Las Batallas en El Desierto
Las Batallas en El Desierto
Las Batallas en El Desierto
Son los últimos años de la década del 40, Miguel Alemán está en el poder y
el progreso se nota en las calles, a pesar de la extrema corrupción del gobierno.
Todo el país comienza a ser invadido por productos estadounidenses, desde los
automóviles hasta los jabones y el detergente. Carlos vive junto a sus padres y a
sus numerosos hermanos en Colonia Roma, un barrio periférico de mala reputación.
En la escuela, los niños juegan a la guerra entre judíos y árabes, como lúdica
representación de los conflictos que siguen a la conformación del Estado de Israel;
su escenario de lucha es el patio de polvo de ladrillos del colegio, por lo que llaman
al juego “Las batallas en el desierto”. Entre los inmigrantes que llegan al colegio se
encuentra Jim, un chico llegado con su madre desde San Francisco que muestra
con orgullo a sus compañeros fotos de su padre, uno de los asesores del presidente.
El resto de niños se burla de Jim y dicen que su madre es una prostituta que se
acuesta con hombres del poder, y que Jim en verdad es hijo de un periodista de
San Francisco que los abandonó a él y a su madre. Sin embargo, el protagonista se
compadece del niño y termina siendo su amigo más cercano.
Un día, hacia fines del año, Carlos se encuentra en el colectivo con un amigo
del colegio, que sube a vender chicles para ganarse la vida. Mientras comen unos
sánguches y toman unos refrescos, Rosales le cuenta que Mariana se suicidó tras
una disputa con su amante, y que Jim se ha vuelto a San Francisco con su
verdadero padre. La noticia impacta tanto a Carlos que se niega a creerlo y piensa
que su amigo se burla de él. Para corroborar que Mariana está viva, el niño se dirige
al departamento en el que visitó a Jim tantas veces, pero encuentra que allí vive
una nueva familia desde hace dos meses. Confusamente, cuando comienza a
preguntar a todos los vecinos, nadie reconoce que en ese departamento haya vivido
una madre joven con su hijo; todos afirman que esa era la casa de una pareja de
ancianos sin hijos.