Literatura2ºbach Temas
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LITERATURA ESPAÑOLA
-Tema 1: La poesía a principios de siglo. Modernismo y generación del 98. Rubén Darío y
Antonio Machado.
-Tema 2: La novela a principios de siglo. Pío Baroja y Miguel de Unamuno.
-Tema 3: El teatro a principios de siglo. Valle-Inclán y Federico García Lorca.
-Tema 4: La poesía en el Novecentismo, las Vanguardias y la Generación del 27. Juan Ramón
Jiménez.
-Tema 5: La poesía de 1939 a 1975. Claudio Rodríguez.
-Tema 6: La novela de 1939 a 1975. Camilo José Cela y Miguel Delibes.
-Tema 7: El teatro de 1939 a 1975. Buero Vallejo.
-Tema 8: La poesía desde los novísimos a la actualidad.
-Tema 9: La novela desde la década de los setenta a la actualidad. Eduardo Mendoza.
-Tema 10: El teatro desde la década de los setenta a la actualidad. Alonso de Santos.
TEMA 1. “La poesía a principios de siglo. Modernismo y Generación del 98. Rubén Darío
y Antonio Machado”
1.1.-El Modernismo es un movimiento literario de finales del siglo XIX y principios del siglo
XX (hasta 1914), que se inicia en Hispanoamérica con autores como José Martí y Rubén Darío.
El modernismo es una reacción contra el mundo burgués, su modo de vida y su sistema de
valores, así como contra el arte y la literatura realistas, característicos de la sociedad burguesa.
Los movimientos literarios que más influyeron en el modernismo literario fueron el
parnasianismo y el simbolismo, nacidos en Francia a mediados del siglo XIX:
Los poetas modernistas tratan temas alejados de lo cotidiano como rechazo a la realidad
y prestan atención a los aspectos formales. Estos son los principales temas:
El exotismo: la necesidad de evasión introduce escenarios ideales, alejados en el tiempo
(la Edad Media, la antigüedad pagana, las mitologías clásica y nórdica ) y en el espacio
(países orientales, civilizaciones perdidas, etc).
La sensualidad y el erotismo como reacción a la moral burguesa dominante; a menudo
aparece la mujer fatal, bella y perversa (p.ej.: Cleopatra o Salomé).
La melancolía y el hastío son temas que se expresan a través de símbolos como el
otoño, el ocaso, la tarde, la noche, etc.
La crisis espiritual que afecta a los artistas del fin de siglo XIX conllevó la vuelta a
temas fantásticos o misteriosos.
Otros temas se relacionan con el modo de vida de poetas y artistas: cosmopolitismo
(preferencia de vivir en grandes ciudades como París), o las actitudes antiburguesas,
como el dandismo o la bohemia.
Los rasgos formales principales son el subjetivismo, el estilo natural y sobrio, con
escaso adorno; el cuidado de la forma y el buen uso de la lengua.
1
Baroja negó la existencia de la Generación del 98, pero la etiqueta triunfó en los manuales de literatura y las antologías. Para saber
más de los límites entre Generación del 98 y Modernismo: https://www.youtube.com/watch?v=v5NZmNy7HRE
2
Sinestesia= asociación de sensaciones de distintos sentidos; ej.: “Sinfonía en Gris Mayor” (Prosas profanas).
líricas o filosóficas, de tono popular, los Proverbios y cantares. Machado escribe con un
lenguaje sencillo; la silva, el romance y la copla popular son las formas estróficas más
utilizadas.
c.- Nuevas canciones (1924). En este libro confluyen poemas de tono y temática
variada: meditaciones sobre el paisaje, poemas dedicados a escritores y amigos, poemas breves
de tipo popular, poemas de tipo filosófico, etc. Al margen de este libro, en este periodo tendrán
relevancia las Canciones a Guiomar y las Poesías de guerra, motivadas por la Guerra Civil.
La novela realista y naturalista, heredera de la del siglo XIX, gozó de muchos lectores
en los primeros años del siglo XX. Es una novela que pretende reflejar la realidad de modo
objetivo, presentando un único punto de vista y utiliza una estructura clásica (presentación-
nudo-desenlace); es el caso de novelas como Cañas y barro de Vicente Blasco Ibáñez. Pero en
el siglo XX se produjo la crisis del realismo y la búsqueda de nuevos caminos novelísticos. La
acción y el argumento perdieron importancia, frente a las estrategias de composición, influidas
por el cine. Además, la novela del siglo XX incorporó temas como el psicoanálisis, la filosofía,
el descubrimiento de otras culturas, etc.
En 1902, se publican cuatro novelas que rompen con la novela realista: La voluntad de
Azorín, Camino de perfección de Baroja6, Amor y pedagogía de Unamuno y Sonata de otoño de
Valle-Inclán. Las cuatro novelas se centran en la experiencia vital protagonizada por un
personaje, la crisis de valores burgueses y el fracaso vital, la ruptura de la estructura tradicional
(planteamiento, nudo y desenlace) y la renovación de la prosa.
En la novela de Azorín casi no existe argumento y la narración se reduce a descripción de
sensaciones y ambientes; Azorín suele escribir con estilo impresionista, sobre la necesidad de
regeneración de España a partir de valores espirituales, el paso del tiempo, la contemplación del
6
En Camino de perfección, Fernando Ossorio, como otros héroes barojianos, oscila entre el sufrimiento y la abulia. Tras un viaje y
un proceso psicológico, consigue fuerza y vitalismo.
paisaje castellano como representación de la esencia espiritual del país y la creación literaria. 7
Por su parte, Valle-Inclán escribe en una primera etapa las cuatro Sonatas, en una prosa
modernista, refinada y sensorial, para tratar del mundo decadente del marqués de Bradomín; en
una segunda etapa escribe la trilogía sobre La guerra carlista y más tarde, novelas esperpénticas
como Tirano Banderas8.
1.2.- La novela novecentista. Entre 1910 y 1920, surgen una serie de autores, situados
entre el modernismo y la generación del 98 y las vanguardias. Son los novecentistas (o
generación de 1914), que experimentan nuevos caminos en la novela a través del lirismo9, el
humor y el debate intelectual. Su narrativa se caracteriza por la fusión de lo narrativo y lo
ensayístico, la importancia de la estructura y del lenguaje y por el perspectivismo 10. Entre los
principales autores destacan Gabriel Miró (El obispo leproso, Nuestro padre san Daniel11) y
Ramón Pérez de Ayala, que evolucionó desde novelas autobiográficas (A.M.D.G., Troteras y
danzaderas12) a la narrativa intelectual, donde abundan las digresiones ensayísticas 13. Un
ejemplo es Belarmino y Apolonio, sobre la comunicación y el lenguaje. Otro autor es
Wenceslao Fernández Flórez, que inicia la narrativa humorística con El bosque animado.
1.3.- Novelistas de la generación de 1927. En los años 20, se desarrolló una narrativa
vanguardista en la que destaca Ramón Gómez de la Serna, inventor de la greguería, que él
definía como combinación de humorismo y metáfora 14. Como novelista dinamitó el género al
romper la cohesión estructural de la novela.
Los novelistas de la generación del 27, influidos por el concepto de Ortega y Gasset sobre la
deshumanización del arte15, se alejan de la concepción tradicional de la “novela” y no pretenden
contar una historia, sino proponer al lector un juego de carácter intelectual. Como rasgos
generales, destacan la disolución de la trama, la reducción de la acción, la experimentación con
la estructura y un estilo en el que dominan la metáfora y la imagen. Destacan Francisco Ayala,
Max Aub, Rosa Chacel, Corpus Varga.
7
La voluntad es una novela con alusiones autobiográficas y detalles de escenarios reales que parecen un collage. Su protagonista,
Antonio Azorín, es un ser pasivo, contemplativo, pesimista y falto de voluntad.
8
Define a Bradomín como un “don Juan, feo, católico y sentimental”, que aparecerá más tarde en Luces de bohemia. Por su parte,
Tirano Banderas es Santos Banderas, presidente de un país imaginario de la costa del Pacífico.
9
Lirismo= la novela se centra en emociones personales e íntimas de los personajes.
10
Perspectivismo= distintos puntos de vista ante unos mismos hechos o circunstancias.
11
Estas dos novelas se ambientan en la imaginaria Oleza (símbolo de Orihuela); su tema clave es el paso del tiempo.
12
Troteras y danzaderas es una novela sobre la bohemia literaria, con referencias a personajes reales.
13
Digresión= desviación en el hilo de un discurso, para expresar algo que se aparta del tema que se está tratando.
14
Ejs.: “no hay pez que nade mejor que el jabón dentro del agua”; “se reía con esa risa a la que se da cuerda por el ombligo”.
15
En La deshumanización del arte (1925), Ortega y Gasset observó que la misión del arte es producir objetos estéticos, libre de
cualquier finalidad y sin sentimentalismos. Pero el arte deshumanizado da origen a obras que solo puede comprender una minoría.
1.4.- La vuelta a la novela realista. En los años 30, se produce la “rehumanización del
arte” y surge la novela neorrealista, para tratar sobre las desigualdades y explotación de los
humildes. Entre los escritores de este grupo destaca Ramón J. Sénder (Requiem por un
campesino español).
b) De 1913 a 1936, repite moldes narrativos. La obra más interesante es la serie Memorias
de un hombre de acción. Después de la Guerra Civil, destacan sus memorias Desde la
última vuelta del camino.
1.1. Teatro comercial: teatro aceptado por el público, heredero del teatro del siglo
XIX:
19
Amor y Pedagogía es una sátira contra las teorías científicas aplicadas a la pedagogía en el siglo XIX. Avito Carrascal decide
tener un hijo y educarlo para ser un genio; escoge una mujer, pero al final se enamora de otra que acaba siendo la madre de su hijo.
20
En Niebla, el personaje Augusto Pérez se enfrenta con su creador, el autor Unamuno.
21
La tía Tula es la historia de Gertrudis que se encarga de sus sobrinos, tras morir su hermana; la mujer ve colmada esa necesidad
de ser madre en el amor que siente por sus sobrinos, como madre espiritual.
c.- El teatro cómico. Dentro de esta vertiente se incluye el sainete, pieza breve
sobre tipos y ambientes castizos, personajes pintorescos y lenguaje cómico. Destacan
los sainetes de los hermanos Álvarez Quintero (El patio).
Otro tipo de piezas de teatro cómico son las tragedias grotescas de Carlos
Arniches, como La señorita de Trevelez, en las que se funde lo trágico y lo risible.
También dentro del teatro cómico se incluye el astracán, pieza cómica
disparatada, con juegos de palabras, chistes fáciles y diálogos absurdos con la intención
de provocar la carcajada, como La venganza de don Mendo de Muñoz Seca.
1.2.- El teatro innovador. Es el teatro al margen de las salas comerciales, un teatro que
explora nuevas formas de expresión dramática siguiendo las corrientes europeas.
En esta línea se sitúan autores del 98, como Unamuno (El otro)22 y Azorín (Angelita)23
Por otro lado, están los escritores del grupo del 27 y otros autores que cultivan un teatro de
experimentación24. Son autores como Rafael Alberti, Alejandro Casona, Max Aub, Gómez de la
Serna (Los medios seres), Jacinto Grau (El señor de Pigmalión). Caso aparte son Valle-Inclán y
Lorca, que trataremos a continuación.
a.- Ciclo modernista o del teatro poético: es el teatro de la época modernista, con un
estilo brillante. Destaca El marqués de Bradomín, adaptación de su novela Sonata de otoño.
b.- Ciclo mítico . Partiendo de su Galicia natal, Valle-Inclán crea un mundo mítico e
intemporal. La irracionalidad, la violencia, la lujuria, la avaricia y la muerte rigen el destino de
los protagonistas. Pertenecen a este ciclo la trilogía Comedias bárbaras formada por Águila de
blasón (1907), Romance de lobos (1908) y Cara de Plata (1923)25. También, El embrujado
(1913) y Divinas palabras (1920), con una estética cercana a los esperpentos 26.
22
En El otro (1932), un hermano mata a su gemelo y Unamuno aprovecha la intriga de asesinato para reflexionar sobre la
personalidad, ese “otro yo” que llevamos dentro. Otra vez el tema del cainismo.
23
Angelita (1930) es un drama simbólico cuyo asunto central es la angustia por el paso del tiempo.
24
La renovación del teatro europeo se inicia a fines del siglo XIX con Ibsen, Strindberg y Chéjov. En el siglo XX, surgen el teatro
épico de Brecht y el autocrítico de Pirandello y la dramaturgia americana con Eugene O’Neill.
25
La historia cuenta las disputas, contra sus vecinos y entre ellos, de una familia hidalga gallega, los Montenegro, formada por el
padre, don Juan Manuel y sus cinco hijos, en la Galicia de finales del siglo XIX, el Pazo de Lantañón. Es un mundo dominado por el
mal, la lujuria y la muerte. El personaje más original, Fuso Negro, representa al diablo.
26
La acción de “Divinas palabras” gira en torno a la familia de Pedro Gailo, un sacristán casado con Mari Gaila, y a su hija
Simoniña.
c.- Ciclo de la farsa. Piezas teatrales escritas entre 1909 y 1920. La farsa es un género
breve que satiriza aspectos de la conducta o la sociedad humana y donde los personajes se
mueven como fantoches. Destacan: Farsa de la cabeza del dragón, La marquesa Rosalinda,
Farsa italiana de la enamorada del Rey y Farsa y licencia de la reina castiza.
d.- Ciclo de los esperpentos. Las obras esperpénticas son Luces de bohemia (1920 y
1924) y la trilogía Martes de carnaval (“Los cuernos de don Friolera”, “Las galas del difunto”
27
y “La hija del capitán”)28. El esperpento es una forma de ver el mundo que deforma y
distorsiona la realidad para mostrar la imagen real oculta. Según Valle, el origen del esperpento
está en Quevedo y Goya. Entre los procedimientos que se utilizan, destacan: la parodia, la
humanización de objetos y animales, la animalización o cosificación de los seres humanos, la
muñequización de los personajes, que se muestran como marionetas; el lenguaje violento y
mordaz, el sarcasmo. Otros recursos del esperpento son la literaturización, es decir, la presencia
de personajes históricos o literarios (p.ej.: Rubén Darío); la mezcla de registros, el contraste
entre lo doloroso y lo grotesco.
e.- Ciclo final. Valle lleva a su extremo las propuestas dramáticas anteriores: la
presencia de lo irracional e instintivo, los personajes deshumanizados, esquematizados y
guiñolescos, y el esperpento. Pertenecen a este ciclo las piezas breves del Retablo de la
avaricia, la lujuria y la muerte (1927) sobre el amor, la brujería y la magia.
Divinas palabras. Dirección: José Carlos Plaza. Teatro Calderón (febrero 2020) Luces de bohemia. CDN
Características
Lorca fue muy crítico con el teatro comercial de la época; siempre manifestó su
preferencia por los géneros del vodevil y del guiñol y trató de difundir el teatro en zonas rurales
con su grupo “La Barraca”. Comenzó a escribir teatro mientras estudiaba y asimilaba diversas
influencias que fue incorporando a sus obras: Lope y Calderón, el drama rural, los títeres, el
simbolismo, la vanguardia y los clásicos griegos. El teatro de Lorca posee una raíz poética muy
fuerte, tanto por el uso del verso como por sus argumentos, el lenguaje y los símbolos. Para
Lorca, el teatro debe elevar el nivel espiritual del espectador, por eso integra lo tradicional y
popular con lo innovador y vanguardista; los clásicos con el teatro europeo renovador.
27
Luces de bohemia escenifica el recorrido del poeta ciego Max Estrella guiado por Don Latino de Hispalis, por lugares madrileños,
hasta el momento de su muerte. Valle muestra el fin de una época en la que el artista se considera un aristócrata, enfrentado a la
sociedad burguesa a la que desprecia. La sátira de Valle alcanza a todos los aspectos de la realidad española.
28
La crítica al ejército, sus normas y decisiones son los temas predominantes de esta trilogía.
a.- Sus primeras obras teatrales son de influencia modernista con El maleficio de la
mariposa (1919), drama que muestra el choque entre lo ideal y lo establecido en una comunidad
de insectos. En su drama histórico Mariana Pineda (1923), recoge en verso el intento frustrado
de esta heroína por luchar por los ideales de amor y libertad.
b.- En su segunda etapa, Lorca procura la búsqueda de nuevas formas, sirviéndose de la
farsa para exhibir lo grotesco de las pasiones humanas. En sus farsas para guiñol, Tragicomedia
de don Cristóbal y la señá Rosita (1923) y Retablillo de don Cristóbal (1931) condena el
autoritarismo basado en el temor. En sus farsas para personas trata el tema del matrimonio entre
un viejo y una joven en La zapatera prodigiosa (1930) y el desenlace trágico fruto de un
matrimonio de conveniencia en Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1930).
c- La influencia del surrealismo se manifiesta en dos obras de difícil interpretación: Así
que pasen cinco años (1931), sobre el miedo y la incapacidad para actuar de un joven
angustiado, y El público (1933), sobre el teatro dentro del teatro y la relación del autor con el
público29.
d.-En las obras de madurez, Lorca denuncia la opresión de la mujer en la sociedad. Bodas
de sangre (1933) se basa en el hecho real de que una novia, que desea a otro hombre, escapa
con él en el mismo día de su boda. Los símbolos de la fatalidad, la Luna y la Muerte, anuncian
el desenlace trágico. En Yerma (1934) trata la maternidad frustrada y la lucha interna de la
protagonista entre el deseo sexual y el sentido de la honra. En La casa de Bernarda Alba (1936)
plantea la pugna entre el poder y la libertad, entre la madre (Bernarda) y sus cinco hijas,
sometidas al severo luto por la muerte del padre. Hay que añadir el drama Doña Rosita la
soltera o el lenguaje de las flores (1935), sobre una mujer que espera inútilmente el regreso de
su novio emigrante en América.
Teatro Español (Nuria Espert) Versión cine: Bodas… Yerma (CDN, con Silvia Marsó, 2012)
29
Un público de caballos es convocado por el Director. El hombre critica su representación de “Romeo y Julieta” y le sugiere un
teatro bajo la arena, frente al teatro al aire libre.
30
El nombre “novecentismo” procede del catalán noucentisme, palabra utilizada por Eugenio d’Ors para designar un movimiento de
regeneración cultural en Cataluña; más tarde se extendió para denominar a la generación del 14.
deban estar al servicio de la realidad y de lo humano. Estos son los principales movimientos
vanguardistas:
a.- Expresionismo: consiste en deformar y exagerar los rasgos para conseguir expresividad. Se
caracteriza por descripciones caricaturescas, situaciones absurdas y distorsión en el lenguaje. En
literatura, un ejemplo es el esperpento de Valle-Inclán 31.
b.- Futurismo: se inicia con el manifiesto de Marinetti en 1909; los futuristas quieren destruir
el pasado y exaltan la fuerza, la guerra, los adelantos técnicos y la velocidad. Descubrieron la
escritura en libertad, no sujeta a la lógica (quieren abolir la sintaxis, la puntuación, …) lo que
después desarrollaría el surrealismo con la escritura automática.
c.- Cubismo: surge como corriente pictórica en 1907. Los cubistas descomponen la realidad
para rehacerla mediante una técnica de collage mezclando conceptos, palabras, imágenes. Crean
una literatura visual a través de poemas pictóricos, como los Caligramas de Apollinaire.
d.- Dadaísmo: surge en Suiza, impulsado por Tzara. Destaca su carácter provocador y su
nihilismo; rechazan la cultura con métodos expresivos que se apoyan en lo absurdo e irracional.
e.-Surrealismo32: nace en 1924 con el primer manifiesto surrealista de André Breton. Pretende
representar una realidad en la que se dé entrada a todo lo que rebasa la lógica (los sueños, el
subconsciente). Desarrollan la escritura automática, a partir del subconsciente, sin que
intervenga la lógica o la razón; recurren a la metáfora irracional, el collage y el verso libre. El
surrealismo implica el final de la poesía pura y de la deshumanización del arte y la introducción
de lo humano, lo social y lo político (arte comprometido).
Las primeras manifestaciones del vanguardismo en España aparecen en 1908 con Ramón
Gómez de la Serna, creador de la “greguería”, mezcla de metáfora y humor.
Entre 1918 y 1925, las principales vanguardias en España son el ultraísmo y el
creacionismo33. El ultraísmo se vincula al poeta chileno Vicente Huidobro y a Guillermo de
Torre (Hélices). Los ultraístas quieren ir “más allá” (ultra) de las corrientes literarias vigentes y
del lenguaje poético. Eliminan todo lo extraliterario, como lo sentimental, lo anecdótico.
Representan signos del mundo moderno, como el automóvil, el avión, la electricidad…
También el creacionismo debe su origen a Huidobro. Los creacionistas toman los motivos
de la vida y los transforman, para crear una realidad nueva. La poesía se sustenta en la
yuxtaposición de imágenes y metáforas inesperadas. Destacan Gerardo Diego y Juan Larrea.
Entre 1925 y 1930, predomina el surrealismo, vinculado a artistas como Buñuel, Dalí o
Lorca34. Este movimiento influyó en poetas del 27 como Lorca, Cernuda, Aleixandre o Alberti.
31
El grito del noruego Munch es uno de los iconos del expresionismo. Otro ej: la literatura de Kafka.
32
“Surrealismo” es transcripción de la palabra francesa surréalisme, en la que la preposición sur significa “sobre, por encima de”;
en la línea de Freud, los surrealistas creen que el arte debe representar la “superrealidad” oculta en el subconsciente.
33
Para difundir las vanguardias: las revistas Prometeo de Ramón, la Revista de Occidente de Ortega y Gasset y la Gaceta Literaria.
34
Salvador Dalí y Luis Buñuel colaboraron en 1929 en la película surrealista Un perro andaluz.
La generación del 27 se forma durante los años 20 y 30 del siglo XX, hasta su
disgregación tras la Guerra Civil. El inicio de esta generación se vincula a la celebración en
Sevilla del tercer centenario de la muerte de Góngora en 1927. Al grupo de poetas asistentes se
unieron otros posteriormente. Además de amistad, comparten una sólida formación intelectual.
1.3.2.- Aunque los temas de la poesía del 27 son muy variados, es posible resumirlos en el
tratamiento del destino del hombre y su entorno y en algunos asuntos: la ciudad junto a temas
vinculados a la modernidad (deportes, cine, …), por influjo del futurismo; la naturaleza, como
ámbito cotidiano del artista; el amor; el compromiso con su tiempo, con la creación artística,
con los amigos, o un compromiso social y político; el destino individual del hombre.
a.- Época sensitiva (1898-1915) Comienza su obra bajo la influencia del modernismo,
tanto por los elementos sensoriales como por el uso de los símbolos como el otoño, los jardines
y la tarde36. Sin embargo, el modernismo juanramoniano de esta etapa sufre una evolución:
La poesía inocente (hasta 1908); los primeros libros (Ninfeas, Almas de violeta)
muestran influencia de Bécquer, pero en los libros posteriores esa influencia se
diluye a favor de un modernismo intimista y simbolista, al estilo del primer
Antonio Machado (Arias tristes, Jardines lejanos).
La poesía modernista (de 1908 a 1915): La soledad sonora, Poemas májicos y
dolientes, Sonetos espirituales están cargados de “ropajes “modernistas (versos
de arte mayor con rima consonante, rica adjetivación, sinestesias, etc.)
calles, las ciudades…). En lo formal, mezcla prosa y verso y busca un lenguaje próximo a lo
irracional: enumeración caótica, desaparece el léxico modernista, la adjetivación sensorial y el
ritmo sonoro; predominan los poemas breves con versos libres, sin rima o con rimas asonantes.
La palabra poética se convierte en instrumento para el conocimiento de la realidad y ya no se
dirige a los sentidos, sino a la inteligencia.
Este libro influyó en la tendencia a la poesía pura y en el cultivo del verso libre en los
poetas del 27. Otros libros son Eternidades, Piedra y cielo, Poesía y Belleza.
1.1.- LOS AÑOS CUARENTA. La Guerra Civil marcó la vida y la obra de los escritores
nacidos a principios del siglo XX:
a) Generación del 36. La obra de estos poetas reflejó las consecuencias sociales y
políticas de la guerra. El poeta más destacado es Miguel Hernández, poeta autodidacta
y un puente entre la generación del 27 y la del 36. Su poesía destaca por la imaginación
metafórica. Integra la poesía clásica castellana con las vanguardias, como el
surrealismo. Los principales temas de su poesía son el amor, la vida y la muerte.
Destacan Perito en lunas, El rayo que no cesa37, Viento del pueblo y El hombre acecha.
Desde la cárcel, escribe Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941), poemas
escritos con lenguaje sencillo, entre los que se hallan las “Nanas de la cebolla” 38.
37
En este libro aparece su “Elegía a Ramón Sijé”: “Yo quiero ser llorando el hortelano/ de la tierra que ocupas y estercolas/,
compañero del alma, tan temprano…”
38
De esta época son sus “Nanas de la cebolla”, escritas en seguidillas, y dedicadas a su segundo hijo, después de recibir una carta de
su mujer, en la que decía que no comía más que pan y cebolla.
Garcilaso39. Los principales poetas son: José García Nieto, Luis Felipe Vivanco,
Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo y Luis Rosales (La casa encendida).
Estos poetas defienden una poesía basada en la comunicación, dirigida a la masa; conciben
la poesía como herramienta de transformación social, que da testimonio de los problemas de
España. Los principales temas son la situación de España, la injusticia social, el trabajo, el
anhelo de paz y libertad. Estos poetas quieren hacerse entender, pues se dirigen a la “inmensa
mayoría”, de modo que su lenguaje es claro y directo, sin adornos, con un registro coloquial.
Los poemarios más representativos de la poesía social son dos obras publicadas en 1955:
Pido la paz y la palabra de Blas de Otero y Cantos iberos de Gabriel Celaya. Otro poeta
representativo es José Hierro en su libro Quinta del 42.
En los 60, surge la generación de medio siglo o generación de los 50. Estos poetas
eran niños durante la Guerra Civil, pertenecían a familias burguesas, con educación
universitaria y rica formación literaria. Aunque cultivan obras muy diferentes, conciben la
poesía como un medio de conocimiento propio y del mundo y comparten características como
el interés por los problemas del ser humano. En sus poemas, la reflexión parte de la propia
experiencia, pues desean recuperar recuerdos, amistades, vivencias y explorar lo cotidiano.
Abordan temas que trataban los poetas sociales, como los conflictos del hombre en un medio
adverso, referencias a la vida cotidiana, etc, pero también otros temas como el paso del tiempo,
el amor, la soledad, la muerte.
Cada poeta busca un lenguaje personal, para manifestar su conciencia y sus
emociones. Su estilo se caracteriza por el rigor expresivo y formal, con uso frecuente de la
ironía. En cuanto a la métrica, predomina el uso del verso libre, sin descartar las estrofas
clásicas.
Los principales poetas son: Ángel González (Áspero mundo, Tratado de urbanismo)
José Ángel Valente (Poemas a Lázaro), Claudio Rodríguez, Jaime Gil de Biedma (Compañeros
de viaje, Moralidades)40, Caballero Bonald, Francisco Brines, Carlos Barral y José Agustín
Goytisolo, Antonio Gamoneda.
39
Los poetas arraigados reivindicaron al poeta renacentista Garcilaso de la Vega como modelo del clasicismo temático y formal.
40
GIL DE BIEDMA reúne en Las personas del verbo (1975) su más importante producción. Los temas centrales de su poesía son la
identidad personal, el tiempo y el mundo urbano. Su lenguaje se distingue por el tono conversacional.
En la década de los setenta, surgió la llamada generación del 68, poetas también
conocidos como novísimos. Estos poetas aparecieron en importantes antologías como Nueve
novísimos poetas españoles (1970) de José Mª Castellet. Rechazan el realismo social y tratan
temas heterogéneos, influidos por los medios de comunicación, el cine y la música. Buscan en
su estilo la experimentación formal y el culturalismo. Son poetas como Gimferrer, Ana Mª
Moix, Carnero, etc, que se tratan en el tema 8 de este temario.
41
La vallisoletana Rosa Chacel es autora de narraciones de tipo intelectual e intimista; otros títulos son Teresa (1941), sobre el amor
entre el romántico Espronceda y Teresa Mancha y las obras biográficas Desde el amanecer (1964) y Barrio de Maravillas (1976)
42
La familia de Pascual Duarte (1942) es la autobiografía de un condenado a muerte, de baja clase social y escasa cultura.
43
Nada (1945) de Laforet ganó el primer premio Nadal. Narra la historia de aprendizaje y maduración de la joven Andrea, que llena
de ilusiones va a estudiar a Barcelona, donde encuentra un mundo sórdido y asfixiante, que choca con sus ilusiones.
social. El narrador suele presentar un punto de vista en tercera persona. La prosa de estos
autores se expresa sin artificios y con diálogos que reproducen el modo de hablar de los sectores
sociales de la época.
Dentro de la novela social, se distinguen dos corrientes:
b) El realismo crítico: se diferencia del objetivismo en que hay una crítica social más
directa y explícita, con comentarios del narrador junto a rasgos del objetivismo:
protagonista colectivo, narración lineal… Los temas son variados, pero siempre está la
sociedad española como fondo. Destacan Pequeño teatro (1954) de Ana María Matute,
La isla de Juan Goytisolo46, Entre visillos (1957) de Carmen Martín Gaite47.
44
En El Jarama, un grupo de once amigos pasan un domingo estival en la ribera del río Jarama (cerca de Madrid). El narrador
desaparece y la historia se va contando mediante diálogos, que reproducen el habla trivial de los personajes. Es una novela sobre el
tedio de una sociedad sin aliento, como la española de los años cincuenta.
45
Los bravos (1954) narra la vida en un pueblo de León, entre la violencia y el caciquismo. Aldecoa describe en El fulgor y la
sangre (1954) la espera angustiosa de las mujeres de guardias civiles en la casa cuartel. García Hortelano retrata en Tormenta de
verano la vida aburrida de la burguesía que veranea en las playas catalanas.
46
Central eléctrica (1958) narra la construcción de una presa hidroeléctrica y las duras condiciones de vida de los trabajadores.
47
Relata la vida cotidiana de unas jóvenes de una ciudad de provincias, sometidas al tedio del ambiente, hasta que aparece un
profesor cuya personalidad choca contra el conformismo dominante.
Los autores representativos de este periodo son: Luis Martín-Santos con Tiempo de
silencio (1962), novela pionera del experimentalismo narrativo 48; Juan Benet, autor de Volverás
a Región (1967); Juan Goytisolo con Señas de identidad49; La saga/fuga de J.B. de Torrente
Ballester50; Juan Marsé, autor de Últimas tardes con Teresa (1966).
Autor prolífico, además de novelas, escribió poesía, ensayo, teatro, memorias, libros de
viajes y artículos de prensa. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1989 y el Premio
Cervantes en 1994. Los rasgos más sobresalientes de su narrativa son el ingenio, el estilo
bronco, el costumbrismo y la atracción por la violencia, el sexo y lo morboso, así como sus
deseos de innovación.
En una primera etapa, la novelística de Cela comienza con el tremendismo de La
familia de Pascual Duarte (1942), novela en la que narra la historia de un campesino extremeño
condenado a muerte, que escribe la historia de su sórdida vida. Su novela Pabellón de reposo
(1943) recoge los monólogos de un grupo de enfermos en un sanatorio. Con notas
autobiográficas y una acción lenta, está presente la meditación existencial.
En una segunda etapa, correspondiente al realismo social, destaca La colmena (1951),
que refleja la vida y la sociedad del Madrid de posguerra. Es una obra de protagonista colectivo
por la que desfilan más de trescientos personajes. En esa tendencia también destaca Mrs.
Caldwell habla con su hijo (1953) monólogo de una mujer al borde de la locura, que, se dirige a
su hijo fallecido en unas cartas imaginarias.
En su tercera etapa experimentalista, se ubican las novelas San Camilo 1936 (1969),
en la que repite temas recurrentes en su prosa: la guerra civil, el sexo, la violencia…; Oficio de
tinieblas 5, más de mil párrafos de diferente extensión, sin signos de puntuación, sobre temas
variados; y Mazurca para dos muertos (1983), novela ambientada en su Galicia natal durante la
Guerra Civil.
48
Narra la historia de un joven médico investigador de cáncer en Madrid. Martín Santos profundiza en el protagonista mediante el
monólogo interior, digresiones para ironizar o criticar sucesos, recurre al desorden cronológico, utiliza las tres personas narrativas,
ofrece diversos registros lingüísticos, recurre al simbolismo y a la parodia del mito y mezcla géneros narrativos (policíaco, folletín).
49
En Señas de identidad (1966) se mezclan aspectos, como la ausencia de signos de puntuación, el uso de las tres personas
narrativas, fragmentos y diálogos en francés, monólogos interiores, saltos en el tiempo, etc. La base temática de la novela es la
búsqueda de la identidad personal ligada a la reflexión sobre la identidad de España desde un punto de vista crítico.
50
Torrente Ballester narra la historia de un pueblo imaginario condenado a desaparecer si no lo impide un individuo con las
iniciales de J. B. El autor mezcla tres personas narrativas e incluye materiales diversos (poemas, gráficos, etc.)
“Los clientes de los cafés son gentes que creen que las cosas pasan porque sí, que no merece la pena
poner remedio a nada. En el de doña Rosa […] los más meditan a solas, sobre las pobres, amables,
entrañables cosas que les llenan o les vacían la vida entera. Hay tardes en que la conversación muere de
mesa en mesa, una conversación sobre gatas paridas, o sobre el suministro, sobre aquel niño muerto que,
¿no se acuerda usted?, tenía el pelito rubio, era muy mono y más bien delgadito, llevaba siempre un jersey
de punto color beige y debía andar por los cinco años. En estas tardes, el corazón del café late como el de
un enfermo, sin compás, y el aire se hace como más espeso, más gris, aunque de cuando en cuando lo
cruce, como un relámpago, un aliento más tibio que no se sabe de dónde viene, un aliento lleno de
esperanza que abre, por unos segundos, un agujerito en cada espíritu.”
Camilo José Cela, La colmena
En los setenta, destaca El príncipe destronado (1973), novela en la línea realista, donde
recurre a la mirada de un niño para criticar a la clase media urbana.
En los ochenta, Los santos inocentes es una fusión de margo realismo crítico y técnica
narrativa experimental, para denunciar la explotación que sufren los criados de unos señoritos
de cortijo. Delibes recibió el Premio Nacional de Literatura con la novela histórica El Hereje
(1998), la última obra literaria que escribió.
Durante la Guerra Civil, el teatro fue medio de propaganda política. La creación teatral de la
posguerra se vio afectada por el exilio (es el caso de Alejandro Casona o Max Aub) o la muerte
de los autores más innovadores, como Valle y Lorca. Además, existe la censura y los
empresarios atienden a los gustos del público, que busca evadirse de la dura realidad española.
De modo que en este periodo se fomenta el teatro comercial, sencillo y escapista. Destacan
estos géneros:
51
Dionisio, un hombre apocado y gris, coincide en un hotel la noche anterior a su boda con Paula, bailarina vitalista y se siente
tentado por seguir una vida artística, sin ataduras, que se desvanece al amanecer cuando tiene que contraer matrimonio. Las
situaciones absurdas y un lenguaje inverosímil provocarán un disparatado humor en la línea del vanguardismo.
52
Las obras de Jardiel parten de una premisa inverosímil, con la que se van encadenando otras situaciones inverosímiles y
absurdas, repletas de comicidad y de un humor de tipo intelectual, basado en diálogos brillantes e ingeniosos.
En esta década, los gustos del público siguen en la línea del teatro comercial, la comedia
burguesa, el teatro de humor y espectáculos de variedades. Pero con el paso del tiempo surge
otro público más inquieto intelectualmente que demanda un teatro comprometido. La censura
y la cautela de los empresarios impidieron que estas obras llegaran a escenarios importantes y su
difusión se realizó en círculos universitarios o compañías de aficionados. Por ello se habla de
teatro soterrado.
Dos fechas resultan claves para el teatro de inquietudes existenciales: el estreno de
Historia de una escalera (1949) de Buero Vallejo y la aparición de Escuadra hacia la muerte
(1952) de Sastre, donde se presenta la tremenda tensión psicológica de unos hombres en una
trinchera53.
Otros autores que destacan son Carlos Muñiz, Lauro Olmo con La camisa y Martín
Recuerda con Los salvajes de Puente Genil. Todos Todos ellos comparten temas comunes: la
injusticia social y la alienación junto a una actitud de testimonio y protesta.
El teatro español en este periodo sigue las tendencias de la novela y la poesía. De este
modo, se distingue un teatro de orientación realista en el que imperan la reflexión sobre la
sociedad, la protesta y la denuncia de las desigualdades, que se desarrolla sobre todo en los
años sesenta. Por otro lado, los setenta traen experimentación formal y temática que
desembocará en el teatro independiente. Al mismo tiempo, se mantiene el teatro comercial,
representado por la comedia burguesa:
a.- La comedia burguesa: teatro de evasión, con tramas cómicas; algunos ejemplos:
obras de Juan José Alonso Millán, Jaime Salom y Alfonso Paso.
b.- Teatro social de protesta y denuncia: teatro que muestra preocupación por la
injusticia social y el descontento político. Además de Sastre, José Martín Recuerda, Lauro
Olmo, José María Rodríguez Méndez y Carlos Muñiz54.
c.- Teatro experimental (desde finales de los 60). Es teatro al margen de los circuitos
comerciales, con técnicas nuevas. Mezcla influencias del teatro épico de Brecht, el teatro de la
crueldad de Artaud y el teatro del absurdo.
Sus temas centrales son la falta de libertad, la injusticia y la alienación. El texto se
convierte en un elemento escénico más junto al sonido, la danza, la iluminación y el mimo,
porque se pretende convertir la obra teatral en un espectáculo en el que el espectador se
implique.
Los dramaturgos más representativos son Fernando Arrabal y Francisco Nieva. El
primer teatro de Arrabal está influido por el surrealismo y evoluciona al teatro pánico, un teatro
de gran libertad formal que se rebela contra la sinrazón del mundo. Es autor de obras como Pic-
nic, El triciclo o El cementerio de los automóviles.
Francisco Nieva fusiona surrealismo y teatro del absurdo y presenta una España negra
desde el humor y con un tono mágico, en obras como Nosferatu o Sombra y quimera de Larra55.
d.- En estos años surgen grupos de teatro independiente que representan un teatro
crítico, con espectáculos provocadores. Para estos grupos es más importante la representación
que el texto teatral, además de las improvisaciones y la participación del público. Son La Fura
del Baus, Els Joglars (fundada por Albert Boadella), Els Comediants y Tábano.
53
En Escuadra hacia la muerte, Sastre desarrolla una hipotética Tercera Guerra Mundial en la que un escuadrón militar es enviado
a una avanzadilla militar bajo el mando de un tiránico cabo al que los soldados asesinan una noche de borrachera.
54
Lauro Olmo en “La camisa” (1962) muestra la crítica situación social de la España de la época, a través de la vida de una familia
humilde. Pese a su camisa nueva, Juan, el padre de familia, no consigue trabajo. Y su mujer debe marchar a otras tierras.
55
Nieva ha participado en teatro como dramaturgo y también como escenógrafo, director de escena y autor de trabajos teóricos.
a.-Primera etapa. Son obras en las que predomina un enfoque existencial, como
Historia de una escalera (1949), En la ardiente oscuridad (1950) y La tejedora de sueños
(1952).
Historia de una escalera inauguró en España el teatro existencial, que reflexionaba
sobre el sentido de la vida, la condición humana o la frustración de las ilusiones. Este texto
representa a tres humildes familias que viven en el mismo edificio y no logran mejorar su
existencia. La escalera, espacio cerrado y simbólico, y el paso del tiempo favorecen una
estructura cíclica y repetitiva que subraya el fracaso de los personajes.
En la ardiente oscuridad (1950) plantea un tema constante en Buero: la actitud del
hombre ante sus limitaciones. Sus personajes ciegos encarnan la resignación o rebeldía ante su
privación, símbolo de la condición humana o de la alienación social 56.
56
Ignacio, ciego, llega a una institución de invidentes que viven felices y que ignoran su limitación física. Frente a las mentiras
oficiales del centro, Ignacio les muestra la ceguera que padecen. Carlos será su antagonista, también en una rivalidad amorosa por
Juana. Ignacio deberá morir, para que todo continúe como antes, pero nada sigue igual.
b.- Etapa histórica (Desde 1955 a 1970) en la que predomina el enfoque social. Buero
cultiva el drama histórico y sitúa los conflictos en el pasado, para poder criticar la represión y
la injusticia social y política de la España de la época y evitar la censura. Las obras más
significativas son El sueño de la razón, sobre Goya como opositor a la tiranía del rey 57; Un
soñador para un pueblo, que presenta el fracaso de las reformas de Esquilache, ministro de
Carlos III; Las Meninas, sobre Velázquez, muestra al intelectual que lucha por mantener su
independencia y honestidad en un ambiente corrompido. En El concierto de San Ovidio (1962),
un grupo de ciegos simboliza a los oprimidos en los momentos anteriores a la Revolución
francesa.
La crítica social también está presente en otras obras de los años sesenta como La doble
historia del doctor Valmy y El tragaluz.
c.- Etapa final (a partir de 1970). Es una etapa de teatro en la que Buero se acerca al
experimentalismo y potencia recursos como los “efectos de inmersión” (la identificación del
público con determinados personajes hace que la obra sea percibida como la ve algún
personaje). También los contenidos sociales y políticos se hacen más explícitos: la cárcel, la
tortura, el terrorismo, el asesinato por razones políticas. Es el caso de La Fundación (1974), que
presenta un grupo de presos políticos condenados a muerte, y de La detonación (1977).
57
Buero plantea la lucha por la libertad a partir de Goya, prisionero de su casa y de su sordera. Un ejemplo de su “efecto de
inmersión” es que en esta obra se escuchan las voces que el protagonista, Goya, percibe en el interior de su mente. El objetivo de
estas técnicas experimentales es que el espectador participe más intensamente en la obra. En La Fundación, los cambios de
decorados nos llevan desde lo que ve el protagonista (la fundación) hasta el espacio en que se encuentra (la cárcel).
Aquí, en Montreux,
rosetón de ópalos lacustres,
hace cincuenta años pergeñaba Hoyos y Vinent
la alucinante historia de lady Rebeca Wintergay.
Eran sin duda tiempos
—belle époque— más festivos, con la vivacidad burbujeante
de quien se sabe efímero…
Desde finales de la década de los 70, han surgido diversas tendencias poéticas,
propiciadas por la aparición de nuevas revistas y premios, y la publicación de antologías. El
panorama poético es complejo por la convivencia literaria de poetas de distintas generaciones y
múltiples tendencias que se suceden. Por un lado, continúa la obra de poetas consagrados de
generaciones anteriores, mientras que, por otro lado, se abren paso nuevos poetas. Cabe destacar
la irrupción de mujeres en la poesía de finales del siglo XX e inicios del siglo XXI.
En los años 80, aparece una nueva generación de poetas, nacidos en torno a los años
sesenta, con algunas características comunes: toman como modelos a autores anteriores como
Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente o Luis Cernuda; recuperan formas métricas
tradicionales; vuelven a la poesía narrativa con un lenguaje coloquial; abordan temas subjetivos,
relacionados con la experiencia; emplean el humor, la ironía o la parodia, como elementos
distanciadores.
Estas son las principales tendencias:
C.- Otras tendencias poéticas. Resulta difícil sistematizar la gran diversidad de corrientes
poéticas de los últimos años: unas vuelven a la tradición, otras continúan en la experimentación
vanguardista. Estas son algunas de ellas:
El neosurrealismo. Se expresan a través de imágenes oníricas o visionarias. Es el caso
de Blanca Andreu (De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall), Juan
Carlos Mestre (La visita de Safo), Luisa Castro (Los versos del eunuco) y Almudena
Guzmán (Usted).
Poesía clasicista. La obra de poetas como Luis Antonio de Villena se caracteriza por su
anhelo de la belleza, una cuidada elaboración formal y abundantes referencias míticas.
Neoerotismo. Ana Rossetti renueva la poesía amorosa.
Poesía épica: son poetas como César Antonio Molina (Derivas) y Julio Llamazares
(Memoria de la nieve)
Neoexistencialismo: Luisa Castro (Los versos del eunuco).
Impresionismo posnovísimo: Andrés Trapiello (La vida fácil)
Los poetas del siglo XXI se caracterizan por su eclecticismo, ya que mezclan las
tendencias anteriores con un nuevo culturalismo que conecta con los novísimos. Elena Medel,
Andrés Neuman y Antonio Lucas son algunos de los jóvenes poetas que Luis Antonio de
Villena llama “generación del 2000” en su antología La inteligencia y el hacha (2010)
Además, regresa la poesía social y comprometida, frente a un mundo injusto e
insolidario. Fernando Beltrán es autor de una antología titulada El hombre de la calle (2001), en
la que apuesta por una poesía entrometida, que trata temas como la globalización, la ecología,
el subdesarrollo o el neoliberalismo. Considera que la poesía es espacio de la resistencia. Se
trata, por tanto, de una poesía rehumanizada, reflexiva, que manifiesta preocupaciones
existenciales: la incertidumbre y la desubicación espacial y temporal del individuo, con tono de
desarraigo y desolación. Otros poetas que destacan son Jorge Riechmann (El día que dejé de
leer El País), Ana Merino (La voz de los relojes) o Carlos Marzal (El corazón perplejo).
En definitiva, la poesía más reciente se mueve en muy diversos frentes e incluso dentro
de cada grupo las diferencias son enormes. No obstante, el posmodernismo y el eclecticismo
parecen ser los rasgos dominantes. La continua aparición de autores y textos, en colecciones de
poesía, y sobre todo, la cercanía en el tiempo, dificultan su clasificación.
a) Novela de intriga, también conocida como novela policiaca o novela negra. Uno de los
autores más destacados es Manuel Vázquez Montalbán, creador de una serie de novelas
protagonizadas por el detective Pepe Carvalho, ambientadas en la España del final del
franquismo y del comienzo de la Transición. Otros autores de novela negra son Antonio Muñoz
Molina (Beltenebros, Plenilunio), Lorenzo Silva (El alquimista impaciente), Juan Madrid (autor
de la serie Brigada Central). También aparecen parodias del género como El misterio de la
cripta embrujada de Eduardo Mendoza.
b) Novela histórica. Han alcanzado gran éxito editorial desde los años ochenta hasta
nuestros días. Las épocas que se recrean son muy variadas: la Edad Media aparece en Urraca de
Lourdes Ortiz y En busca del unicornio de Eslava Galán; los Siglos de Oro en El hereje de
Miguel Delibes y en la serie El capitán Alatriste de Arturo Pérez Reverte. El final del siglo
XIX, en La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza. La Guerra Civil y la posguerra han
58
En esta época surgen nuevas editoriales, como Anagrama, Tusquets, Lengua de Trapo, que descubren a autores como Vila-Matas,
Álvaro Pombo, Almudena Grandes, Luis Landero.
servido de marco temporal a novelas como Luna de lobos de Julio Llamazares, Beatus ille de
Antonio Muñoz Molina, Los girasoles ciegos de Alberto Méndez.
e) Novela realista. Algunas novelas de las últimas décadas se centran en una trama realista.
Su estilo recuerda a los grandes novelistas del siglo XIX. Es el caso de La fuente de la edad de
Luis Mateo Díez, o de las novelas de Rosa Montero sobre la condición femenina.
1.1.- Características
a.- La comedia burguesa renovada. Se trata de un teatro comercial que atrae al público
con la finalidad de entretenerle. Apuesta por mezclar géneros como la comedia, el musical y la
farsa y por una estructura tradicional que, en ocasiones, aborda temas sociales de la época, pero
sin mucho compromiso. Entre los autores destacan Ana Diosdado (Los ochenta son nuestros),
Juan José Alonso Millán, Manuela Reina y Antonio Gala (Anillos para una dama).
b.- La generación de la Transición. Son autores nacidos en los años cuarenta que
provienen del Teatro Independiente. Entre sus características destacan: aunan formación
universitaria y escénica; pretenden un equilibrio entre el teatro de consumo y el vanguardista
para que el público acuda a los teatros. Adoptan ética y estéticamente cierto realismo, entendido
como compromiso social, con un lenguaje cotidiano, marcado por el humor y muestran
preferencia por personajes del medio urbano. En relación a los temas, prefieren la ética del
perdedor y marginado, presentado con ternura y defienden valores como la autenticidad y la
solidaridad. Son autores como José Sanchis Sinisterra, que emplea el teatro como metáfora del
mundo obras como ¡Ay, Carmela!59. Otros autores son Fernando Fernán Gómez (Las
59
El director Carlos Saura lleva al cine ¡Ay, Carmela! en 1990. Cuenta el drama de Carmela y Paulino, que deben representar una
obra para celebrar la victoria del ejército nacional ante los brigadistas republicanos que van a ser fusilados al día siguiente.
bicicletas son para el verano)60; Fermín Cabal (Esta noche, gran velada), Ignacio Amestoy
(Dionisio, una pasión española).
c.- Continuadores del realismo renovado. Son dramaturgos que estrenan a finales de los
ochenta y siguen la línea teatral de autores anteriores. Desarrollan su carrera teatral en Madrid,
en torno a la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático) o en Barcelona. Entre sus
características, cabe destacar: heredan el realismo crítico y cotidiano, aunque se acentúa la
presencia de lo imaginativo; muestran personajes inadaptados que buscan sentido a sus vidas; en
la temática, abordan la frustración, los sentimientos y la impotencia ante la realidad; en lo
formal, reivindican el efectismo, la teatralidad, las sorpresas y finales impactantes. Destacan
autores como Ernesto Caballero (Squash); Ignacio del Moral (Oseznos, La mirada del hombre
oscuro); Paloma Pedrero (Noches de amor efímero), Lluïsa Cunillé (Berna) y Sergi Belbel
(Después de la lluvia).
d.- La promoción de los noventa. Los dramaturgos más jóvenes recurren a fórmulas
eclécticas, sirviéndose de materiales de artes, como el cine, el cómic, la poesía, la música, la
ópera. Entre los rasgos comunes: atracción por temas como lo marginal, críticas al racismo y
los totalitarismos, etc, que muestran una visión negativa de la sociedad contemporánea. En lo
formal coexisten diversidad de géneros y prefieren la superposición de planos narrativos y
personajes abstractos; el tono más frecuente es el distanciamiento a través de la fantasía, la
ironía o el escepticismo. Como autores relevantes hay que citar a Rodrigo García ( Reloj, Notas
de cocina), a Juan Mayorga (El chico de la última fila, La tortuga de Darwin, etc.) y a Angélica
Liddell, (Tríptico de la aflicción). Otros autores son Antonio Álamo, Itziar Pascual, Yolanda
Pallín, etc.
e.- El teatro alternativo. En la actualidad, frente a las grandes salas de teatro destacan las
salas alternativas en las grandes ciudades, como La cuarta pared o la Sala Pradillo en Madrid.
Son espacios con un aforo inferior a doscientas localidades que buscan nuevos creadores,
comprometidos con su tiempo, y nuevas formas expresivas que permitan al teatro tratar la
realidad contemporánea con un lenguaje nuevo.
60
Trata de la huella de la Guerra Civil en una humilde familia de Madrid, el director Jaime Chávarri la llevó al cine en 1984.
adaptan al sistema. Es el caso de ¡Viva el Duque, nuestro dueño!, El combate de don Carnal y
doña Cuaresma, La sombra del Tenorio y Un hombre de suerte 61.
b.-Los dramas simbólicos o poéticos: pertenecen a este género El álbum familiar y La
última pirueta. Son obras en las que se plantean conflictos sobre la conducta, el paso del tiempo
o el choque entre la realidad y los sueños. La acción de El álbum familiar (1982) sucede en el
tiempo del sueño, de la pesadilla, del recuerdo; los espacios adoptan carácter simbólico 62. La
última pirueta se desarrolla en la pista de un pequeño circo arruinado; en esta obra, el autor mira
de nuevo dentro de sí mismo, esta vez a su mundo infantil.
c.- Teatro de la experiencia: lo cotidiano y lo contemporáneo. Con Bajarse el moro y La
estanquera de Vallecas, Alonso de Santos inicia un camino que seguirá en su posterior
trayectoria teatral: tratar la realidad del hombre urbano y contemporáneo. La estanquera de
Vallecas (1981) es una obra con gran teatralidad, que se manifiesta en la claridad del conflicto
principal, en el dibujo y evolución de los personajes, en la construcción del personaje teatral de
la estanquera. El autor supo conectar en Bajarse al moro (1985) con los cambios de la España
de los ochenta.
d.- Teatro del absurdo y psicológico. Del laberinto al 30 (1980) y Fuera de quicio (1987)
coinciden en muchos aspectos con el teatro del absurdo. El tema de la primera es la legitimidad
o no de la violencia como manera de estar en el mundo y de intuir el sentido de la vida. Ambas
obras también responden al objetivo de experimentar con la estructura: final abierto, conflictos
latentes, etc.
e.- La comedia moderna: se trata de obras como La comedia de Carla y Luisa, Pares y
Nines, Dígaselo con Valium, etc, protagonizadas por antihéroes de nuestro tiempo, que
escenifican conflictos de amor cercanos al espectador actual.
f.- El drama y la tragedia. Los elementos propios de la tragedia, como el error, la
anagnórisis y la función catártica, se reconocen en Trampa para pájaros, Yonquis y yanquis
Salvajes63.
Este autor también ha escrito otras obras para el público infantil; es el caso de La verdadera
y singular historia de la princesa y del dragón o de Besos para la Bella Durmiente.
61
En la primera, el autor mira al Barroco español; en El combate… aparece explícito el homenaje a la literatura castellana. En La
sombra del Tenorio, un actor que siempre ha representado el papel de Ciutti, el criado de don Juan Tenorio, está en un hospital a la
espera de la muerte y antes de morir, quiere representar su deseado papel de don Juan.
62
Cuando Alonso de Santos escribe El álbum familiar está releyendo a Proust y acaba de ver el último espectáculo de Kantor; con
ellos comparte su interés por indagar en el tiempo, material que investiga en esta obra.
63
El protagonista de Trampa para pájaros es un policía que ha dado a muerte a un detenido durante los interrogatorios y que se
refugia en el desván de la vieja casa paterna, presidida por el recuerdo de los juguetes con los que él y su hermano Abel—nombre de
significado inequívoco— jugaban de pequeños. Ahora Mauro no entiende por qué lo que se había considerado una práctica habitual
de la policía se ha convertido en objeto de reprobación e incluso de cárcel. Se contrapone así la sociedad violenta del pasado con la
nueva sociedad democrática.