Dinamicas de Oracion
Dinamicas de Oracion
Dinamicas de Oracion
ORACION ÉN ÉSTACIONÉS
En cada estación (rincón de espacio designado) tengan algo específico por la cual orar.
Se puede combinar cada lugar con una postura corporal para orar Ejemplo: estación 1
–alabanza Orar con los brazos levantados alabando al creador, Estación 2 Agradecimiento
(De rodillas), Estación 3 Peticiones específica, (orar con las palmas hacia arriba) Estación
4 Confesión (tomados de la mano los participantes) Una oración de confesión corporativa.
Cada 3 a 5 minutos se va rotando a la siguiente estación de oració
DINAMICAS DE ORACION
TARÉA DÉ ORACION
Pida a todos que pongan su nombre en un pedazo de papel. Coloque los trozos de papel en
un recipiente conveniente. A continuación, pase el recipiente en todo el grupo y pida a cada
participante que saque un pedazo
de papel. Anímelos a orar por esa persona durante la
semana.
Puedes dividir a tu grupo en equipos y asignar a cada uno un segmento del abecedario. Por ejemplo, si tienes tres
grupos: A-I, J-S, T-Z (opcional, pueden ser los grupos que necesites). Cada grupo debe sugerir cosas o situaciones
por las cuales agradecer en oración y que comiencen con las letras que les corresponden. Por decir, el grupo al que
le corresponde el segmento A-I; amistad, aire, amor, alimento, bendiciones, buen clima, casa, familia, gozo, gracia,
etc.
Otra variación es que sugieras a cada asistente que tome una letra por día y escriba cosas y situaciones por las
cuales agradecer como parte de sus actividades devocionales.
Déjate guiar
OCTUBRE 9, 2009 3 COMENTARIOS
Esta actividad puede ser utilizada en tu reunión de oración para ilustrar la confianza que tenemos en los demás y la
que debemos tener en Dios. Pide que el grupo se divida en parejas y se coloquen en un extremo de la sala, una
persona de cada pareja deberá cerrar los ojos o tenerlos vendados mientras el otro lo guiará solo con su voz hasta el
otro extremo de la sala, de regreso deberán cambiar lugares. Haz una aplicación sobre como aunque no podemos
ver a Dios, sí podemos escuchar su voz y confiar en que el nos guía.