Drogas en Embarazo
Drogas en Embarazo
Drogas en Embarazo
Capítulo 1...........................................................................................................................................................3
1.1 Introducción.........................................................................................................................................................3
1.2 Justificación..........................................................................................................................................................3
1.3 Objetivos........................................................................................................................................................3
Objetivo General........................................................................................................................................... 3
Objetivos Específicos..................................................................................................................................4
Capítulo 2................................................................................................................................................................…4
2.1 Marco Teórico..............................................................................................................................................4
Capítulo 3................................................................................................................................................................…9
3.1 Marco Metodológico.......................................................................................................................................…9
3.1.1 Tipo de Investigació n.............................................................................................................…9
3.1.2 Població n.....................................................................................................................................…9
3.1.3 Cronograma de Actividades................................................................................................…9
Capítulo 4........................................................................................................................................................…11
4.1 Análisis de Resultados............................................................................................................…11
Capítulo 5........................................................................................................................................................….21
5.1 Conclusiones......................................................................................................................................….21
5.2 Recomendaciones............................................................................................................................….21
2
Capítulo 1
1.1 Introducción
El consumo de drogas de todos los tipos en la sociedad costarricense no es un
problemá tica reciente, sino que tiene sus orígenes en la década de los ochenta y noventa donde
se evidencian políticas pobres de control, prevenció n y tratamiento de personas con problemas
de consumo de sustancias psicoactivas. Cabe de destacar que esta problemá tica no discrimina
sexo, clase econó mica ni edad y tiene un origen multifactorial.
El siguiente trabajo tiene como enfoque primordial la problemá tica del consumo de
sustancias psicoactivas en la població n costarricense destacando los patrones más frecuentes de
consumo en la població n, tipos de drogas más utilizadas y específicamente en la població n en
muestra de gestante con incidencia de consumo de drogas y alcohol del Hospital de Essalud
Moquegua. De igual manera se realiza una revisió n bibliográ fica para conocer todos los efectos
no deseados tanto para la madre como para su hijo de tres de los tipos de drogas má s
consumidas como lo son el alcohol, la marihuana y la cocaína.
1.2 Justificación
El consumo de sustancias psicoactivas en la sociedad costarricense se ha vuelto una
problemá tica que trasciende la esfera social y se le sale de las manos tanto a las autoridades
judiciales como de salud del país; esto generado por diversos factores dentro de los que se
destacan las de penalizació n del consumo, el aumento del narcotrá fico y una influencia directa
de los medios de comunicació n.
Por todas estas razones así como por datos que manifiestan que somos parte de una
sociedad con altos índices de consumo los cuales se inician a edades sumamente tempranas
principalmente en la adolescencia hemos llevado a cabo esta investigació n en la cual queremos
investigar los principales patrones de consumo de una població n especifica como lo son las
mujeres embarazadas y destacar la influencia social y familiar que han tenido en cuanto al
consumo especifico de sustancias psicoactivas.
1.3 Objetivos
Objetivo General
3
Objetivos Específicos
Capítulo 2
La literatura sobre psiquiatría adolescente habla de la necesidad bá sica que tiene el ser
humano de percibir y transformar la realidad en que vive. Pensar: “yo percibo la realidad de
esta manera y trato de transformarla” permitiría que el ser humano sienta que tiene una
visió n o una relevancia distinta de la de un animal y que puede trascender.
Todas las adicciones se caracterizan por cambios físicos y psicoló gicos que afectan
transversalmente la percepció n de sí mismo y la integridad física, y dan síntomas como
taquicardia, cefalea, baja de peso, irritabilidad, labilidad emocional, etc.
Se sabe que los indios de México utilizaban la mescalina y que los machis o brujos del
pueblo permitían el consumo de drogas como el peyote, una vez al añ o, para caer en un
trance masivo y así hacer sentir a su pueblo que formaba parte de una familia. Actualmente,
se consume la droga en forma má s individual, lo que favorece la mirada introspectiva, pero
es como verse en un espejo que tergiversa permanentemente la silueta, los colores y las
formas personales. Este fenó meno aumenta la tendencia a la individualizació n, pero, en esa
bú squeda, el individuo se pierde a sí mismo.
El uso de las drogas adictivas es un fenó meno que se remonta a los añ os 60, cuando la
generació n hippie empezó a consumirlas en forma comunitaria como una forma de
rebelarse contra una serie de comportamientos sociales de la época. Muchas mujeres se
embarazaron y tuvieron hijos que sufrieron exposició n a drogas in utero, lo que dio origen a
la descripció n de sus consecuencias en la literatura. En ese entonces se comenzó a hablar de
la acció n potencialmente terató gena de las drogas lícitas, como el tabaco y el alcohol, y de
las ilícitas; en los añ os 70 se describió algunos resultados neonatales de la adicció n al opio y
al alcohol en las embarazadas y se hizo notar que los hijos de mujeres alcohó licas o
drogadictas podían presentar síntomas de abstinencia, especialmente en el caso de la
heroína o metadona, que actualmente son menos populares. En los añ os 80, la atenció n
comenzó a focalizarse en la cocaína, a medida que ésta se hizo má s popular. Incluso se pudo
establecer un perfil psicosocial de la embarazada adicta, lo que permitía captarla mediante
una encuesta social.
El sistema nervioso central se desarrolla gracias a una compleja interacció n entre genes,
ambiente y un programa de desarrollo específico, aunque aú n no está claro cuá l es el peso
relativo de cada uno de estos factores. La programació n de la maduració n se inicia a los 28
días de gestació n. En ese momento el embrió n, que debe medir 1 cm, inicia el desarrollo del
tubo neural y comienza a inducir la maduració n del futuro sistema nervioso central.
Posteriormente, en la lactancia y la niñ ez, actú an otros estimulantes de esta maduració n,
como la crianza, los vínculos que se establecen con la familia, etc.
Por lo tanto, las noxas afectará n el desarrollo del sistema nervioso, dependiendo del tiempo
de exposició n, de la protecció n frente a ella y del momento de la gestació n o de la vida en
que se presenten.
5
Una especulació n que podría tener alguna base plantea que el consumo de drogas en la
embarazada condiciona un sustrato neuroló gico que aumenta la tendencia al consumo de
drogas o a la bú squeda de las conductas relacionadas durante la vida adulta del individuo.
Esto explicaría que los adictos sean hijos de adictos o de alcohó licos y que gusten de
exponerse a situaciones vitales o deportivas arriesgadas y extremas, actitudes que
reflejarían la impronta de una alteració n precoz que se traduciría en la necesidad de una
cantidad mayor de adrenalina en sus interrelaciones neuronales.
Los desó rdenes del desarrollo del sistema nervioso central son de dos clases: los que
ocurren en la primera mitad de la gestació n, y que comprometen la citogénesis de las
neuronas y la migració n celular; y los que ocurren en la segunda mitad de la gestació n, que
afectan el crecimiento cerebral y su diferenciació n. El cerebro se desarrolla siguiendo un
orden, partiendo por la migració n de la neurona, la organizació n y la mielinizació n. La
organizació n es un proceso de conexió n o de “alambrado” del sistema nervioso central, que
comienza entre el quinto y el sexto mes de gestació n y sigue ocurriendo hasta el primer añ o
de vida. Gracias a este proceso se producen las comunicaciones de célula a célula y se
organizan e integran los sistemas.
En este momento ocurre también la apoptosis, un proceso que eventualmente puede ser
reversible y que consiste en la programació n de las células para la autodestrucció n. Cuando
actú a una noxa en ciertos sectores, la apoptosis se puede revertir para evitar la muerte de
algunas neuronas o células destinadas a morir, como una forma de compensar la muerte de
células vecinas causadas por la noxa. Esto podría afectar el funcionamiento de toda la
comunidad neuronal que está organizá ndose. También hay alteraciones que determinan
algú n grado de hipersensibilidad o bien una pobre modulació n del comportamiento, y es un
momento importante para la incorporació n de la informació n neurosensorial.
Este es un proceso má s bien de la segunda etapa del embarazo, de modo que se debe
incentivar a la madre adicta para que abandone la droga en este momento, aunque haya
sido consumidora en el primer semestre, porque en el segundo y tercer trimestres ocurren
episodios tan importantes para el feto que, de todos modos, éste se va a beneficiar y también
ella, si aprovecha este momento para tratarse y salir de su adicció n.
En el cerebro fetal que está en desarrollo, todas las drogas, como el alcohol, la nicotina, los
narcó ticos, los opioides, etc., pueden actuar como terató genos, segú n el momento de la
exposició n, y todos estos agentes pueden alterar, tanto el desarrollo del cerebro fetal como
su funció n. Ciertos modelos animales han permitido eliminar algunas variables postnatales
del ambiente físico o psicoló gico, y así se ha demostrado que estas alteraciones pueden
ocurrir independientemente del lugar donde nace, del nivel socioeconó mico y del trato que
se tenga con el animal recién nacido, o sea, que hay una impronta in ú tero que va a seguir su
evolució n.
En un estudio sobre la incidencia del consumo de una droga en los Estados Unidos, en que
se clasificó como tal los canabinoides, la heroína y la cocaína, se describió una incidencia de
8% a 12% en cualquier momento del embarazo, o sea, alrededor de 10 de cada 100 mujeres
embarazadas habían consumido drogas, conclusió n que resulta impresionante..
6
Frente a esta situació n, el pediatra no só lo debe enfrentar a la madre sino que tiene que
ocuparse el niñ o; el médico, en general, debe velar por la protecció n del má s desvalido, que
es uno de los derechos del niñ o. En tal sentido, se entrega cierta autonomía a los médicos
que está n a cargo de los niñ os para que tomen la decisió n de protegerlos ante su madre, si
sospechan que ella no podrá darles el cuidado debido. Ademá s, estas madres muestran una
alta incidencia de enfermedades como la hepatitis B, suelen ser portadoras del VIH o de
otras enfermedades de transmisió n sexual, y sufren de una mayor incidencia de patologías
perinatales, es decir, la situació n pasa a ser un problema del binomio madre-hijo.
La incidencia universal de este síndrome es de 1/600 nacidos vivos, má s alta que la del
síndrome de Down. Es la tercera causa má s frecuente de retraso mental; los niñ os afectados
se caracterizan por tener el antecedente de retardo de crecimiento intrauterino grave,
microcefalia importante y coeficiente intelectual de alrededor de 65. Al comienzo, los niñ os
pueden sufrir un síndrome de abstinencia neonatal y presentar algunas características
dismó rficas o malformaciones congénitas esqueléticas, cardíacas, genitourinarias y labio
leporino. El fenotipo típico comprende hipertricosis, puente nasal bajo y chato, frente
aglobada y filtrum nasal má s largo de lo normal, lo que no tiene que ver con la etnia del
niñ o. Este fenotipo, en conjunto con el comportamiento del recién nacido, obliga a descartar
un síndrome alcohó lico fetal.
TABAQUISMO EN LA EMBARAZADA
El canabinoide atraviesa la placenta sin dificultad y reduce el flujo uterino; se provoca una
hipoxia fetal que es difícil de distinguir, porque la medició n actual de la oxigenació n del feto
no es eficiente; los resultados de estos fenó menos hipó xicos consisten en alteraciones
neuroló gicas de distinto grado en el RN.
La solubilidad lipídica de la cocaína es muy alta, por lo que atraviesa la placenta muy
rá pidamente y puede pasar la barrera hematoencefá lica fetal.
Los efectos clínicos secundarios al aumento de catecolaminas circulantes son los síntomas
de vasoconstricció n: hipertensió n materna, aumento de la contractilidad uterina, mayor
incidencia de abortos, mortinatos, partos prematuros y rupturas vasculares fetales. Ademá s,
la vasoconstricció n placentaria se asocia a una caída del flujo uterino, lo que conduce a
hipertensió n, taquicardia fetal o hipoxia fetal, asfixia intrauterina cró nica y, por ú ltimo,
retardo de crecimiento intrauterino. La resonancia nuclear magnética ha permitido detectar
estos efectos tó xicos en los infartos cerebrales fetales. El estímulo permanente, sumado a la
ruptura de los vasos del sistema nervioso central, que son muy frá giles en el recién nacido,
se traduce en zonas de infarto significativas en el cerebro.
En el caso de un niñ o que nació , tenía la frente abombada, fontanelas má s amplias que lo
normal y puente nasal con labio como de mono. El niñ o no se consolaba fá cilmente; al
consultarle a la madre si había consumido algú n tipo de droga, contestó positivamente y
preguntó si eso tenía alguna importancia para su hijo. En ese momento hay que rescatar a
esa madre, con la ayuda de la asistente social, porque si amamanta al niñ o mientras sigue
consumiendo droga, seguirá intoxicá ndolo por medio de la leche materna.
Los efectos fetales de la cocaína son claros. La hipoxemia mantenida puede interrumpir la
organogénesis, que depende del flujo sanguíneo. Produce ruptura vascular fetal y un efecto
teratogénico que tiene que ver con el tono vascular y la perfusió nde los ó rganos, y que se
acompañ a de anomalías cardíacas e incluso infartos de miocardio. Los niñ os pueden tener
atresia intestinal, enterocolitis de inicio precoz sin causa aparente, vó mitos, deposiciones
anormalmente blandas para un recién nacido y algú n tipo de malformació n genitourinaria y
de extremidades. Un aspecto que llama la atenció n es la dismorfia facial, caracterizada por
fontanela amplia, glabela prominente que da la frente abombada, marcado edema de
pá rpados periorbital, puente nasal bajo, nariz corta y uñ as y ortejos pequeñ os, como
hipoplá sicos. Otros hallazgos pueden ser paladar o labios fisurados y artrogriposis.
Este fenotipo difiere del síndrome alcohó lico fetal en el filtrum amplio con labio superior
delgado, que confirma la existencia de la exposició n prenatal, aunque la madre
generalmente consume ambas drogas. Otro signo que se puede encontrar es la implantació n
de la oreja má s baja que lo normal.
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Manejo y seguimiento: La neurotoxicidad que produce la cocaína es distinta a la de los
opioides. La irritabilidad, el llanto agudo y la dificultad para calmar y alimentar al recién
nacido puede exigir el uso de pulsos cortos de fenobarbital durante dos a tres días, hasta
que la madre adquiera confianza. Lo má s importante es trabajar en establecer la relació n
madre-hijo, pero si el niñ o es irritable y no permite establecer el apego, es preciso romper
este círculo. Si la madre sigue siendo consumidora activa, se debe contraindicar la lactancia,
como ocurre con las madres que, ademá s de lo anterior, son VIH positivas.
Capítulo 3
3.1.2 Población
9
días Actividad Realizada
1° Crear la Encuesta
3° Aplicació n Encuestas
10
Capítulo 4
Grafico 1
Grafico 2
Rangos de Escolaridad de la Población Encuestada
En esta parte recolectamos datos acerca de que tanto grado académico poseen las
mujeres a las cuales se les aplicó la encuesta; primeramente podemos ver que el porcentaje má s
alto de mujeres con un 36% lo tiene secundaria completa por lo que sabemos que tienen
conocimiento acerca del tema y se supone tuvieron que haber pasado por un proceso donde se
les orientaba y guiaba en las consecuencias de las drogas y también que tienen educació n
sexual, por orden de porcentajes de mayor a menor de segundo tenemos a las mujeres que no
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terminaron secundaria con un 22%, deduciendo que la mayoría de ellas si llegaron a Colegio o
secundaria.
En el tercer lugar se muestran las mujeres que con un 14% no completaron la primaria,
que en contraste con el cuarto lugar donde se encuentran las que si la completaron con u 12%
se demuestra que también aunque no es el porcentaje má s alto es alarmante saber que
analizando los rangos de edad sabemos que hay mujeres desde los 14 añ os y que posiblemente
estas ni siquiera terminaron la primaria teniendo un nivel de educació n tanto sexual como
acerca de las drogas y sus consecuencias es mínimo si en el hogar no se les brindó
adecuadamente, ya que por lo general en los centros educativos esta informació n es dada.
Respecto a la educació n superior tenemos los porcentajes má s bajos debido a que existe un
9% de estas mujeres que completaron estudios universitarios y un 7% que no los han
completado, estos ú ltimos porcentajes muestran cifras normales en comparació n ya que la
problemá tica se da má s en edades má s bajas y para estar cursando una carrera en la
universidad se tiene que estar en los rango s un poco má s altos de edad.
Grafico 3
Porcentajes de hijos incluyendo embarazo actual de la Población Encuestada
Grafico 4
Estado Civil en el que se encuentra la Población Encuestada
Vemos que por algunas diferencias cuantitativas no tan altas, el compromiso o relació n
de estas mujeres con sus parejas influye de manera ligera en este tema.
Grafico 5
Tipo de embarazo de la Población Encuestada
El resultado de esta
variable es curioso debido a las
mujeres con un significativo
porcentaje de 35% afirman que el
embarazo en el cual se
encuentran fue deseado y
planeado, lo interesante es que a
pesar de esto los índices que
arrojan los resultados muestran
que de igual manera una gran
cantidad durante el embarazo
13
consume alguna sustancia psicoactiva la cual conocemos que tiene consecuencias negativas
para el futuro bebé en desarrollo.
Otras mujeres dicen que su embarazo fue deseado no planeado, ellas alcanzan el mayor
porcentaje con un 59%, este tipo de embarazo quiere decir que si valoraban la posibilidad de
tener un hijo pero no se lo esperaban en el momento en que se dio la concepció n, esto nos
puede llevar a pensar que por esta misma razó n no se encontraban preparadas para asumir una
responsabilidad y un cuidado tan grande como lo es un embarazo. Tan solo un 6% de estas
mujeres indicó que el embarazo en el cual se encuentran no fue ni deseado ni planeado, tiene
mucho sentido que estas mujeres estén pasando por una problemá tica muy grande debido a
esto ya que no tenían por lo menos el deseo de concebir un hijo en el momento, pero en
contraste con los resultados anteriores resulta interesante que este tipo de embarazo no
alcance los mayores nú meros y que los problemas de drogas por lo tanto en esta muestra sean
mayores en los otros tipos de embarazos ya mencionados.
Grafico 6
Esta variable muestra resultados muy positivos ya que vemos que un porcentaje de
91% de las mujeres cumplieron con el control prenatal que tiene que darse para asegurarse de
que el embarazo sigue su curso de una manera ó ptima, esto opaca de gran forma a las que no
recibieron este seguimiento con apenas un 9%, el cual no debería de darse desde luego ya que
este control es de suma importancia pero se encuentra afortunadamente entre rangos bajos.
Notamos que a pesar de todo estas mujeres le dan importancia a su embarazo al menos
en este aspecto para darse cuenta si su hijo o hija esta con salud o bien saber si padece de
alguna enfermedad congénita, desnutrició n y muchos otros padecimientos que pueden existir
14
en el embarazo.
Grafico 7
Consumo de Sustancias Psicoactivas en los hogares de la Población Encuestada
Sabemos que la formació n y lo que vemos en nuestros hogares resulta una gran
influencia para nuestra formació n y manera de actuar, estos resultados nos confirman que estas
mujeres muestran problemas con drogas o sustancias psicoactivas debido a que lo encuentran
comú n ya que lo han visto en sus familias y piensan que es normal.
Un 34% de estas mujeres dijeron que no se consumía ningú n tipo de droga en sus
hogares por lo que esta informació n nos resulta de suma importancia para identificar que otros
factores pueden influir en estas mujeres para consumir alguna de estas sustancias psicoactivas
si es que las consumen y esto lo veremos en futuras discusiones a continuació n para entender
mejor las razones que pueden llevar a una madre a consumir este tipo de drogas durante su
embarazo sabiendo si es que lo hacen lo cual se mencionara mas adelante que este consumo es
negativo para su hijo o hija.
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Grafico 8
Consumo de Sustancias Psicoactivas por parte de la Población Encuestada
Sin embargo, no se puede dejar de lado a ese pequeñ o sector de la població n el cual admite
no consumir ningú n tipo de drogas, luego de comparar los porcentajes en cuanto al nú mero de
16
personas que admitieron consumir algú n tipo de drogas y aquellas que no acuden a su uso, se
destacó una amplia diferencia numérica, el total de personas no consumidores es de un 21% lo
cual representa alrededor de ú nicamente 1/5 parte de la població n encuestada, atribuyéndole
el otro 79% a personas consumidoras de los diferentes tipos de sustancias psicoactivas, el
nú mero es bastante alto y preocupante, se resume en el hecho de vivir en un mundo donde
má s de la mitad de la població n es consumidora de cualquier tipo de drogas con dichas
conductas se impulsa a las futuras generaciones a su consumo, la sociedad día a día brinda
mayor propaganda a dichas sustancias, por lo que prá cticamente se induce a las personas a su
consumo y venta pues genera un ingreso importante.
Gráfico 9
La edad de inicio de
consumo de drogas es un
punto importante en la
investigació n, se logró
determinar que las edades
más frecuentes de inicio
ronda entre los 14 y 17 añ os
de edad, el dato muestra que
el comienzo del empleo de
sustancias psicoactivas en ese
periodo es de un 53% lo que
permite inferir que el mayor
inicio de consumo de drogas
se da a edades sumamente tempranas en las cuales el adolescente se encuentra muy susceptible
a caer en la adicció n, la necesidad de experimentar nuevas cosas, ademá s de otros factores
influyentes en cada adolescente como el poseer padres o algú n familiar consumidor, amigos que
influyen en la toma de decisiones y el poco empleo de informació n recomendada para evitar el
consumo convierten al adolescente má s vulnerable a caer en el consumo pudiendo ocasionar
graves problemas a largo plazo, aquí es donde se deduce que el comercio posee gran parte de la
responsabilidad, la sociedad se encuentra acostumbrados a la venta de ideas falsas sobre el
consumo de alcohol o tabaco por ejemplo en el caso de drogas de consumo má s frecuentes,
donde sus anuncios muestran a jó venes disfrutando de su ingesta cuando en realidad se le causa
un verdadero dañ o al cuerpo y muchas veces dependiendo de la reincidencia en el consumo a
las personas que se encuentran a su alrededor.
Luego se encuentran las personas entre las edades de 18 a 22 añ os entre las cuales su
consumo es bastante significativo, una edad donde el consumo de alcohol y cigarrillo es “legal”
pero sin dejar de provocar los mismos dañ os al organismo, dependiendo del ambiente que
diariamente recurran y a los há bitos que le hayan sido inculcados , muchos de estas personas
deciden no consumir droga de alguna forma se encuentran acostumbrados a un entorno un
poco más limpio respecto a drogas, sin embargo, debido a la edad existe un mayor acceso
al consumo, ya que apartir de los 18 se posee la edad suficiente para la entrada a lugares de
diversion enfocados en la venta de dichos productos. El sector de la població n que dice haber
iniciado el consumo a los 22 añ os en adelante se encuentran en menor porcentaje debido a la
gran probabilidad de que el consumo se haya realizado en edades má s tempranas, lo cual es la
probabilidad má s amplia, sin embargo no deja de ser una cantidad significativa ya que es una
població n econó micamente má s estable para solventar el gasto en sustancias psicoactivas.
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Gráfico 10
Frecuencia de consumo de sustancias psicoactivas en la Población Encuestada
La frecuencia de
consumo es un factor vital
para determinar los
diferentes efectos que
pueden ocasionar las
drogas en cada organismo,
la encuesta realizada a
mujeres embarazada,
mostro que la mayor parte
de las mujeres que se
encuentran en periodo de
gestació n poseen la
sensibilidad de detener el consumo de sustancias psicoactivas en el momento en que conocen
de la existencia de un embarazo, por sentido comú n las personas conocen de la presencia de los
diferentes problemas si se mantiene la ingesta de dichas sustancias, problemas en el desarrollo
del niñ o los cuales pueden traer graves consecuencias en el momento del nacimiento, sin dejar
de lado, el mal ejemplo que se le estaría brindando al niñ o si sus padres quienes son pilares muy
importantes en su vida son consumidores frecuentes, a futuro se empieza a reflejar los efectos
tanto a nivel psicoló gico como problemas de conducta o aprendizaje sin dejar de lado los efectos
a nivel físico.
Gráfico 12
18
Los que respondieron que si indicaron:
Gran cantidad de la
població n dice conocer los
efectos adversos que puede
ocasionar el consumo de
sustancias psicoactivas
durante el embarazo, segú n el
estudio el 92% afirma conocer
los dañ os, este porcentaje
representa una alta cantidad
de població n que sin importar
su grado de escolaridad
concluye que si el simple uso
de drogas provoca un gran
dañ o para la persona que lo
consume de igual forma se lo
ocasionaría al feto si se
encontrara en estado de embarazo lo cual es cierto debido que la madre se convierte en la
principal fuente de nutrició n para el niñ o, y gran parte de los químicos que componen estas
drogas logran atravesar la barrera placentaria y llegar al embrió n, sin embargo existe un sector
de esas mujeres que no siguen las recomendaciones de suspensió n del uso de dichas sustancias,
por diversas razones, posiblemente muchas de ellas se encuentran entre el restante 8% que
dice desconocer los efectos adversos del consumo de sustancias psicoactivas durante el
embarazo, mujeres que no reciben control prenatal o simplemente no acatan las
recomendaciones dadas por los médicos.
Aquellas mujeres que contestaron si conocer el dañ o de las drogas principalmente para
el niñ o, un 57% contestaron que uno de los efectos son las malformaciones, lo cual es afirmativo
debido que al consumo de alcohol u otras drogas como la cocaína si se consumen
principalmente en el primer trimestre de embarazo en el cual se está dando la formació n
ó rganos vitales lo que aumenta en gran cantidad la posibilidad de que el niñ o nazca con alguna
malformació n física. Los niñ os pueden nacer con espina bífida, atresia de esó fago, ausencia de
ano, rotura de la pared abdominal o alguna malformació n renal y cardiovascular, ademá s de
deficiencias físicas y motoras. El consumo de sustancias psicoactivas también afecta el á rea
metal provocando problemas de conducta y aprendizaje al cual 17% de las mujeres
mencionaron que era uno de los principales efectos del consumo de drogas durante la
gestació n. Un 13% afirman que el consumo de sustancias en esta etapa, específicamente alcohol
provoca en el feto el síndrome del Alcohó lico fetal, el cual es responsable de cambios en el
fenotipo normal de los niñ os como ojos pequeñ os y rasgados, labio superior liso y cabeza
pequeñ a, ademá s graves problemas en la coordinació n motora, pensamiento y lenguaje.
19
Sin embargo las personas más acertadas son aquellas que eligieron la respuesta que
abarcaba las tres opciones anteriores, lo cual represento al 13% de la població n, probablemente
personas que poseen un poco más de conocimiento en el tema. Lo realmente importante fue
percibir que gran parte de la població n tiene conocimiento acerca de la existencia de
verdaderos efectos si no se realizan este tipo de cuidados durante el embarazo. Se deduce que
la mayoría de las personas posee la mínima cantidad de informació n acerca del efecto de las
sustancias psicoactivas necesaria para el cuido de su persona e hijos.
Gráfico 13
Consideraciones sobre los efectos nocivos que puede tener el consumo de alcohol en
salud del recién nacido a corto, mediano y largo plazo por parte de la Población
Encuestada
Gráfico 14
Apoyo de familiares o parejas con los que cuenta la Población Encuestada
20
Gráfico 15
Porcentajes sobre el conocimiento de instituciones para tratar problemas de adicción
por parte de la Población Encuestada
Gráfico 16
Porcentaje que acudiría a centro de rehabilitación de la Población Encuestada
Por lo general, los adictos a sustancias psicoactivas se vuelven tan dependientes a ellas
que se torna más complicado que acepten asistir a un centro de rehabilitació n. Sin embargo,
las mujeres embarazadas predominantemente estuvieron de acuerdo en recibir la
colaboració n y esto puede ser dado a que en su mayoría tienen cierto conocimiento sobre el
efecto dañ ino que le podría ocasionar al futuro bebé el efecto de esas sustancias.
21
Capítulo 5
5.1 Conclusiones
Segú n esta investigació n podemos dar con muchos puntos importantes entre los cuales
destacan, que segú n los resultados y de acuerdo a la muestra vemos que es má s frecuente el
consumir sustancias psicoactivas como la cocaína, la marihuana y el alcohol, siendo el alcohol la
sustancia más consumida de estas tres de acuerdo a los resultados desde tempranas edades y se
da más en adolescentes y la segunda sería la marihuana que también siendo una droga ilícita es
bastante consumida por los adolescentes de nuevo, aproximadamente desde los 13 y 14 añ os de
edad las mujeres empiezan con este tipo de conductas.
Podemos observar que la mayoría de la mujeres embarazadas tomadas de una base de datos
con incidencia de consumo de estas sustancias, al menos llegaron a la secundaria y la mayor
parte de ellas no planeaban tener un hijo en el momento de la concepció n pero sin embargo no
descartaban la posibilidad de tener un hijo algú n día y que la mayoría de ellas tiene al menos
má s de un hijo.
Vemos que los há bitos en el hogar acerca del consumo de drogas tiene mucha influencia en las
conductas que las mujeres embarazadas que consumen drogas presentan debido a que en los
hogares donde se suele realizar este tipo de actividades notamos que estas mujeres lo hacen
también.
Notamos que las mujeres tienden a detener el uso de drogas durante el periodo de embarazo
debido a que conocen de las consecuencias que esto implica para el feto y un porcentaje muy
bajo si consume durante el embarazo pero de igual manera saben sobre los efectos negativos
que estas sustancias podrían causar.
Comprendemos que las primeras semanas de desarrollo del embrió n son fundamentales para
que durante el resto del desarrollo el feto tenga una adecuada formació n y que estas sustancias
psicoactivas como lo son marihuana, cocaína y alcohol definitivamente influyen e interrumpen
este proceso provocando una muy grande lista de padecimientos, patologías y problemas que
el futuro bebé puede presentar.
Denotamos que segú n los resultados todos o al menos la mayoría de costarricenses por supuesto
y má s importante incluyendo madres tienen al menos la noció n de que las drogas son
perjudiciales para su salud y la del bebé. Concluimos que una de las consecuencias má s
frecuentes de acuerdo a la informació n obtenida son malformaciones en el feto debido a la
alteració n del desarrollo embrionario.
Reconocemos que el proceso en el cual una persona deja una droga es complicado y que el
cuerpo sufre un síndrome de abstinencia el cual el individuo debe superar con la ayuda de
profesionales en el á rea y que existen muchas opciones de tratamiento e instituciones en
nuestro país que ayudan a estas personas.
5.2 Recomendaciones
22
Una de las recomendaciones má s importantes que se pueden dar en estos casos es evitar
totalmente el consumo de sustancias psicoactivas durante el embarazo y de esta manera se
previenen todas las patologías congénitas que el feto puede desarrollar debido a esto.
Hacer campañ as de informació n acerca de los efectos que cada droga causa en el feto durante el
embarazo y hacer a las personas tener conciencia de la gravedad del consumo de estas
sustancias y de igual manera sin estar en estado de embarazo para ellas y la població n.
Darle suma importancia a la població n de mujeres adolescentes y tratar de que tengan una
buena educació n sexual y contra las drogas, tratar de que esta educació n empiece en el hogar
donde los há bitos y el ejemplo que se da sean correcto para evitar futuros problemas con drogas
y embarazos en las mujeres.
Mantener un control de embarazos para darle seguimiento a las mujeres que muestran
consumo de alguna droga, educarla y detenerla para bien del futuro bebé, dá ndole detecció n
temprana a estas mujeres con exá menes de orina para detectar cualquier sustancia perjudicial
que puedan estar consumiendo.
Analizar la situació n socioeconó mica de mujeres embarazadas que presenten problemá tica con
drogas y tratar de brindarles ayuda en este aspecto para que la situació n y el ambiente en el
que viven mejor.
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