Pueblos Indígenas de Venezuela
Pueblos Indígenas de Venezuela
Pueblos Indígenas de Venezuela
Aparte de los cuchillos y hachas, hay que citar otros instrumentos líticos como los
percutores y mazos para golpear y trabajar la piedra, los pulidores para suavizar
superficies y que suelen ser de basalto o de lava muy porosa.
Nueva Cádiz
¿Cuál fue la primera ciudad de venezuela fundada por los españoles en tierra
firme?
Cumaná
Coro:
Maracaibo
La Asunción
El Tocuyo
Borburata.
Barquisimeto
Nirgua
Valencia
Trujillo
Mérida.
San Cristóbal
Caracas.
Caraballeda
Carora
Barinas
Barcelona
Ciudad Bolívar
Los caribes de las Antillas Menores fueron uno de los primeros pueblos
americanos que conocieron los europeos. En las crónicas españolas se les suele
contraponer a los taínos, presentados como un pueblo pacífico y de cultura
elevada, mientras que a los caribes se les veía como un pueblo belicoso y salvaje
que practicaba la antropofagia. De hecho, su nombre es el origen de los términos
caníbal y canibalismo con cuyos equivalentes
El territorio hoy conocido como América era habitado por una gran cantidad de
pueblos. Algunos, como los mayas, aztecas e incas, habían llegado a constituir
grandes imperios.
Además de los grandes imperios existían muchísimos pueblos con otro tipo de
organización social. Vivían en aldeas o poblados y practicaban la recolección de
frutos silvestres, la caza o la pesca.
Era necesario lavar aquella insólita violencia, la época necesitaba una abertura
para que los aborígenes pudieran respirar y esa no podía ser sino la defensa para
abrirse a la vida.
Tiuna logra su mayor obra, hacerse cacique de Los Caracas, su poder lo extiende
desde la serenísima y recién fundada Villa de Santiago de León, hasta las riberas
de zona barloventeña por el oriente, por el centro hasta los mismos limites de la
tierra de Salamanca, hoy Valles del Tuy incluyendo todas las faldas denominadas
como Fila de Mariches, pacta con Cubimacuri, Chicuramay, Amaipuro, la
resistencia libertaria. Hubo un instante en que esta región fue atacada sin
clemencia y constantemente, destrozando a muchos de sus baluartes defensores.
La moral aborigen comenzó a deprimirse y se corrió la voz que el temible capitán
Diego García de Paredes y el general Gutiérrez de la Peña, llegarían a la parte
denominada como el “Sotavento del Valle de los Guayabos” hoy Catia La Mar con
hombres y armas. Tiuna acababa de librar la batalla del Guaire en defensa de la
“Villa de San Francisco”, fundada por el mestizo Fajardo, allí derrotó
aplastantemente las huestes hispanas dirigidas por el aguerrido capitán Bernaldez
y su lugarteniente Juan Burgos. Tiuna ordena todos sus guerreros y juntándose
con Amaipuro en lengua caribe “ponzoña de abeja”, se disponen desde su sitio
marchar hacia “Sotavento del Valle de los Guayabos” en temerario recorrido y en
una aventura sin precedentes, sorprende al terrible caballero extremeño Garci-
González de Silva, vencedor del prestigioso cacique Yoraco que en lengua caribe
significaba “zorro” o “diablo”. La batalla duró cuatro horas, Garci-González de Silva
no alcanzó el camino de los españoles y tuvo que atravesar las sierras del
Guaraira Ripano (Hoy cerro Ávila)y huir hacia el territorio de los Teques. Tiuna no
quiso perseguirlo pues bien sabía que era necesario no permitir la llegada de
García de Paredes porque eso significaba el fin de todos y prosiguió su ruta.
Tiuna y sus guerreros llegaron con dos días de anticipación, esto por supuesto
logró que la acción defensiva se llevara con una táctica de audacia increíble. Tiuna
ordenó a sus guerreros hacer una trinchera que atravesara toda la playa, encima
fueron cubiertas por enormes palmas y sobre ellas se regó de nuevo toda la arena
dando una visión de que todo estaba correctamente y luego sus hombres se
apostaron en los frondosos cocotales cubiertos de palmas y los demás en cubierta
pero escondidos en árboles y otros sumergidos muy sutilmente con arena de la
misma playa. Diego García de Paredes venia de Barlovento, su velero comenzó
acercarse al sitio donde era esperado por el valeroso cacique y sus guerreros. Ya
el atardecer parecía extenderse cuando pisaron tierra, desembarcaron todas las
municiones y de inmediato comenzaron adentrarse hacia donde estaba la inmensa
trinchera invisible, en su base se habían sembrado miles de lanzas y flechas,
cuando ya estaban cerca, la vanguardia indígena comenzó el ataque como si ellos
también vinieran del mar hacia adentro. Espantados los hombres de García de
Paredes huyen despavoridos pero van directamente a la trampa mortal y los que
logran salir de allí son rematados a macanasos por la defensiva aborigen. García
de Paredes, salva milagrosamente su vida por haberse quedado con algunos
hombres en aquel velero quien arrea las velas y huye mar adentro.
Tiuna planifica el primer paso para salvar su tribu la cual está atravesada por un
cerco de hierro cernido sobre toda la extensidad de Las Vegas del Guaire, de la
Señora de la Chiquinquirá (lo que es hoy todo el Paraíso), él sabe que sino
destruye esta posición dominada por la invasión española va a perder a Sierra
Ancha o grande, sitio de mucho cultivo ( cerro del Ávila). Su estrategia unificadora
logra una rápida aceptación, Guicamacuto, en lengua caribe “cesto de espinas” o
“púas”, se une con su tribu y guerreros y cede toda su extensión marina para la
preparación y ejercitación de los nobles combatientes. El cacique Aricabuto, en
lengua caribe “palma de pronunciados tallos” le reconoce como jefe supremo de la
organización libertaria y así sucesivamente la mayoría de caciques de aquel
momento se unifican pues todos tienen absoluta fe en su fuerza y en la seguridad
de la acción a desarrollar. Tiuna es enérgico y disciplinado conducta que transmite
con toda potencia a sus compañeros. Su sentido de mando y organización no
tiene discusión. Organiza ordenados cuadros tácticos, para así poder
simultáneamente atacar en varios sitios a un mismo tiempo y logra bajo su férreo
mando aglutinar a más de cuatro mil aborígenes. La agricultura esta en pleno
apogeo, la yuca y el maíz son abundantes, su repartición equitativa es para todos
y a su vez logra una operación para que lo que exceda vaya a los depósitos
subterráneos para cuando comience la guerra. En la mente del jefe de los ojos
pardos y corazón de niño esta programado toda la línea accionaría que librará a
los suyos del yugo esclavista.
Sin pensar en la sombra negra que vendría a cubrir a su gente, este apostata vil y
cobarde decide acabar con Tiuna y prepara su plan. Una noche, después de los
entrenamientos y las danzas de rigor, el cacique se retira solo y sin
guardaespaldas a descansar a su bohío. Clandestinamente Mapunare logra
evadirse de la gente que aun esta atenta a los finales del rito, cautelosamente se
filtra sin ver visto y logra llegar al bohío de aquel caudillo insuperable, el cobarde
tiembla y piensa, pero a la vez sabe que es la oportunidad de su vida. Todo está
oscuro, en puntillas atraviesa hasta donde se divisa el cuerpo del guerrero y sin
dar tiempo alza la mano derecha apretando un enorme puñal. Tiuna siente el ruido
de aquel viento feroz y cuando se endereza, la mano asesina clava el puñal en la
parte izquierda cerca del corazón.
– ¡Ay! ¡Cobarde! ¡Traidor!
Tiuna logra levantarse con el puñal clavado en la tetilla y comienza una lucha
atroz, su arrojo es de tal valor que logra con su fuerza hercúlea estrangular a
aquel asolapado mercenario. Las sombras de la noche se hacen cómplices de
aquella tragedia para desgracia de su pueblo, Tiuna agarra por la cabellera al
mercenario y lo lleva hasta donde esta toda su gente, allí ante el asombro de
todos lo tira a sus pies y dice: