Cómo la NASA reinventó la

rueda
Y el material asombroso que usaron para hacerlo

Alessandro Bazzi
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17 de septiembre de 2020 · 9 min de lectura

El ingeniero Colin Creager conecta la última versión del neumático de resorte SMA a un
banco de pruebas en el laboratorio SLOPE. Fuente: Centro de Investigación Glenn de la
NASA
La exploración de Marte se lleva a cabo durante muchos
años. A partir de 1960, tanto Estados Unidos como la Unión
Soviética comenzaron a desarrollar sondas para explorar el
planeta rojo.

Desde hace varios años el hombre, en su afán de conquistar el universo, se ha

dado a la tarea de realizar misiones espaciales con el objetivo de investigar y

descubrir cómo es el planeta Marte. ¿Estará apto para que el ser humano pueda

viajar hasta este planeta? ¿Te atreverías a viajar en este momento? Es mejor estar

seguros y para ello Estados Unidos y la URSS de han empeñado en enviar sondas

exploradoras que les permitan conocer las condiciones del planeta rojo.

El primer sobrevuelo de Marte se logró en 1964 por el Mariner

4 de la NASA, que pudo enviar la primera imagen de otro
planeta desde el espacio profundo. En 1971, el Mariner 9 fue el
primer orbitador de Marte.

Desde los años 60 los científicos han estado trabajando el este tema y, en 1964, la
gente de NASA construyó un explorador al que denominó MARINER 4. Esta sonda

nos envió las primeras fotografías de la superficie de Marte desde el espacio y

logró darnos una idea de sus características. Unos años después se lanzó el

MARINER 9 siendo este el primer satélite alrededor de Marte cuya misión fue

curiosear al planeta hermano. ¿Podremos sobrevivir allí? Necesitamos darnos un

paseo por su superficie.

El 4 de diciembre de 1996, el rover Sojourner de la NASA fue el

primer vehículo con ruedas en explorar la superficie de otro
planeta. Desde ese día ha habido muchas más misiones para
explorar Marte, y el número siempre está aumentando.

En 1996 la NASA se propuso dar una vuelta enviando un vehículo rodante al que

llamó ROVER SOJOURNER cuyo movimiento rudimentario fue de pocas millas.

Siendo este el primer recorrido del mundo en un planeta, ayudó a desarrollar la

tecnóloga de rodamiento para los futuros rover. Se comenzó a reinventar la rueda.

De allí en adelante China, Emiratos Árabes y EEUU están muy interesados en

continuar las investigaciones por lo que, solo en el 2020 se han comenzado a

desarrollar misiones de movilidad que se han visto cristalizadas en la colocación de

dos rovers y un satélite orbitador para la transmisión de información hacia la tierra.

¿Sabes cómo es el terreno de este planeta? ¿Quieres saber cómo han podido

recorrer la superficie de Marte?

En julio de 2020 comenzaron tres misiones diferentes. Se

lanzaron desde la Tierra dos rovers, de Estados Unidos y
China, y un orbitador de los Emiratos Árabes Unidos.

¿Cómo llevamos un rover a Marte?

Para lanzar un rover hacia el planeta rojo, necesitamos un
cohete lo suficientemente potente como para escapar del
campo de gravedad de la Tierra. Cuanto más pesado es el rover
y más poderoso debe ser el cohete.
Diseñar un cohete para enviar rovers y orbitadores a Marte es
un gran desafío. Cuanto más pesada es la carga útil del cohete
y más empuje necesita. Además de los desafíos de ingeniería,
más peso equivale a más dinero que cuesta lanzar.

Primero necesitamos resolver un problema fundamental para contestar la siguiente

interrogante: ¿Cómo enviamos un rover al espacio? Mediante un cohete de

propulsión. Para ello tenemos que tomar en cuenta muchos factores tales como su

peso final para diseñar un medio de transporte que nos asegure en buen viaje. El

rover deberá contener los instrumentos necesario para la recolección de

información además de su propia alimentación eléctrica, motores para impulsar sus

ruedas sensores de proximidad y cámaras de varios tipos incluyendo tecnología

infrarroja para su absoluta visibilidad. ¿Cuánto pesa todo este instrumental y su

movimiento? “Houston, tenemos un problema, las ruedas tienen un peso muy

significativo”

Los científicos intentan colocar tantos instrumentos como sea

posible en los rovers. De esta forma, pueden realizar más
experimentos. El problema es que todos estos sensores
agregan peso al sistema, por lo que requieren un cohete más
potente. Por tanto, deben estar fabricados con los materiales
más ligeros posibles.

El peso es factor decisivo para el envió de la misión. Cada libra de más representa

dinero a invertir por lo que se deben construir instrumentos con materiales muy

livianos, incluyendo el rodamiento del rover, para que el peso total disminuya y su

factibilidad financiera sea factible.

El otro problema con las misiones a Marte es el tiempo. La
Tierra y Marte orbitan alrededor del sol a una velocidad
diferente. Esto significa que en algún momento están más
separados y en otro momento se acercan más. Casi cada dos
años, la Tierra y Marte se encuentran en la posición perfecta
para hacer el viaje con la menor cantidad de combustible.

¿Cuándo lanzamos el cohete? Uno de los aspectos a considerar es que la Tierra y

Marte viajan alrededor del sol a velocidades completamente diferentes por lo tanto,

en un momento se encontrarán muy lejos entre ellos y, en otro momento estarán

más cerca. Este instante es perfecto para lanzar el cohete. El ahorro de

combustible por el acortamiento de la distancia a recorrer es definitivo. La última

vez que ocurrió el mejor acercamiento fue en el mes de junio. Esto ocurre cada dos

años.

Ese es el momento de lanzar el cohete. La última ventana que

tuvimos para lanzar fue en julio. Y esto explica por qué todas
las agencias interesadas en la exploración de Marte lanzaron
sus misiones en los mismos días.

El problema del terreno de Marte

El punto crucial en una misión a Marte es cuando el módulo de
aterrizaje ingresa a la estratosfera del planeta y comienza la
secuencia de aterrizaje. En esta etapa, todo tiene que salir a la
perfección o las posibilidades de arruinar la misión son muy
altas.
Una vez que se completa el proceso de aterrizaje, el rover se
activa y puede comenzar la exploración de la superficie de
Marte.

Una vez completado el proceso de aterrizaje con éxito en la superficie de Marte el

rover se activará y comenzará su tarea sobre ruedas. La ingeniería desarrollada

para este tipo de rodamientos ha de ser de alto performance capaz de soportar la

rigurosidad del terreno lleno de rocas afiladas que pudieran dañar la movilidad. El

diseño tiene que considerar dos aspectos básicos. En primer lugar le rueda debe

soportar el peso total del vehículo. Como segundo aspecto su construcción debe

ser liviana para no agregar peso innecesario al rover.

Ahora, para que el rover se mueva por la superficie del planeta,

obviamente necesitas ruedas. Y aquí viene otro gran
problema. El ingeniero tuvo que desarrollar las ruedas con dos
problemas principales en mente.

La rueda debe ser lo suficientemente fuerte para soportar el

peso del vehículo. Al mismo tiempo, tiene que ser
extremadamente ligero para reducir los costes de lanzamiento
debido a la potencia del cohete.

Todos los rovers que la NASA utilizó en sus misiones, desde el

Sojourner hasta el Curiosity, han tenido ruedas de aluminio.

La NASA ha colocado varios rover en la superficie de Marte. Inicialmente fueron

desarrollados diferentes tipos de ruedas, siendo las de aluminio las mas efectivas.
Desde el lanzamiento del vehículo Sojourner hasta el famoso explorador Curiosity,

se han confeccionado rodamientos de aluminio con conceptos completamente

novedosos que solo se pueden desarrollar utilizando alta tecnología molecular en

fusión de materiales metálicos que produzcan bajo peso y, a la vez, mucha

fortaleza y resistencia.

Curiosity, sin embargo, es mucho más pesado que sus

predecesores con un peso de casi 1000 kg. Sus ruedas tienen
medio metro de diámetro pero solo 0,75 mm de grosor en la
mayor parte de la circunferencia. Para dar una escala, 0,75 mm
es el grosor de una tarjeta de crédito.  SEGÚN OTRAS INFO
EL ANCHO DE LA RUEDA ES DE UNOS 20 CM . (VER
TABLA. 8 PULGADAS SON 20 CM- 0.20 m) Y estas seis
ruedas deben soportar casi 1 tonelada de peso. Las ruedas
también tienen unos tacos hechos de titanio que proporcionan
una mejor tracción al rover.

La mayoría de los vehículos lanzados a la superficie de este planeta tienen un peso

promedio de 500 a 600 Kg a excepción del Curiosity que está por el orden de 1000

Kg. Por lo tanto, el diseño de sus neumáticos fue más exigente tratando de no

influir en su peso final de 5,8 kg promedio por unidad. En total el explorador

necesita seis unidades. ¿Cuánto pesan sus rodamientos? Si calculamos veremos

que el peso, solamente de las ruedas, es de 34,8 Kg, un 3.48% del peso total del

Curiosity. Buen logro. ¿Sabes qué?: los desarrolladores de este neumático se

basaron en valores por encima de la rigurosidad del terreno en este planeta.

Al desarrollar y probar estas ruedas, los ingenieros de la NASA
subestimaron la rugosidad del terreno de Marte.

La misión Curiosity iba a durar 2 años, pero después de eso, en

2012, la misión se extendió indefinidamente. Dado que el
rover cuesta alrededor de 2.500 millones de dólares, es
realmente importante que su misión pueda continuar durante
el mayor tiempo posible.
Sin embargo, en 2013, los ingenieros del JPL (Laboratorio de
propulsión a chorro) descubrieron que las ruedas del rover
habían sufrido mucho más daño de lo esperado.

Marte tiene una superficie muy dura y rugosa. A pesar de la

lenta velocidad del rover, estaba destruyendo lentamente las
ruedas de Curiosity.

Los rovers enviados a Marte funcionan con un reactor nuclear

y los costos de desarrollo son muy altos. La curiosidad cuesta
alrededor de 2.500 millones de dólares. Esta es la razón por la
que los ingenieros de la NASA dan máxima prioridad a
extender la duración de las misiones. Para hacer eso,
necesitaban solucionar el problema del daño en las ruedas.

Cuando se lanzó al espacio el Curiosity su misión estaba prevista a dos años,

tiempo suficiente para cumplir con su objetivo. Sin embargo, dada la alta inversión

de fabricación y lanzamiento del rover, unos 2500 millones de dólares y la forma de

alimentación eléctrica mediante el uso de un reactor nuclear, se decidió continuar

con la misión en un tiempo indeterminado. Todo se ha desarrollado sobre ruedas.

Sin embargo su vida útil no fue diseñada para tan largo tiempo por lo que se ha

comenzado a notar cierto daño y roturas en sus neumáticos debido a la rigurosidad

del terreno recorrido. Este problema fue abordado por los científicos.

Reinventando la rueda
Para reducir el daño a las ruedas, los ingenieros de la NASA
buscaban encontrar un material que pudiera doblarse y
deformarse para absorber la rugosidad del terreno
marciano. Esto no es un nuevo concepto. Todos los neumáticos
que se utilizan en los coches de la Tierra están hechos de goma
y están inflados con aire para que puedan deformarse cuando
se mueven.

La solución abordada por los brillantes científicos de la NASA se basó en buscar un

material resistente a la deformación, con alta resistencia y larga vida. Un neumático

de goma no serviría para estos casos dada las temperaturas de trabajo que

existen en el suelo marciano. Estas se encuentran alrededor de -130 grados

centígrados por lo que este tipo de material se vuelve muy frágil. Además hay que

tomar en cuenta que, dado que la estratósfera de Marte es más delgada que la de

la Tierra, los rayos ultravioleta tienen una influencia más destructiva sobre esta

material. ¿Qué opinas acerca del peso de un rodamiento de caucho? Su peso es

suficientemente alto para ser descartado definitivamente.

Sin embargo, en Marte, no podemos usar neumáticos de goma

para el rover debido a las condiciones extremas del planeta. La
temperatura en la superficie puede bajar a -130 ° C (-202 ° F) y
el material elástico con el que estamos familiarizados se
volvería muy frágil. Otra razón es que, dado que la estratosfera
en Marte es menos alta que en la Tierra, la radiación
ultravioleta dañaría inmediatamente el caucho.
Además de eso, los neumáticos de goma son pesados. Y cada
kilogramo agregado al rover se traduce en costos de
lanzamiento mucho más altos.

En la primera década del siglo, los ingenieros de la NASA

trabajaron con la empresa Goodyear para desarrollar un nuevo
neumático que pudiera soportar cargas mucho más grandes
que antes en la luna y otros planetas.

El resultado de las mentes brillantes que trabajaron en ese

proyecto fue el llamado Spring Tire . Se trata de una rueda
formada por cientos de alambres de acero enrollados que le
permiten soportar cargas muy elevadas mientras se deforma
según el terreno. El material utilizado para esta rueda fue un
tipo de acero para muelles, que ofrecía un gran rendimiento de
tracción en terrenos arenosos y rocosos.

La NASA y Goodyear han trabajado en equipo por varios años para darle solución
al problema. En la primera década de este siglo se logró concebir una rueda

adaptada a los requerimientos del terreno marciano denominada Spring Tire. Esta

rueda se confeccionó utilizando cientos de alambres de acero para muelles

entrelazados. Su rendimiento en terrenos rocosos y arenosos fue superior a os

anteriormente conseguidos superando enormemente la durabilidad.

La textura del neumático de resorte y uno de los prototipos más recientes. Fuente: Centro
de Investigación Glenn de la NASA

El problema del neumático fabricado con este material es que

sufriría una deformación plástica. Esto significa que una vez
que el material se ha deformado, no puede volver a su forma
original.

Sin embargo se detectó que la deformación plástica del material utilizado daba

como resultad que, una vez saltado el obstáculo su forma original se perdía

trayendo como consecuencia una rueda de forma irregular. Un problema de orden

molecular que posteriormente se resolvió utilizando aleaciones especiales de

Níquel-Titanio denominadas Nitinol.

La solución a este problema fue el uso de un material muy

especial llamado Níquel-Titanio (Nitinol).

Níquel-titanio
El nitinol es una aleación con forma de memoria hecha de
níquel y titanio. Lo especial de este material es que tiene dos
propiedades raras:

 Memoria de forma

 Superelasticidad
El Nitinol posee dos propiedades interesantes que lo hacen especial. La primera de

ella de denomina Memoria de Forma. Puede definirse como la capacidad de

recuperar su forma original una vez ejecutado un trabajo con la aplicación de calor.

La rueda hecha con Nitinol “recordará” su forma original. La segunda propiedad se

refiere a su superelasticidad. Cuando un material sufre una deformación más allá

de lo normal puede suceder que tienda a recuperar su forma original pero no del

todo. Un materia con superelasticidad tendrá la capacidad de recuperarse

totalmente dada su estructura molecular lo que produce una gran ventaja y

resuelve el problema estructural totalmente.

Memoria de forma

La memoria de forma es la propiedad de un material de sufrir

deformaciones y luego poder volver a su forma original cuando
se le aplica calor. Un objeto hecho de Nitinol se puede doblar y
deformar a temperatura ambiente, pero tan pronto como se
aplica un poco de calor, vuelve a su forma anterior. Recuerda
su forma original.

¿Qué es la memoria de forma? Es simplemente como si el material deformado

recordase cuál es su forma original y vuelva a ella cuando se le aplica calor. Por lo

tanto, una rueda elaborada a base de Nitinol, una vez que recorra un terreno

conformado por obstáculos que cambian su forma, puede volver de nuevo a su

aspecto anterior manteniendo todas sus propiedades sin ningún problema.

El secreto de este material reside en su estructura cristalina.

Cuando el nitinol está por debajo de cierta temperatura, su
estructura cristalina se llama martensita. Los átomos en esta
estructura están organizados de una manera que le permite
ofrecer un camino fácil para la deformación. Cuando se aplica
tensión, los átomos se mueven y se alinean para
absorberla. Esto es diferente a los materiales tradicionales
donde, cuando se aplica una tensión, lo que sucede es que se
estiran los enlaces de la estructura atómica.

Descubramos el secreto. Por debajo de cierta temperatura el Nitinol presenta una

estructura cristalina llamada Martensita cuya conformación molecular es “liviana”

permitiendo una deformación tal que su forma se adapta al obstáculo que ejerce

tensión. En este momento la rueda absorbe esa energía y se estiran los enlaces de su

estructura atómica lo que se traduce en un recorrido más transitable. Es otro

concepto diferente al comportamiento de la rueda convencional.

Al superar el obstáculo la rueda deformada recibirá calor y la estructura molecular

Níquel-titanio cambiará hasta convertirse en Austenita recuperando su forma

original. Luego, al dejar enfriar aparecerá la conformación inicial como estructura

del tipo Martensita.

Cuando liberamos la tensión, el objeto mantiene esa forma

hasta que se aplica calor. Cuando aplicamos calor al níquel-
titanio, su estructura cristalina cambia nuevamente y se
convierte en austenita. Esta estructura es la más estable a alta
temperatura pero tan pronto como el material se enfría vuelve
a una estructura martensítica.
Esta propiedad significa que la forma del objeto hecho de
Nitinol puede volver a su forma original al absorber energía
del calor que le aplicamos.

La propiedad de esta combinación nos ofrece un cambio de forma, deformación y

retorno a la estructura anterior cuando absorbe energía por el calor que se le

aplique. Buena noticia: si modificamos el porcentaje de los elementos lograremos

variar la temperatura de “transformación” lo que nos proporciona mejor dominio del

proceso. A medida que aumentes el porcentaje del Titanio verás cómo se

incrementa la temperatura de transformación.

Y eso no es todo. Modificando el porcentaje de los dos

elementos podemos adaptar la temperatura a la que ocurre la
transformación. Más concretamente, al aumentar el porcentaje
de titanio también aumentamos la temperatura de
transformación.

Esta es una propiedad realmente única que ya ha encontrado

muchos usos.

¿Podemos recomendar este tipo de material para otros usos? Evidentemente.

Demos un ejemplo. Desde el punto de vista médico cuando un paciente tiene

problemas circulatorios, una de la soluciones de la ciencia es la colocación de unas

uniones o tubos denominadas “stents” generalmente elaborados de plástico u otros

materiales. Se necesita que, una vez colocado este se adapte a la forma requerida

y deseada. La propiedad ya vista que posee el Nitinol resuelve este problema

perfectamente regulando la temperatura de deformación del material a la

temperatura del cuerpo humano.

Como ejemplo, en el campo médico, el Nitinol se utiliza para

producir stents. Antes del uso de este material, estaban hechos
de otros metales. Después de insertarse en el vaso sanguíneo,
tienen que deformarse plásticamente en la forma
deseada. Para ello, se infla un pequeño globo dentro del
stent. Este es un procedimiento complicado y peligroso porque
la presión puede dañar el tejido de la arteria.

Cuando se usa en stents, la temperatura de transformación de

Nitinol se ajusta a la temperatura del cuerpo humano. De esta
manera, cuando el soporte se inserta en la arteria, vuelve a su
forma original y no ejerce una presión excesiva sobre el vaso
sanguíneo.

Los cambios en la estructura cristalina del Nitinol cuando se aplican fuerzas o

calor. Imagen del autor.

Esta no es la única propiedad del níquel-titanio. El problema

con esta propiedad es que para volver a su forma original
necesitamos aplicarle calor.
Pero este no es el único que puede desencadenar el proceso. La
propiedad que permite otro método se llama superelasticidad.

Superelasticidad

Cuando aplicamos un énfasis a un material común, pueden

suceder dos cosas. Si está por debajo del límite de elasticidad,
el material se estira pero, después de liberar la tensión, el
objeto puede volver a su forma original.

Si la tensión supera el límite elástico, se produce una

deformación plástica. Cuando un material sufre una
deformación plástica, no puede volver a su forma original.

La superelasticidad (o pseudoelasticidad) es la capacidad del

material de sufrir una gran deformación y aún poder volver a
su forma original.

La estructura martensítica del nitinol permite una

reordenación atómica para adaptarse a la deformación. Vimos
antes que cuando esto sucede, el material puede volver a su
forma original después de aplicar calor, lo que hace que la
estructura cristalina se convierta en austenita antes de
enfriarse en martensita nuevamente. Pero hay otra forma en
que esto puede suceder.
La transformación de martensita a austenita puede ser
provocada por un proceso de tensión y deformación. Esto
significa que cuando la tensión que se aplica al material excede
un cierto límite, hace que la estructura atómica se convierta en
austenita. Esto significa que tan pronto como se libera esta
tensión, el material puede volver a su forma original.

Curva tensión-deformación para acero y Nitinol. Imagen del autor.

En el diagrama anterior, comparamos las curvas de tensión-

deformación del Nitinol con un material común como el
acero. Estas curvas son muy importantes para cualquier
ingeniero porque indican cómo se comporta un material bajo
tensión. También dice cómo y bajo qué carga se rompe el
material.
Un material común como el acero tiene una tendencia lineal
hasta su límite elástico, después de lo cual sufre una
deformación plástica hasta romperse.

El nitinol tiene una curva muy diferente. También tiene una

porción lineal hasta llegar al punto donde comienza la parte
horizontal. Esta línea representa el hecho de que este material
puede sufrir deformaciones mucho mayores que cualquier otro
material común y aún así poder volver a su forma
original. Hablamos de deformaciones hasta 30 veces mayores
que el acero.

Esta es la propiedad que hizo que el ingeniero de la NASA en el

Centro de Investigación Genn eligiera níquel-titanio para
desarrollar este nuevo tipo de rueda.

Conclusión
A pesar del progreso realizado en el desarrollo de esta nueva
tecnología, esta nueva rueda no se montó en el rover más
reciente que se lanzó en julio. La razón es que el proyecto de
este vehículo en particular estaba demasiado avanzado para
permitir que los ingenieros lo adaptaran al nuevo neumático.

Este nuevo diseño de rueda a base de Nitinol no logró montarse en el rover

lanzado más recientemente dada la complejidad en el cambio de planificación

espacial. Sin embargo ya se tiene una solución debajo de la manga para el nuevo

vehículo a lanzarse con dirección a la luna, Marte u otro planeta que el hombre
desee explorar. Podremos enviar rovers con mayor peso y equipos dada la

resistencia estructural del nuevo rodamiento. Otro punto importante es la

durabilidad o tiempo de vida que ofrece esta alternativa. Los nuevos vehículos se

diseñarán para ejecutar planes de investigación a largo plazo que incluirán, en un

tiempo razonable al ser humano. ¿Te gustaría tener este tipo de ruedas en tu

vehículo aquí en la Tierra? Seguimos reinventando la rueda…

Sin embargo, con Nitinol, la NASA pudo desarrollar esta nueva

rueda que llevará a los rovers alrededor de Marte y la luna en
el futuro. La estructura de este neumático permitirá que los
rovers carguen más peso, lo que significa que podemos
equiparlos con más instrumentos para descubrir aún más
sobre nuestro sistema solar.

La mejora más importante será que los rovers podrán explorar

cada vez más superficie del planeta rojo en comparación con
los anteriores. Además, este diseño de neumático podría
usarse para desarrollar vehículos que puedan transportar
humanos. Este es un gran salto hacia una exploración
tripulada de Marte.

Los beneficios de esta nueva rueda no solo están relacionados

con Marte. Como la mayoría de las mejoras científicas
realizadas en el campo espacial, esta tecnología se aplicará a la
vida cotidiana.
La búsqueda de la NASA de una forma de movimiento más
eficiente en otro planeta puede tener un impacto en la vida de
todos. Después de más de 7000 años, los ingenieros de la
NASA han revolucionado un concepto que nadie pensó que
pudiera mejorarse.

Ya se están realizando pruebas de este tipo de diseño en

vehículos terrestres y tal vez algún día veamos neumáticos de
resorte en las carreteras de nuestras ciudades.

Recursos
 https://www.nasa.gov/specials/wheels/

 https://mars.nasa.gov/msl/home/

 https://en.wikipedia.org/wiki/Nickel_titanium

LA
EXPLORACIÓN
REQUIERE
MOVILIDAD
La exploración requiere movilidad. Y ya sea que esté en la Tierra o tan lejos
como la Luna o Marte, necesita buenos neumáticos para llevar su vehículo
de un lugar a otro.
El desarrollo de neumáticos para la exploración espacial ha sido un foco de
investigación en NASA Glenn durante una década. En evolución desde los
días de Apolo, los ingenieros de la NASA comenzaron a examinar los
diseños de neumáticos en la década de 1960 para su uso en la superficie
de la Luna.

Ruedas en la luna
La NASA y otros investigadores internacionales
introdujeron tres diseños principales de ruedas para una exploración
temprana. Si bien eran muy diferentes, todos estaban enfocados en mover
hardware y astronautas a través de la superficie lunar.

LUNOKHOD rover y neumático

El vehículo ruso Lunokhod (Moon Walker en inglés) usó ocho ruedas de
malla de alambre de llanta rígida con radios tipo bicicleta y tacos de metal
para la tracción.
MET-ROVER y rueda
 Apolo 14 - febrero de 1971
El transportador de equipo modular estadounidense (MET): un carro sin
motor de dos ruedas que usaba llantas de goma lisas sostenidas por
cámaras de aire llenas de nitrógeno y fabricadas por Goodyear para que
sea más fácil tirar del carro a través del suelo lunar blando y sobre rocas.
Vehículo itinerante lunar
 Apolo 15 - julio de 1971, Apolo 16 - abril de 1972, Apolo 17 - diciembre de 1972

El último vehículo de la NASA que visitó la Luna fue el Lunar Roving

Vehicle. Este vehículo tripulado usó cuatro ruedas grandes de malla de
alambre flexible con marcos internos rígidos para evitar una desviación
excesiva. Se unieron bandas delgadas a la carcasa para mejorar la flotación
en el suelo lunar blando.
Neumático de primavera

A mediados de la década de 2000, el ingeniero de Glenn de la

NASA, Vivake Asnani, trabajó con el socio de la industria Goodyear para
desarrollar Spring Tire , un neumático compatible sin aire que consta de
varios cientos de alambres de acero enrollados tejidos en una malla flexible,
lo que le da a los neumáticos la capacidad de soportar altas cargas mientras
ademas ademas del terreno. Se ha demostrado que el neumático de resorte
genera muy buena tracción y durabilidad en arena blanda y rocas. Esta
innovación dio lugar a un premio R&D 100 a las mejores invenciones del
año.
Daños en los neumáticos del Mars Rover

Poco más de un año después de que el Mars Curiosity Rover aterrizara en

Marte, los ingenieros comenzaron a notar daños significativos en las
ruedas en 2013 debido al terreno inesperadamente accidentado, lo que
generó preocupación sobre la capacidad del rover para conducir lo
suficientemente lejos como para completar su misión prevista.
Prueba de durabilidad

Si bien los neumáticos funcionaron bien, hubo un problema con la

deformación de los cables de acero al rodar sobre un terreno marciano
simulado en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL).

EL CAMINO A
SEGUIR
Existen tres beneficios principales al desarrollar neumáticos de alto
rendimiento que sean capaces de funcionar en un entorno marciano o
lunar. Primero, permitirían a los rovers explorar regiones más grandes de la
superficie de lo que es posible actualmente. En segundo lugar, debido a que
se adaptan al terreno y no se hunden tanto como las ruedas rígidas, pueden
 transportar cargas útiles más pesadas para la misma masa y volumen. Por
último, debido a que los neumáticos compatibles pueden absorber energía
de los impactos a velocidades moderadas a altas, se pueden usar en
vehículos de exploración tripulados que se espera que se muevan a
velocidades significativamente más altas que los actuales rovers de Marte.

A mediados de la década de 2000, el ingeniero de Glenn de la

NASA, Vivake Asnani, trabajó con el socio de la industria Goodyear para
desarrollar Spring Tire , un neumático compatible sin aire que consta de
varios cientos de alambres de acero enrollados tejidos en una malla flexible,
lo que le da a los neumáticos la capacidad de soportar altas cargas mientras
ademas ademas del terreno. Se ha demostrado que el neumático de resorte
genera muy buena tracción y durabilidad en arena blanda y rocas. Esta
innovación dio lugar a un premio R&D 100 a las mejores invenciones del
año.