Mecanismos de Defensa
Mecanismos de Defensa
Mecanismos de Defensa
Para Freud los mecanismos de defensa son inconscientes y propios del Yo, su función es
proteger al individuo del exceso de carga pulsional y de las ideas insoportables.
Y bueno aunque fue Freud quien habló por primera vez de ellos, su hija Anna Freud la que
estudió y describió posteriormente a la muerte de su padre. Y otros psicoanalistas también
siguieron describiendo y reformulando muchos de ellos.
Es necesario conocer que todos los mecanismos de defensa requieren una cierta inversión
de energía y pueden ser satisfactorios o no en el cese de la ansiedad, lo que permite
dividirlos en dos grupos: los mecanismos de defensa exitosos y los ineficaces. Los exitosos
son aquellos que logran disminuir la ansiedad ante algo que es peligroso. Los ineficaces son
aquellos que no logran disminuir la ansiedad y terminan siendo un ciclo de repeticiones.
Proyección
Por ejemplo, cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de
nosotros.
En ciertas ocasiones la realidad no nos conviene, nos lastima, nos hace vulnerables, incluso
nos angustia. Entonces lo que hace este mecanismo es transfigurar la realidad para que
parezca mejor
Desidealización
Y si el golpe ha sido duro puede llevar al objeto hasta el rencor y el desprecio. No sólo ya no
es magnífico, sino que ahora es despreciable con la misma intensidad con que antes era
admirado.
Es natural que el niño pequeño idealice a sus padres. Papá es el mejor, o el más grande, y
mamá la mejor, la más guapa, nuestra casa es la más bonita y el coche de los padres el más
veloz, etc.
Cuando a cierta edad ya no se sostiene la antigua admiración infantil hacia los padres, el
adolescente puede pasar un tiempo lanzando reproches a los padres. Y más tarde, cuando
se tiene algo más de madurez, se aceptan esos “defectos” de los padres que en realidad
simplemente habían sido personas normales, con sus defectos y virtudes, investidas por la
tendencia a la idealización de un niño.
Ejemplos: declararse fan de alguien
Igualmente ocurre con las personas fallecidas. Solo hay buenas palabras para ellas. Se
tienden a recordar las virtudes y a borrar lo indigno. Se puede llegar a enaltecer y a
ponderar a un muerto como nunca antes se había hablado de él así en vida. Paradojas de la
cultura.
Otro ejemplo, en el proceso de enamoramiento, siempre hay una idealización del objeto
amado. No se ven los defectos del ser amado, solo sus bondades y éstas realzadas
considerablemente.
suele ocurrir que cuando la atracción inicial implicó una fuerte idealización del
partenaire, la decepción sea el siguiente paso, ya que la convivencia, la experiencia,
hará que la realidad no sea capaz de sostener los imaginarios de la idealización y
caigan por su propio peso. Fuertes decepciones, desencantos y consecuentes
reproches suelen sobrevenir. A veces depresión, si el duelo del ideal se atasca.
La Represión
Para Freud la represión es cuando el Yo impide que los pensamientos que generan ansiedad
accedan a la conciencia.
Cuando alguien vive una mala experiencia, es posible que ese recuerdo o algunas partes del
mismo se repriman para evitar el malestar que generan. La represión es el mecanismo de
defensa que más usamos en general.
¿Qué es lo que se intenta reprimir? Lo que se intenta reprimir la expresión de una pulsión.
Pero recordemos que no conocemos las pulsiones de manera directa sino a través de sus
representaciones.
Un individuo que sufrió abuso infantil no lo recuerda como adulto, pero tiene dificultades
para establecer relaciones saludables.
Desplazamiento
Se desvía o redirecciona el afecto hacía un objeto hacia otro blanco que lo sustituya.
Se sustituye el verdadero deseo de la persona que provoca ansiedad por otro que no
provoca ansiedad. Actúa en las fobias ante el fracaso de la represión, y en los
sueños, cuando la censura se vuelve más permisiva. Por ejemplo un hijo que teme a
su padre termina desplazando su miedo a su padre a miedo a los caballos por
ejemplo, tener miedo a su padre puede ser intolerable para su conciencia entonces
desplaza ese miedo a algo que no le crea tanto conflicto: los caballos.
Condensación
Este es descrito por Freud. Varios elementos presentes en el sueño latente se
conjugan en un mismo momento, siendo posible hacerlos evidentes mediante
asociación libre. Actúa en los sueños. Un ejemplo de condensación se da cuando
soñamos con una persona que reúne rasgos de diferentes personas, a veces se
presenta como una persona determinada y de pronto se convierte o desempeña el
papel de alguna otra más
Identificación
Aumentar los sentimientos de valía personal adoptando o asimilando las
características de alguien (un objeto total o parcial) admirado. Debe distinguirse de
la introyección (vivida como una operación corporal) y de la interiorización (se
realiza con relaciones interpersonales). Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en
un niño o adolescente que buscando su identidad o teniendo poca autoestima se
apropia de rasgos de alguien idealizado para parecerse a él en como viste, habla, se
expresa, etc. Lo hace como una manera de salvar su sentimiento de poca
autoestima.
Identificación proyectiva
Mecanismo de defensa interpersonal descrito por M. Klein. El sujeto introduce algún
rasgo de su propia persona o self en el interior del objeto para controlarlo, dañarlo o
poseerlo. Acaba haciendo sentir al otro como si de verdad tuviera ese rasgo. Es típico
del trastorno límite de personalidad, donde se produce una escisión del self (parte
buena y parte mala) y el individuo coloca sobre el otro una de estas dos partes,
haciéndole sentir como si realmente fuera así.
Identificación con el agresor
Descrito por Anna Freud y por Ferenczi. El sujeto introyecta alguna característica de
la persona que le produce angustia y elabora una experiencia traumática sufrida.
Simultáneamente, pasa de ser amenazado al que amenaza. Un ejemplo clásico de
identificación con el agresor lo constituye el llamado “síndrome de Estocolmo”. Este
término se aplica cuando las víctimas establecen un vínculo afectivo con sus captores
durante un secuestro.
Introyección
Descrito por Ferenczi. Consiste en la atribución a uno mismo de características de los otros,
sin ser elaboradas ni ajustadas al self. es lo contrario a la proyección descrita anteriormente.
Por ejemplo, fallece el padre de una persona, y a partir de ese momento se comienza a
parecerse más a él, a actuar igual que lo hacía su padre, vestir la misma ropa.
Formación reactiva
Los pensamientos censurables se reprimen y expresan con sus opuestos. Este mecanismo de
defensa explicaría la manía para el psicoanalisis , que escondería una depresión reprimida,
por ejemplo.
Sublimación
Sustituir un objeto o actividad inaceptable por otro que posea un valor social o ético más
elevado. Por ejemplo, una persona está llevando a cabo la sublimación cuando sustituye su
pulsión sexual por alguna actividad cultural o intelectual (crear arte, leer, escribir…)
Racionalización
Descrito por Jones. Justificación racional (en base a razones socialmente aprobadas) de los
pensamientos o conductas que producen ansiedad. Sirve al individuo para justificar su
conducta y disminuye la desilusión ante objetivos inalcanzables. No evita los afectos (como
la intelectualización) pero les atribuye justificaciones plausibles, racionales o ideales, no las
verdaderas. Quizá el ejemplo de racionalización más antiguo llega de la mano de la historia
de Esopo “La zorra y las uvas”.
En dicha fábula, la zorra ve unas uvas e intenta alcanzarlas. Sin embargo, tras varios intentos
infructuosos se da cuenta de que están demasiado altas. Entonces las desprecia diciendo:
“¡No están maduras!”.
Intelectualización
Aislamiento
Regresión