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Pitágoras - Alejandro Fraga

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Pitágoras.

Una teoría del ritmo de José Vasconcelos

Por Alejandro Fraga Rangel

Antes de responder a las preguntas principales quiero hacer una breve


exposición de lo dicho en el libro sobre Pitágoras.

El libro tiene tres grandes apartados: Pitágoras vidente, Pitágoras esteta,


Pitágoras filósofo. Pitágoras es para Vasconcelos el primer antecesor de los
filósofos músicos, o los filósofos poetas. En el primer apartado se habla sobre
la figura mística de Pitágoras. Cuenta Vasconcelos algunos datos de
omnipresencia que se le atribuyen a Pitágoras y se ve a Pitágoras como
poseedor de verdades que hasta nuestros días deslumbran. Creó la primera
comunidad hermética, estoica, vegana, matemática, musical y filosófica. Se
remarca su figura como mártir del conocimiento porque murió en una
persecución. Parece que había gente que veía peligro en sus ideas.

El siguiente apartado examina a Pitágoras como filósofo. Según


Aristóteles los pitagóricos tenían matematizadas las virtudes:

[…] dijeron los pitagóricos: determinada modificación de los números es


la justicia; otra distinta, el alma y la razón; tal otra representa la ocasión
favorable para obrar, y lo mismo ocurre con cada objeto en particular. En
segundo lugar, estos filósofos observaron que todos los modos de la
armonía musical y las relaciones que la componen, se resuelven en
números proporcionales. (Vasconcelos, 2012, p. 19)

Se trata entonces de un mundo matematizado o numérico. “[…] hicieron


del mundo, considerado en su conjunto, una armonía y un número”
(Vasconcelos, 2012, p.19). Según estas palabras parece que para los
pitagóricos el número era el principio del mundo, como si el número tuviera
cualidades similares al átomo o la substancia. Eso equivale a construir una

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metafísica numérica. Como si el número fuera una noción a priori. Vasconcelos
hace una nota importante de esto último: “[…] los números no son, como las
ideas platónicas, prototipo independiente de las cosas, sino la esencia y la ley
de su desarrollo” (Vasconcelos, 2012, p. 22).

Estas ideas tienen su repercusión en la forma de educar, y en la teoría


del conocimiento:

Hallándose Pitágoras, por decirlo así, permeado de estas melodías


divinas, sintiendo su inteligencia fortalecida con el ejercicio que ellas le
daban, se resolvió a exhibir delante de sus discípulos ciertas imágenes,
que representasen, hasta donde fuera posible, todo lo que él había
escuchado. (Vasconcelos, 2012, p. 10)

Este punto Vasconcelos lo conecta con la teoría del conocimiento pues


cualquier cuerpo puede ser descompuesto en elementos aritméticos. Todos los
cuerpos pueden ser vistos como planos, línea y punto comprensibles para la
mente. Si no fuera así no podríamos entender nada.

En el tercer apartado de Pitágoras esteta. Tengo que aceptar que me


sorprendí al saber que un filósofo pudiera crear tanto a partir de una simple
pregunta. ¿Qué es el sonido? De esta pregunta sigue otra: ¿Por qué hay
sonidos bellos y sonidos feos? Vasconcelos apunta a que Pitágoras al tratar de
responder estas preguntas llegó a un tema que le gustó mucho más. El tema
del ritmo del universo. Resulta que para Pitágoras el número no solo es unidad,
también es par e impar. “Considerándolo en sus elementos metafísicos,
podríamos definir el ritmo como el enlace en la existencia de los elementos del
tiempo con los elementos del espacio o cantidad” (Vasconcelos, 2012, p. 34).

El ritmo es el fundador del cosmos. Ya sea a forma de música de las


estrellas o música del alma. El ritmo sería el juego de los números y el juego
del cosmos. Se podría bailar la realidad y la creación. Parecería que cuando se
hace música se redimensiona el cosmos. Vasconcelos nos habla de un

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noúmeno positivo que podemos conocer por medio del ritmo. Es como si el
universo encontrará su propio ritmo por medio de nosotros.

Parece que al final Vasconcelos es crítico con Pitágoras y afirma que


aunque la música sea matematizable, en sentido armónico y en sentido físico
porque cada nota corresponde a un número en Hz (hercios), no es posible
aceptar que la naturaleza le imprime la belleza a los Hz musicales. Más bien
somos los seres humanos los que catalogamos ciertos Hz como bellos. Quiero
mostrarles la siguiente cita:

[…] la relación entre los distintos números, la causa de que el sonido de


24 vibraciones por segundo sea áspero y el sonido de 435 vibraciones
por segundo sea agradable y la causa de que una sucesión de
determinados sonidos sea agradable, no se encuentra en ningún
principio matemático, sino en una misteriosa ley o peculiaridad nuestra
que llamamos gusto o sentido estético. (Vasconcelos, 2012, p. 49)

El gusto y el sentido estético no pertenecen a la naturaleza sino a los


humanos y la cultura. El artista es el que nos permite conectar con el ritmo
interno de cada cosa. Y el artista nos permite conocer el sentido oculto de las
cosas.

***

Ahora que he hecho este breve resumen del texto puedo responder las
preguntas principales: ¿Cuál es el aporte del texto para una filosofía de la
música? Y ¿Cómo podemos pensar la relación entre filosofía y música?

En la primera pregunta me atrevo a decir que el punto en el que


Vasconcelos parecía más conforme a las ideas filosóficas de Pitágoras es
cuando explica la forma en que el universo muestra su propio ritmo por medio

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de la humanidad. Hizo algunas observaciones al noúmenos negativo de Kant, y
remarcó la importancia de los números negativos para comprender el mundo.
Hizo unos cuantos esquemas de la forma en que el cosmos muestra su ritmo
por medio de nosotros. La música queda en primer plano como elemento para
filosofar. Esto se conecta con la siguiente pregunta.

¿Cómo podemos pensar la relación entre filosofía y música?

En el texto se dibuja la idea de que la lira era una forma de acompañar el


pensamiento. Creo en verdad que la música ayuda a compartir ideas de forma
masiva. Pero también la música puede crear un vínculo con el tema preferido
de la filosofía: el ser. “El ritmo del espíritu da la secreta unión de las cosas pero
no el derrotero final del ser” (Vasconcelos, 2012, p. 52). Tal vez la música no
da el derrotero final del ser pero sí da al espíritu la secreta unión de las cosas.
De tal modo que es una forma de acercarse al ser.

Otra frase que puede aportar a mi idea es: “El ser se constituye al
apartarse de la homogeneidad; se da cuenta de sí mismo cuando siente ha
inventado un ritmo nuevo.” (Vasconcelos, 2012, p. 40) En el texto se dice que
la música crea vibraciones y las vibraciones mueven los átomos. De tal modo
que una canción impacta directamente a la materia, pero también a su matriz
más profunda. Cuando la música se eleva es ella misma una obra, podemos
pensar en lo importante que fue para Nietzsche la música de Wagner. Y Lévi-
Strauss afirma que su teoría estructural la obtuvo al escuchar Parsifal de
Wagner.

Si en verdad Lévi-Strauss obtuvo su teoría estructural de oír Parsifal es


una confirmación de las ideas de Pitágoras, la música mostró los lazos de las
cosas y su relación con el ser a Lévi-Strauss.

Pitágoras tiene ciertas coincidencias y ciertas diferencias con otros


filósofos. Esas opiniones diferentes nos ayudan a construir una filosofía.
Pitágoras al igual que Parménides conciben un ser fijo. Pero Pitágoras al igual
que Heráclito acepta el cambio de las cosas. Pitágoras a diferencia de Epicuro
no cree que los números den paradojas, más bien dan certidumbres. La idea
de armonía de Pitágoras, es en el fondo una idea filosófica porque es diferente

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pensar que el mundo está ordenado a pensar que el mundo es un caos sin
sentido.

Pitágoras a diferencia de Plotino acepta la belleza de lo par y de lo


impar. Plotino parece solo asumir la importancia de la unidad y Pitágoras va
más allá de ello aceptando la importancia del dos y del tres.

Pitágoras es un ejemplo, al igual que Aristóteles, de que podemos partir


de la physis para crear filosofía. Pitágoras tiene una noción de physis
matemática creada por el orden de las notas musicales, la aritmética y la
geometría, y de ahí construye una metafísica del ritmo.

Por último no quiero olvidar el razonamiento filosófico que hizo Dante de


Dios. Al final del paraíso cuando Dante ve a Dios, Dios se muestra como un
punto fijo. Dios en forma de punto fijo es el motor inmóvil pero es también el
éxtasis matemático. Es el signo racional de la totalidad y el placer de poder
pensar el mundo por medio de la razón. Creo que Pitágoras podría estar de
acuerdo con Dante.

Vuelvo a poner la frase “[…] los números no son, como las ideas
platónicas, prototipo independiente de las cosas, sino la esencia y la ley de su
desarrollo” (Vasconcelos, 2012, p.22). Los números no son un paralelo eterno
de las cosas del mundo, los números y el mundo son lo mismo. Esto es una
idea metafísica que permite filosofar sobre ella. La música, el ritmo del cosmos,
se vuelve pieza principal para entender el ser.

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Bibliografía

Vasconcelos, J. 1938 (2012). Pitágoras. Una teoría del ritmo.

D.F, México: Editorial Trillas.

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