Cupulas y Laminas

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Cúpulas Las cúpulas son superficies de revolución definidas por la rotación de una curva plana

alrededor de un eje vertical.

Permiten cubrir grandes luces y encerrar la mayor cantidad de espacio con la mínima
superficie, por lo que resultan muy aptas para cubrir campos de deporte, piscinas, palacios de
congresos, salas de exposiciones, etc., dónde se necesita que los espacios interiores sean
diáfanos.

La mayoría de las cúpulas actuales son casi hemisféricas para evitar los empujes laterales, ya
que, cuando son más rebajadas se necesitan anillos de tracción para resistirlos.

Una cúpula esférica resiste la carga con un sistema de fuerzas internas situadas en su
superficie. Normalmente, suele haber una fuerza principal de compresión a lo largo de los
meridianos (verticalmente) y una fuerza horizontal menor, generalmente de tracción actuando
alrededor de ella (en los paralelos). Para que la teoría de la membrana pueda aplicarse
verdaderamente a la cúpula debe estar soportada uniformemente a lo largo de sus bordes. Por
otra parte, el desplazamiento de la cúpula debe ser compatible con el desplazamiento de la
estructura sustentante, hecho que no suele ocurrir en la realidad. Esta incompatibilidad
produce flexiones, aunque suelen quedar limitadas a las zonas próximas a los bordes.

El espesor habitual de las cúpulas de hormigón armado varía de 7,5 cm a 11,5 cm para luces de
30 a 60m, con un aumento de espesor de un 50 a un 75% en la periferia. Si las luces son
mayores se aumentará su espesor, se rigidizará con nervios o bien se formará una doble capa
para evitar el pandeo a compresión.

Un ejemplo en España de este tipo de estructura es la cúpula esférica de 47.80 m de diámetro,


44.10 m. de radio de curvatura y 10 cm de espesor del Mercado de Algeciras (1934-1935) de
Manuel Sánchez Arcas y Eduardo Torroja (imagen 7). La cúpula cubre un espacio octogonal de
18.2 m de lado y descansa sobre 8 pilares situados en cada una de las esquinas, a los que
transmite únicamente carga vertical. La tensión de tracción horizontal se absorbe mediante un
anillo octogonal que une los extremos superiores de los soportes.

Imagen 7. Esquema de la cúpula del Mercado de Algeciras.

Una estructura laminar,1 también conocida como cáscara estructural,23 es un tipo


de elemento estructural que se caracteriza por ser un sólido tridimensional cuyo grosor es
muy pequeño en comparación con sus otras dimensiones y, en términos estructurales,
porque resiste las cargas exteriores y las generadas por su propio peso mediante
esfuerzos normales de compresión y/o tracción y tangenciales, uniformes en el espesor de
la superficie.4
Su eficiencia se debe a su curvatura, por lo que pueden presentar una gran resistencia con
economía de sección, material y peso. Son las más eficientes desde el punto de vista
estructural,4 permitiendo grandes luces sin soportes internos, creando así un interior
espacioso y sin obstrucciones.5 Estos elementos, típicamente curvos, pueden ser
combinados para componer grandes estructuras. Entre las aplicaciones típicas de este tipo
de estructuras se encuentran los fuselajes de las aeronaves, los cascos de los barcos y
las cubiertas de grandes edificios.
Aunque las primeras estructuras laminares fueron construidas por civilizaciones como
la egipcia, la asiria o la romana, el desarrollo de las estructuras laminares modernas se
produjo a partir de los años veinte del siglo XX y se debió a la fascinación por un nuevo
material, el hormigón armado, y a la necesidad de cubrir grandes luces de forma
económica. Félix Candela en México, Eduardo Torroja Miret en España, Eladio
Dieste en Uruguay, Franz Dischinger y Ulrich Finsterwalde en Alemania, Heinz
Isler en Suiza, Anton Tedesko en Estados Unidos y Pier Luigi Nervi en Italia fueron
algunos de los pioneros en la construcción de este tipo de estructuras.26

Índice

 1Comportamiento estructural
 2Tipos
 3Historia
o 3.1Antecedentes
o 3.2Primeras estructuras laminares modernas
o 3.3Desarrollo del cálculo de las estructuras laminares
o 3.4Evolución posterior
 4Véase también
 5Referencias
 6Bibliografía recomendada
 7Enlaces externos

Comportamiento estructural[editar]
La principal diferencia entre una estructura laminar y una losa o forjado es que, sin tensión,
la estructura laminar tiene curvatura mientras que la losa es plana. La tensión en una
estructura laminar es causada principalmente por fuerzas coplanares, pero puede haber
fuerzas secundarias que resulten de deformaciones de flexión. Mientras que una losa
plana actúa de manera similar a una viga con fuerzas de flexión y tensión cortante, las
estructuras laminares son análogas a un cable, que resiste las cargas mediante esfuerzos
de tensión. No obstante, la estructura laminar ideal debe ser capaz de desarrollar tanto
tensión como compresión.7
Esencialmente, una estructura laminar se puede obtener a partir de una losa o forjado de
dos maneras: deformándola hasta transformarla en una superficie de curvatura simple o
doble, o aplicando cargas coplanares a la losa de intensidad suficiente.8
Las estructuras laminares resisten grandes cargas de compresión distribuidas
uniformemente por su superficie; sin embargo, debido a su escaso grosor, tienen poca
resistencia a la tensión y no deben recibir cargas concentradas. La distribución de cargas
en la superficie es consecuencia del peso de la estructura, el revestimiento y la fuerza del
viento.9
Su comportamiento estructural se divide en dos: la teoría de la membrana y la teoría de la
flexión. En la primera, se considera la resistencia de la membrana, lo que tiene como
consecuencia restricciones sobre las fuerzas normales y los esfuerzos cortantes. En la
segunda, se considera la flexión que resulta de la curvatura de la estructura, lo que da
lugar a restricciones sobre los momentos, esfuerzos normales y esfuerzos cortantes. En
los proyectos de estructuras laminares, se debe prestar una atención especial a los
soportes, dado que en estas zonas pueden producirse importantes exigencias de flexión.9

Tipos[editar]
Según el material, los tipos más populares de estructuras laminares son:

 Estructuras laminares de hormigón, a veces construidas como cúpulas


monolíticas, bandas tensadas o paraboloides hiperbólicos.
 Estructuras laminares de celosía, a menudo con la forma de una cúpula
geodésica o una estructura hiperboloide.
 Estructuras de membrana, entre las que se encuentran las estructuras
textiles y otras estructuras tensadas, las cúpulas de cables y las estructuras
inflables.

 Algunos tipos de estructuras laminares.


Cubierta de acceso al Pabellón de Portugal en la Expo '98 (Álvaro Siza, 1998),


ejemplo de banda tensada.
 

El Gran Atrio del Museo Británico de Londres, con una cubierta laminar


de celosía diseñada por Buro Happold y Norman Foster.
 


La cúpula geodésica de la Biosphère de Montreal, de Richard Buckminster
Fuller (1967).
 

La Opera Leśna, un anfiteatro al aire libre en Sopot (Polonia), con una cubierta de


membrana.
 

El Estadio Olímpico de Múnich de Frei Otto (1972) es uno de los ejemplos claros


de uso de estructuras textiles.

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