Ernesto Zedillo
Ernesto Zedillo
Ernesto Zedillo
El expresidente priista enfrentó diversas vicisitudes durante su administración, entre una fuerte
crisis económica derivada del “error de diciembre” al final de gobiernos del PRI.
El sexenio del expresidente Ernesto Zedillo emanado de las filas del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), quien gobernó entre el 1 de diciembre de 1994 y el 30 de noviembre del
2000, estuvo enmarcado por diversos momentos con repercusión en la vida político-electoral
del país.
Tras el asesinato de Luis Donald Colosio, el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana,
el PRI decidió impulsar a Zedillo de carrera economista y con un perfil tecnócrata como su
candidato a la presidencia de la República, comicios en los que obtuvo el 48.69% de los votos.
Desde matanzas que atrajeron la lupa a nivel internacional en México, conflictos político-
electorales, así como la privatización de algunos bienes de la nación, fueron algunos de los
acontecimientos que ocurrieron durante su administración. A continuación, enlistamos algunos
de los más representativos.
Uno de los primeros grandes retos que enfrentó el gobierno de Zedillo fue el llamado “error de
diciembre”. El 20 de diciembre de 1994 los mexicanos despertaron con esta noticia, que
mezcló la falta de reservas internacionales, la devaluación del peso mexicano, una fuerte fuga
de capitales, falta de liquidez y un aumento de la deuda del país.
El término “error de diciembre” fue acuñado por el entonces expresidente Carlos Salinas de
Gortari, quien atribuyó esa crisis a una serie de decisiones de la administración de su sucesor,
Ernesto Zedillo.
Las empresas que tenían deudas en dólares, o habían comprado suministros de Estados
Unidos, sufrieron un golpe de inmediato, hubo despidos masivos y los inversionistas
extranjeros huyeron del mercado mexicano.
La recesión provocó la devaluación del peso de más de 100%, la erosión de las reservas
internacionales, una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 6.2%, la quiebra de los bancos
y desempleo.
Sin embargo, el expresidente decidió rescatar a los bancos y grandes empresarios convirtiendo
su deuda privada en pública en lo que se conoce como: Fondo de Protección al ahorro
(Fobaproa).
Tras fracasar las negociaciones con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el 9
de febrero de 1995, poniendo fin a la tregua vigente desde el 12 de enero de 1994, el
presidente ordenó al Ejército cercar la selva Lacandona y capturar al líder de la revuelta, el
Subcomandante Marcos, al que de paso intentó desacreditar revelando a la opinión pública su
supuesta identidad (la de un antiguo profesor universitario llamado Rafael Sebastián Guillén
Vicente), pero cinco días después mandó detener las operaciones.
El 21 de abril, representantes del gobierno y la guerrilla reanudaron las conversaciones en el
pueblo de San Andrés Larráinzar para hablar sobre las demandas de las comunidades
indígenas. Los encuentros se sostuvieron desde septiembre de 1995 hasta febrero de 1996.
Los denominados Acuerdos de San Andrés sobre Derechos y Cultura Indígenas, firmados el
16 de febrero de 1996, quedaron en papel mojado cuando la guerrilla acusó al gobierno de
hacer del texto una interpretación unilateral y no ajustada al espíritu que lo había impulsado.
Por primera vez en la historia, la oposición al gobierno se vuelve mayoría en el Congreso. Tras
llegar a la Presidencia de la República, Zedillo se había comprometido a proseguir con las
reformas electorales, y por tanto centró sus esfuerzos en asegurar la transparencia de los
comicios y la completa imparcialidad del entonces Instituto Federal Electoral (IFE). La primera
concreción de este objetivo fue el pacto Compromisos para el Acuerdo Político Nacional,
suscrito el 17 de enero de 1995 por el PRI, el PAN y el PRD más el Partido del Trabajo (PT),
esto es, los cuatro partidos representados en el Congreso, con el fin de promover el diálogo
político para conducir una reforma electoral definitiva y solucionar el problema sempiterno de
los conflictos poselectorales.
El día 22 de diciembre de 1997 se situó la llamada Matanza de Acteal, siendo esta una
incursión paramilitar en la localidad de Acteal, en el municipio de Chenalhó, ubicado en la
región de Los Altos de Chiapas al sureste de México.
Un grupo de aproximadamente 60 paramilitares vestidos de negro dispararon con armas
reservadas para uso exclusivo del Ejército a un grupo de hombres, mujeres y niños integrantes
de la organización pacífica “Las abejas”, quienes se encontraban haciendo oración dentro de
una ermita del poblado Acteal, municipio de San Pedro Chenalhó, Chiapas, en donde se
encontraban en situación de desplazamiento.
El saldo fue de 45 personas muertas, todos ellos indígenas tzotziles, entre ellos 18 mujeres de
las cuales cuatro de ellas estaban embarazadas, 16 niñas, cuatro niños y 17 hombres, así
como 26 lesionados graves; respecto a las víctimas, 12 murieron por golpes o heridas
punzocortantes. “Exigimos al presidente Zedillo el cumplimiento cabal de las garantías
individuales y colectivas de toda la población indígena, de acuerdo con lo establecido en los
instrumentos internacional”, se lee en uno de los puntos "Todos los derechos para todos", para
exigir justicia tras el hecho.