Ocho Tipos de Presupuesto
Ocho Tipos de Presupuesto
EMPRESA
Dentro del mundo de las finanzas empresariales existen diferentes tipos de presupuesto
con características únicas y diferentes. Cada uno de ellos te permite definir planes y
estrategias para encarar el mercado con una visión amplia de los costos de producción y
de la adquisición de recursos.
1. Presupuesto maestro;
2. Presupuesto operacional;
3. Presupuesto de ventas;
4. Presupuesto de producción;
5. Presupuesto de compras;
6. Presupuesto de flujo de caja;
7. Presupuesto de tesorería;
8. Presupuesto de marketing.
1. Presupuesto maestro
Dentro de los tipos de presupuesto, el maestro es el gran referente pues abarca todos
los sectores y unifica las proyecciones financieras globales de las empresas. Esto quiere
decir que incluye la totalidad de los gastos económicos de ventas, el flujo de caja, todos
los ingresos y demás cuestiones que tengan que ver con las finanzas de la organización.
El diario britanico The Telegraph mencionó en uno de sus artículos que la startup
británica media gasta 22.756 euros en su primer año en costes administrativos y de
configuración. Esto no incluye la nómina, el desarrollo de productos ni los costos de
marketing. En este caso, todos estos gastos deben ser incluidos en el presupuesto
maestro.
Presupuesto operacional;
Presupuesto de ventas;
Presupuesto de producción;
Presupuesto de flujo de caja;
Presupuesto de tesorería;
Presupuesto de marketing.
A continuación podrás conocer en profundidad cada uno de estos presupuestos y cuál es
la relación entre ellos.
2. Presupuesto operacional
Este tipo de presupuesto contempla todas las actividades relacionadas con la operación
de la empresa: producción, ventas y administración. Generalmente se utiliza por
compañías de gran porte, pues debido a su complejidad operacional, necesitan datos
concretos y actualizados en períodos determinados durante el transcurso del año.
Dentro de este tipo de presupuesto cabe resaltar que los costos de nómina -
específicamente la mano de obra humana - suelen ser los gastos más grandes para una
empresa. Las personas pueden representar fácilmente el 70% de los gastos de una
empresa.
La información y los datos incluidos dentro del presupuesto operacional deben estar
organizados y divididos por departamentos. Esto garantizará que cada sector de la
empresa pueda actualizar su presupuesto de manera periódica y le permitirá a la
organización tomar las medidas necesarias para cumplir con sus objetivos.
3. Presupuesto de ventas
El presupuesto de ventas debe ser realista y debe ajustarse a las demandas actuales del
mercado. De él depende el enfoque que tendrá la empresa para alcanzar las metas a
futuro, así como la elaboración de los otros tipos de presupuestos.
Google, por ejemplo, incluye dentro de su presupuesto invertir cerca del 11.9% de sus
ganancias en ventas. Sin embargo, muchas otras empresas, en especial las startups, no
se pueden dar ese lujo y por eso deben realizar presupuestos de ventas que cumplan
con sus expectativas sin alejarse de la realidad.
4. Presupuesto de producción
El presupuesto de producción es una de las bases para trazar los objetivos y las metas
de tu empresa. En este modelo se estima cuánto debe producirse en relación a lo que se
ha definido en el presupuesto de ventas, para que la organización tenga completa
noción de los que se fabrica .
Generalmente, los datos históricos de ingresos se toman como referencia para realizar
un plan de producción que permita conocer la cantidad de insumos y recursos que serán
utilizados para generar ganancias para la empresa.
El producto mínimo viable es uno de los recursos clave que las empresas pueden
poner en marcha para probar el éxito de una idea en el mercado. En caso de que la
respuesta del público objetivo sea positiva se podrá sumar al presupuesto operacional
para calcular el coste destinado a las ventas.
Manejan este tipo de presupuesto los miembros de la empresa que tengan acceso a
datos sensibles como costes de mano de obra y materias primas.
5. Presupuesto de compras
Este tipo de presupuesto está estrechamente relacionado con el área de ventas, pues es
desde allí que surgirán las estimativas de la demanda que habrá en el mercado. Esto
permitirá realizar las compras de materia prima, herramientas, servicios y otros insumos
para suplir las necesidades del área de producción.
Este tipo de presupuesto proyectará cómo, cuánto y cuándo entrará el dinero con el
que la empresa llevará a cabo las estrategias que han sido trazadas.
Dicho de una manera más sencilla, el presupuesto de flujo de caja será el responsable
de informarte si tu empresa tiene recursos suficientes para continuar funcionando.
Parece trágico, pero la realidad es que un negocio solo va a crecer cuando el punto de
equilibrio multiproducto es igual a cero y garantiza que los gastos fijos y variables
están cubiertos.
Para hacer un presupuesto de flujo de caja se deben tener en cuenta los siguientes
indicadores:
Flujo de entradas: son todos los ingresos que la empresa tiene previstos;
Flujo de salidas: se refiere a todos los gastos previstos por la organización;
Flujo de efectivo neto: se trata de la diferencia - ya sea positiva o negativa - que
existe entre el flujo de entradas y el flujo de salidas. Este indicador te dará una
noción real del estado de tu negocio;
Efectivo final: este indicador se refiere a la suma del efectivo inicial más el
flujo de efectivo neto del periodo que comprende el presupuesto;
Saldo de efectivo excedente: refleja la cantidad de efectivo con el que cuenta la
empresa para llevar a cabo las estrategias que han sido trazadas.
Una vez realizado el presupuesto de flujo de caja podrás conocer las cifras finales para
saber cómo gestionar los recursos económicos con los que cuenta la empresa.
Si el resultado es positivo podrás seguir adelante con las estrategias que han sido
trazadas, pero si notas que estás en déficit de efectivo deberás replantear los objetivos y
utilizar el dinero de manera productiva para que tu empresa continúe funcionando.
7. Presupuesto de tesorería
Saldo inicial: cantidad de dinero líquido con el que una organización cuenta al
inicio del ejercicio o un determinado periodo;
Actividades de explotación: se refiere al flujo de ingresos y gastos que tiene la
empresa para llevar a cabo su actividad productiva principal. Aquí se incluyen
algunos valores importantes como los pagos por compras, salarios, gastos en
publicidad y marketing, cobros por ventas, pago del alquiler y servicios, entre
otros;
Operaciones del capital: cuando hablamos de este tipo de elemento dentro del
presupuesto de tesorería nos referimos a los cobros y pagos derivados de las
inversiones y la financiación que recibe la empresa. Esto incluye las
ampliaciones de capital, el pago de préstamos o cualquier tipo de inversiones,
por ejemplo;
Operaciones del circulante: incluye el pago de las cuotas de los préstamos, el
pago de los intereses de las deudas y el pago de impuestos, entre otros.
El presupuesto de tesorería sirve como una guía para saber en qué períodos habrá
menos dinero y liquidez, lo que permitirá que se adopten medidas para hacer frente a los
pagos, como por ejemplo, solicitar un préstamo.
8. Presupuesto de marketing
Dentro del presupuesto de marketing debe estar contemplado el dinero destinado para
la organización de eventos, publicidad en sitios web, publicidad en medios
tradicionales, redes sociales, agencias, entre otros.
Realizar este tipo de presupuesto es importante para obtener datos exactos del dinero
invertido en el sector de comunicación y marketing para trazar estrategias que se
adapten a la realidad económica de la empresa.
Por ejemplo, en los últimos años, empresas como MindBody, Bottomline Technologies,
Tableau y Oracle invirtieron más del 20% de sus ingresos en marketing y algunas
incluso gastaron cerca del 50%. Ciertamente, este es un lujo que no se pueden dar
muchas empresas y por eso es clave realizar un presupuesto de marketing acorde con
tu realidad financiera.
Gartner, por su parte, reveló que los presupuestos de marketing equivalen al 11,2% de
los ingresos de la empresa en promedio, y han sido en su mayoría estables en los
últimos años. Así mismo, encontró que casi un tercio de los presupuestos de marketing
(29%) se gasta en herramientas y tecnología.
Ahora que conoces los diferentes tipos de presupuesto puedes analizar cuál es el mejor
para tu empresa y ponerlos en marcha para cumplir los objetivos que te hayas
propuesto.