Entrevista Personalpnp
Entrevista Personalpnp
Entrevista Personalpnp
Para conseguirlo:
PREGUNTAS GENERALES
Personalidad
1. Háblame de ti.
Hay que contestar esos mismos puntos fuertes como se nos está pidiendo y elegir
puntos débiles que en realidad vistos de otra forma pueden ser puntos fuertes
también. Por ejemplo, a veces soy excesivamente exigente conmigo mismo,
perfeccionista, demasiado planificador u organizado, etcétera. Los presentamos
como un punto débil bajo nuestro punto de vista, pero en realidad se le están
trasladando al reclutador aspectos que gustan en sus empleados.
Hay que elegir algún error que se haya cometido a lo largo de la vida profesional,
pero que sea de poco impacto, una equivocación sin gravedad en cuestiones del
día a día, y de la que hayamos sacado una lección. Por ejemplo, si un directivo
perdió en una ocasión una inversión de un millón de euros en su banco por una
mala actuación, no debe elegirse este ejemplo para contarle al entrevistador.
La mejor estrategia es hacer una pausa para reflexionar y ofrecer una respuesta
similar a “a veces pienso que tengo que prestar más atención a algo, o hablar con
alguien para evitar posibles confusiones, sobre todo cuando trabajo en equipo. Es
cuestión de adelantarse a las situaciones en lugar de lamentarse después”. Una
respuesta de este tipo nos da la oportunidad de transmitir apertura y sensatez,
reconvirtiéndola en algo positivo.
En realidad lo que quiere conocer el reclutador con esta cuestión no son detalles
personales del candidato, sino si ha aterrizado en ese su sector o especialidad
profesional por accidente, por obligación o por vocación. El entrevistador quiere
comprobar que el candidato no haya ido cambiando de estudios o de carrera en
varias ocasiones por falta de convicción o constancia. Hay que evitar una
respuesta en ese sentido.
Cuando el currículum del candidato indica esta circunstancia puede ser interrogado
acerca de los motivos que le llevaron a hacerlo. En realidad lo que quiere conocer
de nosotros el entrevistador con esta pregunta es nuestro nivel de conformismo o
de confort. Si los estudios que se abandonaron no tienen que ver con el puesto al
que se opta se puede contestar con tranquilidad que se dejaron los estudios
porque se descubrió que no era su verdadera vocación, no te aportaba lo que
buscabas o alguna respuesta similar. Si el trabajo si está relacionado con los
estudios que se dejaron hay que señalar que se debió a la inmadurez de la edad o,
si es el caso, las circunstancias personales que nos forzaron a abandonarlos. Pero
siempre señalar que vas a retomarlo (y hacerlo de verdad).
Trabajos anteriores
15. ¿Cuál ha sido la tarea más aburrida que has tenido? ¿Cómo lo realizaste?
En esta pregunta nunca se deben contestar los trabajos similares a los que se
desempeñarán en el empleo al que se está optando, sino aquellas que no tengan
relación con él.
17. ¿Cuáles son los aspectos de tu anterior empresa con los que no estabas
conforme?
Ésta es una de las preguntas delicadas en una entrevista de selección. Hay que
intentar pasar por ella de puntillas. Nunca se debe criticar directamente a la
dirección de tu anterior compañía ni su política de empresa. Pero tampoco
tenemos por qué estar de acuerdo con todo si queremos resultar creíbles porque
casi todo el mundo tiene algún desacuerdo con estos aspectos.
Se puede contestar, por ejemplo, que no estabas muy conforme con la política de
promoción interna o con alguna otra cuestión que esté relacionada con tu cambio
profesional, pero nunca aludiendo a ninguna persona concreta de tu anterior
empresa y sin ahondar, siendo políticamente correctos. Por ejemplo, “mi anterior
compañía no evolucionaba al ritmo del mercado”.
18. ¿Cómo te actualizas a nivel profesional? Cuéntame algo nuevo que hayas
tenido que aprender recientemente.
19. ¿Cómo era la relación con tu jefe, con los iguales, pares o compañeros, o
con los subordinados?
Si es algo que se explica por las características de tu puesto o sector, porque esté
caracterizado por la temporalidad, sustituciones, trabajos por proyectos, etcétera,
hay que indicarlo para justificar esos cambios constantes.
Si no ha sido así, nunca hay que responder que se haya en busca de un mejor
salario. Y evitar dar la sensación que se no hay compromiso con las empresas en
las que trabajas. Se puede señalar que han sido oportunidades de desarrollo
personal que te han ido surgiendo y que debías aprovechar, pero siempre con un
enfoque muy positivo.
25. ¿Por qué has estado tanto tiempo en el mismo puesto y en la misma
empresa?
Esta es una pregunta muy controvertida, otra killer question. Si el candidato opta
por responder con un “sin lugar a dudas”, parecerá que su mejor trabajo ha pasado
ya. Pero si contesta con un “no, mi mejor trabajo está aún por llegar”, puede dar la
impresión de que no lo has dado todo en tus puestos anteriores. Por lo que para
cubrir ambas orientaciones. Una opción es responder que siempre se intenta dar lo
mejor y que el mejor momento de la carrera profesional es el presente.
La empresa y el puesto
Nuestro interlocutor quiere comprobar si tienes una visión errónea o no del puesto
al que estás optando, si lo sobrevaloras o lo infravaloras. Lo más indicado, por
tanto, es ceñirse en nuestra respuesta a la descripción del puesto a la que
hayamos tenido acceso a través del anuncio de empleo o en los contactos
anteriores a la entrevista personal. No hay que presuponer nada, n imaginarse,
suponer o añadir atribuciones o responsabilidades.
30. ¿No te parece que este puesto es superior a los que has ocupado con
anterioridad?
31. ¿No te parece que este puesto es inferior a los que has ocupado con
anterioridad?
Con la crisis de empleo que vive nuestro país, cada vez es más habitual que haya
candidatos optando a puestos inferiores a los que han desempeñado con
anterioridad o a su nivel de formación. Esto no gusta en algunas empresas porque
piensan que pueden tener un empleado frustrado en ciernes.
33. ¿Qué grado de disponibilidad tienes para realizar viajes de corta o larga
duración, o incluso un cambio de residencia a otra ciudad o país?
Hay que señalar que con un líder participativo y democrático. Da igual que sea así
o no nuestro futuro jefe, ésa es una información que difícilmente podemos tener
antes de comenzar a trabajar, en el momento de la entrevista. Queremos resultar
creíbles y a nadie le gusta un jefe autoritario. Además, podemos aprovechar para
volver a trasladarle aspectos positivos de nuestra forma de entender el trabajo:
queremos un mando que haga sentirse parte de un equipo, proyecto o empresa,
etcétera.
Hay que evitar hablar de los aspectos económicos o de las condiciones de trabajo
del puesto en los primeros pasos del proceso de selección. Eso debe abordarse en
los últimos pasos, cuando se tienen posibilidades reales de ser elegido.
Lo más adecuado es contestar a esta killer question con una visión positiva y de
modo sereno. Hay que decir, por ejemplo, que no tiene por qué suceder; y que si
ocurre, tras dos años en la empresa habrá mejorado la experiencia y se tendrá
más preparación para el mercado de trabajo.
Motivación
Sucede como en las dos preguntas previas. Nunca hay que destacar las
cuestiones retributivas o de condiciones de trabajo, sino aspectos, por ejemplo,
como el desarrollo profesional, la posibilidad de aprender, el sentirse parte de una
empresa equipo o proyecto, etcétera.
Vida privada
Es una killer question que se realiza en ocasiones a mujeres en una franja de edad
habitual para ser madres.
En ese caso, contestar con naturalidad simplemente, sin más explicaciones, que a
corto plazo (un año) no entra en tus planes (si es realmente así).
En esta pregunta se puede responder casi cualquier cosa, excepto aquellas que
puedan ser muy arriesgadas o proyectar una imagen demasiado rara o negativa de
ti.
Cuanto antes mejor. Se puede responder que de forma inmediata o que, en todo
caso, en un par de día para organizar tu nueva vida profesional.
Autonomía/iniciativa
48. ¿Qué hace cuando una decisión debe ser tomada y no existe ningún
procedimiento al respecto?
Esta cuestión se plantea por parte de los entrevistadores para comprobar nuestra
capacidad de iniciativa o el nivel de conformismo del candidato. La contestación
debe ir orientada a demostrar que somos capaces de proponer actuaciones, ideas,
soluciones.
La respuesta idónea sería explicar que lo primero que hacemos en esos casos es
analizar la situación para conocer qué es lo que está pasando y de acuerdo a ese
análisis establecer un plan de acción. Y no debemos tener problema en reconocer
que si es necesario pedir ayuda, la pedimos. En las empresas no gusta el exceso
La contestación debe orientarse a explicar que para hacer mejor nuestro trabajo
nos marcamos objetivos, diseñamos un planning, un calendario o un plan de
acción. Incluso, se puede decir que nos establecemos recompensas por los hitos
que nosotros mismos vamos consiguiendo en nuestro desempeño profesional o
por el cumplimiento de determinadas tareas.
51. Cuénteme los problemas del día a día propios de su puesto y qué hace
para resolverlos.
Hay que citar como ejemplos problemas pequeños, cotidianos, que no supongan
una hecatombe. Para resolverlos, primero se analizan para pensar después las
soluciones. También es posible decir que pedimos una segunda opinión para tener
un mayor criterio o una visión más objetiva o que solicitamos ayuda si es
necesario.
52. Ponga un ejemplo de alguna idea nueva que sugerido en el trabajo y qué
resultados tuvo.
Dinamismo
De nuevo, como en la pregunta anterior, una buena ocasión para explicar más
logros profesionales que no hayan salido a colación hasta ese momento.
Si contestamos que siempre nos vamos tarde del trabajo por sistema, que se ha
convertido ya en una rutina, puede ser negativo porque da sensación de no ser
capaces de sacar adelante nuestras tareas en la jornada habitual. Los extremos no
son buenos. Tampoco se debe mostrar una inflexibilidad para estar dispuestos a
ello cuando es necesario, sino una actitud abierta a esta posibilidad cuando así se
te requiera o sea necesario porque te debes a la empresa.
57. Defina quiénes eran sus clientes externos e internos y de qué forma
atendía sus necesidades.
Hay que describirlos, pero siempre intentando dar una sensación de ser una
persona accesible, orientada al cliente y positiva.
58. Describa alguna situación en que haya tenido que trabajar duro para
satisfacer la demanda de un cliente. ¿Qué ocurrió? ¿Cómo lo hizo?
59. ¿Qué hace para mejorar la calidad de los proyectos a su cargo? Ponga un
ejemplo de un proyecto en el que sintió que su equipo dio la altura.
Capacidad de adaptación
60. ¿Tuvo que hacerse cargo alguna vez de una tarea que no era la habitual
en su rutina de trabajo. ¿Qué hizo?
Por supuesto, la respuesta que nos ayudará será la de que la asumiste sin
problemas y que son cosas que todo el mundo tiene que hacer alguna vez.
¿Cómo enfrentar la entrevista personal? Página 14
61. ¿Cuánto tiempo tardaría en trabajar con eficacia en este nuevo puesto?
Esta pregunta no debe contestase de forma inmediata con un “no” porque siempre
se necesita una adaptación. Es mejor decir, dependiendo de los casos, que en
unos días, en una semana o después del plan de bienvenida de la empresa o del
curso previo a la incorporación a puesto en caso de que lo haya.
62. Cuénteme una situación en que la que hayas tenido que cambiar de
actividad de manera imprevista.
Se deben elegir ejemplos de situaciones sin mucha importancia para no dar pie al
entrevistador a tirar más de ese hilo y que llegue a obtener una información que no
nos beneficiaria.
Al igual que en la pregunta anterior en ésta hay que evitar entrar en situaciones
que puedan ser delicadas para nosotros o que provoquen nuevas preguntas del
reclutador sobre un asunto que no nos beneficie. Así, hay que elegir ejemplos que
no nos comprometan.
64. ¿Alguna vez tuvo que hacerse cargo durante un tiempo de un área que no
era la suya? ¿Cómo se manejó?
Es una pregunta para mandos y de nuevo hay que transmitir la sensación de que
se ejerce un estilo de liderazgo democrático y participativo, que sabe motivar a los
equipos y reconocer sus logros, que les ayuda cuando tienen problemas.
Toma de decisiones
Es una cuestión para mandos y directivos. Lo normal es contestar que las tienen
que ver con las personas, sobre todo algunas como llevar a cabo un despido o una
bajada de sueldo. Pero debe añadirse que si es lo mejor en su trabajo son
decisiones que se toman, aunque cuesten.
Liderazgo
68. ¿Alguna vez tuvo que trabajar con alguien difícil de tratar? ¿Cómo
resolvió este problema?
Nunca se debe contestar que se han tenido problemas con los jefes, es mejor
centrar la respuesta en algún compañero de igual nivel profesional. Pero a
continuación hay que incidir en nuestra capacidad para adaptarnos a los entornos,
de nuestra generosidad para ceder en nuestras posiciones cuando es
recomendable, de dialogar con las personas con las que se haya podido tener ese
problema, etcétera. Siempre hay que mostrar una actitud conciliadora y positiva.
De nuevo hay que resaltar nuestros principales logros profesionales, pero llegados
a este punto de la entrevista lo idóneo es hacerlo indicando aspectos cuantitativos,
apoyándose en datos objetivos: resultados, metas alcanzadas, nivel de ventas o
de rentabilidad o lo que proceda en cada caso.
Más que reprender, hay que contestar hablando de que les ayudas a resolver sus
problemas, a lograr mejorar una determinad cuestión.
Trabajo en equipo
73. Describe una dificultad que hayas tenido con algún compañero al trabajar
en equipo.
74. Describa alguna tarea que haya tenido que realizar en grupo. ¿Cuál fue su
aportación?
Una nueva oportunidad para sacar a colación nuestros logros profesionales. Esta
pregunta nos la plantean para comprobar si somos individualistas o si nos
involucramos con el equipo.
75. ¿Cuáles son los aspectos que más valora cuando trabaja en equipo?
Hay que indicar cualidades que gustan en las empresas, como la implicación, la
iniciativa, etcétera. Pero siempre hay que ceñirse a la pregunta y mencionar sólo
cuestiones positivas. No nos lo han preguntado, así que en esta ocasión sobra
añadir de nuestra cosecha los aspectos negativos o que menos valoramos.
76. ¿Con qué grupos se ha sentido más cómodo y ha trabajado mejor? ¿Con
qué personas le resulta más difícil trabajar?
Tolerancia a la presión
En esos casos, debe responderse, hay que trabajar de forma organizada, sabiendo
priorizar y delegar tareas, y si aun así no es suficiente también hay que saber pedir
ayuda a tiempo.
80. ¿Recuerda algún momento en que haya sido importante para usted saber
transmitir sus ideas y/o sentimientos en el trabajo?
81. Describa alguna idea que propuso a un superior y que no fue aceptada.
¿Por qué cree que no la aprobaron? ¿Qué hizo cuando esto sucedió?
Ante todo hay que evitar posicionarse en los extremos contestando sí o no. Se
puede dar una respuesta del tipo: “Nunca haría algo que dañara a la empresa para
la que trabajo…”. Si el reclutador presiona en busca de una contestación más
directa, lo recomendable sería elegir siempre la integridad personal.
Autoexigencia y responsabilidad
Nunca se debe contestar que se dejan para lo último. Podemos decir que las
hacemos lo primero para darles salida cuanto antes y centrarnos en lo que más
nos agrada de nuestro trabajo; que seguimos un sistema de planificación; o incluso
que utilizamos una forma de recompensa a nosotros mismos cuando las
completamos.
Habilidad analítica
89. ¿Considera que las tareas que realiza son relevantes para la
organización? ¿Por qué?
En esta pregunta la contestación dependerá del perfil del candidato y del puesto al
que aspira. No en todas las posiciones se manejan datos financieros. Si en la tuya
no se utilizan no hay problema en contestar que no.
Control emocional
Aquí la respuesta idónea es decir que no. Podemos reconocer que en el día a día
laboral pueden surgir roces o situaciones delicadas, pero nunca perdemos los
nervios, sabemos manejarlos.
Sociabilidad
96. ¿Quiénes son tus mejores amigos en el trabajo? ¿Qué valoras más en
esas personas?
Se puede decir que con todos, aunque también es lógico contestar con los de tu
departamento, que es con quienes tienes más relación diaria. Pro nunca se debe
mencionar nada sobre aquellos con los que no te llevabas bien.
99. Cuando has tenido que delegar alguna de tus tareas en otra persona,
¿cuál ha sido el resultado?
100. ¿Cómo repartes las tareas entre los miembros de tu equipo? ¿Qué
criterios utilizas?
Es una cuestión que se plantea sólo a los mandos. La respuesta apropiada es que
se hace atendiendo a criterios de cualidad, cantidad y, sobre todo, equidad.
Apreciando en qué es mejor cada componente del grupo, pero siempre haciendo
partícipes a todos e intentando no frustrar a nadie.