8 Formas de Leer Partituras - WikiHow
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Método 1 de 8:
Aspectos básicos
1 Domina el pentagrama. Antes de estar listo para aprender música, debes tener una
idea de la información básica que prácticamente cualquier que lea música necesita
saber. Las líneas horizontales son una parte de la música que conforma el pentagrama.
Este es el más básico de todos los símbolos musicales y en él se basa todo lo que
presentaremos en este artículo.
2 Empieza por la clave de sol. Una de las primeras cosas que encontrarás cuando leas
música es la clave. Este signo, parecido a un símbolo de cursiva grande y sofisticado
ubicado en el extremo izquierdo del pentagrama, te indica el registro aproximado en el
que debes tocar tu instrumento. Todo instrumento o voz que se sitúe en los registros más
agudos se rige por la clave de sol y en los ejemplos que ofrecemos en esta introducción a
la lectura de partituras musicales nos centraremos básicamente en esta clave.
La clave de sol consiste en una letra G latina estilizada (la letra G corresponde a sol
en varios países). Una buena forma de recordarlo es que la línea en el centro de la
espiral de la clave representa a la nota G. Cuando colocamos notas sobre un
pentagrama en clave de sol, las notas adquieren los siguientes valores:
De abajo a arriba, las cinco líneas representan las siguientes notas: mi sol si re fa.
De abajo a arriba, los cuatro espacios representan las notas: fa la do mi.
Si te parece que todo esto es muy difícil de recordar, siempre puedes recurrir a alguna
técnica mnemotécnica, por ejemplo empleando una frase-guía. "Mi Sol Si Reluce
Fastuoso" es la típica para las líneas, mientras que para los espacios puedes utilizar
"Fabrica La Dorada Miel". Practicar con una herramienta de reconocimiento de notas
en línea es otra excelente forma de reforzar estas asociaciones.
La clave de fa se deriva de una letra gótica F (la letra F corresponde a "fa" en varios
países), con los dos puntos situados por encima y por debajo de la línea de fa en el
pentagrama. En la clave de fa las notas sobre el pentagrama se representan de
manera distinta a como se hace en la clave de sol.
De abajo a arriba, las cinco líneas representan las siguientes notas: sol si re fa la ("Sol
Si Reluce Fabuloso en Lago").
De abajo a arriba, los espacios representan las siguientes notas: la do mi sol ("La
Dorada Miel Sobra").
4 Aprende las partes de una nota. Los símbolos para cada nota se componen de una
combinación de hasta tres componentes básicos, que son: la cabeza, la plica y el
corchete.
La cabeza. Es un óvalo que puede ser abierto (blanco) o cerrado (negro). Su función
más básica es la de decirle al intérprete qué nota debe tocar en su instrumento.
La plica. Es la línea vertical fina adherida a la cabeza de la nota. Si apunta hacia
arriba, debe unirse a la cabeza por el lado derecho. Si apunta hacia abajo, debe unirse
por el lado izquierdo. La dirección de la plica no influye en la nota, pero facilita la
lectura evitando una notación recargada.
Por norma general, si la nota se sitúa en la línea central del pentagrama o más arriba,
la plica debe apuntar hacia abajo, si la nota se sitúa por debajo de la línea central, la
plica debe apuntar hacia arriba.
El corchete. Es la curva que sobresale al final de la plica. No importa si la plica está
adherida a la derecha o a la izquierda de la cabeza, el corchete siempre se dibuja a la
derecha de la plica, nunca a la izquierda.
El conjunto de la nota, con su plica y su(s) corchete(s), le indica al músico el valor que
cada nota adquiere en el tiempo, un valor que se mide en unidades o fracciones de
compás, o tiempos. Cuando escuchas música y sigues el ritmo con el pie, lo que
estás haciendo es reconocer los tiempos del compás.
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Método 2 de 8:
La métrica y el tiempo
1 Aprende las líneas de medida. En una partitura, verás líneas verticales delgadas que
cruzan el pentagrama en intervalos muy regulares. Estas líneas representan las
medidas; es decir, el espacio antes de la primera línea es la primera medida, el espacio
entre la primera y segunda línea es la segunda medida, etc. Las líneas de medida no
afectan la manera en que suena la música, pero ayudan al músico a mantener su lugar en
la música.
Como se vio anteriormente, otro consejo de utilidad acerca de las medidas es que
cada una tiene la misma cantidad de pulsos. Por ejemplo, si pulsas “1-2-3-4” a lo largo
de una pieza musical en la radio, probablemente ya hayas encontrado las líneas de
medida de manera inconsciente.
En una partitura, el pulso se expresa mediante una especie de fracción escrita al lado
del primer símbolo de clave. Esta posee, como cualquier otra fracción, un numerador
y un denominador. El numerador, que se coloca en los dos espacios superiores del
pentagrama, indica la cantidad de pulsos que tiene el compás. El denominador indica
el valor musical que recibe cada pulso (cuando sigues una música con el pie, estás
siguiendo este patrón).
Quizás la métrica más sencilla de entender el la del tiempo 4/4 o el tiempo “común”.
En el tiempo 4/4, existen cuatro pulsos en cada medida y cada negra es igual a un
pulso. Esta es la signatura de tiempo que oirás en la mayoría de las canciones
populares. Puedes contar el tiempo común al contar “1-2-3-4 1-2-3-4...” para el pulso.
Al cambiar el numerador cambia el número de pulsos en un compás. Otra signatura
de compás muy común es la de 3/4. Por ejemplo, la mayoría de los valses tendrá un
pulso constante de 1-2-3 1-2-3, lo que los hace 3/4.
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Método 3 de 8:
El ritmo
2 Imagina que estás caminando. Cada paso es igual a un pulso. Musicalmente, a estos
tiempos con valor de un cuarto de nota se los representa como notas negras, porque
en gran parte de la música occidental (¡no la del oeste de los EE. UU., sino la de lo que
conocemos como el mundo occidental!) cada compás se compone de cuatro de estos
tiempos. Si pensamos en términos musicales, así es como se vería el ritmo de tu andar:
Cada paso es una negra. En una partitura, las negras son los puntos de color negro
sólido unidos a las plicas sin ningún corchete. Puedes irlos contando mientras
caminas: "1, 2, 3, 4-1, 2, 3, 4".
Si ahora reduces la velocidad a la mitad, de manera que solo des un paso cada dos
pulsos en los pulsos 1 y 3, entonces tienes que usar las notas blancas (que son las
medias notas). En una partitura, las blancas se parecen a las negras, solo que no son
de color negro sólido, sino que tienen un trazo negro con un centro blanco.
Y si reduces aún más la velocidad, hasta el punto de que solo das un paso cada
cuatro pulsos en el pulso 1, entonces tienes que escribirlo usando una sola nota
redonda: la nota entera que abarca todo un compás. En una partitura, las redondas se
parecen a unas “O” o a unas rosquillas, similares a las blancas pero sin plicas.
Con la unión, los ganchos de las notas individuales se sustituyen por líneas gruesas
que atraviesan las plicas. Estas agrupaciones tienen su propia lógica y la música más
compleja requiere de reglas de unión aún más complejas, pero aquí nos limitaremos a
unir tan solo notas negras. Compara el ejemplo anterior con el ejemplo que aparece a
continuación. Intenta seguir el ritmo otra vez: verás que las uniones lo hacen todo
mucho más fácil:
5 Aprende el valor de las ligaduras y los puntos. Mientras el corchete reduce el valor
de una nota a la mitad, la función del punto es similar pero inversa. Con pocas
excepciones (que no vienen al caso aquí), el punto se coloca siempre a la derecha de la
cabeza de la nota. A una nota con punto se le aumenta la mitad de la duración del valor
original de la nota.
Por ejemplo, poner un punto después de una nota blanca le da un valor de media nota
más un cuarto de nota. Un punto después de una negra resulta en un valor de un
cuarto de nota más un octavo de nota.
La ligaduras son similares a los puntos: aumentan el valor de la nota original. Una
ligadura no es otra cosa que dos notas ligadas mediante una línea curva entre las
cabezas de las notas. A diferencia de los puntos, que son abstractos y se basan
exclusivamente en el valor de la nota original, las ligaduras son explícitas: la duración
de la nota aumenta exactamente el valor de la segunda nota.
Un caso en el que podrías preferir una ligadura a un punto sería, por ejemplo, cuando
la duración de una nota no encaja musicalmente en el espacio de un compás. En tal
caso, solo tienes que trasladar al siguiente compás la duración sobrante, en forma de
una nota, y ligar las dos notas.
Recuerda que la ligadura se traza de una cabeza a la otra, por lo general del lado
contrario al de la plica.
6 Haz silencio. Hay quienes dicen que la música no es más que una serie de notas, lo
cual es una verdad a medias. La música consiste en una serie de notas y en los
espacios que hay entre ellas. A estos espacios se les llama silencios y, aunque sean
mudos, pueden darle vida y movimiento a la música. Veamos cómo se anotan sobre la
partitura.
Al igual que las notas, tienen símbolos específicos para duraciones concretas. Un
silencio de redonda se anota como un rectángulo que cuelga de la cuarta línea, y un
silencio de blanca consiste en un rectángulo apoyado sobre la tercera línea. El
silencio de negra es una línea curva zigzagueante, y los demás silencios se
representan como una barra inclinada con tantos ganchos como corchetes tiene la
nota equivalente. Estas plicas siempre se extienden hacia la izquierda.
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Método 4 de 8:
La melodía
Antes que nada te mostraremos cómo se ve; luego aprenderás a entenderla y así
podrás empezar a leer partituras. Observa la imagen superior para saber cómo se ve
la “escala de do”.
Si te fijas en la primera nota, que es un do grave, notarás que está situada debajo de
las líneas del pentagrama. Cuando eso sucede, lo que debemos hacer es
simplemente agregar una línea al pentagrama para esa nota: por eso aquí vemos una
raya pequeña que atraviesa la cabeza de la nota. Entre más grave la nota, más líneas
tendremos que añadir. Pero no hace falta detenernos en ello, al menos por ahora.
La escala de do se compone de ocho notas. Estas son equivalentes a las teclas
blancas del piano:
Tanto si tienes un piano a la mano como si no (aquí puedes intentarlo con un piano
virtual: [http://www.virtualpiano.net/ ), lo importante por el momento es que te
hagas una idea no solo de cómo se ve la música sino de como "suena".
3 Aprende un poco de canto visual: el "solfeo". No te dejes intimidar por el nombre, es
muy posible que en realidad ya lo conozcas: es una forma elegante de decir "do, re,
mi".
Aprende a tararear las notas visuales, así desarrollarás la habilidad de leerlas. Se trata
de una habilidad que puede llevarte toda una vida dominar, pero que te será de gran
utilidad desde el principio. Veamos otra vez la escala de do, junto a la escala de
solfeo. Observa la “escala de solfeo de do II” en la imagen superior.
Es posible que conozcas la canción "Do-Re-Mi" compuesta por Rodgers y
Hammerstein para la película La novicia rebelde (traducida en España como Sonrisas
y lágrimas; título original: The Sound of Music). Si eres capaz de cantar la escala de
"do re mi", hazlo mientras miras las notas. Si necesitas un curso de repaso, puedes
escuchar la canción en Youtube (también puedes encontrarla en español).
Aquí tienes una versión un poco más avanzada, que recorre la escala de do, hacia
arriba y hacia abajo, usando las notas del solfeo. Observa la “escala de solfeo de do I”
en la imagen superior.
Practica cantando esta pieza varias veces hasta que te suene familiar. Las primeras
veces tendrás que hacerlo muy despacio, fijándote en cada nota mientras cantas.
Luego puedes sustituir la escala "do re mi" por C D E para practicar la representación
alfabética, utilizada en muchos países (incluyendo los países anglosajones).
Recuerda los valores de las notas que vimos anteriormente: el do agudo al final de la
última línea y el do grave al final de la segunda línea son notas blancas (medias), las
demás son negras (cuartos de nota). Imagina que estás caminando otra vez y que a
cada paso le corresponde una nota. Las notas blancas equivalen a dos pasos.
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Método 5 de 8:
Sostenidos, bemoles, becuadros y claves
1 Da el siguiente paso. Hasta aquí hemos cubierto los rudimentos del ritmo y la
melodía, y ya deberías conocer lo suficiente para comprender lo que significan todos
esos puntitos y rayitas onduladas. Con estos conocimientos ya podrías convertirte en un
maestro de la flautita de plástico, pero aún te quedan por aprender unos cuantos
conceptos. En primer lugar, las armaduras de clave.
Es posible que ya te hayas topado con los sostenidos y los bemoles: el sostenido se
parece al signo tipográfico de la almohadilla ( ) ٳy el bemol se asemeja a una B
minúscula () ٱ. Se colocan a la izquierda de la cabeza de una nota para indicar que la
nota que sigue debe tocarse medio paso más agudo (si es sostenido) o medio paso
más grave (si es bemol). Como vimos anteriormente, la escala de do abarca las notas
de color blanco del piano. Los bemoles y los sostenidos son las notas de color negro.
Como la escala de do mayor no tiene ni bemoles ni sostenidos, se escribe así:
2 Tonos enteros y semitonos. En la música occidental, las notas están separadas entre
sí por una distancia de un tono completo o bien de medio tono. Fíjate en las teclas del
piano: verás que entre la nota de do y la siguiente, la nota de re, hay una tecla de color
negro. En términos musicales, a la distancia entre do y re se le llama un tono completo o
entero. A la distancia entre do y la tecla negra se le llama un semitono. Te estarás
preguntando cómo se llama la tecla negra... La respuesta es: "depende".
En términos prácticos, si asciendes por la escala, esa nota es como una versión en
sostenido de la nota anterior. Si estás descendiendo por la escala, la nota sería una
versión en bemol de la nota anterior. O sea que, si quieres tocar de do a re pasando
por la tecla negra, tendrás que escribir un signo de sostenido (#).
En este caso, la tecla negra se escribe como do# (o C#). Si desciendes por la escala
de re a do y quieres usar la tecla negra como tono intermedio, la tecla negra se
escribirá utilizando un bemol () ٱ.
Estas convenciones hacen más fácil la lectura de las partituras. Para escribir esas
mismas tres notas en escala ascendente, usando un re ٱen lugar de un do#, la
notación se escribiría utilizando un becuadro () ٲ.
Como habrás observado, aquí tenemos un nuevo signo: el becuadro. El becuadro () ٲ
indica que, para la nota en cuestión, se cancela el efecto de cualquier sostenido o
bemol que hayas escrito anteriormente (regresa a su tono "natural"). En este ejemplo,
tanto el segundo como el tercer tono son re: el primero es un re ٱ, y por eso el
segundo re, dado que asciende un semitono desde el primer re, necesita de una
"corrección" a fin de que se designe la nota correcta. Si hay muchos bemoles y
sostenidos esparcidos por la hoja de la partitura, el intérprete tendrá que detenerse
más tiempo para estudiar la notación antes de ponerse a tocar.
Sucede con frecuencia que, tras haber marcado accidentes a lo largo de los
primeros compases, un compositor decide poner becuadros "innecesarios" para
facilitarle la lectura al intérprete. Por ejemplo, si en una pieza en re mayor se ha
utilizado un la# en un compás, en el siguiente compás en el que aparezca el tono
de la este aparecerá escrito como un la natural, es decir con becuadro.
3 Entiende cómo funcionan las armaduras. Hasta aquí solo hemos hablado de la
escala de do mayor: ocho notas, solo las teclas blancas, comenzando por el tono de
do. Sin embargo, podemos partir de cualquier nota para comenzar una escala. Para tocar
una escala mayor, sin embargo, no basta con limitarse a tocar las teclas blancas: eso
sería lo que se denomina una "escala modal", y es un concepto que va más allá del ámbito
de este artículo.
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Método 6 de 8:
Dinámica y expresión
1 ¡Sube el volumen… o bájale! Probablemente te habrás dado cuenta de que, al
escuchar una pieza musical, el volumen no es parejo durante todo el tiempo. Hay
partes en que el volumen puede ser extremadamente alto, y en otras extremadamente
bajo. A estas variaciones se las conoce como "dinámica".
En una pieza musical pueden haber decenas de marcas dinámicas, pero unas de las
más comunes son la que se designan mediante la letras f, m y p.
p significa "piano", es decir "con suavidad".
f significa "forte", es decir "con fuerza".
m significa "mezzo", es decir "medianamente". Se utiliza para modificar la marca de
dinámica que sigue a la expresión. Por ejemplo: mf y mp significan, respectivamente,
"medio fuerte" y "medio suave".
Entre más ps o fs tengas, más suave o más fuerte deberás tocar la música. Intenta
cantar las notas del ejemplo anterior (usando el solfeo: en este ejemplo la primera
nota es la tónica o do), y emplea las marcas dinámicas para observar la diferencia.
3 Sube cada vez más el volumen, o bájalo cada vez más. Otra notación dinámica muy
común es el crescendo, así como su corolario, el decrescendo. Se trata de las
representaciones visuales de un cambio de volumen paulatino, lo que se parece a los
símbolos “<” y “>” estirados.
El crescendo suena cada vez más alto, mientras que el decrescendo va bajando de
volumen. Notarás que con estos dos símbolos, el extremo “abierto” representa a la
dinámica más alta mientras que el cerrado representa a la más baja. Por ejemplo, si la
música te dirige gradualmente del forte al piano, verás una f, luego un “>” extendido y
luego una p.
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Método 7 de 8:
Conocimientos avanzados
1 ¡Sigue aprendiendo! Con las partituras pasa como con el abecedario. Al principio
cuesta un poco aprender los principios básicos, pero en general es bastante fácil. Sin
embargo, los matices, los conceptos y las habilidades que puedes aprender son tantos
que podría llevarte una vida entera conocerlos. Hay compositores que escriben su música
sobre líneas en forma de espiral, o dispuestas en varios patrones; los hay incluso que
prescinden del pentagrama. En este artículo te hemos ofrecido una base sólida para que
puedas crecer.
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Método 8 de 8:
Tabla de armaduras de clave
1 Apréndete estas armaduras. Hay por lo menos una armadura para cada nota de la
escala y si te aplicas en el estudio, descubrirás que en algunos casos hay dos claves
para una misma nota. Por ejemplo, ¡la clave de sol# suena exactamente igual que la clave
de la ! ٱCuando tocas el piano (y para los fines de este artículo) la diferencia es tan solo
de tipo académico. Sin embargo, algunos compositores, sobre todo los que componen
para cuerdas, recomiendan tocar el la ٱun poco más "sostenido" que el sol#. He aquí las
armaduras para las escalas mayores:
La clave de do (o atonal)
Claves que usan sostenidos: G, D, A, E, B, F ٲ, Cٲ
Claves que usan bemoles: F, B ٱ, E ٱ, A ٱ, D ٱ, G ٱ, Cٱ
Como puedes ver arriba, a medida que pasas por las armaduras con sostenidos,
agregas un sostenido cada vez hasta que cada nota se toque en sostenido en la clave
de C ٲ. A medida que pasas por las armaduras de bemoles, agregas bemoles hasta
que cada note se toque en bemol en la clave de C ٱ.
Tal vez te sirva de consuelo saber que los compositores, pensando en los intérpretes,
suelen emplear armaduras fáciles de leer. La clave de re mayor es muy común para
los instrumentos de cuerda, porque las cuerdas, tocadas al aire, están estrechamente
relacionadas con la tónica, la nota de re. Existen pocas obras en las que las cuerdas
se toquen en mi ٱmenor, o los metales en mi mayor. Esto sería tan difícil de escribir
para el compositor como de leer para el intérprete.
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Consejos
Practica con tu instrumento principal. Si tocas el piano, es muy probable que ya sepas
leer partituras. En cambio, muchos guitarristas aprenden de oído, sin necesidad de leer.
Cuando aprendas a leer partituras, olvídate de todo lo que sabes: ¡aprende a leer
primero, ya improvisarás después!
Intenta divertirte con tu música porque si no es lo tuyo, entonces te será difícil aprender
a tocar.
Consigue las partituras de las canciones que más te gusten. En tu biblioteca local o en
la tienda de música del barrio descubrirás cientos, quizás miles de "hojas guía" con la
notación básica y los acordes de tus canciones favoritas. Lee la música mientras la
escuchas, así aprenderás de una manera más intuitiva.
La repetición y práctica constante son la clave. Haz tarjetas de memoria o usa un libro
de trabajo de lectura de notas para asegurar que construyas una base sólida de lectura
de notas.
Es muy bueno saber notas occidentales y partituras. Saber notas occidentales te
ayudará en el futuro y es mucho más fácil recordar las notas.
Perfecciona tu solfeo. La voz es lo de menos: el solfeo te ayudará a entrenar tus oídos
para "escuchar" lo que aparece en el papel.
Practica en un lugar sin ruido o cuando no haya ruido. Lo mejor es comenzar con el
piano, porque el piano es fácil de tocar si practicas. Si no tienes un piano, siempre
puedes usar uno de esos pianos virtuales disponibles en Internet. A partir de aquí
puedes aplicar las lecciones a cualquier otro instrumento. Con suerte, esto te servirá de
algo.
Ten paciencia. Al igual que con los idiomas, aprender a leer partituras musicales lleva su
tiempo. Y como sucede cuando aprendes cualquier cosa, la práctica hace al maestro.
IMSLP alberga un amplísimo archivo de interpretaciones y partituras musicales de
dominio público. Si quieres perfeccionar tu lectura musical, recomendamos que
busques obras de compositores que conozcas y leas su música mientras la escuchas.
Fíjate en cómo se desliza la vara del trombón para producir las notas en sostenido y
bemol.
Advertencias
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