Dos Aspectos Del Lenguaje Roman Jakobson: Dos Tipos de Afasia Por
Dos Aspectos Del Lenguaje Roman Jakobson: Dos Tipos de Afasia Por
Dos Aspectos Del Lenguaje Roman Jakobson: Dos Tipos de Afasia Por
Introducción
con Morris Halle) y p. 43-67 (parte 11). En español fue traducido por Carlos Fiera
bibliografia fundamental sobre el tema podemos agregar las Seis lecciones sobre el
sonido y el sentido (que puede encontrarse en trad. francesa asimismo en las ed. de
Minuit, París, 1976). Lacan en su obra se referirá aún a otro librito de Jakobson:
_j
j
Questions de poétique, publicado en este caso en las ediciones du Seuil en 1 9 7 3.
!
Finalmente, comentar en relación a la bibliografía de Jakobson sobre la afasia, que en
la edición española de los Ensayos de lingüística general publicado por Seix Barral
(1975) primero y después por Ariel (1984) no se incluye este libro, al contrario que en
Jakobson recomendamos: Une vie dans le langage, autoportrait d'un savant, Ed. de
I V : Phonemic pattering,
La Parte JI, titulada Two aspects of language and two types of aphasic
asimismo, de 5 partes:
IV Contiguity disorder;
C c 1 ; · i r u d,-! ! rn p r e : ; i u n e s
inglés y cotejada con la edición francesa por Juan Manuel Casulla y Juan Bauzá, con
algunos comentarios de Juan Manuel Casulla de esta parte JI, que figuran entre
PARTE U:
p o r Roman JAKOBSON
empezar por la cuestión de saber cuáles son los aspectos del lenguaje alterados en las
diversas clases de a fa s i a . Este problema, que hace ya tiempo que abordó Hughlings
1 ,
dejado de funcionar. La lingüística tiene como objeto el lenguaje en todos sus aspectos:
afasias].
sobre la afasia. Por ejemplo, un l i b ro reciente que trata ampliamente los complejos e
1
HUGLI-IINS JACKSON: "Papers on affections of speech" (reeditados y comentados por H. HEAD),
Brain, XXXVIII (1 9 1 5 ) .
2
E. SAPIR: Language, Nueva York, 1921 [Trad. castellana en F. C. E., México, 1954, reeditada
posteriormente], cap. V II : "El lenguaje como producto histórico: sus transformaciones" (p. 1 6 9 ss.)
3
[NT] Véase al respecto del propio .JAKOBSON: Lenguaje infantil y afasia, op. cit. en nuestra
introducción.
disturbances (New York, 1948) [ T ra d . española co m o Trastornos del lenguaje: las aphasias. Su
psiquiatras y educadores; pero se pasa por alto la ciencia del lenguaje, como si las
alteraciones en la percepción del habla no tuvieran nada que ver con el lenguaje". Esta
omisión es tanto más lamentable cuanto que el autor es director de estudios clínicos
sobre afasia y audición infantil en la Northwestern University, que cuenta entre sus
infantil.
También los lingüistas son responsables del retraso con que se ha emprendido
punto de vista lingüístico los múltiples datos clínicos de que disponemos sobre diversos
tipos de afasia. Esto es aún más sorprendente desde el momento en que, por un lado, el
instrumentos y métodos eficaces para el estudio de la regresión verbal y que, por otro, la
c ienci a del lenguaje y de sus a l t e ra c i o n e s , siempre que los lingüistas permanezcan tan
lo han venido s i e n d o en su propio terreno. Ante todo, tendrían que familiarizarse con los
completo y, además, tendrían que trabajar e ll o s mismos con pacientes afásicos para
Los psicólogos y lingüistas que durante los últimos veinte años se han
enfrentado con los fenómenos afás icos se han mostrado notablemente de acuerdo en lo
que respecta a cierto aspecto de éstos: la desintegración de la trama sonora [el sistema
fón i c o ] " . Esta disolución sigue un orden temporal de gran regularidad. La regresi ó n
6
H. MYKLEBUST: Auditory disorders in children (New York, 1 9 5 4 )
7
El empobrecimiento del sistema fónico en la afasia ha sido observado y tratado por la lingüista
Lautgesetze, Uppsala Universitets Arsskrift, 1942, 9 -incluido en los Selected ñ'ritings. tomo !,
"Phonological studies", Mouton and Co., La Haya. 1 96 2 - [Trad. francesa: Langage enfantin et aphasie.
Ed. de Minuit, P a ri s , 1969; Trad. española: Lenguaje infantil y afasia, Ed. Ayuso]; se a m p lí a n estos
estudios en la obra Sound and Meaning, que ha de p u b l i c a r W i l c y and Sons j u n t o con The Technology
n i v e l de complejidad superior [de este modo se realiza una d i v i s i ó n del lenguaje según
al nivel del léxico: el hablante [locutor] selecciona palabras y las combina formando
frases de acuerdo con el sistema sintáctico de la lengua que emplea, y a su vez, las
particularmente a la esencia del acto del habla cuando admite que, en el caso de un
hablar requiere, para ser eficaz, el uso de un código común por parte de a q u e ll o s que
intervienen en él.
«'¿Has dicho pig (cerdo) o .fig (higo)?' dijo el Gato. 'He dicho pig (cerdo)'
fricativa, en un contexto por lo demás idéntico, puede cambiar el sentido del mensaje.
eligiendo el primero de los dos miem bros de la oposición, y había combinado esta
solución, en el mismo acto verbal, con varios otros rasgos simultáneos, usando el
este modo, todas las características citadas se han combinado en un haz (bundle) de
cerebral]. Al fonema /p/ seguían fonemas /i/ y /g/, que a su vez son también haces de
los dos modos según los cuales los hablantes combinamos los elementos
seleccionan desde los fonemas hasta las palabras, las oraciones y los discursos, es un
estos conocimientos no pasarían de ser teoría, pero que han sido corroborados y
ampliados}.
Ni los haces como /p/ o /f/ ni las series de haces como /pig/ o /fig/ son
inventados por el hablante que los emplea. Como tampoco el rasgo distintivo "stop
/p/ puede aparecer fuera de un contexto. El rasgo oclusivo ["stop feature "] aparece
combinado con algunos otros rasgos concurrentes [with certain others concurrent
como /p/, lb/, /ti, /di, /k/, /g/, etc., está limitado por el código de cada lengua en cuestión.
El código fija [impone] limitaciones [The code sets limitations] a las posibles
combinaciones del fonema /p/ con los fonemas que lo preceden o siguen; y solo una
[stock] léxico de una lengua determinada. Incluso cuando teóricamente son posibles
nos enfrentamos con determinadas palabras, esperamos que sean unidades codificadas.
este vocablo en el léxico del m o d e rn o inglés [In arder to grasp the Word nylon one
must know the meaning assigned to this vocable in the lexical code of modern English}.
modismo ¿qué tal va eso? [The meaning of the idiom how do you do] no puede ser
respecto como una sola palabra, constituyen un caso frecuente, pero, sin embargo,
marginal. Para comprender la inmensa mayoría de los grupos de palabras basta con
limitaciones tenemos libertad para variar los contextos de las palabras [Véase el
interesante diccionario Redes realizado según este principio (Cf BOSQUE, Ignacio,
Esta libertad es, por supuesto, relativa, y considerable la presión de los clichés
p ro b a b i l i d a d estadística de su ocurrencia.
frases con las palabras. Y, finalmente, la acción coactiva de las reglas sintácticas cesa a
alto lo e s t e r e o t i p a d o de n u m e ro s o s e n u n c i a d o s .
Todo s i g n o l i n g ü í s t i c o se d i s p o n e s e g ú n dos m o d o s :
aparece únicamente en combinación con otros signos. Esto s i g n i fi c a que toda unidad
6
lingüística sirve a la vez como contexto para las unidades más simples y / o encuentra
su propio contexto en una unidad lingüística más compleja. De aquí que todo
la segunda, la sucesión temporal. Pese a su propia intuición del fonema como conjunto
el original]"
A fin de delimitar los dos modos de relación que hemos descrito como
apoya en dos o más elementos igualmente presentes en una serie efectiva», m i e n t ra s que
mensaje. El receptor percibe que la elocución dada [the given utterance} (mensaje) es
constitutivas posibles (código) [o.f all possible constituent parts (code)}. Los elementos
i
sustituciones los signos están ligados entre sí por diversos grados de similitud, que
12
Sanders Peirce : dos referencias sirven para interpretar el signo: una, el código y otra el
contexto, ya sea éste codificado o libre; y en cada uno de esto modos, el signo se ve
puede sustituirse por otros signos más e x p l íc i t o s del mismo código, revelando así su
el código por una relación i n t e rn a , y con el mensaje por una relación externa. El
receptor , debe existir cierta contigüidad entre los protagonistas de un acto ver b al pa ra
t e m p o ra l , e n tre dos individuos, emisor y rece p tor se ve salvada por una relación i n t e rn a :
debe haber cierta equivalencia entre los símbolos usados por el emisor y los que el
1 1
Está claro que los trastornos del habla pueden afectar en grado variable la
capacidad del individuo para combinar y seleccionar las unidades lingüísticas; de hecho,
formas de afasia. Esta dicotomía es tal vez aún más sugestiva que la distinción clásica
(que no discutiremos ya en este artículo) entre afasia emisora y receptora, que indica
una de estas variedades «un nombre escogido para señalar la deficiencia más marcada
Para los afásicos del primer tipo (los de la selección deficiente), el contexto
palabras o frases, tales pacientes las completan rápidamente. Hablan por pura reacción:
mantienen fácilmente una conversación, pero les es difícil iniciar un diálogo; son
capaces de replicar a un interlocutor real o imaginario cuando son, o creen ser, los
discurso cerrado como el m o n ó l o g o . Cuanto más dependan sus palabras del contexto,
más éxito tendrán en sus esfuerzos de expresión. Se muestran incapaces de articular una
presenta. La frase "está lloviendo" no puede articularse a menos que el sujeto vea
(verbal o no verbal izado), más probable se hace que esta clase de pacientes llegue a
pronunciarlo.
De igual modo, la palabra menos afectada por la enfermedad será la que más
oración, es decir, el sujeto. Corno es en el primer paso donde el paciente tropieza con su
que también puede ser fi c t i c i o . Las palabras c l a v e pueden saltarse o reemplazarse por
franceses [Es decir, se conserva la dimensión del concepto, pero falla la obtención de
la palabra adecuada}. En un caso alemán dialectal observado por Goldstein (p. 246 s s . ;
inanimados y überfharen (realizar), todos los verbos que podían identificarse a partir del
contexto o de la situación y que por consiguiente parecían superfluos a los ojos del
pronombres y los adverbios pronominales, y las que sólo sirven para construir el
«Ich bin doch hier unten, na wenn ich gewesen bin ich wees nich, we das, un
wen ich, ob das nun doch, noch, ja. Was Sie her, wenn ich, och ich weess nicht, we das
hier warja . .. »
Desde la alta Edad Media, la teoría del lenguaje viene afirmando insistentemente
En los casos patológicos a que nos estarnos refiriendo, una palabra a i s l a d a no significa
otra cosa que "bla, bla, bla". Numerosos tests han descubierto que para tales pacientes
Dado que los vocablos distintivos transmiten más información que los homónimos,
algunos afásicos de este tipo tienden a reemplazar las variantes contextuales de una
misma palabra por diferentes términos, cada uno de los cuales es específico para un
Goldstein. «No, también hay pisos grandes, sólo en la parte de atrás viven los solteros»
En lugar de solteros, podría haber escogido una forma más explícita, el grupo gente 110
casada, pero la hablante prefirió emplear un solo término; cuando se le i n s i s t i ó para que
distraída» (p. 270; p. 283 de la trad. c a s t. ) . Una respuesta como «un soltero es un
hombre que no está casado» o «un hombre que no está casado es un soltero» hubiera
conjunto o grupo de sustitución tomado del código léxico de la lengua dentro del
alterada no podrá completar con el nombre de un objeto el gesto que hace el observador
los signos sinónimos ( como pueden serlo la palabra soltero o el gesto de señalar el
lápiz), el otro signo (la locución hombre no casado o la palabra lápiz) se convierte en
redundante y por tanto en superfluo. Para el afásico, ambos signos siguen una
el otro; su reacción típica será lo de "lo entiendo todo" o "Ich weiss es schon (ya lo
qué se trata, pero no puedo recordar la expresión técnica . . . Si . . . dirección . . . para indicar
16
la dirección . . . un imán señala el norte» [Este apunte de Jakobson sugiere que no hay,
pues, una divisoria clara entre el sujeto de un discurso o del otro, esto es, el sujeto del
innecesaria, por lo que es incapaz de repetirla pese a las instrucciones que puedan
dársele. Un paciente de Head al que se pedía que repitiera la palabra «no» repuso: «No,
tautología a = a: «no» es « n o » .
metalenguajes" En estos dos niveles del lenguaje pueden emplearse unos mismos
acerca de la lengua inglesa, tomada como lenguaje objeto, e interpretar las palabras y
evidente que tales operaciones, que los lógicos llaman metalingüísticas, no son un
que digo?» pregunta el que habla; o bien es el oyente quien interrumpe d i c i e n d o : «¿Qué
quieres decir?». Entonces el e m i s o r del mensaje sustituye el signo equívoco por otro del
por parte de los n i í'í o s . Observaciones recientes han mostrado lo importante del lugar
que ocupa la charla acerca del lenguaje en la conducta verbal de los niños en edad
16
explícita sería: «En el código que usamos, el nombre del objeto sefialado es ' l á p i z ' » ; o
bien «En el código que usamos, la palabra ' s o lt e ro ' y la circunlocución 'hombre no
Los afásicos de este tipo no pueden pasar de una palabra a sus sinónimos o
trastorno.
Un prejuicio antiguo, pero que reaparece con frecuencia, considera que la única
deliberadamente o no, dar con un vocabulario común: bien para agradar, bien para
hacerse comprender, bien, finalmente, para librarse de é l , se emplean los términos del
socializado. El intercambio verbal, como toda otra forma de relación, requiere al menos
la comunicación entre dos i n d i v i d u o s ; el idiolecto no es, pues, sino una ficción un tanto
19
insidiosa»
Es preciso, sin embargo, hacer una reserva: para un afásico que ha perdido la
paciente de Hemphil y Stengel: «Le oigo perfectamente, pero no puedo entender lo que
dice . . . Oigo su voz pero no las palabras . . . No se puede pronunciarx". Encuentra que el
enunciado del otro es pura jerigonza, o al menos que pertenece a una lengua
desconocida.
juego de las sustituciones. A ello se debe que, para los afásicos cuya capacidad de
decirse que , en tales condiciones, toda a gru pación sem á ntica se g uiaría por la
de G o l dstein justi fi can esta s u p o s i c i ó n : una paciente de este tipo, a la que se p i d i ó que
h a bí a visto en el zoológico [Un paciente de mi hija, afecto de una afasia de este tipo,
pe s e a que se le so l icita b a que ag ru para ciert o s objetos según su colo r , tamaño y fo rma ,
l os cl asi fi c ó de acuerdo con su contig ü idad espacial como objetos caseros, m aterial de
o ficina , etc., y justificaba esta ordenación re fir iéndose a los esca p arates , en los cuales
19
Publicotions in A nthropologv and Linguistics, VJ/1 ( l 9 5 3 ). Con el título: "Le langage común des
42. [Trad. al español ("El lenguaje común de antropólogos y lingüistas" de Josep M. Pujo) y Jem
( 1 9 4 0 ) , p. 2 5 1 - 6 2 .
1 1
los colores fundamentales -rojo, azul, verde y a m a r i ll o - pero se negaba a llamar así
también a los tonos intermedios (p. 268 ss.; 279 de la trad. cast.), puesto que para e ll a ,
con su s i g n i fi c a d o original.
Tiene razón G o l d s t e i n cuando señala que los pacientes de este tipo «asimilaban
metafórico de las mismas» (p. 270; 283 de la trad. cast.). Sin embargo, sería
ejemplo) que suele aparecer junto a otro (cuchillo) puede usarse en lugar de este ú l t i m o .
provocado las metonimias tenedor, mesa, filmar; la relación entre el uso de un objeto
tostadora. «¿Cuándo se viste uno de negro?» -«Cuando guarda luto por los muertos»:
G oldstein , que respondía con una m etonimia cuando se le ped í a que rep i tiera una
D esde 1864 se han destacado a menudo de entre las reno v adoras apor t aciones
palabras que remiten unas a otras de una mane ra determinada ; de no darse una r e l a c i ó n
21•
no fo rmar í a p ro p o s i c i ó n a l g u n a » ( p. 6 6 )
22
Caren c ia de h a b l a no s i g n i fi c a c a r e n c i a c o m p l e t a de p a l a b r a s (p. 114).»
11
H. JACKSON: "Notes on the physiology and pathology of t h e nervous systern" (1 8 6 8 ) , Brain,
XXXVlll (1 9 1 5 ) , p . 6 5 - 7 1.
22
H . J A C K S O N : "On affections of speech frorn d i s e a s e of the b ra i n " ( 1 8 7 9 ) , Brain, XXXVIII (1915),
P. 107-29.
1 2
las reglas sintácticas que disponen las p a l a b ra s en unidades superiores; esta pérdida,
23.
usando la imagen de Jackson El orden de las p a l a b ra s se v u e l v e caótico y desaparecen
como de régimen. Como podría esperarse, las primeras en desaparecer son las palabras
los pronombres y los artículos que, en cambio, son las más resistentes al trastorno de
telegráfico". La palabra que menos dependa gramaticalmente del contexto, será la que
pieza clave de la frase, es el primer elemento que hacen desaparecer de esta los
característica más llamativa es que el paciente no puede articular bien las palabras]
algunas frases más largas, son pocas, estereotipadas, "prefabricadas". En los casos
avanzados de esta enfermedad todo enunciado se reduce a una frase de una palabra sola.
operaciones de selección. «Decir lo que es una cosa es decir a qué se parece», señala
Jackson (p. 125). Una vez que fa ll a la contextura, el paciente, que sólo puede
co n trario. Catalejo por microscopio y fuego por luz de gas son ejemplos típicos de tales
metá fo ras r etó r icas o poéticas por no presentar una trans f erencia de s i g n i fi c a d o
deliberada.
las diversas fo rmas verbales conjugadas (d e l ver bum finituni¡ y, en las lenguas con
"' H. JACKSON: "Notes on the physiology and pathology of language" ( 1866), Brain, XXXVIII
(1 9 1 5 ) , p. 4 8 - 5 8 .
13
asociados entre sí por contigüidad, lo cual hace que el tipo de afásicos que estudiamos
Por lo general, también las fa m i l i a s de palabras que derivan de una raíz común
se hallan vinculadas entre sí por contigüidad. Esta clase de enfermos tiende, bien a
palabras. Se han citado con frecuencia casos de pacientes que entendían y pronunciaban
componentes, entonces se interpreta mal la Gestalt. Por ejemplo, la palabra rusa mokr
ica significa "carcoma", pero un afásico ruso la interpretó como "algo húmedo",
del código lingüístico, corno son los morfemas y, en mayor medida, las palabras, son
unidades mínimas que existen realmente en la acción verbal, mientras que las unidades
facilitar la descripción y el análisis científico de una lengua. Esta opinión, que Sapir
cierto tipo p a t o l ó g i c o : en una variedad de a fa sia que se ha lla m ado a veces " at á c t i c a " , la
palabra es la ú nica unidad l i n g ü í s t i c a que se c onserva. El p aciente tiene solo una imagen
enteriza [ integral ] , indisoluble, de todas las palabras que le son fa m i l i a r e s ; pero , o bien
todas las demás series de sonidos le resultan a j enas e incomprensibles, o bien las
con fu nde con palabras habituales sin tener en cuenta las d i fe r e n c i a s fonéticas. Uno de
pavé (pavimento), p e ro era incapaz de capta r, distinguir o r epetir series sin sentido ,
de palabras desconocidas para él, pero tal vez p ertenecientes al vocabulario francés y
fo n e m á t i c o s , se d e b i l i t a a l a vez su c a p a c i d a d de r egir la c o n t r i b u c i ó n de a q u e l l a , lo c u a l
inverso el orden de las adquisiciones fonemáticas del niño. Esta regresión implica una
2•1
E. SAPIR: "The psychological re a l i ry of phonemes", Selected Writings (Berkeley y los Angeles,
Buenos Aires, 1 9 5 2 ) ]
14
doble -fonemático y léxico- avanza aún más, quedan como últimos residuos del
habla enunciados de una frase, frases de una palabra, palabras de un fonema: el afásico
recae en las fases iniciales del desarrollo lingüístico infantil, e incluso en su etapa pre
lenguaje.
peculiar del lenguaje si lo comparamos con otros sistemas semióticos. Entre los dos
niveles del lenguaje surge un conflicto cuando el afásico con poder de contextura
éstas a un único plano. Este último nivel que se conserva es, bien una clase de valores
significativos, la palabra, como en los ejemplos que hemos citado, bien una clase de
identificar, distinguir y reproducir fonemas, pero no puede hacer lo mismo con las
entre uno y otro de los dos polos que acabamos de d e s c r i b i r. T oda forma de trastorno
perjudica la capacidad del sujeto para mantener la jerarqu ía de las unidades lingüísticas .
de la contigüidad .
d ifer ente s : un te m a (tapie) ll eva a otro ya sea por s i m i l i t u d , y a sea por contig ü idad. Lo
res p ectiva m ente. El uso que de uno u otro de estos procedimientos se ve rest r ingido o
pide qu e man i fi esten la pr i me ra respuesta verbal que les veng a a la cabeza. Este
op u e s t a s : l a r e s p u e st a trata de s e r, b i e n u n s u s t i t u t o , b i e n un c o m p l e m e n t o d e l e s t í m u l o .
E n e l s e g u n d o c a s o , e l e s t í m u l o y l a r es p uesta fo rm an ju n t o s una a u t é n t i c a c o n s t r u c c i ó n
sintáctica, las más de las veces una frase . P a ra estos dos tipos de reacción se han
-
� lf?�\
,.
burnt out en el original, T . ) ; otro, es una casa pequeña pobre. Ambas reacciones son
segunda se establece un doble enlace con el sujeto hut: por un lado, una contigüidad de
posición (en este caso sintáctica), y por otro una semejanza semántica.
tautología cabaña; los sinónimos choza y chamizo (cabin y hovel); el antónimo palacio
(pa!ace) y las metáforas antro y madriguera (den y burrow). La capacidad que tienen
Finlandia occidental y, hasta cierto punto, también en las rusas. Ello nos proporciona un
criterio objetivo para juzgar aquello que constituye correspondencia dentro de una
comunidad lingüística dada. Puesto que cada nivel verbal -rnorfemático, léxico,
sintáctico y fraseológicc-- puede aparecer cada una de las dos relaciones citadas
(similitud y contigüidad), y a su vez en cada uno de los dos aspectos, se abre una gama
dos polos cardinales: así, en la poesía rusa, predominan las construcciones metafóricas
para las canciones líricas, mientras que en la épica heroica el desarrollo metonímico es
preponderante.
suficiente que en la base de la corriente llamada "realista", que pertenece a una etapa
int r iga a la atmósfera de los personajes al marco espacio - tempora l. G usta de los detalles
m i s m o autor emplea las sinécdo q ues " pelo en el labio su p erior " y "hombros desnudos"
verbal ("Pro re a l i z m u mystectvi", Vaplite, Jarkov, l 92 7 , núm. 2; "Randbernerkungen zur Prosa des
agosto 1919) y en el cine (Upadek filmu", Listy pro umeni a kritiku, 1, Praga, 1933) pero la cuestión
tomas, ha roto con la tradición del teatro, consiguiendo una variedad sin precedentes de
los de Charlie C h a p l i n , estos métodos a su vez se han visto reemplazados por un nuevo
del afásico en uno de estos polos con exclusión del otro requieren un estudio
afasia debe cotejarse con el predominio del mismo en ciertos estilos, hábitos personales,
totalidad del síndrome afásico correspondiente son tareas urgentes que deben emprender
xólost; Erjoma, nezenát). Aquí los predicados de las dos cláusulas paralelas se hallan
asociados por semejanza; en realidad, son sinónimos. Los sujetos de ambas oraciones
por otra parte designan a dos héroes contiguos del m i s m o cuento, creados para llevar a
Inanovic no está casado." Mientras que ambos predicados son aquí de nuevo sinónimos,
dirigirse a a l g u i e n .
En la cita del cuento popular, las dos c l á u s u l a s paralelas se refieren a dos hechos
años de su vida una enfermedad mental acompañada por trastornos del lenguaje. Su
todas sus virtudes, e Ivánovich, el nombre que relaciona al hijo con su padre, que
26
Cf. BELA 13 A L A Z S : Theory of thefilm (Londres. 1952).
27
Para los aspectos p s i c o l ó g i c o s y s o c i o l ó g i c o s de esta dicotomia, véanse las c o n c e p c i o n e s de Bateson
imeraction process ( G l e n c o e , 1 9 5 5 ) . p. l l 9 s s .
17
teóricas. Muestra que Uspienski tenía una especial a fi c i ó n a la metonimia y, sobre todo,
de detalles que recargan un espacio verbal limitado, de forma que muchas veces se
pierde el retrato por incapacidad de abarcar el conjunto»:". [Se trata de alguien que se
Desde luego, el estilo metonímico de Uspienski procede del modelo literario que
de Gleb Ivánovich hizo a su pluma particularmente apta para las manifestaciones más
enfermedad.
29.
similaridad ( " i d e n t i fi c a c i ó n " y "simbolismo" freudianos) Frazer ha reducido a dos
obstante, la cuestió n de los dos polos p ermanece ignorada en casi todos los campos ,
pese a su vasto alcance y a su impor t ancia para el e s tu d i o de todos los compor t amientos
m etalengua j e y los del lenguaje al que éste se refiere. T ambién la relación entre un
t érmino meta fó rico y el término que reem p laza se establece por semejanza . P or
investigador p osee unos medios más adecuados para tratar de la metáfora que para
1R
A. KAMEGULOV: Stil' Gleba Uspenskogo (Leningrado, l 930), p. 65, l 45. He aquí uno de los
retratos desintegrados de que habla la monografia: «Bajo una antigua gorra de paja con una mancha negra
en el escudo, asomaban dos mechones parecidos a colmillos de jabalí; una papada que se había vuelto
gorda y colgante acababa de extenderse sobre el cuello grasiento de la pechera estampada y formaba una
gruesa capa encima de las solapas bastas de su chaqueta de d r i l , abrochada apretando el cuello. Por bajo
de unas manos macizas con un anillo que penetraba en la carne del dedo gordo, un bastón con puño de
cobre, una acentuada prominencia estomacal y la presencia de unos pantalones muy anchos, como de
clásica y edición del centenario) y en Amorrortu. Todas ellas, en general bastante aceptables tienen
aciertos y errores, técnicamente es preferible la de Amorrortu, aunque con la edición del centenario
anotada se complementan bastante bien] En la edición francesa de los Essais el traductor francés a ñ a d e
hace J . Lacan en "La instancia de la letra en el inconsciente" (en Écrits. p. 493-528); éste i d e n t i fi c a ,
por la imprecisión del concepto de condensación, que, en Freud, parece recubrir a la vez casos de
pueda citarse ni mucho menos una b i b l i o g ra fí a tan abundante como la acumulada sobre
31•
el tema de la metáfora Por igual causa s u e l e advertirse q u e el romanticismo se halla
referente, los tropos y las figuras se han venido estudiando sobre todo en cuanto
los versos o la equivalencia fónica de las palabras que riman suscitan la cuestión de la
ante todo por contigüidad. Por lo tanto, la metáfora, en poesía, y la metonimia, en prosa,
manera sorprendente con una de las formas de la afasia, o sea, con el trastorno de la
contigüidad.
1
' C. F . P. S T U T T E R H E I M : Het begrip metaphoor ( A m s t e r d a m , 1 9 4 1 )