conciencia social, comprometida con el desarrollo de las políticas
sociales y garante de su adecuada implementación, mediante el ejercicio efectivo de su
papel de contralora social.
...que las luces que se adquieren con la experiencia han hecho pensar…que el único
medio de establecer la buena inteligencia, es hacer que TODOS PIENSEN en el bien
común y que este bien común es la REPÚBLICA (Tratado de Luces y Virtudes Sociales:
1840).
No es menester decir que los hombres viven juntos, porque en ninguna parte se les ve
aislados… Todos saben esto, sin estudiarlo; pero están muy lejos de creer que su
sociedad no es más que un conjunto por agregación.
Además, dicho pilar debe propiciar procesos que se den en colectivo, que conlleven a
la interacción, la discusión, la controversia y la coincidencia de significados; todo ello,
para lograr la configuración de un nuevo ser social, conocedor y comprometido con su
entorno sociocultural, corresponsable y protagónico en el diagnóstico y solución de los
problemas de su comunidad a través de la creación colectiva.
Para ello, es necesario promover espacios y proveer experiencias para que los y las
estudiantes aprendan a reflexionar sobre las acciones, situaciones o realidades en las
cuales interactúan; considerar, desde diferentes puntos de vista, sus significados y
reconstruir los conocimientos desde una óptica ajustada al contexto socio
históricocomunitario donde se dan las acciones. De allí que, Aprender a Reflexionar
trasciende el aprendizaje de informaciones, en tanto se concibe como la generación de
nuevos escenarios y la producción de alternativas de acción, a través de las cuales
transformar el pensamiento lineal, en un pensamiento crítico y creativo.
Por lo tanto, este pilar promueve el aprender a conocer, lo cual implica preparar al
nuevo republicano y la nueva republicana para apropiarse independientemente de los
avances de la ciencia, la técnica y la tecnología; así como de los elementos
correspondientes a su cultura local, regional, nacional e internacional, en forma
reflexiva, con criterio enriquecedor y transformador de las ideas que se asimilan en
beneficio de la comunidad donde se desarrollará.
Estos pilares, se asumen como elementos flexibles que orientan los componentes de
las áreas de aprendizaje y los ejes integradores, facilitando las experiencias de
aprendizaje inter y transdisciplinarias que permitan formar al nuevo republicano y la
nueva republicana, a través del desarrollo de procesos de aprendizajes en colectivo,
donde éstos y éstas se relacionan con su contexto histórico-cultural, transformándose
en ciudadanos y ciudadanas humanistas, creativos, y ambientalistas; con actitudes,
aptitudes y valores acerca del hacer científico, desde una perspectiva social;
conscientes de la diversidad y la pluriculturalidad del país; con amor a la Patria;
orgullosos de sus costumbres y acervos culturales y conocedor de la nueva geometría
territorial y su dinámica; así como de la importancia del desarrollo económico del país
desde las diferentes formas de propiedad, como medio para garantizar la seguridad y
soberanía alimentaria; y con visión internacionalista e integracionista, desde una
perspectiva latinoamericana, caribeña y universal.
En consecuencia, los fines y principios del SEB establecen que la institución educativa
debe promover:
7. La formación integral del niño, niña, adolescente, joven, adulto y adulta para elevar
su calidad de vida.
8. La formación en, por y para el trabajo productivo y liberador, que contribuya con el
adecuado uso de la ciencia y la tecnología, a la solución de problemas y el desarrollo
endógeno-comunitario.
2.1- Características
2.2- Subsistemas
Es el subsistema del SEB que brinda atención educativa al niño y la niña entre cero (0)
y seis (6) años de edad, o hasta su ingreso al subsistema siguiente, concibiéndolo
como sujeto de derecho y ser social integrante de una familia y de una comunidad,
que posee características personales, sociales, culturales y lingüísticas propias y que
aprende en un proceso constructivo e integrado en lo afectivo, lo lúdico y la
inteligencia, a fin de garantizar su desarrollo integral.
Su finalidad es iniciar la formación integral de los niños y las niñas, en cuanto a
hábitos, habilidades, destrezas, actitudes y valores basados en la identidad local,
regional y nacional, mediante el desarrollo de sus potencialidades y el pleno ejercicio
de sus derechos como persona en formación, atendiendo a la diversidad e
interculturalidad.
1. Propicia una educación en derechos humanos y valores en los niños y las niñas
entre cero (0) y seis (6) años, o hasta su ingreso al subsistema siguiente.
Es el subsistema del SEB que garantiza la formación integral de los niños y las niñas
desde los seis (6) hasta los doce (12) años de edad, o hasta su ingreso al subsistema
siguiente.
Su finalidad es formar niños y niñas con actitud reflexiva, crítica e independiente, con
elevado interés por la actividad científica, humanista y artística; con una conciencia
que les permita comprender, confrontar y verificar su realidad por sí mismos y sí
mismas; que aprendan desde el entorno, para que sean cada vez más participativos,
protagónicos y corresponsables de su actuación en la escuela, familia y comunidad.
Asimismo, busca promover actitudes para el amor y el respeto hacia la Patria, con una
visión integracionista y de cooperación hacia los pueblos de Latinoamérica, el Caribe y
el mundo; del mismo modo que reafirma hábitos de higiene individual y colectiva en
los niños y las niñas, incluyendo aquellos que favorezcan su salud preventiva e
integral; y los forma para la vida, de acuerdo con los fines y preceptos de la
Constitución Nacional.
Además, impulsará el dominio de las nuevas tecnologías con un enfoque social y como
herramienta de trabajo para el manejo y apropiación de la información;
replanteándose el uso de los medios para descodificar los lenguajes y apropiarse de
ellos, haciendo suya la palabra para transformarla en una conducta crítica hacia las
Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC‘s).
El subsistema de Educación Primaria Bolivariana tiene como características generales
las siguientes:
1. Atiende a los niños y las niñas que provienen de la Educación Inicial Bolivariana; así
como aquellos casos excepcionales de niños y niñas que, por causas de fuerza mayor,
no provienen de instituciones educativas y tienen cumplidos los seis (6) años de edad.
3. Ofrece servicios de cuidado y atención preventiva en salud a los niños y las niñas.
Es el subsistema del SEB que centra su acción en la formación integral de los y las
adolescentes y jóvenes entre los doce (12) y diecinueve (19) años de edad,
aproximadamente, a través de dos (2) alternativas de estudio: el Liceo Bolivariano y la
Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana.
Por su parte, la Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana tiene como finalidad ofrecer
una formación dirigida al desarrollo endógeno, fomentando habilidades, destrezas,
valores y virtudes que fortalezcan esta orientación; al mismo tiempo que propicia el
pensamiento crítico, reflexivo, humanista, liberador y ambientalista.
4. Los estudios en el Liceo Bolivariano tienen una duración de cinco (5) años y al
concluir se otorga el título de Bachiller en Ciencias Naturales o en Ciencias Sociales, el
cual podrá ser acreditado de acuerdo a la orientación vocacional.
6. Orienta la formación educativa a la luz del currículo del SEB, haciendo adaptaciones
a través de proyectos según las áreas de atención y los programas de apoyo, a fin de
garantizar la formación integral para todos y todas.
Desde el año 2002, el SEB ha estado signado por planes, políticas, programas y
proyectos dirigidos a garantizar la inclusión, permanencia, prosecución, culminación y
aumento de la cobertura de todos y todas en el sistema, lo cual ha implicado transitar
hacia una educación emancipadora y dignificante en el marco de los principios
constitucionales. En este contexto, surgen a nivel nacional los programas y proyectos
bandera (Simoncito, Escuela Bolivariana, Liceo Bolivariano, Técnicas Robinsonianas y
Misiones), como medio para garantizar la protección y la inclusión de los grupos
sociales que históricamente habían quedado excluidos de los beneficios educativos.
Por otra parte, se realizaron discusiones curriculares en las que participaron docentes,
especialistas, familias, instituciones y organizaciones locales y regionales de todo el
país; discusiones que fueron sistematizadas y que arrojaron como resultado la
existencia de importantes avances en cuanto a la fundamentación legal y filosófica del
currículo del SEB, la cual constituyó la plataforma de la actual propuesta curricular.
En el 2007, se hace necesaria la consolidación del SEB, a partir de la elaboración de
una propuesta curricular que materialice las condiciones de la sociedad venezolana,
para la consecución del modelo de Estado plasmado en la Constitución Nacional.
De allí que, la concepción curricular adoptada esté guiada por las ideas de Simón
Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel Zamora; así como por los planteamientos de
pedagogos y pedagogas venezolanos, venezolanas, latinoamericanos y
latinoamericanas como Luis Beltrán Prieto Figueroa, Belén Sanjuán; así como Paulo
Freire y José Martí; sin dejar de considerar los aportes de los paradigmas psicológicos
aplicados a la educación.
En este contexto, el currículo del Sistema Educativo Bolivariano fue diseñado para dar
respuesta a la formación de un nuevo republicano y una nueva republicana afín con el
modelo de sociedad propuesto, respondiendo con ello al nuevo modelo de desarrollo
social, político, cultural y económico. De allí que, lo contemple en su fundamentación y
como componente de las áreas de aprendizaje a desarrollar por los actores sociales
comprometidos en el hecho educativo.
En este mismo orden de ideas, la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y
Adolescente (LOPNA), garantiza los derechos que tienen todos y todas a una educación
integral (artículos 15 y 38); planteamiento que, junto a lo dispuesto en la CRBV,
evidencia la orientación curricular hacia una educación que busca la formación del ser
humanista social, la cual es concebida como un proceso permanente que está
encaminado al desarrollo integral de todos y todas.
Por otra parte, y en lo que respecta a la participación de las familias en los procesos
educativos, es preciso referir que la CRBV les concede un papel preponderadamente
(artículos 75 y 78), al definirlas «…como asociación natural de la sociedad y como el
espacio natural para el desarrollo integral de las personas»; precepto plasmado en los
artículos 55 y 81 de la LOPNA, en los cuales se establece la corresponsabilidad de la
familia, la comunidad y el Estado en la educación.
Además, esta construcción curricular integra con mayor fuerza a los niños, niñas,
jóvenes, adolescentes, adultos y adultas con compromiso cognitivo, visual, auditivo,
físico motor, autismo y en el aprendizaje; sustentándose en el artículo 81 de nuestra
Carta Magna y en los artículos 29 y 32 de la LOPNA.
En este contexto, dicha sociedad demanda una nueva concepción del proceso
educativo, orientado por un modo de vida que centra su fuerza y su empuje hacia el
desarrollo del equilibrio social, a través de una nueva moral colectiva, la producción
social, la equidad territorial, y la conformación de un mundo multipolar; para la
reconstrucción de la sociedad sobre nuestras propias raíces libertarias, desde una
concepción neo-humanística, ambientalista e integracionista, impregnada de una
energía popular y espiritual.
En relación con la ruptura con lo colonial, es preciso referir que a partir del legado de
Rodríguez se inicia la búsqueda y la creación de paradigmas y enfoques del desarrollo
propio, la invención de un vehículo para la verdadera libertad del pensamiento, cuyo
producto sea una revolucionaria concepción de lo que debe ser el modelo educativo de
las naciones americanas. El mismo Bolívar decía que su maestro enseñaba divirtiendo,
con lo cual rompía con las rígidas costumbres educativas del colonialismo europeo; de
allí que, en el siglo XXI, el SEB está concebido para romperlas actuales estructuras del
aprendizaje que persisten, en la fundamentación teórica de modelos exógenos. De
manera que, de lo que se trata es de volver al planteamiento robinsoniano, de que
“creemos que el modo de pensar es libre, estamos viendo millones de hombres que
componen las grandes naciones, tan conformes con ciertas ideas, que parecen serles
innatas; no obstante, vista socialmente, les son perjudiciales o inútiles…” (Rodríguez:
1828).
De allí que, la Educación Bolivariana tenga el reto de acabar con la estructura rígida
del modelo educativo tradicional, el de las asignaturas compartimentadas, y promover
el saber holístico, el intercambio de experiencias y una visión compleja de la realidad,
que permita a todos los involucrados en el proceso educativo valorar otras alternativas
de aprendizaje, tales como: aprendizaje experiencial, transformacional, por
descubrimiento y por proyectos.
Para Miranda, la “…tiranía no puede reinar sino sobre la ignorancia de los pueblos” y
por ello propone la idea de que el “…trabajo y la moral son las bases fundamentales
sobre las que reposa el sólido sistema de la libertad” (Miranda: 1811), citas que
orientan una nueva escuela, que tiene la intencionalidad de formar una ciudadanía con
visión integracionista, cooperativista, solidaria, promotora de la libertad para todos los
pueblos de Latinoamérica, el Caribe y el mundo.
Por otra parte, del pensamiento Robinsoniano se deriva que la escuela debe formar
para la vida a través del aprendizaje para el trabajo, el quehacer creador y el
pensamiento liberador de conciencias, como herramientas que le permitan al
ciudadano y la ciudadana la participación activa en la vida pública y política del país.
Esta sociedad republicana bolivariana es la que se pretende formar a través del SEB,
considerando el justo equilibrio entre la fuerza individual y la convivencia colectiva,
entre las virtudes y el bien común; elementos que se conjugan en la vida cotidiana y
que son, sin duda, pertinentes a los objetivos de la educación que se construye.
Por otro lado, Zamora como gran líder social y militar, estaba dotado de una visión
integral de la realidad, una inquebrantable fe en la redención del pueblo, una profunda
devoción por la justicia, la igualdad, la libertad y por la importancia que tiene cultivar
nuestras raíces históricas para impulsar las luchas sociales de transformación y
refundación de la República. Por ello, sus discursos y proclamas constituían dardos
certeros que destruían viejos esquemas de la oligarquía y los sustituía por
convocatorias a la reflexión crítica sobre el sendero a seguir en la revolución
federalista:
Así, hagamos el postrer esfuerzo que pueda necesitar de nosotros para dejar cumplida
la gran misión que nos ha confiado, y veréis abierta la nueva era de la Federación
Colombiana; que fueron los últimos votos de nuestro Libertador, el Gran Bolívar
(Zamora: 1859).
Todos estos aportes, en el marco de esta nueva etapa del país, nutren una
construcción curricular que está fundamentada en la promoción del respeto a la
interculturalidad y multiétnicidad, la identidad de género, el pensamiento humanista y
ambientalista, generándose así una nueva sociedad con identidad venezolana, con
sentido de justicia, fraternidad, paz, equidad y libertad; y responsable de los hechos
públicos, para la defensa de la soberanía y unidad e integración de Latinoamérica y el
Caribe.
Igualmente, Paulo Freire (2004), concibe a la educación como proceso que sirve para
que los y las estudiantes y los maestros y maestras”…aprendan a leer la realidad para
escribir su historia ”, lo cual supone comprender críticamente su mundo y actuar para
transformarlo.
Las ideas expuestas por estos pensadores, definen una concepción de la educación
según la cual los y las estudiantes son protagonistas de múltiples interacciones
sociales, participantes activos en los procesos de evaluación y organización de las
experiencias de aprendizaje, caracterizándose por ser curiosos y curiosas, creadores y
creadoras, cooperativos y cooperativas, transformadores y transformadoras,
problematizadores y problematizadoras de saberes, humanistas, experimentadores y
experimentadoras, y por estar en constante búsqueda de soluciones originales de los
problemas de su entorno local, regional y nacional.
En este sentido, la afectividad como proceso presente en todo proceso educativo, tiene
como fin potenciar el desarrollo social, emocional, moral, cognitivo y del lenguaje de
los y las estudiantes; aspecto que, articulado con las experiencias de aprendizaje de
carácter lúdico, promueven en los niños, niñas y adolescentes el aprendizaje, en la
medida en que favorecen la posibilidad de aprender con los demás y acordar y cumplir
normas sociales.
Estos aspectos, deben estar presentes en todas las actividades que se planifiquen en
los procesos educativos de cada subsistema. En tal sentido, las experiencias de
aprendizaje deben ser desarrolladas en una atmósfera de respeto a las ideas ajenas,
alegría, afecto, creatividad, reflexión, diálogo, libertad y participación activa en los
procesos de construcción colectiva de los conocimientos.
3.2.2.1- Principios
• Formación en, por y para el trabajo: la construcción del currículo bolivariano asume a
la educación como un proceso orientado hacia una formación integral, que permite
explorar las actitudes y aptitudes, la orientación vocacional, las habilidades, las
destrezas y las motivaciones, basadas en la incorporación al trabajo productivo y
liberador y su valoración ética, como tarea dignificante que permite mejorar la calidad
de vida.
3.2.2.2- Características
11.Concibe la educación como proceso liberador, que fomenta una conciencia crítica,
social y ambiental.
3.2.2.3- Objetivos
5. Promover actitudes para el amor y respeto hacia la Patria, con una visión
integracionista y de cooperación hacia los pueblos de Latinoamérica, el Caribe y el
mundo; conocedor de la nueva geometría territorial y su dinámica, así como de la
importancia del desarrollo económico del país desde las diferentes formas de
propiedad, como medio para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria.
8. Materializar acciones solidarias que permitan generar las condiciones para propiciar
relaciones de justicia, equidad, igualdad y compromiso del y la estudiante y otros
actores del proceso educativo, desde una mirada humanista.
2. Tener una formación profesional y académica; así como disposición para atender la
formación del y la estudiante en cualquiera de los grados o años de los distintos
subsistemas.
De allí que, el egresado y la egresada del SEB debe ser poseedor y poseedora de
características que abarcan:
25.Dominio y valoración de los idiomas maternos (castellano y/o indígenas); así como
de un idioma extranjero, como elementos decomunicación, participación, integración y
fortalecimiento de la identidad venezolana.
3.2.3.2- Componentes
Son conjuntos de contenidos que se utilizan como medios para desarrollar las
potencialidades en los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultas.
Son las formas como se organizan y estructuran los diferentes elementos que
condicionan el proceso de aprendizaje, tales como: la clase, el proyecto y el plan
integral. En el subsistema de Educación Inicial Bolivariana se desarrollan las
estrategias de aprendizaje. A continuación, se describen brevemente estas formas de
organización de los aprendizajes:
• Plan Integral: es una forma para planificar componentes que no se abordan en los
proyectos de aprendizaje. En este, se deben tomar en cuenta los pilares y los ejes
integradores.
3.2.3.5.1- Principios
Ellos, además del carácter planificado de la evaluación hacen posible que esta pueda
explicarse, a través de la determinación del qué vamos a evaluar, cómo vamos a
evaluar, cuándo vamos a evaluar y con qué instrumentos vamos a evaluar.
3.2.3.5.2 - Tipos
• Inicial y/o diagnóstica: se planifica con la finalidad de conocer los avances, logros
alcanzados en el desarrollo de las potencialidades del y la estudiante; así como su
interacción en el contexto social. Generalmente, se realiza en el momento previo al
desarrollo de los procesos de aprendizaje.
• Final y/o sumativa: se planifica con la finalidad de valorar e interpretar los logros
alcanzados por los y las estudiantes en el desarrollo de las experiencias de
aprendizaje. Los resultados de estas evaluaciones pueden ser el punto de inicio de la
evaluación diagnóstica; al mismo tiempo que determinan la promoción, certificación o
prosecución de los y las estudiantes de acuerdo al subsistema al que pertenezca.
3.2.3.5.3- Formas
3.2.3.5.4- Características
3.2.3.5.5- Funciones
• Orientar: indica las posibilidades de generar acciones educativas sobre la base del
diagnóstico, donde se involucre al y la estudiante, maestro, maestra y familia, a fin de
lograr los objetivos educativos que implican la formación del nuevo republicano y la
nueva republicana.
1- Se orienta por el uso de registros con escala de calificación numérica, de los logros,
avances y alcances de los y las estudiantes en eldesarrollo de los procesos, en cada
una de las áreas de aprendizaje.
La educación
Este enfoque, implica que en la actualidad, y con respecto a esta materia, se asumen
diversos planteamientos teóricos según los cuales la evaluación trasciende la tendencia
orientada solo a la medición para, por el contrario, situarse como evaluación de los
aprendizajes, orientada a la valoración de las potencialidades del y la estudiante,
entendiéndose que las mismas constituyen la interpretación y la reflexión de las
habilidades, destrezas y conocimientos desarrollados o por desarrollar por el y la
estudiante, en relación con los demás y en diferentes contextos socio-culturales.