Atomo 2 Texto
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Tuvieron que pasar otros 100 millones de años para que la colisión entre estrellas de neutrones
produjera elementos más pesados y una hipotética civilización pudiera más tarde disponer de oro
o plata, y también, entre otros elementos exóticos, el xenón de los faros de nuestros automóviles.
Acabamos de ver que tras la explosión de una supernova de tipo dos, puede quedar una estrella
de neutrones que no es más que un núcleo atómico de tamaño colosal. Ese núcleo de hierro ha
colapsado tanto y la gravedad es tan intensa que los electrones se han combinado con los
protones y neutrones. Al final era una especie de sopa de neutrones. Este objeto, esta estrella de
neutrones está fuertemente magnetizada y su densidad es tan grande que una cucharadita tiene
la misma masa que una montaña. Sería algo de este estilo. Pero el tamaño no es muy grande. Una
serie de neutrones tiene el tamaño de una ciudad. Al estar fuertemente magnetizada, tiene una
serie de chorros que producen ondas de radio que además podemos detectar. Es lo que llamamos
pulsares. Un pulsar no es nada más que una estrella de neutrones.
Speaker 1 (01:22)
No sabemos muy bien como es el interior de una estrella de neutrones, pero tiene que ser algo de
este estilo. Tiene que tener una coraza muy gruesa, quizás de hierro, que mida un kilómetro. Una
cosa así en el interior, esa sopa de neutrones, junto con otras partículas, tiene que tener una
masa. Bueno, pues un poco mayor que la del sol, un objeto que se mueve muy rápidamente.
Imaginemos algo que pesa, como el sol mide solamente 19 kilómetros y se mueve muchas veces
por segundo, a veces casi casi mil vueltas por segundo. Es ahora cuando podemos echar mano de
la relatividad general y las ondas gravitacionales. Según la relatividad general de Albert Einstein, la
gravedad no sólo curva el espacio y el tiempo, además de fenómenos gravitatorios muy intensos,
producen ondas gravitacionales, ondas en el propio espacio que se propagan a la velocidad de la
luz. Fueran predichas hace más de un siglo y tuvieron que pasar 100 años para que pudiéramos
detectarlo, pues desde hace muy poco contamos con sistemas para sentirlas.
Speaker 1 (02:33)
Son interferómetro kilométricos capaces de ver cambios en el espacio de una 10/1000 del
diámetro de un protón. No es increíble? Ya hay dos. Interferómetro se ligo en Estados Unidos y
uno se llama Virgo en Italia. En unos tubos al vacío viajan haces de luz que en circunstancias
normales se interfieren para así no dar señal alguna en el punto de reunión. Pero cuando llega una
onda gravitacional se producen cambios en la longitud del espacio que hace que las interferencias
cambie. Desvelándose así la presencia de estas obras. Para generar una gravitacionales que se
puedan detectar por estos instrumentos se necesitan eventos colosales como la colisión de
agujeros negros o de estrella neutrones. El 14 de septiembre 2015, LIGO detectó por primera vez
la colisión de dos agujeros negros. Desde entonces se han ido descubriendo más de estos eventos.
Ahora disponemos de una nueva ventana para observar el cosmos. Estos cuerpos masivos orbitan
alrededor del centro de gravedad común y van perdiendo energía por emisión de ondas
gravitacionales hasta que colisionan. En esta animación podemos ver lo que sucede cuando dos
agujeros negros se fusionan y forman un agujero negro aún mayor.
Speaker 1 (04:05)
Se producen ondas gravitacionales que son más intensas. Justo en el momento de la colisión. Así
suenan los momentos finales y se traducen las ondas gravitacionales registradas a sonido audible
por los humanos. Podemos oír el universo nos hablaba, pero hasta ahora no podíamos escucharlo.
Si se trata de agujeros negros, no se expulsa material en la colisión, pues nada escapa a un agujero
negro. Pero si colisionan dos estrella de neutrones mediante el mismo mecanismo, entonces se
produce una explosión de Kilo Nova en la que se sintetizan elementos pesados que son además
expulsados. Al fin y al cabo, hay neutrones de sobra para producir elementos pesados.
Recordemos que los neutrones hacen de pegamento dentro del núcleo, así que conforme
aumentamos el número de protones, necesitamos más neutrones para que el núcleo permanezca
estable. Y todo esto se puede observar con telescopios convencionales. Esta explosión de Kilo
Nova. Como resultado final de la colisión se obtiene una estrella de neutrones que sea de mayor
masa o bien un agujero negro. Hasta agosto de 2017. No teníamos confirmación de todo esto,
pero en un momento dado se detectaron las ondas gravitacionales producidas por la colisión de
dos estrella de neutrones.
Speaker 1 (05:59)
Esto permitió encontrar la zona del cielo en donde se produjo la colisión. Y ver la quilo no va
correspondiente por vías convencionales. Se tomaron espectros con telescopios durante varios
días de esta nova y se vio cómo evolucionaba. En ellos reveló cómo surgen los elementos en este
tipo de conexiones. En estas fotos se puede ver la Kino Nova en una galaxia a 130 millones de años
luz de nosotros. Es el puntito amarillo. Pero cuadrado. Y además en las fotos inferiores se puede
ver cómo fue evolucionando al cabo de los días. Este logro por parte del ser humano fue
sencillamente fantástico. Se inauguró la astronomía multi mensajero y se confirmó el origen de
parte de los elementos de la tabla periódica. Así que la tabla periódica o la composición del
universo a los 200 millones de años tras el Big Bang, cuando ya se produjeron colisiones de de
neutrones sería ésta. En naranja están los elementos que fueron sintetizados con este sistema de
colisión de estrella de neutrones. Ya esta tabla periódica se parece más a nuestra tabla periódica
familiar, aunque las proporciones no son digamos las correctas, porque 200 millones de años tras
el Big Bang es un periodo de tiempo largo.
Speaker 1 (07:30)
Pero desde el Big Bang han pasado 13.800.000.000 de años. Durante todo ese tiempo han pasado
muchas cosas. Por tanto, aún nos queda algo más y varios miles de millones de años por
transcurrir si queremos terminar nuestra tabla. Las estrellas de baja masa como el sol, viven
mucho más tiempo que las masivas. En el caso del Sol, por ejemplo, se formó hace 5 mil millones
de años y seguirá funcionando por otros tantos. Durante 10 mil millones de años, la estrella
permanece estable. Pero al final estas estrellas también gastan su combustible nuclear, que es
básicamente hidrógeno. Entonces crecen hasta ser gigantes rojas. Al final, las capas escenas de la
atmósfera son expulsadas. Este tipo de estrellas dejan detrás uno de los objetos más bellos y
efímeros del universo las nebulosas planetarias, gas y polvo que formaron esas capas externas de
la estrella y que ahora se diluyen en el espacio vacío en el interior que centrada una enana blanca
en el núcleo de la antigua estrella. Así que al morir, las estrellas de baja masa enriquecen el medio
con elementos ligeros como litio o carbono, nitrógeno, pero también con otros más pesados
generados anteriormente a partir de las cenizas de las supernovas.
FALTA 03 MINUTOS