Arquitectura Alemana Gropius y La Bauhaus
Arquitectura Alemana Gropius y La Bauhaus
Arquitectura Alemana Gropius y La Bauhaus
GROPIUS Y LA BAUHAUS,
MIES VAN DER ROHE.
Profesora:
Jimine Barreno
Estudiante:
María Esaá
Diseño Gráfico Creativo
CI: 30.913.215
ARQUITECTURA ALEMANA:
GROPIUS Y LA BAUHAUS, MIES VAN DER ROHE.
Walter Gropius fue el fundador y primer director de la Bauhaus. Fusionó las
escuelas de Bellas Artes y de Artes y Oficios de Weimar en 1919 para crear una escuela
que revolucionaría la forma de enseñar arte en todo el mundo. Es el fundador de la
escuela de arte y diseño más influyente del mundo en 1919.
Es necesario hacer justicia a la figura de Walter Gropius, a sus logros,
destacando que las circunstancias financieras y políticas siempre fueron precarias en las
que esta asombrosa supernova cultural estalló brevemente.
Walter Adolph Georg Gropius
nació el 18 de mayo de 1883 en Berlín,
Alemania. Se convirtió en arquitecto tras
estudiar en las Universidades Técnicas de
Berlín y Munich. En 1908 se incorporó al
taller de Peter Behrens, donde trabajó
junto a otros arquitectos que
posteriormente tendrían gran influencia en
la arquitectura Moderna, como Mies van
der Rohe y Le Corbusier. En el estudio de
Behrens, Gropius colabora en el diseño de
las instalaciones industriales de AEG y
Westfalia, sentando las bases de algunos
de sus futuros trabajos.
Con la construcción de la fábrica Fagus, diseñada con Adolf Meyer, el proyecto
constituye una de las piezas fundamentales de la arquitectura moderna temprana debido
al uso innovador del muro cortina. Encargada por el propietario Carl Benscheidt que
quería una estructura radical que expresara la ruptura con el pasado de la compañía, la
fábrica se construyó entre 1911 y 1913, con añadidos e interiores completados por
miembros de la Bauhaus hasta 1925.
Una fábrica y un pabellón de exposiciones cuyas paredes de cristal y torres de
escaleras transparentes eran elegantes y adelantadas a su tiempo.
El diseño del edificio se orientó hacia la vía del tren. Benscheidt consideraba que
la vista de los pasajeros de los trenes debía ser la que determinase la imagen del edificio
y puso el acento en la fachada con esa orientación. Peter Behrens (con quienes Gropius
y Meyer estuvieron trabajando un año antes de empezar en la fábrica Fágus) había
señalado que los arquitectos debían considerar como la velocidad de los modernos
medios de transporte afectaba a la percepción de la arquitectura. Gropius había
comentado el tema en sus escritos. De acuerdo con la historiadora de arquitectura
Annemarie Jaeggi estas cuestiones fueron importantes en el diseño de Fagus.
"La animada fluctuación en altura, el cambio entre la estructura horizontal y los
ritmos verticales, los volúmenes pesados cerrados y la percepción de ladrillos ligeros
disuelta, son indicadores de un enfoque en el que se utilizan deliberadamente los
contrastes para llegar a una armonía de opuestos, creando una imagen visual del edificio
desde las vías del ferrocarril".
El edificio también es innovador en otros aspectos, ya que contradice el
principio tradicional de reforzar las esquinas de un edificio (puesto en práctica
ampliamente por arquitectos como Hans Friedrich Schinkel), haciendo que el edificio
parezca más ligero. En su libro de 1937, “La nueva arquitectura y la Bauhaus”, Gropius
escribió:
"El papel de los muros se restringe al de meras pantallas estiradas entre las
columnas verticales del marco para evitar la lluvia, el frío y el ruido".
Gropius reduce el ritmo de los trabajos de su estudio entre 1914 y 1918 cuando
es llamado a filas durante la Primera Guerra Mundial. Después de la Gran Guerra, es
nombrado director de las Escuelas
de Artes y Oficios y Bellas Artes
en Weimar, siendo recomendado
por el director saliente Henry Van
de Velde. En esta época, el escritor
Thomas Mann lo describió como
"uno de los bienhechores del
mundo" que exigían una
transformación radical en la
cultura.
Entre sus ideas la búsqueda de una nueva estética significaba necesariamente la
búsqueda de una nueva ética, y para hacer esto las artes y la arquitectura serían
fundamentales en el proceso. En 1919 fusionó las dos escuelas existentes en Weimar y
fundó la Staatliches Bauhaus, donde según Gropius, el regreso a la artesanía llevaría a la
"nueva construcción del futuro". De esta manera, se distanciaría de su enfoque moderno
anterior, cambiando hacia un enfoque basado en el trabajo artesanal. La nueva escuela
pretendía "unir todas las disciplinas" formando "un nuevo gremio de artesanos".
El Manifiesto Bauhaus de 1919 comienza diciendo "¡El objetivo de toda
actividad artística es la construcción!”, sin embargo inicialmente, la escuela carecía de
un departamento de Arquitectura, un vacío que fue llenado por el propio estudio de
Gropius. Uno de los primeros encargos llevadas a cabo por la escuela fue la Casa
Sömmerfeld, construida para Adolf Sömmerfeld en 1920. La vivienda estaba claramente
influenciada por el trabajo de Frank Lloyd Wright, después de que Gropius leyese la
publicación de Wasmuth, una recopilación del trabajo de Wright publicado en Alemania
en 1910. En la casa, el concepto "Gesamtkunstwerk" (obra de arte total) aplicado en la
Bauhaus, se pone en práctica. El interior y los muebles serían diseñados y fabricados en
los talleres de carpintería, metal, vidrio y tejido de la escuela.
Este enfoque en la artesanía comenzaría a cambiar en 1922 tras la participación
de Gropius en el concurso para la sede del Chicago Tribune y el encargo de un edificio
industrial y comercial en Alfeld an der Leine, donde Gropius era reputado tras la
construcción de la fábrica Fagus. Ambos proyectos contribuirían a reavivar el debate en
la Bauhaus de Weimar sobre los temas en que Gropius trabajaba antes de la guerra:
racionalización y construcción industrial. Esto significó un punto de inflexión en el plan
de estudios de la escuela, surgiendo la idea de "Arte y tecnología: una nueva unidad".
En 1923, la Bauhaus organiza una exposición sobre arquitectura internacional
después de que el gobierno de la ciudad exigiera ver el resultados del trabajo de la
escuela. En él, su trabajo anterior no fue relegado ya que su opinión sobre el futuro de la
arquitectura había cambiado claramente. Ahora giraba en torno a la noción de
industrialización y racionalización y su papel en la producción artística. El fordismo y el
taylorismo serían adoptados como una forma de adaptación a los requisitos técnicos y
productivos de la época.
Las diferencias políticas con las autoridades locales de Weimar se volvieron
insostenibles lo que provocó el traslado de la escuela a la ciudad industrial de Dessau,
situada a 130 km al suroeste de Berlín, lo que terminaría significando una oportunidad
para poner en práctica esta nueva filosofía.
El nuevo edificio de Dessau, diseñado por Gropius, cumpliría con las
aspiraciones de la escuela y su comunidad con un esquema funcional y espacial
específico, dando como resultado volúmenes combinados, cada uno con usos
diferenciados. Gropius será el diseñador de una sede radical en Dessau, terminada en
1926.
En la inauguración del edificio, Walter Gropius dijo:
"Este edificio ha sido creado especialmente para los jóvenes, para los jóvenes
que poseen habilidades figurativas y darán forma a nuestro nuevo mundo"
Es te cambio de ubicación fue un nuevo comienzo, impulsó la producción
artística de la escuela y fortaleció a su comunidad.
"... todos nos reuníamos alrededor de Gropius. Y raramente se han encontrado
hombres independientes más unidos, con claridad en la meta, ánimo en la empresa, ojos
brillantes y corazones latiendo trabajando para la construcción de un nuevo mundo
pasando por el arte".
Nuevas investigaciones confirman la habilidad subestimada de Gropius para
reunir a algunos de los mejores artistas de la época, junto con desconocidos precoces
como el joven diseñador y arquitecto Marcel Breuer. Presentan a la Bauhaus de Gropius
no como una fábrica de diseño rígido, sino como un lugar de "disidencia creativa", feliz
aunque a veces llena de gente, un lugar de fiestas espectaculares, el escenario de
experiencias que cambian la vida.
No todo fue color de
rosa. Poco después de la
mudanza, Gropius se enfrentó
a críticas de otros profesores y
estudiantes. La construcción de
las casas de los Maestros dio
lugar a conflictos con Paul
Klee y Wassily Kandinsky, ya
que en lugar de que se redujera su costo debido a la producción en serie, las
consideraciones formales las volvieron más caras y, por lo tanto, aumentaron su
alquiler.
En 1928, Gropius creyó que el siguiente paso para la Bauhaus debía ser "unirse a
la vanguardia arquitectónica con la vanguardia social y política". Optó por apartarse de
la dirección y dejar que el director de la sección de Arquitectura de la escuela creado
tras el traslado a Dessau, Hannes Meyer, se hiciera cargo. Gropius pronto se arrepentiría
de esto, llegando a pensar luego que Meyer comprometió el futuro de la escuela al
incorporar sus propias creencias sociales, permitiendo que la política "desmembrara la
escuela". En opinión de Gropius, bajo su dirección "la Bauhaus buscó una 'nueva forma
de vida' y ese era su contenido social".
Tras dejar la Bauhaus, Gropius trabajó como arquitecto, perito y organizador de
exposiciones en Alemania (país que dejaría en 1934 por la presión de los nazis),
Inglaterra y Estados Unidos, donde acaba estableciéndose permanentemente a partir de
1937 y hasta su muerte en 1969. Se establece en Cambridge Massachussets, donde
obtiene una cátedra en la Harvard School of Design que ejercería hasta 1952.
Construye una casa para su familia en 1938, la que luego llegaría a conocerse
como Gropius House, declarada Monumento Histórico Nacional en el año 2000. Esta
casa junto a la de Marcel Breuer, quien siguió a Gropius a Cambridge, ayudarían a la
divulgación de la arquitectura de la Bauhaus en la zona.
Se une en 1945 a The Architects Collaborative junto a otros 7 arquitectos, con
los que trabajaría en edificios como el Pan-Am Building (hoy MetLife building) en
Nueva York, El Harvard Graduate Center o John F. Kennedy Federal Building de
Boston. Recibió la Medalla de Oro del Instituto Americano de Arquitectos en 1959.
El edificio Pan Am, diseñado sobre la estación Grand Central en Nueva York,
termina la vista de Park Avenue de una manera que ahora, menos críticos, ven como un
error.
El espiritu de la Bauhaus también cruzaría el Atlantico con otra figura de la
Bauhaus que emigró a Estados Unidos, László Moholy-Nagy, quien fundó la primera
escuela de diseño industrial del país bajo el nombre The New Bauhaus (hoy IIT Institute
of Design). El mismo Moholy-Nagy la dirigió desde su fundación hasta 1945, llevando
el espíritu de la Bauhaus a Chicago. Un año más tarde Mies van der Rohe se haría cargo
del área de arquitectura del Illinois Institute of Technology, constituyendo un
importante núcleo Bauhaus en el ambiente académico del diseño y la arquitectura del
país.
A finales del siglo XX, se llegó a comparar a Gropius con Mies van der Rohe y
Le Corbusier. Su gran capacidad discursiva y dominio de la retórica, superaba cualquier
otra de sus virtudes a la hora de trasmitir su pensamiento sobre arquitectura. En el libro
Bauhaus, Martin Kieren escribió que lo que hizo sobresalir a Walter Gropius a lo largo
de su vida fue "su extraordinaria capacidad para observar, elegir recursos y estilos para
soluciones arquitectónicas entre tendencias apenas incipientes".
La importancia de Walter Gropius para la Bauhaus fue fundamental, ya que tuvo
la visión de crear una Hochschule für Gestaltung (Escuela de Diseño) a partir de las
escuelas existentes de Artes y Oficios y Bellas Artes, dando forma al futuro de la
educación en diseño. Además, creó una sociedad limitada para administrar los diseños y
patentes de las escuelas, haciendo que su enfoque productivo fuese más profesional.
Finalmente, cumplió con la frase de apertura del manifiesto Bauhaus "¡El objetivo final
de todo arte es la construcción!" estableciendo una sección de Arquitectura en la escuela
cuya producción ayudaría a marcar la pauta para la arquitectura moderna durante
décadas. Así, cien años después de su creación, la Bauhaus continúa siendo referencia
para artistas, diseñadores y arquitectos de todo el mundo.