Labio Leporino

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

LABIO LEPORINO

La fisura palatina es una malformación en la que el paladar está fisurado y falta en una
parte más o menos grande, lo que permite la comunicación entre la boca y la cavidad
nasal.
El labio leporino es una interrupción o hendidura del labio superior desde la nariz a la
boca, con lo que la cavidad bucal está comunicada con el exterior.
Según países, uno a tres de cada mil recién nacidos nace con una de estas
malformaciones y en la mitad de los casos coexisten las dos a la vez. En un 30% de
casos forma parte de un síndrome polimalformativo que puede ensombrecer el
pronóstico
El problema respecto a la lactancia es que se precisa un vacío y sellado del pecho en la
boca del lactante y al haber esas comunicaciones, entra aire, no se puede hacer vacío, el
pecho se le escapa al lactante, y este no puede mamar; la leche tomada puede escaparse
por la nariz.
Las dificultades para amamantar hacen que haya menos tasas de lactancia y menos
duraderas en caso de fisura palatina y/o de labio leporino
En el labio leporino sin fisura palatina, el propio pecho puede sellar el defecto e impedir
la entrada de aire permitiendo el amamantamiento. En cambio, cuando hay fisura
palatina el amamantamiento directo del pecho es muy ineficiente y con frecuencia no se
puede realizar sin determinadas ayudas. También es más complicado si la fisura del
labio es doble, bilateral.
Los cambios de postura son de ayuda en estos casos. En el labio leporino una postura
que “pegue” el labio superior al pecho (cambios de sentada clásica a “invertida”, o la
propia madre tapando con un dedo la fisura labial) pueden permitir un amamantamiento
eficaz. Caso de fisura labial doble, una posición que se puede intentar para sellar ambos
defectos es la postura del caballito. Sostener la barbilla del bebé con la mano para
pegarla al pecho es también un buen recurso
Mantener al bebé en postura semi-vertical es conveniente para disminuir las
regurgitaciones de leche por la nariz. Posiblemente así también disminuya el riesgo de
infecciones del oído medio por paso de leche al oído desde la nariz
Si los cambios posturales y el ordeño se muestran insuficientes, hay que recurrir en
todas o algunas tomas a la extracción y administración de leche materna con vaso,
cucharas o tetinas especiales o sonda. La leche de la propia madre siempre es preferible
a una fórmula artificial.
SINTOMAS
El labio leporino y paladar hendido pueden manifestarse de la siguiente manera:
 Incapacidad para aumentar de peso.
 Problemas con la alimentación.
 Flujo de leche a través de las fosas nasales durante la alimentación.
 Retardo del crecimiento.
 Infecciones repetitivas del oído.
 Dificultades del habla.
DIAGNOSTICO
La mayoría de los casos de labio leporino y hendidura del paladar se descubren
inmediatamente después del nacimiento y no requieren pruebas especiales para su
diagnóstico. Cada vez más, el labio leporino y la hendidura del paladar pueden
observarse en una ecografía antes del nacimiento del bebé.
Ecografía antes del nacimiento
Una ecografía prenatal es una prueba que usa ondas sonoras para producir imágenes del
feto en desarrollo. Al analizar las imágenes, el médico puede detectar una diferencia en
las estructuras faciales.
El labio leporino puede detectarse por medio de una ecografía alrededor de la semana
13 de embarazo. A medida que el feto continúa su desarrollo, puede resultar más fácil
diagnosticar de forma precisa el labio leporino. Cuando solo se produce hendidura del
paladar, es más difícil observarlo mediante una ecografía.

COMPLICACIONES
Los niños con labio leporino, con o sin hendidura del paladar, se enfrentan a diversas
dificultades según el tipo y la gravedad de la hendidura.
Dificultad para alimentarse. Una de las preocupaciones más inmediatas después del
nacimiento es la alimentación. Si bien la mayoría de los bebés con labio leporino
pueden alimentarse por lactancia materna, una hendidura del paladar puede dificultar la
succión.
Infecciones del oído y pérdida de la audición. Los bebés con hendidura del paladar
tienen un riesgo especial de manifestar líquido en el oído medio y pérdida de la
audición.
Problemas en los dientes. Si la hendidura se extiende a lo largo de la encía superior,
podría afectar el desarrollo de los dientes.
Dificultades con el habla. Como el paladar se usa para articular los sonidos, la
hendidura del paladar puede afectar el desarrollo normal del habla. El habla puede sonar
demasiado nasal.
Desafíos de enfrentar una enfermedad. Los niños con hendiduras suelen sufrir
problemas sociales, emocionales y de comportamiento debido a las diferencias en el
aspecto y el estrés que genera la atención médica intensiva
FACTORES DE RIESGO
Varios factores pueden aumentar la probabilidad de que un bebé tenga labio leporino y
paladar hendido, entre los que se incluyen los siguientes:
 Antecedentes familiares. Los padres con antecedentes familiares de labio
leporino y paladar hendido enfrentan un riesgo más alto de tener un bebé con
estos trastornos.
 La exposición a determinadas sustancias durante el embarazo. El labio leporino
y paladar hendido pueden ser más probables en las mujeres embarazadas que
fuman tabaco, beben alcohol o toman determinados medicamentos.
 Tener diabetes. Conforme a algunas evidencias, las mujeres a las que se les
diagnosticó diabetes antes del embarazo pueden correr mayor riesgo de dar a luz
a un bebé con labio leporino, con o sin paladar hendido.
 Tener obesidad durante el embarazo. Existen algunas evidencias de que los
bebés que nacen de mujeres obesas pueden correr mayor riesgo de padecer labio
leporino o paladar hendido.
PREVENCION
Considera buscar asesoramiento en genética. Si tienes antecedentes familiares de
hendidura del paladar o labio leporino, infórmale a tu médico antes de quedar
embarazada. Es posible que tu médico te derive a un asesor en genética que pueda
ayudarte a determinar los riesgos de tener un hijo con hendidura del paladar o labio
leporino.
 Toma vitaminas prenatales. Si planeas quedar embarazada pronto, consulta con
tu médico si debes tomar vitaminas prenatales.
 No consumas tabaco o alcohol. El consumo de alcohol o tabaco durante el
embarazo

TRATAMIENTO
Los objetivos del tratamiento para el labio leporino y el paladar hendido son mejorar la
capacidad del niño para comer, hablar y escuchar normalmente, y lograr un aspecto
facial normal.
 El cuidado de niños con labio leporino y paladar hendido a menudo involucra a
un equipo de médicos y expertos, entre los que se incluyen:
 Cirujanos especializados en la reparación del labio leporino y el paladar
hendido, como cirujanos plásticos u otorrinolaringólogos.
 Cirujanos orales
 Especialistas en oído, nariz y garganta (ORL, también llamados
otorrinolaringólogos)
 Pediatras
 Dentistas pediátricos
 Ortodoncistas
 Enfermeros
 Especialistas auditivos o auditivos
 Terapeutas del habla
 Asesores en genética
 Trabajadores sociales
 Psicólogos
El tratamiento consiste en cirugía para corregir el defecto y terapias para mejorar
cualquier trastorno relacionado. Aumenta el riesgo de tener un bebé con un defecto
congénito.
Cirugía
La cirugía para corregir el labio leporino y el paladar hendido se basa en la situación
particular de cada niño. Después de la reparación inicial del labio leporino o del paladar
hendido, el médico puede recomendar cirugías de seguimiento para mejorar el habla o
mejorar el aspecto del labio y la nariz.
Generalmente, las cirugías se realizan en el siguiente orden:
 Reparación de labio leporino dentro de los primeros 3 y 6 meses de edad
 Reparación del paladar hendido a los 12 meses de edad o antes, si fuese posible
 Cirugías de seguimiento entre los 2 años de edad y los últimos años de la
adolescencia

También podría gustarte